Gracias, gracias y gracias por los reviews...las quiero mucho porque me
animan a seguir escribiendo y por cierto Relley-Chan, se supone que no hay
relojes pero en mi historia si hay jajaja pero nada más en ese capítulo
ˆ_ˆ.
Los tres se adentraron en Lothlórien. Aranza y Fania miraban a su alrededor y vieron que era un bosque precioso con un aire cálido cosa que era muy extraño siendo un bosque. Haldir iba al frente de las chicas, ahora estaba siendo de guía y se veía tan gallardo montado en Artax, con su espada, su arco y sus flechas en la espalda, de repente Haldir volteó a verlas.
"bienvenidas a Lothlórien y estamos entrando a Caras Galadhon, iremos a ver a mis Señores Celeborn y Galadriel, no se distraigan porque sino se perderán, Lothlórien es muy grande" comentó totalmente serio. Ellas asintieron. Haldir siguió su camino y se adelantó un poco dejándolas atrás. "no te parece como que es muy serio nuestro guapo elfo?" preguntó Fania en voz baja. "sí, ya me había dado cuenta" comentó Aranza. "mmmm creo que tendremos que remediar eso, no crees?" el tono de Fania era divertido. "ni lo sueñes Fania, qué planeas hacer, nos vas a dejar en ridículo, te ha gustado verdad? "claro, no vamos a negar que este hombre está como quiere, a ti también te ha gustado así que no te hagas" dijo Fania sonriendo. "pues sí no lo niego, pero no sé, él es algo intimidante" "assh Aranza, mejor vamonos porque lo vamos a perder de vista" terminó Fania.
Después de cruzar una pequeña loma vieron la ciudad de Caras Galadhon en todo su esplendor, todo era como Haldir se lo había descrito a Aranza la noche anterior, todo tenía un aspecto plateado y azul y los flets de los elfos se veían en los árboles. Había elfos y elfas caminando por ahí y miraban a Haldir..."a regresado, el capitán a regresado" gritó un elfo mientras a lo lejos se veía un enorme árbol, era el más grande de todos y a su alrededor había una escalera en forma de caracol. Haldir bajó de Artax y les pidió a Fania y Aranza que también bajaran, tendrían que subir esa enorme escalera de caracol. Un elfo se acercó a ellos, se parecía mucho a Haldir, aunque era un poco más bajo pero seguía siendo altísimo a comparación de las primas.
"Haldir, dónde estabas? Estábamos muy preocupados por ti, porqué estas vendado?" no dejó a Haldir contestar por miró a Fania y Aranza "quiénes son ellas?" "ellas son Fania y su prima Aranza, él es mi hermano Rúmil" explicó Haldir a las chicas. "mae govannen, lady Fania y lady Aranza" saludó Rúmil poniendo su mano en su pecho. Ellas solo sonrieron. "después hablaré contigo y con Orophin, tengo que ir con mis Señores Celeborn y Galadriel" comentó Haldir. "esta bien, te estaremos esperando, con permiso señoritas" se despidió Rúmil cortésmente. "vengan, la subida será algo larga". Vaya que era cierto lo que dijo Haldir, empezaron a subir y no se le veía final a la escalera, Fania se estaba empezando a impacientar mientras que la pobre de Aranza ya casi jadeaba del cansancio. Por fin, después de tanto subir y subir llegaron a un hermoso flet, lleno de luz y de una calidez extraordinaria. Haldir se detuvo y se acercó a un elfo que estaba ahí, habló en élfico por lo que ni Fania y Aranza entendieron nada, el elfo se fue y a los pocos minutos regresó y detrás de él venían un elfo también hermoso con unas túnicas muy elegantes bordados con hilos de oro y plata y de su mano venía una elfa hermosísima, nunca Fania y Aranza habían visto semejante belleza en una mujer, estaban asombradas, su cabello era rizando y rubio, ojos azul y un gesto amable. Haldir se acercó e hizo una reverencia a los señores.
"Mai Galadriel, mei Celeborn, athein melanen mai Fania o mai Aranza, meano ameren doelemin, resconem athonet o uaimin tonel noavain o tonmanle puän wendin buö" dijo Haldir en élfico. (traducción: lady Galadriel, lord Celeborn, ellas son lady Fania y lady Aranza, me ayudaron porque estaba herido y las traje para que las conocieran y agradecerles por lo que hicieron (no me regañen, son palabras inventadas, no se elfo pero ahí lo intenté jeje)). Galadriel y Celeborn miraron a las chicas y sonrieron gentilmente.
