Este es un capítulo especial :) Para celebrar lo buenos reviewadores que sois ;) es broma, es broma, es un capítulo especial a secas, lo cual no quiere decir que no os agradezcamos los reviews, ni que no sean buenos, porque lo son, bueno excepto un par que hemos leido que- bueno, tampoco son malos aunque-

Bueno, empiezo párrafo que me he ido del tema :P Este es un capítulo especial, que une el punto de vista de los chicos con el de las chicas. Pero no os acostumbreis, ¿eh? Jejeje, venga, a leer, nos vemos al final del capi :)

CAPÍTULO 14. EL DE LOS LÍOS EN HOGSMEADE

- Buenos días – dijo Hermione al sentarse junto a Harry y Ron en el comedor.

- Buenos días, Hermione – saludó Ron.

- ¿Qué tal? ¿Preparada para un gran día en Hogsmeade? – preguntó Harry sonriente.

- ¿Porqué dice que va a ser un buen día?

- Ya sabes, Hermione, salir del castillo, beber cerveza de mantequilla, comprar bombas fétidas, esas cosas.

- Oh, claro, ¡eso! – dijo Hermione.

- Hola chicos – saludó Ginny sentándose junto a Hermione – Buenos días Harry.

Los tres la miraron extrañados, mientras ella empezaba a untar una tostada sin prestarles atención.

- Venga, chicos, no os podéis quedar todo el día en Zonko, tenemos que ir a más sitios.

- No seas aguafiestas, Hermione, déjanos acabar de comprar – dijo Harry - ¿y porqué tienes tanta prisa?

- Tengo que ir a la librería, que me quiero comprar otro libro de hechizos. ¿Me acompañas Ron?

El pelirrojo estaba con la mirada perdida en un estante lleno de meigas fritas. No había cogido nada para comprar. Harry y Hermione le miraban extrañados.

- ¿Ron? – llamó Harry.

- ¿Eh? ¿qué? ¡no lo diré! – gritó – Eeeeh... hola chicos... jeje ¿qué pasa? – dijo titubeando.

- Que si me quieres acompañar a la librería.

- ¿Eh? No, no, no puedo, tengo que pagar esto.

- ¿Pagar el qué si todavía no has cogido nada?

Ron se miró las manos. Estaban vacías.

- ¿Y esto qué es, eh? – dijo cogiendo un paquete de meigas fritas – lo voy a comprar, así que tendré que quedarme a pagarlo.

- ¿Ron te encuentras bien? – preguntó Harry.

- Claro, más o menos. Tengo que hablar contigo, Harry.

- ¿Porqué primero no me acompañas a la librería? – preguntó Hermione preocupada.

- No, ves tirando tú, luego te alcanzamos – respondió Ron.

- ¿Seguro? – insistió ella, Ron asintió – Está bien. Hasta luego chicos.

Hermione salió preocupada hacia la librería. Se sentía mal, debía advertir a Ron de que Harry le había enviado una nota de amor a Ginny, para que fuese con cuidado a la hora de declararse, pero estaba visto que el pelirrojo no quería hablar con ella, así que se resignó.

Harry y Ron pagaron sus cosas y salieron de Zonko, y buscaron una calle despejada, con poco paso de gente.

- Mira, Harry, tengo algo muy importante que decirte.

- ¿Qué pasa?

- Es sobre lo que te iba a decir ayer – dijo Ron, Harry puso cara de no comprender – Sí, hombre, lo de que estoy enamorado, ¿te suena?

- Oh, claro, perdona – respondió Harry sonriente - ¡cómo se me iba a olvidar! ¿Ya te sientes capaz de decírmelo?

- Sí, pero primero necesito que me prometas que pase lo que pase no te enfadarás, y que aunque llegásemos a coincidir nunca harías de esto una competición por ella, ¿de acuerdo?

- Ron, me estás empezando a asustar, dilo de una vez.

- Está bien, allá va – Ron respiró profundamente – Creo que estoy enamorado de Hermione.

- ¡¿QUÉ?! – gritó Harry.

- ¡Lo sabía! A ti también te gusta ¿verdad? Sabía que tenía que quitármela de la cabeza – dijo Ron en voz muy baja mirando al suelo.

