SE BUSCA: HOMBRE MAYOR Y SOLTERO PARA COMPAÑERO DE CUARTO.
Autora: Goldenpaw
Traductoras: Alima21
Advertencia : SLASH
Capítulo 10: Cazando Casa, Comprando Muebles y Carreras.
Tan pronto como llegaron, Harry y Severus se reunieron con los actuales propietarios de Casa Pemican, una joven pareja con varios niños que estaban buscando una casa más grande. Le mostraron los alrededores a los dos hombres, dándole información adicional sobre cada habitación que observaron.
Las tres habitaciones ubicadas en el primer piso habían sido alteradas mágicamente para que fueran más amplias que en su diseño original. Dos baños, uno en la habitación principal y el otro para ser compartido por los otros dos cuartos, completaban ese piso. Había un ático encima, que examinaron brevemente.
El piso bajo disponía de una cocina, comedor y sala familiar, todos ellos dispuestos en espacios abiertos, dando el aspecto de ser un lugar espacioso y ventilado. El saloncito familiar tenía un gran ventanal que se abría hacia el océano. Harry realmente admiró la vista, nunca había estado en un lugar como ese en sus diecisiete años de vida. Severus también la admiró, pero mencionó suavemente a un lado de Harry, que el aire de mar afectaba sus pociones.
Harry lo notó y le preguntó:
-¿No podrías hechizar el aire para eliminar la sal y el exceso de humedad?
Severus asintió.
-Sí, podría, pero significaría tener que hacerlo a diario, un esfuerzo que consumiría demasiado tiempo.
Harry frunció el ceño pero asintió comprendiendo. Agradecieron a la pareja y regresaron a Hogwarts con polvos floo
Harry y Severus se sentaron brevemente en la oficina de Dumbledore para discutir las otras dos casas con detenimiento, con la intención de que Severus pudiera estar mejor preparado para discernir lo que convenía a sus necesidades en la elaboración de las pociones. Mientras conversaban tomaron un rápido bocadillo y algo de te antes de viajar hacia su siguiente destino.
La próxima casa, llamada el Fin del Artesano, estaba localizada en una pequeña villa muggle. La casa en si misma estaba en un lugar abierto, sin sombra ni fuente de agua visible, y sólo tenía un pequeño jardín. En el interior, había un sótano donde Severus podría trabajar, pero le mencionó a Harry, como quien no quiere la cosa, que había esperado un lugar un poco más grande.
*Bien, cero a dos hasta ahora*. Harry frunció el ceño y esperó que el dicho de 'a la tercera va la vencida' se aplicara a su caso, pues no quería tener que empezar a buscar otra vez.
Regresaron una vez más a Hogwarts y en esta oportunidad, el Director los estaba esperando.
-Ah, Harry y Severus, ¿cómo les fue esta mañana?- preguntó el viejo mago.
-No muy bien, Profesor. El primer lugar estaba lindo pero......- Harry hizo una pausa y se movió ligeramente. Se dio cuenta que no podía mencionar a nadie que a Severus no le habían gustado ninguno de los dos lugares, aunque Hermione y Ron sabían de su nuevo acuerdo para vivir.
-¿Pero? ¿Qué es exactamente lo que está mal en ellas?
-La primera está cerca del océano. La segunda es demasiado abierta, sin árboles que den sombra y no hay ningún estanque o lago cerca- Harry hizo una pequeña pausa y continuó-: Espero que esta última casa sea adecuada, no quiero tener que empezar de nuevo.
-De hecho, buscar casa puede ser frustrante. Estoy seguro que la última casa se adaptará a sus necesidades *tuyas y de Severus*. Los ojos de Dumbledore brillaron con intensidad, mientras se fijaba en los dos hombres parados frente al fuego.
Severus observó a Albus estrechamente y escuchó las palabras que dijo con bastante claridad. Había escuchado como Albus había empleado la palabra 'sus' en sentido plural, no singular, y como sus ojos brillaban con oculta diversión.
*Demonios. El Viejo sabe que Harry y yo vamos a vivir juntos. ¿Acaso no puedo ocultarle nada? * Suspiró quedamente y lanzó a Albus una mirada malhumorada. Luego se giró hacia Harry y lo acercó un tanto.
Se inclinó y murmuró brevemente "el Director sabe" al oído de Harry. Su sedosa, suave y aterciopelada voz hizo que el chico se estremeciera, mientras el aliento de las palabras acariciaba su piel.
Severus se sorprendió al ver a Harry temblar y notar que ese ágil y atractivo cuerpo se movía de tal modo que hizo que también temblara internamente mientras imágenes de ellos juntos jugueteaban en su mente. Se vio a si mismo tocando y acariciando al joven, y se estremeció nuevamente, pero esta vez de anhelo. Se sorprendió de que tales pensamientos aparecieran en mitad del día, nada menos que en frente de Dumbledore. Los desecho rápidamente, pues sabía que algo como eso nunca pasaría, y razonó que Harry temblaba debido a que estaba preocupado por que Dumbledore supiera algo tan íntimo. Por una vez, sintió que su habitual máscara se deslizaba, y que su rostro mostraba su sorpresa ante sus pensamientos, y esperaba que se interpretara como que estaba disgustado porque Dumbledore conocía su arreglo privado. Rápidamente recuperó su máscara de indiferencia.
