Escapology
Autora: Cha-Cha-Chica
Traductoras: Alima21
**********************
*************************
Capítulo 15
-¡Abuelo!- gritó Callisto, forcejeando para liberarse del apretón de su padre para correr a los brazos del visitante.
Lucius Malfoy sonrió a la pequeña de cuatro años que se lanzaba a su abrazo.
-Feliz cumpleaños, mi niña- la saludó, enderezándose. Ella rió con regocijo mientras él la alzaba en el aire, antes de llevarla a su costado, apoyándola arriba de su cadera.
-Lucius- saludó Severus a través del salón-. Temprano por una vez, por lo que veo.
El viejo Slytherin sonrió a su compañero de Casa.
-Naturalmente. Después de todo, *es* por una buena causa.
Y así era. Era el cuarto cumpleaños de su nieta y se rehusaba a perderse ocasión tan importante. Los asuntos del Ministerio podían esperar, y si aparecía algún problema urgente, no tenía duda de que el Ministro suplente, Shacklebolt, podría manejarlo en su ausencia.
Snape asintió, una pequeña sonrisa en sus labios.
-De hecho así es- convino.
En este punto, Callie había comenzado a preocuparse por la poca atención que estaba recibiendo. Era *su* cumpleaños, así que no era justo que su papi monopolizara la atención de *sus* invitados.
-¡Papiiiii!- se quejó desde los brazos de su abuelo, ganándose un ceño fruncido que ignoró con facilidad-. ¡Él está aquí por mí!
El hombre rubio rió entre dientes, mientras Severus continuaba estrechando su mirada en dirección de la pequeña.
-Callisto- comenzó, con tono de reprimenda-, ¿qué te he dicho acerca de estarte quejando?
Ella suspiró con indignación, haciendo un puchero.
-Nop....es....argo...atrack...tivo.
-Exactamente- convino Snape, aparentemente satisfecho con su fraseo, notando internamente que su pronunciación estaba comenzando a mejorar. Deshaciéndose de esos pensamientos por el momento, continuó regañándola por su comportamiento-. No es propio de una jovencita de tu rango...
-Merlín, Sev- lo interrumpió la voz de Harry, mientras entraba en la habitación, y como sucesión natural, en la conversación-. ¿Sólo tiene cuatro años, y ya estás hablándole sobre su rango nuevamente?- sacudió la cabeza divertido-. Has pasado demasiado tiempo con Lucius- con eso, se giró para mirar al rubio en cuestión, una irónica sonrisa agraciando sus labios- . Sin querer ofender, por supuesto.
Malfoy sonrió en respuesta.
-Sin problema.
Los ojos de Harry observaron divertidos la situación de Lucius.
-Veo que en esta visita, Callie te descubrió rápidamente- musitó-. Apenas saliste de la chimenea.
El aristócrata asintió, moviendo ligeramente a la pequeña sobre su cadera.
-De hecho lo hizo, aunque me pregunto si quiere que la baje- la cabeza de la niña giró bruscamente, haciendo que quedaran nariz a nariz. Él se encogió de hombros, y miró los acusadores ojos de la pequeña-. No puedo darte tu obsequio mientras te esté sosteniendo; ahora, ¿puedo?- le preguntó.
Con un chillido de excitación, Callisto comenzó a retorcerse.
-¡Regalos!- gritó feliz, intentando infructuosamente deslizarse de los brazos de su abuelo. Con un evidente ladrido de risa, el hombre la dejó bajar con cuidado. Ella empezó a saltar frente a él-. ¡Regalos!- gorjeó una vez más, esta vez más demandante.
Severus se frotó el puente de la nariz y miró a su compañero Slytherin.
-Tonto- siseó-. Apenas lográbamos contenerla.....
Harry rió abiertamente, y se agachó para tomar a Callisto en sus brazos.
-Callisto....- comenzó, su tono entre tranquilizador y de regaño-. No hay regalos hasta después del almuerzo.
Un pequeño ceño fruncido cubrió sus rasgos, y cruzó los bracitos sobre su pecho.
-¡Regalos!- demando, pataleando con énfasis-. ¡AHORA!
-No- Harry igualó su mirada-. Todavía tenemos que esperar a Sirius y.......
-¡AHORAAAAAA!- vociferó, con las lágrimas comenzando a emerger.
Su padre recalcó imperturbable.
-Dije que no, Callie.
-¡Pero yo los quiero!
-Y yo quiero que te comportes.
Ella estrechó los ojos.
-Seré buena si.....
-No vas a abrir los regalos temprano y nos vas a seguir negociando conmigo- la cortó el Gryffindor-. Y deja ese comportamiento de una buena vez. ¿Qué pensará tu abuelo si continúas comportándote así?
Ella hizo una pausa, al parecer considerando lo que su padre le había dicho. Su labio inferior comenzó a temblar.
-¿Por favor?- pidió tímidamente.
Harry sacudió la cabeza.
Callisto frunció el ceño. Sus ojos cual nubes tormentosas se oscurecieron con el berrinche.
-¡POR FAVORRRRRR!
-Tu padre dijo que no, Callisto- intervino Severus, decidiendo que ya había permitido que su esposo jugara el papel de chico malo por suficiente tiempo- . Y si sigues comportándote así, no vas a recibir ningún obsequio.
