CAPÍTULO 1: RENACER
En Elíseo...
-No lo entiendes, ¿verdad, Atena?- dijo Hades con tristeza- los seres humanos no merecen la tierra... no merecen que yo sufra por ellos-
-No tenemos el derecho de castigarlos, Hades- dijo Saori.
La pelea continuó. Hades estaba a punto de atravezar a Saori con su espada, cuando Seiya se colocó entre ambos.
-¡Seiya!- gritó Saori- ¡no!-
Hades retiró su espada del cuerpo de Seiya.
-Pobre humano- murmuró Hades, con mucha lástima- se sacrificó por nada... pues has perdido tu única oportunidad de vencerme-
Pero los cosmos de Shun, Ikki, Shiryu y Hyoga se encendieron al máximo y ayudaron a Saori a atravesar a Hades con su báculo.
************
Mientras tanto, a miles de kilómetros de ahí...
Una joven mujer, muy hermosa, despertó sobresaltada. Sus hermosos ojos azules se abrieron ampliamente. Su respiración era agitada, y su corazón latía con muchísima rapidez. Miró a su alrededor. Acababa de sentir algo. ¡Qué terrible pesadilla! Trató de sentir el cosmo de Hades pero no pudo.
-No es posible...- murmuró para sí misma. Se levantó de un salto y acomodó un poco sus largos cabellos negros. Corrió a la puerta de su habitación, pero alguien más le obstruyó el paso. Otra mujer.
-¡Déjame salir, madre!- dijo la joven.
-Perséfone, veo que tú también lo has sentido- dijo la mujer recién llegada- Hades ha muerto, ¡y ahora eres libre!- y la mujer abrazó a la joven. Perséfone, por su parte, empujó a su madre para librarse de ella y salió corriendo de ahí. No lo creería hasta verlo con sus propios ojos. Sintió algo del cosmo de Hades, muy débil... se le estaba acabando el tiempo.
Llegó a la entrada del Olimpo, lugar donde solo los dioses podían estar. Perséfone emitió un gemido... lo había olvidado, no podía salir de ahí por sí sola. La diosa se sentó en un escalón y dejó que un par de lágrimas corrieran por sus mejillas. Dos dioses llegaron junto a ella.
-Perséfone, tú también lo has sentido, ¿verdad?- dijo una diosa joven, de cabellos y ojos verdes.
-Sí, Iris- contestó Perséfone.
-¿Quieres ir allá?- dijo el dios, joven, muy parecido a Iris, pero rubio. Perséfone levanto la mirada- yo te podría llevar...-
-¡Hermes!- dijo Iris a modo de reproche- no deberías sacar a Perséfone de aquí. Recuerda que su madre...-
-Su madre no tendrá ningún problema- dijo Hermes, y se volvió a Perséfone- ¿quieres ir allá?- repitió el dios, y Perséfone asintió- yo te llevaré...-
-¡Esperen! No creo que sea una buena idea- dijo Iris, pero Hermes la ignoró y, tomando la mano de Perséfone, la llevó flotando por el cielo hasta internarse en lo que quedaba del Reino de Hades.
****************
En las ruinas de lo que fue el Santuario de Atena, Saori utilizó su cosmo para reconstruirlo. Una vez que quedó totalmente listo, se encerró en su Templo, sola. Lloró unos minutos, pero luego transportó su cosmo hacia el Olimpo, y se encontró cara a cara con Zeus, su padre. Hera, su madre, le sonreía junto al rey de los dioses, al parecer aliviada. Y su hermana Iris, la mensajera divina, la miraba con cierto aire de tristeza.
-Supe que acabas de derrotar a Hades, hija- dijo Zeus- y, aún así, estás triste. ¿Qué sucede?-
-Padre- dijo Saori- casi todos mis caballeros han muerto en esa horrible batalla... y solo cuatro de ellos sobrevivieron....quisiera que... que volvieran a la vida...-
-Atena, solo Hades podría regresar a la vida a un ser humano- dijo Hera interviniendo en la conversación.