- ¿Qué dices Ron? A mí Hermione no me gusta, bueno, sólo como amiga, eso sí.

- ¿Entonces porqué te has sorprendido tanto?

- Pues porque no me lo esperaba, ni esperaba que estuvieses enamorado de ella ni esperaba que fueses capaz de decírselo ¿cómo ha reaccionado Hermione? – preguntó Harry ilusionado.

- Emmm... con ignorancia – respondió Ron colorado.

- ¿¡No se lo has dicho!? ¿Te enamoras de Hermione y me lo dices a mi antes que a ella? ¿Estás loco?

- No te enfades, Harry, ya te he dicho que pensaba que a ti también te gustaba, por eso te lo he querido decir a ti antes de decírselo a ella, pero ahora que sé que no voy a tener problemas contigo no hay razón para que no vaya a decírselo.

- Claro que no, y espero que cuando se lo digas tengas la suerte que te mereces – dijo Harry mientras Ron ponía cara escéptica – Está bien, será mejor que tengas más suerte de la que mereces.

Los dos amigos rieron y se dieron un abrazo.

- Gracias por comprenderme Harry, significa mucho para mi.

En aquel momento Hermione les vio. Hacía un par de minutos que había salido de la librería e iba buscando al pelirrojo por Hogsmeade, pero cuando lo encontró deseó no haberlo conseguido. Allí estaba, a pocos metros de ella, abrazado a Harry. Seguramente Ron acababa de declararse y aquel abrazo significaba que Harry le correspondía. ¿Sus dos mejores amigos iban a ser pareja? ¿Qué pasaría con ella? ¿La dejarían de lado? ¿Y Ron? ¿Y sus sentimientos por él? No pudo aguantar más y empezó a llorar, sin poder apartar la mirada de sus amigos, que parecían haberse olvidado del mundo, porque ni siquiera se habían dado cuenta de que ella les observaba.

El abrazo terminó y se separaron.

- Vamos Ron – dijo Harry – déjate de abrazos y corre a decírselo. ¡Valor!

- Sí, claro, es fácil decirlo – Ron levantó la mirada y vio a una chica llorando - ¡Eh, Harry! Es Hermione. ¡Hermione! – la llamó el muchacho pelirrojo haciendo señas con los brazos – Qué raro, no viene. ¡Eh! ¿Pero qué le pasa ahora? ¿Por qué se va corriendo?

Hermione sólo pensaba en una cosa: correr. No quería que sus amigos la vieran así, no quería que Ron la viera así. Seguro que había sido uno de los mejores días en la vida de sus amigos, ¿y quién era ella para fastidiarlo con sus ridículas lágrimas?

¿Por qué corría? ¿Y porqué corría más rápido que él? Definitivamente Ron no iba a entender nunca a las chicas. Él iba corriendo detrás de Hermione, pero la había perdido de vista. Suerte que Harry se había ido a las tres escobas, así no había visto el ridículo que acababa de hacer al perder de vista a Hermione. Se notaba cansado, y le empezó a doler el costado, así que se sentó en un banco de la plaza a recuperar el aliento. Ir en escoba no era tan cansado como correr detrás de la chica.

- ¡Harry! ¡Harry aquí! – gritó Ginny desde una mesa.

Harry acababa de entrar a las tres escobas, todavía sonriente por la confesión de Ron. Ginny estaba sentada en una mesa, sola, se veía diferente. Harry no sabía si era por un peinado nuevo, por el maquillaje o por el bigote de espuma que le había quedado al beber cerveza de mantequilla. Seguramente era la último.

- Hola Ginny ¿qué haces aquí tan sola?

- Te estaba esperando – digo esbozando una sonrisa dulce y pestañeando en exceso - ¿y tú dónde has dejado a mi hermano Ron?

- Está detrás de Hermione.

- Oh, lo sabía, tenía muy claro que a mi hermano le gustaba.

- No me refiero a eso, sino a que realmente está corriendo detrás de ella, parece ser que está enfadada con nosotros y no entiendo porqué – dijo Harry pensativo.

- Ya está bien de hablar de tonterías, quiero decir – se corrigió Ginny – ya está bien de hablar de otros. Hablemos de nosotros.