Harry giró la cabeza y elevó una ceja como si preguntara '¿Cómo?'. Severus sonrió ante la expresión del joven. Suspiró una vez más y sacudió la cabeza indicando que no tenía idea. Harry miró a Dumbledore con expresión confundida.
Se giró hacia Severus y lo miró nuevamente, preguntándole en silencio ¿estás seguro?. Snape puso los ojos en blanco y sacudió la cabeza afirmando.
Harry murmuró en voz baja:
-Demonios.
Severus, por supuesto, lo escuchó y se limitó a reír entre dientes, pero luego se rió abiertamente. Harry lo miró, primero con asombro al escuchar el sonido que provenía del Profesor de Pociones y luego con preocupación, pensando que a su amigo podía faltarle un tornillo.
-Umm, ¿Severus, te sientes bien?- Harry se inclinó y colocó tentativamente, una confortante mano sobre el hombro del otro hombre.
Mientras se producía el intercambio silencioso, Dumbledore los observaba estrechamente. De verdad quería reír en voz alta ante la silenciosa conversación que estaban entablando esos dos.
*Ah, funcionan tan bien juntos. Se entienden incluso sin hablar y ninguno de ellos está consciente de lo que hacen. Espero que pronto se den cuenta de lo que sienten el uno por el otro, y que no sigan negando sus sentimientos por mucho tiempo *
La risa de Severus se fue apagando lentamente y miró los preocupados ojos de Harry. Sonrió para tranquilizarlo y asintió. En ese momento se sentía muy bien, pues la risa parecía haber aflojado algo dentro de él. Giró para mirar al Director y preguntó:
-¿Hace cuánto lo sabes y cómo lo descubriste?
El Director tuvo la gracia de lucir ligeramente incómodo y avergonzado. Suspiró y se sentó detrás de su escritorio.
-Desde el incidente de pociones, hace dos semanas.
Severus bufó y luego dijo a Dumbledore, ligeramente desdeñoso:
-Así que me hiciste más que aquellas dos preguntas, obviamente engañosas. Pensé que lo habías hecho, pero sabía que si te lo reclamaba, simplemente me evadirías. ¿De qué otra cosa te enteraste?
Severus pensó rápidamente tan pronto como la pregunta abandonó sus labios y decidió que quizás Albus había aprendido más de él y su subconsciente de lo que estaba preparado para que Harry supiera.
-No importa, Albus.
Harry observó el intercambió suscitado entre sus profesores y se encogió de hombros.
-Deberíamos ir a visitar la tercera casa antes del almuerzo- sugirió a Severus, quien asintió
Harry lanzó un puñado de polvos Floo en el fuego y gritó "Stone Mason Place" desapareciendo en el fuego. Severus lo siguió unos segundos después.
Aparecieron en el salón, pero nadie los recibió. El propietario había fallecido recientemente y no había familia inmediata que pudiera hacer la reclamación legal de la propiedad, así que la casa había sido puesta en venta por el Ministerio. Harry y Severus recorrieron la casa de cabo a rabo y descubrieron que, después de todo, tal vez a la tercera sí iba la vencida. El sótano era adecuado para las necesidades de Severus, tenía tres habitaciones y dos baños, la cocina y la sala eran amplios, y había un pequeño estudio oculto bajo las escaleras.
Harry descubrió que las condiciones externas también eran perfectas. Para él, la casa podía no ser tan grande La Madriguera, pero todavía se sentía como el hogar.
Severus estaba de acuerdo, así que regresaron a Hogwarts y Harry envió una lechuza al Ministerio comunicándoles que compraría Stone Mason Place.
Regresaron a tiempo para almorzar en el Gran Comedor, así que dejaron la oficina del Director y caminaron en amistoso silencio hacia allí. Harry compartió las noticias con Hermione y Ron, sobre la nueva casa. Les prometió contarle más detalles más tarde, tan pronto como la transacción por la venta de la casa estuviera completa.
..
Debido a quien era Harry y la gente que conocía en el Ministerio (Arthur había jalado algunas cuerdas), no tuvo que esperar mucho rato para recibir la respuesta, confirmando la venta de la casa. Incluso habían rebajado el costo de la propiedad en un número significativo de galeones, lo que complació gratamente a Harry. En este caso, no se avergonzaba en lo más mínimo de tomar ventaja de su estatus como el Niño-Que-Vivió.
Así, con aquellos galeones extra a su disposición, decidió arrastrar a Severus hasta el Callejón Diagon para comprar algunos muebles. Desde la oficina del Director, viajaron con polvos floo hasta el Caldero Chorreante, y de allí se encaminaron hacia la tienda llamada 'Piezas de Artesanía', la cual vendía muebles antiguos.
Harry revisó el contenido de la casa, que para ser justos, estaba bien amueblada. La habitación principal tenía una encantadora cama tamaño King con doseles, aunque necesitaría un nuevo colchón de plumas, y un pequeño guardarropa en la pared del frente. Quizás debería comprar una cómoda para completar las dos piezas de mobiliario. Sabía que debería comprar nuevas ropas en un futuro cercano, ahora que no iba a regresar con los Dursley
Las otras habitaciones estaban vacías, así que necesitaban organizarlas por completo, una para Severus y la otra para invitados potenciales.