-No solo Hades- dijo Saori- su esposa, por derecho, también tiene ese poder...-
-Tienes razón- dijo Zeus- Iris, dile a Perséfone que venga...-
-No está aquí, mi señor- dijo Iris- quiso ir al lado de Hades antes de que muriera. Hermes la llevó-
-¿Qué dices?- dijo Zeus en voz alta, sorprendido. Saori abrió mucho los ojos y Hera también dio señales de sorpresa- si creí que ella era obligada por Hades a volver cada año...-
Iris negó con la cabeza, y entonces Saori entendió la tristeza de la mensajera divina: sentía lástima por Perséfone porque, al parecer, la joven diosa amaba a Hades.
-Entonces- dijo Zeus- llamaré a Hermes para que lleve mi mensaje a Perséfone hasta el Inframundo-
**************
Perséfone se estremeció al ver el castillo destruido y varios cadáveres de los espectros de Hades, pero Hermes la animó a que continuara. Al llegar al río Estigia, Hermes la dejó.
-Zeus me llama- le dijo el rubio dios- sigue adelante, ya conoces el camino...-
Perséfone asintió mientras miraba a Hermes desaparecer. Cruzó el río Estigia, caminando sobre las oscuras aguas. Cuando por fin llegó a la otra orilla, vio los cuerpos de otros tantos espectros. Conforme se acercaba al muro de los Lamentos, vio una sombra triste que la miraba, sin poderle hablar.
-¡Radamanthys!- exclamó la diosa. La sombra solo le señaló con tristeza el camino al muro de los Lamentos.
Doce sombras, pertenecientes a caballeros de Atena, flotaban cerca del muro, mirándose entre sí con una mezcla de tranquilidad y melancolía. En el suelo, había doce armaduras doradas de Atena. Pero eso no fue lo que más le llamó la atención, sino un hueco en el muro de los Lamentos.
-¡No!- dijo ella, dejando que sus lágrimas corrieran por sus mejillas- ¡no! por favor...- lloraba con tanta amargura, que aún las sombras de los caballeros dorados que flotaban cerca se compadecieron de ella. La diosa sintió un cosmo.
-Sí, es él- dijo atravesando el muro con facilidad, por su naturaleza divina. Una vez en Elíseo, vio a Hades. Aún estaba con vida, pero muy gravemente herido.
-Perséfone...- murmuró Hades, agonizante, cuando la diosa llegó a su lado- perdóname...-
-Mi señor- dijo ella, cayendo de rodillas junto a él y tomando una de las manos del dios entre las suyas- no me dejes... Hades, no me dejes...-
-Yo... yo estaba equivocado...-murmuró Hades- debí escucharte...no debí intentar... Atena tenía razón...-
-Eso ya no importa- dijo Perséfone- no me abandones...-
-Lo...lo siento...-
-No...- dijo Perséfone- no me dejes...-
-Adiós, mi amor...- Hades cerró los ojos.
-¡No!- dijo ella, reanudando su llanto. Varias de sus lágrimas humedecieron el cuerpo de Hades.
*****************
-¿Me llamaste, Padre?- dijo Hermes, ante la presencia de Zeus.
-Sí, hijo. Tu hermana- dijo Zeus señalando a Saori. Hermes la miró con algo de resentimiento- me ha pedido que vuelva a la vida a sus caballeros. Deseo que vayas al reino de la Muerte y le digas a Perséfone que yo le ordeno que devuelva la vida a los caballeros de Atena-
-Padre- murmuró Hermes, sin mirar al rey de los dioses- ¿cómo puedes pedirme semejante cosa? ¿acaso no sientes la tristeza en el cosmo de Perséfone?-
-¿Te atreves a contradecirme?- dijo Zeus con enfado.
-No, padre- murmuró Hermes.
-Bien. También le dirás- dijo Zeus- que antes de morir, Hades le prometió a sus espectros que los volvería a la vida... así que ella debe cumplir la promesa de su esposo... ¿entendiste?-
-Sí- dijo Hermes y, cabizbajo, se dio la vuelta para salir.
-Espera, Hermes- dijo Iris- voy contigo- y ambos dioses salieron juntos del Olimpo.
-Atena- dijo Zeus- permití que Perséfone reviviera a los espectros también, para que mantengan el Reino de la Muerte en orden. Además, Perséfone no es una diosa muy fuerte, también necesita protección...-
-De acuerdo- dijo Saori, y dejó a Zeus con la diosa Hera, para volver al Santuario.
