CAPÍTULO 3. EL DE LA REUNIÓN DE LAS CHICAS
Ginny guiaba a Hermione por los pasillos de Hogwarts. Era de noche y se dirigían a la reunión de las chicas.
-¿Estás segura de que es por aquí? – preguntó Hermione.
- Claaaaro ... Ten un poco de confianza en mi.
Llevaban ya cerca de diez minutos caminando. Hermione empezó a pensar que aquella situación era un poco absurda y peligrosa. Se sentía ridícula dando vueltas por los pasillos de noche y con su caja de insignias de la PEEDO. Además, ¿qué pasaría si Filch las descubría vagando por los pasillos a medianoche' Aquello no había sido una buena idea, sería mejor que volviese a su cuarto.
-Ya hemos llegado. Ssssh... – dijo Ginny sacándola de sus pensamientos.
Se habían parado delante de la puerta de un aula que normalmente no se utilizaba. Ginny dio tres golpecitos suaves. La puerta se abrió. Ginny entró rápidamente, mientras que Hermione entró con cautela. Estaba a oscuras. La puerta se cerró detrás suyo haciendo que Hermione diera un respingo.
- Lumos – susurró Hermione sacando rápidamente su varita.
- Ssssh... ¿qué haces? – le dijo Ginny.
- Me vuelvo al cuarto, no pienso quedarme aquí a oscuras.
- Si no quieres estar a oscuras ¿no sería más lógico encender la luz? – oyó Hermione que decía una voz.
Y dicho y hecho. Hermione se giró rápidamente hacia el lugar de donde había salido la voz, a la vez que cuatro haces de luz salían de cuatro varitas en diferentes puntos de la sala. Hermione se puso disimuladamente delante de Ginny para protegerla, como un acto reflejo.
- Pero ... que hac ... – intentó decir la pelirroja.
- Calla un momento – la interrumpió Hermione levantando su varita en posición defensiva.
Cada haz de luz encendió una antorcha, la habitación quedó iluminada. Hermione bajó su varita, sólo eran alguna de sus compañeras.
- Qué susto me habíais dado, chicas – dijo Hermione.
- Sí, creo que lo han notado, Herm – asintió Ginny sonriente, saliendo de detrás suyo para ponerse a su lado.
Hermione miró a las chicas, había mayoría Gryffindor, estaban Alicia, Katie, Angelina, Parvati y Lavender; también estaban Cho, Padma y Lisa de Ravenclaw; y Hannah y Susan de Hufflepuff… nadie de Slytherin, cosa que no extrañó lo más mínimo a Hermione. Las chicas se juntaron delante de las dos recién llegadas y sonrieron.
- Ginny, te felicito, has hecho un muy buen trabajo – dijo Lisa Turpin, una Ravenclaw de sexto curso.
- Oh, vamos, no exageréis… no ha sido para tanto – respondió Ginny sonrojándose un poco.
- No seas modesta... has cumplido tu reto y podría decir que con honores – dijo Parvati.
- Nos has vuelto a demostrar que no nos equivocamos al aceptarte aunque estuvieses por debajo de la edad necesaria para unirte a nosotras – sentenció Cho.
- Nosotras ya os lo dijimos – dijo Angelina mientras Alicia y Katie asentían con la cabeza – Al fin y al cabo es una Gryffindor...
- Claro... será eso... – contestó Hannah con tono irónico.
La sala se quedó en silencio unos segundos mientras las chicas se observaban entre ellas con cara desafiante, y luego estallaron en risas. Hermione las miraba sin entender del todo qué hacían todas ellas allí.
- Perdona Hermione... – dijo Parvati parando de reír. – Supongo que no te estás enterando de mucho.
- No sabes cuánta razón tienes – contestó.
- Está bien, si quieres podemos empezar por sentarnos. – sugirió Lavender señalando unos cojines en el suelo.
Todas se acercaron a los cojines y se sentaron en círculo. Hermione se sentó al lado de Ginny y dejó cuidadosamente la caja con las insignias de la PEEDO detrás suyo.
- ¿Quieres saber algo en concreto? – preguntó Lavender.
- No, bueno, en concreto no, pero me gustaría saber qué hacéis todas aquí reunidas por la noche. ¿No podrías reuniros por el día?
- Me gusta que me hagas esta pregunta, Hermione, me gusta de verdad... – empezó a decir Lavender.
- Hay buenas razones, Hermione – continuó Parvati – Lavender, se nota que estás haciendo tiempo – las chicas se rieron y Parvati puso los ojos en blanco mientras Lavender intentaba protestar y miraba al suelo – Empezaré por el principio, ¿vale? Todo comenzó hace 16 años... un día la madre de Lavender se puso de parto, hubo complicaciones y nació ello ... digoooo ... ella.
El grupo se volvió a reír, hasta Lavender reía, aunque flojito.
