Escapology

Autora: Cha-Cha-Chica

Traductoras: Alima21

Capitulo 8

HOMBRE ATRACTIVO

Los días transcurrieron rápidamente para la nueva pareja, mientras conversaban racionalmente acerca de sus asuntos y los problemas que estaban enfrentando, y generalmente intentaban avanzar pequeños pasos en su relación. Severus se sentía cada vez más encariñado con la hija de Harry y a veces se atrapaba si mismo pensando en cuanto le hubiera gustado haber sido su padre, en lugar del inmaduro chico Malfoy. Sin embargo, eso hubiera sido completamente imposible, dado que su llegada al mundo fue, en cierto sentido, lo que había logrado que él y el Gryffindor estuvieran juntos. Claro que la amistad entre él y Potter.....no....Harry, había ido creciendo gradualmente desde hacía cosa de un año o algo así, pero una relación romántica entre ellos hubiera sido completamente absurda. No que ahora no lo fuera.....aunque.....

-¿Sev?

Se giró para enfrentar al joven, una sonrisa jalando en un rincón de sus labios.

-¿Potter?

Harry le sonrió mientras se acercaba.

-¿Has escuchado una palabra de lo que acabo de decir?

Tan estoico como siempre, Severus Snape arqueó una ceja y cruzó los brazos sobre su pecho.

-Honestamente, muchacho, ¿por quién me tomas?- se mofó, sus ojos centelleando con un regocijo oculto-. ¿Un adolescente soñador?- se inclinó mas cerca del joven, sus rostros apenas separados por unas pulgadas-. Porque te aseguro......

-Estás dando rodeos, Profesor- bromeó Harry-. De hecho- se relamió los labios con anticipación-, diría que estás intentando desviarte del tema.....-el espacio entre ellos se acortaba mientras la voz del Gryffindor descendía hasta convertirse en un susurro seductor-. No me estabas prestando atención, ¿verdad, *señor*?

Fingiéndose ofendido, el Cabeza de Slytherin consiguió fruncir ligeramente el ceño, aunque sus ojos no ocultaban su diversión.

-Pensaba que era más que obvio que tu necesidad de atención no es de mi incumbencia.....

-Ah, pero sí lo es- lo contradijo el Niño-Que-Vivió, corriendo distraídamente su mano por el brazo del hombre-. Ahora, de todos modos.....- miró a Severus por debajo de sus pestañas, una taimada sonrisa jugueteando en su rostro. Se inclinó aún más cerca, su cabeza ligeramente inclinada, frotando sus labios contra el Maestro de Pociones-. Me pregunto, Profesor Snape, cuándo vamos a regresar a Hogwarts...-estaba evitando deliberadamente besar al hombre maduro, burlándose con el ligero contacto, tratando de obligar al hombre a que hiciera el primer movimiento-. Mencionaste que tenías que regresar temprano.....

-De hecho, Potter....-contestó Severus, determinado a no ser el primero en ceder, decidido a oponer fuego contra fuego. Bajó su propia voz hasta convertirla en un profundo ronroneo, conociendo los efectos que esto había tenido en el pasado, y empujó ligeramente contra los labios de Harry mientras hablaba-. Regresaremos a la escuela vía aparición nos más tarde de las tres de esta misma tarde. Confío en que para ese momento tendrás tus cosas y las de tu hija empacadas.

Tragando, Harry asintió, alejándose del contacto.

-Vale, voy a subir y.......

-¿Harry?

Severus había perdido la diversión de sus ojos y lo observaba con una visible preocupación. Los verdes ojos lo miraron con tristeza.

-Lo siento, Sev.....es sólo que.....- el joven sacudió sus manos en el aire- . Esto va a ser tan difícil.

Una sonrisa dolorida adornó el maduro rostro mientras estiraba el brazo y cubría la cara del otro con su mano, frotando gentilmente su pulgar sobre los labios del joven.

-Sí, lo sé. Pero vamos a resolverlo, Harry. Te ayudaré todo lo que pueda......

-Pero es algo que tendré que manejar yo mismo. Lo sé- suspiró-. Yo mismo me busqué esto....

Severus puso los ojos en blanco.