También recordó que no había espejos en todo el lugar, por lo que le había dicho Arthur cuando le hizo algo de historia sobre el sitio. Aparentemente, el único ocupante de la vivienda había roto un espejo y sufrido siete años de mala suerte. El anciano había vendido el resto de sus espejos, con la esperanza de no multiplicar su mala suerte y el último día de esos siete años, el hombre había muerto. Lo que podía haber sido una historia en el mundo Muggle, fue de hecho verdad en el mundo Mágico, ya que los espejos estaban encantados.
*Hmm, quizás deberíamos visitar una tienda Muggle para comprar los espejos de nuestra casa. No creo que ni Severus ni yo necesitemos un espejo encantado para que se rompan, pues, la verdad, yo ya he sufrido siete años de mala suerte teniendo a Voldemort soplando sobre mi cuello, y Severus casi 21 años, con todo eso de ser un Mortífago*
Harry entró en la tienda de artesanía con un propósito, mientras Severus se rezagaba varios pasos, sin gustarle la idea de comprar nada que no fuera ingredientes para pociones.
Harry se volvió hacia Severus.
-¿No quieres elegir en que cama vas a dormir? *Me encantaría que dijeras que te gustaría dormir en la mía; esa cama estaría muy bien para nosotros dos* Harry suspiró quedamente al darse cuenta que eso probablemente jamás pasaría.
Severus se detuvo en medio de una zancada ante las palabras de Harry, pensando: *Me gustaría compartir la tuya. Esa cama es absolutamente pecaminosa y hecha para la diversión* Parpadeó rápidamente ante la imagen que aquellas palabras le provocaron. Sacudió la cabeza para aclarar sus pensamientos, antes de seguir a Harry una vez más.
*Esto va a ser más difícil de lo que pensé. Realmente necesito controlarme. No puedo seguir imaginando a Harry conmigo en actitudes tan íntimas. Sólo somos amigos* , tuvo que recordarse una vez más.
-Por supuesto que quiero elegir mi propio juego de cuarto. Preferiblemente algo similar a lo que Hogwarts me ha suministrado todos estos años. Es con lo que me siento más cómodo- dijo, decidiendo que debería prestar más atención a lo que estaba disponible, si ese era el caso.
-Bien, y mientras miras, puedes hablarme sobre las posibles carreras a que puedo optar. Mencionaste que tenías unas cuantas posibilidades para mí.
Severus alejó la vista brevemente de los modelos de camas que ofrecía la tienda y la posó en Harry, frunciendo ligeramente el ceño como si no siguiera el hilo de la conversación, antes de asentir cuando las palabras de Harry penetraron en su cerebro.
-Hay tres posibles trabajos que podrías considerar. El primero es como medi- mago. Se requeriría un considerable conocimiento, habilidad y resistencia física para manejarse en esa posición. Podrías especializarte en algún campo, el cual podrías elegir más adelante.
Severus hizo una pausa para permitir a Harry que analizara la información, mientras continuaba detallando a conciencia cada juego de dormitorio. Ignoró las camas pequeñas y se dirigió a las de mayor tamaño. Cada cama tenía un colchón de muestra, pero dudaba en probarlo, por miedo a verse ridículo. Harry lo notó y le sugirió:
-Para ser honestos, Severus, creo que deberías acostarte en ellas para asegurarte de cuan cómodos se sienten los colchones, y ver si te gustan los cuatro postes o no.
Severus frunció el ceño, pero asintió indicando que el joven mago tenía razón. Así que, vacilante, se acostó en una de las camas desnudas y uso sus brazos como almohada. La vista ante Harry era digna de empezar a babear. Imaginó a Severus acostado con casi nada y haciéndole señas para que se le uniera en esa cama maravillosamente grande, que ahora era suya. La respiración de Harry se aceleró rápidamente y cambió de posición incómodo, al darse cuenta que algo, más abajo de su cinturón, aumentaba rápidamente de tamaño.
*No puedo dejar que Severus note mi condición, sería profundamente embarazoso*
Se alejó simulando mirar otras piezas de mobiliario, con la intención de ocultar el visible interés en el otro mago. Mientras caminaba hacia el fondo de la tienda, un vendedor apareció finalmente.
-¿Puedo ayudarlos, caballeros?- pregunto el hombre.
-Por el momento sólo miramos, pero creo que necesitaremos sus servicios en poco tiempo- contestó Harry.
-Por supuesto, por supuesto. No se apresuren, tomen el tiempo que necesiten. Mi nombre es Morrinson, sólo llámenme cuando estén listos.
Harry asintió mientras el hombre se retiraba a la parte de atrás de la tienda, luego regresó con Severus, quien estaba probando otra cama. Desvió sus ojos resueltamente, para no continuar observando la sugestiva imagen ante él.
-Entonces, ¿cuáles son las otras dos opciones que consideras favorables?
-La segunda podría ser como vendedor y probador de escobas voladoras. Tendrías que saber sobre Encantamientos, Pociones y otras habilidades como Aerodinámica, Física, etc. Así podrías probar tus productos. Y podrías definitivamente capitalizar tu fama, si tienes esa inclinación.
Harry asintió ante la verdad de estas palabras.
-¿Y la última?
-La última es un tanto frívola, pero podrías dar buen uso a uno de tus talentos más raros. Podrías ser criador de serpientes. Podrías viajar por el mundo y conseguir serpientes raras y exóticas para vender. El veneno, la piel, y otras partes de la serpientes raras podrían ser útiles para la elaboración de pociones. Incluso podrías alquilar tus serpientes para el control de plagas
Ante esta última oportunidad de trabajo, Severus torció los labios con diversión, pues ciertamente lo beneficiaría en gran medida.