- Como prefieras, ¿qué quieres que te explique? ¿o quieres contarme tú algo?

- Mejor empieza tú ¿o qué pasa, que ahora te da vergüenza?

- No, pero no sé qué quiere que te explique.

- Lo que tú quieras, Harry, lo que tú quieras – dijo Ginny enfatizando el verbo querer.

- Bueno, pues ayer tuve un sueño muy raro – empezó a contar Harry mientras Ginny asentía seductoramente – todas las chicas estabais un poco locas.

- ¿Soñaste conmigo, Harry?

- Sí, creo recordar que sí.

- ¿Sabes lo que quiere decir que sueñes conmigo, no?

- Pues no, ¿qué nos vemos demasiado?

- No, no, no, - dijo la pelirroja con voz suave – quiere decir que estamos predestinados, que piensas mucho en mi.

- Te equivocas Ginny, si eso fuese así estaría predestinado a la mitad de las chicas de Hogwarts, porque en mi sueño también salían Parvati, Lavender, Lisa, Hermione, Susan ...

- Sí, ya lo he entendido – le interrumpió Ginny - ¿Pero acaso soñaste que alguna de ellas te besaba, eh? No, ¿verdad? Sólo me besaste a mi.

Ginny estaba cada vez más alterada, hasta había acabado la frase poniéndose de pie, ¿porqué Harry no se le declaraba de una vez? Ginny respiraba agitadamente. Harry la miró sorprendido. ¿Ella había dicho lo que él creía haber oído?

- Ginny, yo nunca he dicho que en mi sueño alguien me dio un beso – dijo Harry lentamente.

- ¿Ah, no? – contestó la pelirroja volviéndose a sentar, con una nota de miedo en su voz.

- No.

- Bueno, detalles... Es evidente que si soñabas conmigo nos besamos en tu sueño, ¿no?

- No.

- Vale, ya basta de tonterías, ¿tú no has venido a decirme que me quieres?

- ¿Qué? ¿Yo? ¿A ti? ¿Porqué lo dices?

- Pues porque el otro día me enviaste a Hedwig con una nota de amor, y pensé que tú también estabas enamorado de mi y por fin podríamos ser felices – dijo Ginny apagando su voz con cada palabra.

- Oh, Ginny – dijo Harry cogiéndole suavemente la mano – Cuánto lo siento. Todo ha sido un malentendido. La nota te la mandó Ron por vuestra discusión del otro día, pero como Pig no estaba le dejé a Hedwig. Siento haberte podido hacer daño.

- ¿Eso quiere decir que no me quieres?

- Siento decírtelo pero no, yo estoy enamorado de otra persona.

- ¿Puedo saber quién es?

- Prefiero mantenerlo en secreto hasta tener el valor para decírselo.

- Seguro que es una chica muy afortunada – dijo Ginny entre sollozos.

- No sé si sabrá apreciarme como lo harías tú, Ginny – dijo Harry limpiando una lágrima de la mejilla de la pelirroja. Ella sonrió – Pero quiero pedirte una cosa: prométeme que esto no va a cambiar nuestra amistad ¿sí?

- Lo prometo.

- Venga, un par de cervezas de mantequilla, que invito yo – dijo Harry levantándose para ir a pedir – Y que sepas que estás mucho más guapa si te quitas el bigote de espuma – concluyó y se fue a la barra.

'Cálmate, no puedes pasarte el resto de tu vida esquivándole, si ni siquiera puedes esquivarles un día.'

Hermione estaba caminando hacia la plaza. Cuando despistó a Ron se fue a dar una vuelta por los campos cercanos, buscando un sitio donde poder sentarse  y pensar sin que nadie la molestara. Tenía que aceptarlo y tenía que hablarlo con ellos, sólo esperaba que la nueva situación no afectase a su amistad.

Ron estaba sentado en un banco de la plaza, totalmente concentrado en mirar el suelo. Hermione le vio y se sentó a su lado.

- ¿Qué? ¿Ya has visto formarse algún fósil en directo? – bromeó la chica. Ron levantó la cabeza y la vio.

- ¡Hermione! Pensaba que estabas enfadada conmigo, que ya no querías saber nada de mi.

- No seas ridículo, ¿por qué iba a estar enfadada con vosotros?

