Hola!!!! Como os dije hoy he subido el 4 capítulo!! Pero ahora tendréis que
esperar hasta el finde que viene... Pero este cap. Es más largo así k
compensa no?
En este nuevo cap. Veremos como Harry va a comprar sus cosas para la escuela... que pasará?
Sólo es mia la trama, lo demás pertenece a Rowling! ( George casi no sale en este cap...) ~~~~~*****~~~~
4 Capítulo
Harry abrió los ojos y se vio con una pared de cemento gris a dos dedos de la cara, se giró y quedó delante de dos ojos grises...
-Debí advertirte de que pasan estas cosas...Con los trasladadores, digo. A veces uno no aterriza del todo bien.- dijo Draco mientras se levantaba, se sacudía la túnica y se acomodaba algún que otro mechón rubio.
-Sí... Bueno no pasa nada.- respondió Harry levantándose también.
-Ahora iremos al banco a que cambies tu dinero a moneda mágica.
Los dos se dirigieron hacía un edificio alto de mármol blanco que estaba a su derecha. Al entrar Harry se encontró con unos seres bajitos y orejudos los cuales, le dijo Draco, eran goblins. Canviaron su dinero por monedas de oro, plata y bronce, y después de dejar un poco en una cámara de seguridad, salieron del banco para ir a comprar el uniforme i la túnica de gala.
-Como aún no sabes a que casa irás tu uniforme no llevará ningún emblema, pero cuando seas sorteado todos tendrán el escudo de la casa, de acuerdo?
Ajá...- respondió Harry, que estaba absorto mirando todos esos escaparates donde vendían cosas de las cuales nunca imaginó su existencia... Quien podría querer colonia con olor a pies de trol?
-Harry? Después aremos turismo, pero ahora ven aquí y entra en la tienda...- le llamó Draco des de una tienda con el letrero de "Madame Malkin, Vestidos para todas las ocasiones" y en la que todos los escaparates estaban llenos de maniquíes que se iban moviendo como si fueran modelos en una pasarela, mostrando sus túnicas.
El interior de la tienda era viejo, y había un poco de polvo, pero estaba llena de estanterías repletas de ropa hasta arriba del todo. Una mujer mayor, vestida con una túnica azul marino se les acercó y les dijo:
-Oh! Joven Malfoy, que sorpresa verle por aquí! Quien es él?- dijo la mujer señalando a Harry.
-Madame Malkin, por favor, llámeme Draco.- dijo éste mirando el suelo.- y este es Harry, un nuevo alumno de Hogwarts, hemos venido a comprar su uniforme...
-Oh! Pues ven por aquí, te tomaré medidas para darte el uniforme que te quede mejor.
-Os dejo solos, voy a buscar una túnica de gala para ti Potter.
Y Draco se fue hacía un pasillo oscuro, mientras Harry notaba como la cinta métrica le tomaba las medidas sola y Madame Malkin sólo apuntaba la talla.
-Bueno... sí, este será para usted, vaya a ese probador de ahí a probarse el uniforme y salga para que vea si le queda bien.
Harry se dirigió a un pequeño probador que había al lado de la ropa de rebajas y se probó el uniforme; pantalones negros, camisa blanca, jersey con cuello de pico gris y corbata negra. Salió y se miró al espejo.
"Si George me viera así me llamaría niño pijo... Pero me gusta como me queda la corbata..." pensó Harry.
-Estupendo!.- escuchó que decían detrás suyo.- Le queda estupendo! Sabe...serviría como modelo... Vallase a poner su ropa que yo le cojo un par de uniformes más...
madame Malkin se fue y Harry entró de nuevo en el probador, se quitó los pantalones y se puso sus piratas negros, se deshizo la corbata dejándola caer por sus hombros y empezó a desabotonarse la camisa, iba por el último cuando la puerta se abrió.
-Tengo las túnicas.- dijo Draco abriendo la puerta sin pararse a pensar el estado en el que se encontraría Harry...
Harry se giró y quedó a dos palmos de Draco (N/A: entiéndase que el probador no es muy grande...XD) que se había quedado parado al ver a Harry con el torso semidesnudo.
-Oh! Toma las túnicas- le dijo mirando el suelo rogando no ponerse rojo.
