Quiero Conocerte...
Capítulo 1 "Tu voz... tus ojos"
Y así los últimos acordes de la canción terminaron y todo quedó en silencio. Después de eso, un gran aplauso por parte del publico que los había escuchado.
-"y esa fue la participación del coro de la escuela preparatoria Nerima..."-
Tras haberse escuchado aquella frase, el coro hizo una profunda inclinación, salieron en fila y el telón cayó.
Hubo una ola de felicitaciones, unas cuantas lágrimas por parte de las chicas que integraban el coro, felicitaciones, abrazos y algunos comentarios de "nada nos va a superar".
Realmente se habían lucido. Habían cantado de una manera que dejaron a todo el público, que los había observado, feliz y satisfecho. Solo faltaba la última participación, el coro de aquella pequeña ciudad, Tomoeda.
Pero no creían, ninguno de ellos, que fueran a ganar, sabían que no podían igualarlos...
-"enseguida la participación del coro de la escuela preparatoria Seiyu..."-
-felicidades, Kato lo hiciste muy bien-un grupo de jóvenes felicitaron a una jovencita de cabello rubio, largo y suelto, que sonreía de forma arrogante y superior.
Era la solista de la preparatoria Nerima, Naoki Kato. Era una muchachita de segundo año; bonita; su pelo era rubio, sedoso, el cual solía agitar con una mano; tenía los ojos azules, que reflejaban todo su orgullo; era una niña mimada y estaba acostumbrada a que todos la miraran.
La joven no contestó la felicitación y miró de reojo a un joven que estaba apartado de todo el coro, la persona a quien quería impresionar. Pero el joven ni siquiera la miraba a ella.
-¿ya oíste al coro de Seiyu?-le preguntó una chica de trenzas a otra de cabello corto.
-no, ¿Qué pasa?-preguntó-no creo que tengan mucho que ofrecer-dijo creyendo que ya tenían la batalla ganada.
-¡estas loca!, la solista de Seiyu es Tomoyo Daidouji-dijo la chica de trenzas sorprendida por la actitud de la otra-es una de las mejores solistas que hay en esta pequeña ciudad-
-no creo que nos vaya a ganar, ven vamos a felicitar a Kato, ¿quieres?- preguntó la joven de cabello corto.
El joven que se mantenía apartado suspiro de aburrimiento, aunque nadie lo notó, generalmente no expresaba sus sentimientos abiertamente, pero de algo si se había dado cuenta.
La forma en que la "niñita" Kato, lo había visto no le gusto para nada. De hecho estaba tan aburrido que pensaba dejar ese lugar antes de la premiación, sobre todo si su preparatoria ganaba, lo cual aún dudaba. Además no quería observar el triunfo de Kato, seguro lo hacía por impresionarlo. Pero eso jamás llegaría a suceder.
Además había oído que esa tal Tomoyo Daidouji cantaba perfectamente y que podía hacerles una competencia muy fuerte, pero prefería mejor irse.
Eriol Hiraguizawa, el pianista de la preparatoria Nerima, era el joven más frío en toda la preparatoria. Indiferente a todo, siempre solía irse antes de que un evento terminara. Le aburría, pero aún así era uno de los más populares chicos de la preparatoria. Era extremadamente guapo, su cabello era corto, de color negro azulado; tenía un rostro encantador y perfecto aunque no parecía tener expresión alguna; sus ojos eran azules, pero no claros sino oscuros y profundos que hacían latir todos los corazones de las chicas que lo veían, llevaba anteojos que le daban un toque de misterio; era alto y algo atlético. Era el mejor de la clase, uno de los mejores en todos los deportes, responsable y maduro, tanto que era imposible creer que solo tenía 18 años, sin contar que era extranjero. Pues había llegado a Japón para estudiar la preparatoria y quizás hasta la universidad. Su padre era un importante empresario, de origen japonés, que se había casado con una mujer inglesa. Lo que quería decir que Eriol Hiraguizawa no solo tenía atractivo físico sino una gran fortuna.
-pareces aburrido...- ese comentario llamó la atención del joven y se encontró con otro joven, uno de sus amigos, Shaoran Li.
-cállate-le dijo con indiferencia.
