La mañana había llegado a Caras Caladhon, Fania se encontraba todavía
durmiendo en la inmensa cama mientras que Aranza tomaba un baño refrescante
ya que ese día hacía un poco de calor en el bosque. Fania se empezó a mover
en la cama, abrió los ojos y sintió un espantoso dolor de cabeza, estaba
mareada y tenía ganas de vomitar, el sol de la mañana le molestaba
demasiado, se incorporó en la cama cerrando los ojos.
"vaya, al fin despiertas" dijo Aranza que había salido del baño "es muy tarde ya?" preguntó Fania sin abrir los ojos. "no, no es muy tarde, pero qué fue lo que pasó? Desapareciste del salón junto con Haldir y cuando regresé aquí estabas dormida" "no sé qué pasó, yo estaba bailando y cuando tomé de mi copa solo recuerdo que me sentía muy mareada y no podía estar de pie y Haldir me trajo, pero ya no sé que más pasó, creo que hoy buscaré a Haldir para que me explique porque de plano no sé" "sí, está bien" "y qué pasó contigo, Aranza? Tú te fuiste con Rúmil muy sordeadita" sonrió Fania a su prima y Aranza se puso roja de la pena "dime a dónde fueron" "si te contara, es bastante extraño porque fíjate que cuando terminaste de bailar, Rúmil me pidió que lo acompañara a una terraza un poco alejada del salón"
FLASH BACK
"lady Aranza, podrías acompañarme un momento por favor?" preguntó Rúmil gentilmente tomándole la mano a Aranza que lo miró con nerviosismo. "sí....claro que sí Rúmil"
Rúmil puso la mano de Aranza alrededor de su brazo y caminaron a una terraza un poco alejada del salón donde estaba la celebración. Al llegar Rúmil miró profundamente a Aranza.
"lady Aranza, tal vez te resulte algo extraño sobre todo porque tú acabas de llegar a Lothlórien junto con lady Fania, pero hay algo que quiero que sepas y no sé si es bueno que te lo diga ahora pero tal vez no tenga otra oportunidad de hacerlo" comentó Rúmil con voz calmada, suave y sin titubear. "dímelo Rúmil, lo que sea" Rúmil tomó las dos manos de Aranza y las colocó sobre su pecho que se sentía duro como una roca dejando a Aranza extrañada pero sin dejar de mirarlo a los ojos. "quiero que sepas que desde el primer momento en que te vi me pareciste una mujer hermosa, tan tierna y gentil, una luz brillante te rodea mi hermosa Aranza, una luz que me ha dejado impresionado y que nunca había visto en otra mujer, ni siquiera en las elfas". Aranza se asombró por las palabras del elfo. "pero...cómo es que habiendo tantas mujeres en Lothlórien, muy hermosas y mejores que yo, tú te hayas fijado en mí?" preguntó Aranza ligeramente consternada. Rúmil le sonrió tiernamente y acarició con delicadeza su rostro. "no es tu belleza lo que me importa, aunque cabe mencionar que eres más hermosa que todas las flores y que las estrellas brillando en el cielo; es tu luz lo que me importa, tu alma y esa sencillez que te caracteriza y ha hecho que yo piense en ti a cada instante, desde que amanece hasta que anochece, por eso quiero pedirte que nos acerquemos más, quiero que conozcas mi alma y mi ser así como yo deseo conocer todo sobre ti, te prometo discreción y te aseguro que ningún hombre te tratará como lo haré yo" besó sus dos manos delicadamente sin dejar de mirarla, Aranza tragó saliva al ver esos ojos azules que la miraban con tanta ternura, nunca imaginó que alguien le diría esas palabras tan hermosas, ni siquiera Milo...'.Milo? porqué estoy pensando en Milo en un momento tan mágico como este? Rúmil es encantador, es guapo y todo un caballero, porqué no darme esa oportunidad de conocerlo e incluso llegar a amarnos en un futuro?' pensó Aranza.
"qué me respondes hermosa Aranza?" preguntó pacientemente Rúmil. "lo he pensado y sí quiero que nos acerquemos más, los Valares decidirán nuestro destino, te doy permiso de entrar en lo profundo de mi ser así como yo espero entrar en el tuyo, pero con una condición" "lo que sea, sólo tienes que pedirlo" "deja de decirme lady, si nos vamos a conocer más a fondo debe de haber más confianza entre nosotros" Rúmil sonrió y asintió. "está bien, Aranza, será como tú lo desees, me permitirías otra pieza?" Rúmil extendió su mano para tomar la de Aranza que lo miró sonriente. "claro que sí" le dijo dándole su mano y se fueron a bailar.
FIN FLAS BACK
"y así fue como sucedió todo, cuando regresamos ya no estabas ni tú ni Haldir" hubo un silencio hasta que Fania volvió a hablar. "me alegro mucho por ti, de verdad me parece muy bien que hayas decidido darte una oportunidad con Rúmil, yo por mi parte quiero aclarar todo de una vez, iré a ver a Haldir ahora mismo" Fania se levantó de la cama de un solo golpe lo que ocasionó que se mareara ya que traía la resaca de la noche anterior y se volvió a sentar en la cama, Aranza se acercó. "estas mareada todavía, mejor descansa un rato más y luego buscas a Haldir" Fania se llevó una mano a su boca, y sintió que iba a devolver todo, se levantó como pudo y corrió al baño para vomitar . Aranza fue tras ella y le ayudó sosteniendo su cabello para que no se fuera a manchar...Fania tardó varios minutos en devolver y cuando levantó su cara estaba totalmente pálida.
"te sientes mejor?" preguntó Aranza "no....me siento...mal...muy mal" dijo Fania débilmente tratando de sostenerle la mirada a Aranza. Aranza le ayudó a levantarse y la recostó en la cama. Fania se veía totalmente pálida que Aranza se asustó. "por los Valares, qué te dieron anoche Fania?" dijo con preocupación. "no sé...pero ya quiero que se me quite" dijo Fania con desesperación en la voz. En ese momento tocaron la puerta y Aranza fue a abrir, eran Rúmil y Haldir con las respectivas charolas con el desayuno para las chicas.