-Gracias- le contestó Harry con una sonrisa, aunque Draco no la vio por mirarse los zapatos...
Harry dejó las túnicas encima de un taburete i se quitó la corbata, iba a quitarse también la camisa cuando notó que Draco aún estaba allí.
-No me importa que te quedes, pero el probador es muy pequeño...
-Oh, no , ya me voy.
Y una vez Draco hubo salido del probador sin despegar los ojos del suelo, Harry se acabó de poner la túnica.
Ya era de comer y los dos chicos se dirigían al Caldero Chorreante para comer algo antes de seguir con las compras. Harry se había comprado los tres uniformes, dos capas de invierno y una de las túnicas que le trajo Draco de color verde con unos ribetes de color plateado en los puños. Al verlo vestido así Draco le dijo que si acababa en Gryffindor, lo iban a matar por ir de los colores de la casa de las serpientes. Harry sólo se rió y decidió que se llevaría esa.
Llegaron a la parte restaurante del Caldero Chorreante y pidieron un menú del día y un par de cervezas de mantequilla.
-Vaya, esta buena... pero le falta alcohol- dijo Harry al tomarse el primer sorbo de esa bebida nueva para él.
-Bueno, la gracia de que sea de mantequilla es esa, no emborrachar a los jóvenes...Aunque tampoco he probado la cerveza muggle.
-No? Bueno, la cerveza no es lo mejor... también están los cubatas, el vodka con limonada...
-Ya veo, Potter, que no eres un santo no? – dijo Draco tomando un trago de cerveza y lamiéndose los labios.
-En la vida hay que probarlo todo...
Siguieron hablando de todo un poco hasta que acabaron de comer y se fueron a por los libros. Harry sólo se compró los libros que necesitaría para cuarto, durante las clases de verano sólo tendría que tomar apuntes...Después se fueron a comprar el caldero, los frascos de pociones, con los cuales Harry descubrió que a Draco le encantaba es asignatura y también que para él sería bastante dura; los ingredientes olían muy mal, eran asquerosamente viscosos al tacto ( al menos la gran mayoría) y él era un poco maniático con eso... También compraron un telescopio para las clases de astronomía y, por fin, la varita.
Para la varita entraron en una tienda llamada "Ollivandres" donde, como en la tienda de ropa, todo estaba llenos de estanterías, estas per, contenían pequeñas cajitas unas encima de las otras. El propietario, saludó a Draco igual que lo había hecho Madame Malkin y después de que El señor Ollivander se presentase a Harry, se lo miró durante unos segundos de arriba a bajo, y se fue en busca de la varita.
-La varita escoge al amo, y no al revés, por eso es difícil encontrar una varita que se compenetre a la perfección con un mago a la primera.- le dijo el vendedor cuando después de coger y agitar la segunda varita Harry había hecho estallar el jarrón que había encima del mostrador.
Al cabo de diez minutos, encontraron la varita perfecta para Harry; madera de acebo, pluma de fènix, palmo y medio, agradable y versátil. Al agitarla Harry sintió como un calor le subía hasta la punta de su cabello negro alborotado, y salían unas chispas verdes y rojas.
Cuando ya salían de la tienda de varitas, pasaron por delante de una tienda en la que Draco paró y se quedó mirando el escaparate. Harry se le acercó por detrás y le susurró, tan cerca que rozó la oreja con sus labios:
-¿Què miras?
Al notar el cálido aliento de Harry tan cerca Draco pegó un bote y se giró enfadado.
-Pero tu estás bien de la cabeza? Casi me matas del susto!- Draco respiró hondo un par de veces y vio que Harry hacía esfuerzos para no reírse.- No te rías Potter. Estaba mirando la nueva escoba de competición que han sacado...
Harry se acercó al escaparate y vio que había una escoba encima de un cojín turquesa. "Que bonita..." Pensó Harry. El mango era de color caoba y brillante, delgado pero parecía fuerte y resistente. Los bastoncillos que formaban la cola eran de color marrón oscuro y estaban perfectamente doblados todos con la misma curvatura. "Estrella fugaz" (N/A: si... un poco penoso el nombre pero no se me ocurrió nada más... ¬¬) decía un letrero dorado.
-Y para que sirven las escobas? En verdad vuelan?