-Pobre Perséfone...- murmuró Zeus a su esposa- nunca lo creí así. Solo espero que no se aprovechen de esta situación...-
***************
Iris y Hermes llegaron a Elíseo, donde Perséfone estaba arrodillada junto al cuerpo de Hades. Iris, a pesar de ser una diosa, sintió un horrible nudo en su garganta. ¿Qué podía hacer?
-Perséfone- dijo Hermes- Zeus te... te pide que...-
-Mi tío me ordena que devuelva la vida a los caballeros de Atena, ¿cierto?- dijo Perséfone sin levantar la mirada.
-Sí-
Perséfone emitió un ligero sollozo, que hizo que Iris se arrodillara junto a ella y la abrazara.
-¿Iris?- dijo Perséfone apartando sus hermosos ojos del cuerpo de Hades para mirar a la diosa que la abrazaba- creí que tú tenías miedo de entrar aquí...-
-No podía dejarte sola- dijo Iris- Perséfone, tienes que hacer algo. Atena...-
-No fue su culpa- dijo Perséfone- todo fue un horrible malentendido. Y por eso- tomó un báculo junto al cuerpo de Hades- ni sus caballeros ni los espectros de mi señor merecían morir-
La diosa salió de Elíseo. Junto al muro de los Lamentos, reunió a todos los que habían sido caballeros de Atena: Seiya, Kanon, Orfeo, Shion, los caballeros dorados y de plata.
-Caballeros, vuelvan a la vida, y ofrézcanle a su diosa mis disculpas...- la diosa levantó su báculo, que brilló en el cielo y las sombras de los caballeros fueron desapareciendo una por una.
-Ya está- dijo Perséfone- han vuelto a sus cuerpos...-
Perséfone reunió a todos los que habían sido espectros de Hades, e hizo lo mismo. Ciento ocho hombres, todos con sus Sapuris o armaduras oscuras, aparecieron frente a ella.
-Mi señor Hades les prometió la vida a cambio de su fidelidad- dijo Perséfone- ustedes han cumplido con su parte y yo, en lugar de mi esposo, se las he dado. Yo no puedo darles vida eterna, pero les he devuelto la vida mortal que les fue quitada en servicio de mi señor Hades. Ahora- continuó la diosa, ante la mirada de los espectros- pueden elegir entre quedarse o volver al mundo de la luz. Yo los necesito para mantener el orden en este reino, pero no los obligaré a quedarse. Mediten lo que van a hacer...- y Perséfone se retiró a su habitación.
Los espectros murmuraban entre sí, tratando de decidir que hacer.
-Nos deberíamos ir- dijo un espectro- Hades no cumplió su promesa...-
-Yo opino igual- dijo otro- ya que obtuvimos la vida de nuevo, podemos irnos...-
-¡Cobardes!- rugió Radamanthys - ¿cómo pueden llamarse, o haberse llamado, espectros de Hades a ustedes mismos?-
-Ya no lo somos- protestó otro más- la reina Perséfone nos ha liberado...-
-Con mayor razón le debemos nuestra gratitud y protección- dijo el juez- si ustedes son unos cobardes, por mí está bien. Por lo que a mí respecta, yo me quedaré a proteger a la reina Perséfone. Es lo que el señor Hades hubiera querido...-
-Yo también me quedo- dijo Myu de Papillon.
-Y yo también- dijeron otros más. Convencidos, los ciento ocho espectros decidieron que darse.
-Entonces, todos regresen a sus puestos- dijo Radamanthys, y todos obedecieron. La diosa salió de su habitación con un asomo de una sonrisa.
-Te lo agradezco, Radamanthys- dijo ella.
-No es más que mi deber, Señora- dijo el juez- ahora me retiro, debo ir a entrenar a mi aprendiz...- se inclinó y dejó a la diosa.
************
-¡Saori! ¡Chicos!-
-¡Seiya!- gritaron Saori, Shiryu, Hyoga y Shun., corriendo a abrazar al caballero. Una chica pelirroja también esperaba a Seiya junto con Marín y June.
-¡Seika!- gritó Seiya con una enorme sonrisa, y abrazó a su hermana por fin, después de tantos largos años.
Saori estaba feliz de volver a ver a Seiya, y los caballeros dorados y de plata. Platicaron animadamente con ellos, sobre todo sobre la experiencia de haber estado muertos.