- ¿Quizá porque saliste corriendo? – preguntó irónicamente Ron.

- Bueno, todos cometemos errores. Lo siento.

- Herm, tengo que decirte algo muy importante para mi – dijo el pelirrojo mientras sus mejillas adquirían un tono rojo intenso.

- No te molestes Ron, ya lo sé – le interrumpió Hermione sonriendo.

- ¡¿Que ya lo sabes?!

- Sí, os vi a Harry y a ti antes, no me hizo falta mucha imaginación para saber de qué hablabais. ¿Y sabes qué? Eres muy poco disimulado – dijo Hermione divertida – Últimamente sólo te faltaba ponerte un cartel luminoso.

- ¿A-así q-que tú lo s-sabías? – tartamudeó Ron.

- Claro, no se me escapa una, ya me conoces – dijo guiñándole un ojo.

- ¿Y q-que op-pinas al r-respecto?

- Creo que es normal que se lo hayas dicho a Harry, yo hubiese entendido que no me lo explicases a mi, porque no es algo fácil de sacar de dentro, ¿no?

- Pu-pues la verdad es q-que no.

- Pero, en fin, me gusta que al final te hayas decidido a contármelo, esto hará más fuerte nuestra amistad. Me alegro mucho de que Harry haya reaccionado bien, estoy muy contenta por los dos. Sólo espero que esto no influya en nuestra amistad.

- C-claro que no Hermione.

- Que porque estés enamorado no tienes que dejarme de lado, ¿eh?

- No, no, por supuesto que no.

- Bueno, pues ahora que ya lo hemos hablado tendrás ganas de ver a Harry, ¿no? ¿Vamos a las tres escobas?

- No, bueno, sí, vamos.

Se pusieron en pie y caminaron en silencio uno al lado del otro.

Ron caminaba con la vista perdida en el infinito. ¿Habían sido imaginaciones suyas o Hermione le había dicho que no con mucho tacto? ¿Porqué ella actuaba como si no hubiese pasado nada? ¡Él le acababa de abrir su corazón y ella lo había ignorado sutilmente! ¿¿Y cómo qué se le notaba?? En fin, tendría que conformarse con quererla en silencio, como siempre había hecho, hasta cuando ni siquiera lo sabía. Suspiró.

'¿Porqué ha suspirado?' pensó Hermione 'Supongo que será de felicidad, de tranquilidad, por fin parece que hemos arreglado todo, él me ha confesado lo de Harry, y yo bueno, he terminado por aceptarlo, aunque mis sentimientos... mis sentimientos seguirán estando ahí, con dolor, en silencio, como siempre y por siempre.'

Ron y Hermione llegaron a las tres escobas y vieron que Harry y Ginny estaban en una mesa tomando cerveza de mantequilla, así que se fueron a sentar con ellos.

'Pobre Ginny, ¿sabrá ya lo de Harry y Ron? Tengo que hablar con ella urgentemente, no le diré nada de lo que me ha dicho Ron, pero intentaré que no se haga ilusiones con Harry.'

- ¡Hola pareja! – saludó Harry sonriente.

- Hola – contestó Hermione – Ginny, ¿me acompañas al lavabo por favor?

- No tengo muchas ganas, la verdad.

- Venga, por favor, que me da vergüenza ir sola.

- A tu edad y todavía así, en fin, te acompañaré – dijo Ginny resignada, levantándose y yendo al baño con ella, dejando en la mesa a Harry y Ron.

- ¿Qué te pasa Ginny?

- Nada, estoy tristemente feliz.

- ¿Y eso? ¿Ha pasado algo con Harry?

- Sí, bueno, no, él me ha rechazado muy delicadamente.

- Lo siento, Ginny, quería explicártelo antes de que hablases con él, pero veo que he llegado tarde.

- ¿Qué querías explicarme?

- Pues eso, que Harry no podía salir contigo.

- ¿Porqué no, Hermione? ¿acaso sabes algo que yo no sé? ¿o es que lo quieres para ti?

- No, no es por mi, sino por Ron.

- ¡¿Ron?! ¿Qué tiene que ver Ron en esto?

- ¿Ron? – disimuló Hermione - ¿Quién ha dicho Ron? Quería decir marrón, que sería un marrón.