"acérquense pequeñas" dijo Galadriel y las chicas se acercaron "he de agradecerles por ayudar a nuestro guardián, nos ha dicho que lo ayudaron cuando estaba herido" "sí mi señora" dijo Fania tímidamente. "díganme, qué hacen unas lindas señoritas como ustedes viajando?" volvió a preguntar Galadriel. "salimos de nuestro hogar mi señora, a realizar nuestro sueño de viajar y conocer el mundo y créame que estoy muy sorprendida ya que nunca imaginé que vendríamos aquí, es maravilloso su hogar" volvió a comentar Aranza. "es bastante peligroso que dos jóvenes como ustedes anden solas por ahí" ahora habló Celeborn "no puedo creer que sus padres las hayan dejado" "no nos dejaron señor, nosotras nos fuimos sin avisar" dijo Aranza. "ya veo, son muy jóvenes todavía y tenían un sueño que realizar, supongo que sus padres nunca las hubiera dejado por eso tomaron esa decisión, no es así?" preguntó Galadriel sonriendo. Fania asintió "bien, ustedes son bienvenidas a Lothlórien y nos gustaría muchísimo que se quedaran unos días aquí y preparar una pequeña fiesta en su honor por lo que han hecho por Haldir" dijo Celeborn. "Haldir" le llamó Galadriel "sí mi señora?" preguntó haciendo una reverencia "lleva a nuestras invitadas al flet principal de huéspedes, de seguro van a querer descansar por su largo viaje. "sí mi señora" volteó hacia Fania y Aranza "vengan".
Ellas lo siguieron, tenían que volver a bajar por la escalera de caracol y subir a otro flet que era un poco más pequeño que el anterior pero aún así no dejaba de ser acogedor. Al entrar había una pequeña sala y al fondo había una cama inmensa con sábanas de seda color blanco, dos mesitas de noche a cada lado con hermosos candelabros encima; al frente de la cama había un enorme ventanal que solo era cubierto con unas cortinas transparentes de seda y daban a un pequeño balcón en donde se podría apreciar mejor la ciudad de Caras Galadhon. "espero que se sientan cómodas aquí, si necesitan algo pueden decírmelo, el flet que está justo delante de este es el mío, así que estoy a su disposición, ahora si me disculpan, tengo asuntos que arreglar mis soldados deben estar esperándome...namarië" se despidió Haldir poniendo su mano en su pecho, abrió la puerta y salió del flet.
"esto es maravilloso Aranza, mira todo este lugar, es precioso!" Fania estaba más que emocionada, dejó en el suelo el poco equipaje que llevaba y se paseó por todo el flet "mira el baño!" gritó desde el otro cuarto, Aranza fue y vio un enorme baño color blanco con una gran bañera en el centro, toallas blancas con hilos de oro, un lavamanos con jabones de olor a flores de todo tipo y un ventanal a lo alto del cuarto pero sin vidrios, solo con cortinas de seda blancas. "yo creo que más suerte no pudimos tener, verdad Fania?" "la verdad no, nunca me imaginé esto, ahora estamos en Lothlórien con la raza hermosa de los elfos" dijo Fania todavía emocionada "dentro de un rato iré a pasear por la ciudad, te gustaría venir conmigo?. "mmm la verdad me gustaría mejor tomar un descanso, estoy agotada por el viaje" dijo Aranza dejándose caer en la enorme cama "en otra ocasión saldré contigo". "está bien, como quieras, voy a desempacar y luego saldré, así que si te despiertas y no me encuentras no te vayas a asustar".
Mientras tanto Haldir se fue a su lugar de siempre ha hacer guardia y en donde lo esperaban sus hermanos Rúmil y Orophin. Era en un lugar en las afueras de Caras Galadhon donde había pequeños flets para los soldados elfos mientras hacían su guardia.
"Haldir, al fin llegas, ahora sí dinos lo que pasó" se acercó Rúmil junto con Orophin a platicar con Haldir. "resulta que unos orcos aparecieron en el bosque que está cerca de Endiras, me quisieron sacar pelea y peleamos sólo que de repente eran muchos y uno me hirió en el brazo y algo los debió espantar porque se fueron y fue ahí donde me encontraron Fania y Aranza, yo estaba inconsciente, me llevaron a Endiras y ahí me curaron" "vaya, por eso las trajiste verdad?" preguntó Rúmil. "sí, quería que mis señores Galadriel y Celeborn las conocieran y yo les agradecí por supuesto, ahora habrá una pequeña fiesta en su honor y se quedarán unos días en Lothlórien por petición de mi señor Celeborn" "y cómo son estas chicas, de dónde son o que?" preguntó Orophin "ellas son de Hyrule, huyeron de su hogar para conocer el mundo, a menos eso fue lo que lady Aranza me dijo" "huyeron? Bueno y son humanas supongo" volvió a preguntar Orophin y Haldir asintió. "son muy jóvenes para que estén solas por ahí, son muy bonitas y tal vez pudieron terminar mal, hiciste bien en traerlas" comentó Rúmil. "bueno, basta de platicar tanto, tenemos que ponernos a vigilar, pronto estaré sano de mi brazo gracias a los cuidados de lady Aranza, por lo pronto sólo estaré supervisando su trabajo, así que más vale que lo hagan bien, si no serán castigados" dijo Haldir en voz alta y todo arrogante dirigiéndose a todos los soldados elfos que estaban por ahí.
