Notas:
Ya falta muy poco para terminar esta parte.
Espero que les haya gustado, y que Fanfiction no vaya a sacarlo ya que tal parece ser que esta eliminando todas las historias yaoi del archivo.
Mil gracias a los Reviews que llegaron.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-
Los días pasaron y las esperanzas por parte de la gran mayoría de los guerreros z ya se habían perdido.
-¡Por favor! Algo debemos de hacer por él –les suplicó Krilin.
-Eso quisiéramos, pero ya nada es posible –Bulma no dejaba de suspirar.
-No sé que voy a hacer sin Kakarotto –Vegeta se llevó las manos al rostro.
-Ya llegamos Yamcha y los demás entraron a la recámara.
-Bienvenidos –los saludaron: el resto de los guerreros y Upa junto a su padre inclinaron la cabeza en saludo y después se acercaron a la cama.
Lo que vieron sus ojos no era exactamente lo que ellos esperaban: Gokú ya no mostraba su jovialidad y alegría de siempre.
Ahora se mostraba cansado. Y con los ojos cerrados parecía un cadáver. Había adelgazado muchísimo, respiraba desesperadamente y se veía que nunca se volvería a levantar de la cama.
-Realmente se ve muy mal –Upa se hincó a un lado de la cama.
-El destino es cruel con él –Bora le acarició el cabello.
-¿Qué pasa Suno? –vieron que Hatchan intentaba acercarla, pero ella parecía petrificada.
-No, no puedo –se soltó a llorar y escondió la cara en el hombro del robot.
-Ánimo –le dijo este.
-¡Está muy mal! –dijo entre sollozos.
-Su-no –Gokú susurró débilmente.
-Mira, te llama –Suno volteó y Gokú aunque ya no podía más se giró a verla, y después de tanto tiempo: volvió a sonreír.
-Creo que debemos de guardar esa sonrisa en el corazón –el maestro Roshi se acercó a la cama.
-Vamos Suno –ella caminó nerviosamente a la cama.
-Hola –saludó a Gokú y este la miró fijamente y parecía decirle hola.
-¿Cómo te encuentras? –sabían que era inútil preguntarle eso, pero así le hacían ver que se preocupaban por él.
-¡A un lado! –sorprendidos vieron llegar a un médico. Él cual no era el de siempre, y sin pedir permiso se acercó a la cama.
-¿Quién es usted? –le preguntó Vegeta sacado bastante de onda.
El galeno, sin pelarlo siguió chocando a Gokú y después se giró hacia ellos.
-Quiero que absolutamente todos salgan sinceros de la habitación. ¿Hace cuanto al limpiaron? –preguntó mientras les señalaba la puerta.
-Hace menos de media hora –dijo Vegeta sin moverse de su lugar.
-Perfecto, me servirá. Ya hora ¡fuera! –empujó a Vegeta, y al tener a todos afuera, cerró con seguro la puerta.
Todos se vieron sin saber que hacer, y de nuevo el galeno se asomó por la puerta.
-No teman, estos e puede llevar horas, pero no le haré nada grave la muchacho –de nuevo cierra la puerta.
-¿No tendremos otra alternativa? –Yamcha miró a los otros.
-No parece ser una mala persona –todos se sentaron donde pudieron.
-Pero quien rayos será –Krilin miró hacia la puerta de la habitación.
-Mientras no sea un loco que se cree médico, todo saldrá bien –todos dudaban respecto a eso.
-Podría ser, por que en primera: nadie lo llamó –inesperadamente surgió una persona de las sombras.
-Fui yo –todos sorprendidos vieron a una mujer bastante parecida a Bulma, sólo que con unos años de más.
-Madre –Mirai Trunks sorprendido se acercó a ella.
-Eh logrado crear otra máquina, capaz de viajar al pasado, presente y futuro –señaló un aparato que parecía una burbuja gigante.
-Ya veo –Mirai Trunks se rascó la cabeza.
-Y el médico que traje, viene de muchos años en el futuro, donde la enfermedad de Gokú ya escomo un ataque de cosquillas.
-¿Viajaste tanto por un médico? –la Bulma actual se acercó a ella.
-Sí, no quería que Vegeta sufriera como en mi época pasada. Nunca pudo superar la muerte de Gokú y me atrevería a decir que se puso en un estado peor a este –Mirai Bulma se volteó a ver a Vegeta –Los androides 17 y 18 no te mataron, si no al contrario. Tú dejaste que te mataran, ya que según tú; tu vida sin él, no valía. Ja, me pregunto si el Vegeta de mi época vivirá con Gokú en el cielo, ya que lo dudo mucho –sonrió –Sí Vegeta, sea la época que sea, siempre has amado a Gokú con locura.
Mirai Trunks observó a su padre, ahora sabía que también de él, había heredado el amor que ambos sentían por Gokú.
-Nunca te perdonaste el que él muriera mortalmente enfermo y antes de tu fatal determinación, y creías que él se había enfermado por tu culpa. "si tan sólo no se hubiera convertido en súper saiya", no cesabas de decirlo y ni siquiera en sueños –todos guardaron silencio.