"buenos días Aranza" saludó Rúmil. "buenos días Rúmil, buenos días Haldir" saludó seria con preocupación. "sucede algo lady Aranza?" preguntó Haldir "sí, es Fania, no sé qué le pasa, tal vez tú sí sabes Haldir porque tú la trajiste ayer, pero hace rato fue al baño a vomitar y está toda pálida" Haldir y Rúmil se miraron y entraron rápidamente para ver a Fania que estaba recostada con los ojos cerrados y efectivamente estaba pálida, sus mejillas sonrojadas ya no estaban, parecía muerta. "lady Fania" le llamó Haldir en voz baja, Fania abrió los ojos y le sonrió. "hola Haldir, hola Rúmil, buenos días" "buenos días lady Fania" saludó Rúmil. "Haldir, qué pasó anoche?" le preguntó Fania. "después de bailar tomaste de tu copa, no sé cómo llegó esa copa ahí pero ese no era el vino que tú estabas tomando anteriormente, alguien cambio tu copa de vino por una copa con brävote..." "brävote? Qué es eso?" preguntó Aranza. "brävote es un vino muy fuerte para los humanos, para nosotros los elfos es ligeramente fuerte, pero no nos hace ningún mal, hemos comprobado que cuando un humano toma solo un trago se embriaga totalmente y tú lady Fania te tomaste toda la copa..."explicó Haldir. "con razón no recuerdo nada de lo que dije ni hice, me siento tan mal..." Fania apenas y podía hablar, arrastraba las palabras. "dices que alguien cambió la copa de vino por brävote, cierto?" preguntó Rúmil, Haldir asintió "quién haría tal cosa?" volvió a preguntar Rúmil. "sólo se me ocurre una persona y estoy muy seguro de que fue ella"dijo Haldir "ella? Sospechas de una mujer?" preguntó Aranza "sí, sospecho de Sabine, nadie estaba tomando brävote en nuestra mesa, ni nosotros ni Orophin y mucho menos Ninel que no le gusta ese tipo de licor" "pero cómo estas seguro de que fue Sabine?" preguntó Rúmil "tengo mis razones" se limitó a decir Haldir. "no sé quién haya sido, pero las va a pagar, pobre de Fania parece muerta, no habrá algún sanador que le dé una pócima o algo?" preguntó Aranza. "sí, iré por él, debe revisarla y darle algo" dijo Rúmil, se encaminó a la puerta y salió en busca del sanador.
Haldir y Aranza quedaron en silencio viendo cómo Fania dormía inquieta debido al dolor de cabeza.
"Haldir" lo llamó Aranza, el volteó a verla "porqué dices que esa tal Sabine puede ser la causante de esto?" Haldir miró a Fania y respiró hondo. "lo que pasa es que Sabine está celosa de lady Fania, no sé porqué, tal vez porque nos ha visto un par de veces juntos, ella es muy celosa y de alguna forma creo que se quiso vengar y hacer pasar un mal rato a lady Fania" "celosa de que? Ella es algo tuyo? Es tu novia, esposa?" Haldir volvió a tomar aire y lo dejó salir pausadamente, podía confiar en la humana, después de todo ella salvó su vida. "ella y yo fuimos amantes" hizo una pausa y volteó a ver la expresión de Aranza, pero ella no hizo ni dijo nada, ya lo sabía, se los había contado Ninel hace dos días "pero eso fue hace ya tiempo, yo le dije a ella que no puedo amarla como ella me ama a mí, pero ella sigue insistiendo...simplemente no sé qué hacer con ella, se pone celosa de todas y de todo lo que yo pueda estar haciendo o viendo y ahora que he estado con lady Fania creo que la a agarrado contra ella" "pues no sé qué vas a hacer Haldir, pero no quiero que esa Sabine se vuelva a acercar a Fania o que intente de nuevo hacerle daño porque se las verá conmigo, no suelo ser busca pleitos y guardar rencor, pero créeme que si por culpa de ella Fania se pone grave no sé de qué soy capaz" dijo Aranza mirando con detenimiento a Haldir y con tono amenazante. "no te preocupes, yo hablaré con ella, no se acercará más a Fania, de eso me encargo yo"
Aranza suavizó su mirada y le sonrió cálidamente a Haldir, se acercó a Fania y le tocó la frente que le sudaba un poco. Haldir observaba los cuidados de Aranza a su prima y veía la palidez de Fania, al estarla mirando recordó lo que le dijo la noche anterior, recordó su pequeño cuerpo entre sus brazos, sus suaves manos tocar su cabello y esos ojos oscuros mirándolo tiernamente aunque estuviera tomada; también recordó su baile sensual en la fiesta...no sabía porqué pero pensaba que ella era una mujer perfecta, aunque al principio le había gustado Aranza que también era hermosa, en Fania veía un aura especial que lo estaba cautivando poco a poco. Haldir estaba sumergido en sus pensamientos, no se dio cuenta que Rúmil había regresado con el sanador. Aranza volteó a verlo y para su sorpresa era el mismo elfo que Ninel les había presentado en la tarde: Olaf, el amigo de la infancia de Orophin.
"revísala, si necesitas algo llámame" le dijo Haldir a Olaf seriamente, Olaf sólo asintió. Aranza se retiró junto con Rúmil y Haldir dejando trabajar a Olaf a gusto.
Olaf se acercó a la cama y revisó a Fania, le abrió su bata de dormir mientras acercaba su oído a su pecho para escuchar el corazón. Fania empezó a despertar al sentir las manos frías de Olaf en su cuerpo, cuando abrió los ojos vio enfrente de ella una cabellera rubia y se sobresaltó.
"qué está pasando aquí?" preguntó alterada al notar que traía su bata abierta y los senos al descubierto y a ese elfo tan cerca de ella, su voz no sonaba fuerte ya que ella estaba todavía algo débil. Olaf levantó la cabeza y la miró. "hola lady Fania, nos volvemos a ver" dijo sonriéndole. "Olaf? Qué haces aquí y porqué estoy así?" se tapó sus senos con la bata. "no te preocupes, soy el sanador y Rúmil fue por mi porque me dijo que estabas enferma, tomaste bravöte ayer según me dijeron" "así parece" contestó Fania. "bien, no tienes nada de cuidado, te sentirás mareada por un par de horas más, solo te tomas esta pócima y esperar a que haga efecto, para la noche creo que ya estarás completamente bien" Fania asintió "creo que ya no me necesitas más, me retiro porque deje a un paciente esperando, si te vuelves a sentir muy mal que me avisen de inmediato". "sí, gracias Olaf" "Amon die" se despidió Olaf besando la mano de Fania. Olaf se reitró no sin antes de despedirse de los demás. Aranza se aproximó a Fania.
"te dio algo?" "sí, esta pócima, me dijo que me la tomara y dentro de un par de horas estaré bien" "me alegro, no me gusta verte así tumbada en la cama" dijo Aranza sonriéndole a su prima. Rúmil se acercó a Aranza y le llamó para hablar, Haldir se acercó a Fania y se sentó en la silla que estaba a un lado de la cama.
"siento mucho lo que pasó lady Fania" "no tienes porqué decir eso, tú no tuviste la culpa, la descuidada fui yo por tomar cosas que no debía" sonrió Fania débilmente, Haldir le correspondió la sonrisa. "dónde está Aranza?" "está con Rúmil, enseguida viene, necesitas algo?" Fania se puso colorada, necesitaba ir al baño pero le daba pena decírselo a Haldir, pero la verdad ya no aguantaba y Aranza estaba ocupada, no quería molestar.
"mmm sí es que es....urgente, necesito ir....bueno, tú sabes" dijo titubeante y sonrojada, Haldir entendió a la perfección lo que quería decirle, se levantó de la silla y ayudó a Fania a salir de la cama conduciéndola al cuarto de baño, la dejó en la puerta.
"cuando hayas terminado me avisas para ayudarte a regresar a la cama" "sí" murmuró Fania por la pena que tenía. Haldir se quedó parado en la puerta esperando a que saliera.
Mientras tanto Rúmil y Aranza estaban en la terraza del flet platicando.
