SE BUSCA: HOMBRE MAYOR Y SOLTERO PARA COMPAÑERO DE CUARTO.
Autora: Goldenpaw
Traductoras: Alima21
Advertencia : SLASH
Capítulo 8: Unas cuantas revelaciones
El Domingo pasó igual que el Sábado, excepto por un pequeño detalle; Severus notó que Harry no trajo a Sliver con él a las mazmorras cuando vino a ayudarlo con su poción. El maestro de pociones continuaba observando ocasionalmente al chico mientras lavaba los calderos usados y se encontró ligeramente aturdido ante el hecho de que Harry pudiera trabajar tan tranquila y amistosamente con él.
No lo admitiría ante nadie excepto bajo condiciones extremadamente duras, pero estaba comenzando a disfrutar la presencia diaria de Harry en su oficina y su aula de clases, básicamente en su vida. Sabía que cuando el año escolar llegara a término, aceptaría la oferta de Harry. En realidad no tenía más opción que esa. Disfrutaba de esta nueva y maravillosa amistad, era confortable y relajante, un bálsamo para su atormentado pasado. Era la oportunidad de empezar de nuevo y la pensaba aferrar con ambas manos.
Continuó observando a Harry durante toda la semana. El Lunes tocó nuevamente pociones para los EXTASIs y esta vez prestó estrecha atención a la interacción entre todos sus estudiantes. Definitivamente mantuvo un ojo vigilante sobre Malfoy, para asegurarse que no intentara una nueva tontería. Por lo tanto, la clase trascurrió sin contratiempos. De hecho, dado que estaba prestando tan cercana atención a Malfoy, incluso Longbottom elaboró una poción satisfactoria.
Las sesiones de tutoría seguían bien, y preveía que tanto a Harry como al señor Weasley les iría bien en sus exámenes de pociones, y si no......bueno, probablemente los maldeciría al estilo Fred y George, quizás transformándolos en ranas o algo así por un día o dos. La señorita Granger, por supuesto, saldría con su excelencia habitual, así que no tenía que preocuparse en esa área. Por supuesto, si alguno de los otros estudiantes fallaba, no estaría allí para enseñarles el siguiente año.
*¡Dios! No puedo creer que no haya pensado antes en retirarme. El final de este condenado año escolar no va a llegar lo bastante pronto. No más cabezas huecas, no más Longbottom, ¡no más Gryffinfors! Y, Merlín, no seguir escuchando susurros sobre ser un grasiento bastardo. Cómo odiaba ese nombre. Oh, bastardo, soplón. Bien, sé que lo he propiciado, pero estoy cansado de ser despreciado. Al menos ahora, sé que hay alguien ahí afuera, además de Dumbledore, que no cree que sea eso*
Inmerso en esos pensamientos, se encontró de regreso a su tranquila oficina después de un largo día de enseñanza. Luego de depositar los ensayos y tareas sobre su escritorio, se hundió agotado en un afelpado sillón, frente al acogedor fuego. Estaba contento ya que al día siguiente era Viernes y daría la última clase regular antes de que los exámenes comenzaran.
*Sólo otras dos semanas. Sólo tengo que soportar dos semanas más y luego.....luego podré ir con mi Harry*. Inhaló bruscamente y sus ojos se abrieron al máximo. *¿Mi Harry? Pero él no es mi Harry. Es mi amigo, por supuesto. Quiero decir....yo sólo...*.
Sacudió la cabeza. No podía creer que estuviera tartamudeando mentalmente. Era sólo que no le gustaba estar fuera de balance. Tomó una bocanada de aire y exhaló lentamente, tranquilizándose, aclarando su mente y analizando su último pensamiento.
Se hundió aún más profundamente en su sillón y suspiró. Frotó el puente de su nariz con frustración.
*Esto no está pasando. ¿Qué estoy diciendo?.......ni siquiera estoy completamente seguro de qué es lo que está pasando. Todo esto es culpa de Harry, lo sé*. Sacudió la cabeza y se rió de si mismo. Aquí estaba, culpando al ingenuo Gryffindor por convertir sus pensamientos en un caos, sólo porque el chico había decidido ser su amigo. Y es que culpar a Harry Potter por todo lo que salía mal se había convertido en un hábito. *Un hábito que tengo que romper*
Clavó la mirada en el fuego y se perdió en sus pensamientos y los sentimientos que le generaban. Retrocedió a siete años atrás, cuando se enteró por primera vez que Harry 'El-Niño-Que-Vivió' Potter iba a asistir a Hogwarts. Su corazón se había llenado con el odio contra el hijo de James y Lily Potter. A decir verdad no podía entender el antagonismo que sentía contra el inocente muchacho, quizás tuviera su raíz más profunda en los celos al pensar que Harry era el salvador de el mundo mágico, cuando sentía que debería haber sido él mismo a la vista de todo lo que había sacrificado. Pero no quería hurgar muy hondo es ese tema, pues sabía que podía mostrar cuan mezquino había sido todo ese tiempo.
