Capitulo 3
Harry volaba con su escoba por el campo de quidditch. Era el único lugar tranquilo que tenía para pensar. El viento en su cara lo relajaba. Sentía el aire introducirse en su nariz para llegar hasta sus pulmones. El viento rozaba su piel. Imaginaba como si ese viento fueran las manos de Hermione, acariciándole la cara y las manos, despeinando su cabello, teniéndola tan cerca....
Pensaba en lo que haría esa noche, ¿Qué diría Hermione de él? No estaba preparado para escuchar el nombre del hombre al que ella quería... Ojalá de sus labios saliera su nombre. De esos labios rosados, jugosos. Como fruta madura que quisiera devorar.
Bajó de su escoba, eran las 8:00 PM. Tenía que arreglarse por lo menos, era Hermione, SU Hermione...
Caminó por los terrenos, demasiado nervioso para decir nada. Iba pensando en su mente lo que le diría.
"Hermione, yo...te quisiera decir,¡no! Hermione, te llame para decirte algo importante...¡no! ¡que cursi! Hermione, yo...quiero decirte que te...¡ah! ¿Por qué no puedo decirlo?¡¡¡ Ni siquiera puedo pensarlo!!!
Llegó al vestíbulo, entró lo más rápido que pudo a su Sala Común y se fue al dormitorio de los chicos. Se desplomó en su cama y se quedó dormido sin percatarse de que la hora pasaba.
Su sueño fue profundo. Su pecho subía y bajaba con vaivén, dormía con una sonrisa. Hermione... No podía dejar de pensar en ella... Hermione... De pronto un golpe lo hizo despertarse.
¡Hermione!- gritó muy fuerte despertando de su sueño. Tenía una respiración agitada.
¿Hermione?- dijo una voz conocida.
¿Ron?- si, era él, y estaba con su baúl abierto a sus pies (el de Ron)
Sí, Harry. Esta también es mi habitación por si no lo recuerdas- dijo secamente.
Per...dón- vio la hora en su reloj. ¡Era la hora de la cena! Estaba hambriento y no alcanzaría a comer y a arreglarse para esa hora. Pero, ¿por qué no? Si alcanzaría, faltaba para la media noche. Quizás necesitaba tiempo para asimilar lo que iba a hacer.
Bajó echándole una rápida mirada a Ron mientras cerraba de con un gran golpe seco el baúl, como descargando su rabia. Necesitaba hablar con él, pero sabía que les dolería mucho a ambos. Bajó las escaleras y vio el gran salón abarrotado de alumnos, gritando y aplaudiendo, sobretodo las chicas. Y los chicos parecían decepcionados.
Se sentó al lado de Hermione.
¿Qué pasa?- le preguntó.
Dumbledore acaba de anunciar que habrá un baile- le contestó alegremente mostrando sus dientes blancos.
¡Ah! Es eso...
Un baile...
y ¿cuándo es Hermi?
¿Hermi?
Hermi? Por qué le había dicho así. "Jajaja... suena bien" pensó.
Sí, no te molesta que te diga así, ¿verdad?
¡No! En absoluto. Es la primera vez que me llaman en diminutivo. Jajajaja...
Y empezó a reír con esa risa loca que él conocía tan bien. Su boca reía, peor sus ojos también... Ella era especial, lo más especial para él.
Después de la charla y las risas comenzaron a comer.
Ahora dime, ¿cuándo es?
Es en dos semanas más.
Y, ¿Por qué lo hacen? Que yo sepa en dos semanas más no hay ninguna fecha importante.
No lo sé, No nos dijo eso- contestó tomando zumo de calabaza- pero dijo que se repetiría, porque al parecer el del año pasado fue todo un éxito.
¡Ah! Sí... todo... un éxito...
Por supuesto que no lo pasaron tan mal, pero era lógico que no fue todo un éxito. Él no sabía bailar, ¡y era uno de los campeones! Descubrieron que Hagrid era un semigigante (claro que se preocuparon en un principio), Hermione y Ron pelearon. Definitivamente no había sido todo un éxito. Nada de eso habría pasado si un hubiera habido un Torneo de los Tres Magos. Sí, el maldito torneo que mató a Cedric y literalmente a Cho también, el retorno de Voldemort... pero pensándolo bien todo había sido su culpa... todo.
Harry, ¿estás bien? ¡Oh, no! Lo siento mucho, te hice recordar el... tú sabes...
No te preocupes, no es nada...-pero paró al ver su expresión. Esa expresión de preocupación. Sus cejas curvadas, sus ojos brillantes mirándolo fijamente...
Bueno, es mejor que nos vayamos- dijo él.
Sí, ya terminamos. Además quiero cambiarme. A la media noche, ¿no, Harry?
Sí, a la media noche...
Así que se levantaron y se dirigieron a la sala común. Se baño, se vistió y trató de peinarse un poco, pero fue imposible.
Harry parecía tener un ataque de nervios. Estuvo paseando por la habitación pensando en lo que haría, hasta que llegó Ron. Decidió bajar, no quería aguantar más su comportamiento aunque si trataban de quitarle a Hermione sabía que haría algo parecido.
Faltaban diez minutos para las once, todos dormían mientras él estaba completamente solo en la sala común practicando lo que le diría.
Cuando una voz conocida lo llamó en un susurro. Se dio vuelta, era Hermione...
Qué les pareció. Este capítulo se lo dedico a mi mejor amiga y a Ammy. Bye!!!