"cómo dormiste anoche Aranza?" "muy bien, gracias" "me alegra escuchar eso" dijo sonriéndole dulcemente a la chica "por cierto, estaba pensando en si en la noche podríamos salir, te llevaré a conocer un lugar de Lothlórien que en lo personal me gusta mucho, me gustaría que lo conocieras" Aranza meditó un poco, no quería dejar a Fania sola, pero sabía muy bien que Fania no le iba a permitir que se sacrificara por ella, jamás se lo perdonaría. "esta bien, iremos a donde tú digas" "bien, pasaré por ti antes de que anochezca" "estaré lista, regresemos con Fania, tal vez necesite algo" Rúmil y Aranza entraron de nuevo al flet. Haldir y Fania ya estaban en la habitación otra vez platicando a gusto, Fania ya estaba desayunando, Haldir había puesto la charola en sus piernas para que pudiera comer algo.
"bien, nosotros nos retiramos, más tarde vendré a ver cómo sigues lady Fania" dijo Haldir. "muchas gracias por todo, por traer al sanador y por ayudarme" agradeció Fania. "ha sido un placer lady Fania, cualquier cosa sólo avísanos" dijo Rúmil "hasta pronto, nos veremos en la noche Aranza" Aranza asintió. "namarië" se despidieron los elfos. Cuando salieron del flet Fania miró divertida a Aranza.
"con que se verán en la noche ehh?" sonrió Fania ampliamente. "sí, me ha pedido que salgamos esta noche" Aranza se sonrojó al tope que hasta las orejas. "me parece bien, así te despejas un rato" "pero no me gusta dejarte sola Fania" "ashh no empieces con eso Aranza, tú tienes plena libertad de hacer lo que quieras, si quieres salir con Rúmil hazlo, por mi no te detengas, yo sé que Rúmil te gusta, tanto como a mi me gusta Haldir, pero es más probable que tú sí puedas estar con Rúmil, yo con Haldir la verdad lo dudo mucho" "no te desanimes Fania, ya verás que sí puedes, sólo hay que dar tiempo" Fania suspiró. "pues sí, ya veremos"
Las primas quedaron desayunando. Mientras Haldir y Rúmil iban caminando para su guardia se encontraron con Ninel y le contaron todo lo que pasó, Ninel decidió ir a visitar a Fania cuando terminara con los quehaceres de la casa.
"quedaste de verte con lady Aranza en la noche?" preguntó Haldir a su hermano. "sí, la llevaré a mi sitio favorito, quiero que lo conozca" "te he visto muy cambiado hermano, lady Aranza te gusta tanto?" "ella me ha cautivado por completo, ayer hablé con ella, se siente muy poca cosa para mí, para nosotros que somos elfos, pero, a mi no me importa que sea humana, a mí me encanta esa luz que brilla tras ella y envuelve su cuerpo, su hermosura y ternura, poco a poco la iré conquistando, quisiera tener a mi lado una mujer como ella" "te entiendo" dijo Haldir "y tú hermano? No te llama la atención lady Fania? Como bailaron ayer y los he visto juntos..." Haldir respiró hondo (es característica de él como ya se habrán dado cuenta) "no te voy a mentir, ella también es hermosa y es muy diferente a las mujeres de aquí, tiene sentido del humor, es alegre pero también sabe ser seria y tierna, sí, me llama la atención...me gusta" "y porqué no intentas un acercamiento?" preguntó Rúmil. "tengo miedo que Sabine le haga algo malo, ya ves lo que hizo con el bravöte" "y sí estás seguro de que fue Sabine?" "sí, ya conoces a Sabine, por más que le diga no va a entender, pero te juro que si se vuelva acercar a Fania de mí no se va olvidar" dijo Haldir amenazante. "has hablado con ella verdad?" "sí, pero no entiende, ya no sé qué hacer para quitármela de encima, yo tengo la culpa por haber permitido que se acercara a mí y por...tú sabes...tener relaciones" "ese ha sido un gran error querido hermano, tienes una debilidad por las mujeres hermosas y bueno quién no verdad? Pero tu te la llevaste a la cama y ella se hizo ilusiones, creo que no has hablado bien del todo con ella y si no hace caso creo que necesitarás amenazarla o algo así" explicó Rúmil. "amenazarla? Yo no amenazo a mujeres" miró extrañado a su hermano. "es un decir Haldir, a ver si así logras asustarla y ya no se acercará a ti" "ojalá tengas razón"
Ese día pasó muy lento para Fania y Aranza, la primera porque se sentía mal y ya quería levantarse de la cama, aunque poco a poco se mejoraba con la pócima que le había dado Olaf en la mañana y Aranza porque ya quería ver a Rúmil en la noche. Ninel había ido a visitarlas hacía un par de horas, cosa que les agradó mucho a las primas pero por desgracia Ninel no podía quedarse más ya que tenía que arreglar unas cosas con un familiar de ella.
Haldir hizo su guardia como todos los días junto con sus soldados, estaba decidido que al terminar su guardia iría a hablar con Sabine y poner las cosas en orden de una buena vez. "creo que ya podemos retirarnos a descansar" le dijo a sus soldados "Rúmil, por favor espérame en el flet de lady Fania y lady Aranza, antes tengo que hablar con Sabine" "esta bien hermano, no me iré de ahí".
Haldir caminó por el bosque hasta llegar a ciudad y llegar al flet de Sabine, subió por las escaleras y tocó la puerta. "Haldir, meleth nín!" Sabine se abalanzó sobre Haldir y le dio un pequeño beso en la boca "has venido a verme, sabía que vendrías". Haldir apartó a Sabine y la vio serio. "necesito hablar contigo, puedo pasar?" la elfa lo miró extrañada "sí, pasa". Entraron a la casa, Sabine le ofreció que se sentara pero Haldir no quiso, diciendo que su estancia sería breve. "bueno, tú dirás de qué quieres hablar conmigo" "quiero saber porqué le pusiste el bravöte a lady Fania" "yoo??" preguntó la elfa fingiendo inocencia "yo no hice semej...." "no mientas, Sabine!!" le interrumpió Haldir y Sabine dio un brinco asustada "sabes perfectamente bien lo delicado que es el bravöte para los humanos y no creo que lady Fania haya querido tomar de ese licor, sé muy bien que has sido tú y tengo mis motivos para pensarlo" hubo un silencio incómodo, Sabine agachó su cabeza y empezaron a salir unas lágrimas falsas. "será mejor que hables, porque no me voy a ir de aquí hasta que me des una explicación". La elfa levantó su mirada con sus ojos llorosos. "sí, fui yo" dijo con la voz aguda y tono muy dramático (como de telenovela barata) "y por qué?" preguntó Haldir "porque no soporto ver a esa humana junto a ti, qué le ves que siempre estás con ella, que preferiste bailar con ella que conmigo que hemos sido amantes, soy elfa como tú, mucho más hermosa y tú prefieres estar con una simple humana que es tan común y tan corriente como las otras humanas con las que has estado..." "no te permito que hables así" dijo Haldir entre dientes "lo que yo haya hecho de mi vida anteriormente no es de tu incumbencia, no te doy ese derecho...por lo que concierne a Fania tienes prohibido acercarte a ella, y por lo que concierne a nosotros, se acabó Sabine, se ha terminado, no me busques más, búscate a un hombre que te haga feliz porque creo que yo no podré hacerlo" "pero Haldir, cómo me pides eso? Yo te amo!" Sabine estaba al borde de la desesperación con su rostro bañado en lágrimas. "lo siento, pero yo no te amo Sabine, lo supiste desde un principio, yo tengo la culpa por dejar que lo nuestro pasara, pero ya no más, hasta aquí hemos llegado, te ruego por favor que no me busques más" "pero...pero Haldir..." "no Sabine, no insistas....me tengo que ir...namarië" Haldir se dio la media vuelta y salió del flet mientras Sabine le gritaba desde adentro. "Haldir!!! Haldir!! No me dejes por favor...yo te necesito!!" Haldir salió a toda prisa del flet y se dirigió al flet de Aranza y Fania.
