Rurouni Kenshin no me pertenece. Y decir eso me resulta cada vez más estúpido.
¡¡Perdón!! Estuve mal en no aparecer por tanto tiempo, pero entre una cosa y otra, el tiempo va pasando. Supongo que ustedes me entienden. ¡En fin! Lo importante es que por fin hay un nuevo capítulo, y se acerca el final!!! Ya falta poco para que no tengan que aguantar más a esta lunática que encarno con todo mi ser.
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Capítulo 14_ Aoshi y Misao- ¡Brrrrrr!
El día de Tanabata todo fue muy tranquilo en el dojo Kamiya: Misao ayudó a Kenshin con varios quehaceres, Kaoru tuvo un par de grupos para entrenar y luego se dedicó a Yahiko, a quien últimamente había tenido algo abandonado, y Aoshi simplemente se sentó a meditar, comió, volvió a meditar y así llegó el atardecer y cada uno terminó lo que estaba haciendo.
"¿Quién preparará la cena de hoy?" preguntó Yahiko liberando un bostezo.
"Yo lo haré Yahiko" respondió Kenshin con su usual sonrisa "y ya mismo empezaré a hacerla, no quiero que se haga muy tarde, Kaoru y yo saldremos después de cenar"
"¡¿Después de cenar?! ¡¡¿qué clase de horario es ese para salir de paseo?!!"
"¡Ya cállate Yahiko!" gritó Kaoru lanzndo su bokken contra la cabeza del chico.
"Ya me parecía que el día había estado demasiado tranquilo" rió Misao.
"Kenshin, ¿cómo es el lugar al que iremos? ¿es muy formal?" preguntó la Kendoka.
"Si te preocupa la ropa, tranquila, lo que elijas estará bien" respondió su pelirrojo "Además la señora parecía muy amable como para fijarse en lo que lleves puesto, y además te verás preciosa en cualquiera de tus kimonos" respondió él caminando hacia la cocina, seguido por Kaoru que reía tímidamente por el cumplido de su novio.
"Misao, no cenaremos aquí esta noche"
"¿Por qué Aoshi-sama?"
"Vamos a comer al Akebeko, dejemos a Himura y a Kaoru solos por una vez"
"Bien." asintió Misao algo extrañada "De todas maneras no estarán solos, siempre hay algún insecto molestándolos" agregó maliciosamente.
"¡Hey! ¿A qué vino eso? ¡Ni siquiera te miré! ¡Y yo no molesto a Kenshin y a Kaoru cuando están juntos!" dijo Yahiko exaltado.
"¡Lo siento Yahiko-chan, es que es muy tentador insultarte!" excusó la muchacha riendo.
"¡¡No me digas chaaaannnn!!"
"Si, si, como sea. Voy a ponerme algo más apropiado, Aoshi.sama."
"No es necesario…"
"Oh, sí lo es. Ahora regreso" y con media vuelta Misao entró a su cuarto para cambiarse.
"Voy a avisarle a Kenshin que cenarán afuera" comunicó Yahiko desapareciendo por la cocina.
***
"¡Kenshiinnnnn!" llamó el chico.
"Estoy aquí Yahiko, no necesitas gritar.
"El cubo de hielo llevará a la comadreja a comer al Akebeko"
"¿Eh?" dijo Kaoru entrando en ese instante con algunas verduras (no se dónde guardarían las verduras, pero asumo que no en la cocina sino en algún cuartito para almacenar comida,??)
"Si, quizás esté cansado del dojo, en fin, ¿qué vamos a cenar?" preguntó enseguida olvidándose del tema, a diferencia de Kaoru.
"¿No te parece extraño, Kenshin, que de pronto Aoshi decida llevar a Misao a cenar.?"
"No lo se Kaoru, ¿por qué lo dices?"
"Bueno, Aoshi no es muy demostrativo. y además hoy es… ¡No me hagas caso! Habrá querido algo de tranquilidad. ¡Voy a ver si Misao necesita algo!" dijo Kaoru desapareciendo hacia su habitación.
'Veo que Kaoru no se ha olvidado de la fecha. Espero que todo salga bien para Aoshi. Y que Misao no salga lastimada. Quizás no sea solo deber, quizás de verdad Aoshi sienta algo. Pero no debo ilusionarme con eso. En fin, solo resta esperar a mañana, porque esta noche. Será mi noche.' Pensó Kenshin con una pequeña sonrisa apenas perceptible.
