SE BUSCA: HOMBRE MAYOR Y SOLTERO PARA COMPAÑERO DE CUARTO.
Autora: Goldenpaw
Traductoras: Alima21
Advertencia : SLASH
Capítulo 12: Mudanzas
El día amaneció claro y soleado, pronosticando que sería un día cálido y hermoso, perfecto para la mudanza. Harry, Severus y Dobby aprovecharon tan agradable mañana y se aparecieron en Stone Mason Place, con la intención de limpiar lo que fuera necesario antes de la llegada de los muebles.
Harry, quien todavía llevaba a Sliver enrollada alrededor de su muñeca, se dio cuenta que la ubicación de la serpiente le resultaba incómoda para realizar su trabajo. Le preguntó si no le importaría enroscarse alrededor de su cuello y hombros. La serpiente accedió enseguida, pues quería observar las actividades de los humanos. Severus casi no escuchaba a Harry hablar parsel en su presencia, y ahora que había tomado conciencia de sus sentimientos por el joven mago, se alegraba de eso. Estaba encontrando que el siseante sonido del lenguaje de las serpientes era muy erótico y excitaba los nervios del final de su espina.
Observó a la serpiente deslizarse lentamente del brazo de Harry y enroscarse alrededor de su cuello.
-¿Puedes trabajar con ella enroscada sobre ti de esa manera?- preguntó Severus con curiosidad.
-Claro, no pesa nada y ya se me ha vuelto familiar- comentó Harry, mientras bajaba su baúl y lo colocaba a los pies de su nueva cama. La cama, desnuda de sábanas, estaba lista para que el viejo colchón fuera removido y reemplazado por el nuevo.
Severus notó que estaba haciéndolo todo de manera manual en lugar de utilizar la mágia y le preguntó por qué.
-Por mucho que la magia facilite las tareas, no es una satisfacción para el cuerpo. Eso me gustó de nuestro viaje al campamento el mes pasado, pues teníamos que pensar más allá de la manera mágica. No quiero encontrarme con que dependo de la magia para todas las pequeñas cosas de la vida que estoy en capacidad física de realizar. He notado que todavía remueves tus pociones a mano, cuando podrías hechizar la cuchara fácilmente para que agitara el número apropiado de veces, ¿cierto?- Harry levantó una ceja interrogante en dirección de Severus, quien estaba parado en el dintel de la puerta.
Severus asintió.
-Sí, es cierto; encuentro satisfacción en remover mis pociones. Puedo ver tu punto. Entonces, ¿necesitas una mano con el colchón?
-Claro, mientras más manos mejor- Harry, quien no vestía la túnica escolar sino ropas muggle, lucía bastante cómodo y esbelto en ellas. Mientras habían estado en el paseo nunca se había fijado en el físico de Harry, pero ahora lo hacía; secretamente admiraba la estructura ágil y flexible del joven. Observaba sus músculos moviéndose bajo su cálida y dorada piel y deseaba sentir esos músculos tensos mientras levantaban el colchón, lo bajaban por las escaleras y lo dejaban afuera para que se lo llevaran los hombres de la mudanza.
Mientras Severus observaba en secreto a Harry, éste hacía lo mismo con Severus. Harry notó que el hombre había decidido vestir su túnica y tenía curiosidad sobre el por qué, ya que sin duda habían notado que iba a ser un día caluroso, y esto definitivamente iba a ocasionar demasiado calor al ex-profesor. Le gustaría volverlo a ver en ropa muggle, jeans y una camisa de Oxford con las mangas arremangadas, que mostraría su esbelta figura y hermosos brazos. Había estado soñando con esos brazos rodeándolo firmemente mientras dormían juntos, acostados en la enorme cama.
Sliver notó la preocupación de Harry con Severus y preguntó:
-¿Por qué no han formado pareja todavía?
-Porque el no corresssponde a missss sentimientosss- siseó Harry en respuesta.
-¿Estásss sseguro de eso? He notado que te obssserva con ojosss hambrientos.
-¿Qué?- Harry estaba tan asombrado que habló en voz alta, no en parsel sino en el lenguaje humano normal.
Severus levantó la cabeza de su tarea de limpieza del armario, curioso ante el estallido de Harry.
-¿Qué te dijo?- interrogó, preguntándose de que estarían hablando Harry y su serpiente.
