Vista al Futuro. VI

-Psyduck054-

-Otra vez lo mismo... – Había llegado otra vez a la misma oficina y la imagen del Maestro Pokémon no había cambiado tanto. En lugar de estar tirando papeles al cesto de basura, tenia los pies apoyados sobre el escritorio mientras echado cómodamente hacia atrás leía el diario -¿Es que nunca voy a trabajar? ... –

            El hombre bajó el diario y lo dobló por la mitad. El joven Ketchum lo examinó tratando de encontrar en la expresión de su futuro rastros que poseía el del viaje anterior, sin encontrar ninguno.

-¿Vamos Pikachu? Hace rato que tendríamos que haber llegado a casa. – El pequeño pokémon se levantó de la silla en la que dormía y corrió para treparse en el hombro de su Maestro. El entrenador observaba orgulloso el cambio, omitiendo que a pesar de no estar deprimido el nuevo Ash adulto era frío y su voz carecía de emoción.

            Otra vez lo siguió hasta el estacionamiento viéndolo subirse al mismo automóvil, al cual trataba con la delicadeza que esperaba. Se sentó atrás, ya que Pikachu ocupaba el lugar del acompañante y disfrutó del tranquilo paseo.

-La adivina estaba equivocada.... este futuro parece ser perfecto... –

            La distancia entre Ciudad Verde y su casa en Pueblo Paleta no era demasiada, en media hora ambos Ash y Pikachu se bajaban del lujoso vehículo para entrar a la modesta casa del Maestro Pokémon. Una mujer de largo cabello negro salió de la cocina secándose las manos con un repasador, cuando Ash entró a la casa. Los azules ojos de ella lo miraron con furia mientras se aproximaba al hombre...

-¿Dónde estuviste? –

-Trabajando. –

-Prometiste llegar temprano hoy. –

-No pude. – Ignorándola se acomodó en el sillón apoyando los pies en una pequeña mesa ratona en el centro de los muebles.

-No estás nunca en casa. Hoy es mi cumpleaños y... –

-A mí me importa muy poco... – El entrenador se sorprendió del pensamiento. Esa pobre mujer parecía muy dolida por la actitud del hombre, quien la ignoraba completamente...

-¿Porqué eres así conmigo, Ash? Creí que me amabas... –

-Yo nunca dije que te amaba. –

-Pero... – La fría mirada del Maestro al fin encontró la de la deprimida mujer, pero el rostro triste de ella no movió ni un pelo de Ash.

-Dime cuando te mentí de esa forma. – Reteniendo las lágrimas ella volteó hacia la puerta y corrió fuera de la casa llorando.  El Ash adulto se volvió a acomodar en el sillón, solo que esta vez una satisfactoria sonrisa se encontraba en su rostro...

-Ya era hora, ¿Verdad Pikachu?- El pokémon eléctrico no parecía aprobar las acciones de su Maestro. Sin responderle se acostó en el sillón para seguir durmiendo.

-Es que tu no entiendes. Ya es la quinta que hace esto, ¿Lo recuerdas? – Pikachu abrió un ojo viendo a su entrenador, según sus cuentas ella era la cuarta –Vienen solas, se instalan y creen que pueden cambiarme. Ellas me conocieron así, a ninguna le presté demasiada atención y piensan que con el tiempo me transformaría en alguien distinto. – Frustrado cambió de canal en el televisor. Al no encontrar nada lo apagó y arrojando el control a otro sillón se levantó. Antes de seguir su camino observó a su amigo, del cual había capturado total atención –No me mires así. Fueron cinco. Misty pretendía lo mismo. –

-Esto no me gusta nada... – Pensó el entrenador viendo al futuro entrar a la cocina –Hay demasiado resentimiento en ese hombre... Tanto que hasta cruel parece. – Tomó la piedra de su bolsillo mirándola con curiosidad cuando una nueva idea cruzó por su mente. Cerró los ojos tratando de concentrarse.