"¿De qué te ríes Kenshin?" A menos que fueras Kaoru y estuvieras enamorada.
"¿Mmm? ¡Oro! No lo se, ni siquiera yo me di cuenta de que estaba sonriendo"
"Kenshin. ¿Te traes algo entre manos?" sospechó Kaoru.
"¡Ororo! ¿Yo? Lo único que tengo en las manos son estas dos zanahorias, y ahora voy a usarlas para la cena" respondió Kenshin con su sonrisa inocente de rurouni.
"Muy gracioso, Battousai, muy gracioso. Pero no podrás librarte de mí fácilmente." amenazó de manera juguetona, acercándose para besarlo.
'Puajjjjj.' pensó Yahiko 'Espero no ser tan estúpido cuando crezca'.
***
"¡Misao! Sr Aoshi" Saludó Tae, poniéndose algo más seria al ver al Okashira "¿Han venido a cenar? Les daré la mejor mesa, al lado de la ventana que da al río. ¡Síganme!"
"Muchas gracias Tae" dijo Misao.
"¡No es nada Misao! A propósito…" dijo acercándose a la chica como para que Aoshi no escuchara "Luego me dices cómo lo lograste, ¿eh?" Murmuró con un guiño.
Misao se sonrojó y bajó la cabeza, 'Creo que Tae se llevará una gran desilusión…'
Tae volvió a levantar la voz "Ahora díganme, ¿tienen alguna preferencia o desean comer el menú del día?".
"El menú del día estará bien, gracias" respondió Aoshi con su acostumbrada seriedad.
"¡Perfecto! Su comida estará lista en un momento" anunció la mujer retirándose.
'Genial, ahora estamos solos y no se qué decir, ¡no se qué decir! Ahhhh estúpida, eso nunca es un problema… ¡Pero sí hoy! Hoy es diferente, no puedo empezar a hablar de cualquier cosa como las otras veces, hoy no lo invité a salir, hoy él me invitó… Y estamos solos en un restaurante... Bueno, no el mejor restaurante de la ciudad… Ni en una ubicación muy privada... Pero un restaurante al fin, y es 7 de julio. Báh, eso no es importante ya que no recibiré ningún anillo. Ohhhh, ¿a quién quiero engañar? Me molesta que el señor Aoshi no valla a pedirme matrimonio, ¡me molesta mucho! Pero no hay nada que pueda hacer, si no me ama no voy a obligarlo a estar conmigo. Ni quiero obligarlo, ¿qué tendría de bueno casarse con alguien que no me ama? Aunque… ¡No! ¡No sería para nada bueno! Misao vas a volverte loca. Quizás esté pensando demasiado… Si, eso es, debería ocuparme en algo rápido para no seguir pensando tonterías que no me llevan a ningún lado... Dí algo Misao, vamos. Mmm… el sr. Aoshi está muy callado... ¡Claro que está callado estúpida, siempre lo está! ¡¿Por qué debo ser siempre yo la que hable?! ¡Eso no es justo! Si no quiere conversar, bien, estaremos así callados hasta que… ¡Pero quiero dejar de pensar y para eso debo hablar! ¡¡No!! Puedo lograrlo, yo se que puedo, hoy voy a quedarme callada y no diré una palabra hasta que él se decida a decirme algo. No tengo por qué mantener la conversación siempre sola, eso no es conversar… ¡Genial! Ahora no se qué hacer, si miro por la ventana seré muy evidente, si miro para abajo, más aún, y si miro al señor Aoshi... ¡No puedo mirar al señor Aoshi! Se dará cuenta enseguida, se sentirá incómodo y se irá. Aunque sería lo mismo, ni siquiera hace notar su presencia ¿será que ni siquiera respira? ¡Tonta, claro que respira! ¡Es un ninja, sabe controlar sus funciones vitales, por eso no se oye su respiración! Aunque no entiendo por qué utiliza sus habilidades aquí, conmigo, después de todo no soy un enemigo, o eso creo... ¡¿Por qué me trata como a un enemigo?! Oh, vamos, no me trata como a un enemigo, es solo que está acostumbrado, eso nunca va a cambiarlo. Además, ¿a quién engaño? No sería lo mismo si se fuera, aunque no oiga su respiración yo sí noto su presencia... Claro que la noto... Señor Aoshi… ¡¡Misao eres patética!! ¡El hombre ni siquiera te mira! Ya basta, esto es demasiado, me quedaré aquí sentada sin hablar durante toda la cena, ¡y es definitivo!'
