Capítulo 5 Canuto y un sangre pura despreciado
A la mañana siguiente, muy temprano, Hermione las despertó con el pretexto de darles sus horarios, para después llevarlas, todavía dormidas al comedor, se sentaron junto a Harry y
Ron, que nuevamente babeaba por Britany, - Podrías por lo menos cerrar la boca Ron??- le preguntó Hermione por lo bajo mientras éste ahogaba una risilla nerviosa, - Oh, lo siento, es que en verdad es bella- dijo Ron sin mas rodeos. - Dormiste bien Trini??- preguntó Harry con interés, - Quieres que te sea sincera??- dijo ésta con un sonrisa picarona, - He dormido muy bien, hacía mucho tiempo que no descansaba tan pacíficamente, al parecer, estas camas tienen el mismo hechizo que las que tenemos en Salem, - Hermione interrumpió su desayuno – Tienen hechizos??- preguntó desconcertada. – Claro!!, son hechizos para que al momento de que te recuestas sientas una profunda tranquilidad y paz, para que puedas descansar como se debe- dijo con un tono de suspicacia – Oh no lo sabía – dijo Hermione apenada, normalmente era ella la que les descubría a todos los secretos de la escuela a sus amigos y eran éstos los que se quedaban sin habla.
Salieron todos juntos rumbo a su primera clase, Herbología, con los de Ravenclaw, después siguió Defensa Contra las Artes Oscuras, todos sentían una gran curiosidad por saber quién sería el nuevo maestro de esa materia, recordaban cómo el año pasado Lupin había vuelto y sin duda había sido el mejor curso de DCLAO, sin embargo, apenas entraron al aula, se llevaron una gran sorpresa, detrás del escritorio y con una gran sonrisa estaba sentado Sirius Black, algunos ahogaron un grito de sorpresa, otros uno de admiración, mucha gente aún no superaba la absolución de cargos en contra de Sirius, otros en cambio entraron dando grandes pasos al salón, Sirius dirigió una mirada de triunfo a Harry, éste le contestó.
Como todos sabrán, mi nombre es Sirius Black, estoy aquí para enseñarles Defensa Contra las Artes Oscuras, les enseñaré todo aquello que les haga falta saber para que estén preparados, como saben, la mayoría de los que están aquí, cursan el EXTASIS de esta materia, así que seré honesto, no va a ser una asignatura fácil, así que los que no estén dispuestos a dar todo de sí, será mejor que desde ahora abandonen el aula, esto no será ningún juego.- Un silencio sepulcral siguió a este comentario, nadie salió. – Muy bien, ahora comencemos – dirigió una mirada de felicidad a Harry otra vez, Harry sabía lo que para Sirius significaba el estar ahí de pie frente a un grupo de estudiantes, le agradaba de verdad el ser libre otra vez, y estaba reflejado en el rostro de Sirius, él había cambiado, justo como Harry lo recordaba de su albúm de fotos donde estaba en el día de la boda de sus padres, su rostro ya no estaba demacrado, el cabello, seguía negro pero estaba arreglado, le caía elegantemente sobre los ojos justo como Harry vió una vez en el recuerdo de Snape, estaba diferente.
Saliendo de clases Harry platicaba con Ron: - Lo has visto Harry?? Sirius estaba totalmente diferente, le han hecho bien esas vacaciones por Hawaii – dijo Ron riendo. – Si, es verdad – contestó Harry que en esos momentos seguía a Trinity con la mirada por el pasillo, se dio cuenta de que no era el único que miraba, del otro lado del pasillo, Draco Malfoy seguía a Trinity con la mirada, con interés, "con mucho interés" se dijo Harry mientras entraban en el aula de Transformaciones.
Horas mas tarde, mientras daban un paseo por uno de los patios después de haber comido, Trinity platicó con sus amigos acerca de su primer día en Hogwarts, de lo bien que le pareció todo, y de lo bien que le habían caído todos los profesores, todos excepto Snape, quien seguía siendo tan arrogante como siempre, en esos momentos, estaban con ella Britany, Ron y Harry, de repente, Harry recordó que tenía que poner un anuncio en el tablero de la sala común convocando a todos los integrantes del equipo de quidditch para los entrenamientos, le aseguró que no tardaba, Britany recordó que había dejado un libro en el gran comedor y Ron se ofreció "gustosamente" a acompañarla, Trinity se sentó en una banca a esperar, en esos momentos se dio cuenta de que un chico rubio platinado, alto, y de ojos grises se dirigía hacia donde ella estaba.
