Ok, una vez más (En realidad no se qué pasará si no lo escribo, pero por las dudas…): No soy dueña de Kenshin, ni de Kaoru, ni de Sano, ni de Megumi ni de todos los otros etcéterás.

Lamento mucho la tardanza, espero que no hallan perdido totalmente el hilo de la historia…

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Capítulo 11_ Todo listo

Al día siguiente, 6 de julio, todo siguió según lo planeado. A la mañana Sano aprovechó un día libre en el trabajo para arreglar el lugar donde haría el pedido más importante de su vida en un claro del bosque, sobre una colina baja, calculando que la luna estaría alta la gran noche, y desde ahí se verían perfectamente los fuegos artificiales. Lo único que hizo fue esconder el anillo enterrándolo dentro de una cajita al pie de un árbol. Organizó para Megumi una especie de búsqueda del tesoro. Sería una gran noche…

Al mediodía Kenshin y los demás se reunieron en el Akebeko para almorzar. Afortunadamente Sano tenía algo de dinero para ayudar con el pago de la cuenta. Aoshi desapareció apenas Sano apareció y Misao se vio bastante cabisbaja. De todas maneras sus amigas procuraron entretenerla para que no entristeciera. Kenshin y Sano intercambiaron miradas cómplices, pero estaban algo preocuopados aún por la desición de Aoshi; si no se casaba por amor, ¿sería mejor para Misao que seguir soltera, suspirando por un imposible? Al menos soltera podría llegar a amar a otro… Pero ya era tarde para deliberaciones sobre el tema, Aoshi parecía decidido…

Mientras tanto el aludido caminaba despacio por la calle. La situación no lo tenía menos inquieto. ¿Cómo miraría a Misao a los ojos? ¿Y si le preguntaba si la amaba? Y lo más importante… ¿cómo pedírselo? A diferencia de sus dos camaradas, él no había planeado nada.

'Quizás sea mejor hacerlo casualmente, para que la situación sea menos incómoda… Es preferible que sepa que es solo por… por su bien… Oh Kami, Aoshi, ella va a odiarte' pensó el okashira. Por sus ojos pasaba una profunda expresión de dolor, ¿pero por qué?

Finalmente decidió ir al dojo a meditar. Al menos eso no sería una mentira.

Por la tarde Kenshin salió a 'pescar'. Megumi volvió a la clínica y Sano se quedó en el dojo vigilando que Kaoru no saliera detrás de su novio. Misao pasó la tarde en su cuarto y Aoshi meditando sobre un árbol…

Mientras caminaba, Kenshin pensaba desesperado qué hacer. Había gastado lo último de sus ahorros en el almuerzo y Aoshi le había prestado para el anillo, no podía pedirle más. Tampoco le gustaba endeudarse con otros. 'Pero ¿cómo voy a hacer que Kaoru pase la mejor noche de su vida si no tengo ni un céntimo? Definitivamente quiero lo mejor para ella…'

En eso un agudo grito interrumpió sus pensamientos. Presuroso, Kenshin se dirigió al origen del escándalo y vio el cuadro de siempre: un estúpido ladrón alejándose al trote de una vieja histérica 'Oro, ¿desde cuándo pienso con esas palabras? Sessha debe controlar su mal humor'.

Seguidamente Kenshin siguió al ladrón por un par de metros, lo interceptó, le quitó la bolsa que llevaba en la mano y se la llevó a la vieja. Dejó que la policía se encargara del hombre y se dispuso a retirarse cuando…

"Battousai, tanto tiempo sin verte"

'Perfecto, justo quien deseaba ver…' pensó Kenshin llevando sus ojos al cielo "Sahíto, gusto en verte"

"No mientas, no va con tu personalidad." dijo el oficial exhalando una nube de humo "Noto que no te encuentras de buen humor, Battoussai, eso no es nada común en ti"

"Pues aprende a esperar lo inesperado" 'Oro, no se de dónde sale tanta agresividad'

"¡Ja ja! Esto vale la pena verlo, un poco más y tus ojos de harán amarillos, de verdad estás mal. Pero no necesitas ponerte a la defensiva, he estado vigilándote, y a tus amigos, y se perfectamente qué es lo que te tiene de mal humor"

"¿Por qué pasas tanto tiempo detrás de mí?"

"Mmm… aburrimiento… nada mejor que hacer… en fin, solo quería que supieras que me alegro de tener buenas razones para reírme de ti, Battoussai, tu situación es ridícula…" dijo Sahito comenzando a reír "Solo por un poco de dinero… jeje… Battoussai puede… jeje… ver arruinada su noche de Tanabata con la mujer… jeje… que ama… jeje" y echó a reír a carcajadas.

La paciencia de Kenshin había acabado, y los resultados podrían haner sido catastróficos de no ser porque una mano pequeñatiró de la manga del pelirrojo

"Sr…"

Kenshin reaccionó

"Sr…"

Kenshin volteó a ver quién hablaba.

"Sr, muchas gracias por su ayuda"

Era la viejita del bolso.

"El contenido de este bolso es muy importante para mi, se merece una recompenza" Y sin hablar más tomó de su cartera un fajo de billetes que puso en la mano de Kenshin, quien, anonadado, tardó en reconocer lo que sucedía.

"Sra, usualmente no acepto ningún tipo de recompenzas" dijo Kenshin mirando a Sahito de reojo, que ya volvía a soltar la carcajada "Pero por ser esta vez una situación especial, voy a tomar su dinero, no sin sentirme absolutamente agradecido" Volvió a mirar al policía, que ahora tenía la más grave expresión de sombro.

"Me parece muy bien, querido. Pero dime, ¿puedo saber cuál es esta situación especial en la que te encuentras?"

"Verá, mañana es Tanabata, y queiro que sea una fecha inolvidable para mi novia: voy a pedirle matrimonio"

"¡Oh, qué maravilloso! ¿Ya tienes el anillo?"

"Ahá" respondió Kenshin algo sorprendido por el repentino entusiasmo de la señora.

"¡Perfecto! Déjame decirte que tu novio es muy afortunada" dijo ella alegremente "Pero no te quedes así, me gusta mucho ver parejas felices. ¡Tengo una idea! ¿Por qué no pasas mañana por mi tienda con tu novia? Es un lugar pequeño donde la gente va después de comer. Los invitaré con té y torta."

"Oh no, no podría aceptarlo, sería demasiado…"

"No acepto negativas querido, estarás ahí mañana, no te preocupes por el horario, la tienda cierra tarde" dijo ella alejándose "¡Ah! Queda a una cuadra de la feria, hacia el norte, ¡estaré esperando!" Gritó terminando de alejarse.

Kenshin miró el denero, luego la espalda ya lejana de la señora, luego a Shito.

"Ha sido brusco el giro de la situación, ¿verdad?" dijo sonriendo maliciosamente a Sahito "Creo que me das buena suerte, a partir de hoy trataré de pasar más tiempo contigo"

"Imbécil" murmuró el policía y se alejó mascullando obscenidades acerca del 'maldito suertudo Battoussai, ya tendré oportunidad de hummillarte'.

Kenshin rió con ganas, pero enseguida se dispuso a volver al dojo. No necesitaba planear más, era mejor dejar que Tanabata actuara por sí solo, quizás planear sería limitar el día… y él definitivamente no quería eso.

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¡Hola!

El próximo capítulo perece que va a ser importante, no se lo vallan a perder.

De nuevo pido perdón por tardar tanto, pero el colegio me está exigiendo mucho últimamente, casi no tengo tiempo para comer y dormir… literalmente.

Besos para todos y… ¡dejen algún review!

Ai