Harry Potter
La ultima prueba
===============
Leccion Segunda: Relaciones sociales.
Cuando Ron abrio sus ojos, lo primero que sintio fue un fuerte dolor en
el cuello, como si hubiera dormido con un yunque sobre su cabeza toda
la noche. Lo que tenia una justificacion clara, porque el no estaba
exactamente acostado y su cabeza no estaba exactamente apoyada en una
almohada.
Al alzar su mirada, se percato de que no estaba en su habitacion. De
hecho, ni siquiera estaba en la Madriguera. Mientras el sueño se le iba
poco a poco, asi mismo volvia a su mente el recuerdo: el profesor Lupin
les habia dicho que tenian que ir a Hogwarts de inmediato, y Ron se
habia dormido en una silla la noche anterior, para cuidar de Ginny,
quien habia pasado por una fiebre bastante fuerte.
De todas las cosas que le enseñaban en Hogwarts, cuidar a una enferma
no estaba entre ellas. Dios, como extrañaba a su madre.
Revisando a su hermana, que aun dormia, vio que ya no estaba tan
caliente, pero estaba muy palida y su sueño era algo intranquilo. Y,
ademas de eso, zurcos negros, como de lagrimas, adornaban sus mejillas.
Cuando Ron puso su mano en su frente, ella empezo a gemir. Rapidamente
Ron la llamo, para despertarla, y ella al fin abrio los ojos.
"Ron," murmuro, como si estuviera muy debil para decir mas.
"Como te sientes?" le pregunto el, dejando salir un lado de su
personalidad que no aparecia mucho: el consternado.
"Mejor. No tenias que quedarte aqui, sabes?" añadio, con dificultad
sentandose en la cama.
"Ah, eso no importa. No fue tan malo. Aunque si me pateaste un par de
veces!" añadio, como tratando de aligerar la tension en el ambiente.
Ella no le contesto, simplemente bajo la mirada la sabana que cubria
sus piernas.
"Tu... tu sabes algo, cierto, Ginny? Sobre la razon por la que estamos
aqui?" le pregunto, muy serio. "Tiene algo que ver con tu enfermedad?"
Ginny continuo su mutismo, ahora mirando hacia la pared de enfrente.
Ron suspiro. "Cuando quieras bajar a desayunar, llamame." Y con esto,
se puso de pie y salio por la puerta, hacia su habitacion, para
arreglarse e ir a comer.
--
En otra habitacion del castillo, Harry desperto a unas sacudidas un
tanto exageradas. Abriendo uno de sus dos ojos, se percato de que no
veia nada, asi que se sento en la cama y tomo sus anteojos que estaban
sobre la mesa de noche. Despues de enfocar su vision, pudo ver la fuente
del terremoto: su padrino.
"Hola, Harry."
"Sirius! Que haces aqui? No es peligroso? Y si alguien te ve?" solto
Harry, tantas preguntas como si las estuviera disparando con una
ametralladora. Cuando vio que Sirius se solto a reir, añadio: "Oye! Es
en serio!"
"Bueno, esto si que esta bien. No me has visto en tres meses y no se te
ocurre ni darme un abrazo?"
"Ya soy algo mayor para esas cosas-" empezo a decir, cuando Sirius lo
agarro por el cuello y le dio un fuerte abrazo, muy contra su voluntad.
"Si, lo olvidaba. Hoy cumples oficialmente diecisiete años y un dia, no
es asi?" Al fin Sirius lo solto, y Harry se paro de la cama para buscar
una camiseta que ponerse. "Te iba a enviar un regalo, pero no he tenido
tiempo de comprarte nada. Mas tarde lo recibiras."
"Si, no te preocupes... Y? No me vas a decir que haces aqui?"
"Estoy esperando a que me den mi proxima mision, y de paso aproveche
para venir a saludarte."
Harry asintio, mientras buscaba en el armario para ver donde habian
dejado sus pantuflas. "Imagino que sabes por que nos trajeron aqui,
verdad?"
Sirius suspiro, poniendose serio repentinamente. "Si."
Harry vio que no planeaba decir mas nada. "Al menos puedes decirme una
cosa?"
"Depende."
El chico detuvo su busqueda, y se volteo para ver a su padrino a los
ojos. "Estamos en peligro?"
Sirius se acerco a el, y reconfortantemente puso una mano sobre su
hombro. "No voy a dejar que nada te pase."
Ahora fue Harry el que suspiro. "Me lo imaginaba," afirmo, y camino
hacia la puerta.
"A donde vas?" le pregunto Sirius, sin saber que hacer de esa respuesta.
"A despertar a Arabella," explico Harry sobre su hombro. "El desayuno
termina a las once, y ella siempre se queda dormida."
Harry no vio la sonrisa de Sirius volver, mas grande y brillante que
nunca.