"El lugar está bastante vacío, ¿verdad señor Aoshi?" dijo Misao con la voz algo ahogada.
"Así es, Misao" respondió Aoshi. Por el tono parecía igual que siempre, pero por dentro estaba debatiéndose por muchas cosas. Hoy debería ser una noche muy importante es sus vidas, y sin embargo estaba transcurriendo igual que todas. Salvo por una cosa. "¿Por qué estuviste tanto tiempo callada?"
"¿Eh?" Misao fue tomada por sorpresa. "¿A qué se refiere señor Aoshi?"
"...Nada, no tiene importancia" No era común que Aoshi dejara ver sus inquietudes, por más que no tuvieran importancia.
'¿Qué tendrá el señor Aoshi? ¿Está nervioso? No puede ser. El señor Aoshi nunca está nervioso.' pensó enseguida Misao. "¿Señor Aoshi?"
"Dime, Misao" de vuelta al mismo tono frío.
"¿Sucede algo?"
Aoshi la miró fijamente por unos momentos "¿Por qué lo preguntas?"
"No se… Lo veo algo... diferente"
"No se a qué te refieres"
"Es que... No, no tiene importancia" 'Dios, esa frase será la ganadora como más usada de la noche'.
"¡Aquí está la comida!" anunció Tae acercándose con dos bandejas humeantes "Espero que la disfruten"
"Gracias, Tae" dijo Misao. Aoshi simplemente movió la cebeza. Los dos comieron en silencio y pausadamente. Media hora después habían terminado con el postre y Aoshi se encargó de pagar. Ninguno de los dos pronunció palabra hasta salir del restaurante y saludar a Tae.
Caminaron lado a lado hasta el dojo, sin hablar. Eso no pasó por alto para Aoshi quien empezó a sentirse extraño sin la conversación monoliguista de Misao. 'Diablos, esto está empezando a abrumarme...', pensó, su frialdad más intima comenzando a derretirse, evidentemente. Llegaron a las puertas del dojo, y Misao estaba por abrir la puerta...
"Vamos a caminar" 'Aoshi, no tienes idea de lo que estás haciendo' pensó.
"¿No cree que ya hemos caminado lo suficiente?" preguntó Misao, con gran curiosidad por lo que estaba sucediendo dentro de la cabeza de su señor Aoshi, y por otro lado algo cansada de sus salidas infructuosas.
'¿Y ahora como vas a pedírselo Aoshi? ¡No quiere caminar contigo! ¿qué vas a responderle?'
"No" dijo él con determinación.
'Guau. eso sí que fue drástico. Definitivamente no es un día normal para el señor Aoshi' pensó Misao, comenzando a caminar nuevamente, esta vez en dirección de la ribera.
Al llegar Aoshi se acomodó sobre el pasto, ni muy cerca ni muy lejos del agua. Afortunadamente era una noche muy luminosa, ni una sola nube en el cielo. Misao se sentó a su lado. Pasó media hora sin que ninguno de los dos dijera nada.
"...Y bi..." comenzó Misao, pero fue interrupida.
"Misao, sabes que ya has cumplido 18 años..." empezó Aoshi calmadamente, mirando siempre hacia delante donde corría serena el agua del río.
'¡¡¿¿A dónde quiere llegar diciendo algo tan estúpido??!!¡¡ Claro que se que tengo 18!! Esperen. Quizás esto sí lleve a algún lado. ¡Oh dios! ¡No puede ser lo que estoy imaginando!' pensaba Misao mientras lo oía.
"…estás preparada para asumir más responsabilidades, así como para ser tratada como una adulta... como una mujer…"
El corazón de Misao cada vez latía más fuerte.
"… Por eso creo que ya no puedo limitarme a cuidarte desde la posición de tutor en la que estoy ahora…"
"¿Ahá..?" pudo articular Misao como implorando que continúe, la boca a punto de salírsele de tanto sonreír.
"He pensado que lo más conveniente para ti es tener un hogar estable, formar una familia. Creo que coincidirás conmigo, la vida de un ninja no es algo corriente, ni regular, y en poco tiempo la gente hablará de ti. No está bien visto que una muchacha en edad de casarse lleve ese estilo de vida…" Poco a poco la sonrisa de Misao comenzó a desvanecerse. "Lo que quiero decir es que creo que es mi responsabilidad asegurarte la vida digna que te corresponde, y por eso" dijo Aoshi mientras metía la mano en su bolsillo para sacar una cajita pequeña y azul "quiero que te cases conmigo" finalizó, volteando la cabeza para mirar a la muchacha a los ojos.