Aranza se había quedado dormida en la cama y Fania ya había terminado de aguardar su equipaje en el ropero que estaba en la pared cerca de la cama. Se empezó a sentir aburrida así que decidió bajar del árbol y conocer mejor Caras Galadhon, miraba hacia todos lados, elfos y elfas caminaban por ahí y algunos la miraban curiosos, hacía tiempo que no veían humanos recorrer su ciudad además de que varios elfos la miraban más por su singular belleza humana, su cabello rizado color negro azabache ondeando con el cálido aire del bosque y su vestido de aldeana que era sencillo pero bonito. Caminó y vio cosas interesantes como por ejemplo ver elfos sentados platicando o jugando a algo que Fania no tenía ni la más remota idea de cómo se jugaba a eso, observó por unos minutos y se fue. Caminó un rato y poco a poco se alejó de la ciudad hasta ver solamente árboles y ya nada de elfos, la verdad no le importó, Fania tenía buen sentido de orientación y no se iba a perder, además no se había alejado mucho, hasta que escuchó agua correr, parecía que había un río por ahí, corrió y tropezó con la raíz de un árbol que estaba de fuera, Fania pegó un pequeño grito pero se levantó y siguió caminando hasta encontrar el río, era grande y no se veía tan profundo, a Fania le encantaba nadar así que se quitó su vestido quedándose con la ropa interior (que parecía otro vestido pero de tela blanca y mucho más delgada, que creían, no le voy a poner tanga de encaje o si? Jaja) y se metió a nadar.
"escuchaste eso?" preguntó Haldir a un soldado "sí, el sonido provino cerca del río" contestó su soldado. "tú quédate aquí, yo iré a investigar quién es" "pero capitán, usted esta herido, no podrá usar arco y flecha" "sí, pero puedo usar la espada no crees? No te vayas a mover de aquí, enseguida regreso" Haldir se bajó del árbol y corrió hacia el río, ya casi llegando dejó de correr y caminó silenciosamente por los árboles y arbustos, se escondió detrás de uno y se asomó y vaya sorpresa que se dio, al frente del arbusto había un vestido y unas botas, levantó más la vista y ahí estaba Fania remojándose en el río en ropa interior. Haldir la miró, su expresión era seria, como si no le importara que ella estuviera así, pero muy dentro de él sí le importaba, miraba la delgada y delineada figura de la humana, veía como ella tomaba agua en sus manos y se mojaba la cara refrescándose. Haldir sacudió sus pensamientos de su cabeza y se acercó a ella.
"lady Fania, necesitas permiso para bañarse en este río" Fania volteó y vio a Haldir ahí parado viéndola con el ceño ligeramente fruncido, parecía enojado, ella se acercó. "qué decías Haldir?" preguntó ya que no había alcanzado a escuchar. "que necesitas permiso para nadar en este río" volvió a decir Haldir, pero no quitaba su expresión seria. "oh, lo siento, no pensé eso es que como me gusta tanto el agua y ví el río no pude aguantar la tentación, como supiste que había alguien aquí?" Fania esperó la respuesta pero no la obtuvo, Haldir tenía su vista puesta en su cuerpo, no le quitó la mirada de encima, Fania se extrañó y se miró a sí misma, oh por los Valares! Como la tela era blanca, estaba demasiado pegada a su cuerpo y reveló parte de sus senos y de su estrecha cintura, Fania se abrazó a ella misma tapándose y Haldir por fin quitó su mirada de ella. Se alejó y le llevó a Fania su vestido.
"te pediría lady Fania que la próxima vez que quieras venir a nadar me avises, así sabré que aquí estás y pueda venir a vigilarte de a ratos, así evitaremos accidentes" "sí, no volverá a pasar te lo aseguro" dijo Fania mientras se vestía "creo que regresaré al flet con Aranza"
Haldir la acompañó y le pidió a Rúmil que la escoltara a su flet, él tenía que regresar a su guardia. Fania y Rúmil caminaron.