Despues de darse la perdida del siglo, tratando de encontrar el cuarto
de Arabella (despues de todo, Harry nunca habia estado en las
habitaciones de los docentes), al fin encontro una puerta que tenia una
marca distintiva: un gatito negro y plateado que estaba arañando la
puerta.
"Marshall!" exclamo Harry. "Como llegaste aqui?" y tomando al gatito en
sus brazos, lo observo fijamente.
"No esperaras que el gato te conteste, eh, Harry?" le pregunto Sirius,
apenas llegando detras de el. "Los gatos no hablan... ni siquiera en el
mundo magico."
"No estaba hablando con el..." se defendio Harry. "Es solo que el es...
un gato inteligente."
"Bien," dijo Sirius, de forma algo incredula. Sin perder mas tiempo, le
dio vuelta a la perilla de la puerta y entro, sin avisar.
Harry iba a abrir la boca para advertirle a Sirius que no era muy buena
idea irrumpir en la habitacion de una completa extraña mientras dormia,
y mucho menos buena si la extraña en cuestion era Arabella Figg, pero al
momento que cruzo bajo el dintel de la puerta se detuvo, impactado por
la ultima imagen que pensaba que encontraria.
Arabella estaba desparramada en la cama, no habia nada raro en eso, sino
el hecho de que Sirius estaba hincado junto a la cama, con una sonrisa
algo divertida, mientras que con un dedo de su mano izquierda
acariciaba el brazo de Arabella, que sobresalia sobre el cobertor. Y,
asi, sin aviso alguno, Sirius inclino su cabeza y la beso.
Harry abrio los ojos como dos platillos. Esta bien que ya tenia
diecisiete años, y estaba mas que acostumbrado a las hormonas masculinas
y todo eso... pero a los padrinos no deberia estarles permitido hacer
esas cosas en publico.
Arabella desperto, porque desde el punto de vista de Harry parecio estar
respondiendo al estimulo. Gracias al cielo que no podia ver sus bocas,
pues el cabello de Sirius los cubria. Segundos despues los brazos de la
mujer rodearon el cuello de el, y de su boca se escaparon unos sonidos
que...
Justo cuando Harry penso que sus ojos no podian abrirse mas, vio a
Sirius caer al suelo sobre su trasero, cortesia de un certero puñetazo
a la mandibula de parte de Arabella.
"Idiota," mascullo ella, sentandose en la cama, dejando caer la sabana
sobre su cintura. Su ropa de cama era tan minuscula, que Harry se
concentro en mirar para otro lado para evitarse problemas.
"Yo tambien te quiero, Bella," comento Sirius entre dientes, parandose
del piso y tocandose su mandibula con cuidado, no vaya a ser que
estuviera rota.
"Arabella, este es Sirius; Sirius, esta es Arabella," comenzo Harry,
con una expresion algo lejana. "Pero, despues de esto, asumo que ya se
conocen..."
"Por desgracia," añadio Arabella. Bajandose de la cama, y dando a Sirius
una gran vista de sus largas piernas, se volteo hacia el. "Que haces
aqui, Black?"
"Que, no puedo venir a visitarte?" le respondio Sirius, con una
sonrisita insinuante.
Arabella rodo sus ojos, pero su expresion de disgusto cambio cuando vio
el animalito que Harry cargaba. "Marshall! Pero como llegaste aqui?" y
con esas palabras lo tomo en sus brazos y comenzo a hablarle en ese
lenguaje tonto que usan las madres con los bebes. "Bien, Harry, mision
cumplida. Estoy despierta. Ahora, se un amor y sal un rato mientras me
arreglo para desayunar?"
Harry asintio, y salio de la habitacion. Sirius, en cambio, fue mas
dificil, y Arabella tuvo que empujarlo hasta afuera y cerrar la puerta
en sus narices.
Ya afuera, Sirius iba a explicarle a Harry todo el asunto, pero el
adolescente decidio que no queria hacer ninguna pregunta hasta salirse
del estado de shock, y por tanto, con un rapido "nos vemos luego,"
partio hacia su habitacion.
--
Hermione corria por los pasillos, amarrandose el cabello en una cola
con una liga celeste, casi inconscientemente. Estaba tan preocupada por
llegar a su destino, murmurando una y otra vez "voy tarde, es muy tarde"
en voz baja, que mas parecia una extraña reminiscencia del conejo blanco
de la pequeña Alicia, ahora vestido de celeste.
Con toda la concentracion que llevaba en poner un pie delante del otro,
a la mayor distancia posible entre los dos, ni siquiera se fijo que ya
se avecinaba un cambio de direccion. Distraida, siguio recto en vez de
virar a la izquierda, lo que la llevo a encontrarse frente a frente con
un objeto solido. Un objeto solido vestido con tunica.
"Oh, cielos!" exclamo dicho 'objeto' mientras balanceaba su maletin en
las manos para evitar que se cayera al suelo. "Lo siento mucho! Debi
haber visto hacia donde iba. Permitame ayudarla."