            Pikachu abrió los ojos notando el extraño juego de luces que se formaba en el living de la casa, lo cual llamó la atención de su Maestro quien notó lo mismo...

-¿Qué quieres cambiar? – Preguntó en voz alta mirando fijamente las luces. Sonrió apoyándose contra el marco de la puerta mientras el fenómeno desaparecía –Espero sea mejor que esto... tan solitario... –

            El cambio de escenario no fue tan brusco desde la casa de su futuro hasta la nueva residencia. Había llegado a una oscura habitación en donde se escuchaba el eco de las voces de dos mujeres desde el cuarto continuo. Atravesando una de las paredes llegó al living de la casa...

-¿Estás segura?- Levantó la mirada hacia la chica de largo cabello verde, reconociéndola del viaje anterior al futuro, Duplica. Misty estaba de espaldas a él...

-Claro que sí! –

-Pero es una buena persona... Deberías al menos darle una oportunidad... –

-No, Duplica. – Interrumpió con seriedad antes de tomar un sorbo del líquido en su taza. Ash caminó alrededor del par para sentarse junto a Misty en el sillón celeste.

-La verdad que no te entiendo... Tienes 27 años y... –

-Y no me importa ¿Porqué insistes tanto en esto? –

-Porque no te creo. Te conozco y sé que hay algo que no me estás diciendo. –

-¿Ah, sí? –

-Misty, es solo una cena... –

-Y después es otra, y otra y el cine y no quiero saber nada. – Ash inclinó la cabeza confundido, reconociendo los enfadados gestos de la líder de gimnasio. Según su interpretación estaba perdiendo la paciencia.

-Está bien. No insistiré más. –

-Gracias! – Exclamó la pelirroja bebiendo el último sorbo

-Pero... – La imitadora sonrió con picardía omitiendo la mirada desconfiada de su amiga -¿Qué pasó contigo? –

-No sé de que hablas... –

-Eras tan romántica cuando éramos niñas y después este cambio así... Brusco... –

-Se llama crecer. – Le respondió simplemente –Para mí es simple, Duplica. La gente es complicada y ni digamos los hombres. Estoy cansada de ellos! –

            Tanto Ash como Duplica lo miraron sorprendidos mientras ella disminuía la ira que le provocaba el tema...

-No te entiendo... –

-Son Todos Iguales! Primero son gentiles y caballeros, te hacen sentir tan... especial... – Comenzó sonriente, para después cambiar a pura furia –Hasta que dejas de importarles y actúan como si les molestaras todo el tiempo. –

-No tuviste ninguna relación larga para decir eso ¿De qué estas hablando? –

-De nada... -  Suspiró resignada, sin intenciones de decir más.

-¿Qué pasó con nosotros? Yo comportándome tan frío y ella con ese juicio horrible sobre los hombres... ¿Qué futuro es este?... –

-Bueno, Misty. Tengo que trabajar mañana. – Las dos se levantaron de sus lugares tomando las tazas y caminando hacia la cocina...

-Mis hermanas son muy estrictas. –

-Sí, pero es genial hacer un espectáculo con ellas... –

-Me imagino. –

            La piedra en la mano de Ash comenzó a brillar nuevamente envolviéndolo en una brillante celeste, para cuando esta desapareció, él se encontraba otra vez en la oficina y por primera vez su forma futura parecía estar trabajando...

-Al fin hago algo... pero ¿Qué pasó? –

-Informe de los gimnasios...... Estados de los Pokémon..... Pociones en el depósito... – Murmuraba el Maestro mientras revisaba pilas de papeles sobre el escritorio –Pikachu no estés tan enojado. – El Pokémon no le obedeció y continúo su siesta –Siempre que alguna se va me echas la culpa a mí.- Suspiró dejando sus papeles y se dejó caer en el respaldo de su asiento, su rostro abandonó su arrogancia reemplazándola, por un momento, con tristeza –O me sigues culpando por lo que pasó hace años... –

            La puerta de la oficina se abrió de un golpe dejando entrar a una furiosa Misty. El Maestro se acomodó en su silla, primero asustado por la inesperada vista, pero al reconocerla una sonrisa soberbia se apoderó de su expresión mientras la líder de gimnasio golpeaba el escritorio con ambas manos haciendo volar algunos papeles...