Todas suenan geniales. Definitivamente, voy a pensar sobre eso en las próximas dos semanas. No corre tanta prisa. Quiero tomarme este verano y quizás pasarlo arreglando la casa y trabajando en el jardín. Sliver definitivamente amará ese jardín *Y también un pequeño scottsh terrier llamado Mac*. Harry ocultó su sonrisa ante el pensamiento de cambiarse a su forma de animago y retozar por los bosques y campos que rodeaban la casa.
-Estoy de acuerdo. Yo también me tomaré un muy necesario descanso el resto del verano, unas pequeñas vacaciones. Por mucho que desee comenzar con la nueva tienda de pociones, debería recargarme un poco antes de hacerlo- comentó, levantándose de la cama y dirigiéndose a probar otra.
Tan pronto como se acostó sobre esta última, supo que había encontrado lo que deseaba. El colchón era perfecto y en su estructura era una cama de cuatro postes con doseles. Se imagino la pañería protegiéndolo del frío aire en las noches de invierno.
-Creo que tenemos un ganador, Harry. Creo que ésta es la que deberíamos comprar para mi habitación.
-Perfecto, ¿puedes recomendar una para la otra habitación?- preguntó Harry
-La primera que probé estaba bien, el colchón sería bastante manejable para una persona promedio, ni demasiado firme ni demasiado blando. No es de cuatro postes con doseles, pero servirá para los invitados.
-Muy bien, entonces. Ahora a encontrar un colchón para mi cama. ¿Por qué no le dices al vendedor que ya elegimos las camas y buscas un guardarropa o dos, para tu habitación y la de los invitados?
Severus pensó que era una buena idea, ya que no quería ver a Harry acostándose en esos grandes colchones. Eso sólo excitaría aún más su imaginación. Así que buscó al vendedor y le informó qué camas querían y luego fue a buscar los dos nuevos guardarropas.
Harry probó varios colchones hasta que encontró el correcto. No se había dado cuenta que el elegido era del mismo estilo que el de Severus, sólo que de mayor tamaño. Severus encontró los otros muebles que irían en el resto de la casa.
Para el final de la tarde, habían hecho arreglos para que los muebles fueran entregados en Stone Mason Place dos semanas más tarde, Para que pudieran indicar a los de la mudanza el lugar donde iban a colocar las piezas elegidas. Harry estaba demasiado cansado para hacer nada más y Severus lucía algo desaliñado luego de todos los viajes con polvos floo y la búsqueda que habían realizado.
Regresaron a la oficina del Director, para ser recibidos una vez más por Dumbledore, quien los escoltó hacia el Gran Comedor para cenar.
Continuara........
Hasta aquí un nuevo capítulo. Ojalá les haya gustado.
Antes de irnos, queremos comentarles que en nuestro grupo (ver nuestro perfil) les tenemos una pequeña sorpresa. ¿Qué cuál? ¿Recuerdan "Atracción Magnética"? Vayan y verán.
Y no olviden leer el final de unnecesary changes. Besitosss
Azalea: Pues la casa ya la escogieron, y algunos muebles también. Y por lo que se ve, ambos quedaron satisfechos. Tranquila amiga, que muy pronto estos dos caerán uno en brazos del otro, es que ambos son demasiado inseguros ante el romance ¿parece mentira, no? La carrera también queda pendiente ¿qué opción te gusta más? Besos
Velia: Pues no tuvieron problemas en elegir la casa, aunque es una pena que el salitre dañe las pociones, porque la primera estaba genial, pero qué se le va a hacer. Las barreras pronto caerán. Sobre las carreras ¿cuán te gusta más? Gracias por tu linda opinión. Besotes
Marla: Que bueno que te gusten, aquí tienes la continuación. Kisses
Ana: Pues ya tienen casa, muebles y un cuarto extra (aunque pronto tendrán dos) así que apresúrate para que no vayan a comprometer tu habitación. Albus sí que es encantador, y la confesión......pronto.....prontoooooo. Besotes y cuídate.
Lanthir: Sí, trabajar es tan malo que hasta te pagan para que lo hagas, pero sigue tentando a la fortuna, capaz y te ganas el gordo de Navidad. Sip, ya tienen casa, y pronto, pronto, compartirán cuarto (es que necesitan el otro para los invitados). Nota de Ali: Por el inglés no te decepciones y adelante. Yo he luchado toda mi vida por aprender el dichoso idioma de Shakespeare y aún me cuesta, así que ánimo. Besosss.
Luzy Snape: Pues si que parecen esposos, y ya desean compartir cama. No te preocupes, falta poco para que se atrevan, es que son muy cobardes jeje. Besos
Little My: Sip, ya tienen casa, muebles y unas ganas locas de compartir esos muebles (bueno, especialmente las camas, sofás y similares ) Y Albus definitivamente es un encanto. Besos y hasta pronto.
Rikana: Si lees esto por aquí, queremos contarte que, como advertimos al inicio, este fic está empezando en inglés, la escritora apenas tiene dos capítulos publicados, Lamentablemente no podemos actualizarlo hasta que la autora escriba. Y palabra que nosotras también estamos ansiosas por saber que sigue. Kisses
Autora: Goldenpaw
Traductoras: Alima21
Advertencia : SLASH
Capítulo 10: Cazando Casa, Comprando Muebles y Carreras.
