Vista al Futuro.

-Psyduck054-

-¿Dónde se habrá metido? –

            Ash corría a toda velocidad esquivando personas y empujando a aquellas que maravilladas por los espectáculos callejeros no se movían de su lugar por más que estuvieran en medio del camino. Su desesperación crecía mientras el pequeño pokémon huevo que llevaba en brazos lloraba cada vez más fuerte y su chillona voz lastimaba los oídos del entrenador.

            Misty y Brock debían estar entre todas esas personas, disfrutando del festival que la ciudad celebraba a la cual su amigo se había negado a asistir afirmando que era "una absurda estafa", pues las atracciones se basaban en los poderes mágicos que los habitantes decían tener. La entrenadora aprovechó que el entrenador se quedaría en el Centro Pokémon para dejarlo de 'niñero' de su Togepi, pero el pokémon comenzó a llorar poco tiempo después que su madre se marchó...

-Por favor, Togepi la encontraremos, pero deja de llorar... –

-Ash Ketchum! – Miró a un costado buscando a quien lo llamaba encontrando una mujer cubierta con velos en su rostro, que solo dejaban ver sus verde-azulados ojos y un pañuelo violeta tapaba su cabello, aunque alguno mechones anaranjados se escapaban de este. Aparentaba tener unos 30 años, pero podría tener más. Ash desvió su mirada desinteresado.

-Lo siento, estoy ocupado. – La mujer se acercó tercamente y extendió su mano al pokémon, el cual dejó de llorar al instante.

-Podrás buscar a tu amiga luego... –

-Pero... ¿Cómo? ... –

-Eso no importa. – Sonrió la mujer y señaló a la tienda al costado del entrenador – Puedes pasar... –

-A mí no me interesan esas cosas. – Contestó intentando evadirla, ella se cruzó de brazos dejando que el chico pasara.

-¿Tienes miedo de lo que puede haber en tu futuro? – Ash se detuvo y miró a la mujer ofendido.

-No necesito una adivina para saber que seré... –

-Maestro Pokémon. – Finalizó ella –Pero puede haber más en tu futuro que solo eso..... tal vez cosas en las que no has pensado. – Dudó admitiendo para sí que el futuro le intrigaba.

-¿Cuánto podría perder con intentarlo? ... –

-No te costará nada. – Le respondió como si le leyera sus pensamientos –Es cortesía de tu destino. –

-De acuerdo. Pero no significa que creeré en lo que me diga. –

-No tienes que creerlo... pero tal vez puedas tenerlo en cuanta en el futuro. –

            Entraron a la carpa. Era oscura y solo había en el centro una mesa redonda y una especie de espejo redondo, sin marco, en el centro de esta. La mujer se sentó en el suelo, tras la mesa y le indicó al entrenador que hiciera lo mismo frente a la mesa...

-Quítate los guantes – Ash dejó a Togepi en el suelo, el cual observaba a la mujer sin emitir sonidos. Guardó sus guantes en los bolsillos de la camisa y esperó a que la mujer prosiguiera –Dame tu mano derecha, Ash. –

-¿Cómo sabe mi nombre? -

-Solo lo sé. – Contestó simplemente analizando la palma de Ash –El Elegido! –

-Jeje, sí...-

-Mmmmm, un rival que te dificulta el camino. – Ash asintió atónito al segundo acierto, mientras la mujer continuaba con el examen –Una madre muy contenedora, pero exigente.

-Sí... –

-Cumpliendo dos roles... – Bajó la cabeza recordando porque su madre debía cubrir ambos roles. La mujer le sonrió con lástima y continuó –Pero Grandes Amigos te acompañan. –

-¿Cómo puede saber todo eso? –

-Está aquí. Claro como el día. – Quitó su mano de entre las de ella y la miró confundido.

-Yo solo veo líneas. –

-¿Qué esperabas? ¿Letras? Mejor continuemos... – Un tanto ofendido por la respuesta extendió su mano otra vez –Seré menos agresiva. – Sonrió ella disculpándose –Dame tu mano izquierda – Sosteniendo la derecha en su izquierda, tomó la otra mano de Ash comparando ambas –Veo que eres una persona noble y valiente, talentoso y decidido. – Observó la mano izquierda y miró fijamente a Ash, recordándole la mirada de cierta amiga que posee la misma tonalidad en sus ojos -¿Por qué te cuesta tanto decir lo que sientes? –

            Quitó ambas manos sonrojado y desvió su mirada a otro lado...

