SE BUSCA: HOMBRE MAYOR Y SOLTERO PARA COMPAÑERO DE CUARTO.
Autora: Goldenpaw
Traductoras: Alima21
Advertencía: SLASH
Rating: PG (por ahora, puede cambiar dependiendo de cómo progrese la historia)
Parejas: HP/SS, menciones a RW/HG
Resumen: Harry y Severus continúan su amistad mientras Harry termina la escuela y luego se mudan juntos como compañeros de cuarto.
Disclaimer: Ninguno de los personajes de Harry Potter son míos. Se los regresaré a J.K Rowling cuando termine. Tampoco gano dinero con esto.
Nota: las frases entre **asteriscos* indican pensamientos
Nota de las traductoras: Este relato es secuela de A Camping We Will Go, pero nosotras, emulando a George Lucas y su Guerra de las Galaxias, empezaremos por este fic. Para que se ambienten les contamos que cuando comienza el relato Harry y Severus acaban de regresar de un paseo estudintil al campo durante el cual limaron asperezas y comenzaron una buena amistad. También está dándole clases extra de pociones a Harry y sus amigos y nuestro querido Gryffindor está cumpliendo ciertas tareas especiales con nuestro amado Slythrin. Esperamos que les guste la historia tanto como a nosotras
Capítulo 1
INTRANQUILO
El Domingo previo al reinicio de las clases, Severus estaba sentado frente al fuego en su salita. Encontraba relajante estar mirando fijamente el fuego y era también un grato recuerdo de su primer viaje de campamento. *Y con suerte, mi único viaje*
Cosa bastante rara, había una sola cosa que Severus extrañaba de todo el paseo y era el tiempo pasado alrededor de la hoguera, escuchando a los animales por el bosque y la suave conversación de los estudiantes a su espalda. Aunque sólo hacia unas cuantas horas desde que había visto a Harry, extrañaba al joven y su contagiosa sonrisa.
Severus sacudió la cabeza y se reenfocó. *Debería planificar mis lecciones para la semana, además de preparar la lección extra que tengo que dar a Harry y a sus dos pegotes* Se movió en el sofá tratando de encontrar una posición más cómoda.
*También debería buscar otro trabajo o algo así. Solamente desearía saber qué quiero*
Severus suspiró con frustración. Sabía que debería tomar algo de tiempo durante las tareas habituales de Harry y sentarse con él a discutir las opciones de carrera, para ambos.
Se levantó del cómodo sofá y fue al escritorio a revisar su planificación. Dio vuelta a la página del Lunes y vio que para la clase Doble de Pociones con los Gryffindors y los Slytherins correspondía la preparación de una modificación del suero de la verdad. Era una combinación de veritaserum y un agente hipnótico. Ésta colocaba a una persona en estado hipnótico, disminuyendo sus inhibiciones y obligándola a revelar sus más profundos secretos, incluso aquellos de los que su consciente no tenía idea.
*Debo ser muy cuidadoso y vigilar que ninguno de los estudiantes lo ingiera, o podría convertirse en un infierno*. Se encogió ante la imagen de sus estudiantes drogados y contándole sus más profundos secretos. *Como si yo quisiera saber eso. ¡Difícilmente! Bastante tengo con los míos, estoy convencido. Ciertamente no quisiera entristecerme sabiendo los de los demás.*
Si no fuera porque el Ministerio le obligaba a reponer las existencias agotadas al ser administradas a los Mortífagos, nunca permitiría a sus estudiantes preparar tan peligrosa poción. De hecho, necesitaría lanzar un Obliviate a sus alumnos antes que abandonaran el aula, asegurándose de que no pudieran recordar la fórmula.
Después hizo un bosquejo de sus otras clases, todas ellas con pociones corrientes, drogas para dormir, reforzadores de destrezas y cosas por el estilo; todas cosas que podría enseñar hasta dormido.
