2 +2 = 3

Una nueva vida

Su casa era mucho mejor de lo que ella se había imaginado, era un amplio departamento en una de las zonas más exclusivas de New York, su puerta principal era de caoba negra, y su piso era de mármol blanco, todo en el era elegancia y distinción.

Desde las cortinas rojas de seda hasta el pequeño tapete debajo de la mesa de centro, las figuras de cristal cortado que adornaban los estantes, las pinturas de arte moderno que adornaban las paredes, los sillones de cuero negro el pequeño bar y la enorme cama que reposaba en medio de la recamara principal.

Con sabanas de seda verde, que cubrían su cuerpo, y que contrastaba con su brillante cabellera rubia que se derramaba sobre la almohada, rellena de fino algodón, el despertador sonó como siempre, al cuarto para las 6, ella se estiro hacia su lado derecho y de un manotazo apago el molesto aparato, sin abrir los ojos.

Se levanto de un salto, sobresaltándose por la frialdad del piso y buscando sus pantuflas bajo la cama, frotándose los ojos y con expresión perezosa, entro al baño.

Una amplia tina con Jacuzzi la esperaba, abrió el grifo, para despojarse de su camisón, ahogo un bostezo con el dorso de su mano, y dejo que el agua caliente despejara su mente, al mismo tiempo que su reflejo le devolvía aquella fría expresión que aveces tenia.

Habia cambiado mucho en esos cuatro años, su rostro se había vuelto más fino y elegante, su porte ahora era más suelto y su figura mucho más estilizada como lo requería su trabajo, su larga y rubia cabellera formaba pequeños bucles en las puntas que llegaban hasta su cadera, y sus ojos era tan fríos y cálidos que cualquier persona podía perderse en ellos sin lograr entenderlos, cualquier persona excepto él.

Fruncio el ceño al recordarlo, su piel bronceada y su sonrisa de niño, su cabello castaño cayendo sobre su rostro, sus besos que la hacían desfallecer, su sonrisa que algunas veces la hacia salir de sus casillas, su afición a siempre traer los primeros dos botones de su camisa sin abrochar, su eterna pasividad, sus ansias de triunfo, y su sueño de tener una vida tranquila.

Suspiro pesadamente al recordar sus conversaciones, los silencios que podían reinar entre ellos sin sentirse incómodos, y se estremeció al recordar las manos de él sobre su cuerpo, recorriéndola lentamente, haciéndola experimentar un millón de sensaciones, y gemir suavemente, mientras el la miraba con sus ojos oscuros brillantes de deseo.

Sacudio la cabeza con fuerza y dejo que el agua cubriera completamente su cabeza, salió del baño envuelta en un amplio albornoz negro, era momento de volver a la rutina de su vida y dejar los recuerdos en el pasado.

-"Amor, ya levántate"- dijo a la figura durmiente en su cama

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *

Su casa seguía siendo la pensión familiar, y la hora del desayuno era un total caos, si no bajaba a desayunar rápido podía apostar que su primo Horo Horo arrasaría con todo lo que era comestible.

La hora del desayuno era la más movida por que todos se encontraban en casa a esa hora, y alguna veces como en esa ocasión la pensión se encontraba llena, observo a sus abuelos comer tranquilamente sin inmutarse por la platica que mantenían los demás.

Horo Horo a su lado engullía comido tan rápido como una aspiradora, y su madre servia a todo mundo con una sonrisa en el rostro, los catedráticos Ryu y Fausto discutían como cada mañana algún articulo publicado en el diario local, Tamao y Lyserg pareja Inglesa que tenia poco de estar en la pensión comían mirándose con ternura, y eso provoco un pequeño dolor en su interior.

Shalona y su pequeña hermana Milly tenían una de sus tantas peleas de miradas que el no pudo reprimir una sonrisa, su primo Hao comía casi en mutismo total junto a una parlanchina Pilika y mientras su padre y su tío conversaban amenamente.

Termino el desayuno en tiempo récord, sobre todo por que Horo Horo parecía capaz de quitarle su comida en cualquier descuido

_"Yoh podrías llevarme ala universidad?"- Pregunto Hao levantando la vista hacia el

_"A mi también?"- Pregunto Horo aun que lo que había dicho había sido mucho más extraño por que tenia la boca llena de comida, Yoh los observo unos momentos apesar de ser hermanos ambos era muy diferentes, uno no podía imaginar que el siempre sonriente Horo Horo y el gruño Hao compartieran no solo el mismo apellido sino también los mismos padres, aun que pensándolo bien a él y a Pilika les sucedía lo mismo, aun que mirando a su padre y su tío no era de extrañarse ambos eran igual de diferentes.

