-¿Modelar? -Seripa estaba asombrada.

-¿Acaso eres modelo Kakarotto? -en ese momento llega Bardack.

-Sí, así es -de nuevo Gokú se pone una mano tras la nuca.

-Bueno, se nota que tú tienes muchos secretitos guardados -Taurus sonrió.

-Unos pocos -Gokú se tumbo en un sillón.

-¿Y a tu padre ya se le bajo el coraje? -Vegeta se fue a sentar en el alfeizar de la ventana.

-No lo sé, creo que no -pero parecía no importarle.

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Y en casa del rey Vegeta.

-¿Cómo pudo hacerme esto mi hijo? -el rey no había dejado de pasearse de un lado al otro.

-Sr. Le pido que se siente, ya que si sigue así, le hará un hoyo a sus botas -Nappa lo veía desde un sillón.

-Es que no puedo entender a mi hijo -no quería sentarse.

-Sí, pero venga -Nappa lo toma d e los hombros y lo sienta -Tal vez si trata a Kakarotto más a fondo, sabrá el porque le gusta a su hijo -Nappa sirvió café para los dos.

-Es un soldado de clase baja -Nappa siguió escuchando y puso los cafés en una mesita.

-¿De clase baja? ¿al saiyan que ya es nivel 4? -Nappa puso galletas en un plato -Más bien lo veo muy inocente y a lo mejor eso e s lo que el gustó al príncipe -los dos se sientan a tomar su café.

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De nuevo en casa de los padres de Gokú.

-Veo que su romance va viento en popa -dijo Seripa.

-Es muy pronto para decir eso. Apenas llevamos 2 días -Vegeta se sienta junto a Gokú en un sillón para dos personas.

-Y dos días de los que yo puedo aventajarme -Píkoro Daimaoh hizo acto de presencia -Hola Son Gokú -Gokú se volteó a verlo

(nota: lo que sigue me inspire en una revista y puede que en Sailor Moon). -¿Qué haces aquí? -estaba realmente sorprendido.

-He venido por ti, como te lo prometí -le tomó una mano, pero de repente una rosa se la hizo retirar rápidamente.

-No te perdonaré si lo tocas y menos que hayas descompletado el ramo de rosas de mi gran amor -Cell también hizo acto de presencia y se vio que traía un gran ramo de rosas rojas y una blanca en el centro (sinónimo del amor puro, bueno eso me han dicho por ahí) y se acercó a Gokú -Mientras el sol se inclina a besar tu belleza. La luna la envidia y al mismo tiempo la alaba (ese día me fume marihuana créanme) -le besa la mano -Te suplico que aceptes una prueba de mi amor -si Vegeta fuera una bomba atómica, hace mucho que hubiera estallado.

-¡Llévate de aquí esas malditas rosas! -Vegeta se las quita.

-Bueno, entonces lirios -sacó Cell unos lirios.

-¡No tenemos estanque! -Vegeta también se los arrebató.

-¿Margaritas? -ahora sacó unas flores blancas con polen amarillo.

-¡Kakarotto, no va a jugar al me quiere o no me quiere! -Cell las guardó.

-¿Manzanilla? -Vegeta tenía ganas de arrancarse el cabello.

-¡No nos gusta el té! -le gritó.

-¡Bugambilias! -Vegeta apretó el puño con más furia.

-¡No tiene gripa! -Estaba apunto de lanzarle un Big Bang Atack.

-¿Un cactus? -Como último recurso el bio androide sacó un cactus.

-¡Fuera! -Vegeta saco a Píkoro Daimaoh y Cell volando.

-Ay Vegeta. Yo quería el cactus -le dijo Gokú.

-¡Cállate, ya luego te compro tu cactus, insecto! -por lo molesto que estaba, no se fijo en como le contesto a Gokú.

-¿¡Insecto!? -de repente s ele vio a Taurus cargar un tronco de 5 metros y 200 de grosos o diámetro.

-¿Por qué me dijiste insecto, Vegeta? -Gokú tenía carita triste.

-¿Qué cosa? -Vegeta se giró a verlo.

-Me dijiste insecto -le dijo.

-¿Cuándo? -estaba realmente sorprendido.

-Hace un momento -Radittz le puso una grabación.

-¡Perdóname Kakarotto! -lo abrazó, peor aun así, Taurus le estampó el tronco en la cabeza.

-Auch, eso debió dolerte -Gokú se agachó a lado de Vegeta.

-Eso es para que te respete -Gokú le ponía curitas a Vegeta en la cabeza.

-No es grave, Kakarotto -se pone de pie -Bueno, nos retiramos -los dos se despiden y se van a la casa -¡Nosotros les diremos cuando el restaurante se ponga en marcha! -Vegeta les gritó desde el aire.

-Seco chichoncote que le sacaste a Vegeta -dijo Radittz al ver el gran chichón que Vegeta tenía en la parte trasera de la cabeza.

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Continuará.

Al llegar a la casa. Vegeta y Gokú se llevaran una gran sorpresa.