*Cuántas cosas han cambiado. Harry y yo hemos madurado con todas las cosas que han pasado durante estos años. Sólo que nos llevó tanto tiempo darnos cuenta, que en este momento no sabemos qué pensar uno del otro. Que pena por todo este tiempo desperdiciado, cuando nosotros pudimos......No, no habríamos podido ser amigos, no hasta que el Señor Oscuro hubiera sido derrotado. Ahora somos amigos y eso es un precioso regalo que me ha sido otorgado. Liberando la parte oscura de mi alma por siempre . Aunque no se fue, ni nunca lo hará, quizás ahora podré conseguir la paz*
Descansó la cabeza contra el respaldar de la silla y cerró los ojos, dejando que la relajante calidez del fuego lo abrazara. Detrás de sus ojos cerrados, imágenes de las últimas dos semanas lo lavaban como una gentil ducha de verano. El viaje al campamento, donde empezó la primera etapa de su amistad. Su inseguridad de estar haciendo lo correcto. El despertar cada mañana para encontrar a Harry tan cerca y teniendo el claro cristal de sus ojos verdes abiertos con alegría, todo porque había aceptado la amistad que le ofrecía. Todo esto lo dejó reconfortado y todavía jadeando con anticipación.
Su cuerpo se relajó aún más, como si un suave hechizo hubiera sido lanzado sobre sus músculos. Lentamente se durmió con los pensamientos centrados completamente en Harry, que lo condujo a soñar con el joven mago.
Era todo tan real, como si reviviera los recuerdos de esa mañana no tan lejana. Estaba acostado sobre el frío suelo del bosque, con un peso cálido cruzando parte de su cuerpo y sintiendo suaves soplos de aire cálido y húmedo contra su rostro y cuerpo. Se sentía bien y se quedó acostado ahí por varios minutos regodeándose en todas esas sensaciones. Lentamente abrió los ojos para ver a Harry durmiendo pacíficamente y con los labios curvados en una gentil sonrisa. "Es tan bello y está aquí conmigo. Es todo mío". Sacó con cuidado su brazo de debajo de Harry y deslizó su mano para apartar un mechón de cabello del joven que caía sobre su frente. Acarició las brillantes y sedosas hebras y un lado del rostro de Harry, urgiendo al joven para que despertara, esperando ver el jade se sus verdes ojos. El chico se movió y su brazo cubrió a un nervioso Severus. Lentamente, los ojos se abrieron somnolientos, suaves y desenfocados, como si despertaran de un placentero sueño. La suave sonrisa que bendecía esos tiernos labios se profundizó, mientras tomaba conciencia del hombre frente a él. La respiración de Severus lo golpeó ligeramente, mientras el chico se inclinaba lentamente hacia delante, hasta que sus pechos se tocaron, y Harry presionó sus rojos labios contra los de su profesor. El hombre escuchó un gemido de placer y cuando se dio cuenta que era suyo, se sacudió.
Severus se sacudió despertándose. Su corazón martilleaba en su pecho y luchaba por respirar. Hizo una evaluación de su entorno y del estado de su cuerpo. Estaba tan excitado que..... *¡Merlín! El sueño. Se sentía tan real* Gimió mentalmente ante las implicaciones que ese sueño le revelaban. *Me siento atraído por Harry. Quiero a Harry. No, un momento, eso no puede ser cierto. Quizás fue consecuencia de que estuviera pensando en Harry antes de caer dormido y éste pasó de una manera natural, a ocupar el papel de un amante. Sí, eso fue*
Exhalo como si sintiera que había conseguido la respuesta. Se levantó del sofá y decidió que era vital que tomara una ducha fría para calmar los efectos del sueño. No pondría las manos en el asunto pues el sueño todavía estaba demasiado fresco en su mente y Harry era la estrella, y si lo hiciera no sabía si sería capaz de mirar a Harry a los ojos, ni siquiera a Albus.
