Harry Potter
La ultima prueba
===============
Leccion Primera: Cinematica.
Harry desperto esa mañana al sentir algo que le rascaba en un costado, halando de la camisa de su pijama. Esto lo asusto un poco, y se quedo ahi tenso, hasta que recordo que solo se trataba de Marshall, el gatito mas pequeño de Arabella, que lo venia a despertar como todas las mañanas. Se relajo entonces, acariciando un poco al gato, que no dejaba de halarlo.
Ese animalito era algo aparte, eso hay que aceptarlo. En todo el verano que Harry llevaba viviendo con Arabella, ni un dia fallo en venir a despertarlo para que le sirviera la comida. Harry nunca entendio como lo hacia, pero el gatito siempre se las ingeniaba para treparse a su cama y darle unos buenos empujones hasta que finalmente lograba tenerlo en pie. Era un animal peculiar. Arabella lo habia nombrado Marshall por una extraña mancha gris que le cubria la parte posterior de un costado y parte del lomo, en forma de estrella; resaltaba tanto contra su pelaje negro, que parecia como la placa de un sheriff. De todos los gatos que tenia Arabella, era el mas joven y el mas pequeño, no parecia crecer mas de su tamaño actual, un bebe gatito. Harry le habia cogido cariño desde el principio, porque en verdad parecia una criatura racional. A veces hasta se sorprendia a el mismo al darse cuenta de que habia estado sosteniendo una "conversacion" con el gato, que, desde luego, no podia contestarle, pero parecia estar escuchandolo atentamente. Realmente no sabia si era que todos los gatos magicos eran asi, pero Crookshanks nunca le parecio tan inteligente...
Resistiendo un poco los empujones de Marshall, Harry decidio quedarse un rato mas en la cama. Despues de todo, Arabella nunca se levantaba primero que el.
Nada habia hecho a Harry mas feliz que alejarse de los Dursley. Oh, oficialmente todavia eran sus guardianes, pero desde que descubrio en su quinto año que su vecina y niñera Arabella Figg era una bruja, y ademas de que no era nada vieja, nunca falto un verano que inventara una excusa para lograr que los Dursley lo dejaran pasar con ella el verano. Este año, Vernon habia recibido un aumento, y se habian ido los tres a pasar las vacaciones en Cancun, dejando a Harry en casa de la señora Figg, y esperando que se muriera del aburrimiento o de alergia a los gatos, para no tener que verlo nunca mas. Claro, que sus deseos nunca se cumplirian, porque ya los veranos con Arabella no serian aburridos nunca mas.
Arabella siempre le habia parecido una bruja algo excentrica. Cuando se transformo de vieja a joven por primera vez frente a Harry, parecia casi una aparicion. Su cabello tiraba a rojo; nada como los Weasley, sino mas como un chocolate cobrizo. En el frente, tenia dos mechones blancos (no rubios, BLANCOS), que le caian a los lados de la cara. Tenia los ojos grises y la nariz perfilada, ademas de un bronceado perpetuo que Harry no sabia de donde sacaba, si pasaba la mayor parte del tiempo bajo techo. Era alta, no extremadamente, pero bastante. Y una figura que... Dios, que figura. Harry se sonrojaba de solo pensar en eso. Y gustaba de usar la ropa mas sexy y ajustada que se encontraba, mostrandole a todos los hombres cuadro perfecto, cada vez que algun ojo se iba hacia adentro de su tunica. Era mas o menos de la misma edad que Sirius, pero por Dios que no parecia ni un dia mas de los 25.
Este iba a ser el segundo año que Arabella dictaba la clase de Defensa Contra Las Artes Oscuras en Hogwarts. Unica profesora en mucho tiempo que batia el record de un año, y este verano estaba muy orgullosa de ese hecho, recordandoselo a Harry cada cinco minutos. Todos los alumnos la amaban. Las mujeres, por aquel aire de femina poderosa que tenia; los varones, por... otras razones.