-¿piensas irte...?-preguntó pero ya no terminó, pues el coro de Seiyu se empezó a formar para su salida. Era fácil distinguirlos, pues su uniforme era color azul. Mientras que Nerima llevaba el uniforme color verde.
Dos personas de aquel coro, lo abandonaron y salieron al escenario.
Eriol empezó a caminar lentamente, no pensaba quedarse. Shaoran simplemente dio un suspiro de desaprobación y siguió a su amigo. Sin embargo se oyeron unos cuantos murmullos sobre la solista de Seiyu.
De nuevo el telón se abrió y se oyeron aplausos por parte del público. Entonces se hizo un gran silencio, después empezaron los primeros sonidos de aquella canción.
Aún caminando, Eriol se sorprendió. Esa canción sabía tocarla de memoria, si Seiyu creía que con eso iba a ganar estaba muy equivocada. Pues era una canción muy simple. Incluso algunos de Nerima suspiraban orgullosamente.
Un momento de silencio...
"Yoru no sora ni matataku........................................ En el cielo de noche, un destello
Tooi kin no hoshi".................................................... Las lejanas estrellas de oro
Todo murmullo cesó. Eriol, junto con Nerima, se detuvieron. Aquella voz... era una de las más bellas que Eriol hubiera escuchado.
Tenía el timbre de una voz infantil, pero marcada la juventud de la muchacha que cantaba. Era como una brisa ligera, tranquilizante y encantadora.Sin querer se había detenido. Shaoran también se había detenido.
"Nemureno yoru ni..........................................En la noche sin dormir
Hitori utau uta"................................................Canto ésta canción sola
De repente, sintió unas ganas enormes de ver a la persona que poseía esa preciosa voz. Si hubiera permanecido en su lugar la hubiera visto, pero ahora ese lugar estaba concentrado por algunos curiosos de Nerima y por el coro de Seiyu.
-¿Qué haces?- preguntó Shaoran intrigado, viendo que su amigo regresaba a donde había estado.
Eriol no le contestó. Y llegaron hasta donde pudieron pero seguían sin ver a la joven.
"Yuube yume de saiteta...................................... En el cielo de noche, los destellos
Nobara to onaji iro".............................................. La distante luna de plata
-que lindo canta-comentó Shaoran. Y no era el único que opinaba eso, muchos de Nerima alababan a la joven, incluso Naoki Kato tenía que admitir que esa joven la dejaba atrás.
"Asuwa Kimi to otaou.......................................... Déjame cantar contigo mañana
Yume no tsubasa ni notte".................................... Montada en las alas de mis sueños
-Daidouji lo hace muy bien, ¿no crees?-pregunto una joven de Seiyu a un joven de la misma escuela.
-si...-dijo embobado- además si que es bonita...-
"Yasashii yoru ni.................................... En la noche cortesana
Hitori utau uta......................................... Canto ésta canción sola
Asuwa kivi to otaou................................ Déjame cantar contigo mañana
Yume no tsubasa ni notte"...................... Montada en las alas de mis sueños
Y los últimos acordes de la sencilla canción, pero brillantemente interpretada, cesaron. Hubo una ola de aplausos, era tan fuerte y llena de energía, que les bastó a los jóvenes de Nerima, para asegurarse de que no sería fácil ganar.
Inmediatamente el coro de Seiyu salió al escenario, nervioso y emocionado. Eriol caminó rápidamente y se volvió a acomodar en el lugar de antes. Ni siquiera se dio cuenta de que Shaoran estaba a su lado. Solo quería ver quien tenía esa voz tan linda, pero era imposible, pues los jóvenes de Seiyu, después de un caluroso aplauso, se habían acomodado y no había posibilidad de ver quien era la joven que había cantado.
Antes hubiera dado lo que sea por irse, pero después de haber escuchado esa bella voz, quiso quedarse a toda costa. ¡Quien diría que a Eriol Hiraguizawa, el gran témpano de hielo de Nerima, lo cautivaría un bella voz! Porque si había escuchado lindas voces, pero jamás le había llegado una al corazón. Otra canción empezó y todo el coro cantó.
Había una gran diferencia, tanto en solistas como entre coros, entre Nerima y Seiyu. Pues Nerima hizo todo por ganar, el coro cantó perfectamente, pero la solista hizo todo por lucir su linda voz que se le olvidó lo más importante: cantar con el corazón.