Misao respondió la mirada. Pero no sonreía, ni lloraba de felicidad, ni decía nada. Simplemente observaba los ojos del muchacho, cuya mano seguía extendida con la cajita.
"¿Sabe señor Aoshi?" dijo al fin "Esto no debería ser así" decretó, casi con la misma monotonía con la que hablaba Aoshi usualmente.
Él no cambió su gesto, ni se movió, pero algo en sus pupilas delató que interiormente había reaccionado a las palabras de Misao.
"Una propuesta de matrimonio no debería ser así. No basta con la luna llena, la gran cantidad de estrellas, el río, el susurro del viento, las luciérnagas... ni el anillo" dijo ella serenamente, sin dejar de mirarlo a los ojos
" Hace tiempo que estoy profundamente enamorada de usted señor Aoshi. Sin embargo, no quiero casarme con alguien que no me ama. No sería justo para ninguno de los dos..."
Lentamente se levantó. Aoshi la siguió con la mirada, su mano siempre extendida con la cajita, que no fue abierta, ni siquiera mirada con curiosidad por la chica.
"Por un momento casi me engaña haciéndome pensar que sentía algo por mí." susurró ella antes de irse "Pero creo que es mejor no vivir en una ilusión, la ilusiones son para soñarlas, no para vivirlas. Para vivir prefiero la realidad, y esa es que tengo 18 años, no estoy casada, soy una ninja y no me importa lo que la gente diga de mi vida irregular... Solo quiero ser feliz, señor Aoshi, si usted no puede darme lo que necesito no debe sentirse culpable y tratar de conformarme con otra cosa como si fuera una niña caprichosa" Y con eso se dio vuelta para irse "Nos vemos mañana".
Aoshi quedó solo, su mano aún extendida, sus ojos ahora fijos en la cajita jamás abierta. Luego de que Misao se fuera, la quietud del lugar se transformó en una tortura para el muchacho. El silencio, el vacío, se tornaron insoportables. La mano extendida se cerró con fuerza alrededor de la cajita. Una lágrima se deslizó por la mejilla, debajo de los ojos ahora cerrados. Repentinamente y con un salto, Aoshi comenzó a correr a toda velocidad. Se había dado cuenta de que había perdido a Misao de la peor forma posible, que era alejándola para simpre de su corazón. Y no le gustaba.
Misao ya había llegado al dojo y se dirigía a su cuarto para tratar de conciliar el sueño, secándose las lágrimas que ya no podía contener. 'Era demasiado bueno para ser real. Vamos Misao, tienes que ser fuerte' se decía a sí misma.
Cuando ya estaba por abrir la puerta del dormitorio, una fuerte presencia se hizo notar a sus espaldas, e inmediatamente, antes de que ella pudiera voltear a ver, una mano fuerte la tomó con firmeza del brazo haciéndola girar. La presencia de Aoshi era más intensa que nunca, y en la penumbra Misao pudo ver el brillo de sus ojos que delataba que había estado '¡¡¿¿Llorando??!!'. Con un poco más de atención notó también que la respiración de Aoshi se escuchaba con claridad, y en su rostro no había frialdad sino más bien miedo, inseguridad, y también determinación.
"Misao, no quiero perderte" dijo él al fin "No puedo respirar sin tu voz, sin tus risas, sin tu presencia llenándolo todo. Sin ti estoy rodeado de vacío. Sin ti yo mismo estoy vacío. Mi vida no tiene sentido alguno si no estas cerca. Tú le das el sentido. No necesito más que tu sonrisa para seguir viviendo, pero necesito que esa sonrisa sea para mí, como lo fue hasta ahora, y como quiero, necesito que lo siga siendo siempre. Por favor no me des la espalda porque sin ti… no soy nada". Aoshi respiraba agitado.
Misao lo miró fijamente por unos segundos que parecieron horas, hasta que, con los ojos llorosos, tomó su rostro con las dos manos y lo besó, en un contacto inocente pero lleno de amor, ternura pasión y ansiedad. Los brazos de Aoshi rodearon la cintura de la muchacha presionándola contra él, las manos de ella también lo rodearon pero por el cuello, y los ojos de los dos, cerrados, estaban llenos de lágrimas.
