Una pareja medio extraña

Capitulo 1

Por: Paulis

Harry estaba acostado boca arriba sobre su cama, con la vista fija en el techo, preguntándose porqué diablos lo había permitido, porque no hizo nada para impedirlo, sólo tenía que correr el velo y allí estaría él, tirado en el suelo con una pequeña sonrisa en sus labios...

La imagen de Bellatrix Black disparando un rayo verde sobre el pecho de Sirius se le repetía constantemente en su cabeza, la Profecía rompiéndose, el beso con Cho, los thestrals volando sobre Hogwarts, y luego la enorme sonrisa de Luna, Luna diciéndole que ella también veía a esos horrendos monstruos, Luna en el ED, Luna, Luna, Luna...

Se despertó sobresaltado y sorprendido a la vez. ¿Porqué estaba Luna en sus sueños? Quizá no era Luna, su rostro en el sueño no estaba muy claro, pero sin embargo...

Harry sacudió tan fuerte su cabeza que se hizo daño en el cuello, debía alejar esos pensamientos.

No sabía muy bien la hora, pero debían ser las ocho de la noche. Dentro de dos días iba a ser su cumpleaños, y no lo esperaba muy animado.

Sus cumpleaños nunca habían sido del todo divertidos en el número cuatro de Privet Drive, había recibido un regalo de sus tíos únicamente una sola vez, cuando le regalaron una percha y unas medias usadas, pero al menos contaba con que sus amigos le escribieran. Los extrañaba mucho. Si no fuera porque Dumbledore le había dicho que no se moviera del número cuatro de Privet Drive ya se habría marchado.

 -¡¡Ven a poner la mesa que ya vamos a cenar!! -La voz de tía Petunia resonó por todo el pasillo.

Harry estaba por bajar cuando el picoteo de una lechuza lo hizo detenerse. Abrió la ventana, e inmediatamente una gran lechuza color escarlata le dejó una carta sobre sus piernas y salió volando en la fría noche de Little Whinging.

Miró el sobre, del mismo color que la lechuza, que decía:

Sr. Harry Potter

Cuarto más pequeño

Número cuatro de Privet Drive

Little Whinging

Surrey

Abrió el sobre, adonde habían tres pergaminos distintos, tomó el primero muy emocionadamente y  lo desenrolló:

Sr Harry Potter:

Le recordamos que las clases comienzan el 1° de semptiembre, deberá estar en King's Cross a las once en punto (¿Es a esa hora?) para tomar el Expreso de Hogwarts en la plataforma 9 y 3/4.

Cordialmente,

                        Minerva McGonagall

Harry desenrolló el segundo pergamino, que era el de los libros que necesitaba este año:

El poder de la adivinación, de Thrismer Korkof

Animales fantásticos y dónde encontrarlos nivel 6, de Newt Scammander

Pociones, nivel avanzado, de Severus Snape

Harry se quedó estupefacto. No podía creer lo que acababa de leer. ¿Snape había escrito un libro de Pociones? Se imaginaba lo que diría ese libro y con sólo pensarlo sonaba gracioso. "Este libro es para que aprendan, y los que quieren aprender ya pueden dejar de leer... Es muy importante llenar esas cabezas con otra cosa que no sean pelusas".

En el tercer pergamino Harry pudo reconocer la letra de Dumbledore. Era una carta muy breve y estaba muy claro que la había escrito de manera que si interceptaban la carta no pudieran comprender lo que decía.

Querido Harry:

Necesito que vengas una semana antes a Hogwarts por la cuestión de tus adivinanzas mientras te abres de mente.

Dentro de unos días van a ir unos amigos míos que no te voy a nombrar a buscarte, asique ten tu baúl preparado.

También aprovecho para desearte un feliz cumpleaños.

Barbudo

A Harry le causó mucha gracia cómo Dumbledore se ponía de apodo a él mismo. Estaba tan feliz que no pudo contener las ganas de saltar por la habitación y gritar muy fuerte.

- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Silencio!!!!!!!!!! -Gritó tío Vernon furioso.

No lo podía creer, ¡¡iba a pasar su cumpleaños en Hogwarts!! Eso era más de lo que esperaba.

Los días que siguieron en la casa de los Dursley no fueron tan malos, aunque tampoco fueron tantos.

Un día antes de su cumpleaños Harry preparó su baúl, y decidió que iba a ir a comprar los libros después de haber ido a Hogwarts.

La noche de ese día sorprendió con unos fuertes truenos y una tormenta que helaba hasta las uñas  de los pies.

Los Dursley ya estaban durmiendo, y Harry estaba por irse a dormir cuando escuchó unas voces bajo su cama. Lentamente bajó la cabeza y lo que vio lo sorprendió tanto que casi se desmaya del susto.

Ojoloco Moody, Remus Lupin y Nymphadora Tonks estaban bajo su cama susurrando entre ellos, y se llevaron un buen susto al ver a Harry.

 -¡Hola Harry! ¿Ya estás listo? Estamos muy apurados, llegamos tarde, toma tu escoba, tu baúl, la jaula, un abrigo y ven abajo de la cama. -Tonk dijo todo eso muy rápido, pero Harry casi ni le prestó atención, estaba muy concentrado mirando el nuevo aspecto de ella.

Tenía el pelo negro recogido en una cola de caballo muy alta, estaba vestida con un pantalón de cuero negro y una remera también de cuero, y tenía un aro en la nariz.

 -Sí, sí, ya voy -respondió Harry perdidamente.

 -Fantástico -Dijo Tonks con una sonrisa.

Harry tomó rápidamente un suéter que le había hecho la madre de Ron, aunque ya le quedaba chico, y la jaula de Hedwig. Al último arrastró el baúl hasta abajo de su cama, y finalmente arrastrándose rápidamente, se metió en el oscuro y muy pequeño hueco de debajo de su cama.

 - ¿Listo? -Preguntó Moody. - Sólo toma mi mano y no te separes. A la cuenta de tres.

Al contar tres, Harry sintió como si lo hubieran obligado a dar 55 vueltas de carnero sin parar, y luego girar 40 veces.

Abrió los ojos muy mareado, se encontraba sentado en el suelo con Tonks y Moody a su lado. Lupin había aterrizado más lejos.

 -Muy bien Harry, como la otra vez vamos a ir en escoba, pero esta vez con un poco de guardia -dijo Moody. -Ya pueden visibilizarse chicos.

Harry estaba esperando cuatro o cinco guardias del tamaño de Dudley siendo mayor, pero lo que vio lo dejó helado.

No los pudo contar muy bien, pero estaba seguro de que llegabana cincuenta las personas que habían aparecido a su lado. Todos miraban a Harry y llevaban su varita en una mano y su escoba en la otra.

 -Vamos a ir Tonks, Harry, Lupin y yo en fila -dijo Moddy rápidamente. -Los otros van a ir, arriba, abajo y al lado de Harry. Cuando cuente tres levantamos vuelo ¿de acuerdo?

Harry pateó el suelo, y de inmediato se sintió muy vivo. Por fin volvía a volar. Afortunadamente, Dumbledore le había devuelto su escoba en perfecto estado.

Las casas se fueron haciendo cada vez más chicas, y Harry estaba muy emocionado. Volvía a Hogwarts...

Continuara...

Holas! Les cuento una cosa, mi amiga Paula tuvo unos pequeños problemitas para publicar la historia, así que me la mandó a mi para que la publique, no se olviden de dejar los preciados

R

E

V

I

E

W

S

Si quieren que Paulis continúe su historia, aquí los dejo, a Paulis la conoceran en el prox. Cap.

L.K.M

Miles