-Quiero irme... –

-no hemos terminado. Dame tu mano. – Ash accedió a la demandante mujer extendiendo ambas, inseguro de cual 'quería' ver ahora –Una extensa línea de éxito, Ash. Lograrás tu meta. –

            Sonrió orgullosos sintiendo que el rubor desaparecía lentamente...

-Pero... mira... – La Mujer le señaló una de las líneas en su mano izquierda que se dirigía hacia abajo –Serás muy infeliz. –

            Apartó su mano ofendido y se levantó de un salto dispuesto a irse. La adivina también se levantó y tomó su mano izquierda molestando aún más al hico...

Tu no mereces eso – Le dijo con seriedad y sujetó la derecha de Ash quien se asustaba de la terquedad y determinación de la mujer –Eres una buena persona, quiero ayudarte... –

            Asintió perdido en los compasivos ojos de ella y se volvió a sentar en su lugar. La mujer hizo lo mismo cubriendo las manos de él con las suyas, cerró los ojos mientras un brillo extraño emanaba de la unión de los dedos. Ash observaba sorprendido como el brillo se transformaba en luz blanca y sentía que algo se "formaba" en sus manos. La luz cesó y la adivina abrió los ojos liberando las manos del entrenador, quien al abrir la izquierda encontró una pequeña piedra azul que continuaba brillando...

-Ash... te falta una línea. Una muy importante. Tan vez pienses que ser exitoso sea lo único que vale para sentirte feliz, pero en tu futuro no hay una línea de 'Romance' –

-¿Qué? –

-Lo que escuchaste... –

-¿Quiere decir que todo esto es simplemente porque no voy a enamorarme? – Preguntó irritado.

-Ese es el problema...  sí estas enamorado... –

-No, Claro que no –

-Esa piedra te ayudará a darte cuenta. Tendrás tres oportunidades de conocer tu futuro, si las aprovechas quizás puedas cambiar tus 'líneas' –

            Él no parecía entender lo que decía y miraba la piedra con curiosidad, la mujer acarició a Togepi, quien emitió un feliz sonido...

-Solo tienes que cerrar tu mano y concentrarte..... cuando quieras 'volver' al presente tienes que hacer lo mismo. No es tan difícil. –

-¿Sabe? No creo nada de lo que está diciendo. Quédese con su piedra, no la necesito. – Rechazó la devolución ignorándolo y caminó hasta la mesa.

-No la uses si no quieres. Es una oportunidad que te ofrezco, lo que hagas con ella es tu problema. –

-Pero... –

            Sacó algo de entre sus velos y miró a Ash con simpatía...

-Buena Suerte, Señor Maestro Pokémon. –

            Soltó el objeto haciendo que una extensa nube de humo tapara la visión del entrenador, quien salió de ka tienda con Togepi en brazos, casi asfixiado. Al disiparse la humareda la tienda y la mujer habían desaparecido.

            Observó la piedra extrañado y negando con la cabeza la guardó en su bolsillo intentando olvidar lo ocurrido...

-Hay que encontrar a Misty...  – Le dijo al pokémon emprendiendo su marcha –Son solo unas tontas líneas... – Pensó intentando sacar toda la información del 'Futuro' de su mente.

            Dentro de la tienda, en algún lugar cerca de la ciudad, la mujer miraba al confundido muchacho a través de su espejo redondo. Pasó sus manos sobre la superficie de este rozándola y en un instante la imagen comenzó a desvanecerse siendo reemplazada por la de Misty, quien estaba mostrándole su mano derecha a un hombre vestido de negro con largo cabello castaño y piel morena...

-Mi trabajo ya está hecho... – Susurró la mujer a nadie en nadie en particular -... Solo resta el tuyo... –

ESTA HISTORIA CONTINUARÁ...

PSYDUCK054

Después de tanto tiempo, al fin subo una historia nueva. Fueron unas laargas vacaciones, pero trataré de actualizar semanalmente otra vez.