Eso era lo que debería hacer ahora, dormir, pero se sentía inquieto
*Si no hubiera viajado al infierno los últimos días, quizás ahora podría pasarla bien. Veré a quien puedo atrapar violando el toque de queda*
Recuperó su capa y salió. Revisó los lugares habitualmente frecuentados por los estudiantes, la Torre de Astronomía, La Lechucería, El Salón de los Requerimientos y por último el corredor que conducía hacia los dormitorios. Ningún estudiante estaba afuera, ni siquiera se había cruzado con Harry en sus habituales correrías nocturnas.
*Así que Harry todavía estará recuperándose de sus heridas. Probablemente está dormido mientras yo estoy aquí*. Aquí era enfrente del retrato de la Dama Gorda que conducía a la torre Gryffindor.
Severus simplemente se paró y se quedó mirando fijamente el retrato, como si pudiera lograr que se abriera. Parpadeó sorprendido cuando eventualmente lo hizo. Se alejó hacia las sombras y observó. Nadie salió, sin embargo el retrato se cerró. La dama gorda se agitó brevemente, murmurando algo, y luego se volvió a dormir.
Escuchó suaves pasos que se alejaban del lugar donde se encontraba parado, y comprendió que Harry debía haber estado despierto después de todo. Siguió el sonido manteniendo una discreta distancia para ver hacia dónde se dirigía el muchacho.
Se dio cuenta que estaba siendo guiado hacia las cocinas. *Harry debe estar necesitando un bocadillo de última hora* Atravesó el retrato de frutas antes que se cerrara completamente y vio a Harry deshacerse de su capa.
-Señor Potter- pronunció suavemente el nombre del joven mago, pero en la quietud de las cocinas sonó como si lo hubiera gritado. Harry salto al ser atrapado por sorpresa, luego giró en redondo y sus ojos se ensancharon. Corrió un dedo por el cuello de su pijama y trató de dar a Severus una débil sonrisa.
-Estaba hambriento y sediento.....y muy desvelado- confesó a modo de explicación-. Quiero decir, tomé una larga siesta esta tarde y me sentía inquieto.
Severus le sonrió y sacudió la cabeza. Sabía lo que significaba estar "inquieto"
-¿Y qué se te apetecía? Puedo unirme a ti.
Harry liberó el aire que estaba conteniendo y sonrió encantado.
-Un postre y leche. Pensaba en una rebanada de pastel de calabaza con crema batida encima.
-Suena bien, ahora necesitamos encontrar un elfo doméstico.
Tan pronto como Severus dijo estas palabras, Dobby apareció.
-Harry Potter y el Maestro Snape. Es bueno para Dobby verlos. ¿Puede Dobby ayudarlos en algo?- preguntó, siempre ansioso por complacer. Estaba ahí parado con su paño limpio, su capucha y sus medias disparejas.
-Hola, Dobby. Por favor, ¿nos podrías traer dos platos con pastel de calabaza y dos vasos de leche?- le pidió Harry.
-Por supuesto, en seguida. Todo para Harry Potter.
Dobby desapareció con un plop mientras Harry torcía los ojos ante el elfo. Severus rió ante la expresión de Harry divirtiéndose a expensas de los elfos domésticos. No había pasado ni un minuto, cuando Dobby reapareció y colocó, sobre una pequeña mesa en una esquina de la cocina, los alimentos que le habían solicitado.
Harry y Severus se alejaron de la puerta de la cocina, fueron hacia la mesa y se sentaron. Dobby se paró a su lado mirando a Harry expectante.
-Si necesita algo más Harry Potter, Dobby lo traerá para usted.
-No, pero gracias, Dobby. Tenemos todo lo que necesitamos por el momento.
.Está bien. Sólo llame a Dobby si necesita algo más, señor- los grandes y brillantes ojos de Dobby resplandecieron un breve momento antes de desaparecer nuevamente con otro ligero plop.
