CAPÍTULO 7. EL DEL CAMBIO DE CALZONCILLOS
- Buenos días, Ginny.
- Buenos días, Hermione.
Hermione acababa de bajar a la sala común para ir hacia el comedor a desayunar, y se encontró con Ginny.
- ¿Qué tal estás? – preguntó la pelirroja – Tienes cara de cansada.
- Sí, no he podido dormir mucho.
- ¿Y eso porqué? ¿No será que estás nerviosa por tener tan cerca de ti la ropa interior de mi querido hermanito, no?
Hermione cogió a Ginny del brazo y la llevó a una esquina de la sala común, para que no pudieran oírlas los demás.
- Pues sí, más o menos – contestó Hermione.
- Vaya Hermione, por fin has aceptado lo que sientes por mi hermano – dijo Ginny sonriendo.
- No es eso – la interrumpió Hermione con tono de enfado – lo que pasa es que no me siento bien habiéndoselos robado.
- ¿Otra vez con lo mismo?
- Sí... es peligroso... ¿y si los descubre?
- ¿Acaso los llevas puestos?
- Claro que no, Ginny.
- Pues entonces no tienes de que preocuparte – contestó la pelirroja con una sonrisa dando el tema por zanjado.
- Pero... ¿y si los descubren los elfos domésticos?
- ¿Descubrir el qué? – dijo Ron.
Harry y Ron acababan de ponerse detrás de ellas. Estaban tan preocupadas por hablar bajo y apartadas que ni se dieron cuenta de que los dos chicos habían bajado a la sala y se habían puesto a su lado.
- Eso, Hermione, ¿qué van a descubrir tus queridos elfos domésticos? – preguntó también Harry.
- Nada, cosas ... – empezó a decir Hermione.
- ... de chicas... siempre estais igual... – la cortó Ron.
- Pues no, listo, iba a decir cosas nuestras – replicó Hermione haciéndole burla y saliendo por el retrato de la señora gorda.
Hermione estaba empezando a desayunar cuando llegó Ginny furiosa y se sentó a su lado. Esperó a que dijera algo. Cuando la había dejado en la sala común no parecía enfadada.
- ¡Hombres! – dijo por fin Ginny llenando su vaso de zumo de calabaza.
- ¿Qué ha pasado esta vez?
Ginny se bebió el vaso de un sorbo.
- Estoy harta, ¡haaartaa! de que los chicos crean que cada vez que estamos de mal humor es por culpa de la regla.
- ¿Y eso ha qué viene ahora?
- Pues que les he dicho a Harry y Ron que dentro de unos días volverías a estar como normal con ellos y ¡Harry le ha dicho a Ron que debías de tener la 'monstruación'!
Hermione rió.
- ¿En serio han dicho eso? ¡Qué graciosos que son!
- No, Hermione, no es gracioso, es machista. Lo machista no hace gracia. Y no me gusta que esos dos sean machistas.
- Vamos, Ginny, piensa lo que dices... ¿Harry machista? ¿o Ron? No digas bobadas.
- Está bien, no me creas. Ya verás cuando te cases con Ron y vivas con él si no cambias de opinión.
- No me voy a casar con ... oh, calla, ahí vienen.
Harry y Ron acababan de entrar al comedor. Ron parecía furioso.
- ¡Hola otra vez chicas! – dijo Harry.
- ¡Hola! Tomad, Harry, Ron, os he guardado un par de tostadas... he tenido que luchar por ellas. Siempre desaparecen demasiado pronto – dijo Hermione riendo.
- Gracias – contestó Harry cogiendo sus dos tostadas – no sé que haría sin ti, Herm.
Ron miró a Harry y no dijo nada. Ginny tampoco. Hermione miró a Harry e hizo un gesto preguntándole por Ron con la mirada. Harry se encogió de hombros. Siguieron desayunando sin hablar entre ellos.
'Ron está raro. ¿Se habrá dado cuenta de que le faltan unos calzoncillos?' pensó Hermione 'Claro... qué tonta soy… Debí cogerlos de su baúl, así no lo notaría... por lo menos no tan pronto.'
Cuando llevaban un rato sentados sin dirigirse la palabra entraron al comedor Seamus, Neville y Dean.
'A ver si vienen a sentarse con nosotros y por lo menos alguien habla' pensó Hermione.