-Um, nada- Harry parecía confundido y giró la cabeza hacia Sliver, reanudando su conversación en parsel. El siseo hizo que Severus temblara, y mientras el chico seguía ocupado con la serpiente, continuó mirándolo.
-Él te obssserva conssstantemente, cuando no lo estassss viendo. De hecho, essstá haciéndolo jusssto ahora. ¿No sientes sssu mirada ssobre ti?- preguntó al todavía desconcertado muchacho.
-Bueno, sssí. Pero pensaba que sssólo eran ilusionesss de mi parte. Pero eso no sssignifica que me quiera como pareja, puede ssser sssolo curiosssidad sssobre lo que essstamoss hablando.
-Bien, te diré sssi el quiere ssser tu pareja. Dile que quiero conocerlo mejor, y essstaría honrado sssi me transporta- Sliver aflojó su agarre alrededor del cuello de Harry.
-Essstá bien, ¿sssi estáss ssseguro?
Slives movió la cabeza arriba y abajo asintiendo.
Harry miró a Severus y lo atrapó mirando hacia abajo, a lo que pensó eran los alrededores de su trasero.
*Hmmm, tal vez Sliver tiene razón. ¡Oh, dulce, misericordioso Merlín! Sólo puedo esperar que sea así*
-Severus, ¿Sliver me pregunta si no te importaría llevarla por un rato? Dice que quiere conocerte mejor, ya que vamos a compartir el hogar. Quiere que te sientas más cómodo con su presencia y viceversa.
Internamente, Severus se sintió complacido de que las familiares mascotas de Harry quisieran conocerlo, al menos una de ellas. Cuando se había acercado a Hedwug por primera vez, unos días atrás, había ululado disgustada y picoteado sus dedos con algo de saña. Harry se había disculpado, aduciendo que en los últimos siete años, Hedwig había sido la receptora de demasiadas diatribas que mencionaban al Maestro de Pociones.
Severus lo había entendido y aceptado con ecuanimidad. Ya tendría mucho tiempo para salvar las diferencias con la lechuza.
Severus asintió y se acercó a Harry, de forma que Sliver pudiera deslizarse de uno a otro sin tener que ser manipulada. La serpiente se cambió varias veces antes de acomodarse alrededor del cuello y los hombros de Severus.
-A veces, desearía poder hablar parsel. Sería lindo conversar con el animal que simboliza mi Casa. Y, por supuesto, entender qué le estabas diciendo a Sliver a mis espaldas- comentó Severus bromeando, sin saber si era verdad o no, pero esperando secretamente que el joven pensara lo suficiente en su persona como para hablar de él con sus amigos.
Harry se ruborizó profundamente y murmuró que podía haber hablado sobre él una o dos veces con su serpiente. Severus lo observaba intensamente, su corazón latiendo más rápido luego de esta confesión.
-Oh, así que han hablado. ¿De qué en particular?- preguntó, manteniendo una expresión neutral en lugar de esperanzada.
-Um, sí, Sliver me preguntó si éramos compañeros, dado que ahora compartimos el mismo nido, como él dice- Harry confesó parcialmente la verdad, ya que no quería revelar todo su secreto.
-¿Compañeros?- la palabra fue susurrada quedamente a través de los labios casi cerrados. Su corazón ahora estaba martilleando. Conjuró una visión de lo que 'compañeros' significaba para una serpiente. Vio a Harry y a si mismo tan profundamente entrelazados, que nadie sería capaz de decir dónde empezaba un cuerpo y terminaba el otro. Vio una cabeza de oscuro cabello descansando al lado de la otra, y unos brazos rodeando dos cuerpos, ruborizados después de hacer el amor.
El cuerpo de Severus reaccionó rápidamente a las imágenes y se alegró de haber tenido la previsión de vestir túnica; eran perfectas para disimular. Luego escuchó siseando cerca de su oído. Por el rabillo del ojo, observó que Sliver no se había movido, pero todavía estaba informando algo.
-¿Qué está diciendo Sliver, Harry?- preguntó un muy excitado Severus.
Harry escuchó a Sliver, mientras la serpiente le contaba sobre las reacciones del cuerpo de Severus
-Su cuerpo está tenso, como si estuviera listo para el ataque, su sangre corre por sus venas y está muy caliente. Aún más caliente de lo que estabas tú antes.