Harry aferró su pedazo de pastel tan pronto Dobby se fue. Severus lo observó por unos segundos antes de virarse y hacer lo mismo. El chico desapareció el postre en un segundo. Una mirada de suprema satisfacción campeaba en su rostro. Severus le sonrió al joven
-Por el modo en que devoras tu pastel, cualquiera diría que no has comido en días. Aunque claro, todavía eres un adolescente, es la única excusa que necesitas.
-Bueno, comparado con Ron, esto no es nada. Creo que él podría hacer desaparecer la rodaja completa de un bocado.
-El señor Weasley es un foso sin fondo- Severus decidió cambiar de tema, todavía seguía preocupado por Harry y su recuperación- ¿Crees que estarás lo suficientemente recuperado como para asistir a clase en la mañana? Los estudiantes tendrán que elaborar una poción muy complicada.
-Pienso que estaré bien. ¿Haremos la poción en forma individual o por parejas?
-Esta poción definitivamente requiere una pareja. Necesito asegurarme completamente que el señor Longbottom trabaje junto a alguien competente. También debo advertirte, la poción que van a elaborar es una modificación del veritaserum. El Ministerio requiere muchas ampollas del suero para utilizar en los juicios a los Mortífagos. Esta versión de la poción no sólo obliga a quien la toma a decir la verdad, sino también sus más ocultos secretos, al colocar al individuo drogado bajo hipnosis. No sólo voy a vigilar la elaboración de la poción, sino que tengo que asegurarme que los estudiantes no sean capaces de recordar los ingredientes. Por esa razón tendré que lanzar un Encantamiento Desmemorizador sobre todos antes que salgan de la clase. Así recordarán que la elaboraron pero no cómo lo hicieron.
Harry murmuró. Severus miró mas de cerca al joven y notó que mientras había estado hablando, se había adormilado y su barbilla estaba casi completamente hundida en su pecho. Rió quedamente. Se levantó y se dirigió a despertar al muchacho.
-Vamos, Harry. Tienes que regresar a tu dormitorio antes que te quedes dormido- Severus zarandeó gentilmente su hombro, esperando que su empujón lo haría moverse.
-¿Hum? ¿Qué?- Harry miró a Severus con los ojos medio cerrados.
-Es hora de dormir, jovencito. Y no voy a transportarte hasta la cama, así que despierta- lo sacudió un poco más fuerte.
Harry murmuró.
-Estoy bien. Estoy despierto, no tienes que llevarme.
-Puede que no tenga que llevarte, pero definitivamente tendré que escoltarte de regreso a tu casa. Vamos Harry, levántate.
Colocó su brazo alrededor de Gryffindor y lo levantó de la silla. El chico tropezó ligeramente y cayó sobre Severus. Se acurrucó profundamente entre sus brazos, contento de volver a dormir allí.
Severus suspiró. Harry realmente era una carga pesada; una preciosa, cálida y confortante carga, pero pesada de cualquier manera.
-¡Harry! ¡Despierta! - llamó Severus un poco más alto, directamente en el oído del chico.
Los ojos de éste se abrieron de golpe ante el molesto ruido procedente de la boca de Severus.
-Está bien, está bien. Estoy despierto. Por Merlín, no tienes que gritar- se alejó de Severus abruptamente y se tambaleó un poco más, antes de enderezarse- Puedo llegar hasta allá. Seguro.
-Estoy seguro que puedes, pero yo y el resto de Hogwarts estaremos más tranquilos, sabiendo que estás de regreso en tu dormitorio y no haciendo más diabluras- le sonrió Severus.
Harry se limitó a gruñir por lo bajo ante esa declaración y se dirigió hacia la entrada de la cocina. Severus tomó la capa de invisibilidad que su alumno había dejado sobre la silla y lo siguió.
Caminaron en silencio de regreso a la Torre Gryffindor. Severus mantenía un ojo vigilante sobre Harry para asegurarse que siguiera despierto y lo bastante alerta como para no tropezar y caerse, pudiendo herirse. El joven de hecho estaba medio dormido y listo para caer en la cama y disfrutar de una buena noche de descanso. Una vez que llegaron a la entrada, Severus notó que la Dama Gorda seguía dormida en su retrato. Harry no estaba en condiciones de despertarla, así que asumió la tarea.