Rúmil ya estaba ahí esperando a que Haldir llegara, tocaron la puerta y Aranza fue a abrir.
"hola lady Aranza, lamento la tardanza, tenía unos asuntos que arreglar" era Haldir "no te preocupes Haldir, pasa por favor" "gracias"
Entraron al flet y Rúmil junto con Fania estaban platicando, Fania se veía mucho mejor, ya no estaba tan pálida y su voz ya no la arrastraba como en la mañana.
"buenas noches" saludó Haldir "buenas noches Haldir" contestó Fania "por lo que veo ya te sientes mejor" "así es, me siento mejor que nunca, gracias a la pócima que me dio Olaf y los cuidados de Aranza" "me alegra verte ya más recuperada" Fania le sonrió cálidamente a Haldir en señal de agradecimiento. "bien, ahora que ya estás aquí hermano, creo que nosotros ya podremos irnos" Rúmil se levantó del sillón y miró a Aranza. "claro, ustedes vayan, no te preocupes por la hora de regreso Aranza, yo estaré bien" "segura?" "claro que sí, diviértete mucho" Fania le dio un beso de despedida en la mejilla a su prima y luego salieron del flet. Haldir y Fania se quedaron solos. Hubo un silencio hasta que Haldir habló.
"dónde aprendiste a bailar?" Fania volteó a verlo con una mirada entre extraña y divertida. "por qué lo preguntas?" "por tu baile de ayer, llamaste la atención de todos" "ahh.." Fania rió suavemente "mi madre me enseñó, desde que yo era muy pequeña mi mamá me enseñó algunos pasos y siempre me decía que una mujer debe saber bailar" "pues, creo que tu mamá te enseñó muy bien, nunca había visto un baile así, te felicito" "gracias" Fania se sonrojó un poco. Haldir y Fania siguieron platicando.
Mientras tanto Rúmil y Aranza seguían caminando por el bosque.
"está muy lejos a donde vamos Rúmil?" preguntó Aranza con un poco de impaciencia en su voz ya que habían estado caminando por el bosque un buen rato. "no, ya casi llegamos" Caminaron por unos diez minutos más hasta que llegaron a un hermoso lago, era muy grande, solamente los rayos de la luna y las estrellas relucientes alumbraban el hermoso lugar. "Rúmil....esto es hermoso" dijo Aranza asombrada. "sí, lo es...pero tú eres más hermosa mi querida Aranza" Aranza se sonrojó por el comentario del elfo. "a si que este es tu lugar secreto" "sí, siempre que quiero pensar vengo aquí, esta tranquilidad me ayuda a pensar y ver las cosas con claridad cuando estoy en algún apuro o simplemente para relajarme un poco" "me encanta, es bellísimo" "me alegro que te guste, casi nadie viene aquí, solo cuando alguien quiere pescar cosa que no sucede muy a menudo, pero mira, sentémonos en esas rocas" se sentaron en unas rocas que estaban a la orilla del lago. Aranza tenía su mirada clavada en el agua mientras Rúmil la miraba con detenimiento.
"cuéntame de ti, Aranza" dijo Rúmil llamando la atención de la chica "quiero saber todo sobre ti" "sobre mi? No hay mucho que te pueda contar, mi vida ha sido demasiado simple" "vamos, no creo que sea así, cuéntamelo a grandes rasgos, no me des detalles aunque si quieres puedes decírmelos" Rúmil sonrió y Aranza le contestó igual. "está bien, te contaré"
Le contó muchas cosas sobre su infancia y sus locas aventuras con Fania desde que eran muy pequeñas, de su familia, de su escuela aunque no pudo estudiar mucho ya que necesitaba ayudar a su mamá en el hogar, contó sobre su festejo cuando cumplió los quince años y cuando conoció a Milo.
"y este chico...Milo...fue tu novio?" preguntó Rúmil "sí, lo fue, pero no quisiera hablar de él" "malos recuerdos?" "sí, aunque ya lo olvidé casi por completo" "casi? O sea que sigues recordándolo" "lo que pasó entre Milo y yo es algo que nunca podré olvidar por completo, por ahora no puedo decirte más, te ruego por favor que no hablemos de él" dijo Aranza con voz suave pero determinante. "esta bien, sólo espero que algún día puedas tenerme la confianza suficiente y me cuentes sobre eso, porque sabes? no es bueno quedarse con las cosas, a veces es necesario contarlas para que nuestro corazón descanse y podamos estar más tranquilos" "sí, lo sé" Aranza se levantó de la piedra donde estaba sentada y clavo su vista al lago "te prometo que algún día te lo contaré" "bien" Rúmil también se levantó y se acercó a Aranza por detrás "no me gustaría que tu alma tuviera penas y resentimientos del pasado" dijo Rúmil grave y suavemente muy cerca del oído de la chica cosa que la hizo estremecerse al sentir el cálido aliento del elfo cerca de su oído y su cuello. "no las tendré, no te preocupes" dijo Aranza volteando su rostro para posar su mirada en los ojos azules del elfo que la miraba con ternura. Las palabras no eran necesarias, solo las miradas tiernas que se lanzaban y el deseo que le invadía a Rúmil por probar los labios de Aranza, sentía miedo de que ella lo fuera a rechazar o que la asustara y ya no quisiera saber nada de él...pero...el tenerla tan cerca tentó demasiado al elfo y mientras con una mano acariciaba el rostro de Aranza poco a poco se fue acercando a ella para unir sus labios, primero en un ligero roce, pero al ver que ella no puso resistencia la besó tiernamente. El beso fue largo pero nunca dejó de ser suave y tierno, como si Rúmil tuviera miedo de lastimarla de alguna manera, una mano la tenia en la estrecha cintura de la chica y la otra en su mejilla mientras que las manos de Aranza se posaron en el fuerte pecho del elfo guerrero. Miel.....los labios de Aranza sabían a miel pura, dulce y jugosa que embriagaba a Rúmil por completo, hasta que cortaron el beso después de varios segundos o minutos? No lo sabían, los dos estaban extasiados por el beso. No dijeron nada, solo Rúmil vio la cara de confusión de la chica.
"lo siento Aranza, no debí..." pero Aranza supo una mano en los labios de Rúmil. "no te disculpes, ha sido maravilloso" dijo dulcemente "aún así, discúlpame pero no pude resistir a la tentación" "ya te dije que no es necesario que te disculpes, yo también te he besado" Rúmil sonrió y volvió a besarla, esta vez el beso fue corto. Platicaron un rato más en el lago hasta que se hizo un poco tarde y decidieron que ya era hora de ir a descansar, Rúmil escoltó a Aranza hasta su flet y luego él se fue al suyo.