Una vez más, la chiquilla guardó silencio, meditando. Luego de un minuto o algo así, suspiró y miró hacia sus pies, arrastrándolos con tristeza.
-Lo siento- se disculpó, sonando sincera, antes de romper en llanto.
Con un suspiro, Severus se ablandó, agachándose a su nivel y abrazándola.
-Está bien, Amor- murmuró, mientras ella sollozaba contra la curva de su cuello-. Sólo intenta no comportarte así. Ya eres una niña grande, ¿recuerdas?
Sorbiendo, ella asintió, antes de apartarse a regañadientes para mirar a su otro padre avergonzada.
-Lo siento- se disculpó, haciendo que Harry le sonriera y despeinara su cabello.
-Está bien, Amor- la consoló-. Pero tu papá tiene razón. Ahora eres una niña grande.
Ella sonrió.
-¡Sí!- convino-. ¡Es mi cumpleaños!
Por un momento, Lucius pensó que el debate sobre los 'regalos' podría empezar nuevamente, aunque afortunadamente se demostró su error cuando su nieta se distrajo por la llegada de más invitados.
-Bien- comentó, mientras observaba los entusiastas esfuerzos de la pequeña por saludar a sus visitantes-. Parece que nuestro trabajo será aliviado.
Los otros dos hombres asintieron para indicar que estaban de acuerdo, antes de dirigirse a saludar a los recién llegados.
~*~
-Nunca quisiera tener que volver a pasar por *esto*- declaró Severus esa noche, antes de lanzarse sobre la bienvenida suavidad que era la cama que compartía con Harry.
Harry frunció el ceño ligeramente.
-No estuvo mal....- comentó, deslizándose al lado de su esposo.
-¿Que no estuvo mal?????- repitió el Maestro de Pociones con incredulidad-. ¡Harry, Amor, había *cientos* de niños desbocados en nuestra casa!
El joven frunció el ceño profundamente y suspiró.
-Había seis niños, incluyendo a Callie. Cinco, en realidad, considerando que el niño de Fred y Angelina apenas tiene un mes de nacido. Y todos se comportaron muy bien.
-¡Fue una locura!
-Estás exagerando- chasqueó Harry, enfatizando su declaración al rodar sobre si mismo y darle la espalda a su esposo.
Hubo un lapso de silencio antes que Severus volviera a hablar.
-Muy bien, ¿qué hice?
-¿Qué?
-Te molesté- Harry iba a protestar, pero Severus lo calló-. No lo niegues. Cerraste tu corazón.
En la oscuridad, Harry frunció el ceño pero no hizo nada por corregir a su esposo o girarse hacia él.
-Duérmete, Severus.
-No- el Slytherin apretó el hombro de su amado y lo obligó a darse la vuelta-. No hasta que me expliques qué fue lo que te disgustó tan repentinamente.
-No es nada.
La luz de la luna golpeó su rostro, traicionando a Harry al mostrar las lágrimas que inundaban sus ojos.
-Mientes- musito suavemente, alargando el brazo para cubrirle el rostro de su esposo. Tomó con gentileza la barbilla de Harry y lo miró a los ojos-. Ahora la verdad, Amor.
Con un suspiro de derrota, el Gryffindor replicó.
-No quieres más niños
Las cejas de Severus se alzaron con sorpresa.
-¿Disculpa?- preguntó-. Yo nunca dije eso.
El joven mago se encogió y trató de apartar la mirada.
-No tenías que hacerlo- le explicó-. Especialmente después de hoy.
-Harry.....
-Sé que nunca hablamos sobre esto.....pero yo quiero más.....
Severus se inclinó hacia delante para capturar los labios de Harry, silenciando a su esposo de manera efectiva. Mientras se alejaba, sonrió.
-Amor, a pesar de mis nervios crispados por todas las actividades del día de hoy, *quiero* tener más niños. Yo.....
-Oh- lo interrumpió Harry-. Bien.
El mago mayor no lo escuchó, mientras continuaba.
-.....por el momento, todavía estás estudiando y....
Harry hizo una mueca de dolor.
-Sí, pero....
-....y Callisto todavía nos mantiene despiertos.....
Esta vez fue el turno de Harry de silenciar a su esposo con un beso.
-Lo sé, Sev....
Snape sacudió la cabeza con diversión, y apartó tiernamente un mechón del cabello de Harry de su frente.
-A veces me preocupas, Potter- murmuró, olvidando momentáneamente que legalmente Harry era un Snape-. Acostumbras a sacar a colación los temas en los momentos más extraños.
Severus enmudeció, un oscuro pensamiento golpeándolo directamente en las entrañas.
-A menos......- miró bruscamente a los ojos de Harry-. ¿Amor?- interrogó-. ¿De qué se trata todo esto?- Harry continuó en silencio, lo cual sólo incrementó sus sospechas. Con el corazón latiéndole en el pecho, el Maestro de Pociones se preparó-. ¿Has ido a ver algún medimago o medibruja?
Harry tomó una bocanada de aire y apartó la vista.
-Poppy.
-Ah
El silencio reinó entre ellos antes que Severus comenzara a ignorar su impresión y se entusiasmara con la idea.
-¿Y?- lo animó.