Harry jadeó y su quijada cayó con sorpresa, sabía muy bien lo que esas señales indicaban. En eso escuchó a Severus preguntar qué estaba diciendo Sliver. Enrojeció una vez más y empezó a tartamudear una respuesta.
Los ojos de Severus se abrieron con turbación. Lentamente, tomó conciencia de lo que debía estar diciendo la serpiente, especialmente luego de la aturdida respuesta de Harry.
Severus gimió.
-¡Oh, Merlín! Harry. Yo....yo no.....quiero decir.....yo......¡Oh, Merlín!- estaba avergonzado, nunca antes se había encontrado en una situación semejante.
Harry vio como su ex–profesor y ahora amigo, se quedaba sin palabras por primera vez, y esa sola respuesta hizo que sus débiles esperanzas comenzaran a saltar.
Harry le sonrió a Severus, una sonrisa radiante, y se acercó al otro hombre con renovada confianza.
-Sliver sólo me dijo algo que he estado anhelando escuchar desde hace casi tres semanas- esperó a que sus palabras y su significado penetraran en el todavía azorado hombre; supo que sus palabras habían sido finalmente registradas cuando vio la aturdida expresión, que eventualmente se transformó en una gran sonrisa. Harry levantó la mano y con gentileza, trazó esa sonrisa con sus dedos. Nunca antes había visto algo tan hermoso.
-¿Quieres decir que tú.......?- tanteó Severus, sus palabras apagándose mientras sus labios sentían la suave caricia de los dedos de Harry. Tembló ante el contacto y su corazón martilleó fieramente una vez más.
Harry se limitó a asentir, sus ojos reluciendo más radiantes que el sol que brillaba afuera.
-¿Y tú?
-¡Sí!- la palabra dejó la boca de Severus en un audible gemido, y los sensibles dedos que tocaban la boca temblaron ante el húmedo aliento que escapó de ellos, el corazón de Harry empezó a golpear a la par que el de Severus.
Ninguno notó que Sliver se deslizaba por el cuerpo de Severus y dejaba la habitación para ir en busca de un ratón, dándoles oportunidad de emparejarse finalmente. Ambos ignoraban cualquier cosa más allá de ellos dos.
La mano de Harry abandonó los labios de Severus y acarició su mejilla antes de deslizarse hasta su nuca y atraer al otro hombre más cerca hasta que pudo alcanzarlo y colocar sus labios contra los de Severus en un gentil y tentativo beso.
Los ojos de Harry se cerraron lentamente mientras Severus se inclinaba y profundizaba el dulce beso. El joven gimió y al hacerlo, Severus lo rodeó con sus brazos y lo empujó aún más cerca, permitiendo el completo contacto de sus cuerpos. Corrió la punta de su lengua a lo largo del labio inferior de Harry, solicitando la entrada, que le fue rápidamente concedida.
El Gryffindor podía sentir su cuerpo reaccionar al íntimo contacto y el cuerpo de Severus en un estado de gran excitación.
Pronto, las manos estaban aferrando bruscamente caderas y culos, intentando liberar la tensión. El amor y el deseo que habían atormentado a ambos hombres durante las pasadas semanas demandaban ser escuchados y atendidos.
Se apartaron brevemente tratando de recuperar el aliento. La mirada de Harry se engarzó con la mirada negro azabache de su amigo quien, eso esperaba, pronto sería su amante.
-Sólo soñaba con que esto pasara, tarde en la noche cuando nadie pudiera descubrirlo.¡Merlín, Harry! Te amo tanto, que es como un dolor que nunca hubiera conocido, estableciendo residencia en su corazón.
Harry parpadeó al escuchar tan inesperadas pero ansiadas palabras. Su sonrisa floreció y el amor que sentía por ese hombre se mostró en sus ojos.
-También te amo, Severus. Creo que te he amado por más tiempo del que tengo conciencia. Todo lo que sabía, es que quería que formaras parte de mi vida; al principio era como amigo, pero en algún momento a lo largo del camino, supe que eso no era suficiente. Sin embargo, tendría que aceptar tu amistad si era todo lo que podía tener. Ahora que he probado la pasión de tus labios, quiero eso y más. Lo quiero todo, Severus. Lo quiero todo, contigo y sólo contigo.