Primero se limitó a toser en tono alto para ver si así despertaba la dama, pero no resultó. Luego le habló al retrato diplomáticamente:
-¿Discúlpeme, Madam?- esto tampoco ayudó.
-Oh, por el amor de Merlín- golpeó el retrato unas cuantas veces a ver si surtía algún efecto. Finalmente, la Dama Gorda despertó, pero bastante irritada.
-¿Qué? ¿No pudo ver que estaba durmiendo? ¿Qué puede ser tan importante como para despertarme?- preguntó mientras miraba furiosa al impaciente profesor y a un muy dormido Harry Potter- Oh, ¿ha estado vagabundeando por los pasillos nuevamente? Pobrecillo, parece que está casi muerto
-Efectivamente, Madame- Severus se giró hacia Harry tratando de animarlo una vez más- Harry, la contraseña. ¿Cuál es la contraseña?
-Um....es.....creo que es Espada Debilitada- murmuró bostezando
-Muy bien, querido- el retrato de la Dama Gorda se abrió- Sube y que tengas buenas noches.
-Ya escuchaste a la Dama, ve y duerme bien. Es mejor que no te vea antes del desayuno- Severus guió a un dormido chico por la entrada y le entregó la capa de invisibilidad- Oh, y Harry, cinco puntos menos para Gryffindor por estar fuera de la cama después del toque de queda.
-¿Qué?- Harry sólo parpadeó confundido a su profesor y antes que pudiera decir nada más, el retrato se cerró frente a él.
Severus sonrió y regresó a las mazmorras sin encontrar más estudiantes, aunque en su camino se cruzó con la señora Norris *condenado gato, el único gato que puedo tolerar es cuando Minerva está en su forma de animaga.*
Se giró y se marchó a la cama, ahora que no estaba tan nervioso e intranquilo como antes
Continuará....
Bueno chic@s, esperamos que les guste y ya saben .....reviewww
Autora: Goldenpaw
Traductoras: Alima21
Advertencía: SLASH
Rating: PG (por ahora, puede cambiar dependiendo de cómo progrese la historia)
Parejas: HP/SS, menciones a RW/HG
Resumen: Harry y Severus continúan su amistad mientras Harry termina la escuela y luego se mudan juntos como compañeros de cuarto.
Disclaimer: Ninguno de los personajes de Harry Potter son míos. Se los regresaré a J.K Rowling cuando termine. Tampoco gano dinero con esto.
Nota: las frases entre **asteriscos* indican pensamientos
Nota de las traductoras: Este relato es secuela de A Camping We Will Go, pero nosotras, emulando a George Lucas y su Guerra de las Galaxias, empezaremos por este fic. Para que se ambienten les contamos que cuando comienza el relato Harry y Severus acaban de regresar de un paseo estudintil al campo durante el cual limaron asperezas y comenzaron una buena amistad. También está dándole clases extra de pociones a Harry y sus amigos y nuestro querido Gryffindor está cumpliendo ciertas tareas especiales con nuestro amado Slythrin. Esperamos que les guste la historia tanto como a nosotras
Capítulo 1
INTRANQUILO
El Domingo previo al reinicio de las clases, Severus estaba sentado frente al fuego en su salita. Encontraba relajante estar mirando fijamente el fuego y era también un grato recuerdo de su primer viaje de campamento. *Y con suerte, mi único viaje*
Cosa bastante rara, había una sola cosa que Severus extrañaba de todo el paseo y era el tiempo pasado alrededor de la hoguera, escuchando a los animales por el bosque y la suave conversación de los estudiantes a su espalda. Aunque sólo hacia unas cuantas horas desde que había visto a Harry, extrañaba al joven y su contagiosa sonrisa.
Severus sacudió la cabeza y se reenfocó. *Debería planificar mis lecciones para la semana, además de preparar la lección extra que tengo que dar a Harry y a sus dos pegotes* Se movió en el sofá tratando de encontrar una posición más cómoda.