Pensar en Hogwarts lo hizo pensar en sus mejores amigos, Ron Weasley y Hermione Granger. En la ultima carta que Ron le habia enviado, decia que iba a venir a visitarlo pronto, pero nunca le dijo cuando.
Ya que estamos en eso, penso Harry, en que dia estaba viviendo?
Haciendo un conteo rapido, concluyo que era 31 de julio.
Su cumpleaños numero diecisiete.
Oyendo algunos ruidos en la cocina, se pregunto si Arabella se habia despertado temprano especialmente para prepararle algo especial. Parecia algo que ella haria, pero el unico inconveniente era que toda la comida que Arabella cocinaba resultaba inminentemente toxica.
_Creo que sera mejor que me levante y le saque esa idea de la cabeza_ penso Harry, sintiendo que Marshall ya se habia hartado de halar y comenzo a lamerle la mejilla. Estirando los brazos un poco, abrio los ojos.
Y se encontro mirando directamente a las caras sonrientes de Ron y Hermione.
Aun algo adormilado, se quedo mirandolos un momento, como procesando el hecho de que sus dos mejores amigos estaban parados ahi, en su cuarto, en la casa de Arabella. Un rato despues, se sento en la cama, preguntandoles con la mirada como habian llegado ahi, y sin avisar.
"FELIZ CUMPLEAÑOS, HAR-"
En ese justo momento, la cabeza de Arabella se asomo por la puerta.
"Lamento arruinarles la sorpresa, chicos, pero tenemos visita. Creo que seria mejor si bajan, ahora."
--
"Es impresionante, señor Lynch. Nunca habia visto un reporte tan apreciativo como este. En verdad tiene al consejo en la palma de su mano."
La profesora McGonagall se ajusto las gafas, mientras observaba desde su lado del escritorio al joven que estaba sentado frente a ella.
"Oh, profesora, me halaga. Solo hago mi trabajo," contesto el joven, ahora acomodandose las gafas el. "Si ellos consideran que mi trabajo es bueno, nadie puede estar mas impresionado que yo, creame."
La profesora lo estudio con la mirada. Hacia mucho tiempo que Hogwarts no tenia un nuevo profesor de Historia de la Magia, debido a que el profesor Binns habia estado dando clases toda su vida, y hasta mas de eso. Todos se sorprendieron cuando anuncio su retiro, despues de un, eh, desagradable accidente con Peeves en el baño de los prefectos. Asi que era hora de buscar un reemplazo, y este joven parecia llenar todos los requisitos. La profesora volvio a mirar el reporte del consejo directivo de Hogwarts, que tan acertadamente parecia afirmar que era este el indicado.
Nombre: James Lynch
Lugar de nacimiento: Liverpool
Fecha de nacimiento: 31 de octubre de 1972
Educacion Primaria: Beauxbatons Academie
Educacion Post-Grado: Historia antigua y magi-filosofia
Experiencia previa: Dos años de educacion basica en Beauxbatons Academie
Apreciacion del consejo: Minerva, este es el que buscabas. -Mundungus Fletcher.
Al observarlo mejor, la profesora noto que, a pesar de los lentes y la cola de caballo, tenia un aire algo infantil que le hacia pensar que seria perfecto para el trabajo. Dios sabia que esos chicos necesitaban mas que nada a un amigo.
"Bueno, no puedo negarle su peticion despues de leer este reporte, señor Lynch," le repitio. "Pero antes que nada, debo preguntarle algo... estoy segura de que usted entiende el momento por el que el colegio Hogwarts de Magia y Hechiceria, y de hecho toda la comunidad magica inglesa estan pasando. Con la vuelta de los mortifagos, la situacion no es muy segura. Por que pidio ser transferido aquí?"