"porqué Haldir es tan serio?" preguntó Fania. Rúmil sonrió. "así es él, cuando ya te toma confianza es un poco más abierto, pero sí lo acabas de conocer habla muy poco y casi siempre está serio, además se toma muy enserio su trabajo y no es para menos, es el capitán" "tú crees que con el tiempo pueda ser un poco más abierto conmigo?" "eso depende, si lo frecuentas más seguido puede que sí, aunque todo dependerá de él claro, si quiere o no"
Rúmil tenía razón, aunque ellas lo hayan ayudado con su herida no dejaban de ser unas extrañas para él y para todos los elfos de Lothlórien pero ella se puso el reto de acercarse más a Haldir y tratar de que él se abriera un poco más con ella. No lo iba a negar, a Fania le gustaba Haldir y mucho, no sabía cuántas probabilidades tenía que él gustara de ella pero al menos lo iba a intentar, intentaría entrar a ese corazón y lograría sacar de él una mirada tierna y no seria y fría como normalmente se mostraba.
Aranza se levantó y vio que en el flet no había nadie, y se acordó de lo que había dicho Fania y no se alarmó. Esperó un tiempo y ella no regresaba, se estaba empezando a preocupar hasta que tocaron la puerta y abrió, vio a Rúmil y detrás de ella estaba Fania toda remojada tiritando de frío.
"pero qué te pasó Fania, te caíste a algún río?" preguntó preocupada Aranza "no lady Aranza, ella no cayó a ningún río, bueno sí estaba en el río pero fue por decisión de ella, yo sólo vine a acompañarla a que llegue bien" dijo suavemente Rúmil mirando dulcemente a Aranza. "gracias por acompañarme Rúmil y dile a Haldir que lamento mucho causarle problemas" "no te preocupes, yo le diré, me retiro...namarië" se despidió Rúmil. "nunca aprendes verdad Fania? No puedes ir por ahí a husmear y mucho menos meterte en lugares donde no tienes permiso" la regañó Aranza. "no fastidies Aranza, solo quería divertirme un rato, no aguanté la tentación de ver ese hermoso río y pues me metí eso es todo". "pues sí pero ahora hiciste enojar a Haldir" "yo no lo vi enojado, sólo me dijo que la próxima vez que quiera ir le avisara, ahora si me permites iré a tomar un baño" Aranza rodó sus ojos y Fania se fue a preparar la bañera.
La noche no tardó en llegar a Lothlórien, afuera se veía hermoso, con la oscuridad se podían apreciar más los colores plateados y azules de Caras Galadhon. Fania estaba en la terraza de su flet viendo pasar elfos y sintiendo el agradable aire fresco en su rostro. Alguien tocó la puerta, Aranza fue a abrir. "Fania, puedes venir un momento por favor?" dijo Aranza asomándose por la terraza "qué sucede?" "tenemos visitas"
Fania entró al flet y estaban dos elfos parados en la sala de estar, un hombre y una mujer, cuando Fania llegó el elfo hombre puso su mano en el pecho y saludó.
"Aiya, mi nombre es Orophin y soy hermano de Haldir, ella es mi esposa Ninel" "aiya" saludó Ninel poniendo también su mano en el pecho. "y hemos venido a conocerlas ya que Haldir me habló de ustedes y de lo que hicieron por él, quería agradecerles por haberlo curado" terminó Orophin. "muchas gracias, lo hicimos con mucho gusto, no lo íbamos a dejar a su suerte verdad?" dijo Fania. "pero por favor, siéntense, nos alegra mucho su visita es un honor para nosotras, la verdad nos han recibido muy bien, no sabemos cómo agradecerles" comentó Aranza. "para nosotros también es una gran alegría que tengamos visitas tan importantes como ustedes" comentó Ninel "hacía mucho tiempo que no teníamos la visita de humanos". "no queremos causarles molestias, ustedes deben descansar ya que su viaje debió ser muy largo, nosotros nos vamos, esperamos verlas pronto, dentro de dos días está acordado hacer la fiesta que se hará en su honor por órdenes de mi señora Galadriel" comentó Orophin "que tengan buenas noches señoritas" "buenas noches Orophin, buenas noches Ninel" se despidió Fania. Orophin sonrió y tomó a Ninel del brazo y se fueron.
Fania y Aranza se miraron y sonrieron ampliamente.
"mi sueño se ha hecho realidad, estoy tan feliz" dijo Fania. "lo sé, no me arrepiento de haber venido, gracias por invitarme a vivir esta aventura contigo primita" "no tienes nada que agradecer" se abrazaron.
Un rato después las dos se pusieron su ropa de dormir y se acostaron para descansar. Fania estaba tan feliz de estar en Lothlórien, no quería irse de ahí nunca, quería vivir ahí por siempre, para qué irse a un lugar en donde sus padres solo quieren hacer de su vida lo que quieren? Fania dejó de pensar en ellos, levantó la mirada para ver por la terraza que quedaba justo enfrente de la cama y pudo ver el flet de Haldir que estaba justo delante del de ellas, sonrió y cerró los ojos hasta quedarse profundamente dormida.