-Y tú insistes en que *YO* soy el que tiene un don para el drama.....- eso le ganó un bufido de risa y deslizó los labios en una pequeña sonrisa-. Estarás bien, Potter. Siempre lo has estado y siempre lo estarás. Está en tu sangre, 'por desgracia'

Harry sonrió ante el comentario.

-Pero tú amas eso...- rió disimuladamente mientras Severus enarcaba una ceja, luego señaló-. Así que, ¿dónde está mi beso?

Poniendo los ojos en blanco una vez más, Severus obedeció

¡SEVERUS SNAPE!

La molesta voz retumbó a través de la Mansión, haciendo que los dos hombres se separaran. Harry levantó la vista hacia Severus, y sus ojos se ensancharon aún más cuando descubrió que el hombre en cuestión había cerrado los ojos con disgustó, mientras tomaba una profunda y tranquilizante bocanada de aire.

-¿Sev?- le preguntó quedamente. Los ojos de onix se abrieron con cansancio.

-La luna de miel terminó, Potter- murmuró con tristeza, antes de dirigirse hacia la puerta y bajar las escaleras.

Harry se quedó observándolo por unos momentos, antes de girar su atención hacia su ahora llorosa criatura. Caminó hasta la cuna y la tomó en brazos, murmurándole suavemente:

-Dumbledore no suena muy feliz.....

~*~

-Director- saludó Severus con cautela mientras se acercaba al anciano mago, que estaba parado en frente de la chimenea.

Los ojos azules lo miraron con furia, su brillo habitual había desaparecido para ser reemplazado por los destellos de su ira.

-Severus- replicó con tono frío y duro mientras le lanzaba un periódico-. Es mejor que te expliques y rápido. A mi avanzada edad la paciencia se agota fácilmente.

Aferrando El Profeta, Severus escudriñó el artículo. Otro sucesor de Skeeter, Mirchell Anderson, había escrito una muy convincente, por no decir difamatoria, reseña de las aventuras de Severus Snape en el Callejón Diagon con una 'llorosa infante', hecho ocurrido justo antes de Navidad. El artículo insinuaba numerosas teorías sobre la paternidad de la niña, la mayoría de las cuales pintaban al ex-Mortífago como un violador o un secuestrador. La teoría final, sin embargo, estaba en cierta forma más cerca de la verdad. Era un comentario que se refería a su sexualidad, y eventualmente se inclinaba hacia la idea de que Severus Snape, Maestro de Pociones en Hogwarts, la Escuela de Magia y Hechicería, había quedado embarazado y ocultado toda la experiencia. Los ojos de Severus vagaron hacia la fotografía que acompañaba el artículo y que lo mostraba entrando en el Caldero Chorreante con Callisto en brazos. Dobló el periódico.

Eso era todo lo que necesitaba ver.

-Albus, yo......

-Ni siquiera intentes mentirme, Severus.

El mago más joven se envaró con disgusto, claramente insultado por la exigencia; sin embargo, antes que pudiera abrir la boca para replicar, Dumbledore continuó:

-¿Dónde está la niña?- preguntó, sus ojos se lanzaron hacia las escaleras, desde donde llegaba el amortiguado lamento de Callisto. Regresó su mirada al maestro de pociones-. Asumo que Harry está con ella.

Severus asintió.

-¿Lo convoco, Director?

Dumbledore estrechó aún más su mirada.

-Estoy confundido, Severus- comenzó-. Habría pensado que el joven señor Potter sería la última persona que querrías que escuchara tu explicación sobre cómo adquiriste esa niña.

Mientras una pequeña sonrisa avanzaba a sus labios, Snape sacudió la cabeza.

- Lo siento, señor, pero nunca admití haber adquirido ningún niño- se giró hacia la dirección por donde había llegado y movió su varita en un gesto casual-. "Amplifico Tomus"- bajo su varita y habló con su habitual y frustrante manera, los efectos del hechizo amplificando el volumen de su voz y logrando que hiciera eco en cada corredor-. Potter, su presencia es requerida en el área del salón formal, traiga a la infante y no se demore- luego de eso, giró la varita una vez más-. "Finite Incantatum"

Girándose hacia Dumbledore, hizo un gesto hacia el sofá.

-Por favor, Albus, toma asiento.

Luego llamó a un elfo doméstico, dándole instrucciones para que trajera té y galletas, antes de sentarse frente al Director. Apenas un minuto más tarde llegó Harry, transportando a Callisto en brazos. Lanzó a su pareja una mirada pidiendo disculpas.