-De todos modos parece resultar lo mismo –habló Vegeta en un susurro.
-Todo depende de lo que diga el médico –le acercaron una silla a Mirai Bulma.
- Sólo tenemos que esperar –todos de nuevo callaron y unas horas después de nuevo la puerta se abrió y el médico apareció: primeramente con el rostro serio y viendo a todos, sonrió y alzo el pulgar en señal de triunfo (los guantes los tenía llenos de sangre).
-Todo perfecto –les dijo –El muchacho duerme tranquilamente –giró su vista hacia la cama.
-Kakarotto –Susurró Vegeta y vio a Gokú acostado, con el rostro tranquilo y el pecho lo tenía vendado.
-Fue una operación muy difícil, pero no lo van a perder –Vegeta sonrió ligeramente al oír esas palabras –En esas cajas viene todo el medicamento que deberá tomar, siempre, hasta nuevo aviso –escribió una receta y se la dio a Vegeta.
-Gracias –la tomó entre sus manos.
-Cuando despierte, deséenla con agua. Ya la comida por el momento sin nada de grasa, tampoco lo asusten o lo hagan enojar. Ya que como está aún muy delicado y de ser así, se podría complicar el asunto. Bueno, me despido, tengo que hablar con el médico que atiende a Gokú en esta época ¿Podrían proporcionarme la dirección? –Vegeta asintió y le pasó una tarjeta –Gracias, se asombrara que su Tatara, tatara, tatara nieto le venga a enseñar algo nuevo.
-Ya lo creo –Vegeta y los demás guerreros le estarán eternamente agradecidos. -Mirai Trunks, tu madre vale oro.
-Eso veo –dijo el muchacho y se gira a los guerreros z –Yo también me retiro. Cuiden mucho a Gokú –les dijo adiós y se subió junto al médico y su madre a la máquina.
-Bueno, ya no hay por qué preocuparse –Yamcha abrazó a la Bulma actual.
-¿Son novios? –preguntó Ten Shin Han mientras pasaban todos a la habitación.
-Sí, desde hace más de una semana, Yamcha me consoló por lo de Gokú y me di cuenta de que era a la persona que necesitaba a mi lado –Yamcha siente.
-Me alegró por los dos –Krilin observó primero a ambos y después a Gokú.
-Gracias –le agradeció Yamcha.
-Tengo hambre –todos se sobresaltan y voltearon a la cama y Gokú tenía su típica mirada de Saiyan hambriento.
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Continuará...
Gokú se llevará una sorpresa a ver el anillo que tienen en una mano.
Ya falta muy poco para terminar esta parte.
Espero que les haya gustado, y que Fanfiction no vaya a sacarlo ya que tal parece ser que esta eliminando todas las historias yaoi del archivo.
Mil gracias a los Reviews que llegaron.
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Los días pasaron y las esperanzas por parte de la gran mayoría de los guerreros z ya se habían perdido.
-¡Por favor! Algo debemos de hacer por él –les suplicó Krilin.
-Eso quisiéramos, pero ya nada es posible –Bulma no dejaba de suspirar.
-No sé que voy a hacer sin Kakarotto –Vegeta se llevó las manos al rostro.
-Ya llegamos Yamcha y los demás entraron a la recámara.
-Bienvenidos –los saludaron: el resto de los guerreros y Upa junto a su padre inclinaron la cabeza en saludo y después se acercaron a la cama.
Lo que vieron sus ojos no era exactamente lo que ellos esperaban: Gokú ya no mostraba su jovialidad y alegría de siempre.
Ahora se mostraba cansado. Y con los ojos cerrados parecía un cadáver. Había adelgazado muchísimo, respiraba desesperadamente y se veía que nunca se volvería a levantar de la cama.
-Realmente se ve muy mal –Upa se hincó a un lado de la cama.
-El destino es cruel con él –Bora le acarició el cabello.
-¿Qué pasa Suno? –vieron que Hatchan intentaba acercarla, pero ella parecía petrificada.
-No, no puedo –se soltó a llorar y escondió la cara en el hombro del robot.
-Ánimo –le dijo este.
-¡Está muy mal! –dijo entre sollozos.
-Su-no –Gokú susurró débilmente.
-Mira, te llama –Suno volteó y Gokú aunque ya no podía más se giró a verla, y después de tanto tiempo: volvió a sonreír.
-Creo que debemos de guardar esa sonrisa en el corazón –el maestro Roshi se acercó a la cama.
-Vamos Suno –ella caminó nerviosamente a la cama.
-Hola –saludó a Gokú y este la miró fijamente y parecía decirle hola.
-¿Cómo te encuentras? –sabían que era inútil preguntarle eso, pero así le hacían ver que se preocupaban por él.
-¡A un lado! –sorprendidos vieron llegar a un médico. Él cual no era el de siempre, y sin pedir permiso se acercó a la cama.
-¿Quién es usted? –le preguntó Vegeta sacado bastante de onda.
El galeno, sin pelarlo siguió chocando a Gokú y después se giró hacia ellos.