N/A: aquí estoy de nuevo....y van algunas traducciones para los que no saben. Mae govannen = bienvenidos (as) Aiya = hola Namarië = adios
Los tres se adentraron en Lothlórien. Aranza y Fania miraban a su alrededor y vieron que era un bosque precioso con un aire cálido cosa que era muy extraño siendo un bosque. Haldir iba al frente de las chicas, ahora estaba siendo de guía y se veía tan gallardo montado en Artax, con su espada, su arco y sus flechas en la espalda, de repente Haldir volteó a verlas.
"bienvenidas a Lothlórien y estamos entrando a Caras Galadhon, iremos a ver a mis Señores Celeborn y Galadriel, no se distraigan porque sino se perderán, Lothlórien es muy grande" comentó totalmente serio. Ellas asintieron. Haldir siguió su camino y se adelantó un poco dejándolas atrás. "no te parece como que es muy serio nuestro guapo elfo?" preguntó Fania en voz baja. "sí, ya me había dado cuenta" comentó Aranza. "mmmm creo que tendremos que remediar eso, no crees?" el tono de Fania era divertido. "ni lo sueñes Fania, qué planeas hacer, nos vas a dejar en ridículo, te ha gustado verdad? "claro, no vamos a negar que este hombre está como quiere, a ti también te ha gustado así que no te hagas" dijo Fania sonriendo. "pues sí no lo niego, pero no sé, él es algo intimidante" "assh Aranza, mejor vamonos porque lo vamos a perder de vista" terminó Fania.
Después de cruzar una pequeña loma vieron la ciudad de Caras Galadhon en todo su esplendor, todo era como Haldir se lo había descrito a Aranza la noche anterior, todo tenía un aspecto plateado y azul y los flets de los elfos se veían en los árboles. Había elfos y elfas caminando por ahí y miraban a Haldir..."a regresado, el capitán a regresado" gritó un elfo mientras a lo lejos se veía un enorme árbol, era el más grande de todos y a su alrededor había una escalera en forma de caracol. Haldir bajó de Artax y les pidió a Fania y Aranza que también bajaran, tendrían que subir esa enorme escalera de caracol. Un elfo se acercó a ellos, se parecía mucho a Haldir, aunque era un poco más bajo pero seguía siendo altísimo a comparación de las primas.
"Haldir, dónde estabas? Estábamos muy preocupados por ti, porqué estas vendado?" no dejó a Haldir contestar por miró a Fania y Aranza "quiénes son ellas?" "ellas son Fania y su prima Aranza, él es mi hermano Rúmil" explicó Haldir a las chicas. "mae govannen, lady Fania y lady Aranza" saludó Rúmil poniendo su mano en su pecho. Ellas solo sonrieron. "después hablaré contigo y con Orophin, tengo que ir con mis Señores Celeborn y Galadriel" comentó Haldir. "esta bien, te estaremos esperando, con permiso señoritas" se despidió Rúmil cortésmente. "vengan, la subida será algo larga". Vaya que era cierto lo que dijo Haldir, empezaron a subir y no se le veía final a la escalera, Fania se estaba empezando a impacientar mientras que la pobre de Aranza ya casi jadeaba del cansancio. Por fin, después de tanto subir y subir llegaron a un hermoso flet, lleno de luz y de una calidez extraordinaria. Haldir se detuvo y se acercó a un elfo que estaba ahí, habló en élfico por lo que ni Fania y Aranza entendieron nada, el elfo se fue y a los pocos minutos regresó y detrás de él venían un elfo también hermoso con unas túnicas muy elegantes bordados con hilos de oro y plata y de su mano venía una elfa hermosísima, nunca Fania y Aranza habían visto semejante belleza en una mujer, estaban asombradas, su cabello era rizando y rubio, ojos azul y un gesto amable. Haldir se acercó e hizo una reverencia a los señores.
"Mai Galadriel, mei Celeborn, athein melanen mai Fania o mai Aranza, meano ameren doelemin, resconem athonet o uaimin tonel noavain o tonmanle puän wendin buö" dijo Haldir en élfico. (traducción: lady Galadriel, lord Celeborn, ellas son lady Fania y lady Aranza, me ayudaron porque estaba herido y las traje para que las conocieran y agradecerles por lo que hicieron (no me regañen, son palabras inventadas, no se elfo pero ahí lo intenté jeje)). Galadriel y Celeborn miraron a las chicas y sonrieron gentilmente.