*También debería buscar otro trabajo o algo así. Solamente desearía saber qué quiero*
Severus suspiró con frustración. Sabía que debería tomar algo de tiempo durante las tareas habituales de Harry y sentarse con él a discutir las opciones de carrera, para ambos.
Se levantó del cómodo sofá y fue al escritorio a revisar su planificación. Dio vuelta a la página del Lunes y vio que para la clase Doble de Pociones con los Gryffindors y los Slytherins correspondía la preparación de una modificación del suero de la verdad. Era una combinación de veritaserum y un agente hipnótico. Ésta colocaba a una persona en estado hipnótico, disminuyendo sus inhibiciones y obligándola a revelar sus más profundos secretos, incluso aquellos de los que su consciente no tenía idea.
*Debo ser muy cuidadoso y vigilar que ninguno de los estudiantes lo ingiera, o podría convertirse en un infierno*. Se encogió ante la imagen de sus estudiantes drogados y contándole sus más profundos secretos. *Como si yo quisiera saber eso. ¡Difícilmente! Bastante tengo con los míos, estoy convencido. Ciertamente no quisiera entristecerme sabiendo los de los demás.*
Si no fuera porque el Ministerio le obligaba a reponer las existencias agotadas al ser administradas a los Mortífagos, nunca permitiría a sus estudiantes preparar tan peligrosa poción. De hecho, necesitaría lanzar un Obliviate a sus alumnos antes que abandonaran el aula, asegurándose de que no pudieran recordar la fórmula.
Después hizo un bosquejo de sus otras clases, todas ellas con pociones corrientes, drogas para dormir, reforzadores de destrezas y cosas por el estilo; todas cosas que podría enseñar hasta dormido.
Eso era lo que debería hacer ahora, dormir, pero se sentía inquieto
*Si no hubiera viajado al infierno los últimos días, quizás ahora podría pasarla bien. Veré a quien puedo atrapar violando el toque de queda*
Recuperó su capa y salió. Revisó los lugares habitualmente frecuentados por los estudiantes, la Torre de Astronomía, La Lechucería, El Salón de los Requerimientos y por último el corredor que conducía hacia los dormitorios. Ningún estudiante estaba afuera, ni siquiera se había cruzado con Harry en sus habituales correrías nocturnas.
*Así que Harry todavía estará recuperándose de sus heridas. Probablemente está dormido mientras yo estoy aquí*. Aquí era enfrente del retrato de la Dama Gorda que conducía a la torre Gryffindor.
Severus simplemente se paró y se quedó mirando fijamente el retrato, como si pudiera lograr que se abriera. Parpadeó sorprendido cuando eventualmente lo hizo. Se alejó hacia las sombras y observó. Nadie salió, sin embargo el retrato se cerró. La dama gorda se agitó brevemente, murmurando algo, y luego se volvió a dormir.
Escuchó suaves pasos que se alejaban del lugar donde se encontraba parado, y comprendió que Harry debía haber estado despierto después de todo. Siguió el sonido manteniendo una discreta distancia para ver hacia dónde se dirigía el muchacho.
Se dio cuenta que estaba siendo guiado hacia las cocinas. *Harry debe estar necesitando un bocadillo de última hora* Atravesó el retrato de frutas antes que se cerrara completamente y vio a Harry deshacerse de su capa.
-Señor Potter- pronunció suavemente el nombre del joven mago, pero en la quietud de las cocinas sonó como si lo hubiera gritado. Harry salto al ser atrapado por sorpresa, luego giró en redondo y sus ojos se ensancharon. Corrió un dedo por el cuello de su pijama y trató de dar a Severus una débil sonrisa.
-Estaba hambriento y sediento.....y muy desvelado- confesó a modo de explicación-. Quiero decir, tomé una larga siesta esta tarde y me sentía inquieto.