-"Claro, solo voy a lavarme los dientes y acomodarme el cabello y nos vamos"- dijo el sonriente, subiendo las escaleras que conducían a su habitación, entro con una sonrisa en el rostro sonrisa que se esfumo en cuanto miro el retrato que se encontraba en su escritorio, ¿Cuantas veces había intentado romper aquella foto?, miles, cientos, y al final volvía a ponerlas en su sitio, por que le gustaba torturarse con de esa manera, en la foto se encontraba el mismo junto con ella, suspiro al recordarla, sus finos labios, su bonita sonrisa, su cálida y blanca piel, sus suaves manos, su carácter de los demonios, su afán de sobresalir, de hacer las cosas mejor que los demás, de recorrer su cuerpo con lentitud y hacerlo desfallecer de deseo.

Apreto la mandíbula fuertemente, al recordarla y movió la cabeza en señal de negación, era momento dejar todos esos recuerdos de lado, tomo la foto y la tiro al pequeño bote azul que contenía la basura, observo su reloj, eran cuarto para las 8 si no se apuraba llegaría tarde, salió y se despidió de todos, afuera ya lo esperaban sus primos.

* * * * * * * * * * ** * * * * * * * * * * * * * * * * * * * ** * ** * * * * * * * * * * ** *

El azul marino le sentaba muy bien y el traje que ella se había puesto era uno de los más bonitos en su guardarropa, una bonita falda con una bonita caída, una blusa con cuello V y de diferentes tonalidades en azul y su saco, su cabello que caía sobre su espalda y el fino maquillaje.

El aroma del desayuno inundaba el departamento, y ella tarareaba una canción de moda, moviendo su pie al ritmo de la música, una pila de Hot Cakes se apreciaba en la mesa de la cocía , una jarra de jugo de naranja y una humeante taza de café, tostadas y unos huevos.

-"Amor, a desayunar"- Grito, por toda respuesta se dejo de escuchar el ruido del agua al caer, suspiro un poco y tomo los huevos y el café, mientras servia unos Hot Cakes en un plato y los bañaba en miel, sirvió un vaso de jugo y una tostada con mantequilla, y escucho el timbre de la puerta.

Camino Lentamente, aun era temprano, abrió la puerta sin mucho animo y unos o9jos verde-Amarillos la miraron con diversión

-"Anda que yo venia por ti, pero a juzgar por tu expresión aun no están listos verdad?"- Pregunto el chico mirándola mientras ella lo hacia pasar a la sala

-"Ya sabes como es Josh, aun no esta listo, nisiquiera a desayunado"- informo ella

-"Y a ti ya se te hace tarde"- dijo él, ella miro el reloj, no se había dado cuenta pero se le hacia tarde para el trabajo -"Anda vete, yo me lo llevo"- dijo el chico

-"Gracias Len no se como te lo pagare"_ dijo ella tomando las llaves que el chico le ofrecía

-"Se feliz"- dijo el chico, mientras ella entraba a la recamara principal y se despedía -"El desayuno esta en la mesa, nos vemos luego"- dijo antes de salir.

-"Enano ya estas listo?"- Pregunto el chico

-"Ya casi"- respondió una voz desde el interior de la pieza

-"Anda que se enfría tu desayuno"- dijo masticando con entusiasmo uno de los Hot Cakes

-"NO te los comas Tío Len"- Grito una vocecita frente a Len, Len poso su vista en el pequeño que lo miraba con molestia

-"No te enojes Enano que le prometí a tu madre que te llevaría a al colegio y nos toca irnos en taxi"- Pero el pequeño no hizo caso al comentario de Len y empezó a comer con entusiasmo, Len fijo su vista en el pequeño

-"Eres idéntico a tu padre"- Penso el hombre mientras Josh masticaba con entusiasmo su desayuno, y el mismo se sentaba frente al chico comiendo lo que Anna no se había terminado, los huevos y el café.

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * ** *

Observo el memo en su escritorio, mientras su corazón latía violentamente, tenia que ir a Japón por tres meses, y eso significaba que podía encontrarse con Yoh una vez más, y además tenia que regresar el mismo 20 de abril que cuando había partido, cerro los ojos fuertemente, no sabia si estaba lista para esa prueba y no sabia si Josh estaba listo para viajar a Japón y probablemente conocer a su padre.

Notas de la autora

Lo se demasiado corto y tarde mucho en actualizar, la verdad lo siento mucho y pido sus paciencia que soy nueva en esto y se que hay una gran diferencia de horario respecto a Japón y New York, pero me apetecía hacerlo así solo para que se dieran una idea de cómo comenzaba el día de ambos aun con las horas de diferencia y ahora contesto los Reviews que amablemente me mandaron.

Xris

Hola, y muchas gracias por tu review y disculpa si tarde mucho en actualizar, espero que este capitulo sea de tu agrado, mil gracias.

Angie Anderson

Mil gracias por tus comentarios y tus porras,

Jenny Anderson

Hola chamaca, gracias por tu e-mail de verdad me levento mucho el animo espero que te guste este capitulo y además me encantan tus historias, espero que actualices pronto la de absurda y la de adios que la tienes muy aboandonado, un beso preciosa y muchas gracias por tus porras.

Y ahora si haciendo publicidad espero que lean las historias de Jenny yo en lo personal les recomiendo Absurda confidencia, y espero sus comentarios y sugerencias.

Noriko