- No, ahora en serio. Todas sabéis que Lavender y yo hemos sido uña y carne casi desde que nos conocimos en primero. Nos pasábamos el tiempo juntas, hablando, ayudándonos, y todo eso. ¿Sí o no? – dijo Parvati.
- Sí – asintió Lavender.
- Y llegó un día en que nos empezamos a fijar en los chicos.
- Un gran día – apuntó Lavender.
- Sí, y ese día decidimos que no nos íbamos a quedar de brazos cruzados cuando nos gustase un chico – continuó Parvati.
- No señor, nada de brazos cruzados – volvió a apuntar Lavender.
- Exacto, así que la solución era averiguar cosas sobre esos chicos, ya sabes, sus gustos, aficiones, esas cosas, para poder acercarnos a él con ventaja.
- Sí, así tendríamos ventaja.
- Ajá. Pero teníamos un problema – siguió Parvati.
- Un enorme problema teníamos – interrumpió Lavender.
- Eso he dicho, un problema –continuó Parvati -. Si nos gustaba un Gryffindor no teníamos ningún problema... todo lo que teníamos que hacer era curiosear cuando él estaba en la sala común. No nos costaba mucho descubrir que hacía en su tiempo libre, qué música le gustaba, como prefería a las chicas... Esas cosas.
- Sí, esas cosas eran fáciles.
- Sí, muy fáciles. Pero llegó un día en que descubrimos que habían chicos más allá de la sala común de Gryffindor.
- Muchos chicos – la cortó Lavender.
- Gracias por tus aportaciones Lavender, ya puedes parar. Como decía, un día nos dimos cuenta de que había muchos chicos fuera de Gryffindor, y alguno de ellos nos empezó a gustar. ¿Qué podíamos hacer nosotras?
- No lo sé – dijo Lavender.
- Decidimos que necesitábamos espías en las otras casas.
- Pero no en todas – puntualizó Lavender.
- Exacto, no en todas... Eeeh... ahora te me has adelantado – se dio cuenta Parvati.
- Oh, sí, me he adelantado ahora a ti.
- En fin, resumiendo, que así fundamos este club, junto con Padma y Lisa de Ravenclaw, y Hannah y Susan de Hufflepuff. Así todas podíamos estar informadas de los gustos de todos los chicos de Hogwarts.
- Oh, sí, de todos... un momento... no de todos – dijo Lavender.
- Correcto. Premio para Lavender. No hay nadie de Slytherin en este club. La razón es muy simple.
- Por supuesto, muy simple.
- Sí, tan simple que podría explicarla Lavender.
- Claro, podría explicarla, pero mejor voy a ir a servirme un poco de agua, no quiero robarte protagonismo – dijo Lavender levantándose.
- La respuesta es que no nos fiamos de Slytherin. Seguro que en cuanto se enterasen de salimos de noche para reunirnos irían corriendo a Snape y nos delatarían por unos míseros puntos para su casa.
- Oh, sí, Bullstrode y Parkinson, ¿para que? – interrumpió Lavender volviéndose a sentar.
- Te has vuelto a adelantar, Lavender. Seguro que nos delatarían, además, ¿quién querría arriesgarse a salir de noche para reunirse con Millicent Bullstrode y Pansy Parkinson? – Parvati se calló unos segundos esperando, pero no recibió contestación – Lavender, es ahora lo de antes.
- Aah... perdón, estaba distraída. Oh, sí, Bullstrode y Parkinson, ¿para qué?
- Y bueno, básicamente, así fue como nació este humilde club. Luego se unieron Angelina, Katie y Alicia, que estaban hartas de vernos rondar todo el día la sala común. Más tarde se unió Cho, invitada por Padma. Después Ginny, la pequeña del grupo. Y por último tú, Hermione, la que de momento cierra el grupo. Y bien, ¿qué opinas? – concluyó Parvati.
Hermione estaba mirando el techo, y las columnas de la sala, eran muy bonitas, no entendía porqué aquel aula estaba en desuso.
- ¿Hermione? – preguntó Parvati.
- Esto... perdonad chicas, estaba despistada, ¿qué decíais? – dijo Hermione con voz tímida.
Parvati y Lavender se miraron sorprendidas, y luego miraron alrededor. Las demás chicas estaban cuchicheando en pequeños grupos, y un par de ellas se habían dormido.
- ¿Será posible que nadie nos haya escuchado? – se enfadó Parvati.
- Era broma, era broma. He escuchado todo lo que habéis dicho. Y me parece interesante, pero todavía no me habéis dicho porqué os reunís a la noche – contestó Hermione.