-Ella calcula que alrededor de dos meses- respondió el joven, obligándose a encontrar la mirada de su esposo-. Lo venía sospechando desde hacía un par de semanas.....mi magia estaba mal.....- ante el entrecejo ligeramente fruncido de Severus, se apresuró a agregar-. Se que debería haberte dicho algo, pero estaba.....preocupado.....y todavía no sé por qué el anticonceptivo no funcionó....
Para entonces, Severus estaba completamente avispado y pensando como investigador
-¿Comiste algo en que desconocieras los ingredientes?
Harry puso los ojos en blanco.
-No puedo recordar. Puede ser.....es una posibilidad, después de todo he almorzado en el comedor de la universidad unas cuantas veces porque se me hacía tarde.....pero siempre me aseguré.....- lo miró avergonzado-. Lo lamento. Fui descuidado.
Severus, sorprendentemente, se rió y arrastró a su esposo más cerca de él.
-Supongo que más pronto o más tarde tendría que pasar- sonrió-. De hecho, me sorprende que haya tardado tanto.....-beso al joven mago con ternura en la frente-. Este niño será amado, a pesar de la sorpresa.
-Lo sé- contestó el joven-. Sólo me preocupe como un estúpido, eso es todo- un momento después, frunció el ceño-. ¿Tendré que abandonar mi Carrera?
Snape sacudió la cabeza.
Haremos que las cosas funcionen en la mañana, Amor. Lo prometo.
~*~
Severus había permanecido fiel a su palabra, y al siguiente día se había sentado con su esposo a discutir sus planes. Harry podría continuar su Carrera, aunque cuando se le comenzara a notar el embarazo, le sugirió que terminara sus estudios externamente, ya que sería demasiado agotador los viajes y las largas clases. En julio del siguiente año, su segunda hija, Adria Nicole Snape, llegaba al mundo.
~*~
Varios años más tarde, Harry se encontraba escoltando a Callisto y Aria en la plataforma 9.3/4, despidiéndolas pues iban a comenzar su sexto y segundo año respectivamente. Severus ya estaba en la escuela, pues había viajado a Hogwarts unos días antes para preparar sus antiguos aposentos para vivir una vez más. Harry había sido invitado a unirse a la plantilla del profesorado en el puesto de Medimago, luego que Poppy Pomfrey se fuera al finalizar el año anterior, lo que Harry aceptó de inmediato, vendiéndole la mitad que le correspondía de la consulta muggle a su socio, el cual asumió con alegría todo el negocio.
Tanto Severus como Harry estaban encantados con el giro de los acontecimientos; sin embargo, sus hijas estaban menos que impresionadas. No les gustaba la idea de tener a *ambos* padres entre el profesorado; ya recibían suficientes actitudes de sus amigos debido a los métodos de enseñanza de Severus. Y el que su abuelo todavía fuera Ministro de Magia, raramente les dejaba un momento de paz con los otros miembros de la comunidad.
-Cuidarás a tu hermana, ¿verdad?- suplicó Harry a su hija más joven mientras caminaban a lo largo de la plataforma.
Su hija mayor había crecido hasta convertirse en una deslumbrante joven, y Harry siempre estaba preocupado por ella. Después de todo, sólo tenían dieciséis años cuando Draco y él habían descubierto la pura atracción física entre ellos, y el producto de dicho 'descubrimiento' ahora estaba obteniendo la atención de muchos jóvenes.
Por su parte, Callie se había rehusado a escuchar los consejos y palabras de Harry, clamando que era embarazoso y que ella ya sabía sobre los hechos de la vida, muchas gracias. Otra cosa que irritaba al Gryffindor al máximo. Esperaba que al crecer Adria se comportara diferente y escuchara sus consejos. Merlín sabía que en unos años la belleza de ojos negros los necesitaría.
-Sí, papá, lo haré.......- contestó Adria, mirando en dirección de su hermana mayor-. Aunque me va a resulta difícil dado que estamos en casas diferentes.
"Demonios" pensó Harry. Había olvidado ese pequeño detalle. Como se esperaba, Callie había ido directo a Slytherin, pero su hermana menor había sorprendido a todos, incluyendo a sus padres, cuando cuatro años más tarde el sombrero había gritado 'Ravenclaw'
La decisión del sombrero había sido sorpresiva, no porque Adria no fuera inteligente, de hecho, era todo lo contrario. Era una 'Hermione' en lo que a libros y conocimientos se refería, pero también era la pequeña más increíblemente astuta y manipuladora; más de lo que su propia hermana había probado ser.
-Lo sé, pero trata de hacer lo que puedas- contestó Harry a la declaración de su hija. Miró su reloj de muñeca y decidió que era hora de dejar a su hija con sus compañeros-. Bueno, mejor me voy al vagón de los profesores. Te amo, cariño- abrazó a Adria-. Buena suerte y no olvides visitarnos a tu papá y a mí de vez en cuando, ¿vale?
Ella puso los ojos en blanco y fingió un suspiro de resignación.
-Si debo....- murmuró, antes de sonreír y devolverle el abrazo a su padre.
Mientras la niña se alejaba saltando, pues Severus ya había transportado todas sus posesiones a Hogwarts, Harry se giró para despedirse de Callisto, para encontrarse con que había desaparecido entre la multitud. Frunció el ceño. ¿Criar a un adolescente tenía que ser tan difícil?
-¡Ey!¡Harry!- llamó la voz de Ron desde algún lugar a la derecha, despertándolo de sus reflexiones-. ¡Justo aquí, compañero!