El joven se paso una mano por la cabeza, sacandose de la cara unos mechones de cabello rebelde que no dejaba de caerle sobre los ojos. La profesora noto que su mano temblaba un poco. "Es precisamente por eso, profesora. Que es un maestro? La educacion es un modo de enseñarles a los jovenes a formar su futuro. Y ahora, estos jovenes me necesitan mas que nadie, para demostrarles que aun con todo lo que esta pasando, van a tener un futuro para formar," concluyo, mirando hacia el suelo brevemente antes de alzar la mirada hacia la profesora.
Minerva suspiro. "Despues de tal discurso, estoy segura de que el consejo tiene razon. El trabajo es suyo, señor Lynch," dijo, con expresion grave.
El joven sonrio brillantemente. Parecia sorprendido. Que raro. Despues del reporte y de esa conversacion, de veras pensaba que no obtendria la plaza?
"Gracias. Muchisimas gracias, profesora."
"No hay de que, señor Lynch. Por favor, tenga la amabilidad de esperar en la puerta, un elfo domestico lo conducira a sus cuarteles."
"Asi lo hare," le contesto el, poniendose de pie y dirigiendose a la puerta.
"Oh, y señor Lynch?" agrego la profesora.
"Digame?" dijo el, volteandose.
"Bienvenido a Hogwarts. Espero que su estancia sea buena. O por lo menos, tan buena como se pueda," dijo, cerrando el cartapacio que contenia el reporte.
"Gracias, señora. Asi sera."
--
Resulto ser el profesor Lupin, quien llego con cara grave, y diciendoles a todos que era imperativo que lo acompañaran a Hogwarts. A todos los parecio raro, porque no les dio ninguna razon excepto que se enterarian de todo al llegar alla. Que le disculparan por interrumpir sus vacaciones tan abruptamente, pero que era necesaria su estancia en Hogwarts un mes antes del inicio de clases. Sus padres ya estaban avisados, y sus pertenencias ya se encontraban alla. Y bien, cuando el subdirector de Hogwarts daba un ultimatum como ese, no quedaba nada mas que obedecer.
Ahora, sentado en la oficina que solia ser del profesor Dumbledore, todos se sentian algo nerviosos.
"Lamento haberlos traido aqui en tan corto aviso," comenzo la profesora McGonagall, "pero esto es un asunto extremadamente importante y delicado. Aun no puedo contarles nada, pero les ruego que confien en mi y sepan que todo esto lo hago por su propio bien. No es que quiera darles un mes mas de clases, señor Weasley," añadio, viendo la cara de desesperación que ponia Ron.
"Tan grave es, que no puede darnos alguna pista sobre de que se trata, profesora?" pregunto Hermione.
"Lo siento, señorita Granger. Si pudiera, lo haria, pero este tema debe ser tratado profundamente con el consejo escolar y algunos miembros del Ministerio. Por el momento solo les puedo decir que aun con todo lo que pueda pasar, estimamos que estaran mas seguros en Hogwarts que en ningun otro lugar."
A la mencion de la palabra 'seguros', los tres adolescentes se miraron entre si, nerviosos. Acaso estaban en peligro? Arabella fruncio el ceño, preocupada. Tal como los muchachos, tenia ganas de hacer muchas preguntas, pero sabia muy bien que si Minerva McGonagall, en toda su autoridad de directora del Colegio Hogwarts de Magia y Hechiceria los habia traido aqui un mes antes, buenas razones tendría, y no tenia por que dudar de ellas.
"No hay por que alarmarse, jovenes. Pronto los acomodaremos dentro de las habitaciones del personal, y podran ir a descansar tranquilos. Solo estamos esperando a que llegue una ultima persona."
Harry, Hermione y Ron, que estaban sentados en sillas, se miraron algo angustiados. Que podia ser tan importante, que tenian que venir a Hogwarts inclusive antes de que comenzaran las clases?
Una debil voz murmuro "Pastel de calabaza" detrás de la gargola que era la entrada a la oficina. Arabella, que justamente habia estado recostada contra esa pared, se hizo a un lado, dejando a la persona entrar al recinto.
"Buenos dias, señorita Weasley," dijo el profesor Lupin, al ver a una debil y palida pelirroja acercarse a traves la puerta.