-Quiero que absolutamente todos salgan sinceros de la habitación. ¿Hace cuanto al limpiaron? –preguntó mientras les señalaba la puerta.
-Hace menos de media hora –dijo Vegeta sin moverse de su lugar.
-Perfecto, me servirá. Ya hora ¡fuera! –empujó a Vegeta, y al tener a todos afuera, cerró con seguro la puerta.
Todos se vieron sin saber que hacer, y de nuevo el galeno se asomó por la puerta.
-No teman, estos e puede llevar horas, pero no le haré nada grave la muchacho –de nuevo cierra la puerta.
-¿No tendremos otra alternativa? –Yamcha miró a los otros.
-No parece ser una mala persona –todos se sentaron donde pudieron.
-Pero quien rayos será –Krilin miró hacia la puerta de la habitación.
-Mientras no sea un loco que se cree médico, todo saldrá bien –todos dudaban respecto a eso.
-Podría ser, por que en primera: nadie lo llamó –inesperadamente surgió una persona de las sombras.
-Fui yo –todos sorprendidos vieron a una mujer bastante parecida a Bulma, sólo que con unos años de más.
-Madre –Mirai Trunks sorprendido se acercó a ella.
-Eh logrado crear otra máquina, capaz de viajar al pasado, presente y futuro –señaló un aparato que parecía una burbuja gigante.
-Ya veo –Mirai Trunks se rascó la cabeza.
-Y el médico que traje, viene de muchos años en el futuro, donde la enfermedad de Gokú ya escomo un ataque de cosquillas.
-¿Viajaste tanto por un médico? –la Bulma actual se acercó a ella.
-Sí, no quería que Vegeta sufriera como en mi época pasada. Nunca pudo superar la muerte de Gokú y me atrevería a decir que se puso en un estado peor a este –Mirai Bulma se volteó a ver a Vegeta –Los androides 17 y 18 no te mataron, si no al contrario. Tú dejaste que te mataran, ya que según tú; tu vida sin él, no valía. Ja, me pregunto si el Vegeta de mi época vivirá con Gokú en el cielo, ya que lo dudo mucho –sonrió –Sí Vegeta, sea la época que sea, siempre has amado a Gokú con locura.
Mirai Trunks observó a su padre, ahora sabía que también de él, había heredado el amor que ambos sentían por Gokú.
-Nunca te perdonaste el que él muriera mortalmente enfermo y antes de tu fatal determinación, y creías que él se había enfermado por tu culpa. "si tan sólo no se hubiera convertido en súper saiya", no cesabas de decirlo y ni siquiera en sueños –todos guardaron silencio.
-De todos modos parece resultar lo mismo –habló Vegeta en un susurro.
-Todo depende de lo que diga el médico –le acercaron una silla a Mirai Bulma.
- Sólo tenemos que esperar –todos de nuevo callaron y unas horas después de nuevo la puerta se abrió y el médico apareció: primeramente con el rostro serio y viendo a todos, sonrió y alzo el pulgar en señal de triunfo (los guantes los tenía llenos de sangre).
-Todo perfecto –les dijo –El muchacho duerme tranquilamente –giró su vista hacia la cama.
-Kakarotto –Susurró Vegeta y vio a Gokú acostado, con el rostro tranquilo y el pecho lo tenía vendado.
-Fue una operación muy difícil, pero no lo van a perder –Vegeta sonrió ligeramente al oír esas palabras –En esas cajas viene todo el medicamento que deberá tomar, siempre, hasta nuevo aviso –escribió una receta y se la dio a Vegeta.
-Gracias –la tomó entre sus manos.
-Cuando despierte, deséenla con agua. Ya la comida por el momento sin nada de grasa, tampoco lo asusten o lo hagan enojar. Ya que como está aún muy delicado y de ser así, se podría complicar el asunto. Bueno, me despido, tengo que hablar con el médico que atiende a Gokú en esta época ¿Podrían proporcionarme la dirección? –Vegeta asintió y le pasó una tarjeta –Gracias, se asombrara que su Tatara, tatara, tatara nieto le venga a enseñar algo nuevo.
-Ya lo creo –Vegeta y los demás guerreros le estarán eternamente agradecidos. -Mirai Trunks, tu madre vale oro.
-Eso veo –dijo el muchacho y se gira a los guerreros z –Yo también me retiro. Cuiden mucho a Gokú –les dijo adiós y se subió junto al médico y su madre a la máquina.
-Bueno, ya no hay por qué preocuparse –Yamcha abrazó a la Bulma actual.
-¿Son novios? –preguntó Ten Shin Han mientras pasaban todos a la habitación.
-Sí, desde hace más de una semana, Yamcha me consoló por lo de Gokú y me di cuenta de que era a la persona que necesitaba a mi lado –Yamcha siente.
-Me alegró por los dos –Krilin observó primero a ambos y después a Gokú.
-Gracias –le agradeció Yamcha.
-Tengo hambre –todos se sobresaltan y voltearon a la cama y Gokú tenía su típica mirada de Saiyan hambriento.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Continuará...
Gokú se llevará una sorpresa a ver el anillo que tienen en una mano.