Cuando Hermione pudo al fin ver el cuerpo y rostro que venia pegado al
brazo que le estaba ofreciendo ayuda, le parecio, sin duda alguna, que
debia ser de septimo año de Ravenclaw. No estaba segura si era por los
anteojos, o por el cabello, pero esa fue su primera impresion.
A segunda vista, se dio cuenta de que tal vez estaba equivocada. A pesar
de que el tipo no era tan alto, y tenia un aire infantil a su alrededor,
era mas que obvio, tomando en cuenta que su tunica era color azul
marino, y no negra, por lo cual no podia ser un estudiante. Una mirada
mas cercana revelaria que el muchacho en realidad no era tan muchacho,
pues podia estar en sus veintes altos.
Hermione acepto la mano que le tendian, y el joven la ayudo a ponerse de
pie.
"No se preocupe. Le aseguro que fui yo la que iba distraida."
"Bueno, se puede decir que fue un choque mutuo," replico el, algo
divertido. Entonces, sus ojos brillaron con reconocimiento, y algo mas.
"Aaahh. Pero si usted debe ser la tan afamada señorita Granger, no es
asi?"
Hermione parpadeo, confundida. "Eh- si... como lo sabe?"
El hombre sonrio. "Ah, es que usted es famosa por estos lares. Quien no
conoce a estudiante mas inteligente que ha pisado Hogwarts en mas de
una decada?"
Hermione se sonrojo un poco por el cumplido. "En verdad? Una decada?"
El hombre alzo la mano, aunque era la izquierda (porque tenia la otra
ocupada por el maletin), como a modo de juramento. "Totalmente cierto."
Y, cambiandose el maletin de mano, extendio ahora la derecha, a modo de
saludo. "James Lynch. Soy su nuevo profesor de Historia de la magia."
Con eso si que Hermione se emociono. Mientras que los otros estudiantes
se aterrarian al prospecto de tener un profesor nuevo y desconocido del
cual dependian sus notas finales... y otros, que solo lo verian como
una nueva fuente de bromas y tonterias... Hermione Granger solo lo veia
como una nueva oportunidad de expandir sus horizontes intelectuales.
Con alegria le estrecho la mano. "Historia de la magia? Y el profesor
Binns?"
"Eh- larga historia."
"Um- bien," y dicho esto, miro su reloj. "Oh! Tengo que irme! Ahora si
que estoy tarde! Adios!" y solto a correr otra vez hacia el comedor,
esta vez teniendo cuidado de por donde caminaba.
"Adios, señorita Granger! Espero poder tenerla en clase pronto!" exclamo
el, siguiendo de frente hacia la salida del castillo.
--
El trio alzo la cabeza con una sonrisa al ver al profesor Remus J. Lupin
sentarse frente a ellos en la mesa de Gryffindor. Snuffles, que estaba
echado al pie de Harry, ladro alegre.
"Solo se pone contento porque sabe que su llegada lo saca de un aprieto,
profesor," comento Ron, muerto de la risa.
El profesor se permitio un momento para respirar profundamente con los
ojos cerrados, como si estuviera aspirando una esencia placentera. "Ah,"
suspiro, "es bueno que esten aqui, chicos. La escuela siempre se siente
vacia cuando no estan los alumnos."
Al ver que ahora el perro empezaba a mordisquear el tobillo de Ron por
debajo de la mesa, el profesor se sientio algo curioso. "A que se
refiere con un aprieto, señor Weasley?" pregunto, llevandose a la boca
un tenedor con algo de comida.
"Oh- nada, profesor. Solo que Harry encontro a Snuffles besando a
Arabella en la habitacion de ella..." respondio el pelirrojo, de lo mas
divertido.
Remus casi escupe su comida al escuchar esas palabras. Dirigiendole una
mirada grave al perro, que ahora trataba de cubrirse la cara con sus
patas delanteras, no pudo evitar una exclamacion. "SI- eh- SNUFFLES!
Cualquiera diria que a tu edad, ya deberias de haber madurado! Por Dios,
hasta cuando van a dejar de andarse en esos jueguitos ustedes dos?"
Para cuando el profesor, algo exaltado, termino con la frase, ya tenia
la indiscutible atencion de los tres adolescentes. "'Jueguitos'?"
pregunto Hermione, a quien la palabra le habia sonado un tanto...
insinuante.
"Mhm," comento Remus, mientras finalmente se llevaba un trozo de biscuit
a la boca. A estas alturas, el perro estaba gruñendole, como en forma de
advertencia, pero el no parecio darle la importancia. "Veran, seguro ya
saben que Arabella era compañera nuestra de escuela... El asunto es que
ella y Sirius siempre tuvieron una- cosa- entre ellos que, segun parece,
todavia no se resuelve."