-Por supuesto que vuelan Potter, para que pensabas que las hacíamos servir si no? Para barrer? – preguntó Draco alzando una fina ceja.
-Eh! Lo siento... pero te recuerdo que soy nuevo en esto y tú eres el encargado de enseñarme...
-Sí, lo había olvidado... En el mundo mágico hay un deporte que se llama Quidditch. Se juega encima de escobas...
y le explicó como funcionaban las reglas de ese emocionante juego que seguro todos os sabéis de memoria... ^^
-Vaya! Así que tú eres buscador? Me gusta... a lo mejor me presento para algún puesto...
-Haz lo que quieras... mientras no te presentes para buscador de Slytherin, no creo que me superes.- dijo Draco dándose aires de superioridad.
-Te sorprendería lo rápido que aprendo.
-Si? Pues más vale que vayamos volviendo a tu casa por qué mañana empezaremos las clases y no quiero que te quejes por el cansancio...
los dos se dirigieron hacía un rincón y Draco se quitó la llave plateada del bolsillo, Harry la cogió también y esperó a sentir esa sensación en el ombligo que no tardó en venir. Cerró los ojos y cuando notó que aterrizaba bajo algo blando, los abrió. Bueno, sabía que tenía los ojos abiertos por qué veía en colores, pero sólo en rubio platino. "Rubio platino?" se dijo, y entonces notó como algo se movía encima suyo.
-Malfoy... Estás encima mío?- pregunto aún sin moverse, se sentía extrañamente bien.
-No, estoy bailando el hula-hop... - dijo Draco mientras se incorporaba y quedaba cara a cara con Harry.
Se miraron a los ojos, gris y verde. Harry sonrió.
-Para bailar el hula-hop no estás demasiado quieto?- preguntó Harry con voz pícara y alzando una ceja.
-Estaba siendo irónico, Potter.- le contestó Draco mientras se ponía de pie.- este trasladador está averiado, nunca llegamos bien.
-Yo prefiero una cama a un suelo, y tu?- preguntó Harry aún tumbado en la cama.
-Yo me voy, y espero que mañana a las diez estés preparado.
Tocó el trasladador y se marcho con un suave "POP".
~~~~~*****~~~~~ Espero k os haya gustado!!!!!
En este nuevo cap. Veremos como Harry va a comprar sus cosas para la escuela... que pasará?
Sólo es mia la trama, lo demás pertenece a Rowling! ( George casi no sale en este cap...) ~~~~~*****~~~~
4 Capítulo
Harry abrió los ojos y se vio con una pared de cemento gris a dos dedos de la cara, se giró y quedó delante de dos ojos grises...
-Debí advertirte de que pasan estas cosas...Con los trasladadores, digo. A veces uno no aterriza del todo bien.- dijo Draco mientras se levantaba, se sacudía la túnica y se acomodaba algún que otro mechón rubio.
-Sí... Bueno no pasa nada.- respondió Harry levantándose también.
-Ahora iremos al banco a que cambies tu dinero a moneda mágica.
Los dos se dirigieron hacía un edificio alto de mármol blanco que estaba a su derecha. Al entrar Harry se encontró con unos seres bajitos y orejudos los cuales, le dijo Draco, eran goblins. Canviaron su dinero por monedas de oro, plata y bronce, y después de dejar un poco en una cámara de seguridad, salieron del banco para ir a comprar el uniforme i la túnica de gala.
-Como aún no sabes a que casa irás tu uniforme no llevará ningún emblema, pero cuando seas sorteado todos tendrán el escudo de la casa, de acuerdo?
Ajá...- respondió Harry, que estaba absorto mirando todos esos escaparates donde vendían cosas de las cuales nunca imaginó su existencia... Quien podría querer colonia con olor a pies de trol?
-Harry? Después aremos turismo, pero ahora ven aquí y entra en la tienda...- le llamó Draco des de una tienda con el letrero de "Madame Malkin, Vestidos para todas las ocasiones" y en la que todos los escaparates estaban llenos de maniquíes que se iban moviendo como si fueran modelos en una pasarela, mostrando sus túnicas.
El interior de la tienda era viejo, y había un poco de polvo, pero estaba llena de estanterías repletas de ropa hasta arriba del todo. Una mujer mayor, vestida con una túnica azul marino se les acercó y les dijo:
-Oh! Joven Malfoy, que sorpresa verle por aquí! Quien es él?- dijo la mujer señalando a Harry.