Tan pronto como llegaron, Harry y Severus se reunieron con los actuales propietarios de Casa Pemican, una joven pareja con varios niños que estaban buscando una casa más grande. Le mostraron los alrededores a los dos hombres, dándole información adicional sobre cada habitación que observaron.
Las tres habitaciones ubicadas en el primer piso habían sido alteradas mágicamente para que fueran más amplias que en su diseño original. Dos baños, uno en la habitación principal y el otro para ser compartido por los otros dos cuartos, completaban ese piso. Había un ático encima, que examinaron brevemente.
El piso bajo disponía de una cocina, comedor y sala familiar, todos ellos dispuestos en espacios abiertos, dando el aspecto de ser un lugar espacioso y ventilado. El saloncito familiar tenía un gran ventanal que se abría hacia el océano. Harry realmente admiró la vista, nunca había estado en un lugar como ese en sus diecisiete años de vida. Severus también la admiró, pero mencionó suavemente a un lado de Harry, que el aire de mar afectaba sus pociones.
Harry lo notó y le preguntó:
-¿No podrías hechizar el aire para eliminar la sal y el exceso de humedad?
Severus asintió.
-Sí, podría, pero significaría tener que hacerlo a diario, un esfuerzo que consumiría demasiado tiempo.
Harry frunció el ceño pero asintió comprendiendo. Agradecieron a la pareja y regresaron a Hogwarts con polvos floo
Harry y Severus se sentaron brevemente en la oficina de Dumbledore para discutir las otras dos casas con detenimiento, con la intención de que Severus pudiera estar mejor preparado para discernir lo que convenía a sus necesidades en la elaboración de las pociones. Mientras conversaban tomaron un rápido bocadillo y algo de te antes de viajar hacia su siguiente destino.
La próxima casa, llamada el Fin del Artesano, estaba localizada en una pequeña villa muggle. La casa en si misma estaba en un lugar abierto, sin sombra ni fuente de agua visible, y sólo tenía un pequeño jardín. En el interior, había un sótano donde Severus podría trabajar, pero le mencionó a Harry, como quien no quiere la cosa, que había esperado un lugar un poco más grande.
*Bien, cero a dos hasta ahora*. Harry frunció el ceño y esperó que el dicho de 'a la tercera va la vencida' se aplicara a su caso, pues no quería tener que empezar a buscar otra vez.
Regresaron una vez más a Hogwarts y en esta oportunidad, el Director los estaba esperando.
-Ah, Harry y Severus, ¿cómo les fue esta mañana?- preguntó el viejo mago.
-No muy bien, Profesor. El primer lugar estaba lindo pero......- Harry hizo una pausa y se movió ligeramente. Se dio cuenta que no podía mencionar a nadie que a Severus no le habían gustado ninguno de los dos lugares, aunque Hermione y Ron sabían de su nuevo acuerdo para vivir.
-¿Pero? ¿Qué es exactamente lo que está mal en ellas?
-La primera está cerca del océano. La segunda es demasiado abierta, sin árboles que den sombra y no hay ningún estanque o lago cerca- Harry hizo una pequeña pausa y continuó-: Espero que esta última casa sea adecuada, no quiero tener que empezar de nuevo.
-De hecho, buscar casa puede ser frustrante. Estoy seguro que la última casa se adaptará a sus necesidades *tuyas y de Severus*. Los ojos de Dumbledore brillaron con intensidad, mientras se fijaba en los dos hombres parados frente al fuego.
Severus observó a Albus estrechamente y escuchó las palabras que dijo con bastante claridad. Había escuchado como Albus había empleado la palabra 'sus' en sentido plural, no singular, y como sus ojos brillaban con oculta diversión.
*Demonios. El Viejo sabe que Harry y yo vamos a vivir juntos. ¿Acaso no puedo ocultarle nada? * Suspiró quedamente y lanzó a Albus una mirada malhumorada. Luego se giró hacia Harry y lo acercó un tanto.
Se inclinó y murmuró brevemente "el Director sabe" al oído de Harry. Su sedosa, suave y aterciopelada voz hizo que el chico se estremeciera, mientras el aliento de las palabras acariciaba su piel.
Severus se sorprendió al ver a Harry temblar y notar que ese ágil y atractivo cuerpo se movía de tal modo que hizo que también temblara internamente mientras imágenes de ellos juntos jugueteaban en su mente. Se vio a si mismo tocando y acariciando al joven, y se estremeció nuevamente, pero esta vez de anhelo. Se sorprendió de que tales pensamientos aparecieran en mitad del día, nada menos que en frente de Dumbledore. Los desecho rápidamente, pues sabía que algo como eso nunca pasaría, y razonó que Harry temblaba debido a que estaba preocupado por que Dumbledore supiera algo tan íntimo. Por una vez, sintió que su habitual máscara se deslizaba, y que su rostro mostraba su sorpresa ante sus pensamientos, y esperaba que se interpretara como que estaba disgustado porque Dumbledore conocía su arreglo privado. Rápidamente recuperó su máscara de indiferencia.