-¿Y qué sucedió?- preguntó Shun- ¿cómo volvieron a la vida?- Saori dirigió su mirada al caballero, interesada.
-Saori- dijo Seiya, calmando su euforia- una diosa nos volvió a la vida...-
-Era muy hermosa- dijo Aioria- y, a la vez, se veía muy triste...-
-Nos pidió que la disculpáramos contigo- dijo Mu- ¿quién era ella?-
Saori suspiró.
-Ella es Perséfone, la diosa de la Primavera y el Sueño... y la esposa de Hades-
-¿QUE?- los caballeros dorados y de bronce se sorprendieron.
-¿Cómo pudo tener ella el corazón para volvernos a la vida?- dijo Milo- sobre todo cuando...-
-Cuando yo maté a su esposo- dijo Saori, terminando la frase de Milo- Zeus se lo ordenó...-
-¿Cómo una diosa tan hermosa pudo casarse con alguien como Hades?- murmuró Seiya- una diosa de vida y un dios de muerte...-
-No lo hizo por su propia voluntad- dijo Saori.
-¿Qué quieres decir?- preguntó Seiya.
-Que se suponía que Hades mantenía a Perséfone a su lado por la fuerza-
-¿Qué no es su esposa?- dijo Camus- ¿cómo puede...?-
-Escuchen:- dijo Saori- Perséfone es la hija de Deméter, la diosa que se encarga de hacer que las cosas crezcan sobre la tierra. Deméter nos dijo que un día, cuando Perséfone se paseaba, Hades surgió de la tierra y se la llevó por la fuerza al Inframundo, haciéndola su reina...-
Todos guardaron un silencio expectante. Saori continuó.
-Deméter le exigió a Hades que regresara a su hija. Hades dijo que Perséfone no quería volver, porque se había encantado con el reino de los Muertos. Como se imaginarán, nadie le creyó, pero Hades siguió sin devolverla. Entonces, Deméter habló con Zeus y dijo que no volvería a hacer su trabajo hasta que le regresaran a su hija. Entonces, Zeus llegó con ellos a un acuerdo: Perséfone pasaría la primavera y el verano en el Olimpo, con su madre; y el otoño y el invierno con Hades en el Inframundo...-
-Por eso estaba Pandora, pero no estaba ella- dijo Saga- aún es verano...-
-Exacto- dijo Seiya- pero entonces, ¿porqué volvió?¿qué no se supone que Perséfone no quería ya vivir ahí? Y, de cualquier manera, aún falta un mes para que el verano termine...-
-Eso es lo que no entiendo- dijo Saori- ¿porqué volvería por su propia voluntad?-
Todos los caballeros se miraron entre sí.
-¿No han pensado en la posibilidad de que Perséfone haya amado a Hades de verdad?- dijo Mu.
-Si fue así- dijo Saori- entonces Zeus y Deméter han cometido una gran injusticia...-
***********
Deméter se paseaba en círculos en su habitación.
-No puedo creerlo- murmuró la diosa para sí misma- Atena ya lo sabe... y Zeus también lo sospecha... ¡no! debo evitarlo... debo deshacerme de Atena antes de que...- apretó el puño y golpeó con él la mesa.
-¿Problemas, Deméter?- dijo una voz. Deméter miró hacia donde le hablaban. Otra diosa acababa de llegar.
-Claro- dijo ésta, enfurecida- ¿qué puedo hacer? Si Atena se entera, seguramente echará a perder todo lo que he hecho y mis planes se vendrán abajo...-
-No será necesario- dijo la otra diosa- tu hija nos ayudará...-
-Perséfone está muy ocupada lloriqueando por Hades como para...-
-Con un poco de persuasión- dijo la otra diosa- Perséfone quitará a Atena de en medio...-
-Bien, si tu lo dices- dijo Deméter- ¿qué tengo que hacer?-
-Dejármelo a mí- dijo la diosa, y salió de ahí emitiendo una carcajada.
**************
CONTINUARÁ...
Bueno, chicos, este es el inicio de mi fic... Mándenme sus reviews, para saber que les parece... Espero saber de ustedes pronto... Ah, casi se me olvida: este fic está dedicado especialmente a Silver y a las chicas del Sugoi Gummi...
