Rurouni Kenshin no me pertenece. Y decir eso me resulta cada vez más estúpido.

¡El final!

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Capítulo 16_ Trinillos

"Kenshin… ¿Cómo vamos a entrar sin que se den cuenta demás?" preguntó Kaoru cuando se acercaban al dojo un poco más tarde.

"Trataremos de entrar por la cocina, probablemente aún estén dormidos y no lo notarán" respondió Kanshin.

"Espero que tengas razón" murmuró Kaoru.

Estaban a menos de 100 metros. Kenshin revisó las cercanías con todos sus sentidos y no encontró a nadie. Tomando a Kaoru de las manos la arrastró, suavemente, hacia la cocina, tratando de hacer el mínimo ruido posible. Lentamente llegaron hasta la puerta trasera y la abrieron con mucho cuidado. Adentro no pasaba ni una mosca. Entraron a la cocina caminando tan despacio que el mejor perro guardián no los hubiera oído. Avanzaron con precaución hasta la puerta que conectaba con el resto de la casa, y estaban a punto de abrirla, nada podía detenerlos, lo habían hecho perfectamente y nadie les pediría explicaciones cuando…

"¿De dónde diablos vienes usteds dos? ¿Se puede saber qué horas son estas de llegar?"

Sano.

Y compañía.

Kenshin y Kaoru voltearon lentamente sus miradas hacia la mesa de la cocina, que no siempre había estado ahí, y ahora Kaoru se lamentaba de haber pensado que comer en la cocina sería más cómodo para todos los días…

Las sonrisas burlonas de sus amigos no daban lugar a confusión: los habían descubierto.

"¡Ahhhh!" gritó Kaoru sobresaltada y, de más está decir, colorada de los pies a la cabeza.

"¡¡Oro!!" la imitó a su manera el pelirrojo.

"¡JA JA JA JA! ¡Deberían verse! ¡No tienen precio sus caras! ¡¡jajjaaja!!" exclamó Sano riendo a carcajadas.

"¡Ojojojooojojoo! Parece que Tanuki-chan tuvo una buena noche, ¡mira lo despeinada que está! ¡Ooojojoojojooo!" reía Megumi.

"Kaoru, no sabía que tenías eso en ti" dijo Misao burlona.

"¡¡Misao!! ¿También tú?" gritó Kaoru cansada y avergonzada por las bromas "Espera… ¿qué es eso que tien…? ¡¡¡O dios mío, creí que no viviría para ver eso!!!" gritó de pronto olvidando todo lo demás, y corrió hasta Misao, le agarró la mano, y se puso a mirarla de cerca.

Aoshi sonrió, la expresión de paz nunca dejando su rostro. Kenshin -ya menos abrumado- y Sano lo vieron y suspiraron tranquilos.

Megumi no comprendía "¿Qué es lo que les pasa?". Se acercó lentamente a sus amigas con curiosidad y observó el centro de la atención.

Misao entonces dejó de observar su anillo y miró la mano de Kaoru "También tú…" murmuró.

Y Megumi, habiendo visto los anillos de las dos, puso su mano a la vista y mostró el suyo.

"Las tres…" murmuró Kaoru.

Los tres hombres se miraban sonriendo orgullosos, adelantándose a los gritos de entusiasmo que seguramente saldrían de las bocas de sus prometidas ahora que sabían que las tres habían recibido anillo para Tanabata. Pero en cambio…

"¡¡Sanosuke Sagara!!"

"¡¡Shinomori Aoshi!!"

"¡¡¡HIMURA KENSHINNNN!!"

"¡¡NUESTROS ANILLOS SON IGUALES!!" gritaron furiosas las muchachas, comenzando a correr a sus novios con intenciones poco felices…

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¡Hola!

Yo no quería terminarla así a la historia, pero es que no sabía qué más poner, perdón. Por lo menos quedó simpática. Quizás, algún día le agregue algo lindo lindo.

Besos

Hasta la vista, baby.

Ai