-Lo siento....estaba cambiándola y....- se detuvo ante la mirada de advertencia en el rostro de Severus y luego se dio cuenta que había ignorado completamente a Dumbledore. Cerró los ojos, enrojeciendo por la vergüenza y la pena, antes de tomar una gran bocanada de aire y mirar al viejo mago-. Profesor Dumbledore.....- comenzó, situándose subconscientemente al lado de Snape y entregándole a la bebé.

Las cejas del Director se arquearon.

-Harry- contestó, su tono mucho más ligero que el que había empleado con Severus-. Confío que hayas pasado una buena......Navidad- se inclinó casualmente, entrelazando los dedos y descansando las manos en su regazo. Sobre su nariz, a través de sus lentes, clavó los ojos en el chico. Harry tragó y se retorció ligeramente bajo la atenta mirada del anciano.

-Sí, Señor. Se.....el Profesor Snape ha sido bastante complaciente y.....

-Ya veo- lo cortó Dumbledore, sus ojos derivaron hacia Callisto. Ofreció una pequeña sonrisa ante la pequeña que, de manera incontrolable, babeaba por todas partes al maestro de pociones-. Debo decir, Severus, que es adorable....

Harry capturó los ojos de Snape, dándose cuenta de repente de que Dumbledore no había sido informado todavía acerca de la verdad detrás de la paternidad de su hija. Se detuvo ante la intención de agradecer a Dumbledore por el cumplido, esperando que Severus siguiera el juego. Por supuesto, sabía que eso era un sueño imposible. Su pareja había dejado más que claro que no mentiría para sacar a Harry del problema. Era lo justo, lo sabía, pero temía la reacción del Director (y de todos los demás)

Por ahora, Albus se había inclinado y extendido sus manos hacia Callisto.

-¿Puedo?

Severus accedió en silencio, notando la manera en que Harry, a su lado, se tensaba con un sentimiento protector. Era bastante patético estar ansioso de que le ocurriera daño alguno a la bebé estando con Dumbledore, sin embargo, como en todo padre, la lógica nunca entraba realmente en juego. No fue sino hasta unos minutos más tarde, luego de que Harry le diera un leve codazo, cuando se dio cuenta de cuan tenso y ansioso estaba. Internamente se maldijo por su debilidad, tomando conciencia de que sus sentimientos por Potter y la mini-Potter se volvían más serios cada minuto.

Sacudió esos pensamientos de su cabeza. Tendría tiempo de lidiar con ellos más tarde. Por el momento, era mejor prestar atención a la conversación que tenía lugar.

Los azules ojos del Director de Hogwarts lo perforaron.

-Ahora, ya que todos estamos acomodados, ¿te importaría explicarte, Severus?

Abrió la boca para contestar, pero se encontró con que Harry se le adelantaba.

-Esto no tiene nada que ver con el Profesor Snape- en el incómodo silencio que siguió a su arrebato, el Gryffindor sintió como dos pares de ojos caían sobre él, pero prosiguió, sus propias órbitas esmeraldas fijas con determinación en su hija-. Lo que quiero decir es que está equivocado si piensa que la bebé es de Severus- se obligó a elevar la mirarla y cruzarla con el perplejo anciano-. Ella es mía.

Los ojos de Albus se ensancharon ligeramente.

-¿Tuya?- miró a la bebé que gorjeaba mientras jalaba de su barba y regresó una vez más al joven de pelo oscuro-. Y la madre.....

Harry cerró los ojos.

-Digamos que soy yo.

Por un momento, el único sonido que se escucho fueron los gorgeos de Callisto que seguía jugando feliz con la barba de Dumbledore. Entonces el infierno estalló. O al menos lo más cercano a éste.

-Tú- repitió el viejo mago, recuperándose rápidamente-. Tu llevaste y diste a luz esa niña- mientras hablaba, su expresión se volvió calculadora-. Y no dijiste nada.

Harry se limitó a asentir, mirando hacia Snape en busca de alguna clase de señal. No le importaba si era de consuelo, disgusto o temor. Simplemente necesitaba *algo* del profesor de pociones. Severus, sin embargo, permaneció completamente impasible. Dumbledore miró al Niño-Que-Vivió con el ceño fruncido.