-¿Porqué le bajaste la categoría a mi gimnasio? –

-Porque Es de Baja Categoría. –

-Como te atreves... Ni siquiera fuiste a revisar ¿Cómo puedes... –

-¿Has visto los otros gimnasios? Quizás puedas aprender algo. –

-NO NECESITO IT A NINGUNO! Sé como manejar el gimnasio muy bien. –

-Pues no se nota.- Poniendo sus manos detrás de la cabeza apoyó los pies sobre el escritorio sonriente.

-Arréglalo! – demandó ella gruñendo entre dientes.

-Esa no es forma de hablar con un superior, Señorita Waterflower. Retírese. –

-No hasta que arregles la calificación. -  Su expresión se ensombreció mientras se levantaba de su asiento, una mirada de odio fue intercambiada por ambos.

-Se larga de mi oficina ahora su no quiere que le vaya peor. –

Usted no me asusta, ketchum. Esto es abuso de autoridad y yo... – Ash abrió la puerta furioso, esperando que la líder se fuerza. Ella caminó hacia él, pero en lugar de salir cerró al puerta con furia

-Hazlo y me aseguraré de cerrar tu gimnasio. – El odio en los ojos de ella se incrementó por la impotencia, no había nada que un Líder pueda hacer contra un Maestro Pokémon.

            Cuando Misty se retiró, Ash se acercó con furia al escritorio y tomó el teléfono. Impaciente esperó que lo atiendan golpeando con sus dedos el escritorio...

-Hola... –

-Tom, Soy Ash. –

-¿Te llegaron los informes? –

-Sí, aquí los tengo. – Respondió mientras buscaba entre el montón aquel que correspondía a Ciudad Celeste –Necesito que visites otra vez uno de los gimnasios. –

-¿Cuál? ¿Porqué? –

-El de Ciudad Celeste. Quiero que busques minuciosamente cualquier falla, que me reportes todas las faltas de 'esa' líder. –

-¿De qué hablas? Es uno de los mejores Gimnasios y... –

-Y Nada! NO ME CONTRADIGAS y asegúrate de encontrar algo. – Hubo una larga pausa, seguida de un resignado suspiro del otro lado de la línea.

-De acuerdo. Iré.-

-Muy bien... – Sonrió Ash con malicia –Avísame cuando sepas algo. Hay que hundir ese gimnasio... –

            El Ash del pasado sentía indignación de su forma Futura, de cómo disfrutaba del pensamiento de ver a Misty en a calle, pues sabía perfectamente que un gimnasio es el hogar de un Líder. Otra vez tomó la piedra enfadado y avergonzado de permitirse llegar a ese extremo irracional y concentrándose volvió a su tiempo.

            Sin abrir los ojos se mantuvo en su posición recostada, dándole la espalda a la entrenadora (Quien hacía rato se había dormido) mientras en su mente se mezclaban ambos futuros...

-Prefiero ser un adolorido hombre reprimido en sus sentimientos por ver feliz a su amiga, que un despiadado insensible empeñado en destruir a una persona solo por haberse enamorado de ella... – Giró en su bolsa y abrió los ojos lentamente mirando a Misty, sonriéndole con ternura –Recordaré llevar una camisa a tu boda, Misty... –

ESTA HISTORIA CONTINUARÁ...

PSYDUCK054

Hola a Todos! Solo queda un capítulo más de esta historia y posiblemente un Epílogo más tarde.

Muchas Gracias a todos por sus Review! Me alegra saber que el fic sea de su agrado.