Hola – dijo Draco Malfoy mientras le extendía una mano – me llamo Draco Malfoy y soy de Slytherin – dijo éste con una voz fría pero cortés. Hola – respondió Trinity apenas mirándolo- mucho gusto, Trinity Summers Malfoy pudo examinar a esa chica extranjera de cerca, debía ser una sangre pura o no tendría ese toque aristocrático que tan bien destacaba de esa bella cara y ese cuerpo tan "bien formado", le sonrió con una de esas sonrisas que sabía que derretían a la mitad de las chicas de Hogwarts, la otra mitad que no moría por "san Potter", sin embargo ella apenas reacciono y le devolvió la sonrisa, - Veo que te has relacionado con Weasley y Potter, yo no te recomendaría que te involucraras con ellos, ese "cara rajada" y ese pelirrojo pobretón no te traerán más que problemas- dijo Malfoy con un tono de voz arrogante- en ese momento, ella le soltó la mano – Creo saber muy bien qué amistades me convienen y qué amistades no, Malfoy, y créeme, si llego a dudar de mis capacidades de elección, tú serás la última persona a la que yo recurra- dijo ella con un tono enojado, no le gustaba que insultaran a sus amigos, se alejó más de él en el momento en el que vió a Harry acercarse,- Hola Harry, te estaba esperando- y sin mirar otra ves a Malfoy, tomó de la mano a un Harry un tanto desconcertado y se alejó caminando. – Nadie desprecia a un Malfoy, nadie- dijo Draco en una voz apenas audible. Se fue. Qué quería Malfoy Trini??, - preguntó Harry unos minutos después- Nada, al parecer sólo molestar, ha sido todo lo que tú me platicaste que sería- dijo ella todavía recordando las críticas que Malfoy dijo sobre sus amigos – porque no nos olvidamos de eso??- preguntó ellla- vamos Harry, enséñame el castillo- y en seguida caminaron con dirección al Castillo.
A la mañana siguiente, muy temprano, Hermione las despertó con el pretexto de darles sus horarios, para después llevarlas, todavía dormidas al comedor, se sentaron junto a Harry y
Ron, que nuevamente babeaba por Britany, - Podrías por lo menos cerrar la boca Ron??- le preguntó Hermione por lo bajo mientras éste ahogaba una risilla nerviosa, - Oh, lo siento, es que en verdad es bella- dijo Ron sin mas rodeos. - Dormiste bien Trini??- preguntó Harry con interés, - Quieres que te sea sincera??- dijo ésta con un sonrisa picarona, - He dormido muy bien, hacía mucho tiempo que no descansaba tan pacíficamente, al parecer, estas camas tienen el mismo hechizo que las que tenemos en Salem, - Hermione interrumpió su desayuno – Tienen hechizos??- preguntó desconcertada. – Claro!!, son hechizos para que al momento de que te recuestas sientas una profunda tranquilidad y paz, para que puedas descansar como se debe- dijo con un tono de suspicacia – Oh no lo sabía – dijo Hermione apenada, normalmente era ella la que les descubría a todos los secretos de la escuela a sus amigos y eran éstos los que se quedaban sin habla.
Salieron todos juntos rumbo a su primera clase, Herbología, con los de Ravenclaw, después siguió Defensa Contra las Artes Oscuras, todos sentían una gran curiosidad por saber quién sería el nuevo maestro de esa materia, recordaban cómo el año pasado Lupin había vuelto y sin duda había sido el mejor curso de DCLAO, sin embargo, apenas entraron al aula, se llevaron una gran sorpresa, detrás del escritorio y con una gran sonrisa estaba sentado Sirius Black, algunos ahogaron un grito de sorpresa, otros uno de admiración, mucha gente aún no superaba la absolución de cargos en contra de Sirius, otros en cambio entraron dando grandes pasos al salón, Sirius dirigió una mirada de triunfo a Harry, éste le contestó.