Harry se estiró y capturó la boca de Severus una vez más. El beso se volvió salvaje y fuera de control, mientras sus manos comenzaban a tirar de la inoportuna ropa.
Sin embargo, antes que pudieran ir más lejos, escucharon que alguien golpeaba la puerta principal y se apartaron ante el indiscreto ruido. Ambos juraron profusamente ante la molesta llegada de quienquiera que estuviera afuera. Escucharon que Dobby abría la puerta y antes que tuvieran tiempo de ponerse presentables, el elfo apareció en frente de ellos.
Dobby abrió la boca a la vista ante él y enrojeció, junto con los dos magos que había interrumpido.
-Maestros Potter y Snape, señores- dijo, con los ojos meciéndose de uno al otro interrogantes-. Llegó la gente de los muebles, señores. Están esperando para saber dónde colocar todo.
Harry se aclaró la garganta antes de hablar.
-Enseguida vamos, Dobby. Por favor, diles que esperen en el salón. Si tenemos algo de beber, por favor ofréceselo mientras esperan.
-Sí, señor, Maestro Potter, señor- y con eso, Dobby partió con un pop.
Harry miró el rostro de Severus y rió entre dientes ante la extraña combinación de emociones: disgusto, mortificación y frustración.
-Bien, parece que después de todo dormiremos cómodos esta noche. ¿Crees que ahora, en lugar de una habitación de huéspedes, podríamos tener dos?- Harry lo miró con aprehensión, esperando que la insinuación implícita en su pregunta pudiera ser aceptada.
Severus se miró larga y profundamente en los ojos del chico y al ver la sinceridad, el deseo y el amor que allí brillaban, asintió. Harry sonrió y alcanzó la cintura del hombre, abrazándolo. Suspiró contra el pecho de Severus.
-Te amo, con todo mi corazón.
-Y yo te amo, más de lo que creí posible después de todo este tiempo. Casi llegué a pensar que mi corazón no existía, pero tú lo despertaste otra vez. Ahora debo decirte, que yo......- Severus hizo una breve pausa para conseguir valor-. En realidad nunca antes he mantenido una relación. Técnicamente, sé que hacer, pero......- se detuvo y se encogió, pero no fueron necesarias más palabras, sabía que ya Harry había entendido.
-Igual yo. Así que supongo que ambos tendremos que aprender. Lo espero con mucha impaciencia.
Severus rió ahogadamente, el también estaba anhelando aprender y ser un estudiante ansioso una vez más, especialmente en este nuevo 'salón de clase'. Deslizó una mano y recorrió la desordenada mata de pelo del que muy pronto sería su amante.
-Deberíamos bajar, pues cuanto más pronto concluyamos el asunto, más pronto partirán- susurró en el oído de Harry en forma seductora, quien tembló en respuesta y ronroneó feliz. Verdaderamente amaba el sonido de la voz de Severus.
-De acuerdo
Continuará....
La palabra aquí sería...AL FINNNN....¿No creen? Esperamos que les haya gustado y nos vemos el viernes. Besitosssss
Gala Snape: No pudieron evitarse, cayeron redonditos el mismo día de la mudanza. Y definitivamente Dobby se enteró de todo jeje. Besitos.
Luzy Snape: Pues esperamos que las actualizaciones te hayan dado un buen recibimiento. Como nosotras nos quedamos en casa, pudimos actualizar. Besos
The Kissie Aome: Que bueno que te esté gustando. Esperamos que siga así y tu computadora se mejore
Maggie: Sí, se nota, así que aquí tienes más jeje.
Ana Rickman: Bueno, parece que esos dos pasaron de la imaginación a la acción. Lástima por la interrupción, ¿verdad? Pero al menos ya están encaminados. No se te ocurra interrumpirlos cuando llegues a la casa. Besitosss
Chiquinkira: Holis, tiempo sin verte ni a tu socia espía jeje. Que bueno que te gusta y acá está la continuación. Besos
marla: pues ya comenzó a pasar algo entre estos dos y pronto pasará mucho más. Gracias por tus buenos deseos.