"Buenos dias a todos."
"Ginny!" exclamaron los tres muchachos, Ron inmediatamente levantandose para ayudar a su hermana hasta la silla que quedaba vacia.
Desde hacia casi un año, Ginny habia estado enferma. Muchos medicos la habian examinado, pero ninguno habia podido encontrar una cura. Ron y sus hermanos permanecían muy preocupados, cuidandola a todas horas. Sin embargo, sus padres mantenian en secreto la enfermedad que aquejaba a su hermana; al principio no dejaban de preguntar, pero al seguir recibiendo evasivas y miradas desviadas, se resignaron a no saber, y simplemente tratar de ayudar.
"Vengan conmigo," les dijo la profesora McGonagall, saliendo de detras de su escritorio, y señalando a los cuatro jovenes. "Los llevare a sus habitaciones. Ya sus pertenencias se encuentran alli."
Las quejas de Ron sobre tener que cuidar de su hermana fueron lo ultimo que Arabella y Remus.
--
Hermione dio un vistazo a su nueva habitacion. Sus cosas estaban alli, efectivamente, y todo estaba arreglado de modo que el cuarto era identico al suyo, en su casa. Sin embargo, Hermione se sentia tan extrañada, que no tuvo tiempo de alegrarse por ello.
Sabia que Ron estaba cuidando a Ginny en ese momento, y ya era hora. No sabia que tenia que ver Ginny y su enfermedad con todo este "asunto grave" que la profesora McGonagall mencionaba, pero tal vez Ron podria averiguarlo.
Las habitaciones estaban una junto a la otra en un largo pasillo, asi que Hermione solo tenia que salir de su cuarto y caminar unos cinco pasos a la derecha para llegar al de Harry. Penso en hacerlo, si, pero despues se le ocurrio que tal vez Harry estaba muy cansado por el viaje, y necesitaba descanso. Asi que tranquilamente se sento en su cama, saco de su maleta un libro, y se puso a leer.
TBC
===============
Se que no estan entendiendo nada ahora, ni se preocupen porque no deben entender. Cual es el "asunto grave"? Hay pistas por aqui y por alla. Sigan en linea con el fic, para ver que ocurre.
Gracias por los reviews que me dejaron! Wow, diez reviews para tres miseros párrafos! Como me quieren ^_^
Esmeralda: Bueno, aqui esta el primer capitulo. Espero que te guste.
Nuitari: Sip, eso es parte del suspenso. Aunque creo que no es muy dificil de adivinar.
Lalwen: Nop, no es Harry. O por lo menos, no lo creo... Gracias por el review!
Diel: Don Albus ya no esta, lamento decirlo. Respecto a quien hablaba, pues eso lo tienes que adivinar tu! Gracias por tu review.
Filomena: Ya esta aqui, ves? Un beso, y gracias por el review.
Wen: Sip, bloqueo mental temporal, pero creo que ya se me fue. Gracias por tus comentarios, los aprecio mucho.
Sakura: Una de tus escritoras favoritas? En serio? Uy, me sonrojo! =^.^= La pagina de fics esta en el mismo lugar de antes, a menos que se la hayan robado ^^;;; Y no, no es Harry. Ya veras quien es.
Lucil: Noooooooo, no es Hagrid. Pero no voy a decirte quien es =P Gracias por tus comentarios.
Nailju: Mil, mil gracias por tus comentarios. De veras los aprecio demasiado. Oh, y vamos a jugar "catch the pumpkin pie" en este capitulo! Un beso.
Karolyn: Bueno, lamento que no te guste esta combinacion. De hecho, a mi me parece fenomenal, pero no podemos complacer a todo el mundo. Gracias por el review, de todas formas!
~~OI! TODOS! VAYAN A LEER EL CAPITULO 6 DE ORBE, QUE YA ESTA PUESTO COMPLETO!!~~
Un abrazo a todos, y nos vemos en el siguiente capitulo. -cali-chan.
