Titulo: Criatura de las Sombras
Autor: Darth Sakura
Disclaimer: no son míos, pero también de miles fanáticos más...
Resumen: Color esmeralda piensa en el encanto de las sombras
Nota de Autora: la verdad...no pensaba continuar este fic con un tercer capitulo, pero con algunas sugerencias que ustedes, mis lectores, me dieron, me inspiraron a crearlo. Gracias a Q, potter_810, Kendra Duvoa, DI-MALFOY, Amaly Malfoy por sus reviews ^_^ se los agradeceré eternamente.
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No era una noche muy oscura, la gran luna en su fase creciente resplandecía sobre todo lo que era el bosque prohibido, donde te encontrabas, criatura de sombras.
Aun cuando todo era lo mismo entre las tinieblas, algo que la luna reflejaba en plateado y gris te indicaba una cosa:
Habría una presencia nueva esa noche.
Tenebrosidad no pudo distinguirlo, y tu vagando de oscuridad en oscuridad no percibiste nada diferente aun cuando tus compañeras, las estrellas, te advertían de ello.
Repentinamente observaste que todo su alrededor no era negro... sino... ¿verde mar?
Rápidamente te giraste y pudiste, por fin, estar cerca de aquella presencia que hacia posible que aun existiera aquel preciado rincón, aquello que te permanecía seguir, aquello que te hacia soñar cada luna menguante... era... era... él.
Tan maravillosa y cegadora fue su luz, que tuviste que alejarse un poco antes de que se acostumbraras a su color verdoso.
Y pronto fue cuando notaste que había algo diferente en él, te habías preguntado al principio como es que no habías notado su resplandor desde antes, pero después de unos momentos de observación te diste cuenta que su color era la razón por la que no lo pudiste percibir. Con ojos nostálgicos notaste que se había palidecido.
Se reflejaba en él un lima pálido tristeza.
Color violeta y azul marino expresaban ¿qué haces aquí?
De pronto algo dentro de la luz pareció iluminarse, y su color esmeralda por fin había regresado a aquellos destellos, pero te lastimaron los ojos por lo que esa luz apaciguo un poco su color. Destellos de colores aparecieron alrededor de ti, criatura de sombras. Algo desconocido y te asusto.
Quisiste esconderte pero aquel rincón... aquella esperanza, te mantuvo en pie.
Morado y añil empezaron a decir:
Vamonos de aquí.
Pareció que dudo por unos parpadeos de estrellas cuando continuo en dorado y rojo:
Alejémonos de todo esto que nos distancia.
Tantas lunas habías pasado entre aquellas murallas en negro, que dudaste las palabras de aquella luz, teniendo miedo que solo se tratara de una broma. En gris oscuro expresaste:
¿Por qué he de irme contigo?
Su color escarlata, tan parecido a una sonrisa, dijo:
Porque lo que tu deseas, es lo que yo mismo deseo.
Aquellas palabras te abrieron los ojos. Sin darte cuenta, entre centellas, caminaste y te alejaste de aquella oscuridad, de aquellas paredes de protección, de aquello que te prometía nunca sufrir. Pero en esos momentos no importaba. No importaba.
La luz tomó esa acción como símbolo de que lo estabas escuchando y que su oferta era tan significativo para ti como lo era para él.
Continuo en marrón y aloque:
Vayámonos a un a tierra sin divisiones. Donde los dos valgamos lo mismo y que no importe que tú eres de oscuridad y yo soy parte de la luz. Donde no haya destellos ni sombras que nos quieran separar por ser diferentes.
Y finalizó con en tono carmesí:
Vayámonos a una tierra sin colores.
Te sentiste por unos minutos desnudo y frágil sin aquellas paredes tenebrosas cubriendo tu figura, sentiste que debías de pensar en aquella oferta de ir a un mundo sin colores y quisiste negarte, por unos segundos, para poder así volver a tu seguridad.
Pero fue un vistazo a la luna, que en ella tenia por primera vez promesas en colores turquesa, lo que hizo que por fin hicieras lo que tu rincón te había hecho ilusionar cada noche.
En tonos grisáceos contestaste: sí...
Y en la noche, aun joven y brillante, se fugaron hacia aquella tierra llena de promesas y esperanzas. Donde no hay sol, ni noche, ni destellos, ni sombras. Donde lo único que puede haber y hay son ellos dos, combinados en un solo color.
En un color imposible de crear uno solo, único en el mundo.
Ese color era...
Transflor.
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transflor: Pintura verde que se da sobre plata.