Harry Snape aguzó la vista para ver al antiguo Gryffindor que conducía una tropa de niños pelirrojos y reía tontamente. Durante los últimos cuatro años, Severus se había quejado que Hogwarts estaba siendo invadido por Weasleys y que ninguno de ellos lo 'respetaba'. Harry, por supuesto, le había contestado que no le *temían* porque habían crecido conociendo al *Tío Severus* y no al viejo Maestro de Pociones de Hogwarts. Severus había rehusado hablarle durante horas debido a su comentario sobre su edad.
-Veo que este año te has convertido en el conductor oficial Weasley- observó Harry al acercarse su amigo de infancia.
-Sí. Y lo disfruto bastante. Me trae recuerdos, ¿sabes?- se giró abruptamente para regañar al hijo mayor de Fred, quien intentaba, con poco éxito, hacer comer a uno de sus primos una especie de caramelo-. Ya pasamos por esto en el camino, Caín. No te está permitido probar en tus primos los experimentos de tu papá mientras estés a mi cargo- sonrió y agregó después de pensarlo-. Su madre me mataría.
Harry rió y se encontró diciendo adiós a cada uno de los mini-Weasley mientras partían a reunirse con sus amigos. Aunque Jason, el hijo de Ron y Hermione, que entraba en primer año, se veía extremadamente perdido entre la multitud.
-Jase se ve algo indefenso- observó Harry.
Ron se encogió de hombros.
-Estará bien. Con nuestro pelo, alguien lo notará y lo relacionará con los Weasley. Y a partir de ahí no tendrá problema para relacionarse.
-¡Vale!- dijo Harry, caminando con su amigo hacia el vagón de profesores-. De todos modos, lo vigilaré por un par de días, sólo para ver cómo se adapta. Probablemente Hermione lo valorará.
Ron asintió.
-Claro que lo hará.
Los viejos amigos hablaron unos minutos más, hasta que llegó la hora de que Harry subiera al tren. Deseó suerte a Ron por los próximos meses y a través de él envió su amor al resto de los Weasley, antes de tomar asiento en un compartimiento vacío y mirar fijamente por la ventana.
Ahora sólo podía preguntarse qué le depararía su futuro, aunque suponía que debería esperar lo inesperado; esta teoría lo había traído hasta aquí, después de todo.
Dieciocho años antes, se habría reído si alguien le hubiera dicho que se iba a casar con su Profesor de Pociones y tendría dos niños. Pero este era el futuro que había conseguido y dudaba mucho que hubiera deseado ningún otro camino.
FIN
Bueno pequeñ@s , hasta aquí llego está historia. Esperamos de corazón que les haya gustado tanto como a nosotras y queremos agradecerles el habernos acompañado hasta aquí. Así, este capítulo va dedicado a tod@s ustedes. Gracias.
L@s invitamos a visitar nuestra nueva traducción, It was the Flu y visiten nuestro grupo en estos días pues estamos comenzando a subir un Severus/Harr NC 17, que no podríamos subir por aquí (al día siguiente nos echarían) Besos y nos vemos en las otras traducciones.
Gala Snape: Pues aquí tienes el final. Esperamos que te haya gustado tanto como a nosotras. Gracias por tu apoyo. Besitos
Azalea: Pues no se si por Lucius, pero de que la niña heredó el carácter Malfoy lo heredó. Gracias por acompañarnos hasta aquí. Besos.
Velia: Sip, a nosotras también nos duele que Escapology termine, pero en compensación estamos traduciendo varias historias nuevas que esperamos te gusten. Besos.
Txiri: hola pequeña, pues Callisto fue Slytherin (demasiado Malfoy para ser otra cosa). Pero Adria resultó Ravenclaw, así que la pegaste a medias. Besiños.
Little My: Ojalá también te haya gustado el final, a nosotras nos encantó. Es una pena que acabe, pero quedan más historias muy entretenidas. Besos
Paula Moonlight: Sorry, nosotras también gritamos ¡NO, NO, NO! Pero que se le va a hacer. Esperamos te haya gustado este capítulo. Bye.
AnyT* Grandchester: Gracias por tus felicitaciones. Es cierto que A moment no se traduce con tanta frecuencia, pero es una traducción larga y realmente difícil y requiere más tiempo, por lo que te agradecemos tengas un poquito más de paciencia. Sin embargo esta semana va un capítulo nuevo. Esperamos te guste el final de ésta. Saludos
Marla: Pues sí vimos a que casa va Callie y Adria, y esperamos te haya gustado la selección del sombrero. Besos y nos vemos en las otras traducciones.
Ana Rickman: Esperamos que al menos te lo hayas pasado bien en el hotelito y tienes razón, la falta de internet es penosa. Esa nota también nos enterneció a nosotras, la verdad que este Severus nos encanta, sobre todo porque a veces se le sale lo bestia jaja. Como compensación por este final, estamos estrenando dos historias nuevas, una por aquí y otra por el grupo (para evitar que nos boten de aquí). Besotes
Luzy Snape: Esperamos te haya gustado el final y Lucius al final resultó completamente encantador ¿o no?. Besos y nos vemos en las otras traducciones.