-¿Y el otro padre?- le lanzó una mirada a Severus, como concluyendo que el maestro de pociones tenía la respuesta a su pregunta.

-Draco- murmuró Harry con tristeza, seguro de que Albus Dumbledore podría sufrir un ataque cardiaco ante la sobrecarga de información.

-¿El señor Malfoy?

-No, el otro Draco- espetó Harry con sarcasmo, antes de pensarlo-. ¿Con cuántos Dracos he pasado algo de tiempo, *señor*?

Severus frunció el ceño y le dio un codazo.

-¡Potter!- lo amonestó.

El Gryffindor tuvo la gracia de lucir apenado.

-Lo siento. Yo sólo....-se encogió de hombros y se encontró nuevamente con los ojos del Director-Esto es muy difícil para mí, eso es todo. Después de saber todo lo que se esperaba de mí.....- apagó la voz, sabiendo que el Director entendía que se estaba refiriendo a la batalla final-. Draco y yo......nunca estuvimos *juntos*...nosotros sólo...- sintió que sus rostro enrojecía un poco-.... y luego ella vino y yo no sabía que hacer.......Por una parte, yo realmente, *realmente* quería una familia.......pero sólo tenía dieciséis años.....era demasiado joven, usted sabe....y también estaba Voldemort y todo lo relacionado con eso.....

-Deberías haberlo dicho.....

-En realidad ya escuché el sermón sobre 'el estúpido chiquillo' de parte del Profesor Snape, gracias- chasqueó Harry nuevamente, esta vez no le importaba el tono que estaba usando-. Yo conocía el peligro. Pero, vamos, si le hubiera contado a *alguien* todo el mundo mágico se hubiera enterado y yo hubiera sido un mayor blanco para Voldemort.

Lentamente, Albus asintió, antes de clavar la vista en el maestro de pociones.

-Deberías habernos informado al segundo de descubrirlo.....

-De nuevo...- lo interrumpió Harry-...esto fue mi culpa y no de él. Le supliqué que no.......

-El asunto es que desobedeció el reglamento escolar. Severus está obligado a informarnos ese tipo de cosas....

Harry entrecerró los ojos.

-No en vacaciones, cuando no estamos propiamente en la escuela, ¿verdad?

Severus observó como los otros dos se miraban entre si, en una situación al estilo mexicano. Puso los ojos en blanco.

-¡Por las barbas de Merlín!- exclamó tras unos tensos momentos-. Potter, si no dejas de discutir con el Director.....

El joven se volteó a mirarlo con el ceño fruncido y luego se controló. Sus ojos bajaron y un lento rubor reptó hasta sus mejillas mientras suspiraba.

-Lo lamento, profesores.....-regresó la mirada a Dumbledore-. ¿Voy a ser expulsado? Quiero decir, no pude encontrar nada sobre estudiantes que tienen niños en 'Hogwarts: la historia' ni había nada en las reglas generales y restricciones......

Albus sonrió con cansancio.

-Ya veo que te informaste bien sobre esto.

Harry sonrió con tristeza.

-Tuve nueve meses....tenía que hacer *algo*.....

-De hecho- musitó el Director, acomodando a la bebé en sus brazos-. Y no, señor Potter, no será expulsado. Sin embargo, tendrán que hacerse ciertas....modificaciones, con el objeto de alojar a......

-Callisto- facilitó el Gryffindor, de mejor humor-. Callisto Orinda Potter.

-Ah, un lindo nombre, de hecho.

Harry sonrió satisfecho.

-Gracias, señor.

-Y aunque esto es extremadamente conmovedor- comentó Severus con sarcasmo, ganándose una mirada de furia de parte de su nueva pareja-, todavía hay pertenencias que empacar- miró a Harry, antes de volver la mirada hacia Albus-. Y estoy seguro que los preparativos para las modificaciones deberán comenzar muy pronto.

El Director asintió y se levantó.

-Muy bien.....continuaremos esta discusión una vez que ustedes tres regresen al castillo- dando tiempo para que Snape se levantara, le entregó la bebé con resignación y se dirigió a la chimenea. Después de despedirse, desapareció entre las llamas verdes, y Harry se giró hacia Severus, sonriendo feliz.

