Gokú y Píkoro entrenaban juntos una tarde.
-Vaya, veo que has aumentado mucho tu poder de pelea, ¿eh Píkoro? -decía Gokú mientras se quitaba el sudor de la frente.
-Por supuesto -fue la respuesta del namek -Si me he de quedar muy atrás de ti, que sea de una manera justa y que se diga que trate de esforzarme aún más.
-Ya veo -Gokú le sonríe y hace sonrojar al namek sin notarlo.
-Por Kami, Gokú, no sonrías de esa manera -se quedo pensando, pero Gokú lo volvió a la realidad.
-No cabe duda que podemos entrenar cuando estamos solos -Píkoro asiente ante esa declaración -Aunque, también tiene sus contras, como por ejemplo lo que Gohan y Gothen decidieron irse a vacacionar con Milk, Bulma y Trunks -siguen su entrenamiento.
-Pero no dudes que ellos también deben estar entrenando -Gokú vuelve a sonreír a toda respuesta.
-¿Quieres que vayamos a comer? -Los dos descendieron del aire -Después de todo tendremos la casa para nosotros solos por unos días -Ambos se van y llegan a la casa de Gokú.
-¿Y qué piensas hacerte de comer? -preguntó Píkoro.
-No sé, mmmm, veamos -comienza a espiar la cocina.
-Por mi no hay problema, recuerda que los nameks sólo tomamos agua -le aclaró.
-Lo sé, mmm, no hay nada que se me antoje -va hacia el otro la do de la cocina, pero tropieza y Píkoro oportunamente lo atrapa entre sus brazos antes de que Gokú se estampe de carota contra el suelo, Píkoro lo atrapo de tal forma, que parecía que ambos se estaban abrazando.
-¿Estás bien? -le preguntó y Gokú asintió.
-No fue nada -Dijo, eh inesperadamente el namek lo atrajo a su pecho y lo abrazó aún más -Eh... Píkoro.
-Lo siento, Píkoro estaba sonrojado al igual que Gokú.
-No importa -dice este mientras se dirige a la alacena.
-¿Y sabes que te vas a preparan? -Gokú le muestra a Píkoro un paquete de sopa Ramen.
-Sopa Ramen y después veo que más hago -Píkoro (y creo que nadie más) no podía creer que Gokú fuera a comer una sopa solamente.
-¿Sólo eso vas a comer? -ve que Gokú saca todo lo necesario para hacer la sopa.
-Sí, ¿creerás que no tengo hambre? -ahora si que Píkoro creía menos lo que ahora escuchaba -¿No quieres un poco? -le ofreció.
-No, gracias -le sonríe y Gokú le devuelve la sonrisa.
-Bueno, en unos minutos estará lista -se van a la sala.
-¿Cuántos minutos se tardará en hervir el agua? -Gokú ve el reloj de la pared.
-10 minutos -coge el control remoto y prende el televisor.
"-Hoy el clima estará despejado. No se anuncian nubes de tormentas.
El dólar subió una moneda más (no sé que tipo de moneda se use en el dragon World).
El euro sigue ganando terreno. "
-Quien quiera que sea Euro debe ser muy inteligente, espero que sea un enemigo muy poderoso -dijo Gokú.
-Gokú. El euro es la moneda oficial de Europa, no es ningún enemigo peligroso -Píkoro le dio un coscorrón.
-Auch, lo siento, es que no estoy muy acostumbrado a ver las noticias -se pone de pie -Ya tengo que ir a ponerle el Ramen al agua -se dirige la cocina.
-Dios, que forma de caminar y moverse -Píkoro lo siguió con la mirada, o más bien dicho: se lo comía con la mirada -¿Por qué será tan lindo? -Gokú desapareció tras la puerta de la cocina.
-Auch -Píkoro escuchó a Gokú quejarse.
-¿Qué te ocurrió? -entra en la cocina.
-Me queme mi dedo -se lo estaba chupando (El dedo índice de la mano, no sean mal pensad@s), quería probar la temperatura -Le enseña el dedo quemado.
-Tonto, así no se toma la temperatura -le toma la mano y le revisa el dedo.
-Es que no creí que estuviera tan caliente -Gokú tenía unas lagrimitas en los ojos.
-Pues a la próxima vez no lo hagas -apaga la estufa.
-Lo sé -Dijo Gokú.
-Bueno -a pesar de que eso ya había pasado, Píkoro no soltaba la mano de Gokú.
-Píkoro -Dijo Gokú muy suavemente eh inesperadamente vio como Píkoro se llevaba el dedo quemado a la boca y comenzaba chuparlo -Píkoro -volvió a decir el muchacho de cabellos necios en un susurro muy suave y el namek se desprendió de su dedo índice y subiendo ambas manos, le tomo al saiyan el rostro suavemente, y acerca el suyo a escasos centímetros del de Gokú.