Después de una corta ducha fría, se vistió y preparó para dormir. Se acostó tranquilamente, mirando el techo durante largos minutos. Casi temía volver a quedarse dormido. Sabía que era improbable soñar nuevamente con eso *Bueno, ya que no estoy pensando en Harry, entonces si sueño con un amante, Harry no tomaría ese puesto* De repente se detuvo, al darse cuenta del completo significado de el sueño. Nunca antes había soñado que tenía un amante; bueno, si lo había hecho, pero no en los últimos diecisiete años. Se sentó sobresaltado y hundió su cabeza entre sus manos con mortificación.
*Oh, ¡por todos los cielos! Quiero a Harry, no sólo su amistad. Lo quiero a él, en cuerpo, alma y corazón. ¿Cómo demonios permití que pasara esto?*
Severus se dejó caer sobre la cama. *¿ Qué voy a hacer ahora? ¿Apartar la amistad de Harry?, ¿negar cómo me siento acerca de él?, ¿qué?*
En ese momento reflexionó que despreciar la amistad de Harry, no importando como se sintiera, era una mala idea.
*¿Por qué causarnos a ambos tanto dolor? Yo puedo manejar esto. Puedo conservar mis sentimientos para mí mismo. Lo he hecho por tanto tiempo, actuando y ocultando quien soy en realidad. Es sólo que no pensé que tendría que empezar de nuevo tan pronto. Pero mantendré la amistad de Harry, no haré nada, porque sé que al final va a servir de algo*. Estas semanas que había pasado con Harry, hasta donde podía decir, habían sido las mejores de su triste y miserable vida, y quería más de esos momentos para conservar y almacenar en su corazón. *Entonces, me voy a mudar con él y estar cerca suyo tanto tiempo como me sea posible*. No tenía ni esperanzas ni confianza en su corazón de que Harry pudiera corresponder a su amor, porque nadie podría amarlo, ¿verdad?
Trató de desechar esos pensamientos y en su lugar se enfocó en la posibilidad de abrir su tienda de pociones en el Callejón Diagon. Se empezaría a mover el siguiente fin de semana para ver si su proyecto era factible.
En pocos momentos cayó dormido y esta vez no soñó con Harry, sino con su futuro negocio.
...
A la siguiente mañana, Severus se levanto sintiéndose entusiasta y lleno de energía. Había soñado que la nueva tienda de pociones prosperaba, lo que logró que estuviera listo para comenzar el nuevo día y su nueva vida lejos de Hogwarts.
*Sólo dos semanas más, esto no me da mucho tiempo. Mañana necesitaré averiguar si existe algún lugar disponible en el Callejón Diagon. Por mucho que me gustaría montar mi negocio allí, no puedo esperar que todo caiga en su lugar inmediatamente y sin impedimentos. Mi suerte no es tan buena*
Severus estaba inconsciente de ello, pero la anticipación ante su nueva aventura había formado un centelleo en sus ojos y un saludable rubor en sus mejillas, logrando que luciera extremadamente sano y feliz. Esto, por supuesto, causó una gran especulación entre los profesores y alumnos de la escuela.
Se presentó a desayunar al Gran Comedor, sintiendo que necesitaba una buena comida para enfrentar el día. Con seguridad, los estudiantes acudirían a él con preguntas de último minuto sobre el trabajo de pociones, antes de los exámenes. Pero, ni siquiera este pensamiento dañaría su actitud ese día. Había decidido que ese sería el día que le informaría a Albus que estaba renunciando formal y oficialmente a su puesto.
Albus notó este cambio positivo durante el desayuno e ignorante de la causa detrás de esto, se pregunto si el mago más joven había finalmente descifrado sus sentimientos por Harry. Si ese era el caso, sentía que no pasaría mucho tiempo antes que esos dos avanzaran más allá de su actual amistad naciente. Estaría definitivamente contento de que estos dos encontraran la felicidad eterna y quería frotar sus manos con regocijo. En lugar de eso, se limitó a permitir que su felicidad se reflejara en el brillo de sus ojos.
El Director observó mientras Harry, junto a sus amigos, entraba en el Gran Comedor para desayunar. Hablaban tranquilamente entre ellos y pronto estuvieron lo suficientemente cerca de la Mesa Principal como para que Harry alejara las vista de sus amigos y mirara a Severus. Lo que el chico vio, hizo que parpadeara con asombro y enrojeciera ligeramente.
