Ok, una vez más (En realidad no se qué pasará si no lo escribo, pero por las dudas…): No soy dueña de Kenshin, ni de Kaoru, ni de Sano, ni de Megumi ni de todos los otros etcéterás.

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Capítulo 8_ Sospechas y distracciones

Kenshin llegó con bolsas de alimentos en los brazos, junto a Sano y a Aoshi.

"¡Estamos en casa!"

Kaoru y Misao estaban en la cocina. Se miraron con una sonrisa cómplice y salieron tranquilamente a recibirlos como si nada fuera.

"Bienvenidos" dijo Kaoru acercándose a su novio. Kenshin dejó los paquetes en el suelo para abrazarla y saludarla.

Misao caminó hacia Aoshi y se paró a unos pasos.

"Buenos días Aoshi-sama" saludó con su amplia sonrisa.

Aoshi solo movió levemente la cabeza en señal de respuesta.

"Diablos, " refunfuñó graciosamente Sano "odio cuando todos tienen su pareja menos yo, ¿dónde está Yahiko cuando lo necesito?". Kanshin y Kaoru rieron con él, Misao se ruborizó ('pareja…'), Aoshi no se inmutó.

"Y bien, ¿qué hacían todos ustedes fuera del dojo tan temprano?" preguntó Kaoru de manera casual mientras entraban a la cocina.

"Aoshi se me unió para ir al mercado, dijo que quería caminar un poco, y encontramos a Sano en el camino" respondió Kenshin.

"Venía a buscar mi desayuno," agregó Sanosuke "pero veo que se olvidaron de mí".

"¡Claro que no! Yahiko no se ha despertado aún" dijo Kaoru, aprovechando la oportunidad "Por cierto, el pobrecito amaneció en la entrada hoy, ¿creen que sea sonámbulo?"

Los tres hombres contuvieron un salto de espanto.

"¡Hacía tanto frío para estar afuera en ropa de cama!" exclamó Misao con voz exagerada.

"Tal vez estuviera preocupado por algo y no podía dormir"

"O tal vez algo lo despertó, o alguien…"

"¡No lo creo! ¡Nadie puede ser tan cruel como para despertarlo tan temprano en la mañana y dejarlo allí!" dijo Kaoru fingiendo estar espantada.

"¡Pero puede haber tenido una buena razón!"

"No lo se, creo que es muy extraño, deberíamos hablar con Megumi y el Dr. Genzai, no se veía nada bien"

"Si, probablemente tenga mucha fiebre"

"¡Espero que no le pase nada grave!"

Los hombres estaban helados, (bueno, Aoshi no tanto pero también se preocupó) ¿cómo cargarían con su conciencia si a Yahiko le daba una pulmonía por su culpa? ¿Cómo verían a las mujeres a la cara con semejante cargo de conciencia?

"¿Ustedes no lo vieron antes de salir?" preguntó Misao haciéndose la ingenua. Sanosuke tuvo un repentino ataque de tos. Aoshi miró a Kenshin de reojo. Kenshin tuvo serios problemas para contener el color de su cara.

"¡Oro! N-no… no vimos nada… seguramente se levantó luego de que saliéramos…"

"…Mmbién… Bueno, ¡supongo que cuando despierte sabremos de verdad qué es lo que ha pasado!" exclamó Kaoru volviendo su atención a los recipientes sucios. Con esto los tres se sobresaltaron; Kenshin no había pensado en la posibilidad de que pasara todo esto. Sano aprovechó un momento de distracción de las muchachas para acercarse a Kenshin y susurrarle

"Alguno de nosotros debe llegar a Yahiko antes que ellas y asegurarse de que no abra la boca acerca de esto. Ve tu, Kaoru notará rápidamente si me escabullo, la cocina estará más silenciosa"

"¡Oro! ¡No! Deberías ir tu, y yo podría distraerla, ni siquiera se fijará en tu ausencia"

"¿Por qué no mandamos al cubo de hielo?" sugirió Sano.

Ambos miraron hacia el nombrado. Estaba sentado, quieto, duro como piedra, los brazos cruzados, los ojos cerrados, de seguro en alguna de sus meditaciones…

"Creo que olvidaré tu sugerencia" concluyó Kenshin.

"Si, será mejor así"

"Bien, entonces irás tu mientras yo me ocupo de Kaoru"

"¿Y Misao?"

"Misao pensará que vas al baño o algo así, no te preocupes"

"Ok, ahí voy" dijo Sano decidido saliendo al tiempo que Kenshin se ponía de pie y se acercaba a Kaoru.

"Koishii, ¿por qué estás haciendo eso sola? Déjame ayudarte"

"No es necesario Kenshin, gracias" dijo Kaoru

"Claro que si" insistió él.

"Claro que no" insistió ella.

"Bueno, en realidad" dijo Ken acercándose para abrazarla por la cintura "solo buscaba una razón para estar cerca de ti, pero veo que quieres hacérmela más difícil"

"¡No creo que necesites buenas razones! Ya somos una pareja, ¿recuerdas?"

Kenshin suspiró y apoyó la cabeza en el hombro de ella "Tienes razón. Pero ya no es tan divertido como cuando encontraba cualquier pretexto para acercarme y que no te dieras cuenta, era toda una aventura…" pareció ingresar en sus pensamientos.