Maggie: Sip, el número 100!!! Y tú nunca molestas, nos encanta recibir tus review. Esperamos te haya gustado el final. Besos y nos vemos en las otras historias
Autora: Cha-Cha-Chica
Traductoras: Alima21
**********************
*************************
Capítulo 15
-¡Abuelo!- gritó Callisto, forcejeando para liberarse del apretón de su padre para correr a los brazos del visitante.
Lucius Malfoy sonrió a la pequeña de cuatro años que se lanzaba a su abrazo.
-Feliz cumpleaños, mi niña- la saludó, enderezándose. Ella rió con regocijo mientras él la alzaba en el aire, antes de llevarla a su costado, apoyándola arriba de su cadera.
-Lucius- saludó Severus a través del salón-. Temprano por una vez, por lo que veo.
El viejo Slytherin sonrió a su compañero de Casa.
-Naturalmente. Después de todo, *es* por una buena causa.
Y así era. Era el cuarto cumpleaños de su nieta y se rehusaba a perderse ocasión tan importante. Los asuntos del Ministerio podían esperar, y si aparecía algún problema urgente, no tenía duda de que el Ministro suplente, Shacklebolt, podría manejarlo en su ausencia.
Snape asintió, una pequeña sonrisa en sus labios.
-De hecho así es- convino.
En este punto, Callie había comenzado a preocuparse por la poca atención que estaba recibiendo. Era *su* cumpleaños, así que no era justo que su papi monopolizara la atención de *sus* invitados.
-¡Papiiiii!- se quejó desde los brazos de su abuelo, ganándose un ceño fruncido que ignoró con facilidad-. ¡Él está aquí por mí!
El hombre rubio rió entre dientes, mientras Severus continuaba estrechando su mirada en dirección de la pequeña.
-Callisto- comenzó, con tono de reprimenda-, ¿qué te he dicho acerca de estarte quejando?
Ella suspiró con indignación, haciendo un puchero.
-Nop....es....argo...atrack...tivo.
-Exactamente- convino Snape, aparentemente satisfecho con su fraseo, notando internamente que su pronunciación estaba comenzando a mejorar. Deshaciéndose de esos pensamientos por el momento, continuó regañándola por su comportamiento-. No es propio de una jovencita de tu rango...
-Merlín, Sev- lo interrumpió la voz de Harry, mientras entraba en la habitación, y como sucesión natural, en la conversación-. ¿Sólo tiene cuatro años, y ya estás hablándole sobre su rango nuevamente?- sacudió la cabeza divertido-. Has pasado demasiado tiempo con Lucius- con eso, se giró para mirar al rubio en cuestión, una irónica sonrisa agraciando sus labios- . Sin querer ofender, por supuesto.
Malfoy sonrió en respuesta.
-Sin problema.
Los ojos de Harry observaron divertidos la situación de Lucius.
-Veo que en esta visita, Callie te descubrió rápidamente- musitó-. Apenas saliste de la chimenea.
El aristócrata asintió, moviendo ligeramente a la pequeña sobre su cadera.
-De hecho lo hizo, aunque me pregunto si quiere que la baje- la cabeza de la niña giró bruscamente, haciendo que quedaran nariz a nariz. Él se encogió de hombros, y miró los acusadores ojos de la pequeña-. No puedo darte tu obsequio mientras te esté sosteniendo; ahora, ¿puedo?- le preguntó.
Con un chillido de excitación, Callisto comenzó a retorcerse.
-¡Regalos!- gritó feliz, intentando infructuosamente deslizarse de los brazos de su abuelo. Con un evidente ladrido de risa, el hombre la dejó bajar con cuidado. Ella empezó a saltar frente a él-. ¡Regalos!- gorjeó una vez más, esta vez más demandante.
Severus se frotó el puente de la nariz y miró a su compañero Slytherin.
-Tonto- siseó-. Apenas lográbamos contenerla.....
Harry rió abiertamente, y se agachó para tomar a Callisto en sus brazos.
-Callisto....- comenzó, su tono entre tranquilizador y de regaño-. No hay regalos hasta después del almuerzo.
Un pequeño ceño fruncido cubrió sus rasgos, y cruzó los bracitos sobre su pecho.
-¡Regalos!- demando, pataleando con énfasis-. ¡AHORA!
-No- Harry igualó su mirada-. Todavía tenemos que esperar a Sirius y.......
-¡AHORAAAAAA!- vociferó, con las lágrimas comenzando a emerger.
Su padre recalcó imperturbable.
-Dije que no, Callie.
-¡Pero yo los quiero!
-Y yo quiero que te comportes.
Ella estrechó los ojos.
-Seré buena si.....
-No vas a abrir los regalos temprano y nos vas a seguir negociando conmigo- la cortó el Gryffindor-. Y deja ese comportamiento de una buena vez. ¿Qué pensará tu abuelo si continúas comportándote así?
Ella hizo una pausa, al parecer considerando lo que su padre le había dicho. Su labio inferior comenzó a temblar.
-¿Por favor?- pidió tímidamente.
Harry sacudió la cabeza.
Callisto frunció el ceño. Sus ojos cual nubes tormentosas se oscurecieron con el berrinche.
-¡POR FAVORRRRRR!
-Tu padre dijo que no, Callisto- intervino Severus, decidiendo que ya había permitido que su esposo jugara el papel de chico malo por suficiente tiempo- . Y si sigues comportándote así, no vas a recibir ningún obsequio.