*Wow, Severus luce maravilloso. Que daría por ser la causa de ese brillo. Se ve feliz, como si tuviera un gran día por delante*
En el preciso momento que Harry miraba a Severus, el hombre levantó la vista y sus ojos quedaron enzarzados los unos en los otros. Ambos estaban todavía demasiado lejos para ver con claridad la expresión y el sentimiento en los ojos del otro, así que cada uno intentó ocultar lo que sentía. Harry le regaló a Severus una rápida sonrisa y éste asintió en reconocimiento.
*Merlín, eso estuvo cerca. Podría haber revelado cuanto lo anhelo. Tendré que trabajar más duro en ocultar mejor mis sentimientos*
Ambos hombres tuvieron el mismo pensamiento al mismo tiempo.
Sin embargo, ambos esperaron con impaciencia por las tareas que Harry ejecutaría esa noche. Puede que fueran incapaces de mostrar sus sentimientos, pero definitivamente no podían ignorar el deseo de estar en la compañía del otro.
Continuara........
Hola a tod@s. Aquí les dejamos un nuevo capítulo de la historia, esperando les guste y agradeciendo por todas las cosas lindas que recibimos de ustedes.
Les queremos comentar que abrimos un rinconcito con la idea de que se convierta en un lugar acogedor donde encontrarnos y leer o hablar un rato. Lo pueden encontrar en nuestro perfil. Por favor vayan que las esperamos
También, para l@s que siguen Escapology, queremos disculparnos pues esta semana nos fue imposible terminar la traducción, pero el viernes próximo sin falta estará publicada. En compensación, tienen un nuevo capítulo de afterglow. Besos y hasta el viernes.
Kmy: Sí, el Harry tontito es muy lindo y tierno, pero éste se siente un poquito más real. Los adolescentes de hoy no son precisamente tímidos jeje. Nosotras queremos una serpiente como Sliver y poder hablar con ella, por supuesto. Amiguita, nos alegra mucho verte por aquí, aunque tengas que andar corriendo, pobrecilla. Nos vemos el viernes. Besotes.
Azalea: Bueno, pues Sevie al fin cayó de la mata, y aunque estamos más cerca, aún falta un poquillo para que se decidan a confesarse sus sentimientos. Es que los dos están aterrados. Y, como puedes ver, el viejito Albus está feliz de la vida con las reacciones que está observando. Besitos y hasta el viernes.
Ana: Pues aquí tienes la reacción de Severus al darse cuenta de lo que siente. No tiene esperanzas pues piensa que nadie lo puede querer (vaya tonto, con la cantidad de chicas que estamos haciendo fila por él) pero aún así decidió irse a vivir con Harry. Así se hace, que no se diga que los Slytherins no son osados. Sobre tu pregunta en Escapology, lo de llamarlo Harold fue idea de la autora, pero de lo que pudimos averiguar, Harry es diminutivo de Henry (Enrique). Fíjate que el hijo menor del príncipe Carlos se llama Henry y le dicen Harry. Muchos besos y nos vemos el viernes.
Pati v: Prometemos que si se va a dar algo entre estos dos, no te preocupes. Lo que ocurre es que estos chicos toman las cosas con calma. Gracias por seguir nuestra historia. Saludos y hasta el viernes.
Sabry: Hola chiquilla, que bueno verte. Gracias por tus palabras sobre las traducciones (Maria y Ali ruborizadas) lo hacemos con mucho cariño para que todas nuestr@s amig@s los disfruten y nos encanta que te guste el fic, la autora se pondrá feliz. Besotes y saludos a chiqui (que raro, cuando una viene la otra no, jeje)
LUZY SNAPE: Hola, que bueno que te guste nuestro trabajo, lo hacemos con mucho cariño. Sí, esa serpientita es la mar de mona, y atenta, que aún va a salir nuevamente en una acción muy interesante. Esperamos te haya gustado el capítulo. Besos
Lanthir: Pues lástima que hayas estado tan complicada, pero es bueno tener trabajo ¿verdad? Sino una se oxida y no puede pagar el internet jaja. Te prometemos que el slash viene, y no falta tanto, pero mientras tanto disfruta el fic que es super relajante ¿no te parece? Sliver todavía va a dar que hablar, y en algo muy interesante. Y muchísimas gracias por tus palabras sobre la traducción, la hacemos con mucho cariño para nuestr@s amig@s. Besos mil y hasta el viernes
Autora: Goldenpaw
Traductoras: Alima21
Advertencia : SLASH
Capítulo 8: Unas cuantas revelaciones
El Domingo pasó igual que el Sábado, excepto por un pequeño detalle; Severus notó que Harry no trajo a Sliver con él a las mazmorras cuando vino a ayudarlo con su poción. El maestro de pociones continuaba observando ocasionalmente al chico mientras lavaba los calderos usados y se encontró ligeramente aturdido ante el hecho de que Harry pudiera trabajar tan tranquila y amistosamente con él.