Abby L.
En Elíseo...
-No lo entiendes, ¿verdad, Atena?- dijo Hades con tristeza- los seres humanos no merecen la tierra... no merecen que yo sufra por ellos-
-No tenemos el derecho de castigarlos, Hades- dijo Saori.
La pelea continuó. Hades estaba a punto de atravezar a Saori con su espada, cuando Seiya se colocó entre ambos.
-¡Seiya!- gritó Saori- ¡no!-
Hades retiró su espada del cuerpo de Seiya.
-Pobre humano- murmuró Hades, con mucha lástima- se sacrificó por nada... pues has perdido tu única oportunidad de vencerme-
Pero los cosmos de Shun, Ikki, Shiryu y Hyoga se encendieron al máximo y ayudaron a Saori a atravesar a Hades con su báculo.
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Mientras tanto, a miles de kilómetros de ahí...
Una joven mujer, muy hermosa, despertó sobresaltada. Sus hermosos ojos azules se abrieron ampliamente. Su respiración era agitada, y su corazón latía con muchísima rapidez. Miró a su alrededor. Acababa de sentir algo. ¡Qué terrible pesadilla! Trató de sentir el cosmo de Hades pero no pudo.
-No es posible...- murmuró para sí misma. Se levantó de un salto y acomodó un poco sus largos cabellos negros. Corrió a la puerta de su habitación, pero alguien más le obstruyó el paso. Otra mujer.
-¡Déjame salir, madre!- dijo la joven.
-Perséfone, veo que tú también lo has sentido- dijo la mujer recién llegada- Hades ha muerto, ¡y ahora eres libre!- y la mujer abrazó a la joven. Perséfone, por su parte, empujó a su madre para librarse de ella y salió corriendo de ahí. No lo creería hasta verlo con sus propios ojos. Sintió algo del cosmo de Hades, muy débil... se le estaba acabando el tiempo.
Llegó a la entrada del Olimpo, lugar donde solo los dioses podían estar. Perséfone emitió un gemido... lo había olvidado, no podía salir de ahí por sí sola. La diosa se sentó en un escalón y dejó que un par de lágrimas corrieran por sus mejillas. Dos dioses llegaron junto a ella.
-Perséfone, tú también lo has sentido, ¿verdad?- dijo una diosa joven, de cabellos y ojos verdes.
-Sí, Iris- contestó Perséfone.
-¿Quieres ir allá?- dijo el dios, joven, muy parecido a Iris, pero rubio. Perséfone levanto la mirada- yo te podría llevar...-
-¡Hermes!- dijo Iris a modo de reproche- no deberías sacar a Perséfone de aquí. Recuerda que su madre...-
-Su madre no tendrá ningún problema- dijo Hermes, y se volvió a Perséfone- ¿quieres ir allá?- repitió el dios, y Perséfone asintió- yo te llevaré...-
-¡Esperen! No creo que sea una buena idea- dijo Iris, pero Hermes la ignoró y, tomando la mano de Perséfone, la llevó flotando por el cielo hasta internarse en lo que quedaba del Reino de Hades.
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En las ruinas de lo que fue el Santuario de Atena, Saori utilizó su cosmo para reconstruirlo. Una vez que quedó totalmente listo, se encerró en su Templo, sola. Lloró unos minutos, pero luego transportó su cosmo hacia el Olimpo, y se encontró cara a cara con Zeus, su padre. Hera, su madre, le sonreía junto al rey de los dioses, al parecer aliviada. Y su hermana Iris, la mensajera divina, la miraba con cierto aire de tristeza.
-Supe que acabas de derrotar a Hades, hija- dijo Zeus- y, aún así, estás triste. ¿Qué sucede?-
-Padre- dijo Saori- casi todos mis caballeros han muerto en esa horrible batalla... y solo cuatro de ellos sobrevivieron....quisiera que... que volvieran a la vida...-
-Atena, solo Hades podría regresar a la vida a un ser humano- dijo Hera interviniendo en la conversación.