Los tres chicos se asomaron por debajo de la mesa, el cabello de
Hermione balanceandose por el movimiento. "Woohoo, Snuffles," empezo
Ron, con tono de burla, "no sabia que estabas saliendo con la profesora
Figg!"
El perro parecio murmurar algo, aunque sono mas como un gruñido, y con
la cabeza baja salio de su escondite e, ignorandolos a todos, se dirigio
en sus cuatro patas a la puerta de salida del comedor.
Para suerte suya, en el justo momento en el que salia, iba entrando
Arabella. Los cuatro que aun quedaban en la mesa de Gryffindor se
echaron a reir ante la ironia. El animal y la mujer, ignorandose
mutuamente, continuaron sus caminos, y ella, al ver a los cuatro
conspiradores que estaban ahora observandola con ojos grandes e
inocentes, decidio ir a desayunar a la mesa de los profesores.
"Muy buenos dias, Arabella," la saludo el licantropo, afable.
La mujer fingio no escucharlo, pero su respuesta fue clara cuando se
sento en su silla y procedio a apuñalar sus biscuits con un tenedor.
--
El hombre acelero el paso, alejandose poco a poco del castillo. Unos
metros mas y podria desaparecer. Ya estaba casi fuera de la propiedad
cuando se detuvo, y dandose la vuelta, examino la fortaleza. Su vista se
fijo en una de las ventanas de la planta baja.
Y una sonrisa extraña aparecio en su rostro.
Volvio a voltearse, siguiendo su camino hasta que al fin, con un ligero
"POP!" desaparecio.
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Hola a todos! Como estan? ^_^ Carla aqui, otra vez, ahora con el segundo
capitulo de UP.
Estoy consciente de que en este capitulo no paso absolutamente NADA.
Bien, seguro que en este fanfic se encontraran muchos capitulos rellenos
de nada ^^;;; Pero ya pronto van a ver algo de accion. No se desesperen.
Tambien estoy consciente de que por el momento todos los personajes
estan OOC (fuera de personaje). Lo se. Esa es la idea! ^.^
Gracias a todos por sus reviews!
Leia: Aqui hay mas, pues ^_^
Lucil: Me has matado de la risa con la idea de Dobby siendo el que
hablaba en el prologo ^____________^ Nah, si fuera el, los tres parrafos
incluirian muchos "señor"-es, ohohohoho!! Y ya te dije que NO te voy a
decir quien es! =P Ñaca ñaca!
kandra: Ya dije que no les voy a decir quien es! Saquen sus propias
conclusiones ^^ Ginny tiene MUCHO que ver con todo. Hm. Dumbledore se
murio, sip, lamento decirlo. Pronto se enteraran de como fue. Y sobre
Voldie... asume lo que a ti te parezca. No puedo decir nada mas.
Golo: Se que es dificil, eso ni me lo digas @_@ Dos capitulos y a mi ya
se me esta cayendo el mundo encima ^^;;; Imaginate de cuando llegue al
final... Voldie no es Gendo, mas bien Gendo es... una mezcla. Ya lo
veras.
Nymphie: Tu Ginnycita esta enfermita. Draco si sale, y Neville- uh- pues
por ahi llegara. Toma en cuenta que los alumnos no estan aun en
Hogwarts, asi que cuando empiecen las clases los veras a todos. En
cuanto a mi Jamesie... pues no te puedo decir si lo voy a juntar con
alguien, pero te aclaro que es MIO! ¬_¬ Yo lo cree, tengo derechos sobre
el =P Hombre para hermoso y tan lindo... *sigh* Y mejor me dejo la
babosada antes de que hable demasiado ^^;;;
Choichi: Ginny no es mala, solo tiene problemas. Y no pienses mucho que
la voy a juntar con Draco, porque puedes desilusionarte #_# Sevvie, sip,
esta livido el pobre. Aunque creo que tiene otras cosas en que pensar
(oops! no debi haber dicho eso... @_@). Arabella esta ahi porque ya
decia yo que hacia falta una mujer liberal en HP (y no, no cuento a
Hermione ^^;;; No quiero ni imaginarme de lo que van a pensar de ella
ahora que lean este capitulo). Y que te hace pensar que mi Jamesie no es
quien dice ser? El solo estaba un poquitin nervioso... o no?
Niea: Me agrada que te guste mi fic! Bien, si lo encuentras confuso,
espera a que llegue como a la mitad... ahi te aseguro que vas a querer
ahorcarme #_# Gracias por tus comentarios.
Espero que les guste el segundo capitulo y POR FAVOR! Dejenme reviews.
Miren que Orbe tiene 115 y este tan solo 18... Pobechito mi UPichito!
*hugglez UP* Se siente tan inferior! Estan haciendo que se le baje la
autoestima! Por favor, dejenme mas reviews, para que mi nuevo bebe pueda
vivir mas contento =P Jua jua jua, que loca estoy. Chaucito! -cali-chan.