"acérquense pequeñas" dijo Galadriel y las chicas se acercaron "he de agradecerles por ayudar a nuestro guardián, nos ha dicho que lo ayudaron cuando estaba herido" "sí mi señora" dijo Fania tímidamente. "díganme, qué hacen unas lindas señoritas como ustedes viajando?" volvió a preguntar Galadriel. "salimos de nuestro hogar mi señora, a realizar nuestro sueño de viajar y conocer el mundo y créame que estoy muy sorprendida ya que nunca imaginé que vendríamos aquí, es maravilloso su hogar" volvió a comentar Aranza. "es bastante peligroso que dos jóvenes como ustedes anden solas por ahí" ahora habló Celeborn "no puedo creer que sus padres las hayan dejado" "no nos dejaron señor, nosotras nos fuimos sin avisar" dijo Aranza. "ya veo, son muy jóvenes todavía y tenían un sueño que realizar, supongo que sus padres nunca las hubiera dejado por eso tomaron esa decisión, no es así?" preguntó Galadriel sonriendo. Fania asintió "bien, ustedes son bienvenidas a Lothlórien y nos gustaría muchísimo que se quedaran unos días aquí y preparar una pequeña fiesta en su honor por lo que han hecho por Haldir" dijo Celeborn. "Haldir" le llamó Galadriel "sí mi señora?" preguntó haciendo una reverencia "lleva a nuestras invitadas al flet principal de huéspedes, de seguro van a querer descansar por su largo viaje. "sí mi señora" volteó hacia Fania y Aranza "vengan".
Ellas lo siguieron, tenían que volver a bajar por la escalera de caracol y subir a otro flet que era un poco más pequeño que el anterior pero aún así no dejaba de ser acogedor. Al entrar había una pequeña sala y al fondo había una cama inmensa con sábanas de seda color blanco, dos mesitas de noche a cada lado con hermosos candelabros encima; al frente de la cama había un enorme ventanal que solo era cubierto con unas cortinas transparentes de seda y daban a un pequeño balcón en donde se podría apreciar mejor la ciudad de Caras Galadhon. "espero que se sientan cómodas aquí, si necesitan algo pueden decírmelo, el flet que está justo delante de este es el mío, así que estoy a su disposición, ahora si me disculpan, tengo asuntos que arreglar mis soldados deben estar esperándome...namarië" se despidió Haldir poniendo su mano en su pecho, abrió la puerta y salió del flet.
"esto es maravilloso Aranza, mira todo este lugar, es precioso!" Fania estaba más que emocionada, dejó en el suelo el poco equipaje que llevaba y se paseó por todo el flet "mira el baño!" gritó desde el otro cuarto, Aranza fue y vio un enorme baño color blanco con una gran bañera en el centro, toallas blancas con hilos de oro, un lavamanos con jabones de olor a flores de todo tipo y un ventanal a lo alto del cuarto pero sin vidrios, solo con cortinas de seda blancas. "yo creo que más suerte no pudimos tener, verdad Fania?" "la verdad no, nunca me imaginé esto, ahora estamos en Lothlórien con la raza hermosa de los elfos" dijo Fania todavía emocionada "dentro de un rato iré a pasear por la ciudad, te gustaría venir conmigo?. "mmm la verdad me gustaría mejor tomar un descanso, estoy agotada por el viaje" dijo Aranza dejándose caer en la enorme cama "en otra ocasión saldré contigo". "está bien, como quieras, voy a desempacar y luego saldré, así que si te despiertas y no me encuentras no te vayas a asustar".
Mientras tanto Haldir se fue a su lugar de siempre ha hacer guardia y en donde lo esperaban sus hermanos Rúmil y Orophin. Era en un lugar en las afueras de Caras Galadhon donde había pequeños flets para los soldados elfos mientras hacían su guardia.
"Haldir, al fin llegas, ahora sí dinos lo que pasó" se acercó Rúmil junto con Orophin a platicar con Haldir. "resulta que unos orcos aparecieron en el bosque que está cerca de Endiras, me quisieron sacar pelea y peleamos sólo que de repente eran muchos y uno me hirió en el brazo y algo los debió espantar porque se fueron y fue ahí donde me encontraron Fania y Aranza, yo estaba inconsciente, me llevaron a Endiras y ahí me curaron" "vaya, por eso las trajiste verdad?" preguntó Rúmil. "sí, quería que mis señores Galadriel y Celeborn las conocieran y yo les agradecí por supuesto, ahora habrá una pequeña fiesta en su honor y se quedarán unos días en Lothlórien por petición de mi señor Celeborn" "y cómo son estas chicas, de dónde son o que?" preguntó Orophin "ellas son de Hyrule, huyeron de su hogar para conocer el mundo, a menos eso fue lo que lady Aranza me dijo" "huyeron? Bueno y son humanas supongo" volvió a preguntar Orophin y Haldir asintió. "son muy jóvenes para que estén solas por ahí, son muy bonitas y tal vez pudieron terminar mal, hiciste bien en traerlas" comentó Rúmil. "bueno, basta de platicar tanto, tenemos que ponernos a vigilar, pronto estaré sano de mi brazo gracias a los cuidados de lady Aranza, por lo pronto sólo estaré supervisando su trabajo, así que más vale que lo hagan bien, si no serán castigados" dijo Haldir en voz alta y todo arrogante dirigiéndose a todos los soldados elfos que estaban por ahí.