Una vez más, la chiquilla guardó silencio, meditando. Luego de un minuto o algo así, suspiró y miró hacia sus pies, arrastrándolos con tristeza.
-Lo siento- se disculpó, sonando sincera, antes de romper en llanto.
Con un suspiro, Severus se ablandó, agachándose a su nivel y abrazándola.
-Está bien, Amor- murmuró, mientras ella sollozaba contra la curva de su cuello-. Sólo intenta no comportarte así. Ya eres una niña grande, ¿recuerdas?
Sorbiendo, ella asintió, antes de apartarse a regañadientes para mirar a su otro padre avergonzada.
-Lo siento- se disculpó, haciendo que Harry le sonriera y despeinara su cabello.
-Está bien, Amor- la consoló-. Pero tu papá tiene razón. Ahora eres una niña grande.
Ella sonrió.
-¡Sí!- convino-. ¡Es mi cumpleaños!
Por un momento, Lucius pensó que el debate sobre los 'regalos' podría empezar nuevamente, aunque afortunadamente se demostró su error cuando su nieta se distrajo por la llegada de más invitados.
-Bien- comentó, mientras observaba los entusiastas esfuerzos de la pequeña por saludar a sus visitantes-. Parece que nuestro trabajo será aliviado.
Los otros dos hombres asintieron para indicar que estaban de acuerdo, antes de dirigirse a saludar a los recién llegados.
~*~
-Nunca quisiera tener que volver a pasar por *esto*- declaró Severus esa noche, antes de lanzarse sobre la bienvenida suavidad que era la cama que compartía con Harry.
Harry frunció el ceño ligeramente.
-No estuvo mal....- comentó, deslizándose al lado de su esposo.
-¿Que no estuvo mal?????- repitió el Maestro de Pociones con incredulidad-. ¡Harry, Amor, había *cientos* de niños desbocados en nuestra casa!
El joven frunció el ceño profundamente y suspiró.
-Había seis niños, incluyendo a Callie. Cinco, en realidad, considerando que el niño de Fred y Angelina apenas tiene un mes de nacido. Y todos se comportaron muy bien.
-¡Fue una locura!
-Estás exagerando- chasqueó Harry, enfatizando su declaración al rodar sobre si mismo y darle la espalda a su esposo.
Hubo un lapso de silencio antes que Severus volviera a hablar.
-Muy bien, ¿qué hice?
-¿Qué?
-Te molesté- Harry iba a protestar, pero Severus lo calló-. No lo niegues. Cerraste tu corazón.
En la oscuridad, Harry frunció el ceño pero no hizo nada por corregir a su esposo o girarse hacia él.
-Duérmete, Severus.
-No- el Slytherin apretó el hombro de su amado y lo obligó a darse la vuelta-. No hasta que me expliques qué fue lo que te disgustó tan repentinamente.
-No es nada.
La luz de la luna golpeó su rostro, traicionando a Harry al mostrar las lágrimas que inundaban sus ojos.
-Mientes- musito suavemente, alargando el brazo para cubrirle el rostro de su esposo. Tomó con gentileza la barbilla de Harry y lo miró a los ojos-. Ahora la verdad, Amor.
Con un suspiro de derrota, el Gryffindor replicó.
-No quieres más niños
Las cejas de Severus se alzaron con sorpresa.
-¿Disculpa?- preguntó-. Yo nunca dije eso.
El joven mago se encogió y trató de apartar la mirada.
-No tenías que hacerlo- le explicó-. Especialmente después de hoy.
-Harry.....
-Sé que nunca hablamos sobre esto.....pero yo quiero más.....
Severus se inclinó hacia delante para capturar los labios de Harry, silenciando a su esposo de manera efectiva. Mientras se alejaba, sonrió.
-Amor, a pesar de mis nervios crispados por todas las actividades del día de hoy, *quiero* tener más niños. Yo.....
-Oh- lo interrumpió Harry-. Bien.
El mago mayor no lo escuchó, mientras continuaba.
-.....por el momento, todavía estás estudiando y....
Harry hizo una mueca de dolor.
-Sí, pero....
-....y Callisto todavía nos mantiene despiertos.....
Esta vez fue el turno de Harry de silenciar a su esposo con un beso.
-Lo sé, Sev....
Snape sacudió la cabeza con diversión, y apartó tiernamente un mechón del cabello de Harry de su frente.
-A veces me preocupas, Potter- murmuró, olvidando momentáneamente que legalmente Harry era un Snape-. Acostumbras a sacar a colación los temas en los momentos más extraños.
Severus enmudeció, un oscuro pensamiento golpeándolo directamente en las entrañas.
-A menos......- miró bruscamente a los ojos de Harry-. ¿Amor?- interrogó-. ¿De qué se trata todo esto?- Harry continuó en silencio, lo cual sólo incrementó sus sospechas. Con el corazón latiéndole en el pecho, el Maestro de Pociones se preparó-. ¿Has ido a ver algún medimago o medibruja?
Harry tomó una bocanada de aire y apartó la vista.
-Poppy.
-Ah
El silencio reinó entre ellos antes que Severus comenzara a ignorar su impresión y se entusiasmara con la idea.
-¿Y?- lo animó.