Los chicos pasaron por detrás de Hermione y Ginny. Neville y Seamus saludaron. Dean en cambio se paró.
- Ron – dijo Dean.
Ron levantó la cabeza y le miró, sin decir nada, con cara de enfadado.
- ¿Ya los has buscado? – preguntó Dean. Ron asintió con la cabeza - ¿Y no están en ningún sitio? – Ron negó con la cabeza – Pues más te vale que aparezcan pronto – acabó Dean antes de seguir caminando para ir a sentarse a la otra punta de la mesa de Gryffindor junto con Seamus y Neville.
'Vaya, así que realmente es por eso. ¿Y porqué Dean tiene tanto interés en que los encuentre?' pensó Hermione.
- Lo siento – dijo Hermione.
Ginny la miró asustada. Ron siguió mirando su plato.
- No tienes que sentir nada – dijo Harry – no es culpa tuya.
- Sí, Hermione. Harry tiene razón, ni siquiera sabemos de qué están hablando – añadió rápidamente Ginny.
- Ya lo sé, pero siento que Ron esté así de triste.
- No te preocupes, se le pasará, sólo hemos tenido un pequeño problema. Pronto se solucionará.
- ¿Pero qué ha pasado? – disimuló Ginny.
- No creo que Dean os lo quiera explicar... es demasiado personal – dijo Harry.
Hermione y Ginny se miraron... ¿Dean? ¿Ron? ¿Demasiado personal? ¿Dean y Ron? Es decir: ¡¡¿DEAN Y RON?!! Imposible.
- Pues si Dean no lo quiere explicar, lo explicaré yo. Además, ¿a quién se lo van a contar ellas? – dijo Ron despertando de su mutismo.
- No tienes porqué contarnos nada Ron – le contestó Hermione.
- Yo estoy segura de que quiere – dijo rápidamente Ginny con una sonrisa – así que adelante.
- Resulta que a Dean le han desaparecido unos calzoncillos y está obsesionado con que se los he robado yo – explicó Ron con cara de enfado.
- ¿En... serio? – dijeron Ginny y Hermione a la vez, incrédulas.
- Sí, y yo no he podido ser, porque estaba con Harry en...
- Sí, estábamos juntos, Ron no los pudo coger – le interrumpió Harry mientras con la mirada le decía a Ron 'casi metes la pata'. Ron se puso rojo.
- ¿Seguro que eran los calzoncillos de Dean? – preguntó Ginny.
- Sí, se puso hecho una furia – dijo Ron.
- Oh, vaya, qué pena – dijo Hermione mirando tristemente hacia su plato.
- Sí, es una verdadera lástima – dijo también Ginny.
Las dos se pusieron tristes, y a Hermione se le asomaron un par de lágrimas a sus ojos.
'Todo el esfuerzo que hice no me ha servido para nada...' pensó Hermione 'lo único que he conseguido son unos calzoncillos equivocados, y encima he hecho que Dean se enfade con Ron. Soy un desastre'.
Hermione no pudo evitarlo, un par de lágrimas le cayeron por la mejilla. Harry lo vio y la miró extrañado. Ginny se dio cuenta de la cara de Harry y también miró a Hermione.
- Oh, chicos, lo sentimos mucho, tenemos que irnos, corre Hermione, casi nos olvidamos – dijo Ginny cogiendo a Hermione del brazo y llevándosela fuera del comedor – vamos al baño y me cuentas porqué lloras.
- A ver ¿qué pasa? – le preguntó Ginny cerrando la puerta del baño tras ellas.
- ¿Qué pasa? Pues pasa que no es justo... lo mal que lo pasé para conseguir esos calzoncillos, el peligro que pasé, los nervios, todo... para nada. No son los calzoncillos de Ron, son los de Dean.
- Tranquila, le podía pasar a cualquiera...
Hermione la miró incrédula.
- Bueeeeeno... le podía pasar a cualquiera que robase unos calzoncillos mágicos con escobas voladoras ajenos del cuarto de los chicos... – rectificó Ginny.
- ¿Y ahora qué? Tengo que devolvérselos a Dean, pero no sé cómo.
- ¿Porqué vas a devolvérselos? Podemos decirle a las chicas que son los de Ron. Aparte de nosotras dos, ninguna de ellas sabe que no son suyos, ¿y crees que van a preguntárselo para comprobarlo? – dijo Ginny con una sonrisa maliciosa.