- Es muy fácil – explicó Parvati -. Al principio probamos a reunirnos de día, nos íbamos al lago, al comedor, por los pasillos... Pero resultaba sospechoso, éramos demasiadas para pasar desapercibidas. Así que, antes de que la gente se enterase de nuestro club, decidimos hacerlo nocturno, de esta manera nadie sabe que nos pasamos información. Y sí, reconocemos que es un poco peligroso salir de noche por los pasillos, pero Filch no acostumbra a venir por esta zona.
- Además, - continuó Lavender – cambiamos de sala en cada reunión, por seguridad.
- Buena idea, pero tengo otra pregunta, ¿os reunís sólo para hablar de chicos? – dijo Hermione centrando otra vez la atención de las chicas en la conversación.
- Por supuesto que no – dijo Cho fingiendo estar ofendida. – También sabemos hablar de otras cosas.
- ¿Cómo por ejemplo ...? – quiso saber Hermione.
- Por ejemplo, hablamos de Quidditch – dijo Hannah mientras Hermione ponía cara de asombro-. Es en serio, Hermione, nos gusta el Quidditch, y hay muy buenas jugadoras en el club.
Angelina, Katie y Alicia se pusieron rectas y alzaron la cabeza de manera cómica para que todas supiesen que ellas eran de las mejores.
- Lo siento, chicas, - dijo riéndose Susan – pero creo que Hannah se refiere a jugadoras de equipo de verdad, y no al sucedáneo que tenéis en Gryffindor.
Las tres Gryffindor bajaron la cabeza riéndose también.
- A lo que íbamos, Hermione, no sólo nos dedicamos a hablar de chicos, al menos ahora ya no, – dijo Parvati bajando la voz – también nos ayudamos con los deberes y esas cosas.
- Oh, eso está muy bien. Suena muy interesante, chicas. – dijo Hermione sonriendo.
- Y, bueno, de un tiempo a esta parte también pasamos el rato imponiéndonos retos, ya sabes, cosas normales, para divertirnos un poco – dijo Parvati enigmáticamente.
- ¿A qué te refieres con cosas normales? – preguntó Hermione intrigada.
- No sé... gastar pequeñas bromas, conseguir 'trofeos', cosas divertidas, sencillas... – explicó Lavender.
- ¿Por ejemplo? – insistió Hermione. Pensó que antes de entrar en ningún club, sobretodo antes de entrar en ningún club secreto, debía conocer donde se metía, así que decidió que preguntaría todo lo que hiciese falta.
- Bueno... Supongo que te suena Pansy Parkinson, ¿no? – dijo Parvati mientras Hermione asentía con la cabeza - ¿La visualizas? ¿La ves con su pelo liso cayéndole sobre los hombros? ¿Sonriente?
Hermione tenía los ojos cerrados para concentrarse y asintió a todas las preguntas.
- Pues ahora ponle el pelo de punta, verrugas en las mejillas y la cara arrugada. ¿Así también te suena? – prosiguió Parvati.
- No sé que decirte, está muy diferente, pero... – se interrumpió Hermione, acababa de acordarse de algo – claro, así se puso un día en clase de pociones después de tener que probar un poco de la poción creceuñas de su compañero. Vaya chico más tonto... mira que confundirse de ingredientes en esa poción tan simple... ¿Os acordáis de la bronca que le echó Pansy?
Las chicas se rieron, otra vez.
- Sí, pobre Blaise... Y lo peor de todo, o lo mejor de todo, es que él no se equivocó de ingredientes, sino que fue Lavender quien se los cambió – explicó entre risas Cho.
- Cómo sois chicas... Pobre Blaise. – dijo Hermione.
- De pobre nada, es un Slytherin, y se pasa el tiempo junto a Malfoy y sus gorilas, así que no hay pobrecito que valga – sentenció Ginny.
La reunión continuó sin incidentes. Hermione les explicó su idea de la PEEDO y lo que creía que podían hacer para ayudar a los elfos domésticos. Mientras se lo explicaba, miraba a las chicas y las veía con cara de interés, como si realmente les importase lo que ella les estaba explicando. ¡Qué diferentes que eran de Harry y Ron!
Las chicas se mostraron encantadas con la PEEDO y creyeron que sería una buena idea que todas se uniesen a la causa e intentasen hacer algo para solucionar aquella situación.
Hermione estaba feliz, más que feliz, estaba que creía que iba a explotar de alegría. La habían aceptado, no más ser un bicho raro, no más problemas por falta de gente en la PEEDO, ahora se sentía bien con sus nuevas compañeras de club.
Para Hermione nada podía fallar en aquella reunión, todo iba de maravilla. De repente, se acordó del momento en que habían entrado.
- Tengo una duda, chicas –dijo Hermione.
- ¿Qué pasa? – preguntó Parvati.
- Cuando hemos entrado habéis felicitado a Ginny por cumplir su reto y quisiera saber qué reto era.
- Oh, eso. ¿No te enfadarás? – le dijo Ginny.
- ¿Porqué tendría que enfadarme?