Severus le sonrió y sacudió la cabeza. Sabía lo que significaba estar "inquieto"
-¿Y qué se te apetecía? Puedo unirme a ti.
Harry liberó el aire que estaba conteniendo y sonrió encantado.
-Un postre y leche. Pensaba en una rebanada de pastel de calabaza con crema batida encima.
-Suena bien, ahora necesitamos encontrar un elfo doméstico.
Tan pronto como Severus dijo estas palabras, Dobby apareció.
-Harry Potter y el Maestro Snape. Es bueno para Dobby verlos. ¿Puede Dobby ayudarlos en algo?- preguntó, siempre ansioso por complacer. Estaba ahí parado con su paño limpio, su capucha y sus medias disparejas.
-Hola, Dobby. Por favor, ¿nos podrías traer dos platos con pastel de calabaza y dos vasos de leche?- le pidió Harry.
-Por supuesto, en seguida. Todo para Harry Potter.
Dobby desapareció con un plop mientras Harry torcía los ojos ante el elfo. Severus rió ante la expresión de Harry divirtiéndose a expensas de los elfos domésticos. No había pasado ni un minuto, cuando Dobby reapareció y colocó, sobre una pequeña mesa en una esquina de la cocina, los alimentos que le habían solicitado.
Harry y Severus se alejaron de la puerta de la cocina, fueron hacia la mesa y se sentaron. Dobby se paró a su lado mirando a Harry expectante.
-Si necesita algo más Harry Potter, Dobby lo traerá para usted.
-No, pero gracias, Dobby. Tenemos todo lo que necesitamos por el momento.
.Está bien. Sólo llame a Dobby si necesita algo más, señor- los grandes y brillantes ojos de Dobby resplandecieron un breve momento antes de desaparecer nuevamente con otro ligero plop.
Harry aferró su pedazo de pastel tan pronto Dobby se fue. Severus lo observó por unos segundos antes de virarse y hacer lo mismo. El chico desapareció el postre en un segundo. Una mirada de suprema satisfacción campeaba en su rostro. Severus le sonrió al joven
-Por el modo en que devoras tu pastel, cualquiera diría que no has comido en días. Aunque claro, todavía eres un adolescente, es la única excusa que necesitas.
-Bueno, comparado con Ron, esto no es nada. Creo que él podría hacer desaparecer la rodaja completa de un bocado.
-El señor Weasley es un foso sin fondo- Severus decidió cambiar de tema, todavía seguía preocupado por Harry y su recuperación- ¿Crees que estarás lo suficientemente recuperado como para asistir a clase en la mañana? Los estudiantes tendrán que elaborar una poción muy complicada.
-Pienso que estaré bien. ¿Haremos la poción en forma individual o por parejas?
-Esta poción definitivamente requiere una pareja. Necesito asegurarme completamente que el señor Longbottom trabaje junto a alguien competente. También debo advertirte, la poción que van a elaborar es una modificación del veritaserum. El Ministerio requiere muchas ampollas del suero para utilizar en los juicios a los Mortífagos. Esta versión de la poción no sólo obliga a quien la toma a decir la verdad, sino también sus más ocultos secretos, al colocar al individuo drogado bajo hipnosis. No sólo voy a vigilar la elaboración de la poción, sino que tengo que asegurarme que los estudiantes no sean capaces de recordar los ingredientes. Por esa razón tendré que lanzar un Encantamiento Desmemorizador sobre todos antes que salgan de la clase. Así recordarán que la elaboraron pero no cómo lo hicieron.
Harry murmuró. Severus miró mas de cerca al joven y notó que mientras había estado hablando, se había adormilado y su barbilla estaba casi completamente hundida en su pecho. Rió quedamente. Se levantó y se dirigió a despertar al muchacho.
-Vamos, Harry. Tienes que regresar a tu dormitorio antes que te quedes dormido- Severus zarandeó gentilmente su hombro, esperando que su empujón lo haría moverse.
-¿Hum? ¿Qué?- Harry miró a Severus con los ojos medio cerrados.