No lo admitiría ante nadie excepto bajo condiciones extremadamente duras, pero estaba comenzando a disfrutar la presencia diaria de Harry en su oficina y su aula de clases, básicamente en su vida. Sabía que cuando el año escolar llegara a término, aceptaría la oferta de Harry. En realidad no tenía más opción que esa. Disfrutaba de esta nueva y maravillosa amistad, era confortable y relajante, un bálsamo para su atormentado pasado. Era la oportunidad de empezar de nuevo y la pensaba aferrar con ambas manos.
Continuó observando a Harry durante toda la semana. El Lunes tocó nuevamente pociones para los EXTASIs y esta vez prestó estrecha atención a la interacción entre todos sus estudiantes. Definitivamente mantuvo un ojo vigilante sobre Malfoy, para asegurarse que no intentara una nueva tontería. Por lo tanto, la clase trascurrió sin contratiempos. De hecho, dado que estaba prestando tan cercana atención a Malfoy, incluso Longbottom elaboró una poción satisfactoria.
Las sesiones de tutoría seguían bien, y preveía que tanto a Harry como al señor Weasley les iría bien en sus exámenes de pociones, y si no......bueno, probablemente los maldeciría al estilo Fred y George, quizás transformándolos en ranas o algo así por un día o dos. La señorita Granger, por supuesto, saldría con su excelencia habitual, así que no tenía que preocuparse en esa área. Por supuesto, si alguno de los otros estudiantes fallaba, no estaría allí para enseñarles el siguiente año.
*¡Dios! No puedo creer que no haya pensado antes en retirarme. El final de este condenado año escolar no va a llegar lo bastante pronto. No más cabezas huecas, no más Longbottom, ¡no más Gryffinfors! Y, Merlín, no seguir escuchando susurros sobre ser un grasiento bastardo. Cómo odiaba ese nombre. Oh, bastardo, soplón. Bien, sé que lo he propiciado, pero estoy cansado de ser despreciado. Al menos ahora, sé que hay alguien ahí afuera, además de Dumbledore, que no cree que sea eso*
Inmerso en esos pensamientos, se encontró de regreso a su tranquila oficina después de un largo día de enseñanza. Luego de depositar los ensayos y tareas sobre su escritorio, se hundió agotado en un afelpado sillón, frente al acogedor fuego. Estaba contento ya que al día siguiente era Viernes y daría la última clase regular antes de que los exámenes comenzaran.
*Sólo otras dos semanas. Sólo tengo que soportar dos semanas más y luego.....luego podré ir con mi Harry*. Inhaló bruscamente y sus ojos se abrieron al máximo. *¿Mi Harry? Pero él no es mi Harry. Es mi amigo, por supuesto. Quiero decir....yo sólo...*.
Sacudió la cabeza. No podía creer que estuviera tartamudeando mentalmente. Era sólo que no le gustaba estar fuera de balance. Tomó una bocanada de aire y exhaló lentamente, tranquilizándose, aclarando su mente y analizando su último pensamiento.
Se hundió aún más profundamente en su sillón y suspiró. Frotó el puente de su nariz con frustración.
*Esto no está pasando. ¿Qué estoy diciendo?.......ni siquiera estoy completamente seguro de qué es lo que está pasando. Todo esto es culpa de Harry, lo sé*. Sacudió la cabeza y se rió de si mismo. Aquí estaba, culpando al ingenuo Gryffindor por convertir sus pensamientos en un caos, sólo porque el chico había decidido ser su amigo. Y es que culpar a Harry Potter por todo lo que salía mal se había convertido en un hábito. *Un hábito que tengo que romper*
Clavó la mirada en el fuego y se perdió en sus pensamientos y los sentimientos que le generaban. Retrocedió a siete años atrás, cuando se enteró por primera vez que Harry 'El-Niño-Que-Vivió' Potter iba a asistir a Hogwarts. Su corazón se había llenado con el odio contra el hijo de James y Lily Potter. A decir verdad no podía entender el antagonismo que sentía contra el inocente muchacho, quizás tuviera su raíz más profunda en los celos al pensar que Harry era el salvador de el mundo mágico, cuando sentía que debería haber sido él mismo a la vista de todo lo que había sacrificado. Pero no quería hurgar muy hondo es ese tema, pues sabía que podía mostrar cuan mezquino había sido todo ese tiempo.