Aranza se había quedado dormida en la cama y Fania ya había terminado de aguardar su equipaje en el ropero que estaba en la pared cerca de la cama. Se empezó a sentir aburrida así que decidió bajar del árbol y conocer mejor Caras Galadhon, miraba hacia todos lados, elfos y elfas caminaban por ahí y algunos la miraban curiosos, hacía tiempo que no veían humanos recorrer su ciudad además de que varios elfos la miraban más por su singular belleza humana, su cabello rizado color negro azabache ondeando con el cálido aire del bosque y su vestido de aldeana que era sencillo pero bonito. Caminó y vio cosas interesantes como por ejemplo ver elfos sentados platicando o jugando a algo que Fania no tenía ni la más remota idea de cómo se jugaba a eso, observó por unos minutos y se fue. Caminó un rato y poco a poco se alejó de la ciudad hasta ver solamente árboles y ya nada de elfos, la verdad no le importó, Fania tenía buen sentido de orientación y no se iba a perder, además no se había alejado mucho, hasta que escuchó agua correr, parecía que había un río por ahí, corrió y tropezó con la raíz de un árbol que estaba de fuera, Fania pegó un pequeño grito pero se levantó y siguió caminando hasta encontrar el río, era grande y no se veía tan profundo, a Fania le encantaba nadar así que se quitó su vestido quedándose con la ropa interior (que parecía otro vestido pero de tela blanca y mucho más delgada, que creían, no le voy a poner tanga de encaje o si? Jaja) y se metió a nadar.
"escuchaste eso?" preguntó Haldir a un soldado "sí, el sonido provino cerca del río" contestó su soldado. "tú quédate aquí, yo iré a investigar quién es" "pero capitán, usted esta herido, no podrá usar arco y flecha" "sí, pero puedo usar la espada no crees? No te vayas a mover de aquí, enseguida regreso" Haldir se bajó del árbol y corrió hacia el río, ya casi llegando dejó de correr y caminó silenciosamente por los árboles y arbustos, se escondió detrás de uno y se asomó y vaya sorpresa que se dio, al frente del arbusto había un vestido y unas botas, levantó más la vista y ahí estaba Fania remojándose en el río en ropa interior. Haldir la miró, su expresión era seria, como si no le importara que ella estuviera así, pero muy dentro de él sí le importaba, miraba la delgada y delineada figura de la humana, veía como ella tomaba agua en sus manos y se mojaba la cara refrescándose. Haldir sacudió sus pensamientos de su cabeza y se acercó a ella.
"lady Fania, necesitas permiso para bañarse en este río" Fania volteó y vio a Haldir ahí parado viéndola con el ceño ligeramente fruncido, parecía enojado, ella se acercó. "qué decías Haldir?" preguntó ya que no había alcanzado a escuchar. "que necesitas permiso para nadar en este río" volvió a decir Haldir, pero no quitaba su expresión seria. "oh, lo siento, no pensé eso es que como me gusta tanto el agua y ví el río no pude aguantar la tentación, como supiste que había alguien aquí?" Fania esperó la respuesta pero no la obtuvo, Haldir tenía su vista puesta en su cuerpo, no le quitó la mirada de encima, Fania se extrañó y se miró a sí misma, oh por los Valares! Como la tela era blanca, estaba demasiado pegada a su cuerpo y reveló parte de sus senos y de su estrecha cintura, Fania se abrazó a ella misma tapándose y Haldir por fin quitó su mirada de ella. Se alejó y le llevó a Fania su vestido.
"te pediría lady Fania que la próxima vez que quieras venir a nadar me avises, así sabré que aquí estás y pueda venir a vigilarte de a ratos, así evitaremos accidentes" "sí, no volverá a pasar te lo aseguro" dijo Fania mientras se vestía "creo que regresaré al flet con Aranza"
Haldir la acompañó y le pidió a Rúmil que la escoltara a su flet, él tenía que regresar a su guardia. Fania y Rúmil caminaron.
"porqué Haldir es tan serio?" preguntó Fania. Rúmil sonrió. "así es él, cuando ya te toma confianza es un poco más abierto, pero sí lo acabas de conocer habla muy poco y casi siempre está serio, además se toma muy enserio su trabajo y no es para menos, es el capitán" "tú crees que con el tiempo pueda ser un poco más abierto conmigo?" "eso depende, si lo frecuentas más seguido puede que sí, aunque todo dependerá de él claro, si quiere o no"
Rúmil tenía razón, aunque ellas lo hayan ayudado con su herida no dejaban de ser unas extrañas para él y para todos los elfos de Lothlórien pero ella se puso el reto de acercarse más a Haldir y tratar de que él se abriera un poco más con ella. No lo iba a negar, a Fania le gustaba Haldir y mucho, no sabía cuántas probabilidades tenía que él gustara de ella pero al menos lo iba a intentar, intentaría entrar a ese corazón y lograría sacar de él una mirada tierna y no seria y fría como normalmente se mostraba.