-Madame Malkin, por favor, llámeme Draco.- dijo éste mirando el suelo.- y este es Harry, un nuevo alumno de Hogwarts, hemos venido a comprar su uniforme...
-Oh! Pues ven por aquí, te tomaré medidas para darte el uniforme que te quede mejor.
-Os dejo solos, voy a buscar una túnica de gala para ti Potter.
Y Draco se fue hacía un pasillo oscuro, mientras Harry notaba como la cinta métrica le tomaba las medidas sola y Madame Malkin sólo apuntaba la talla.
-Bueno... sí, este será para usted, vaya a ese probador de ahí a probarse el uniforme y salga para que vea si le queda bien.
Harry se dirigió a un pequeño probador que había al lado de la ropa de rebajas y se probó el uniforme; pantalones negros, camisa blanca, jersey con cuello de pico gris y corbata negra. Salió y se miró al espejo.
"Si George me viera así me llamaría niño pijo... Pero me gusta como me queda la corbata..." pensó Harry.
-Estupendo!.- escuchó que decían detrás suyo.- Le queda estupendo! Sabe...serviría como modelo... Vallase a poner su ropa que yo le cojo un par de uniformes más...
madame Malkin se fue y Harry entró de nuevo en el probador, se quitó los pantalones y se puso sus piratas negros, se deshizo la corbata dejándola caer por sus hombros y empezó a desabotonarse la camisa, iba por el último cuando la puerta se abrió.
-Tengo las túnicas.- dijo Draco abriendo la puerta sin pararse a pensar el estado en el que se encontraría Harry...
Harry se giró y quedó a dos palmos de Draco (N/A: entiéndase que el probador no es muy grande...XD) que se había quedado parado al ver a Harry con el torso semidesnudo.
-Oh! Toma las túnicas- le dijo mirando el suelo rogando no ponerse rojo.
-Gracias- le contestó Harry con una sonrisa, aunque Draco no la vio por mirarse los zapatos...
Harry dejó las túnicas encima de un taburete i se quitó la corbata, iba a quitarse también la camisa cuando notó que Draco aún estaba allí.
-No me importa que te quedes, pero el probador es muy pequeño...
-Oh, no , ya me voy.
Y una vez Draco hubo salido del probador sin despegar los ojos del suelo, Harry se acabó de poner la túnica.
Ya era de comer y los dos chicos se dirigían al Caldero Chorreante para comer algo antes de seguir con las compras. Harry se había comprado los tres uniformes, dos capas de invierno y una de las túnicas que le trajo Draco de color verde con unos ribetes de color plateado en los puños. Al verlo vestido así Draco le dijo que si acababa en Gryffindor, lo iban a matar por ir de los colores de la casa de las serpientes. Harry sólo se rió y decidió que se llevaría esa.
Llegaron a la parte restaurante del Caldero Chorreante y pidieron un menú del día y un par de cervezas de mantequilla.
-Vaya, esta buena... pero le falta alcohol- dijo Harry al tomarse el primer sorbo de esa bebida nueva para él.
-Bueno, la gracia de que sea de mantequilla es esa, no emborrachar a los jóvenes...Aunque tampoco he probado la cerveza muggle.
-No? Bueno, la cerveza no es lo mejor... también están los cubatas, el vodka con limonada...
-Ya veo, Potter, que no eres un santo no? – dijo Draco tomando un trago de cerveza y lamiéndose los labios.
-En la vida hay que probarlo todo...
Siguieron hablando de todo un poco hasta que acabaron de comer y se fueron a por los libros. Harry sólo se compró los libros que necesitaría para cuarto, durante las clases de verano sólo tendría que tomar apuntes...Después se fueron a comprar el caldero, los frascos de pociones, con los cuales Harry descubrió que a Draco le encantaba es asignatura y también que para él sería bastante dura; los ingredientes olían muy mal, eran asquerosamente viscosos al tacto ( al menos la gran mayoría) y él era un poco maniático con eso... También compraron un telescopio para las clases de astronomía y, por fin, la varita.