La ultima prueba
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Leccion Primera: Cinematica.
Harry desperto esa mañana al sentir algo que le rascaba en un costado, halando de la camisa de su pijama. Esto lo asusto un poco, y se quedo ahi tenso, hasta que recordo que solo se trataba de Marshall, el gatito mas pequeño de Arabella, que lo venia a despertar como todas las mañanas. Se relajo entonces, acariciando un poco al gato, que no dejaba de halarlo.
Ese animalito era algo aparte, eso hay que aceptarlo. En todo el verano que Harry llevaba viviendo con Arabella, ni un dia fallo en venir a despertarlo para que le sirviera la comida. Harry nunca entendio como lo hacia, pero el gatito siempre se las ingeniaba para treparse a su cama y darle unos buenos empujones hasta que finalmente lograba tenerlo en pie. Era un animal peculiar. Arabella lo habia nombrado Marshall por una extraña mancha gris que le cubria la parte posterior de un costado y parte del lomo, en forma de estrella; resaltaba tanto contra su pelaje negro, que parecia como la placa de un sheriff. De todos los gatos que tenia Arabella, era el mas joven y el mas pequeño, no parecia crecer mas de su tamaño actual, un bebe gatito. Harry le habia cogido cariño desde el principio, porque en verdad parecia una criatura racional. A veces hasta se sorprendia a el mismo al darse cuenta de que habia estado sosteniendo una "conversacion" con el gato, que, desde luego, no podia contestarle, pero parecia estar escuchandolo atentamente. Realmente no sabia si era que todos los gatos magicos eran asi, pero Crookshanks nunca le parecio tan inteligente...
Resistiendo un poco los empujones de Marshall, Harry decidio quedarse un rato mas en la cama. Despues de todo, Arabella nunca se levantaba primero que el.
Nada habia hecho a Harry mas feliz que alejarse de los Dursley. Oh, oficialmente todavia eran sus guardianes, pero desde que descubrio en su quinto año que su vecina y niñera Arabella Figg era una bruja, y ademas de que no era nada vieja, nunca falto un verano que inventara una excusa para lograr que los Dursley lo dejaran pasar con ella el verano. Este año, Vernon habia recibido un aumento, y se habian ido los tres a pasar las vacaciones en Cancun, dejando a Harry en casa de la señora Figg, y esperando que se muriera del aburrimiento o de alergia a los gatos, para no tener que verlo nunca mas. Claro, que sus deseos nunca se cumplirian, porque ya los veranos con Arabella no serian aburridos nunca mas.
Arabella siempre le habia parecido una bruja algo excentrica. Cuando se transformo de vieja a joven por primera vez frente a Harry, parecia casi una aparicion. Su cabello tiraba a rojo; nada como los Weasley, sino mas como un chocolate cobrizo. En el frente, tenia dos mechones blancos (no rubios, BLANCOS), que le caian a los lados de la cara. Tenia los ojos grises y la nariz perfilada, ademas de un bronceado perpetuo que Harry no sabia de donde sacaba, si pasaba la mayor parte del tiempo bajo techo. Era alta, no extremadamente, pero bastante. Y una figura que... Dios, que figura. Harry se sonrojaba de solo pensar en eso. Y gustaba de usar la ropa mas sexy y ajustada que se encontraba, mostrandole a todos los hombres cuadro perfecto, cada vez que algun ojo se iba hacia adentro de su tunica. Era mas o menos de la misma edad que Sirius, pero por Dios que no parecia ni un dia mas de los 25.
Este iba a ser el segundo año que Arabella dictaba la clase de Defensa Contra Las Artes Oscuras en Hogwarts. Unica profesora en mucho tiempo que batia el record de un año, y este verano estaba muy orgullosa de ese hecho, recordandoselo a Harry cada cinco minutos. Todos los alumnos la amaban. Las mujeres, por aquel aire de femina poderosa que tenia; los varones, por... otras razones.