"Kenshin…"

"¿Si?"

"Deja de decir idioteces y seca los palillos"

"Como digas" respondió él alegremente.

***

Al tiempo que la feliz pareja conversaba, Misao meditaba acerca de lo que sucedía.

'Espero que Kaoru se halla dado cuenta de la jugada de Kenshin, ¿para qué saldría Sano? Tal vez a buscar a Yahiko. Debería ir tras él. Pero tal vez valga la pena dejarlos seguir en su secreto por un tiempo. Me pregunto qué haría Aoshi-sama con ellos… ¡No Misao! ¡No te hagas ilusiones, sabes que no te quiere!' Misao agitó la cabeza inconscientemente, como si con eso pudiera borrar los pensamientos de esperanza que se le cruzaban por la mente.

Mientras Aoshi se concentraba en sus propias meditaciones.

'Misao está muy callada hoy. Tal vez… No, si nos hubiera seguido la hubiera notado. Pero seguramente ya se dieron cuenta de que traemos algo entre manos. El imbécil de Sagara no fue nada cuidadoso. No debí haberme metido con estos idiotas… Debo planear algo para Tanabata que haga feliz a Misao… En realidad sería mejor dejarla… Pero ya está en edad de casarse y no quiero que la gente murmure sobre ella cuando la vea pasar, Misao no debe quedar soltera… En fin, de todas maneras no será feliz en un casamiento sin amor pero al menos… al menos… al menos seguiremos juntos…'.

***

Sanosuke ingresó abruptamente al cuarto de Yahiko y lo encontró durmiendo. Enseguida se acercó con rapidez, se arrodilló junto a él y comenzó a zamarrearlo con fuerza

"¡Despierta! ¡Yahiko! ¡Vamos, arriba!"

El chico parpadeo lentamente y miró a Sano de reojo. Luego, sin aumentar la velocidad, se sentó en el futon y con sus manos separó las de Sano del cuello de su obi.

"¿Qué sucede Sanosuke?"

"¡¿Cómo puedes estar tan tranquilo?! ¿No te das cuenta de que te dejamos ahí afuera para que las despistaras y ahora ellas sospecharán más?"

" Cálmate Sano, ¿ellas quienes? ¿de qué me hablas?"

"¡¡Misao y Kaoru niño idiota!!" gritó Sano, paciencia absolutamente perdida. Yahiko fingió pensar

"Mmm… ¡Ah, eso! Si, es verdad, creo que no salió como esperaban…"

"¡¿Y cómo puedes estar tan tranquilo?! ¡¿No ves que si te enfermas no echarán la culpa?! ¡Megumi no querrá volver a verme!"

"Ahá, lo sé. Incluso creo que estoy sintiéndome algo afiebrado…"

"Yahiko, maldita sea, más vale que estés bromeando…" dijo Sano con seriedad, mido y preocupación.

"Ohhhh, no lo sé… tal vez sí, tal vez no…"

"¡Deja de jugar! Solo vine a cerciorarme de que al menos trates de no abrir la boca"

"¡¿Abrir la boca sobre qué?! ¡Ustedes siempre me usan como su ayudante pero no quieren decirme lo que traman! ¡No es justo!"

"¡¡¡Sshhhhh!!! Está bien, está bien" susurró Sano tratando de que Yahiko baje la voz "Te diré: estamos planeando una sorpresa para las muchachas"

"Eso ya lo se, baka" dijo Yahiko frunciendo el ceño "lo que quiero saber es qué tipo de sorpresa".

"Ok, ok," dijo Sano sin desear contarle toda la verdad "Hemos decidido hacerles una… fiesta… ¡Si! Una fiesta en su honor, dentro de unas semanas"

"¿Una fiesta? ¡Valla, ahora entiendo! Están tratando de preparar todo sin que se enteren, ¿verdad?"

"Exacto" respondió Sano feliz de haber convencido al chico.

"¿También Aoshi?" preguntó este curioso.

"También Aoshi. Ahora debes prometer que no dirás nada, o dejara de ser sorpresa y no será lo mismo"

"¡Por supuesto! ¡Seré una tumba!"

"Bien, ahora vístete y ven a desayunar, los demás ya lo hicieron y Kaoru no me dará nada hasta que llegues a la cocina" dijo Sano saliendo del cuerto y cerrando la puerta detrás de él.

'Perfecto. Esto va mejor de lo que creí, ahora nadie sospechará nada cuando reservemos en el Akebeko, así cuando Tae les venga con el chisme a nuestras espaldas (porque es seguro que no podrá cerrar la boca) y acosen a Yahiko (porque de seguro tratarán de sacarle información cueste lo que cueste) él solo dirá eso. Eres un genio Sagara' pensaba satisfecho de sí mismo.

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¡Hola!

Bueno, las cosas van tomando forma, ahora lo que falta en un poco de Aoshi-Misao para llegar a Tanabata.

¿Por qué no me mandan reviews? ¿Habrán dejado de leer mi fic? Espero que no. Si pueden, ¡manden, porfis!

Un beso, hasta el próximo capítulo.

Ai