Azalea: Pues ya es un hecho que la estrenada de colchón va a ser en conjunto y no durmiendo precisamente....A nosotras también nos gusta el pequeño elfo, y antes de la fiesta general va a haber una celebración particular. Besos
Autora: Goldenpaw
Traductoras: Alima21
Advertencia : SLASH
Capítulo 12: Mudanzas
El día amaneció claro y soleado, pronosticando que sería un día cálido y hermoso, perfecto para la mudanza. Harry, Severus y Dobby aprovecharon tan agradable mañana y se aparecieron en Stone Mason Place, con la intención de limpiar lo que fuera necesario antes de la llegada de los muebles.
Harry, quien todavía llevaba a Sliver enrollada alrededor de su muñeca, se dio cuenta que la ubicación de la serpiente le resultaba incómoda para realizar su trabajo. Le preguntó si no le importaría enroscarse alrededor de su cuello y hombros. La serpiente accedió enseguida, pues quería observar las actividades de los humanos. Severus casi no escuchaba a Harry hablar parsel en su presencia, y ahora que había tomado conciencia de sus sentimientos por el joven mago, se alegraba de eso. Estaba encontrando que el siseante sonido del lenguaje de las serpientes era muy erótico y excitaba los nervios del final de su espina.
Observó a la serpiente deslizarse lentamente del brazo de Harry y enroscarse alrededor de su cuello.
-¿Puedes trabajar con ella enroscada sobre ti de esa manera?- preguntó Severus con curiosidad.
-Claro, no pesa nada y ya se me ha vuelto familiar- comentó Harry, mientras bajaba su baúl y lo colocaba a los pies de su nueva cama. La cama, desnuda de sábanas, estaba lista para que el viejo colchón fuera removido y reemplazado por el nuevo.
Severus notó que estaba haciéndolo todo de manera manual en lugar de utilizar la mágia y le preguntó por qué.
-Por mucho que la magia facilite las tareas, no es una satisfacción para el cuerpo. Eso me gustó de nuestro viaje al campamento el mes pasado, pues teníamos que pensar más allá de la manera mágica. No quiero encontrarme con que dependo de la magia para todas las pequeñas cosas de la vida que estoy en capacidad física de realizar. He notado que todavía remueves tus pociones a mano, cuando podrías hechizar la cuchara fácilmente para que agitara el número apropiado de veces, ¿cierto?- Harry levantó una ceja interrogante en dirección de Severus, quien estaba parado en el dintel de la puerta.
Severus asintió.
-Sí, es cierto; encuentro satisfacción en remover mis pociones. Puedo ver tu punto. Entonces, ¿necesitas una mano con el colchón?
-Claro, mientras más manos mejor- Harry, quien no vestía la túnica escolar sino ropas muggle, lucía bastante cómodo y esbelto en ellas. Mientras habían estado en el paseo nunca se había fijado en el físico de Harry, pero ahora lo hacía; secretamente admiraba la estructura ágil y flexible del joven. Observaba sus músculos moviéndose bajo su cálida y dorada piel y deseaba sentir esos músculos tensos mientras levantaban el colchón, lo bajaban por las escaleras y lo dejaban afuera para que se lo llevaran los hombres de la mudanza.
Mientras Severus observaba en secreto a Harry, éste hacía lo mismo con Severus. Harry notó que el hombre había decidido vestir su túnica y tenía curiosidad sobre el por qué, ya que sin duda habían notado que iba a ser un día caluroso, y esto definitivamente iba a ocasionar demasiado calor al ex-profesor. Le gustaría volverlo a ver en ropa muggle, jeans y una camisa de Oxford con las mangas arremangadas, que mostraría su esbelta figura y hermosos brazos. Había estado soñando con esos brazos rodeándolo firmemente mientras dormían juntos, acostados en la enorme cama.
Sliver notó la preocupación de Harry con Severus y preguntó:
-¿Por qué no han formado pareja todavía?
-Porque el no corresssponde a missss sentimientosss- siseó Harry en respuesta.
-¿Estásss sseguro de eso? He notado que te obssserva con ojosss hambrientos.
-¿Qué?- Harry estaba tan asombrado que habló en voz alta, no en parsel sino en el lenguaje humano normal.
Severus levantó la cabeza de su tarea de limpieza del armario, curioso ante el estallido de Harry.
-¿Qué te dijo?- interrogó, preguntándose de que estarían hablando Harry y su serpiente.