Aranza se levantó y vio que en el flet no había nadie, y se acordó de lo que había dicho Fania y no se alarmó. Esperó un tiempo y ella no regresaba, se estaba empezando a preocupar hasta que tocaron la puerta y abrió, vio a Rúmil y detrás de ella estaba Fania toda remojada tiritando de frío.
"pero qué te pasó Fania, te caíste a algún río?" preguntó preocupada Aranza "no lady Aranza, ella no cayó a ningún río, bueno sí estaba en el río pero fue por decisión de ella, yo sólo vine a acompañarla a que llegue bien" dijo suavemente Rúmil mirando dulcemente a Aranza. "gracias por acompañarme Rúmil y dile a Haldir que lamento mucho causarle problemas" "no te preocupes, yo le diré, me retiro...namarië" se despidió Rúmil. "nunca aprendes verdad Fania? No puedes ir por ahí a husmear y mucho menos meterte en lugares donde no tienes permiso" la regañó Aranza. "no fastidies Aranza, solo quería divertirme un rato, no aguanté la tentación de ver ese hermoso río y pues me metí eso es todo". "pues sí pero ahora hiciste enojar a Haldir" "yo no lo vi enojado, sólo me dijo que la próxima vez que quiera ir le avisara, ahora si me permites iré a tomar un baño" Aranza rodó sus ojos y Fania se fue a preparar la bañera.
La noche no tardó en llegar a Lothlórien, afuera se veía hermoso, con la oscuridad se podían apreciar más los colores plateados y azules de Caras Galadhon. Fania estaba en la terraza de su flet viendo pasar elfos y sintiendo el agradable aire fresco en su rostro. Alguien tocó la puerta, Aranza fue a abrir. "Fania, puedes venir un momento por favor?" dijo Aranza asomándose por la terraza "qué sucede?" "tenemos visitas"
Fania entró al flet y estaban dos elfos parados en la sala de estar, un hombre y una mujer, cuando Fania llegó el elfo hombre puso su mano en el pecho y saludó.
"Aiya, mi nombre es Orophin y soy hermano de Haldir, ella es mi esposa Ninel" "aiya" saludó Ninel poniendo también su mano en el pecho. "y hemos venido a conocerlas ya que Haldir me habló de ustedes y de lo que hicieron por él, quería agradecerles por haberlo curado" terminó Orophin. "muchas gracias, lo hicimos con mucho gusto, no lo íbamos a dejar a su suerte verdad?" dijo Fania. "pero por favor, siéntense, nos alegra mucho su visita es un honor para nosotras, la verdad nos han recibido muy bien, no sabemos cómo agradecerles" comentó Aranza. "para nosotros también es una gran alegría que tengamos visitas tan importantes como ustedes" comentó Ninel "hacía mucho tiempo que no teníamos la visita de humanos". "no queremos causarles molestias, ustedes deben descansar ya que su viaje debió ser muy largo, nosotros nos vamos, esperamos verlas pronto, dentro de dos días está acordado hacer la fiesta que se hará en su honor por órdenes de mi señora Galadriel" comentó Orophin "que tengan buenas noches señoritas" "buenas noches Orophin, buenas noches Ninel" se despidió Fania. Orophin sonrió y tomó a Ninel del brazo y se fueron.
Fania y Aranza se miraron y sonrieron ampliamente.
"mi sueño se ha hecho realidad, estoy tan feliz" dijo Fania. "lo sé, no me arrepiento de haber venido, gracias por invitarme a vivir esta aventura contigo primita" "no tienes nada que agradecer" se abrazaron.
Un rato después las dos se pusieron su ropa de dormir y se acostaron para descansar. Fania estaba tan feliz de estar en Lothlórien, no quería irse de ahí nunca, quería vivir ahí por siempre, para qué irse a un lugar en donde sus padres solo quieren hacer de su vida lo que quieren? Fania dejó de pensar en ellos, levantó la mirada para ver por la terraza que quedaba justo enfrente de la cama y pudo ver el flet de Haldir que estaba justo delante del de ellas, sonrió y cerró los ojos hasta quedarse profundamente dormida.
N/A: aquí estoy de nuevo....y van algunas traducciones para los que no saben. Mae govannen = bienvenidos (as) Aiya = hola Namarië = adios