Harry giró la cabeza y elevó una ceja como si preguntara '¿Cómo?'. Severus sonrió ante la expresión del joven. Suspiró una vez más y sacudió la cabeza indicando que no tenía idea. Harry miró a Dumbledore con expresión confundida.
Se giró hacia Severus y lo miró nuevamente, preguntándole en silencio ¿estás seguro?. Snape puso los ojos en blanco y sacudió la cabeza afirmando.
Harry murmuró en voz baja:
-Demonios.
Severus, por supuesto, lo escuchó y se limitó a reír entre dientes, pero luego se rió abiertamente. Harry lo miró, primero con asombro al escuchar el sonido que provenía del Profesor de Pociones y luego con preocupación, pensando que a su amigo podía faltarle un tornillo.
-Umm, ¿Severus, te sientes bien?- Harry se inclinó y colocó tentativamente, una confortante mano sobre el hombro del otro hombre.
Mientras se producía el intercambio silencioso, Dumbledore los observaba estrechamente. De verdad quería reír en voz alta ante la silenciosa conversación que estaban entablando esos dos.
*Ah, funcionan tan bien juntos. Se entienden incluso sin hablar y ninguno de ellos está consciente de lo que hacen. Espero que pronto se den cuenta de lo que sienten el uno por el otro, y que no sigan negando sus sentimientos por mucho tiempo *
La risa de Severus se fue apagando lentamente y miró los preocupados ojos de Harry. Sonrió para tranquilizarlo y asintió. En ese momento se sentía muy bien, pues la risa parecía haber aflojado algo dentro de él. Giró para mirar al Director y preguntó:
-¿Hace cuánto lo sabes y cómo lo descubriste?
El Director tuvo la gracia de lucir ligeramente incómodo y avergonzado. Suspiró y se sentó detrás de su escritorio.
-Desde el incidente de pociones, hace dos semanas.
Severus bufó y luego dijo a Dumbledore, ligeramente desdeñoso:
-Así que me hiciste más que aquellas dos preguntas, obviamente engañosas. Pensé que lo habías hecho, pero sabía que si te lo reclamaba, simplemente me evadirías. ¿De qué otra cosa te enteraste?
Severus pensó rápidamente tan pronto como la pregunta abandonó sus labios y decidió que quizás Albus había aprendido más de él y su subconsciente de lo que estaba preparado para que Harry supiera.
-No importa, Albus.
Harry observó el intercambió suscitado entre sus profesores y se encogió de hombros.
-Deberíamos ir a visitar la tercera casa antes del almuerzo- sugirió a Severus, quien asintió
Harry lanzó un puñado de polvos Floo en el fuego y gritó "Stone Mason Place" desapareciendo en el fuego. Severus lo siguió unos segundos después.
Aparecieron en el salón, pero nadie los recibió. El propietario había fallecido recientemente y no había familia inmediata que pudiera hacer la reclamación legal de la propiedad, así que la casa había sido puesta en venta por el Ministerio. Harry y Severus recorrieron la casa de cabo a rabo y descubrieron que, después de todo, tal vez a la tercera sí iba la vencida. El sótano era adecuado para las necesidades de Severus, tenía tres habitaciones y dos baños, la cocina y la sala eran amplios, y había un pequeño estudio oculto bajo las escaleras.
Harry descubrió que las condiciones externas también eran perfectas. Para él, la casa podía no ser tan grande La Madriguera, pero todavía se sentía como el hogar.
Severus estaba de acuerdo, así que regresaron a Hogwarts y Harry envió una lechuza al Ministerio comunicándoles que compraría Stone Mason Place.
Regresaron a tiempo para almorzar en el Gran Comedor, así que dejaron la oficina del Director y caminaron en amistoso silencio hacia allí. Harry compartió las noticias con Hermione y Ron, sobre la nueva casa. Les prometió contarle más detalles más tarde, tan pronto como la transacción por la venta de la casa estuviera completa.
..
Debido a quien era Harry y la gente que conocía en el Ministerio (Arthur había jalado algunas cuerdas), no tuvo que esperar mucho rato para recibir la respuesta, confirmando la venta de la casa. Incluso habían rebajado el costo de la propiedad en un número significativo de galeones, lo que complació gratamente a Harry. En este caso, no se avergonzaba en lo más mínimo de tomar ventaja de su estatus como el Niño-Que-Vivió.
Así, con aquellos galeones extra a su disposición, decidió arrastrar a Severus hasta el Callejón Diagon para comprar algunos muebles. Desde la oficina del Director, viajaron con polvos floo hasta el Caldero Chorreante, y de allí se encaminaron hacia la tienda llamada 'Piezas de Artesanía', la cual vendía muebles antiguos.
Harry revisó el contenido de la casa, que para ser justos, estaba bien amueblada. La habitación principal tenía una encantadora cama tamaño King con doseles, aunque necesitaría un nuevo colchón de plumas, y un pequeño guardarropa en la pared del frente. Quizás debería comprar una cómoda para completar las dos piezas de mobiliario. Sabía que debería comprar nuevas ropas en un futuro cercano, ahora que no iba a regresar con los Dursley
Las otras habitaciones estaban vacías, así que necesitaban organizarlas por completo, una para Severus y la otra para invitados potenciales.