"Te amo, Misao" dijo Aoshi en un instante de separaión.
"Yo lo amo desde que tengo memoria, señor..."
"Aoshi, simplemente Aoshi para ti, ya no dejaré que la formalidad nos separe Misao"
Misao sonrió entre los besos y pronunció su nombre "Aoshi.Aoshi. Me gusta mucho como suena así" susurró. Lo dos entraron a la habitación sin dejar de besarse y abrazarse, y dejaron que la noche se llevara las lágrimas, los malos recuerdos, los arrepentimientos, y todo lo que no fuera el aquí y ahora de un intenso, y tanto tiempo escondido, amor.
***
Los rayos del sol entraron por la ventana en la mañana, iluminando los rostros dormidos de los dos amantes debajo de las sábanas. Misao fue la primera en despertar, pestañeó un par de veces y recordó todo lo sucedido la noche anterior. Giró un poco hacia la derecha y encontró pegado a ella el cuerpo del hombre de sus sueños. Respiró profundamente, embriagándose con el aroma de su piel, y se incorporó un poco sobre su codo derecho para observarlo mejor. El rostro de Aoshi estaba lleno de paz, una paz nunca había logrado con sus meditaciones, y respiraba normalmente, tranquilo, todo su carácter ninja desaparecido sin dejar rastro. Por primera vez Misao lo veía como un hombre común y corriente, durmiendo tranquilo, y eso solo la hacía amarlo más aún. Ella sonrió tiernamente mientras lo miraba, y al ver el movimiento que la respiración producía en su pecho llevó su mano hacia él, acariciando sus pectorales con suavidad.
Al roce de la caricia Aoshi comenzó a despertar, y al abrir los ojos encontró la mirada de Misao posada sobre su rostro somnoliento.
"Hola" susurró aún algo dormido.
"Hola" respondió Misao con una sonrisa "Veo que has dormido bien"
"¿Eh?" dijo Aoshi algo confundido.
"Tu respiración, no estás controlándola, estás respirando normalmente. Nunca te había visto tan relajado."
Aoshi dejó escapar una risita suave. "Eres más observadora de lo que creí"
"Estuve varios años observándote como para no notarlo".
Aoshi la miró con ternura y también algo de tristeza por darse cuenta de todo lo que ella lo había esperado. Levantando la cabeza le dio un beso y volvió a su posición inicial.
"¿Puedo preguntarte algo?" dijo Misao suavemente.
"Lo que quieras"
"Anoche. ¿Cómo fue que repentinamente cambió todo?"
Aoshi suspiró largamente "...La verdad es que… no lo se. Solo sé que en un momento creí que te ofrecía matrimonio por deber, y al siguiente, cuando te fuiste, me di cuenta de que no podía vivir sin ti a mi lado. Y sentí terror, terror de perderte. Al instante estaba sosteniéndote de los brazos y las palabras comenzaron a salir de mi boca, simplemente decía todo lo que sentía sin pensarlo dos veces. Y luego, bueno, aquí estamos" concluyó con una risita.
Todo en él era diferente al día anterior como el día y la noche, y sin embargo para Misao resultaba tan natural.
"¿Y no te arrepientes de no haber pensado bien en lo que estabas diciendo?" preguntó Misao, aunque solo por el placer de oír la respuesta.
"No. Es lo mejor que he hecho en toda mi vida" respondió él acercándose para besarla.
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¡¡¡Guau!!!! ¡No puedo creer que este capítulo halla salido de mi cabeza! Hace dos días yo no creía que la pareja Aoshi/Misao fuera realmente posible, y de pronto escribo esto, y encima hago decir cosas a Aoshi que nunca se me hubiera pasado por la cabeza que diría, y sin embargo mientras lo escribía me resultaba tan natural!!!!! Espero que les halla gustado y que, como yo, hallan sentido que era real, que ese Aoshi es realmente así, que hallan logrado meterse en la historia como yo lo hice.. No se cómo explicar mi inquietud.. O sea, quiero saber si les pareció todo muy falso y artificial, o también los cambios, a medida que leían, les resultaban naturales, a pesar que si en otras circunstancias uno lee un Aoshi así y no se lo cree ni en pedo.
Bueno, nos volveremos a ver para K&K, ¡espero que pronto!
Suerte, besos
Ailin
PD: ¡si pueden escríbanme!