-Ella calcula que alrededor de dos meses- respondió el joven, obligándose a encontrar la mirada de su esposo-. Lo venía sospechando desde hacía un par de semanas.....mi magia estaba mal.....- ante el entrecejo ligeramente fruncido de Severus, se apresuró a agregar-. Se que debería haberte dicho algo, pero estaba.....preocupado.....y todavía no sé por qué el anticonceptivo no funcionó....
Para entonces, Severus estaba completamente avispado y pensando como investigador
-¿Comiste algo en que desconocieras los ingredientes?
Harry puso los ojos en blanco.
-No puedo recordar. Puede ser.....es una posibilidad, después de todo he almorzado en el comedor de la universidad unas cuantas veces porque se me hacía tarde.....pero siempre me aseguré.....- lo miró avergonzado-. Lo lamento. Fui descuidado.
Severus, sorprendentemente, se rió y arrastró a su esposo más cerca de él.
-Supongo que más pronto o más tarde tendría que pasar- sonrió-. De hecho, me sorprende que haya tardado tanto.....-beso al joven mago con ternura en la frente-. Este niño será amado, a pesar de la sorpresa.
-Lo sé- contestó el joven-. Sólo me preocupe como un estúpido, eso es todo- un momento después, frunció el ceño-. ¿Tendré que abandonar mi Carrera?
Snape sacudió la cabeza.
Haremos que las cosas funcionen en la mañana, Amor. Lo prometo.
~*~
Severus había permanecido fiel a su palabra, y al siguiente día se había sentado con su esposo a discutir sus planes. Harry podría continuar su Carrera, aunque cuando se le comenzara a notar el embarazo, le sugirió que terminara sus estudios externamente, ya que sería demasiado agotador los viajes y las largas clases. En julio del siguiente año, su segunda hija, Adria Nicole Snape, llegaba al mundo.
~*~
Varios años más tarde, Harry se encontraba escoltando a Callisto y Aria en la plataforma 9.3/4, despidiéndolas pues iban a comenzar su sexto y segundo año respectivamente. Severus ya estaba en la escuela, pues había viajado a Hogwarts unos días antes para preparar sus antiguos aposentos para vivir una vez más. Harry había sido invitado a unirse a la plantilla del profesorado en el puesto de Medimago, luego que Poppy Pomfrey se fuera al finalizar el año anterior, lo que Harry aceptó de inmediato, vendiéndole la mitad que le correspondía de la consulta muggle a su socio, el cual asumió con alegría todo el negocio.
Tanto Severus como Harry estaban encantados con el giro de los acontecimientos; sin embargo, sus hijas estaban menos que impresionadas. No les gustaba la idea de tener a *ambos* padres entre el profesorado; ya recibían suficientes actitudes de sus amigos debido a los métodos de enseñanza de Severus. Y el que su abuelo todavía fuera Ministro de Magia, raramente les dejaba un momento de paz con los otros miembros de la comunidad.
-Cuidarás a tu hermana, ¿verdad?- suplicó Harry a su hija más joven mientras caminaban a lo largo de la plataforma.
Su hija mayor había crecido hasta convertirse en una deslumbrante joven, y Harry siempre estaba preocupado por ella. Después de todo, sólo tenían dieciséis años cuando Draco y él habían descubierto la pura atracción física entre ellos, y el producto de dicho 'descubrimiento' ahora estaba obteniendo la atención de muchos jóvenes.
Por su parte, Callie se había rehusado a escuchar los consejos y palabras de Harry, clamando que era embarazoso y que ella ya sabía sobre los hechos de la vida, muchas gracias. Otra cosa que irritaba al Gryffindor al máximo. Esperaba que al crecer Adria se comportara diferente y escuchara sus consejos. Merlín sabía que en unos años la belleza de ojos negros los necesitaría.
-Sí, papá, lo haré.......- contestó Adria, mirando en dirección de su hermana mayor-. Aunque me va a resulta difícil dado que estamos en casas diferentes.
"Demonios" pensó Harry. Había olvidado ese pequeño detalle. Como se esperaba, Callie había ido directo a Slytherin, pero su hermana menor había sorprendido a todos, incluyendo a sus padres, cuando cuatro años más tarde el sombrero había gritado 'Ravenclaw'
La decisión del sombrero había sido sorpresiva, no porque Adria no fuera inteligente, de hecho, era todo lo contrario. Era una 'Hermione' en lo que a libros y conocimientos se refería, pero también era la pequeña más increíblemente astuta y manipuladora; más de lo que su propia hermana había probado ser.
-Lo sé, pero trata de hacer lo que puedas- contestó Harry a la declaración de su hija. Miró su reloj de muñeca y decidió que era hora de dejar a su hija con sus compañeros-. Bueno, mejor me voy al vagón de los profesores. Te amo, cariño- abrazó a Adria-. Buena suerte y no olvides visitarnos a tu papá y a mí de vez en cuando, ¿vale?
Ella puso los ojos en blanco y fingió un suspiro de resignación.
-Si debo....- murmuró, antes de sonreír y devolverle el abrazo a su padre.
Mientras la niña se alejaba saltando, pues Severus ya había transportado todas sus posesiones a Hogwarts, Harry se giró para despedirse de Callisto, para encontrarse con que había desaparecido entre la multitud. Frunció el ceño. ¿Criar a un adolescente tenía que ser tan difícil?
-¡Ey!¡Harry!- llamó la voz de Ron desde algún lugar a la derecha, despertándolo de sus reflexiones-. ¡Justo aquí, compañero!