Pensar en Hogwarts lo hizo pensar en sus mejores amigos, Ron Weasley y Hermione Granger. En la ultima carta que Ron le habia enviado, decia que iba a venir a visitarlo pronto, pero nunca le dijo cuando.
Ya que estamos en eso, penso Harry, en que dia estaba viviendo?
Haciendo un conteo rapido, concluyo que era 31 de julio.
Su cumpleaños numero diecisiete.
Oyendo algunos ruidos en la cocina, se pregunto si Arabella se habia despertado temprano especialmente para prepararle algo especial. Parecia algo que ella haria, pero el unico inconveniente era que toda la comida que Arabella cocinaba resultaba inminentemente toxica.
_Creo que sera mejor que me levante y le saque esa idea de la cabeza_ penso Harry, sintiendo que Marshall ya se habia hartado de halar y comenzo a lamerle la mejilla. Estirando los brazos un poco, abrio los ojos.
Y se encontro mirando directamente a las caras sonrientes de Ron y Hermione.
Aun algo adormilado, se quedo mirandolos un momento, como procesando el hecho de que sus dos mejores amigos estaban parados ahi, en su cuarto, en la casa de Arabella. Un rato despues, se sento en la cama, preguntandoles con la mirada como habian llegado ahi, y sin avisar.
"FELIZ CUMPLEAÑOS, HAR-"
En ese justo momento, la cabeza de Arabella se asomo por la puerta.
"Lamento arruinarles la sorpresa, chicos, pero tenemos visita. Creo que seria mejor si bajan, ahora."
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"Es impresionante, señor Lynch. Nunca habia visto un reporte tan apreciativo como este. En verdad tiene al consejo en la palma de su mano."
La profesora McGonagall se ajusto las gafas, mientras observaba desde su lado del escritorio al joven que estaba sentado frente a ella.
"Oh, profesora, me halaga. Solo hago mi trabajo," contesto el joven, ahora acomodandose las gafas el. "Si ellos consideran que mi trabajo es bueno, nadie puede estar mas impresionado que yo, creame."
La profesora lo estudio con la mirada. Hacia mucho tiempo que Hogwarts no tenia un nuevo profesor de Historia de la Magia, debido a que el profesor Binns habia estado dando clases toda su vida, y hasta mas de eso. Todos se sorprendieron cuando anuncio su retiro, despues de un, eh, desagradable accidente con Peeves en el baño de los prefectos. Asi que era hora de buscar un reemplazo, y este joven parecia llenar todos los requisitos. La profesora volvio a mirar el reporte del consejo directivo de Hogwarts, que tan acertadamente parecia afirmar que era este el indicado.
Nombre: James Lynch
Lugar de nacimiento: Liverpool
Fecha de nacimiento: 31 de octubre de 1972
Educacion Primaria: Beauxbatons Academie
Educacion Post-Grado: Historia antigua y magi-filosofia
Experiencia previa: Dos años de educacion basica en Beauxbatons Academie
Apreciacion del consejo: Minerva, este es el que buscabas. -Mundungus Fletcher.
Al observarlo mejor, la profesora noto que, a pesar de los lentes y la cola de caballo, tenia un aire algo infantil que le hacia pensar que seria perfecto para el trabajo. Dios sabia que esos chicos necesitaban mas que nada a un amigo.
"Bueno, no puedo negarle su peticion despues de leer este reporte, señor Lynch," le repitio. "Pero antes que nada, debo preguntarle algo... estoy segura de que usted entiende el momento por el que el colegio Hogwarts de Magia y Hechiceria, y de hecho toda la comunidad magica inglesa estan pasando. Con la vuelta de los mortifagos, la situacion no es muy segura. Por que pidio ser transferido aquí?"