Sin embargo, Seiyu no hacía esfuerzo alguno por lucirse, y la solista cantó con todo su corazón.
Ajeno a todos los pensamientos de Hiraguizawa, Shaoran estaba algo extrañado por el comportamiento de su amigo.
Shaoran Li también era uno de los jóvenes más populares de Nerima. Era igualmente guapo que Eriol. Tenía el cabello castaño, corto y algo alborotado, tenía el rostro hermoso, pero no reflejaba indiferencia, sino una gran seriedad, que luego se podía volver desesperación, ingenuidad y otros sentimientos que Eriol no solía mostrar. Era tan alto como este y era también muy bueno en deportes. Solía batallar en clases, pues al igual que su amigo, era un extranjero. Solo que el venía de Hong Kong y no estaba muy acostumbrado al japonés. Su familia era muy importante e influyente, y también tenía una gran fortuna. Muchas chicas de Nerima lo veían como alguien con quien si tenían oportunidad de llegar a lago, pues la sonrisa de alguien como Shaoran Li haría derretir hasta la chica más fría. Nadie sabía por que era tan amigo de Eriol, si eran completamente diferentes.
Veía aburrido al coro de la escuela Seiyu, cantaban perfectamente, pero escuchar cantar a alguien le aburría. Ahora que su amigo estaba en la nubes no había con quien hablar; si se podía hablar bien con Eriol, pues nunca respondía o simplemente decía "no me interesa"; Se dedico a mirar a todas las personas que estaban ahí alrededor suyo, a todos los conocía... pero...
Ahí, en el otro extremo de donde estaban ellos, se encontraba alguien a quien no conocía. Era una joven, pero no llevaba ningún uniforme de coro. Estaba atenta a la canción de Seiyu, lo más probable era que esa joven perteneciera a esa escuela.
Shaoran no podía creer lo que veía, esa chica era preciosa, muy hermosa. A pesar de que estaba de perfil y no había luz suficiente se podía observar su belleza.
Su pelo era color castaño claro, largo y sedoso, que le caía por la espalda, sin embargo un mechón de ese cabello era más corto y le caía por la cara; sus ojos, por lo que observó Shaoran, Eran de un verde esmeralda intenso y brillaban de emoción; su rostro era delicado y fino, marcado por una inocencia e ingenuidad, pero su rostro se veía como el de una jovencita y no de niña a pesar de esos rasgos; era delgada y alta, aunque más baja que el, frágil y daba una sensación de seguridad y alegría. Vestía una falda corta color rosa y una blusa color blanca sin mangas. Sus manos estaban entrelazadas a la altura del pecho y parecía estar emocionada, Feliz y muy orgullosa.
-"lo más seguro es que este esperando a su novio"- se dijo Shaoran, algo decepcionado. Pero aún así siguió viéndola, durante toda la canción. Ella no parecía darse cuenta, así que Shaoran no se sintió tan avergonzado. Pero no podía quitarle la vista de encima.
Había conocido a muchas jóvenes lindas en Nerima, pero jamás había visto a una tan linda y tan inocente como aquella. Era cierto que era Tímido, pero al menos si había tenido unas cuantas novias, a diferencia de Eriol.
Pasaron unos minutos, y un aplauso caluroso lo trajo de vuelta al mundo. Miro al escenario y vio que el coro de Seiyu se inclinaba, había terminado su canción. De nuevo se hizo un silencio.
Eriol, que había esperado pacientemente, se alegro de que ya se hubiera terminado la canción del coro en general. La verdad eran muy buenos, pero ahora le importaba saber de quien había sido la voz que hace unos momentos escuchó.
Una joven se adelantó, miró hacia ese lugar y le sonrió a alguien, a la joven que Shaoran estaba viendo.
De nuevo empezaron los acordes de una nueva canción...
"Sabishii Toki ni wa
Nukumori sagashi"
¡Sí!. Era la misma voz. Eriol se inclino para verla mejor. Era una muchacha preciosa la que cantaba. Y su voz... su voz era preciosa al igual que ella.
"Haha ga ai shi ko
Wo kaina ni idaite
Hidamari no naka de
Komoriuta wo utau"
¡Tomoyo Daidouji! Si, ese debería ser su nombre, La solista de Seiyu. Era una chica preciosa, la más linda que hubiera visto, ¡hasta su corazón se había llenado de una alegría que jamás había creído conocer!