N/A: al fin!! Un capitulo más, espero que les guste...que tierno verdad?? Cuidense!!
"vaya, al fin despiertas" dijo Aranza que había salido del baño "es muy tarde ya?" preguntó Fania sin abrir los ojos. "no, no es muy tarde, pero qué fue lo que pasó? Desapareciste del salón junto con Haldir y cuando regresé aquí estabas dormida" "no sé qué pasó, yo estaba bailando y cuando tomé de mi copa solo recuerdo que me sentía muy mareada y no podía estar de pie y Haldir me trajo, pero ya no sé que más pasó, creo que hoy buscaré a Haldir para que me explique porque de plano no sé" "sí, está bien" "y qué pasó contigo, Aranza? Tú te fuiste con Rúmil muy sordeadita" sonrió Fania a su prima y Aranza se puso roja de la pena "dime a dónde fueron" "si te contara, es bastante extraño porque fíjate que cuando terminaste de bailar, Rúmil me pidió que lo acompañara a una terraza un poco alejada del salón"
FLASH BACK
"lady Aranza, podrías acompañarme un momento por favor?" preguntó Rúmil gentilmente tomándole la mano a Aranza que lo miró con nerviosismo. "sí....claro que sí Rúmil"
Rúmil puso la mano de Aranza alrededor de su brazo y caminaron a una terraza un poco alejada del salón donde estaba la celebración. Al llegar Rúmil miró profundamente a Aranza.
"lady Aranza, tal vez te resulte algo extraño sobre todo porque tú acabas de llegar a Lothlórien junto con lady Fania, pero hay algo que quiero que sepas y no sé si es bueno que te lo diga ahora pero tal vez no tenga otra oportunidad de hacerlo" comentó Rúmil con voz calmada, suave y sin titubear. "dímelo Rúmil, lo que sea" Rúmil tomó las dos manos de Aranza y las colocó sobre su pecho que se sentía duro como una roca dejando a Aranza extrañada pero sin dejar de mirarlo a los ojos. "quiero que sepas que desde el primer momento en que te vi me pareciste una mujer hermosa, tan tierna y gentil, una luz brillante te rodea mi hermosa Aranza, una luz que me ha dejado impresionado y que nunca había visto en otra mujer, ni siquiera en las elfas". Aranza se asombró por las palabras del elfo. "pero...cómo es que habiendo tantas mujeres en Lothlórien, muy hermosas y mejores que yo, tú te hayas fijado en mí?" preguntó Aranza ligeramente consternada. Rúmil le sonrió tiernamente y acarició con delicadeza su rostro. "no es tu belleza lo que me importa, aunque cabe mencionar que eres más hermosa que todas las flores y que las estrellas brillando en el cielo; es tu luz lo que me importa, tu alma y esa sencillez que te caracteriza y ha hecho que yo piense en ti a cada instante, desde que amanece hasta que anochece, por eso quiero pedirte que nos acerquemos más, quiero que conozcas mi alma y mi ser así como yo deseo conocer todo sobre ti, te prometo discreción y te aseguro que ningún hombre te tratará como lo haré yo" besó sus dos manos delicadamente sin dejar de mirarla, Aranza tragó saliva al ver esos ojos azules que la miraban con tanta ternura, nunca imaginó que alguien le diría esas palabras tan hermosas, ni siquiera Milo...'.Milo? porqué estoy pensando en Milo en un momento tan mágico como este? Rúmil es encantador, es guapo y todo un caballero, porqué no darme esa oportunidad de conocerlo e incluso llegar a amarnos en un futuro?' pensó Aranza.
"qué me respondes hermosa Aranza?" preguntó pacientemente Rúmil. "lo he pensado y sí quiero que nos acerquemos más, los Valares decidirán nuestro destino, te doy permiso de entrar en lo profundo de mi ser así como yo espero entrar en el tuyo, pero con una condición" "lo que sea, sólo tienes que pedirlo" "deja de decirme lady, si nos vamos a conocer más a fondo debe de haber más confianza entre nosotros" Rúmil sonrió y asintió. "está bien, Aranza, será como tú lo desees, me permitirías otra pieza?" Rúmil extendió su mano para tomar la de Aranza que lo miró sonriente. "claro que sí" le dijo dándole su mano y se fueron a bailar.
FIN FLAS BACK
"y así fue como sucedió todo, cuando regresamos ya no estabas ni tú ni Haldir" hubo un silencio hasta que Fania volvió a hablar. "me alegro mucho por ti, de verdad me parece muy bien que hayas decidido darte una oportunidad con Rúmil, yo por mi parte quiero aclarar todo de una vez, iré a ver a Haldir ahora mismo" Fania se levantó de la cama de un solo golpe lo que ocasionó que se mareara ya que traía la resaca de la noche anterior y se volvió a sentar en la cama, Aranza se acercó. "estas mareada todavía, mejor descansa un rato más y luego buscas a Haldir" Fania se llevó una mano a su boca, y sintió que iba a devolver todo, se levantó como pudo y corrió al baño para vomitar . Aranza fue tras ella y le ayudó sosteniendo su cabello para que no se fuera a manchar...Fania tardó varios minutos en devolver y cuando levantó su cara estaba totalmente pálida.
"te sientes mejor?" preguntó Aranza "no....me siento...mal...muy mal" dijo Fania débilmente tratando de sostenerle la mirada a Aranza. Aranza le ayudó a levantarse y la recostó en la cama. Fania se veía totalmente pálida que Aranza se asustó. "por los Valares, qué te dieron anoche Fania?" dijo con preocupación. "no sé...pero ya quiero que se me quite" dijo Fania con desesperación en la voz. En ese momento tocaron la puerta y Aranza fue a abrir, eran Rúmil y Haldir con las respectivas charolas con el desayuno para las chicas.
"buenos días Aranza" saludó Rúmil. "buenos días Rúmil, buenos días Haldir" saludó seria con preocupación. "sucede algo lady Aranza?" preguntó Haldir "sí, es Fania, no sé qué le pasa, tal vez tú sí sabes Haldir porque tú la trajiste ayer, pero hace rato fue al baño a vomitar y está toda pálida" Haldir y Rúmil se miraron y entraron rápidamente para ver a Fania que estaba recostada con los ojos cerrados y efectivamente estaba pálida, sus mejillas sonrojadas ya no estaban, parecía muerta. "lady Fania" le llamó Haldir en voz baja, Fania abrió los ojos y le sonrió. "hola Haldir, hola Rúmil, buenos días" "buenos días lady Fania" saludó Rúmil. "Haldir, qué pasó anoche?" le preguntó Fania. "después de bailar tomaste de tu copa, no sé cómo llegó esa copa ahí pero ese no era el vino que tú estabas tomando anteriormente, alguien cambio tu copa de vino por una copa con brävote..." "brävote? Qué es eso?" preguntó Aranza. "brävote es un vino muy fuerte para los humanos, para nosotros los elfos es ligeramente fuerte, pero no nos hace ningún mal, hemos comprobado que cuando un humano toma solo un trago se embriaga totalmente y tú lady Fania te tomaste toda la copa..."explicó Haldir. "con razón no recuerdo nada de lo que dije ni hice, me siento tan mal..." Fania apenas y podía hablar, arrastraba las palabras. "dices que alguien cambió la copa de vino por brävote, cierto?" preguntó Rúmil, Haldir asintió "quién haría tal cosa?" volvió a preguntar Rúmil. "sólo se me ocurre una persona y estoy muy seguro de que fue ella"dijo Haldir "ella? Sospechas de una mujer?" preguntó Aranza "sí, sospecho de Sabine, nadie estaba tomando brävote en nuestra mesa, ni nosotros ni Orophin y mucho menos Ninel que no le gusta ese tipo de licor" "pero cómo estas seguro de que fue Sabine?" preguntó Rúmil "tengo mis razones" se limitó a decir Haldir. "no sé quién haya sido, pero las va a pagar, pobre de Fania parece muerta, no habrá algún sanador que le dé una pócima o algo?" preguntó Aranza. "sí, iré por él, debe revisarla y darle algo" dijo Rúmil, se encaminó a la puerta y salió en busca del sanador.