*Cuántas cosas han cambiado. Harry y yo hemos madurado con todas las cosas que han pasado durante estos años. Sólo que nos llevó tanto tiempo darnos cuenta, que en este momento no sabemos qué pensar uno del otro. Que pena por todo este tiempo desperdiciado, cuando nosotros pudimos......No, no habríamos podido ser amigos, no hasta que el Señor Oscuro hubiera sido derrotado. Ahora somos amigos y eso es un precioso regalo que me ha sido otorgado. Liberando la parte oscura de mi alma por siempre . Aunque no se fue, ni nunca lo hará, quizás ahora podré conseguir la paz*
Descansó la cabeza contra el respaldar de la silla y cerró los ojos, dejando que la relajante calidez del fuego lo abrazara. Detrás de sus ojos cerrados, imágenes de las últimas dos semanas lo lavaban como una gentil ducha de verano. El viaje al campamento, donde empezó la primera etapa de su amistad. Su inseguridad de estar haciendo lo correcto. El despertar cada mañana para encontrar a Harry tan cerca y teniendo el claro cristal de sus ojos verdes abiertos con alegría, todo porque había aceptado la amistad que le ofrecía. Todo esto lo dejó reconfortado y todavía jadeando con anticipación.
Su cuerpo se relajó aún más, como si un suave hechizo hubiera sido lanzado sobre sus músculos. Lentamente se durmió con los pensamientos centrados completamente en Harry, que lo condujo a soñar con el joven mago.
Era todo tan real, como si reviviera los recuerdos de esa mañana no tan lejana. Estaba acostado sobre el frío suelo del bosque, con un peso cálido cruzando parte de su cuerpo y sintiendo suaves soplos de aire cálido y húmedo contra su rostro y cuerpo. Se sentía bien y se quedó acostado ahí por varios minutos regodeándose en todas esas sensaciones. Lentamente abrió los ojos para ver a Harry durmiendo pacíficamente y con los labios curvados en una gentil sonrisa. "Es tan bello y está aquí conmigo. Es todo mío". Sacó con cuidado su brazo de debajo de Harry y deslizó su mano para apartar un mechón de cabello del joven que caía sobre su frente. Acarició las brillantes y sedosas hebras y un lado del rostro de Harry, urgiendo al joven para que despertara, esperando ver el jade se sus verdes ojos. El chico se movió y su brazo cubrió a un nervioso Severus. Lentamente, los ojos se abrieron somnolientos, suaves y desenfocados, como si despertaran de un placentero sueño. La suave sonrisa que bendecía esos tiernos labios se profundizó, mientras tomaba conciencia del hombre frente a él. La respiración de Severus lo golpeó ligeramente, mientras el chico se inclinaba lentamente hacia delante, hasta que sus pechos se tocaron, y Harry presionó sus rojos labios contra los de su profesor. El hombre escuchó un gemido de placer y cuando se dio cuenta que era suyo, se sacudió.
Severus se sacudió despertándose. Su corazón martilleaba en su pecho y luchaba por respirar. Hizo una evaluación de su entorno y del estado de su cuerpo. Estaba tan excitado que..... *¡Merlín! El sueño. Se sentía tan real* Gimió mentalmente ante las implicaciones que ese sueño le revelaban. *Me siento atraído por Harry. Quiero a Harry. No, un momento, eso no puede ser cierto. Quizás fue consecuencia de que estuviera pensando en Harry antes de caer dormido y éste pasó de una manera natural, a ocupar el papel de un amante. Sí, eso fue*
Exhalo como si sintiera que había conseguido la respuesta. Se levantó del sofá y decidió que era vital que tomara una ducha fría para calmar los efectos del sueño. No pondría las manos en el asunto pues el sueño todavía estaba demasiado fresco en su mente y Harry era la estrella, y si lo hiciera no sabía si sería capaz de mirar a Harry a los ojos, ni siquiera a Albus.