-Um, nada- Harry parecía confundido y giró la cabeza hacia Sliver, reanudando su conversación en parsel. El siseo hizo que Severus temblara, y mientras el chico seguía ocupado con la serpiente, continuó mirándolo.
-Él te obssserva conssstantemente, cuando no lo estassss viendo. De hecho, essstá haciéndolo jusssto ahora. ¿No sientes sssu mirada ssobre ti?- preguntó al todavía desconcertado muchacho.
-Bueno, sssí. Pero pensaba que sssólo eran ilusionesss de mi parte. Pero eso no sssignifica que me quiera como pareja, puede ssser sssolo curiosssidad sssobre lo que essstamoss hablando.
-Bien, te diré sssi el quiere ssser tu pareja. Dile que quiero conocerlo mejor, y essstaría honrado sssi me transporta- Sliver aflojó su agarre alrededor del cuello de Harry.
-Essstá bien, ¿sssi estáss ssseguro?
Slives movió la cabeza arriba y abajo asintiendo.
Harry miró a Severus y lo atrapó mirando hacia abajo, a lo que pensó eran los alrededores de su trasero.
*Hmmm, tal vez Sliver tiene razón. ¡Oh, dulce, misericordioso Merlín! Sólo puedo esperar que sea así*
-Severus, ¿Sliver me pregunta si no te importaría llevarla por un rato? Dice que quiere conocerte mejor, ya que vamos a compartir el hogar. Quiere que te sientas más cómodo con su presencia y viceversa.
Internamente, Severus se sintió complacido de que las familiares mascotas de Harry quisieran conocerlo, al menos una de ellas. Cuando se había acercado a Hedwug por primera vez, unos días atrás, había ululado disgustada y picoteado sus dedos con algo de saña. Harry se había disculpado, aduciendo que en los últimos siete años, Hedwig había sido la receptora de demasiadas diatribas que mencionaban al Maestro de Pociones.
Severus lo había entendido y aceptado con ecuanimidad. Ya tendría mucho tiempo para salvar las diferencias con la lechuza.
Severus asintió y se acercó a Harry, de forma que Sliver pudiera deslizarse de uno a otro sin tener que ser manipulada. La serpiente se cambió varias veces antes de acomodarse alrededor del cuello y los hombros de Severus.
-A veces, desearía poder hablar parsel. Sería lindo conversar con el animal que simboliza mi Casa. Y, por supuesto, entender qué le estabas diciendo a Sliver a mis espaldas- comentó Severus bromeando, sin saber si era verdad o no, pero esperando secretamente que el joven pensara lo suficiente en su persona como para hablar de él con sus amigos.
Harry se ruborizó profundamente y murmuró que podía haber hablado sobre él una o dos veces con su serpiente. Severus lo observaba intensamente, su corazón latiendo más rápido luego de esta confesión.
-Oh, así que han hablado. ¿De qué en particular?- preguntó, manteniendo una expresión neutral en lugar de esperanzada.
-Um, sí, Sliver me preguntó si éramos compañeros, dado que ahora compartimos el mismo nido, como él dice- Harry confesó parcialmente la verdad, ya que no quería revelar todo su secreto.
-¿Compañeros?- la palabra fue susurrada quedamente a través de los labios casi cerrados. Su corazón ahora estaba martilleando. Conjuró una visión de lo que 'compañeros' significaba para una serpiente. Vio a Harry y a si mismo tan profundamente entrelazados, que nadie sería capaz de decir dónde empezaba un cuerpo y terminaba el otro. Vio una cabeza de oscuro cabello descansando al lado de la otra, y unos brazos rodeando dos cuerpos, ruborizados después de hacer el amor.
El cuerpo de Severus reaccionó rápidamente a las imágenes y se alegró de haber tenido la previsión de vestir túnica; eran perfectas para disimular. Luego escuchó siseando cerca de su oído. Por el rabillo del ojo, observó que Sliver no se había movido, pero todavía estaba informando algo.
-¿Qué está diciendo Sliver, Harry?- preguntó un muy excitado Severus.
Harry escuchó a Sliver, mientras la serpiente le contaba sobre las reacciones del cuerpo de Severus
-Su cuerpo está tenso, como si estuviera listo para el ataque, su sangre corre por sus venas y está muy caliente. Aún más caliente de lo que estabas tú antes.