La ultima prueba
===============
Leccion Segunda: Relaciones sociales.
Cuando Ron abrio sus ojos, lo primero que sintio fue un fuerte dolor en
el cuello, como si hubiera dormido con un yunque sobre su cabeza toda
la noche. Lo que tenia una justificacion clara, porque el no estaba
exactamente acostado y su cabeza no estaba exactamente apoyada en una
almohada.
Al alzar su mirada, se percato de que no estaba en su habitacion. De
hecho, ni siquiera estaba en la Madriguera. Mientras el sueño se le iba
poco a poco, asi mismo volvia a su mente el recuerdo: el profesor Lupin
les habia dicho que tenian que ir a Hogwarts de inmediato, y Ron se
habia dormido en una silla la noche anterior, para cuidar de Ginny,
quien habia pasado por una fiebre bastante fuerte.
De todas las cosas que le enseñaban en Hogwarts, cuidar a una enferma
no estaba entre ellas. Dios, como extrañaba a su madre.
Revisando a su hermana, que aun dormia, vio que ya no estaba tan
caliente, pero estaba muy palida y su sueño era algo intranquilo. Y,
ademas de eso, zurcos negros, como de lagrimas, adornaban sus mejillas.
Cuando Ron puso su mano en su frente, ella empezo a gemir. Rapidamente
Ron la llamo, para despertarla, y ella al fin abrio los ojos.
"Ron," murmuro, como si estuviera muy debil para decir mas.
"Como te sientes?" le pregunto el, dejando salir un lado de su
personalidad que no aparecia mucho: el consternado.
"Mejor. No tenias que quedarte aqui, sabes?" añadio, con dificultad
sentandose en la cama.
"Ah, eso no importa. No fue tan malo. Aunque si me pateaste un par de
veces!" añadio, como tratando de aligerar la tension en el ambiente.
Ella no le contesto, simplemente bajo la mirada la sabana que cubria
sus piernas.
"Tu... tu sabes algo, cierto, Ginny? Sobre la razon por la que estamos
aqui?" le pregunto, muy serio. "Tiene algo que ver con tu enfermedad?"
Ginny continuo su mutismo, ahora mirando hacia la pared de enfrente.
Ron suspiro. "Cuando quieras bajar a desayunar, llamame." Y con esto,
se puso de pie y salio por la puerta, hacia su habitacion, para
arreglarse e ir a comer.
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En otra habitacion del castillo, Harry desperto a unas sacudidas un
tanto exageradas. Abriendo uno de sus dos ojos, se percato de que no
veia nada, asi que se sento en la cama y tomo sus anteojos que estaban
sobre la mesa de noche. Despues de enfocar su vision, pudo ver la fuente
del terremoto: su padrino.
"Hola, Harry."
"Sirius! Que haces aqui? No es peligroso? Y si alguien te ve?" solto
Harry, tantas preguntas como si las estuviera disparando con una
ametralladora. Cuando vio que Sirius se solto a reir, añadio: "Oye! Es
en serio!"
"Bueno, esto si que esta bien. No me has visto en tres meses y no se te
ocurre ni darme un abrazo?"
"Ya soy algo mayor para esas cosas-" empezo a decir, cuando Sirius lo
agarro por el cuello y le dio un fuerte abrazo, muy contra su voluntad.
"Si, lo olvidaba. Hoy cumples oficialmente diecisiete años y un dia, no
es asi?" Al fin Sirius lo solto, y Harry se paro de la cama para buscar
una camiseta que ponerse. "Te iba a enviar un regalo, pero no he tenido
tiempo de comprarte nada. Mas tarde lo recibiras."
"Si, no te preocupes... Y? No me vas a decir que haces aqui?"
"Estoy esperando a que me den mi proxima mision, y de paso aproveche
para venir a saludarte."
Harry asintio, mientras buscaba en el armario para ver donde habian
dejado sus pantuflas. "Imagino que sabes por que nos trajeron aqui,
verdad?"
Sirius suspiro, poniendose serio repentinamente. "Si."
Harry vio que no planeaba decir mas nada. "Al menos puedes decirme una
cosa?"
"Depende."
El chico detuvo su busqueda, y se volteo para ver a su padrino a los
ojos. "Estamos en peligro?"
Sirius se acerco a el, y reconfortantemente puso una mano sobre su
hombro. "No voy a dejar que nada te pase."
Ahora fue Harry el que suspiro. "Me lo imaginaba," afirmo, y camino
hacia la puerta.
"A donde vas?" le pregunto Sirius, sin saber que hacer de esa respuesta.
"A despertar a Arabella," explico Harry sobre su hombro. "El desayuno
termina a las once, y ella siempre se queda dormida."
Harry no vio la sonrisa de Sirius volver, mas grande y brillante que
nunca.