-Bueno, eso resultó bien- declaró-. A decir verdad, mejor de lo que esperaba.

Snape puso los ojos en blanco.

-No va a ser tan simple, Potter. Él esperará una explicación más detallada de las acciones de AMBOS cuando regresemos. Sin mencionar las ramificaciones de este.....- levantó el ofensivo periódico-.... pedazo de porquería.

Los ojos de Harry se abrieron y jadeó al ver El Profeta, echando una ojeada al artículo

-¡Oh, mierda!

-Exactamente- replicó Severus monótonamente, antes de tomar el periódico, romperlo por la mitad (con gran disgusto de su fotografía) y lanzarlo a las llamas. Después de observar como el fuego engullía el escrito y lo convertía en cenizas, miró nuevamente a Harry-. Ahora, creo que nosotros, o mejor dicho, *tú* tienes que terminar de empacar.

El Gryffindor frunció el ceño.

-¿Y qué vas a hacer *tú*?

-*Yo*...- le aclaró, permitiéndose una diminuta sonrisa-...voy a atender a tu hija- como para enfatizar lo dicho, la niña en sus brazos comenzó unos breves gemidos antes de apretar un pequeño puño contra la camisa de Severus.

El Niño-Que-Vivió lanzó un 'hmmmph' de fingido disgusto y se giró caminando escaleras arriba para empacar sus pertenencias y las de Callisto.

~*~

-¿Listo tan pronto?- preguntó Severus, mientras Harry entraba a la cocina una hora más tarde.

-Sí, yo....- el Gryffindor se detuvo, sentándose frente a él, luchando por no reírse.

En la mesa de la cocina estaba sentado Severus Snape con Callisto, rodeado por un surtido de peluches muy grandes y extremadamente peludos; la mayoría eran Dragones y Serpientes. Todos eran variaciones de los colores de Slytherin.

"No" pensó Harry con ironía. "El Profesor Snape no va a lavarle el cerebro a mi bebé"

Ante eso, comenzó a reír. Naturalmente, esto hizo que Severus luciera indignado. Sin embargo, su ceño fruncido sólo logró que Harry riera aún más fuerte.

-Sabes, Sev- jadeó luego de un rato-. Lucirían un poco más intimidante si soltaras la Quimera verde(nota 1).

Snape hizo un intento por discutir, hasta que una mirada de comprensión bajó a sus aristocráticas facciones.

-Dulce Merlín- fingió sorpresa-. Potter, ¿en realidad APRENDISTE algo en Hogwarts?

-Oh, muy gracioso, Sev.

-Siempre, Potter.

Un momento de un confortante silencio transcurrió mientras los hombres se miraban. Fue Harry quien rompió la atmósfera, suspirando.

-De cualquier modo, ya está todo empacado. Encogí los muebles de la bebé todo lo que pude.....pero es probable que se puedan minimizar más aún.....

El hombre maduro asintió y se levantó, antes de tomar el portabebé y pasárselo al Gryffindor. Luego regresó y transformó los juguetes a su tamaño normal. Una vez que hubo terminado, se giró hacia Harry y decidió subir y encoger el equipaje aún más. Mientras pasaba rozando a su joven pareja, una mano se extendió y tomó la suya, haciendo que se detuviera y mirara los ojos verdes.

El Niño-Que-Vivió le dio una sonrisa torcida, antes de presionar sus labios con suavidad. Se alejó mientras lenta y gentilmente corría su mano por el brazo del hombre y cubría su atractivo rostro.

-Gracias, Severus. Por todo.

Él lo premió con una pequeña, dolorosa sonrisa. Esto era. El final de todo romance entre ellos, hasta después que Harry se graduara.

-De nada.

Se miraron en silencio una vez más, sus ojos diciendo más de lo que podría decir cualquier palabra. Los próximos meses iban a ser complicados y dolorosos. Tendrían que reasumir una limitada, por no decir completamente neutral, relación de alumno-profesor, mientras Harry estudiaba para sus EXTASIs y atendía a su hija.

Severus frunció ligeramente el ceño ante eso. Se había acostumbrado a cuidar a la bebé. Ella era, por supuesto, un fastidio a veces, extremadamente quisquillosa y se negaba a dormir toda la noche tranquilamente. Pero, y le torturaba admitirlo, había llegado a amar a esa chiquilla como si fuera propia. El simple pensamiento de que no podría tener mucho contacto con ella durante los siguientes meses, y probablemente menos después de la graduación de Harry, cuando el Gryffindor se fuera completamente de Hogwarts, lo abatía.