Harry jadeó y su quijada cayó con sorpresa, sabía muy bien lo que esas señales indicaban. En eso escuchó a Severus preguntar qué estaba diciendo Sliver. Enrojeció una vez más y empezó a tartamudear una respuesta.
Los ojos de Severus se abrieron con turbación. Lentamente, tomó conciencia de lo que debía estar diciendo la serpiente, especialmente luego de la aturdida respuesta de Harry.
Severus gimió.
-¡Oh, Merlín! Harry. Yo....yo no.....quiero decir.....yo......¡Oh, Merlín!- estaba avergonzado, nunca antes se había encontrado en una situación semejante.
Harry vio como su ex–profesor y ahora amigo, se quedaba sin palabras por primera vez, y esa sola respuesta hizo que sus débiles esperanzas comenzaran a saltar.
Harry le sonrió a Severus, una sonrisa radiante, y se acercó al otro hombre con renovada confianza.
-Sliver sólo me dijo algo que he estado anhelando escuchar desde hace casi tres semanas- esperó a que sus palabras y su significado penetraran en el todavía azorado hombre; supo que sus palabras habían sido finalmente registradas cuando vio la aturdida expresión, que eventualmente se transformó en una gran sonrisa. Harry levantó la mano y con gentileza, trazó esa sonrisa con sus dedos. Nunca antes había visto algo tan hermoso.
-¿Quieres decir que tú.......?- tanteó Severus, sus palabras apagándose mientras sus labios sentían la suave caricia de los dedos de Harry. Tembló ante el contacto y su corazón martilleó fieramente una vez más.
Harry se limitó a asentir, sus ojos reluciendo más radiantes que el sol que brillaba afuera.
-¿Y tú?
-¡Sí!- la palabra dejó la boca de Severus en un audible gemido, y los sensibles dedos que tocaban la boca temblaron ante el húmedo aliento que escapó de ellos, el corazón de Harry empezó a golpear a la par que el de Severus.
Ninguno notó que Sliver se deslizaba por el cuerpo de Severus y dejaba la habitación para ir en busca de un ratón, dándoles oportunidad de emparejarse finalmente. Ambos ignoraban cualquier cosa más allá de ellos dos.
La mano de Harry abandonó los labios de Severus y acarició su mejilla antes de deslizarse hasta su nuca y atraer al otro hombre más cerca hasta que pudo alcanzarlo y colocar sus labios contra los de Severus en un gentil y tentativo beso.
Los ojos de Harry se cerraron lentamente mientras Severus se inclinaba y profundizaba el dulce beso. El joven gimió y al hacerlo, Severus lo rodeó con sus brazos y lo empujó aún más cerca, permitiendo el completo contacto de sus cuerpos. Corrió la punta de su lengua a lo largo del labio inferior de Harry, solicitando la entrada, que le fue rápidamente concedida.
El Gryffindor podía sentir su cuerpo reaccionar al íntimo contacto y el cuerpo de Severus en un estado de gran excitación.
Pronto, las manos estaban aferrando bruscamente caderas y culos, intentando liberar la tensión. El amor y el deseo que habían atormentado a ambos hombres durante las pasadas semanas demandaban ser escuchados y atendidos.
Se apartaron brevemente tratando de recuperar el aliento. La mirada de Harry se engarzó con la mirada negro azabache de su amigo quien, eso esperaba, pronto sería su amante.
-Sólo soñaba con que esto pasara, tarde en la noche cuando nadie pudiera descubrirlo.¡Merlín, Harry! Te amo tanto, que es como un dolor que nunca hubiera conocido, estableciendo residencia en su corazón.
Harry parpadeó al escuchar tan inesperadas pero ansiadas palabras. Su sonrisa floreció y el amor que sentía por ese hombre se mostró en sus ojos.
-También te amo, Severus. Creo que te he amado por más tiempo del que tengo conciencia. Todo lo que sabía, es que quería que formaras parte de mi vida; al principio era como amigo, pero en algún momento a lo largo del camino, supe que eso no era suficiente. Sin embargo, tendría que aceptar tu amistad si era todo lo que podía tener. Ahora que he probado la pasión de tus labios, quiero eso y más. Lo quiero todo, Severus. Lo quiero todo, contigo y sólo contigo.