-No solo Hades- dijo Saori- su esposa, por derecho, también tiene ese poder...-
-Tienes razón- dijo Zeus- Iris, dile a Perséfone que venga...-
-No está aquí, mi señor- dijo Iris- quiso ir al lado de Hades antes de que muriera. Hermes la llevó-
-¿Qué dices?- dijo Zeus en voz alta, sorprendido. Saori abrió mucho los ojos y Hera también dio señales de sorpresa- si creí que ella era obligada por Hades a volver cada año...-
Iris negó con la cabeza, y entonces Saori entendió la tristeza de la mensajera divina: sentía lástima por Perséfone porque, al parecer, la joven diosa amaba a Hades.
-Entonces- dijo Zeus- llamaré a Hermes para que lleve mi mensaje a Perséfone hasta el Inframundo-
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Perséfone se estremeció al ver el castillo destruido y varios cadáveres de los espectros de Hades, pero Hermes la animó a que continuara. Al llegar al río Estigia, Hermes la dejó.
-Zeus me llama- le dijo el rubio dios- sigue adelante, ya conoces el camino...-
Perséfone asintió mientras miraba a Hermes desaparecer. Cruzó el río Estigia, caminando sobre las oscuras aguas. Cuando por fin llegó a la otra orilla, vio los cuerpos de otros tantos espectros. Conforme se acercaba al muro de los Lamentos, vio una sombra triste que la miraba, sin poderle hablar.
-¡Radamanthys!- exclamó la diosa. La sombra solo le señaló con tristeza el camino al muro de los Lamentos.
Doce sombras, pertenecientes a caballeros de Atena, flotaban cerca del muro, mirándose entre sí con una mezcla de tranquilidad y melancolía. En el suelo, había doce armaduras doradas de Atena. Pero eso no fue lo que más le llamó la atención, sino un hueco en el muro de los Lamentos.
-¡No!- dijo ella, dejando que sus lágrimas corrieran por sus mejillas- ¡no! por favor...- lloraba con tanta amargura, que aún las sombras de los caballeros dorados que flotaban cerca se compadecieron de ella. La diosa sintió un cosmo.
-Sí, es él- dijo atravesando el muro con facilidad, por su naturaleza divina. Una vez en Elíseo, vio a Hades. Aún estaba con vida, pero muy gravemente herido.
-Perséfone...- murmuró Hades, agonizante, cuando la diosa llegó a su lado- perdóname...-
-Mi señor- dijo ella, cayendo de rodillas junto a él y tomando una de las manos del dios entre las suyas- no me dejes... Hades, no me dejes...-
-Yo... yo estaba equivocado...-murmuró Hades- debí escucharte...no debí intentar... Atena tenía razón...-
-Eso ya no importa- dijo Perséfone- no me abandones...-
-Lo...lo siento...-
-No...- dijo Perséfone- no me dejes...-
-Adiós, mi amor...- Hades cerró los ojos.
-¡No!- dijo ella, reanudando su llanto. Varias de sus lágrimas humedecieron el cuerpo de Hades.
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-¿Me llamaste, Padre?- dijo Hermes, ante la presencia de Zeus.
-Sí, hijo. Tu hermana- dijo Zeus señalando a Saori. Hermes la miró con algo de resentimiento- me ha pedido que vuelva a la vida a sus caballeros. Deseo que vayas al reino de la Muerte y le digas a Perséfone que yo le ordeno que devuelva la vida a los caballeros de Atena-
-Padre- murmuró Hermes, sin mirar al rey de los dioses- ¿cómo puedes pedirme semejante cosa? ¿acaso no sientes la tristeza en el cosmo de Perséfone?-
-¿Te atreves a contradecirme?- dijo Zeus con enfado.
-No, padre- murmuró Hermes.
-Bien. También le dirás- dijo Zeus- que antes de morir, Hades le prometió a sus espectros que los volvería a la vida... así que ella debe cumplir la promesa de su esposo... ¿entendiste?-
-Sí- dijo Hermes y, cabizbajo, se dio la vuelta para salir.
-Espera, Hermes- dijo Iris- voy contigo- y ambos dioses salieron juntos del Olimpo.
-Atena- dijo Zeus- permití que Perséfone reviviera a los espectros también, para que mantengan el Reino de la Muerte en orden. Además, Perséfone no es una diosa muy fuerte, también necesita protección...-
-De acuerdo- dijo Saori, y dejó a Zeus con la diosa Hera, para volver al Santuario.