También recordó que no había espejos en todo el lugar, por lo que le había dicho Arthur cuando le hizo algo de historia sobre el sitio. Aparentemente, el único ocupante de la vivienda había roto un espejo y sufrido siete años de mala suerte. El anciano había vendido el resto de sus espejos, con la esperanza de no multiplicar su mala suerte y el último día de esos siete años, el hombre había muerto. Lo que podía haber sido una historia en el mundo Muggle, fue de hecho verdad en el mundo Mágico, ya que los espejos estaban encantados.
*Hmm, quizás deberíamos visitar una tienda Muggle para comprar los espejos de nuestra casa. No creo que ni Severus ni yo necesitemos un espejo encantado para que se rompan, pues, la verdad, yo ya he sufrido siete años de mala suerte teniendo a Voldemort soplando sobre mi cuello, y Severus casi 21 años, con todo eso de ser un Mortífago*
Harry entró en la tienda de artesanía con un propósito, mientras Severus se rezagaba varios pasos, sin gustarle la idea de comprar nada que no fuera ingredientes para pociones.
Harry se volvió hacia Severus.
-¿No quieres elegir en que cama vas a dormir? *Me encantaría que dijeras que te gustaría dormir en la mía; esa cama estaría muy bien para nosotros dos* Harry suspiró quedamente al darse cuenta que eso probablemente jamás pasaría.
Severus se detuvo en medio de una zancada ante las palabras de Harry, pensando: *Me gustaría compartir la tuya. Esa cama es absolutamente pecaminosa y hecha para la diversión* Parpadeó rápidamente ante la imagen que aquellas palabras le provocaron. Sacudió la cabeza para aclarar sus pensamientos, antes de seguir a Harry una vez más.
*Esto va a ser más difícil de lo que pensé. Realmente necesito controlarme. No puedo seguir imaginando a Harry conmigo en actitudes tan íntimas. Sólo somos amigos* , tuvo que recordarse una vez más.
-Por supuesto que quiero elegir mi propio juego de cuarto. Preferiblemente algo similar a lo que Hogwarts me ha suministrado todos estos años. Es con lo que me siento más cómodo- dijo, decidiendo que debería prestar más atención a lo que estaba disponible, si ese era el caso.
-Bien, y mientras miras, puedes hablarme sobre las posibles carreras a que puedo optar. Mencionaste que tenías unas cuantas posibilidades para mí.
Severus alejó la vista brevemente de los modelos de camas que ofrecía la tienda y la posó en Harry, frunciendo ligeramente el ceño como si no siguiera el hilo de la conversación, antes de asentir cuando las palabras de Harry penetraron en su cerebro.
-Hay tres posibles trabajos que podrías considerar. El primero es como medi- mago. Se requeriría un considerable conocimiento, habilidad y resistencia física para manejarse en esa posición. Podrías especializarte en algún campo, el cual podrías elegir más adelante.
Severus hizo una pausa para permitir a Harry que analizara la información, mientras continuaba detallando a conciencia cada juego de dormitorio. Ignoró las camas pequeñas y se dirigió a las de mayor tamaño. Cada cama tenía un colchón de muestra, pero dudaba en probarlo, por miedo a verse ridículo. Harry lo notó y le sugirió:
-Para ser honestos, Severus, creo que deberías acostarte en ellas para asegurarte de cuan cómodos se sienten los colchones, y ver si te gustan los cuatro postes o no.
Severus frunció el ceño, pero asintió indicando que el joven mago tenía razón. Así que, vacilante, se acostó en una de las camas desnudas y uso sus brazos como almohada. La vista ante Harry era digna de empezar a babear. Imaginó a Severus acostado con casi nada y haciéndole señas para que se le uniera en esa cama maravillosamente grande, que ahora era suya. La respiración de Harry se aceleró rápidamente y cambió de posición incómodo, al darse cuenta que algo, más abajo de su cinturón, aumentaba rápidamente de tamaño.
*No puedo dejar que Severus note mi condición, sería profundamente embarazoso*
Se alejó simulando mirar otras piezas de mobiliario, con la intención de ocultar el visible interés en el otro mago. Mientras caminaba hacia el fondo de la tienda, un vendedor apareció finalmente.
-¿Puedo ayudarlos, caballeros?- pregunto el hombre.
-Por el momento sólo miramos, pero creo que necesitaremos sus servicios en poco tiempo- contestó Harry.
-Por supuesto, por supuesto. No se apresuren, tomen el tiempo que necesiten. Mi nombre es Morrinson, sólo llámenme cuando estén listos.
Harry asintió mientras el hombre se retiraba a la parte de atrás de la tienda, luego regresó con Severus, quien estaba probando otra cama. Desvió sus ojos resueltamente, para no continuar observando la sugestiva imagen ante él.
-Entonces, ¿cuáles son las otras dos opciones que consideras favorables?
-La segunda podría ser como vendedor y probador de escobas voladoras. Tendrías que saber sobre Encantamientos, Pociones y otras habilidades como Aerodinámica, Física, etc. Así podrías probar tus productos. Y podrías definitivamente capitalizar tu fama, si tienes esa inclinación.
Harry asintió ante la verdad de estas palabras.
-¿Y la última?
-La última es un tanto frívola, pero podrías dar buen uso a uno de tus talentos más raros. Podrías ser criador de serpientes. Podrías viajar por el mundo y conseguir serpientes raras y exóticas para vender. El veneno, la piel, y otras partes de la serpientes raras podrían ser útiles para la elaboración de pociones. Incluso podrías alquilar tus serpientes para el control de plagas
Ante esta última oportunidad de trabajo, Severus torció los labios con diversión, pues ciertamente lo beneficiaría en gran medida.