Harry se estiró y capturó la boca de Severus una vez más. El beso se volvió salvaje y fuera de control, mientras sus manos comenzaban a tirar de la inoportuna ropa.
Sin embargo, antes que pudieran ir más lejos, escucharon que alguien golpeaba la puerta principal y se apartaron ante el indiscreto ruido. Ambos juraron profusamente ante la molesta llegada de quienquiera que estuviera afuera. Escucharon que Dobby abría la puerta y antes que tuvieran tiempo de ponerse presentables, el elfo apareció en frente de ellos.
Dobby abrió la boca a la vista ante él y enrojeció, junto con los dos magos que había interrumpido.
-Maestros Potter y Snape, señores- dijo, con los ojos meciéndose de uno al otro interrogantes-. Llegó la gente de los muebles, señores. Están esperando para saber dónde colocar todo.
Harry se aclaró la garganta antes de hablar.
-Enseguida vamos, Dobby. Por favor, diles que esperen en el salón. Si tenemos algo de beber, por favor ofréceselo mientras esperan.
-Sí, señor, Maestro Potter, señor- y con eso, Dobby partió con un pop.
Harry miró el rostro de Severus y rió entre dientes ante la extraña combinación de emociones: disgusto, mortificación y frustración.
-Bien, parece que después de todo dormiremos cómodos esta noche. ¿Crees que ahora, en lugar de una habitación de huéspedes, podríamos tener dos?- Harry lo miró con aprehensión, esperando que la insinuación implícita en su pregunta pudiera ser aceptada.
Severus se miró larga y profundamente en los ojos del chico y al ver la sinceridad, el deseo y el amor que allí brillaban, asintió. Harry sonrió y alcanzó la cintura del hombre, abrazándolo. Suspiró contra el pecho de Severus.
-Te amo, con todo mi corazón.
-Y yo te amo, más de lo que creí posible después de todo este tiempo. Casi llegué a pensar que mi corazón no existía, pero tú lo despertaste otra vez. Ahora debo decirte, que yo......- Severus hizo una breve pausa para conseguir valor-. En realidad nunca antes he mantenido una relación. Técnicamente, sé que hacer, pero......- se detuvo y se encogió, pero no fueron necesarias más palabras, sabía que ya Harry había entendido.
-Igual yo. Así que supongo que ambos tendremos que aprender. Lo espero con mucha impaciencia.
Severus rió ahogadamente, el también estaba anhelando aprender y ser un estudiante ansioso una vez más, especialmente en este nuevo 'salón de clase'. Deslizó una mano y recorrió la desordenada mata de pelo del que muy pronto sería su amante.
-Deberíamos bajar, pues cuanto más pronto concluyamos el asunto, más pronto partirán- susurró en el oído de Harry en forma seductora, quien tembló en respuesta y ronroneó feliz. Verdaderamente amaba el sonido de la voz de Severus.
-De acuerdo
Continuará....
La palabra aquí sería...AL FINNNN....¿No creen? Esperamos que les haya gustado y nos vemos el viernes. Besitosssss
Gala Snape: No pudieron evitarse, cayeron redonditos el mismo día de la mudanza. Y definitivamente Dobby se enteró de todo jeje. Besitos.
Luzy Snape: Pues esperamos que las actualizaciones te hayan dado un buen recibimiento. Como nosotras nos quedamos en casa, pudimos actualizar. Besos
The Kissie Aome: Que bueno que te esté gustando. Esperamos que siga así y tu computadora se mejore
Maggie: Sí, se nota, así que aquí tienes más jeje.
Ana Rickman: Bueno, parece que esos dos pasaron de la imaginación a la acción. Lástima por la interrupción, ¿verdad? Pero al menos ya están encaminados. No se te ocurra interrumpirlos cuando llegues a la casa. Besitosss
Chiquinkira: Holis, tiempo sin verte ni a tu socia espía jeje. Que bueno que te gusta y acá está la continuación. Besos
marla: pues ya comenzó a pasar algo entre estos dos y pronto pasará mucho más. Gracias por tus buenos deseos.
Azalea: Pues ya es un hecho que la estrenada de colchón va a ser en conjunto y no durmiendo precisamente....A nosotras también nos gusta el pequeño elfo, y antes de la fiesta general va a haber una celebración particular. Besos