Despues de darse la perdida del siglo, tratando de encontrar el cuarto
de Arabella (despues de todo, Harry nunca habia estado en las
habitaciones de los docentes), al fin encontro una puerta que tenia una
marca distintiva: un gatito negro y plateado que estaba arañando la
puerta.
"Marshall!" exclamo Harry. "Como llegaste aqui?" y tomando al gatito en
sus brazos, lo observo fijamente.
"No esperaras que el gato te conteste, eh, Harry?" le pregunto Sirius,
apenas llegando detras de el. "Los gatos no hablan... ni siquiera en el
mundo magico."
"No estaba hablando con el..." se defendio Harry. "Es solo que el es...
un gato inteligente."
"Bien," dijo Sirius, de forma algo incredula. Sin perder mas tiempo, le
dio vuelta a la perilla de la puerta y entro, sin avisar.
Harry iba a abrir la boca para advertirle a Sirius que no era muy buena
idea irrumpir en la habitacion de una completa extraña mientras dormia,
y mucho menos buena si la extraña en cuestion era Arabella Figg, pero al
momento que cruzo bajo el dintel de la puerta se detuvo, impactado por
la ultima imagen que pensaba que encontraria.
Arabella estaba desparramada en la cama, no habia nada raro en eso, sino
el hecho de que Sirius estaba hincado junto a la cama, con una sonrisa
algo divertida, mientras que con un dedo de su mano izquierda
acariciaba el brazo de Arabella, que sobresalia sobre el cobertor. Y,
asi, sin aviso alguno, Sirius inclino su cabeza y la beso.
Harry abrio los ojos como dos platillos. Esta bien que ya tenia
diecisiete años, y estaba mas que acostumbrado a las hormonas masculinas
y todo eso... pero a los padrinos no deberia estarles permitido hacer
esas cosas en publico.
Arabella desperto, porque desde el punto de vista de Harry parecio estar
respondiendo al estimulo. Gracias al cielo que no podia ver sus bocas,
pues el cabello de Sirius los cubria. Segundos despues los brazos de la
mujer rodearon el cuello de el, y de su boca se escaparon unos sonidos
que...
Justo cuando Harry penso que sus ojos no podian abrirse mas, vio a
Sirius caer al suelo sobre su trasero, cortesia de un certero puñetazo
a la mandibula de parte de Arabella.
"Idiota," mascullo ella, sentandose en la cama, dejando caer la sabana
sobre su cintura. Su ropa de cama era tan minuscula, que Harry se
concentro en mirar para otro lado para evitarse problemas.
"Yo tambien te quiero, Bella," comento Sirius entre dientes, parandose
del piso y tocandose su mandibula con cuidado, no vaya a ser que
estuviera rota.
"Arabella, este es Sirius; Sirius, esta es Arabella," comenzo Harry,
con una expresion algo lejana. "Pero, despues de esto, asumo que ya se
conocen..."
"Por desgracia," añadio Arabella. Bajandose de la cama, y dando a Sirius
una gran vista de sus largas piernas, se volteo hacia el. "Que haces
aqui, Black?"
"Que, no puedo venir a visitarte?" le respondio Sirius, con una
sonrisita insinuante.
Arabella rodo sus ojos, pero su expresion de disgusto cambio cuando vio
el animalito que Harry cargaba. "Marshall! Pero como llegaste aqui?" y
con esas palabras lo tomo en sus brazos y comenzo a hablarle en ese
lenguaje tonto que usan las madres con los bebes. "Bien, Harry, mision
cumplida. Estoy despierta. Ahora, se un amor y sal un rato mientras me
arreglo para desayunar?"
Harry asintio, y salio de la habitacion. Sirius, en cambio, fue mas
dificil, y Arabella tuvo que empujarlo hasta afuera y cerrar la puerta
en sus narices.
Ya afuera, Sirius iba a explicarle a Harry todo el asunto, pero el
adolescente decidio que no queria hacer ninguna pregunta hasta salirse
del estado de shock, y por tanto, con un rapido "nos vemos luego,"
partio hacia su habitacion.
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Hermione corria por los pasillos, amarrandose el cabello en una cola
con una liga celeste, casi inconscientemente. Estaba tan preocupada por
llegar a su destino, murmurando una y otra vez "voy tarde, es muy tarde"
en voz baja, que mas parecia una extraña reminiscencia del conejo blanco
de la pequeña Alicia, ahora vestido de celeste.
Con toda la concentracion que llevaba en poner un pie delante del otro,
a la mayor distancia posible entre los dos, ni siquiera se fijo que ya
se avecinaba un cambio de direccion. Distraida, siguio recto en vez de
virar a la izquierda, lo que la llevo a encontrarse frente a frente con
un objeto solido. Un objeto solido vestido con tunica.
"Oh, cielos!" exclamo dicho 'objeto' mientras balanceaba su maletin en
las manos para evitar que se cayera al suelo. "Lo siento mucho! Debi
haber visto hacia donde iba. Permitame ayudarla."