-Pobre Perséfone...- murmuró Zeus a su esposa- nunca lo creí así. Solo espero que no se aprovechen de esta situación...-
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Iris y Hermes llegaron a Elíseo, donde Perséfone estaba arrodillada junto al cuerpo de Hades. Iris, a pesar de ser una diosa, sintió un horrible nudo en su garganta. ¿Qué podía hacer?
-Perséfone- dijo Hermes- Zeus te... te pide que...-
-Mi tío me ordena que devuelva la vida a los caballeros de Atena, ¿cierto?- dijo Perséfone sin levantar la mirada.
-Sí-
Perséfone emitió un ligero sollozo, que hizo que Iris se arrodillara junto a ella y la abrazara.
-¿Iris?- dijo Perséfone apartando sus hermosos ojos del cuerpo de Hades para mirar a la diosa que la abrazaba- creí que tú tenías miedo de entrar aquí...-
-No podía dejarte sola- dijo Iris- Perséfone, tienes que hacer algo. Atena...-
-No fue su culpa- dijo Perséfone- todo fue un horrible malentendido. Y por eso- tomó un báculo junto al cuerpo de Hades- ni sus caballeros ni los espectros de mi señor merecían morir-
La diosa salió de Elíseo. Junto al muro de los Lamentos, reunió a todos los que habían sido caballeros de Atena: Seiya, Kanon, Orfeo, Shion, los caballeros dorados y de plata.
-Caballeros, vuelvan a la vida, y ofrézcanle a su diosa mis disculpas...- la diosa levantó su báculo, que brilló en el cielo y las sombras de los caballeros fueron desapareciendo una por una.
-Ya está- dijo Perséfone- han vuelto a sus cuerpos...-
Perséfone reunió a todos los que habían sido espectros de Hades, e hizo lo mismo. Ciento ocho hombres, todos con sus Sapuris o armaduras oscuras, aparecieron frente a ella.
-Mi señor Hades les prometió la vida a cambio de su fidelidad- dijo Perséfone- ustedes han cumplido con su parte y yo, en lugar de mi esposo, se las he dado. Yo no puedo darles vida eterna, pero les he devuelto la vida mortal que les fue quitada en servicio de mi señor Hades. Ahora- continuó la diosa, ante la mirada de los espectros- pueden elegir entre quedarse o volver al mundo de la luz. Yo los necesito para mantener el orden en este reino, pero no los obligaré a quedarse. Mediten lo que van a hacer...- y Perséfone se retiró a su habitación.
Los espectros murmuraban entre sí, tratando de decidir que hacer.
-Nos deberíamos ir- dijo un espectro- Hades no cumplió su promesa...-
-Yo opino igual- dijo otro- ya que obtuvimos la vida de nuevo, podemos irnos...-
-¡Cobardes!- rugió Radamanthys - ¿cómo pueden llamarse, o haberse llamado, espectros de Hades a ustedes mismos?-
-Ya no lo somos- protestó otro más- la reina Perséfone nos ha liberado...-
-Con mayor razón le debemos nuestra gratitud y protección- dijo el juez- si ustedes son unos cobardes, por mí está bien. Por lo que a mí respecta, yo me quedaré a proteger a la reina Perséfone. Es lo que el señor Hades hubiera querido...-
-Yo también me quedo- dijo Myu de Papillon.
-Y yo también- dijeron otros más. Convencidos, los ciento ocho espectros decidieron que darse.
-Entonces, todos regresen a sus puestos- dijo Radamanthys, y todos obedecieron. La diosa salió de su habitación con un asomo de una sonrisa.
-Te lo agradezco, Radamanthys- dijo ella.
-No es más que mi deber, Señora- dijo el juez- ahora me retiro, debo ir a entrenar a mi aprendiz...- se inclinó y dejó a la diosa.
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-¡Saori! ¡Chicos!-
-¡Seiya!- gritaron Saori, Shiryu, Hyoga y Shun., corriendo a abrazar al caballero. Una chica pelirroja también esperaba a Seiya junto con Marín y June.
-¡Seika!- gritó Seiya con una enorme sonrisa, y abrazó a su hermana por fin, después de tantos largos años.
Saori estaba feliz de volver a ver a Seiya, y los caballeros dorados y de plata. Platicaron animadamente con ellos, sobre todo sobre la experiencia de haber estado muertos.
