VISTA AL FUTURO IV – Beso Prohibido –
-PSYDUCK054 –
Tocó el timbre y esperó, desde la casa se escuchaban los gritos de las mujeres que se encontraban dentro, a lo cuál no pudo evitar sonreír. La puerta se abrió revelando a una mujer cuya edad rondaba los 50, vestía un largo vestido celeste y llevaba l cabello recogido. Le sonrió al hombre apenas lo vio, pero examinando su vestuario frunció el ceño ofendida...
-Ash! ¿Piensas ir así? – Se miró sin comprender, en su opinión se veía bien y los jeans quedaban con su saco.
-¿Qué tiene de malo? –
-Podrías ponerte una camisa. Hijo, no es cualquier fiesta. –
-Lo siento. Hoy tuve que trabajar y... –
-No es a mí a quien tienes que explicar. – Deliah suspiró resignada y miró a su hijo con lástima –Perdiste tu oportunidad, eso no te da derecho a arruinarle el día. –
-¿Desde cuándo mi mamá es tan dura conmigo? – Se preguntó el pequeño Ash al ver y oír aquella escena.
-¡Déjame ya! –
-Misty, solo un poco más de sombra y... –
-Un poco más de nada. No quiero parecer un payaso! –
-No es eso.... –
Los gritos se escuchaban desde el piso de arriba. Ash presintió que Misty y sus hermanas bajarían en cualquier instante, pues conociendo a su amigo sabía que no soportaría demasiada sesión de maquillaje. Los pasos y gritos resonaron con mayor fuerza haciendo que la espera de verla lo llenara de ansiedad. El entrenador sintió su corazón acelerarse y el sudor nervioso invadir sus manos, levantó la mirada a las mujeres que descendían quedándose boquiabierto por la aparición de la mujer pelirroja. De reojo notó que su madre golpeaba disimuladamente a la forma adulta, quien tenía la misma expresión que el adolescente de 15 años.
-Ya es suficiente, Violet... –
-¿Podrías arreglarte aunque sea para tu propia boda?! –
Al ver al recién llegado las dos se callaron. Misty lo observó detenidamente de arriba hacia abajo con una seria expresión. Todos en la habitación tragaron saliva nerviosos al notar la disconformidad en el rostro de la novia.
-Ash... dime que trajiste algo para cambiarte... –
Había anticipado esto cuando su madre le habló de esa forma al entrar, pero no se sentía con tanta fuerza como para justificarse en ese momento. Negó con la cabeza desviando su mirada. Ella no dijo nada, solo suspiró y levantando su largo vestido blanco con delicadeza giró hacia la Señora Ketchum...
-¿Cómo me veo? – Preguntó entusiasmada olvidando el problema anterior.
-Hermosa, Misty.-
-¿No cree que necesita más "Retoques"? –
-No necesita nada. – Las tres voltearon a ver a Ash, quien poseía un leve rubor en sus mejillas –Te ves linda así. –
-Si pudiera decir lo mismo de ti... –
El pequeño Ash observaba asombrado las acciones futuras, él y Misty parecían llevarse igual que en sus días de juventud, lo cual no era bueno ¿Porqué tenía que casarse con otro? A su criterio era injusto y viendo la expresión del Maestro comprobó que todo se debía a que él no se había declarado. 10 años en el futuro, 15 de conocerse y no fueron suficientes. Se sentía como un cobarde, algo totalmente nuevo para el "Valiente" entrenador.
-¿Nos vamos? –
-Sí... – Ash estaba por marcharse y comenzar sus labores que le 'tocaron' en el Día de Misty, pero ella lo detuvo haciéndole un gesto para que se adelantaran. Una vez que se fueron miró con tristeza a su amigo y apartó uno de sus largos mechones anaranjado hacia atrás de su hombro.
-No. Tú me pediste y... –
-Y mírate... – Demandó enfadada –Parece que vas a un picnic, Ash. -
-Lo siento. Tuve que ir a la Liga y... –
-No me mientas, Ketchum. Pudiste decirle a tu mamá que te trajera algo. –
-¿para qué? ¿Quién va estar prestándome atención? La que se casa eres tú, ¿Recuerdas? Y no conmigo, así que... –
-Yo voy a verte y recordaré que no tuviste ni la molestia de vestirte bien, como si no te importara. – La tomó de los hombros mirándola fijamente
-Esto es muy difícil para mí, no me exijas más de lo que hago... –
-¿porqué es difícil? – Susurró ella perdida en la mirada de él, sin notar su cercanía.
-Sabía que mi futuro no podía ser tan malo. Díselo! –
-MISTY! SE TE HARÁ TARDE! – Se apartó librándose de las manos de Ash. El observador se golpeó la frente al ver lo oportunidad destrozada por el frito de Dasy.
-Vamos, te llevaré como estaba planeado. –
Misty siguió al Maestro hasta el convertible. Sus hermanas y la Señora Ketchum esperaban en el automóvil de Lily la partida de la novia hacia la Iglesia. El Joven Ash se acomodó en el asiento de atrás mientras esperaba a los otros dos. Ash abrió la puerta para Misty con un pequeño gesto de caballerosidad que la sorprendió y rodeando el auto por detrás intentó librarse de algo de presión...