Como todos sabrán, mi nombre es Sirius Black, estoy aquí para enseñarles Defensa Contra las Artes Oscuras, les enseñaré todo aquello que les haga falta saber para que estén preparados, como saben, la mayoría de los que están aquí, cursan el EXTASIS de esta materia, así que seré honesto, no va a ser una asignatura fácil, así que los que no estén dispuestos a dar todo de sí, será mejor que desde ahora abandonen el aula, esto no será ningún juego.- Un silencio sepulcral siguió a este comentario, nadie salió. – Muy bien, ahora comencemos – dirigió una mirada de felicidad a Harry otra vez, Harry sabía lo que para Sirius significaba el estar ahí de pie frente a un grupo de estudiantes, le agradaba de verdad el ser libre otra vez, y estaba reflejado en el rostro de Sirius, él había cambiado, justo como Harry lo recordaba de su albúm de fotos donde estaba en el día de la boda de sus padres, su rostro ya no estaba demacrado, el cabello, seguía negro pero estaba arreglado, le caía elegantemente sobre los ojos justo como Harry vió una vez en el recuerdo de Snape, estaba diferente.
Saliendo de clases Harry platicaba con Ron: - Lo has visto Harry?? Sirius estaba totalmente diferente, le han hecho bien esas vacaciones por Hawaii – dijo Ron riendo. – Si, es verdad – contestó Harry que en esos momentos seguía a Trinity con la mirada por el pasillo, se dio cuenta de que no era el único que miraba, del otro lado del pasillo, Draco Malfoy seguía a Trinity con la mirada, con interés, "con mucho interés" se dijo Harry mientras entraban en el aula de Transformaciones.
Horas mas tarde, mientras daban un paseo por uno de los patios después de haber comido, Trinity platicó con sus amigos acerca de su primer día en Hogwarts, de lo bien que le pareció todo, y de lo bien que le habían caído todos los profesores, todos excepto Snape, quien seguía siendo tan arrogante como siempre, en esos momentos, estaban con ella Britany, Ron y Harry, de repente, Harry recordó que tenía que poner un anuncio en el tablero de la sala común convocando a todos los integrantes del equipo de quidditch para los entrenamientos, le aseguró que no tardaba, Britany recordó que había dejado un libro en el gran comedor y Ron se ofreció "gustosamente" a acompañarla, Trinity se sentó en una banca a esperar, en esos momentos se dio cuenta de que un chico rubio platinado, alto, y de ojos grises se dirigía hacia donde ella estaba.
Hola – dijo Draco Malfoy mientras le extendía una mano – me llamo Draco Malfoy y soy de Slytherin – dijo éste con una voz fría pero cortés. Hola – respondió Trinity apenas mirándolo- mucho gusto, Trinity Summers Malfoy pudo examinar a esa chica extranjera de cerca, debía ser una sangre pura o no tendría ese toque aristocrático que tan bien destacaba de esa bella cara y ese cuerpo tan "bien formado", le sonrió con una de esas sonrisas que sabía que derretían a la mitad de las chicas de Hogwarts, la otra mitad que no moría por "san Potter", sin embargo ella apenas reacciono y le devolvió la sonrisa, - Veo que te has relacionado con Weasley y Potter, yo no te recomendaría que te involucraras con ellos, ese "cara rajada" y ese pelirrojo pobretón no te traerán más que problemas- dijo Malfoy con un tono de voz arrogante- en ese momento, ella le soltó la mano – Creo saber muy bien qué amistades me convienen y qué amistades no, Malfoy, y créeme, si llego a dudar de mis capacidades de elección, tú serás la última persona a la que yo recurra- dijo ella con un tono enojado, no le gustaba que insultaran a sus amigos, se alejó más de él en el momento en el que vió a Harry acercarse,- Hola Harry, te estaba esperando- y sin mirar otra ves a Malfoy, tomó de la mano a un Harry un tanto desconcertado y se alejó caminando. – Nadie desprecia a un Malfoy, nadie- dijo Draco en una voz apenas audible. Se fue. Qué quería Malfoy Trini??, - preguntó Harry unos minutos después- Nada, al parecer sólo molestar, ha sido todo lo que tú me platicaste que sería- dijo ella todavía recordando las críticas que Malfoy dijo sobre sus amigos – porque no nos olvidamos de eso??- preguntó ellla- vamos Harry, enséñame el castillo- y en seguida caminaron con dirección al Castillo.