Harry volaba con su escoba por el campo de quidditch. Era el único lugar tranquilo que tenía para pensar. El viento en su cara lo relajaba. Sentía el aire introducirse en su nariz para llegar hasta sus pulmones. El viento rozaba su piel. Imaginaba como si ese viento fueran las manos de Hermione, acariciándole la cara y las manos, despeinando su cabello, teniéndola tan cerca....
Pensaba en lo que haría esa noche, ¿Qué diría Hermione de él? No estaba preparado para escuchar el nombre del hombre al que ella quería... Ojalá de sus labios saliera su nombre. De esos labios rosados, jugosos. Como fruta madura que quisiera devorar.
Bajó de su escoba, eran las 8:00 PM. Tenía que arreglarse por lo menos, era Hermione, SU Hermione...
Caminó por los terrenos, demasiado nervioso para decir nada. Iba pensando en su mente lo que le diría.
"Hermione, yo...te quisiera decir,¡no! Hermione, te llame para decirte algo importante...¡no! ¡que cursi! Hermione, yo...quiero decirte que te...¡ah! ¿Por qué no puedo decirlo?¡¡¡ Ni siquiera puedo pensarlo!!!
Llegó al vestíbulo, entró lo más rápido que pudo a su Sala Común y se fue al dormitorio de los chicos. Se desplomó en su cama y se quedó dormido sin percatarse de que la hora pasaba.
Su sueño fue profundo. Su pecho subía y bajaba con vaivén, dormía con una sonrisa. Hermione... No podía dejar de pensar en ella... Hermione... De pronto un golpe lo hizo despertarse.
¡Hermione!- gritó muy fuerte despertando de su sueño. Tenía una respiración agitada.
¿Hermione?- dijo una voz conocida.
¿Ron?- si, era él, y estaba con su baúl abierto a sus pies (el de Ron)
Sí, Harry. Esta también es mi habitación por si no lo recuerdas- dijo secamente.
Per...dón- vio la hora en su reloj. ¡Era la hora de la cena! Estaba hambriento y no alcanzaría a comer y a arreglarse para esa hora. Pero, ¿por qué no? Si alcanzaría, faltaba para la media noche. Quizás necesitaba tiempo para asimilar lo que iba a hacer.
Bajó echándole una rápida mirada a Ron mientras cerraba de con un gran golpe seco el baúl, como descargando su rabia. Necesitaba hablar con él, pero sabía que les dolería mucho a ambos. Bajó las escaleras y vio el gran salón abarrotado de alumnos, gritando y aplaudiendo, sobretodo las chicas. Y los chicos parecían decepcionados.
Se sentó al lado de Hermione.
¿Qué pasa?- le preguntó.
Dumbledore acaba de anunciar que habrá un baile- le contestó alegremente mostrando sus dientes blancos.
¡Ah! Es eso...
Un baile...
y ¿cuándo es Hermi?
¿Hermi?
Hermi? Por qué le había dicho así. "Jajaja... suena bien" pensó.
Sí, no te molesta que te diga así, ¿verdad?
¡No! En absoluto. Es la primera vez que me llaman en diminutivo. Jajajaja...
Y empezó a reír con esa risa loca que él conocía tan bien. Su boca reía, peor sus ojos también... Ella era especial, lo más especial para él.
Después de la charla y las risas comenzaron a comer.
Ahora dime, ¿cuándo es?
Es en dos semanas más.
Y, ¿Por qué lo hacen? Que yo sepa en dos semanas más no hay ninguna fecha importante.
No lo sé, No nos dijo eso- contestó tomando zumo de calabaza- pero dijo que se repetiría, porque al parecer el del año pasado fue todo un éxito.
¡Ah! Sí... todo... un éxito...
Por supuesto que no lo pasaron tan mal, pero era lógico que no fue todo un éxito. Él no sabía bailar, ¡y era uno de los campeones! Descubrieron que Hagrid era un semigigante (claro que se preocuparon en un principio), Hermione y Ron pelearon. Definitivamente no había sido todo un éxito. Nada de eso habría pasado si un hubiera habido un Torneo de los Tres Magos. Sí, el maldito torneo que mató a Cedric y literalmente a Cho también, el retorno de Voldemort... pero pensándolo bien todo había sido su culpa... todo.
Harry, ¿estás bien? ¡Oh, no! Lo siento mucho, te hice recordar el... tú sabes...
No te preocupes, no es nada...-pero paró al ver su expresión. Esa expresión de preocupación. Sus cejas curvadas, sus ojos brillantes mirándolo fijamente...
Bueno, es mejor que nos vayamos- dijo él.
Sí, ya terminamos. Además quiero cambiarme. A la media noche, ¿no, Harry?
Sí, a la media noche...
Así que se levantaron y se dirigieron a la sala común. Se baño, se vistió y trató de peinarse un poco, pero fue imposible.
Harry parecía tener un ataque de nervios. Estuvo paseando por la habitación pensando en lo que haría, hasta que llegó Ron. Decidió bajar, no quería aguantar más su comportamiento aunque si trataban de quitarle a Hermione sabía que haría algo parecido.
Faltaban diez minutos para las once, todos dormían mientras él estaba completamente solo en la sala común practicando lo que le diría.
Cuando una voz conocida lo llamó en un susurro. Se dio vuelta, era Hermione...
Qué les pareció. Este capítulo se lo dedico a mi mejor amiga y a Ammy. Bye!!!