- ¿Tú crees?
- Sí, no es mala idea, y a ti ¿qué te parece, Hermione? – dijo una voz desde uno de los lavabos.
Hermione y Ginny se miraron en silencio, asustadas.
- ¿Porqué ya no habláis, chicas? – dijo Angelina saliendo del lavabo.
- Hola Angelina – dijo Hermione sonrojándose.
- ¡Hola Angelina! Jejeje – empezó a decir Ginny – por fin sales... no creo que hubiésemos podido aguantar más rato fingiendo esta conversación.
- Oh, claro, chicas. Sois muy buenas actrices. Parecía que estuvieseis hablando en serio. Deberíais preparar una obra para navidad, sería todo un éxito, seguro.
- Pues ahora que lo dices... quizá lo planteo en la próxima reunión del club, a ver si montamos una obrita de teatro y la representamos... no estaría mal – dijo Ginny sonriendo.
- Sí, y podríamos cobrar una entrada simbólica para la PEEDO, ¿no, Hermione?
- Eh... claro Angelina – dijo Hermione levantando la cabeza para mirarla a la cara – No sería mala idea.
- Entonces ya sabéis chicas. En la próxima reunión sacad el tema – dijo acercándose a la puerta de salida – y no os olvidéis de llevar los auténticos calzoncillos de Ron. La próxima vez que queráis hablar de estos temas acordaros de primero mirar que no haya nadie en el baño. Hasta luegoooo.
Y salió por la puerta.
- ¡Mierda! No ha colado...
- Era bastante evidente, Ginny.
- Muy bonito por tu parte. Yo por lo menos he intentado algo. A ti sólo te ha faltado ponerte de rodillas y pedirle perdón. Suerte que no tenías cerca una espada, que sino te haces el hara-kiri.
- Ahora ya no podemos hacer pasar estos calzoncillos por los de Ron. No sé qué haré.
- Está bastante claro. Irás al cuarto de Ron y cogerás unos de su baúl, así seguro que no te confundes.
- Me pillarán, la otra vez tuve suerte, pero dudo que lo consiga esta vez también.
- Nunca confías en mí, vamos, hazme caso, luego iremos a por ellos. Y ahora vamos a clase, que se hace tarde.
Y salieron del baño hacia clase.
- Bueno chicas, nos tenemos que ir – dijo Harry levantándose de la mesa.
Las clases de la mañana se les habían hecho eternas, como casi cada día. Era la hora de comer, y habían acabado muy rápido, tanto Harry y Ron, como Hermione y Ginny.
- Sí, nos vamos a la sala común, tenemos que revisar unos apuntes – añadió Ron.
- ¿Vosotros revisar apuntes? ¿Por voluntad propia? ¿Quién sois vosotros y dónde habéis metido a mis amigos? – bromeó Hermione.
- Muy graciosa – contestó Harry.
- Oh, nosotras también íbamos a ir ahora. Vamos con vosotros – dijo Ginny.
Harry y Ron se miraron enigmáticamente.
- Vale – dijo Harry sin parecer muy convencido.
Los cuatro salieron del comedor. Al llegar al vestíbulo Harry se paró.
- Eeeh... chicas – las llamó Harry.
- ¿Qué pasa?
- Creo que tengo una urgencia... voy al baño, luego os alcanzo.
- Ah, vale, hasta ahora – dijo Ron, y empezó a subir las escaleras junto con las chicas.
- Roon – llamó Harry - ¿porqué no me acompañas?
- Ve tú solo, creo que ya sabes dónde está – dijo Ron mirándole extrañado.
- Es que me da miedo – contestó Harry con una nota de desesperación en su voz.
- Nunca madurarás, vale, ya te acompaño. Ahora subimos chicas.
Hermione y Ginny se miraron sin comprender nada, y siguieron subiendo hacia la sala común.
- Estos dos están muy raros últimamente – observó Ginny.
- Sí, tienes razón, tendré que hablar con ellos este domingo en Hogsmeade.
- Será la tensión del partido de mañana contra Slytherin.
- Será.
Llegaron a la sala común. No se podían creer su suerte, otra vez estaba vacía. Ginny se asomó a la escalera de los chicos y gritó pidiendo ayuda.
- ¡No grites que nos van a pillar! – la regañó Hermione.