Se forzó a considerar la situación con lógica.

Amaba a Harry. Amaba a Callisto. Y estaba dejando que se fueran.

Tenía que estar loco.

Increíblemente desquiciado.

Pero no había alternativa a lo que tenía que pasar. No había........

De repente, algo en el interior de Severus Snape encajó. Se sacudió saliendo de su silencioso ensueño y miró con determinación a su joven pareja, apartándolo con gentileza, mientras prácticamente huía de la habitación y subía las escaleras, sin ninguna explicación de sus actos y dejando a Harry sosteniendo la bebé, figurativa y literalmente.

(1)Monstruo con cabeza de león, cuerpo de cabra y cola de serpiente

Continuará.......

Chic@s , por hoy Finite Incantatum. Agradecemos que sigan con nosotras y les damos especiales gracias de parte de la autora. Besos y nos vemos el próximo viernes

Calipso: Ante todo te pedimos disculpas por no responder tu review en el capítulo pasado pero lo leímos muy tarde y ya estaba todo publicado. Si por nosotras fuera, no tienes idea de lo que hubiéramos puesto a hacer a Sevie, pero la autora es más prudente jeje. Aunque besos hubo, si señor. Por cierto, Calipso es casi, casi Callisto. Gracias por seguir la historia. Nos vemos el viernes

Kaco Malfoy de Snape: También te pedimos disculpas por las mismas razones que a Calipso. HarrySevie también es la pareja favorita de Alicia (suspiros de la aludida) Sobre Callista en lugar de Callisto no sé, por lo que dice en un capítulo anterior, Callisto tiene algo que ver con la mitología. Gracias y nos vemos el viernes.

Angie-SBM: Pues esperamos que te siga pareciendo emocionante. A partir de ahora van a ir apareciendo más personajes. Si que es una historia bien entretenida y se va a poner más interesante aún. Ojalá sigamos contando contigo.

Maryam: Gracias de parte de la autora, le transmitiremos tus lindas palabras. Pues ya enfrentaron al personaje más difícil (porque el viejito Albus, buena gente y todo pero impone, y más cuando grita. Pobre Sevie) En los próximos capítulos enfrentarán a los demás ¿Qué pasará? Ahhhh, ya sabes, sigue todos los viernes, a la misma hora y por el mismo canal. Besotes y nos vemos

Ana Rickman: Le pasaremos tus palabras a la autora, se pondrá muy contenta. Lo malo de que uses el giratiempo es que no nos va a dar tiempo de traducir jeje, nos quitas la semana. Aquí tienes la reacción del que más manda en la historia (porque no me negaras que este viejito siempre se sale con la suya.....o casi siempre). En el próximo capítulo verás las reacciones de los demás, así que te esperamos el viernes.

Txiri: Pues si que están felices esos dos con ellos mismos. En este capítulo tienes la reacción de Albus y en los próximos las del resto. Que bueno que te guste la historia. Gracias por seguir con nosotras. Besos.

Maggie: Que bueno que te guste y esperamos que este capítulo te haya gustado tanto como a nosotras. Besos y nos vemos el viernes.

Velia: Gracias por tus palabras, se las haremos llegar a la autora. La verdad como que el sexto sentido de Albus no le funcionó, pues se mostró genuinamente sorprendido en todo lo relacionado Sevie, Harry y la bebé. Al principio estaba furioso pero después se apaciguó, al fin y al cabo Harry es su debilidad. A menos que haya algo que nos lo impida, nos vas a tener por aquí con todas nuestras traducciones todos los viernes. Saludos y te esperamos.

Azalea: pues veremos que tal le cae al Sirius la noticia, pero eso se verá más adelante, aunque tienes razón, sin Remus para controlar al perrito, quien sabe lo que pueda pasar, ese tiene peor carácter que Voldemort. Por lo pronto la relación sigue viento en popa y a toda vela (al menos ya Sevie no sigue haciendo lastre). Ya Albus se enteró y próximamente lo hará el resto. Sobre el final.......la próxima vez te contamos jejeje. Besotes