Cuando Hermione pudo al fin ver el cuerpo y rostro que venia pegado al
brazo que le estaba ofreciendo ayuda, le parecio, sin duda alguna, que
debia ser de septimo año de Ravenclaw. No estaba segura si era por los
anteojos, o por el cabello, pero esa fue su primera impresion.
A segunda vista, se dio cuenta de que tal vez estaba equivocada. A pesar
de que el tipo no era tan alto, y tenia un aire infantil a su alrededor,
era mas que obvio, tomando en cuenta que su tunica era color azul
marino, y no negra, por lo cual no podia ser un estudiante. Una mirada
mas cercana revelaria que el muchacho en realidad no era tan muchacho,
pues podia estar en sus veintes altos.
Hermione acepto la mano que le tendian, y el joven la ayudo a ponerse de
pie.
"No se preocupe. Le aseguro que fui yo la que iba distraida."
"Bueno, se puede decir que fue un choque mutuo," replico el, algo
divertido. Entonces, sus ojos brillaron con reconocimiento, y algo mas.
"Aaahh. Pero si usted debe ser la tan afamada señorita Granger, no es
asi?"
Hermione parpadeo, confundida. "Eh- si... como lo sabe?"
El hombre sonrio. "Ah, es que usted es famosa por estos lares. Quien no
conoce a estudiante mas inteligente que ha pisado Hogwarts en mas de
una decada?"
Hermione se sonrojo un poco por el cumplido. "En verdad? Una decada?"
El hombre alzo la mano, aunque era la izquierda (porque tenia la otra
ocupada por el maletin), como a modo de juramento. "Totalmente cierto."
Y, cambiandose el maletin de mano, extendio ahora la derecha, a modo de
saludo. "James Lynch. Soy su nuevo profesor de Historia de la magia."
Con eso si que Hermione se emociono. Mientras que los otros estudiantes
se aterrarian al prospecto de tener un profesor nuevo y desconocido del
cual dependian sus notas finales... y otros, que solo lo verian como
una nueva fuente de bromas y tonterias... Hermione Granger solo lo veia
como una nueva oportunidad de expandir sus horizontes intelectuales.
Con alegria le estrecho la mano. "Historia de la magia? Y el profesor
Binns?"
"Eh- larga historia."
"Um- bien," y dicho esto, miro su reloj. "Oh! Tengo que irme! Ahora si
que estoy tarde! Adios!" y solto a correr otra vez hacia el comedor,
esta vez teniendo cuidado de por donde caminaba.
"Adios, señorita Granger! Espero poder tenerla en clase pronto!" exclamo
el, siguiendo de frente hacia la salida del castillo.
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El trio alzo la cabeza con una sonrisa al ver al profesor Remus J. Lupin
sentarse frente a ellos en la mesa de Gryffindor. Snuffles, que estaba
echado al pie de Harry, ladro alegre.
"Solo se pone contento porque sabe que su llegada lo saca de un aprieto,
profesor," comento Ron, muerto de la risa.
El profesor se permitio un momento para respirar profundamente con los
ojos cerrados, como si estuviera aspirando una esencia placentera. "Ah,"
suspiro, "es bueno que esten aqui, chicos. La escuela siempre se siente
vacia cuando no estan los alumnos."
Al ver que ahora el perro empezaba a mordisquear el tobillo de Ron por
debajo de la mesa, el profesor se sientio algo curioso. "A que se
refiere con un aprieto, señor Weasley?" pregunto, llevandose a la boca
un tenedor con algo de comida.
"Oh- nada, profesor. Solo que Harry encontro a Snuffles besando a
Arabella en la habitacion de ella..." respondio el pelirrojo, de lo mas
divertido.
Remus casi escupe su comida al escuchar esas palabras. Dirigiendole una
mirada grave al perro, que ahora trataba de cubrirse la cara con sus
patas delanteras, no pudo evitar una exclamacion. "SI- eh- SNUFFLES!
Cualquiera diria que a tu edad, ya deberias de haber madurado! Por Dios,
hasta cuando van a dejar de andarse en esos jueguitos ustedes dos?"
Para cuando el profesor, algo exaltado, termino con la frase, ya tenia
la indiscutible atencion de los tres adolescentes. "'Jueguitos'?"
pregunto Hermione, a quien la palabra le habia sonado un tanto...
insinuante.
"Mhm," comento Remus, mientras finalmente se llevaba un trozo de biscuit
a la boca. A estas alturas, el perro estaba gruñendole, como en forma de
advertencia, pero el no parecio darle la importancia. "Veran, seguro ya
saben que Arabella era compañera nuestra de escuela... El asunto es que
ella y Sirius siempre tuvieron una- cosa- entre ellos que, segun parece,
todavia no se resuelve."