- Tranquila, si no ha salido nadie a ayudarme es que las habitaciones están vacías – contestó Ginny con una sonrisa de superioridad – Corre, sube, yo te cubro.
- Me arriesgaré, pero no confío en que esta vez te funcione el truco.
- Venga, te espero aquí.
Hermione empezó a subir las escaleras. Y llegó sin ningún problema al cuarto de los de sexto. Abrió la puerta, entró y la cerró detrás suyo.
'Otra vez aquí,' pensó 'a ver si ahora tengo más suerte y no me confundo. Si es que... era demasiado fácil, hasta para ser chicos. Está bien, mentalízate: vas a abrir su baúl y vas a coger unos calzoncillos. No vas a hacer nada más, ¿entendido?'
Hermione se acercó al baúl, se agachó y lo abrió. Estaba muy desordenado.
'Esto va a ser más difícil de lo que pensaba. Tendré que mover algunas cosas para ver que hay abajo. Pero, ¿y si se da cuenta? ... Recapacita, Hermione, ¿cómo se va a dar cuenta con lo desordenado que está? Seguro que este baúl debe tener ecosistema propio y todo. Vamos a ello. Un momento... ya que estoy, podría mirar el de Harry, seguro que a Ginny le interesará. No, no, no, Hermioooone, céntrate.'
Hermione miró el baúl detenidamente. No sabía por dónde empezar.
'¡Qué demonios! Ya no viene de aquí'
Y se levantó y abrió el baúl de Harry. No pudo reprimir un grito de sorpresa.
- ¡¡Si está ordenado!!
El baúl estaba perfectamente ordenado, con su contenido clasificado por orden alfabético.
'Vaya, no me imaginaba que Harry fuese tan ordenado... Sólo hay un detalle que desentona. ¿Qué hace aquí en medio este calcetín mugriento? Debería tirarlo a la basura.'
Hermione echó un último vistazo al baúl y lo cerró.
- Un momento – dijo en voz alta.
Y volvió a abrir el baúl y cogió el calcetín. Se lo guardó en su túnica.
'Seguro que a Ginny le hará ilusión' pensó mientras lo volvía a cerrar.
Volvió al baúl de Ron. Encima de todo había un par de libros, uno de color rojo y el otro verde. Los apartó. Algo se escapó de uno de los libros y cayó a sus pies. Hermione lo cogió y le dio la vuelta para ver qué era.
'Oh, que bonito' pensó Hermione al girarlo.
Era una foto del año pasado, en ella estaban Harry, Ron y Hermione. En la foto mágica se veía como ella saludaba a la cámara, a la vez que Ron le hacía cuernos a Harry, y éste sonreía inocentemente haciendo un gesto de victoria. Hermione la miró.
'Hermione, despierta. Tienes que ponerla en su sitio. No debe notar que has mirado su baúl. Pero ¿dónde estaba? ¡Aaaaahh! ¡qué problema!'
Hermione abrió el libro verde. Era un libro de Quidditch.
'No, no creo que estuviese aquí'
Y abrió el otro libro, el rojo.
Otro capítulo más. Hermione ha vuelto a las andadas jejeje. No es culpa suya, es Ginny que es una manipuladora :P no, no, es broma...
¿Qué harán con los calzoncillos de Dean? ¿Qué será el libro rojo? Y sobretodo... ¿¿porqué Harry no puede ir solo al baño?? (música de intriga, por favor) eso sin olvidar ¡¿qué narices pone en el trabajo de Malfooooy?! (ahora yo ya lo sé :P pero no lo voy a decir jejjeej)
Gracias por vuestros reviews. Peeero... a ver si dejamos más, eh? Que os vemos un poco pasiv@s últimamente :P
Y ya está... os esperamos en el próximo capítulo: En el que Dean cuenta qué pasó en Malfoyland.
¡¡Un abrazo!!
Pd: dato sin importancia. Cada vez que leo (leemos) el título del capítulo me acuerdo (nos acordamos) de un gran chiste (o chistes):
- Tengo dos noticias. Una buena y una mala.
- LA BUENAAA, LA BUEEENA...
- La buena es que hoy nos cambiamos de calzoncillos. La mala es que tú te los cambias con ése y yo con aquel.
Pd2: para quien no lo entienda (cosa que dudamos) es que se los tienen que cambiar entre ellos :P