Después de una corta ducha fría, se vistió y preparó para dormir. Se acostó tranquilamente, mirando el techo durante largos minutos. Casi temía volver a quedarse dormido. Sabía que era improbable soñar nuevamente con eso *Bueno, ya que no estoy pensando en Harry, entonces si sueño con un amante, Harry no tomaría ese puesto* De repente se detuvo, al darse cuenta del completo significado de el sueño. Nunca antes había soñado que tenía un amante; bueno, si lo había hecho, pero no en los últimos diecisiete años. Se sentó sobresaltado y hundió su cabeza entre sus manos con mortificación.
*Oh, ¡por todos los cielos! Quiero a Harry, no sólo su amistad. Lo quiero a él, en cuerpo, alma y corazón. ¿Cómo demonios permití que pasara esto?*
Severus se dejó caer sobre la cama. *¿ Qué voy a hacer ahora? ¿Apartar la amistad de Harry?, ¿negar cómo me siento acerca de él?, ¿qué?*
En ese momento reflexionó que despreciar la amistad de Harry, no importando como se sintiera, era una mala idea.
*¿Por qué causarnos a ambos tanto dolor? Yo puedo manejar esto. Puedo conservar mis sentimientos para mí mismo. Lo he hecho por tanto tiempo, actuando y ocultando quien soy en realidad. Es sólo que no pensé que tendría que empezar de nuevo tan pronto. Pero mantendré la amistad de Harry, no haré nada, porque sé que al final va a servir de algo*. Estas semanas que había pasado con Harry, hasta donde podía decir, habían sido las mejores de su triste y miserable vida, y quería más de esos momentos para conservar y almacenar en su corazón. *Entonces, me voy a mudar con él y estar cerca suyo tanto tiempo como me sea posible*. No tenía ni esperanzas ni confianza en su corazón de que Harry pudiera corresponder a su amor, porque nadie podría amarlo, ¿verdad?
Trató de desechar esos pensamientos y en su lugar se enfocó en la posibilidad de abrir su tienda de pociones en el Callejón Diagon. Se empezaría a mover el siguiente fin de semana para ver si su proyecto era factible.
En pocos momentos cayó dormido y esta vez no soñó con Harry, sino con su futuro negocio.
...
A la siguiente mañana, Severus se levanto sintiéndose entusiasta y lleno de energía. Había soñado que la nueva tienda de pociones prosperaba, lo que logró que estuviera listo para comenzar el nuevo día y su nueva vida lejos de Hogwarts.
*Sólo dos semanas más, esto no me da mucho tiempo. Mañana necesitaré averiguar si existe algún lugar disponible en el Callejón Diagon. Por mucho que me gustaría montar mi negocio allí, no puedo esperar que todo caiga en su lugar inmediatamente y sin impedimentos. Mi suerte no es tan buena*
Severus estaba inconsciente de ello, pero la anticipación ante su nueva aventura había formado un centelleo en sus ojos y un saludable rubor en sus mejillas, logrando que luciera extremadamente sano y feliz. Esto, por supuesto, causó una gran especulación entre los profesores y alumnos de la escuela.
Se presentó a desayunar al Gran Comedor, sintiendo que necesitaba una buena comida para enfrentar el día. Con seguridad, los estudiantes acudirían a él con preguntas de último minuto sobre el trabajo de pociones, antes de los exámenes. Pero, ni siquiera este pensamiento dañaría su actitud ese día. Había decidido que ese sería el día que le informaría a Albus que estaba renunciando formal y oficialmente a su puesto.
Albus notó este cambio positivo durante el desayuno e ignorante de la causa detrás de esto, se pregunto si el mago más joven había finalmente descifrado sus sentimientos por Harry. Si ese era el caso, sentía que no pasaría mucho tiempo antes que esos dos avanzaran más allá de su actual amistad naciente. Estaría definitivamente contento de que estos dos encontraran la felicidad eterna y quería frotar sus manos con regocijo. En lugar de eso, se limitó a permitir que su felicidad se reflejara en el brillo de sus ojos.
El Director observó mientras Harry, junto a sus amigos, entraba en el Gran Comedor para desayunar. Hablaban tranquilamente entre ellos y pronto estuvieron lo suficientemente cerca de la Mesa Principal como para que Harry alejara las vista de sus amigos y mirara a Severus. Lo que el chico vio, hizo que parpadeara con asombro y enrojeciera ligeramente.