-Es hora de dormir, jovencito. Y no voy a transportarte hasta la cama, así que despierta- lo sacudió un poco más fuerte.
Harry murmuró.
-Estoy bien. Estoy despierto, no tienes que llevarme.
-Puede que no tenga que llevarte, pero definitivamente tendré que escoltarte de regreso a tu casa. Vamos Harry, levántate.
Colocó su brazo alrededor de Gryffindor y lo levantó de la silla. El chico tropezó ligeramente y cayó sobre Severus. Se acurrucó profundamente entre sus brazos, contento de volver a dormir allí.
Severus suspiró. Harry realmente era una carga pesada; una preciosa, cálida y confortante carga, pero pesada de cualquier manera.
-¡Harry! ¡Despierta! - llamó Severus un poco más alto, directamente en el oído del chico.
Los ojos de éste se abrieron de golpe ante el molesto ruido procedente de la boca de Severus.
-Está bien, está bien. Estoy despierto. Por Merlín, no tienes que gritar- se alejó de Severus abruptamente y se tambaleó un poco más, antes de enderezarse- Puedo llegar hasta allá. Seguro.
-Estoy seguro que puedes, pero yo y el resto de Hogwarts estaremos más tranquilos, sabiendo que estás de regreso en tu dormitorio y no haciendo más diabluras- le sonrió Severus.
Harry se limitó a gruñir por lo bajo ante esa declaración y se dirigió hacia la entrada de la cocina. Severus tomó la capa de invisibilidad que su alumno había dejado sobre la silla y lo siguió.
Caminaron en silencio de regreso a la Torre Gryffindor. Severus mantenía un ojo vigilante sobre Harry para asegurarse que siguiera despierto y lo bastante alerta como para no tropezar y caerse, pudiendo herirse. El joven de hecho estaba medio dormido y listo para caer en la cama y disfrutar de una buena noche de descanso. Una vez que llegaron a la entrada, Severus notó que la Dama Gorda seguía dormida en su retrato. Harry no estaba en condiciones de despertarla, así que asumió la tarea.
Primero se limitó a toser en tono alto para ver si así despertaba la dama, pero no resultó. Luego le habló al retrato diplomáticamente:
-¿Discúlpeme, Madam?- esto tampoco ayudó.
-Oh, por el amor de Merlín- golpeó el retrato unas cuantas veces a ver si surtía algún efecto. Finalmente, la Dama Gorda despertó, pero bastante irritada.
-¿Qué? ¿No pudo ver que estaba durmiendo? ¿Qué puede ser tan importante como para despertarme?- preguntó mientras miraba furiosa al impaciente profesor y a un muy dormido Harry Potter- Oh, ¿ha estado vagabundeando por los pasillos nuevamente? Pobrecillo, parece que está casi muerto
-Efectivamente, Madame- Severus se giró hacia Harry tratando de animarlo una vez más- Harry, la contraseña. ¿Cuál es la contraseña?
-Um....es.....creo que es Espada Debilitada- murmuró bostezando
-Muy bien, querido- el retrato de la Dama Gorda se abrió- Sube y que tengas buenas noches.
-Ya escuchaste a la Dama, ve y duerme bien. Es mejor que no te vea antes del desayuno- Severus guió a un dormido chico por la entrada y le entregó la capa de invisibilidad- Oh, y Harry, cinco puntos menos para Gryffindor por estar fuera de la cama después del toque de queda.
-¿Qué?- Harry sólo parpadeó confundido a su profesor y antes que pudiera decir nada más, el retrato se cerró frente a él.
Severus sonrió y regresó a las mazmorras sin encontrar más estudiantes, aunque en su camino se cruzó con la señora Norris *condenado gato, el único gato que puedo tolerar es cuando Minerva está en su forma de animaga.*
Se giró y se marchó a la cama, ahora que no estaba tan nervioso e intranquilo como antes
Continuará....
Bueno chic@s, esperamos que les guste y ya saben .....reviewww