Todas suenan geniales. Definitivamente, voy a pensar sobre eso en las próximas dos semanas. No corre tanta prisa. Quiero tomarme este verano y quizás pasarlo arreglando la casa y trabajando en el jardín. Sliver definitivamente amará ese jardín *Y también un pequeño scottsh terrier llamado Mac*. Harry ocultó su sonrisa ante el pensamiento de cambiarse a su forma de animago y retozar por los bosques y campos que rodeaban la casa.
-Estoy de acuerdo. Yo también me tomaré un muy necesario descanso el resto del verano, unas pequeñas vacaciones. Por mucho que desee comenzar con la nueva tienda de pociones, debería recargarme un poco antes de hacerlo- comentó, levantándose de la cama y dirigiéndose a probar otra.
Tan pronto como se acostó sobre esta última, supo que había encontrado lo que deseaba. El colchón era perfecto y en su estructura era una cama de cuatro postes con doseles. Se imagino la pañería protegiéndolo del frío aire en las noches de invierno.
-Creo que tenemos un ganador, Harry. Creo que ésta es la que deberíamos comprar para mi habitación.
-Perfecto, ¿puedes recomendar una para la otra habitación?- preguntó Harry
-La primera que probé estaba bien, el colchón sería bastante manejable para una persona promedio, ni demasiado firme ni demasiado blando. No es de cuatro postes con doseles, pero servirá para los invitados.
-Muy bien, entonces. Ahora a encontrar un colchón para mi cama. ¿Por qué no le dices al vendedor que ya elegimos las camas y buscas un guardarropa o dos, para tu habitación y la de los invitados?
Severus pensó que era una buena idea, ya que no quería ver a Harry acostándose en esos grandes colchones. Eso sólo excitaría aún más su imaginación. Así que buscó al vendedor y le informó qué camas querían y luego fue a buscar los dos nuevos guardarropas.
Harry probó varios colchones hasta que encontró el correcto. No se había dado cuenta que el elegido era del mismo estilo que el de Severus, sólo que de mayor tamaño. Severus encontró los otros muebles que irían en el resto de la casa.
Para el final de la tarde, habían hecho arreglos para que los muebles fueran entregados en Stone Mason Place dos semanas más tarde, Para que pudieran indicar a los de la mudanza el lugar donde iban a colocar las piezas elegidas. Harry estaba demasiado cansado para hacer nada más y Severus lucía algo desaliñado luego de todos los viajes con polvos floo y la búsqueda que habían realizado.
Regresaron a la oficina del Director, para ser recibidos una vez más por Dumbledore, quien los escoltó hacia el Gran Comedor para cenar.
Continuara........
Hasta aquí un nuevo capítulo. Ojalá les haya gustado.
Antes de irnos, queremos comentarles que en nuestro grupo (ver nuestro perfil) les tenemos una pequeña sorpresa. ¿Qué cuál? ¿Recuerdan "Atracción Magnética"? Vayan y verán.
Y no olviden leer el final de unnecesary changes. Besitosss
Azalea: Pues la casa ya la escogieron, y algunos muebles también. Y por lo que se ve, ambos quedaron satisfechos. Tranquila amiga, que muy pronto estos dos caerán uno en brazos del otro, es que ambos son demasiado inseguros ante el romance ¿parece mentira, no? La carrera también queda pendiente ¿qué opción te gusta más? Besos
Velia: Pues no tuvieron problemas en elegir la casa, aunque es una pena que el salitre dañe las pociones, porque la primera estaba genial, pero qué se le va a hacer. Las barreras pronto caerán. Sobre las carreras ¿cuán te gusta más? Gracias por tu linda opinión. Besotes
Marla: Que bueno que te gusten, aquí tienes la continuación. Kisses
Ana: Pues ya tienen casa, muebles y un cuarto extra (aunque pronto tendrán dos) así que apresúrate para que no vayan a comprometer tu habitación. Albus sí que es encantador, y la confesión......pronto.....prontoooooo. Besotes y cuídate.
Lanthir: Sí, trabajar es tan malo que hasta te pagan para que lo hagas, pero sigue tentando a la fortuna, capaz y te ganas el gordo de Navidad. Sip, ya tienen casa, y pronto, pronto, compartirán cuarto (es que necesitan el otro para los invitados). Nota de Ali: Por el inglés no te decepciones y adelante. Yo he luchado toda mi vida por aprender el dichoso idioma de Shakespeare y aún me cuesta, así que ánimo. Besosss.
Luzy Snape: Pues si que parecen esposos, y ya desean compartir cama. No te preocupes, falta poco para que se atrevan, es que son muy cobardes jeje. Besos
Little My: Sip, ya tienen casa, muebles y unas ganas locas de compartir esos muebles (bueno, especialmente las camas, sofás y similares ) Y Albus definitivamente es un encanto. Besos y hasta pronto.
Rikana: Si lees esto por aquí, queremos contarte que, como advertimos al inicio, este fic está empezando en inglés, la escritora apenas tiene dos capítulos publicados, Lamentablemente no podemos actualizarlo hasta que la autora escriba. Y palabra que nosotras también estamos ansiosas por saber que sigue. Kisses