El joven se paso una mano por la cabeza, sacandose de la cara unos mechones de cabello rebelde que no dejaba de caerle sobre los ojos. La profesora noto que su mano temblaba un poco. "Es precisamente por eso, profesora. Que es un maestro? La educacion es un modo de enseñarles a los jovenes a formar su futuro. Y ahora, estos jovenes me necesitan mas que nadie, para demostrarles que aun con todo lo que esta pasando, van a tener un futuro para formar," concluyo, mirando hacia el suelo brevemente antes de alzar la mirada hacia la profesora.
Minerva suspiro. "Despues de tal discurso, estoy segura de que el consejo tiene razon. El trabajo es suyo, señor Lynch," dijo, con expresion grave.
El joven sonrio brillantemente. Parecia sorprendido. Que raro. Despues del reporte y de esa conversacion, de veras pensaba que no obtendria la plaza?
"Gracias. Muchisimas gracias, profesora."
"No hay de que, señor Lynch. Por favor, tenga la amabilidad de esperar en la puerta, un elfo domestico lo conducira a sus cuarteles."
"Asi lo hare," le contesto el, poniendose de pie y dirigiendose a la puerta.
"Oh, y señor Lynch?" agrego la profesora.
"Digame?" dijo el, volteandose.
"Bienvenido a Hogwarts. Espero que su estancia sea buena. O por lo menos, tan buena como se pueda," dijo, cerrando el cartapacio que contenia el reporte.
"Gracias, señora. Asi sera."
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Resulto ser el profesor Lupin, quien llego con cara grave, y diciendoles a todos que era imperativo que lo acompañaran a Hogwarts. A todos los parecio raro, porque no les dio ninguna razon excepto que se enterarian de todo al llegar alla. Que le disculparan por interrumpir sus vacaciones tan abruptamente, pero que era necesaria su estancia en Hogwarts un mes antes del inicio de clases. Sus padres ya estaban avisados, y sus pertenencias ya se encontraban alla. Y bien, cuando el subdirector de Hogwarts daba un ultimatum como ese, no quedaba nada mas que obedecer.
Ahora, sentado en la oficina que solia ser del profesor Dumbledore, todos se sentian algo nerviosos.
"Lamento haberlos traido aqui en tan corto aviso," comenzo la profesora McGonagall, "pero esto es un asunto extremadamente importante y delicado. Aun no puedo contarles nada, pero les ruego que confien en mi y sepan que todo esto lo hago por su propio bien. No es que quiera darles un mes mas de clases, señor Weasley," añadio, viendo la cara de desesperación que ponia Ron.
"Tan grave es, que no puede darnos alguna pista sobre de que se trata, profesora?" pregunto Hermione.
"Lo siento, señorita Granger. Si pudiera, lo haria, pero este tema debe ser tratado profundamente con el consejo escolar y algunos miembros del Ministerio. Por el momento solo les puedo decir que aun con todo lo que pueda pasar, estimamos que estaran mas seguros en Hogwarts que en ningun otro lugar."
A la mencion de la palabra 'seguros', los tres adolescentes se miraron entre si, nerviosos. Acaso estaban en peligro? Arabella fruncio el ceño, preocupada. Tal como los muchachos, tenia ganas de hacer muchas preguntas, pero sabia muy bien que si Minerva McGonagall, en toda su autoridad de directora del Colegio Hogwarts de Magia y Hechiceria los habia traido aqui un mes antes, buenas razones tendría, y no tenia por que dudar de ellas.
"No hay por que alarmarse, jovenes. Pronto los acomodaremos dentro de las habitaciones del personal, y podran ir a descansar tranquilos. Solo estamos esperando a que llegue una ultima persona."
Harry, Hermione y Ron, que estaban sentados en sillas, se miraron algo angustiados. Que podia ser tan importante, que tenian que venir a Hogwarts inclusive antes de que comenzaran las clases?
Una debil voz murmuro "Pastel de calabaza" detrás de la gargola que era la entrada a la oficina. Arabella, que justamente habia estado recostada contra esa pared, se hizo a un lado, dejando a la persona entrar al recinto.
"Buenos dias, señorita Weasley," dijo el profesor Lupin, al ver a una debil y palida pelirroja acercarse a traves la puerta.