Haldir y Aranza quedaron en silencio viendo cómo Fania dormía inquieta debido al dolor de cabeza.
"Haldir" lo llamó Aranza, el volteó a verla "porqué dices que esa tal Sabine puede ser la causante de esto?" Haldir miró a Fania y respiró hondo. "lo que pasa es que Sabine está celosa de lady Fania, no sé porqué, tal vez porque nos ha visto un par de veces juntos, ella es muy celosa y de alguna forma creo que se quiso vengar y hacer pasar un mal rato a lady Fania" "celosa de que? Ella es algo tuyo? Es tu novia, esposa?" Haldir volvió a tomar aire y lo dejó salir pausadamente, podía confiar en la humana, después de todo ella salvó su vida. "ella y yo fuimos amantes" hizo una pausa y volteó a ver la expresión de Aranza, pero ella no hizo ni dijo nada, ya lo sabía, se los había contado Ninel hace dos días "pero eso fue hace ya tiempo, yo le dije a ella que no puedo amarla como ella me ama a mí, pero ella sigue insistiendo...simplemente no sé qué hacer con ella, se pone celosa de todas y de todo lo que yo pueda estar haciendo o viendo y ahora que he estado con lady Fania creo que la a agarrado contra ella" "pues no sé qué vas a hacer Haldir, pero no quiero que esa Sabine se vuelva a acercar a Fania o que intente de nuevo hacerle daño porque se las verá conmigo, no suelo ser busca pleitos y guardar rencor, pero créeme que si por culpa de ella Fania se pone grave no sé de qué soy capaz" dijo Aranza mirando con detenimiento a Haldir y con tono amenazante. "no te preocupes, yo hablaré con ella, no se acercará más a Fania, de eso me encargo yo"
Aranza suavizó su mirada y le sonrió cálidamente a Haldir, se acercó a Fania y le tocó la frente que le sudaba un poco. Haldir observaba los cuidados de Aranza a su prima y veía la palidez de Fania, al estarla mirando recordó lo que le dijo la noche anterior, recordó su pequeño cuerpo entre sus brazos, sus suaves manos tocar su cabello y esos ojos oscuros mirándolo tiernamente aunque estuviera tomada; también recordó su baile sensual en la fiesta...no sabía porqué pero pensaba que ella era una mujer perfecta, aunque al principio le había gustado Aranza que también era hermosa, en Fania veía un aura especial que lo estaba cautivando poco a poco. Haldir estaba sumergido en sus pensamientos, no se dio cuenta que Rúmil había regresado con el sanador. Aranza volteó a verlo y para su sorpresa era el mismo elfo que Ninel les había presentado en la tarde: Olaf, el amigo de la infancia de Orophin.
"revísala, si necesitas algo llámame" le dijo Haldir a Olaf seriamente, Olaf sólo asintió. Aranza se retiró junto con Rúmil y Haldir dejando trabajar a Olaf a gusto.
Olaf se acercó a la cama y revisó a Fania, le abrió su bata de dormir mientras acercaba su oído a su pecho para escuchar el corazón. Fania empezó a despertar al sentir las manos frías de Olaf en su cuerpo, cuando abrió los ojos vio enfrente de ella una cabellera rubia y se sobresaltó.
"qué está pasando aquí?" preguntó alterada al notar que traía su bata abierta y los senos al descubierto y a ese elfo tan cerca de ella, su voz no sonaba fuerte ya que ella estaba todavía algo débil. Olaf levantó la cabeza y la miró. "hola lady Fania, nos volvemos a ver" dijo sonriéndole. "Olaf? Qué haces aquí y porqué estoy así?" se tapó sus senos con la bata. "no te preocupes, soy el sanador y Rúmil fue por mi porque me dijo que estabas enferma, tomaste bravöte ayer según me dijeron" "así parece" contestó Fania. "bien, no tienes nada de cuidado, te sentirás mareada por un par de horas más, solo te tomas esta pócima y esperar a que haga efecto, para la noche creo que ya estarás completamente bien" Fania asintió "creo que ya no me necesitas más, me retiro porque deje a un paciente esperando, si te vuelves a sentir muy mal que me avisen de inmediato". "sí, gracias Olaf" "Amon die" se despidió Olaf besando la mano de Fania. Olaf se reitró no sin antes de despedirse de los demás. Aranza se aproximó a Fania.
"te dio algo?" "sí, esta pócima, me dijo que me la tomara y dentro de un par de horas estaré bien" "me alegro, no me gusta verte así tumbada en la cama" dijo Aranza sonriéndole a su prima. Rúmil se acercó a Aranza y le llamó para hablar, Haldir se acercó a Fania y se sentó en la silla que estaba a un lado de la cama.
"siento mucho lo que pasó lady Fania" "no tienes porqué decir eso, tú no tuviste la culpa, la descuidada fui yo por tomar cosas que no debía" sonrió Fania débilmente, Haldir le correspondió la sonrisa. "dónde está Aranza?" "está con Rúmil, enseguida viene, necesitas algo?" Fania se puso colorada, necesitaba ir al baño pero le daba pena decírselo a Haldir, pero la verdad ya no aguantaba y Aranza estaba ocupada, no quería molestar.
"mmm sí es que es....urgente, necesito ir....bueno, tú sabes" dijo titubeante y sonrojada, Haldir entendió a la perfección lo que quería decirle, se levantó de la silla y ayudó a Fania a salir de la cama conduciéndola al cuarto de baño, la dejó en la puerta.
"cuando hayas terminado me avisas para ayudarte a regresar a la cama" "sí" murmuró Fania por la pena que tenía. Haldir se quedó parado en la puerta esperando a que saliera.
Mientras tanto Rúmil y Aranza estaban en la terraza del flet platicando.