Los tres chicos se asomaron por debajo de la mesa, el cabello de
Hermione balanceandose por el movimiento. "Woohoo, Snuffles," empezo
Ron, con tono de burla, "no sabia que estabas saliendo con la profesora
Figg!"
El perro parecio murmurar algo, aunque sono mas como un gruñido, y con
la cabeza baja salio de su escondite e, ignorandolos a todos, se dirigio
en sus cuatro patas a la puerta de salida del comedor.
Para suerte suya, en el justo momento en el que salia, iba entrando
Arabella. Los cuatro que aun quedaban en la mesa de Gryffindor se
echaron a reir ante la ironia. El animal y la mujer, ignorandose
mutuamente, continuaron sus caminos, y ella, al ver a los cuatro
conspiradores que estaban ahora observandola con ojos grandes e
inocentes, decidio ir a desayunar a la mesa de los profesores.
"Muy buenos dias, Arabella," la saludo el licantropo, afable.
La mujer fingio no escucharlo, pero su respuesta fue clara cuando se
sento en su silla y procedio a apuñalar sus biscuits con un tenedor.
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El hombre acelero el paso, alejandose poco a poco del castillo. Unos
metros mas y podria desaparecer. Ya estaba casi fuera de la propiedad
cuando se detuvo, y dandose la vuelta, examino la fortaleza. Su vista se
fijo en una de las ventanas de la planta baja.
Y una sonrisa extraña aparecio en su rostro.
Volvio a voltearse, siguiendo su camino hasta que al fin, con un ligero
"POP!" desaparecio.
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Hola a todos! Como estan? ^_^ Carla aqui, otra vez, ahora con el segundo
capitulo de UP.
Estoy consciente de que en este capitulo no paso absolutamente NADA.
Bien, seguro que en este fanfic se encontraran muchos capitulos rellenos
de nada ^^;;; Pero ya pronto van a ver algo de accion. No se desesperen.
Tambien estoy consciente de que por el momento todos los personajes
estan OOC (fuera de personaje). Lo se. Esa es la idea! ^.^
Gracias a todos por sus reviews!
Leia: Aqui hay mas, pues ^_^
Lucil: Me has matado de la risa con la idea de Dobby siendo el que
hablaba en el prologo ^____________^ Nah, si fuera el, los tres parrafos
incluirian muchos "señor"-es, ohohohoho!! Y ya te dije que NO te voy a
decir quien es! =P Ñaca ñaca!
kandra: Ya dije que no les voy a decir quien es! Saquen sus propias
conclusiones ^^ Ginny tiene MUCHO que ver con todo. Hm. Dumbledore se
murio, sip, lamento decirlo. Pronto se enteraran de como fue. Y sobre
Voldie... asume lo que a ti te parezca. No puedo decir nada mas.
Golo: Se que es dificil, eso ni me lo digas @_@ Dos capitulos y a mi ya
se me esta cayendo el mundo encima ^^;;; Imaginate de cuando llegue al
final... Voldie no es Gendo, mas bien Gendo es... una mezcla. Ya lo
veras.
Nymphie: Tu Ginnycita esta enfermita. Draco si sale, y Neville- uh- pues
por ahi llegara. Toma en cuenta que los alumnos no estan aun en
Hogwarts, asi que cuando empiecen las clases los veras a todos. En
cuanto a mi Jamesie... pues no te puedo decir si lo voy a juntar con
alguien, pero te aclaro que es MIO! ¬_¬ Yo lo cree, tengo derechos sobre
el =P Hombre para hermoso y tan lindo... *sigh* Y mejor me dejo la
babosada antes de que hable demasiado ^^;;;
Choichi: Ginny no es mala, solo tiene problemas. Y no pienses mucho que
la voy a juntar con Draco, porque puedes desilusionarte #_# Sevvie, sip,
esta livido el pobre. Aunque creo que tiene otras cosas en que pensar
(oops! no debi haber dicho eso... @_@). Arabella esta ahi porque ya
decia yo que hacia falta una mujer liberal en HP (y no, no cuento a
Hermione ^^;;; No quiero ni imaginarme de lo que van a pensar de ella
ahora que lean este capitulo). Y que te hace pensar que mi Jamesie no es
quien dice ser? El solo estaba un poquitin nervioso... o no?
Niea: Me agrada que te guste mi fic! Bien, si lo encuentras confuso,
espera a que llegue como a la mitad... ahi te aseguro que vas a querer
ahorcarme #_# Gracias por tus comentarios.
Espero que les guste el segundo capitulo y POR FAVOR! Dejenme reviews.
Miren que Orbe tiene 115 y este tan solo 18... Pobechito mi UPichito!
*hugglez UP* Se siente tan inferior! Estan haciendo que se le baje la
autoestima! Por favor, dejenme mas reviews, para que mi nuevo bebe pueda
vivir mas contento =P Jua jua jua, que loca estoy. Chaucito! -cali-chan.