Para la varita entraron en una tienda llamada "Ollivandres" donde, como en la tienda de ropa, todo estaba llenos de estanterías, estas per, contenían pequeñas cajitas unas encima de las otras. El propietario, saludó a Draco igual que lo había hecho Madame Malkin y después de que El señor Ollivander se presentase a Harry, se lo miró durante unos segundos de arriba a bajo, y se fue en busca de la varita.
-La varita escoge al amo, y no al revés, por eso es difícil encontrar una varita que se compenetre a la perfección con un mago a la primera.- le dijo el vendedor cuando después de coger y agitar la segunda varita Harry había hecho estallar el jarrón que había encima del mostrador.
Al cabo de diez minutos, encontraron la varita perfecta para Harry; madera de acebo, pluma de fènix, palmo y medio, agradable y versátil. Al agitarla Harry sintió como un calor le subía hasta la punta de su cabello negro alborotado, y salían unas chispas verdes y rojas.
Cuando ya salían de la tienda de varitas, pasaron por delante de una tienda en la que Draco paró y se quedó mirando el escaparate. Harry se le acercó por detrás y le susurró, tan cerca que rozó la oreja con sus labios:
-¿Què miras?
Al notar el cálido aliento de Harry tan cerca Draco pegó un bote y se giró enfadado.
-Pero tu estás bien de la cabeza? Casi me matas del susto!- Draco respiró hondo un par de veces y vio que Harry hacía esfuerzos para no reírse.- No te rías Potter. Estaba mirando la nueva escoba de competición que han sacado...
Harry se acercó al escaparate y vio que había una escoba encima de un cojín turquesa. "Que bonita..." Pensó Harry. El mango era de color caoba y brillante, delgado pero parecía fuerte y resistente. Los bastoncillos que formaban la cola eran de color marrón oscuro y estaban perfectamente doblados todos con la misma curvatura. "Estrella fugaz" (N/A: si... un poco penoso el nombre pero no se me ocurrió nada más... ¬¬) decía un letrero dorado.
-Y para que sirven las escobas? En verdad vuelan?
-Por supuesto que vuelan Potter, para que pensabas que las hacíamos servir si no? Para barrer? – preguntó Draco alzando una fina ceja.
-Eh! Lo siento... pero te recuerdo que soy nuevo en esto y tú eres el encargado de enseñarme...
-Sí, lo había olvidado... En el mundo mágico hay un deporte que se llama Quidditch. Se juega encima de escobas...
y le explicó como funcionaban las reglas de ese emocionante juego que seguro todos os sabéis de memoria... ^^
-Vaya! Así que tú eres buscador? Me gusta... a lo mejor me presento para algún puesto...
-Haz lo que quieras... mientras no te presentes para buscador de Slytherin, no creo que me superes.- dijo Draco dándose aires de superioridad.
-Te sorprendería lo rápido que aprendo.
-Si? Pues más vale que vayamos volviendo a tu casa por qué mañana empezaremos las clases y no quiero que te quejes por el cansancio...
los dos se dirigieron hacía un rincón y Draco se quitó la llave plateada del bolsillo, Harry la cogió también y esperó a sentir esa sensación en el ombligo que no tardó en venir. Cerró los ojos y cuando notó que aterrizaba bajo algo blando, los abrió. Bueno, sabía que tenía los ojos abiertos por qué veía en colores, pero sólo en rubio platino. "Rubio platino?" se dijo, y entonces notó como algo se movía encima suyo.
-Malfoy... Estás encima mío?- pregunto aún sin moverse, se sentía extrañamente bien.
-No, estoy bailando el hula-hop... - dijo Draco mientras se incorporaba y quedaba cara a cara con Harry.
Se miraron a los ojos, gris y verde. Harry sonrió.
-Para bailar el hula-hop no estás demasiado quieto?- preguntó Harry con voz pícara y alzando una ceja.
-Estaba siendo irónico, Potter.- le contestó Draco mientras se ponía de pie.- este trasladador está averiado, nunca llegamos bien.
-Yo prefiero una cama a un suelo, y tu?- preguntó Harry aún tumbado en la cama.
-Yo me voy, y espero que mañana a las diez estés preparado.
Tocó el trasladador y se marcho con un suave "POP".
~~~~~*****~~~~~ Espero k os haya gustado!!!!!