Harry Snape aguzó la vista para ver al antiguo Gryffindor que conducía una tropa de niños pelirrojos y reía tontamente. Durante los últimos cuatro años, Severus se había quejado que Hogwarts estaba siendo invadido por Weasleys y que ninguno de ellos lo 'respetaba'. Harry, por supuesto, le había contestado que no le *temían* porque habían crecido conociendo al *Tío Severus* y no al viejo Maestro de Pociones de Hogwarts. Severus había rehusado hablarle durante horas debido a su comentario sobre su edad.
-Veo que este año te has convertido en el conductor oficial Weasley- observó Harry al acercarse su amigo de infancia.
-Sí. Y lo disfruto bastante. Me trae recuerdos, ¿sabes?- se giró abruptamente para regañar al hijo mayor de Fred, quien intentaba, con poco éxito, hacer comer a uno de sus primos una especie de caramelo-. Ya pasamos por esto en el camino, Caín. No te está permitido probar en tus primos los experimentos de tu papá mientras estés a mi cargo- sonrió y agregó después de pensarlo-. Su madre me mataría.
Harry rió y se encontró diciendo adiós a cada uno de los mini-Weasley mientras partían a reunirse con sus amigos. Aunque Jason, el hijo de Ron y Hermione, que entraba en primer año, se veía extremadamente perdido entre la multitud.
-Jase se ve algo indefenso- observó Harry.
Ron se encogió de hombros.
-Estará bien. Con nuestro pelo, alguien lo notará y lo relacionará con los Weasley. Y a partir de ahí no tendrá problema para relacionarse.
-¡Vale!- dijo Harry, caminando con su amigo hacia el vagón de profesores-. De todos modos, lo vigilaré por un par de días, sólo para ver cómo se adapta. Probablemente Hermione lo valorará.
Ron asintió.
-Claro que lo hará.
Los viejos amigos hablaron unos minutos más, hasta que llegó la hora de que Harry subiera al tren. Deseó suerte a Ron por los próximos meses y a través de él envió su amor al resto de los Weasley, antes de tomar asiento en un compartimiento vacío y mirar fijamente por la ventana.
Ahora sólo podía preguntarse qué le depararía su futuro, aunque suponía que debería esperar lo inesperado; esta teoría lo había traído hasta aquí, después de todo.
Dieciocho años antes, se habría reído si alguien le hubiera dicho que se iba a casar con su Profesor de Pociones y tendría dos niños. Pero este era el futuro que había conseguido y dudaba mucho que hubiera deseado ningún otro camino.
FIN
Bueno pequeñ@s , hasta aquí llego está historia. Esperamos de corazón que les haya gustado tanto como a nosotras y queremos agradecerles el habernos acompañado hasta aquí. Así, este capítulo va dedicado a tod@s ustedes. Gracias.
L@s invitamos a visitar nuestra nueva traducción, It was the Flu y visiten nuestro grupo en estos días pues estamos comenzando a subir un Severus/Harr NC 17, que no podríamos subir por aquí (al día siguiente nos echarían) Besos y nos vemos en las otras traducciones.
Gala Snape: Pues aquí tienes el final. Esperamos que te haya gustado tanto como a nosotras. Gracias por tu apoyo. Besitos
Azalea: Pues no se si por Lucius, pero de que la niña heredó el carácter Malfoy lo heredó. Gracias por acompañarnos hasta aquí. Besos.
Velia: Sip, a nosotras también nos duele que Escapology termine, pero en compensación estamos traduciendo varias historias nuevas que esperamos te gusten. Besos.
Txiri: hola pequeña, pues Callisto fue Slytherin (demasiado Malfoy para ser otra cosa). Pero Adria resultó Ravenclaw, así que la pegaste a medias. Besiños.
Little My: Ojalá también te haya gustado el final, a nosotras nos encantó. Es una pena que acabe, pero quedan más historias muy entretenidas. Besos
Paula Moonlight: Sorry, nosotras también gritamos ¡NO, NO, NO! Pero que se le va a hacer. Esperamos te haya gustado este capítulo. Bye.
AnyT* Grandchester: Gracias por tus felicitaciones. Es cierto que A moment no se traduce con tanta frecuencia, pero es una traducción larga y realmente difícil y requiere más tiempo, por lo que te agradecemos tengas un poquito más de paciencia. Sin embargo esta semana va un capítulo nuevo. Esperamos te guste el final de ésta. Saludos
Marla: Pues sí vimos a que casa va Callie y Adria, y esperamos te haya gustado la selección del sombrero. Besos y nos vemos en las otras traducciones.
Ana Rickman: Esperamos que al menos te lo hayas pasado bien en el hotelito y tienes razón, la falta de internet es penosa. Esa nota también nos enterneció a nosotras, la verdad que este Severus nos encanta, sobre todo porque a veces se le sale lo bestia jaja. Como compensación por este final, estamos estrenando dos historias nuevas, una por aquí y otra por el grupo (para evitar que nos boten de aquí). Besotes
Luzy Snape: Esperamos te haya gustado el final y Lucius al final resultó completamente encantador ¿o no?. Besos y nos vemos en las otras traducciones.
Maggie: Sip, el número 100!!! Y tú nunca molestas, nos encanta recibir tus review. Esperamos te haya gustado el final. Besos y nos vemos en las otras historias