-Vaya, veo que has aumentado mucho tu poder de pelea, ¿eh Píkoro? -decía Gokú mientras se quitaba el sudor de la frente.
-Por supuesto -fue la respuesta del namek -Si me he de quedar muy atrás de ti, que sea de una manera justa y que se diga que trate de esforzarme aún más.
-Ya veo -Gokú le sonríe y hace sonrojar al namek sin notarlo.
-Por Kami, Gokú, no sonrías de esa manera -se quedo pensando, pero Gokú lo volvió a la realidad.
-No cabe duda que podemos entrenar cuando estamos solos -Píkoro asiente ante esa declaración -Aunque, también tiene sus contras, como por ejemplo lo que Gohan y Gothen decidieron irse a vacacionar con Milk, Bulma y Trunks -siguen su entrenamiento.
-Pero no dudes que ellos también deben estar entrenando -Gokú vuelve a sonreír a toda respuesta.
-¿Quieres que vayamos a comer? -Los dos descendieron del aire -Después de todo tendremos la casa para nosotros solos por unos días -Ambos se van y llegan a la casa de Gokú.
-¿Y qué piensas hacerte de comer? -preguntó Píkoro.
-No sé, mmmm, veamos -comienza a espiar la cocina.
-Por mi no hay problema, recuerda que los nameks sólo tomamos agua -le aclaró.
-Lo sé, mmm, no hay nada que se me antoje -va hacia el otro la do de la cocina, pero tropieza y Píkoro oportunamente lo atrapa entre sus brazos antes de que Gokú se estampe de carota contra el suelo, Píkoro lo atrapo de tal forma, que parecía que ambos se estaban abrazando.
-¿Estás bien? -le preguntó y Gokú asintió.
-No fue nada -Dijo, eh inesperadamente el namek lo atrajo a su pecho y lo abrazó aún más -Eh... Píkoro.
-Lo siento, Píkoro estaba sonrojado al igual que Gokú.
-No importa -dice este mientras se dirige a la alacena.
-¿Y sabes que te vas a preparan? -Gokú le muestra a Píkoro un paquete de sopa Ramen.
-Sopa Ramen y después veo que más hago -Píkoro (y creo que nadie más) no podía creer que Gokú fuera a comer una sopa solamente.
-¿Sólo eso vas a comer? -ve que Gokú saca todo lo necesario para hacer la sopa.
-Sí, ¿creerás que no tengo hambre? -ahora si que Píkoro creía menos lo que ahora escuchaba -¿No quieres un poco? -le ofreció.
-No, gracias -le sonríe y Gokú le devuelve la sonrisa.
-Bueno, en unos minutos estará lista -se van a la sala.
-¿Cuántos minutos se tardará en hervir el agua? -Gokú ve el reloj de la pared.
-10 minutos -coge el control remoto y prende el televisor.
"-Hoy el clima estará despejado. No se anuncian nubes de tormentas.
El dólar subió una moneda más (no sé que tipo de moneda se use en el dragon World).
El euro sigue ganando terreno. "
-Quien quiera que sea Euro debe ser muy inteligente, espero que sea un enemigo muy poderoso -dijo Gokú.
-Gokú. El euro es la moneda oficial de Europa, no es ningún enemigo peligroso -Píkoro le dio un coscorrón.
-Auch, lo siento, es que no estoy muy acostumbrado a ver las noticias -se pone de pie -Ya tengo que ir a ponerle el Ramen al agua -se dirige la cocina.
-Dios, que forma de caminar y moverse -Píkoro lo siguió con la mirada, o más bien dicho: se lo comía con la mirada -¿Por qué será tan lindo? -Gokú desapareció tras la puerta de la cocina.
-Auch -Píkoro escuchó a Gokú quejarse.
-¿Qué te ocurrió? -entra en la cocina.
-Me queme mi dedo -se lo estaba chupando (El dedo índice de la mano, no sean mal pensad@s), quería probar la temperatura -Le enseña el dedo quemado.
-Tonto, así no se toma la temperatura -le toma la mano y le revisa el dedo.
-Es que no creí que estuviera tan caliente -Gokú tenía unas lagrimitas en los ojos.
-Pues a la próxima vez no lo hagas -apaga la estufa.
-Lo sé -Dijo Gokú.
-Bueno -a pesar de que eso ya había pasado, Píkoro no soltaba la mano de Gokú.
-Píkoro -Dijo Gokú muy suavemente eh inesperadamente vio como Píkoro se llevaba el dedo quemado a la boca y comenzaba chuparlo -Píkoro -volvió a decir el muchacho de cabellos necios en un susurro muy suave y el namek se desprendió de su dedo índice y subiendo ambas manos, le tomo al saiyan el rostro suavemente, y acerca el suyo a escasos centímetros del de Gokú.