-¿Y qué sucedió?- preguntó Shun- ¿cómo volvieron a la vida?- Saori dirigió su mirada al caballero, interesada.
-Saori- dijo Seiya, calmando su euforia- una diosa nos volvió a la vida...-
-Era muy hermosa- dijo Aioria- y, a la vez, se veía muy triste...-
-Nos pidió que la disculpáramos contigo- dijo Mu- ¿quién era ella?-
Saori suspiró.
-Ella es Perséfone, la diosa de la Primavera y el Sueño... y la esposa de Hades-
-¿QUE?- los caballeros dorados y de bronce se sorprendieron.
-¿Cómo pudo tener ella el corazón para volvernos a la vida?- dijo Milo- sobre todo cuando...-
-Cuando yo maté a su esposo- dijo Saori, terminando la frase de Milo- Zeus se lo ordenó...-
-¿Cómo una diosa tan hermosa pudo casarse con alguien como Hades?- murmuró Seiya- una diosa de vida y un dios de muerte...-
-No lo hizo por su propia voluntad- dijo Saori.
-¿Qué quieres decir?- preguntó Seiya.
-Que se suponía que Hades mantenía a Perséfone a su lado por la fuerza-
-¿Qué no es su esposa?- dijo Camus- ¿cómo puede...?-
-Escuchen:- dijo Saori- Perséfone es la hija de Deméter, la diosa que se encarga de hacer que las cosas crezcan sobre la tierra. Deméter nos dijo que un día, cuando Perséfone se paseaba, Hades surgió de la tierra y se la llevó por la fuerza al Inframundo, haciéndola su reina...-
Todos guardaron un silencio expectante. Saori continuó.
-Deméter le exigió a Hades que regresara a su hija. Hades dijo que Perséfone no quería volver, porque se había encantado con el reino de los Muertos. Como se imaginarán, nadie le creyó, pero Hades siguió sin devolverla. Entonces, Deméter habló con Zeus y dijo que no volvería a hacer su trabajo hasta que le regresaran a su hija. Entonces, Zeus llegó con ellos a un acuerdo: Perséfone pasaría la primavera y el verano en el Olimpo, con su madre; y el otoño y el invierno con Hades en el Inframundo...-
-Por eso estaba Pandora, pero no estaba ella- dijo Saga- aún es verano...-
-Exacto- dijo Seiya- pero entonces, ¿porqué volvió?¿qué no se supone que Perséfone no quería ya vivir ahí? Y, de cualquier manera, aún falta un mes para que el verano termine...-
-Eso es lo que no entiendo- dijo Saori- ¿porqué volvería por su propia voluntad?-
Todos los caballeros se miraron entre sí.
-¿No han pensado en la posibilidad de que Perséfone haya amado a Hades de verdad?- dijo Mu.
-Si fue así- dijo Saori- entonces Zeus y Deméter han cometido una gran injusticia...-
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Deméter se paseaba en círculos en su habitación.
-No puedo creerlo- murmuró la diosa para sí misma- Atena ya lo sabe... y Zeus también lo sospecha... ¡no! debo evitarlo... debo deshacerme de Atena antes de que...- apretó el puño y golpeó con él la mesa.
-¿Problemas, Deméter?- dijo una voz. Deméter miró hacia donde le hablaban. Otra diosa acababa de llegar.
-Claro- dijo ésta, enfurecida- ¿qué puedo hacer? Si Atena se entera, seguramente echará a perder todo lo que he hecho y mis planes se vendrán abajo...-
-No será necesario- dijo la otra diosa- tu hija nos ayudará...-
-Perséfone está muy ocupada lloriqueando por Hades como para...-
-Con un poco de persuasión- dijo la otra diosa- Perséfone quitará a Atena de en medio...-
-Bien, si tu lo dices- dijo Deméter- ¿qué tengo que hacer?-
-Dejármelo a mí- dijo la diosa, y salió de ahí emitiendo una carcajada.
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CONTINUARÁ...
Bueno, chicos, este es el inicio de mi fic... Mándenme sus reviews, para saber que les parece... Espero saber de ustedes pronto... Ah, casi se me olvida: este fic está dedicado especialmente a Silver y a las chicas del Sugoi Gummi...
Abby L.