"cómo dormiste anoche Aranza?" "muy bien, gracias" "me alegra escuchar eso" dijo sonriéndole dulcemente a la chica "por cierto, estaba pensando en si en la noche podríamos salir, te llevaré a conocer un lugar de Lothlórien que en lo personal me gusta mucho, me gustaría que lo conocieras" Aranza meditó un poco, no quería dejar a Fania sola, pero sabía muy bien que Fania no le iba a permitir que se sacrificara por ella, jamás se lo perdonaría. "esta bien, iremos a donde tú digas" "bien, pasaré por ti antes de que anochezca" "estaré lista, regresemos con Fania, tal vez necesite algo" Rúmil y Aranza entraron de nuevo al flet. Haldir y Fania ya estaban en la habitación otra vez platicando a gusto, Fania ya estaba desayunando, Haldir había puesto la charola en sus piernas para que pudiera comer algo.
"bien, nosotros nos retiramos, más tarde vendré a ver cómo sigues lady Fania" dijo Haldir. "muchas gracias por todo, por traer al sanador y por ayudarme" agradeció Fania. "ha sido un placer lady Fania, cualquier cosa sólo avísanos" dijo Rúmil "hasta pronto, nos veremos en la noche Aranza" Aranza asintió. "namarië" se despidieron los elfos. Cuando salieron del flet Fania miró divertida a Aranza.
"con que se verán en la noche ehh?" sonrió Fania ampliamente. "sí, me ha pedido que salgamos esta noche" Aranza se sonrojó al tope que hasta las orejas. "me parece bien, así te despejas un rato" "pero no me gusta dejarte sola Fania" "ashh no empieces con eso Aranza, tú tienes plena libertad de hacer lo que quieras, si quieres salir con Rúmil hazlo, por mi no te detengas, yo sé que Rúmil te gusta, tanto como a mi me gusta Haldir, pero es más probable que tú sí puedas estar con Rúmil, yo con Haldir la verdad lo dudo mucho" "no te desanimes Fania, ya verás que sí puedes, sólo hay que dar tiempo" Fania suspiró. "pues sí, ya veremos"
Las primas quedaron desayunando. Mientras Haldir y Rúmil iban caminando para su guardia se encontraron con Ninel y le contaron todo lo que pasó, Ninel decidió ir a visitar a Fania cuando terminara con los quehaceres de la casa.
"quedaste de verte con lady Aranza en la noche?" preguntó Haldir a su hermano. "sí, la llevaré a mi sitio favorito, quiero que lo conozca" "te he visto muy cambiado hermano, lady Aranza te gusta tanto?" "ella me ha cautivado por completo, ayer hablé con ella, se siente muy poca cosa para mí, para nosotros que somos elfos, pero, a mi no me importa que sea humana, a mí me encanta esa luz que brilla tras ella y envuelve su cuerpo, su hermosura y ternura, poco a poco la iré conquistando, quisiera tener a mi lado una mujer como ella" "te entiendo" dijo Haldir "y tú hermano? No te llama la atención lady Fania? Como bailaron ayer y los he visto juntos..." Haldir respiró hondo (es característica de él como ya se habrán dado cuenta) "no te voy a mentir, ella también es hermosa y es muy diferente a las mujeres de aquí, tiene sentido del humor, es alegre pero también sabe ser seria y tierna, sí, me llama la atención...me gusta" "y porqué no intentas un acercamiento?" preguntó Rúmil. "tengo miedo que Sabine le haga algo malo, ya ves lo que hizo con el bravöte" "y sí estás seguro de que fue Sabine?" "sí, ya conoces a Sabine, por más que le diga no va a entender, pero te juro que si se vuelva acercar a Fania de mí no se va olvidar" dijo Haldir amenazante. "has hablado con ella verdad?" "sí, pero no entiende, ya no sé qué hacer para quitármela de encima, yo tengo la culpa por haber permitido que se acercara a mí y por...tú sabes...tener relaciones" "ese ha sido un gran error querido hermano, tienes una debilidad por las mujeres hermosas y bueno quién no verdad? Pero tu te la llevaste a la cama y ella se hizo ilusiones, creo que no has hablado bien del todo con ella y si no hace caso creo que necesitarás amenazarla o algo así" explicó Rúmil. "amenazarla? Yo no amenazo a mujeres" miró extrañado a su hermano. "es un decir Haldir, a ver si así logras asustarla y ya no se acercará a ti" "ojalá tengas razón"
Ese día pasó muy lento para Fania y Aranza, la primera porque se sentía mal y ya quería levantarse de la cama, aunque poco a poco se mejoraba con la pócima que le había dado Olaf en la mañana y Aranza porque ya quería ver a Rúmil en la noche. Ninel había ido a visitarlas hacía un par de horas, cosa que les agradó mucho a las primas pero por desgracia Ninel no podía quedarse más ya que tenía que arreglar unas cosas con un familiar de ella.
Haldir hizo su guardia como todos los días junto con sus soldados, estaba decidido que al terminar su guardia iría a hablar con Sabine y poner las cosas en orden de una buena vez. "creo que ya podemos retirarnos a descansar" le dijo a sus soldados "Rúmil, por favor espérame en el flet de lady Fania y lady Aranza, antes tengo que hablar con Sabine" "esta bien hermano, no me iré de ahí".
Haldir caminó por el bosque hasta llegar a ciudad y llegar al flet de Sabine, subió por las escaleras y tocó la puerta. "Haldir, meleth nín!" Sabine se abalanzó sobre Haldir y le dio un pequeño beso en la boca "has venido a verme, sabía que vendrías". Haldir apartó a Sabine y la vio serio. "necesito hablar contigo, puedo pasar?" la elfa lo miró extrañada "sí, pasa". Entraron a la casa, Sabine le ofreció que se sentara pero Haldir no quiso, diciendo que su estancia sería breve. "bueno, tú dirás de qué quieres hablar conmigo" "quiero saber porqué le pusiste el bravöte a lady Fania" "yoo??" preguntó la elfa fingiendo inocencia "yo no hice semej...." "no mientas, Sabine!!" le interrumpió Haldir y Sabine dio un brinco asustada "sabes perfectamente bien lo delicado que es el bravöte para los humanos y no creo que lady Fania haya querido tomar de ese licor, sé muy bien que has sido tú y tengo mis motivos para pensarlo" hubo un silencio incómodo, Sabine agachó su cabeza y empezaron a salir unas lágrimas falsas. "será mejor que hables, porque no me voy a ir de aquí hasta que me des una explicación". La elfa levantó su mirada con sus ojos llorosos. "sí, fui yo" dijo con la voz aguda y tono muy dramático (como de telenovela barata) "y por qué?" preguntó Haldir "porque no soporto ver a esa humana junto a ti, qué le ves que siempre estás con ella, que preferiste bailar con ella que conmigo que hemos sido amantes, soy elfa como tú, mucho más hermosa y tú prefieres estar con una simple humana que es tan común y tan corriente como las otras humanas con las que has estado..." "no te permito que hables así" dijo Haldir entre dientes "lo que yo haya hecho de mi vida anteriormente no es de tu incumbencia, no te doy ese derecho...por lo que concierne a Fania tienes prohibido acercarte a ella, y por lo que concierne a nosotros, se acabó Sabine, se ha terminado, no me busques más, búscate a un hombre que te haga feliz porque creo que yo no podré hacerlo" "pero Haldir, cómo me pides eso? Yo te amo!" Sabine estaba al borde de la desesperación con su rostro bañado en lágrimas. "lo siento, pero yo no te amo Sabine, lo supiste desde un principio, yo tengo la culpa por dejar que lo nuestro pasara, pero ya no más, hasta aquí hemos llegado, te ruego por favor que no me busques más" "pero...pero Haldir..." "no Sabine, no insistas....me tengo que ir...namarië" Haldir se dio la media vuelta y salió del flet mientras Sabine le gritaba desde adentro. "Haldir!!! Haldir!! No me dejes por favor...yo te necesito!!" Haldir salió a toda prisa del flet y se dirigió al flet de Aranza y Fania.