- No me tomes el pelo, Hermione, te he oído. Se va a enterar ese hermano mío, ¡como se atreve a interponerse entre Harry y yo! – terminó Ginny saliendo del lavabo dando un portazo y dejando a su amiga con la palabra en la boca.

- Oh-oh – se lamentó Hermione.

- Eh, tú, el que se hace llamar mi hermano – llamó Ginny al salir del baño – Ronald Weasley, ven conmigo ahora mismo – le agarró del brazo y le arrastró hacia fuera de las tres escobas.

- Ginny ¿qué te pasa?

- ¡¿Qué me pasa a mi?! ¡Querrás decir qué te pasa a ti!  - gritó Ginny exaltada - ¿qué pasa? ¿Qué porque tú no seas capaz de ser feliz tienes que impedir que los demás puedan serlo?

Ron no sabía qué decir, sólo alcanzaba a mirarla sin comprender.

- Eh, panoli, si algo ¿no? ¿Tenías que meterte en medio de mi y de la persona a la que quiero, no?

- Eeeeh... Ginny, no sé de qué hablas.

- No te hagas el loco, sabes muy bien de qué estoy hablando, Hermione no me lo quería decir, pero he intuido lo que era, no ha hecho falta pensar mucho.

- ¿Pero tan transparente soy para que todo el mundo sepa lo que me pasa sin decirlo?

- Ahora no te hagas el inocente – dijo la pelirroja señalándole acusadoramente con el índice y dándole golpecitos en el pecho – Siempre igual, desde que le conocí deseaste que no nos llevásemos bien ¿verdad? Nunca viste nuestra amistad con buenos ojos, no fuese a quitarte protagonismo. No puedes aceptar que me haya enamorado ¿no? ¿Pues sabes qué te digo? Que a partir de ahora tú no eres mi hermano hasta que no cambies de actitud.

Ginny lanzó a Ron una última mirada furiosa y se marchó corriendo calle abajo.

'¿Ginny está enamorada de Hermione?' pensó Ron pálido 'Creo que será mejor que me de un rato el aire.'

Hermione acababa de salir del baño, vio a Harry solo en la mesa y se fue a sentar con él.

- ¿Qué ha pasado ahí dentro? – preguntó el chico.

- Nada importante, ¿por qué?

- Pues porque Ginny ha salido enfadada y se ha llevado a Ron arrastras hacia fuera.

- ¿Ah, sí? Bueno, puedo suponer porqué ha sido.

- ¿Y?

- ¿No te enfadarás?

- Claro que no, Hermione, sabes que no puedo enfadarme contigo, bueno ni con Ron, excepto en cuarto, ya sabes lo que pasó, bueno, y el otro día que...

- He pillado el concepto – le cortó Hermione – Verás, le he explicado a Ginny el secreto que guardáis Ron y tú.

- ¿Qué? – preguntó Harry confundido.

- No disimules, Ron me lo ha contado hoy, aunque yo ya tenía mis sospechas desde hace tiempo.

- Vaya, no esperaba que reaccionases con tanta normalidad, parece como si te dijesen esas cosas cada día.

Hermione rió.

- No, por suerte no, eeeh... no quería decir eso, perdona, no quiero ofenderos, es solo que ya me lo esperaba y no es que bote de felicidad, pero estoy contenta, me alegra que Ron te lo haya dicho por fin, bueno, y también me alegra que confiase tanto en mi como para explicármelo.

- ¿Hermione, te encuentras bien?

- Sí, claro, bueno, un poco decepcionada, siento decírtelo, pero en el fondo de mi corazón esperaba que estuviese enamorado de otra persona, alguien diferente. No te ofendas, no es que considere mala su elección, seguramente yo en su lugar habría hecho lo mismo, es sólo que me ha sorprendido, pero ahora que todo ha quedado claro por fin me siento bien.

- ¿Y qué le has dicho?

- Le he dicho que me alegro y sé que tú también te alegras.

La mirada de Harry denotaba incredulidad. Los dos se quedaron en silencio y poco a poco se fue formando un ambiente tenso, que intentaban disimular acabando de beber sus cervezas de mantequilla. Harry miró la puerta, Ron todavía no llegaba. Hermione miró el reloj.