-Son solo unas pocas horas, Ash. después será igual... –
***
Durante la ceremonia todo momento era el ideal para salir corriendo, no por el hecho de ser observado con reprobación por todos los invitados, eso era lo de menos importancia. Cuando estacionó el automóvil, fue momento de huir, lo había pensado muchas veces, pero Misty no hubiera aceptado semejante cosa. Al abrirse las puertas y escuchar la música, fue momento de salir corriendo. Mientras caminaba por el largo pasillo con el brazo de ella alrededor del suyo hacia el lado de ese desagradable hombre que sería su esposo, era momento de irse y ahora, cuando el sacerdote le hace "La Pregunta" a ambos, era el momento en que todo daba vueltas, cuando sentía que las fuerzas lo abandonaban, cuando estaba seguro que se desmayaría. Pero así como no corrió, tampoco se desmayó. Observó como "Ese" ponía el anillo en su dedo y como a "Ese" ella lo hacía lo mismo, como todos sonreían y otras lloraban emocionadas por la acción, como todo lo que ocurría en ese lugar lo enfermaba, como el destino había decidido ser tan injusto con él...
El adolescente recostado contra una columna sentía el mismo vacío, pero no estaba de acuerdo en marcharse. No aceptaba ese futuro, ni estaba dispuesto a creer que él no se atrevería a hacer algo. Esperó a que el sacerdote abriera la oportunidad, suponiendo que su naturaleza impulsiva no había sido modificada con los años y aprovechara ese momento...
-Si alguien tiene algo que decir para que esta unión no se lleve a cabo, que hable ahora o que calle para siempre. – (A/N: O algo así)
-Ahora vamos! Grita, llora y dile todo. No pierdas tiempo, tienes que decirle. ES TU ÚLTIMA OPORTUNIDAD. ASH, POR AVOR. REACCIONA! -
Los gritos del pasado se repetían en la mente del Maestro, pero él solo bajó su cabeza omitiendo las exigencias de lo que sentía. Así miró a su alrededor, como todos los que lo conocían miraban a Ash amenazantes, como cada uno de los presentes (Del lado de Misty) sabían que él era el único que podría arruinar la ceremonia. Observó asombrado como la misma novia giraba fijando su mirada en el Maestro...
-Ella lo Sabe... –
-Entonces los declaro, Marido y Mujer. Puede besar a la novia... –
-No puedo creer que sea tan cobarde... –
***
Llegada la noche, Ash ya no se sentía tan incómodo con su vestimenta, era el momento de la fiesta y todos se veían más o menos igual a él. Conversaba con sus amigos en una de las esquinas del salón, esperando la llegada de los recién casados. El pequeño Ash jugaba con sus pies sentado en la mesa que le correspondía en su futuro, maldiciendo su destino y cobardía. Suspiró tristemente cuando las luces del salón bajaron su intensidad y la música cubrió las voces de los invitados. Habían llegado.
Después que ambos saludaran a sus invitados, la música volvió a cambiar al tradicional balls. Con desagrado el entrenador notó como su futuro buscaba la forma de escapar de la escena, pero las hermanas de Misty le impidieron el paso por la única salida cercana, obligándolo a observar a su amiga bailar con "Ese" en primera fila. Brock alivió el dolor al pedir ser el siguiente en bailar y así aprovechar para felicitarla, también Gary, Richie, Tracey y hasta James bailaron hasta que ella giró hacia Ash con una sonrisa difícil de interpretar y extendió su mano para llevarlo al centro del salón.
Como nunca había bailado, no sabía bien que hacer, por lo tanto dejó que ella lo guiara, tomando sus manos y colocándolas donde debía, una en la cintura y otra tomando la mano de ella. Se sonrieron mutuamente mirándose fijamente a los ojos.
El pequeño Ash caminaba en círculos alrededor de la pareja viendo con cuanto odio el Marido observaba el baile. Pero comenzó a preocuparse cuando los sentimientos del adulto parecían tomar control otra vez. Alrededor de ellos las personas, el lugar, los sonidos, todo se desvanecía, él solo se perdió en la mirada de su recién casada amiga, quien parecía sentir lo mismo al comunicarle su confesión a través de los ojos. Inconscientemente la acercó más a él deslizando su mano hasta la espalda de ella. Con la mente nublada y guiado por el impulso equivocado la besó tiernamente en los labios recibiendo por parte de ella la misma respuesta, ambos hundidos en una pasión y deseo que llevaba tantos años evolucionando. Pero Misty obtuvo un poco de conciencia al poco tiempo y se apartó de él...
-Es tarde para eso, Ash...- Dejándolo solo, pasmado y sorprendido en el centro del salón se abrazó a su marido arrepentida. El maestro miró a su alrededor como todos lo observaban con una mezcla de sorpresa y rechazo. Con el poco de dignidad que creía tener caminó entre la multitud marchándose del salón.
El murmullo de los invitados, el abrazo de la feliz pareja y la indignación de lo ocurrido, aturdieron al visitante del pasado, quien furioso tomó la piedra de su bolsillo y entre su ira logró concentrarse para volver a su tiempo...
Cuando logró adaptarse a su realidad, miró con odio hacia Misty mientras distintas imágenes de su futuro se mezclaban en su mente enfureciéndolo aún más...
-Lo supiste todo el tiempo y dejaste que hiciera todo eso, que te llevara hasta el altar, que bailara contigo y que te besara..... para después hacerme sentir como un Idiota! – Golpeó el colchó y miró la piedra con la misma furia. –Te odio, Misty. No voy a dejar que me hagas eso. Te Odio! –
La piedra comenzó a brillar intensamente, vio con asombro como unas líneas luminosas jugaban en el centro azul de la roca y como poco a poco parecían salir de esta envolviendo su mano y después volaron a hacer lo mismo en la mano izquierda de Misty. Miró su palma encontrando una nueva línea allí, la cual brillaba por la acción de la piedra. Levantó la mirada a su compañera, quien había adquirido otra también...
-Nuestro futuro está decidido... –
ESTA HISTORIA CONTINUARÁ...
PSYDUCK054