- Bueno es que... mi reto... era... – balbuceó Ginny.
- Vamos, no te hagas la interesante – le insistió Hermione con una sonrisa.
- Mi reto era... conseguir traerte a esta reunión – acabó Ginny sonrojándose y mirando al suelo.
- ¿Qué? – preguntó Hermione incrédula. No se lo podía creer. Ginny, la que consideraba su mejor amiga la había utilizado para conseguir superar un estúpido reto. Se sentía tonta, por unos momentos había creído que aquellas chicas la apreciaban, pero ahora se daba cuenta de que sólo se habían burlado de ella.
- No, Hermione, no es lo que parece – intervino Cho.
- ¿Cómo que no? ¿Acaso no me ha utilizado?
- Yo nunca... – intentó decir Ginny.
- No, Hermione, no, ella sólo ha hecho lo que le pedimos – continuó Cho-. Simplemente hizo de puente para conseguir lo que las demás por mayoría queríamos, que era que te unieses a nuestro club.
- ¿Y porqué queréis que me una a vuestro club?
- Creemos que tienes mucho que aportar a nuestro club, y que nosotras también te podemos ayudar a ti.
- Está bien, os escucho.
Las chicas le explicaron todo lo que habían pensado, lo bueno y lo malo que tendría la unión de ella al club. Hermione poco a poco volvía a sentirse bien, y empezó a mirar otra vez a Ginny, hasta que las chicas acabaron su explicación.
- Está bien, lo siento Ginny, me he equivocado – dijo Hermione.
- No, la culpa es mía por no habértelo dicho antes – le contestó la pelirroja.
- Vale, tiempo muerto, no más escenitas por esta noche, por favor – dijo Lavender.
- Tienes razón, además se ha hecho muy tarde. Ya hay que recoger sólo falta una cosa… - dijo Parvati.
- ¿Qué falta? – preguntó Hermione.
- ¿Cómo que qué falta? ¡Falta tu prueba! – exclamó Hannah.
- ¿Qué prueba?
- La prueba que debes pasar para demostrar que realmente quieres estar en el club – le explicó Ginny.
- Aaah... 'esa' prueba.
- Sí, 'esa', así que si nos disculpas un momento, vamos a hablarlo – dijo Parvati.
Hermione se quedó sentada con la caja de insignias de la PEEDO en sus manos resbaladizas por los nervios. Las chicas se reunieron un poco alejadas de ella y empezaron a hablar en voz muy baja. Hermione no las podía oír y tampoco alcanzaba a leerles los labios para deducir alguna pista, algo. De repente, las chicas levantaron una mano, excepto Ginny, Angelina, Alicia y Katie. Hermione dedujo que estaban votando.
- Ya hemos decidido – dijo Parvati girándose y volviendo a su sitio. - ¿Estás preparada?
- Sí – dijo Hermione. ¿Total, qué era lo peor que le podía pasar?
- Te lo diré sin rodeos. Debes robarle unos calzoncillos a ... Draco Malfoy.
Eso era lo peor que le podía pasar, y le había pasado. El mundo no era justo. Ella no podría nunca ni acercarse a la sala común de Slytherin. Y no hablemos de lo 'extremadamente fácil' que sería quitárselos en plena clase. 'Perdona Draco, me estaba preguntando ¿te importaría que me quedase con tus calzoncillos?'
- Sigo sin estar de acuerdo – dijo Ginny.
Las tres mayores de Gryffindor asintieron.
- Os habeis pasado. Sabeis que nunca lo conseguirá – se quejó Katie.
Hermione no decía nada, seguía inmersa en sus pensamientos. Adiós a la nueva PEEDO, adiós al club. Nunca podría hacerlo.
- Está bien, está bien. – reconoció Parvati – Conseguir los calzoncillos de Malfoy es trabajo muy difícil hasta para la más experta. Mejor te pondremos un reto más fácil...
Hermione la miró esperanzada. Habían entrado en razón. Le podrían pedir que hiciese cualquier poción, cualquier hechizo, ella sabría hacerlo a la perfección.
- Que sean los de Ron Weasley.
¿Y bien? Este capítulo es más largo que los anteriores, ¿eh? Comprended que no podíamos empezar de golpe. Si os explicamos todo en los dos primeros capítulos esto se acaba muy pronto ;)
Y ahora, la contestación a la larga lista de reviews:
Brujita1: gracias por el cumplido ;) y sí, obviamente todos quieren saber cuando Trelawney se volverá positiva, pero mientras se vayan librando de las clases… nadie se quejará jejeje
Y no hay más sitio para las respuestas de los reviews, lo sentimos mucho porque la cola esperando por ser respondidos es muy larga... por lo menos hay uno o ninguno ;) Pero confiamos en que subirá la cifra pronto :)
Saludos!! Y hasta el próximo capítulo.