Rúmil ya estaba ahí esperando a que Haldir llegara, tocaron la puerta y Aranza fue a abrir.
"hola lady Aranza, lamento la tardanza, tenía unos asuntos que arreglar" era Haldir "no te preocupes Haldir, pasa por favor" "gracias"
Entraron al flet y Rúmil junto con Fania estaban platicando, Fania se veía mucho mejor, ya no estaba tan pálida y su voz ya no la arrastraba como en la mañana.
"buenas noches" saludó Haldir "buenas noches Haldir" contestó Fania "por lo que veo ya te sientes mejor" "así es, me siento mejor que nunca, gracias a la pócima que me dio Olaf y los cuidados de Aranza" "me alegra verte ya más recuperada" Fania le sonrió cálidamente a Haldir en señal de agradecimiento. "bien, ahora que ya estás aquí hermano, creo que nosotros ya podremos irnos" Rúmil se levantó del sillón y miró a Aranza. "claro, ustedes vayan, no te preocupes por la hora de regreso Aranza, yo estaré bien" "segura?" "claro que sí, diviértete mucho" Fania le dio un beso de despedida en la mejilla a su prima y luego salieron del flet. Haldir y Fania se quedaron solos. Hubo un silencio hasta que Haldir habló.
"dónde aprendiste a bailar?" Fania volteó a verlo con una mirada entre extraña y divertida. "por qué lo preguntas?" "por tu baile de ayer, llamaste la atención de todos" "ahh.." Fania rió suavemente "mi madre me enseñó, desde que yo era muy pequeña mi mamá me enseñó algunos pasos y siempre me decía que una mujer debe saber bailar" "pues, creo que tu mamá te enseñó muy bien, nunca había visto un baile así, te felicito" "gracias" Fania se sonrojó un poco. Haldir y Fania siguieron platicando.
Mientras tanto Rúmil y Aranza seguían caminando por el bosque.
"está muy lejos a donde vamos Rúmil?" preguntó Aranza con un poco de impaciencia en su voz ya que habían estado caminando por el bosque un buen rato. "no, ya casi llegamos" Caminaron por unos diez minutos más hasta que llegaron a un hermoso lago, era muy grande, solamente los rayos de la luna y las estrellas relucientes alumbraban el hermoso lugar. "Rúmil....esto es hermoso" dijo Aranza asombrada. "sí, lo es...pero tú eres más hermosa mi querida Aranza" Aranza se sonrojó por el comentario del elfo. "a si que este es tu lugar secreto" "sí, siempre que quiero pensar vengo aquí, esta tranquilidad me ayuda a pensar y ver las cosas con claridad cuando estoy en algún apuro o simplemente para relajarme un poco" "me encanta, es bellísimo" "me alegro que te guste, casi nadie viene aquí, solo cuando alguien quiere pescar cosa que no sucede muy a menudo, pero mira, sentémonos en esas rocas" se sentaron en unas rocas que estaban a la orilla del lago. Aranza tenía su mirada clavada en el agua mientras Rúmil la miraba con detenimiento.
"cuéntame de ti, Aranza" dijo Rúmil llamando la atención de la chica "quiero saber todo sobre ti" "sobre mi? No hay mucho que te pueda contar, mi vida ha sido demasiado simple" "vamos, no creo que sea así, cuéntamelo a grandes rasgos, no me des detalles aunque si quieres puedes decírmelos" Rúmil sonrió y Aranza le contestó igual. "está bien, te contaré"
Le contó muchas cosas sobre su infancia y sus locas aventuras con Fania desde que eran muy pequeñas, de su familia, de su escuela aunque no pudo estudiar mucho ya que necesitaba ayudar a su mamá en el hogar, contó sobre su festejo cuando cumplió los quince años y cuando conoció a Milo.
"y este chico...Milo...fue tu novio?" preguntó Rúmil "sí, lo fue, pero no quisiera hablar de él" "malos recuerdos?" "sí, aunque ya lo olvidé casi por completo" "casi? O sea que sigues recordándolo" "lo que pasó entre Milo y yo es algo que nunca podré olvidar por completo, por ahora no puedo decirte más, te ruego por favor que no hablemos de él" dijo Aranza con voz suave pero determinante. "esta bien, sólo espero que algún día puedas tenerme la confianza suficiente y me cuentes sobre eso, porque sabes? no es bueno quedarse con las cosas, a veces es necesario contarlas para que nuestro corazón descanse y podamos estar más tranquilos" "sí, lo sé" Aranza se levantó de la piedra donde estaba sentada y clavo su vista al lago "te prometo que algún día te lo contaré" "bien" Rúmil también se levantó y se acercó a Aranza por detrás "no me gustaría que tu alma tuviera penas y resentimientos del pasado" dijo Rúmil grave y suavemente muy cerca del oído de la chica cosa que la hizo estremecerse al sentir el cálido aliento del elfo cerca de su oído y su cuello. "no las tendré, no te preocupes" dijo Aranza volteando su rostro para posar su mirada en los ojos azules del elfo que la miraba con ternura. Las palabras no eran necesarias, solo las miradas tiernas que se lanzaban y el deseo que le invadía a Rúmil por probar los labios de Aranza, sentía miedo de que ella lo fuera a rechazar o que la asustara y ya no quisiera saber nada de él...pero...el tenerla tan cerca tentó demasiado al elfo y mientras con una mano acariciaba el rostro de Aranza poco a poco se fue acercando a ella para unir sus labios, primero en un ligero roce, pero al ver que ella no puso resistencia la besó tiernamente. El beso fue largo pero nunca dejó de ser suave y tierno, como si Rúmil tuviera miedo de lastimarla de alguna manera, una mano la tenia en la estrecha cintura de la chica y la otra en su mejilla mientras que las manos de Aranza se posaron en el fuerte pecho del elfo guerrero. Miel.....los labios de Aranza sabían a miel pura, dulce y jugosa que embriagaba a Rúmil por completo, hasta que cortaron el beso después de varios segundos o minutos? No lo sabían, los dos estaban extasiados por el beso. No dijeron nada, solo Rúmil vio la cara de confusión de la chica.
"lo siento Aranza, no debí..." pero Aranza supo una mano en los labios de Rúmil. "no te disculpes, ha sido maravilloso" dijo dulcemente "aún así, discúlpame pero no pude resistir a la tentación" "ya te dije que no es necesario que te disculpes, yo también te he besado" Rúmil sonrió y volvió a besarla, esta vez el beso fue corto. Platicaron un rato más en el lago hasta que se hizo un poco tarde y decidieron que ya era hora de ir a descansar, Rúmil escoltó a Aranza hasta su flet y luego él se fue al suyo.
N/A: al fin!! Un capitulo más, espero que les guste...que tierno verdad?? Cuidense!!