*Wow, Severus luce maravilloso. Que daría por ser la causa de ese brillo. Se ve feliz, como si tuviera un gran día por delante*
En el preciso momento que Harry miraba a Severus, el hombre levantó la vista y sus ojos quedaron enzarzados los unos en los otros. Ambos estaban todavía demasiado lejos para ver con claridad la expresión y el sentimiento en los ojos del otro, así que cada uno intentó ocultar lo que sentía. Harry le regaló a Severus una rápida sonrisa y éste asintió en reconocimiento.
*Merlín, eso estuvo cerca. Podría haber revelado cuanto lo anhelo. Tendré que trabajar más duro en ocultar mejor mis sentimientos*
Ambos hombres tuvieron el mismo pensamiento al mismo tiempo.
Sin embargo, ambos esperaron con impaciencia por las tareas que Harry ejecutaría esa noche. Puede que fueran incapaces de mostrar sus sentimientos, pero definitivamente no podían ignorar el deseo de estar en la compañía del otro.
Continuara........
Hola a tod@s. Aquí les dejamos un nuevo capítulo de la historia, esperando les guste y agradeciendo por todas las cosas lindas que recibimos de ustedes.
Les queremos comentar que abrimos un rinconcito con la idea de que se convierta en un lugar acogedor donde encontrarnos y leer o hablar un rato. Lo pueden encontrar en nuestro perfil. Por favor vayan que las esperamos
También, para l@s que siguen Escapology, queremos disculparnos pues esta semana nos fue imposible terminar la traducción, pero el viernes próximo sin falta estará publicada. En compensación, tienen un nuevo capítulo de afterglow. Besos y hasta el viernes.
Kmy: Sí, el Harry tontito es muy lindo y tierno, pero éste se siente un poquito más real. Los adolescentes de hoy no son precisamente tímidos jeje. Nosotras queremos una serpiente como Sliver y poder hablar con ella, por supuesto. Amiguita, nos alegra mucho verte por aquí, aunque tengas que andar corriendo, pobrecilla. Nos vemos el viernes. Besotes.
Azalea: Bueno, pues Sevie al fin cayó de la mata, y aunque estamos más cerca, aún falta un poquillo para que se decidan a confesarse sus sentimientos. Es que los dos están aterrados. Y, como puedes ver, el viejito Albus está feliz de la vida con las reacciones que está observando. Besitos y hasta el viernes.
Ana: Pues aquí tienes la reacción de Severus al darse cuenta de lo que siente. No tiene esperanzas pues piensa que nadie lo puede querer (vaya tonto, con la cantidad de chicas que estamos haciendo fila por él) pero aún así decidió irse a vivir con Harry. Así se hace, que no se diga que los Slytherins no son osados. Sobre tu pregunta en Escapology, lo de llamarlo Harold fue idea de la autora, pero de lo que pudimos averiguar, Harry es diminutivo de Henry (Enrique). Fíjate que el hijo menor del príncipe Carlos se llama Henry y le dicen Harry. Muchos besos y nos vemos el viernes.
Pati v: Prometemos que si se va a dar algo entre estos dos, no te preocupes. Lo que ocurre es que estos chicos toman las cosas con calma. Gracias por seguir nuestra historia. Saludos y hasta el viernes.
Sabry: Hola chiquilla, que bueno verte. Gracias por tus palabras sobre las traducciones (Maria y Ali ruborizadas) lo hacemos con mucho cariño para que todas nuestr@s amig@s los disfruten y nos encanta que te guste el fic, la autora se pondrá feliz. Besotes y saludos a chiqui (que raro, cuando una viene la otra no, jeje)
LUZY SNAPE: Hola, que bueno que te guste nuestro trabajo, lo hacemos con mucho cariño. Sí, esa serpientita es la mar de mona, y atenta, que aún va a salir nuevamente en una acción muy interesante. Esperamos te haya gustado el capítulo. Besos
Lanthir: Pues lástima que hayas estado tan complicada, pero es bueno tener trabajo ¿verdad? Sino una se oxida y no puede pagar el internet jaja. Te prometemos que el slash viene, y no falta tanto, pero mientras tanto disfruta el fic que es super relajante ¿no te parece? Sliver todavía va a dar que hablar, y en algo muy interesante. Y muchísimas gracias por tus palabras sobre la traducción, la hacemos con mucho cariño para nuestr@s amig@s. Besos mil y hasta el viernes