- Vaya, se me ha hecho tarde – dijo la chica – tengo que ir a... a... a Honeydukes, que quiero comprar un par de ranas de chocolate para el camino. Hasta luego, y espero que Ron y tú seais siempre felices.

Hermione dedicó una última sonrisa a Harry y se marchó de las tres escobas.

'Pero si ella no come chocolate porque dice que luego le salen granos' pensó Harry bebiendo otro sorbo de su cerveza y mirando a los vasos vacíos de sus amigos '¡Eh! ¡Qué morro tienen! ¡Encima se van sin pagar!'

¡Tachaaan! ¿Qué tal? Estamos muy orgullosas sobretodo de un par de conversaciones, pero no diremos cuales, por si acaso resulta que en realidad son para tirar tomates jejeje.

Muchas gracias por vuestras reviews :) ¡¡Ya tenemos reviewadores habituales!! Nos hace mucha mucha ilusión (y no es peloteo :$). Y como recompensa (ya que vamos un poco escasas de dinero y posesiones materiales – de las espirituales no hablaremos) unas contestaciones personalizadas jejeje:

Lil: ¡Oooh! Va a ser que no se ha aclarado todo sobre Ron. Piensa que si se aclarase sería menos divertido ;)

LiLiTh: mi word tiene la manía de cambiar tu nombre por lilita :S Y sí, del capítulo anterior fue muy divertido lo del sueño, y nos lo pasamos genial escribiéndolo, aunque esté mal decirlo jeje.

Hermi: ¡bienvenida al fic! Pasa, pasa, como si estuvieses en casa, mira aquí está el salón, aquí la cocina, aquí el hobbit disecado... digo, mira, que bonito el fic :) Y no somos retorcidas, solo un poco rebuscadillas.

Daneva: la verdad es que la intención no era ser mala con Hermione, y tampoco creo que estemos siendo malas con ella, porque tiene una situación normal, ella está enamorada de uno que está enamorado de otro, eso es típico, vale que en este caso son sus dos mejores amigos, pero bueno, son detalles :P

Carolina: bienvenida un capitulo más :) Lo del beso creo que te ha quedado respondido, se ha auto delatado el autor jeje A ver si este capi te gusta, que aquí no te puedes quejar de dejar puertas sin abrir ni sidestorys jejeje

Adri: gracias por los cumplidos :$ pero no es el primer fic en que no aparece voldi (o voldie-pooh como leí en otro fic jeje) Como has visto se ha aclarado todo en Hogsmeade (miro al techo y silbo) ah, vaya, ¿que no os ha quedado claro? Pues a Hermione tampoco :P Y no te preocupes, que no nos olvidamos de Dennis ;)

Vanesa: otra habitual jeje ¡viva tú y tus reviews también! Espero que ese estado de alegría te dure mucho, porque es contagioso jejejejejejejejejejejeje (¿lo ves? No puedo parar de reir :P) jejejejeje (y sigo) Y no te preocupes, que queda mucho fic por delante hasta que se nos acaben las ideas o hasta que nos empecéis a tirar e-tomates (voy a registrar la palabra, que le veo futuro).

Y bueno, si queréis podéis ir a dar una vuelta por nuestro otro fic :$ De momento tiene un capi, si gusta haremos más, aunque no estamos del todo convencidas de seguirlo, depende del público :) Y no os preocupéis, que este fic no sufrirá retrasos por otro, ¡eso por encima de mi colección de dvds de monty phyton! Eso sí, puede sufrir retrasos por otros motivos (léase bajón de moral, exceso de trabajo, enfermedad, que el perro se coma los disquetes, etc)

Ya ta, hasta aquí los comentarios, jo que largos, entre el capi y esto... bufff, se os va a cansar la vista :) pero bueno, aguantad un poco y echadle un vistazo al otro fic, ¿vale? :$

A ver, si no hago publicidad yo ¿quién la hará? Pues eso, yo :P

La frase de hoy es: 'Tiene un enorme... talento' de Moulin Rouge, sí sé que está llena de grandes frases muy bonitas y románticas (es mi peli favorita), pero de esas ya se dicen muchas ;)

¡Un abrazo!