"Buenos dias a todos."
"Ginny!" exclamaron los tres muchachos, Ron inmediatamente levantandose para ayudar a su hermana hasta la silla que quedaba vacia.
Desde hacia casi un año, Ginny habia estado enferma. Muchos medicos la habian examinado, pero ninguno habia podido encontrar una cura. Ron y sus hermanos permanecían muy preocupados, cuidandola a todas horas. Sin embargo, sus padres mantenian en secreto la enfermedad que aquejaba a su hermana; al principio no dejaban de preguntar, pero al seguir recibiendo evasivas y miradas desviadas, se resignaron a no saber, y simplemente tratar de ayudar.
"Vengan conmigo," les dijo la profesora McGonagall, saliendo de detras de su escritorio, y señalando a los cuatro jovenes. "Los llevare a sus habitaciones. Ya sus pertenencias se encuentran alli."
Las quejas de Ron sobre tener que cuidar de su hermana fueron lo ultimo que Arabella y Remus.
--
Hermione dio un vistazo a su nueva habitacion. Sus cosas estaban alli, efectivamente, y todo estaba arreglado de modo que el cuarto era identico al suyo, en su casa. Sin embargo, Hermione se sentia tan extrañada, que no tuvo tiempo de alegrarse por ello.
Sabia que Ron estaba cuidando a Ginny en ese momento, y ya era hora. No sabia que tenia que ver Ginny y su enfermedad con todo este "asunto grave" que la profesora McGonagall mencionaba, pero tal vez Ron podria averiguarlo.
Las habitaciones estaban una junto a la otra en un largo pasillo, asi que Hermione solo tenia que salir de su cuarto y caminar unos cinco pasos a la derecha para llegar al de Harry. Penso en hacerlo, si, pero despues se le ocurrio que tal vez Harry estaba muy cansado por el viaje, y necesitaba descanso. Asi que tranquilamente se sento en su cama, saco de su maleta un libro, y se puso a leer.
TBC
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Se que no estan entendiendo nada ahora, ni se preocupen porque no deben entender. Cual es el "asunto grave"? Hay pistas por aqui y por alla. Sigan en linea con el fic, para ver que ocurre.
Gracias por los reviews que me dejaron! Wow, diez reviews para tres miseros párrafos! Como me quieren ^_^
Esmeralda: Bueno, aqui esta el primer capitulo. Espero que te guste.
Nuitari: Sip, eso es parte del suspenso. Aunque creo que no es muy dificil de adivinar.
Lalwen: Nop, no es Harry. O por lo menos, no lo creo... Gracias por el review!
Diel: Don Albus ya no esta, lamento decirlo. Respecto a quien hablaba, pues eso lo tienes que adivinar tu! Gracias por tu review.
Filomena: Ya esta aqui, ves? Un beso, y gracias por el review.
Wen: Sip, bloqueo mental temporal, pero creo que ya se me fue. Gracias por tus comentarios, los aprecio mucho.
Sakura: Una de tus escritoras favoritas? En serio? Uy, me sonrojo! =^.^= La pagina de fics esta en el mismo lugar de antes, a menos que se la hayan robado ^^;;; Y no, no es Harry. Ya veras quien es.
Lucil: Noooooooo, no es Hagrid. Pero no voy a decirte quien es =P Gracias por tus comentarios.
Nailju: Mil, mil gracias por tus comentarios. De veras los aprecio demasiado. Oh, y vamos a jugar "catch the pumpkin pie" en este capitulo! Un beso.
Karolyn: Bueno, lamento que no te guste esta combinacion. De hecho, a mi me parece fenomenal, pero no podemos complacer a todo el mundo. Gracias por el review, de todas formas!
~~OI! TODOS! VAYAN A LEER EL CAPITULO 6 DE ORBE, QUE YA ESTA PUESTO COMPLETO!!~~
Un abrazo a todos, y nos vemos en el siguiente capitulo. -cali-chan.