¿Por qué? ¿Por qué esa joven le conmovía el corazón? ¿Por qué lo estaba hechizando? Era cierto, aquella joven tenía una dulzura incomparable, lo que la hacía ver más bella que otras chicas.
Parecía tener unos 16 años. Tenía el cabello largo y grisáceo con reflejos azules, lo llevaba suelto; su rostro era de un ángel, pero los más sobresalientes eran sus ojos: los ojos violáceos más lindos que hubiera visto, que reflejaban una tranquilidad, madurez y pureza únicas; su rostro, fino, estaba lleno de alegría; era un poco alta y delgada, aparentaba mucha más fragilidad que su querida amiga; sus manos estaban entrelazadas y no parecía tener un gran nerviosismo; su vestido, azul, le iba muy bien. Era Tomoyo Daidouji, la hija de una de las más importantes empresarias; la mejor cantante de Tomoeda, una de las primeras en la clase, madura, sensible y con un gran corazón...
"Yume kara samete mo
emi wo nokoshite ´ku
Sonna Yasahisa no
Tane wa kokoro ni aru"
-... Tomoyo Daidouji... -murmuro Eriol.
Shaoran no podía creer lo que veía. Dos hermosuras en un solo lugar, la primera que estaba más cerca de él y la segunda... la que cantaba.
Pero lo que menos podía creer era que Eriol, el cubo de hielo, conociera a la jovencita y hasta la hubiera nombrado. Por que si algo sabía, era que Eriol jamás pronunciaba ningún nombre, más si era de una chica.
¿Acaso el témpano de hielo se estaba derritiendo?
"Haritsumeta kokoro
Hodoite agetara
Yasashisa no tane
Wo hitotsu maite okou"
En realidad no le importaba mucho lo que le pasara a Eriol, pues frente a sus ojos estaba una linda jovencita, que le quitaba lo divertido a la situación de su compañero.
Siempre pensó que el día en que Eriol nombrara a alguien, en especial a una joven, era por que realmente le interesaba. Y esa chica parecía interesarle, pues hasta se había regresado para verla cantar. Jamás se imagino que a Eriol le conmoviera una linda voz.
Pero realmente le tenía sin cuidado. Miraba sin cesar a la linda joven que estaba en frente, y esta miraba en dirección al coro con la misma expresión.
Si, lo más seguro es que estuviera esperando a su novio. ¡Que afortunado sería aquella persona! Un momento.
¿Por qué se entristecía al saber que, posiblemente, es linda joven tendría novio, si apenas y la había volteado a haber? Por que de una cosa estaba seguro, él no creía en el amor a primera vista.
Pero cuando empezó a confundirse más, algo que no hubiera querido que pasara sucedió...
La jovencita lo estaba mirando, confundida y extrañamente incomoda. Para Shaoran fue como si se le viniera el mundo encima, bajo la mirada avergonzado, tratando de no verla, pero le resulto imposible ya que la joven no había dejado de mirarlo.
Levantó de nuevo la mirada y volvió a encontrase con aquellos ojos verde esmeralda, tan brillantes y llenos de inocencia. Y para su sorpresa la joven le sonrió.
Shaoran jamás describiría aquella sonrisa. Amable, comprensiva, inocente y la más bella de todas las que hubiera visto. Parecía que aquella chica estaba también muy avergonzada, la delataba el rojo que se había encendido en sus mejillas.
Y sin darse cuenta de lo que hacía, él también le sonrió, nervioso. Se olvidaron de donde estaban, que no se conocían...
"Jijuu ni Habatakeru sono
Mune ni haha wo sakasete..."
La canción finalizó. Y un gran aplauso, el más caluroso de todos se oyó en la inmensa sala. Shaoran despertó de aquel sueño, que había sido una realidad y la joven miró para el escenario, de nuevo.
Ajeno a todo lo que había pasado, Eriol observó a la joven, Tomoyo Daidouji, como se inclinaba agradecida y como sonreía, orgullosa y feliz.
Esa persona había encendido algo en su corazón que jamás espero conocer, solo que ni él mismo lo sabía. Solo el tiempo se lo haría saber.
Para aquellos dos jóvenes de Nerima, tan diferentes en aspecto como en carácter, ese concurso marco una gran diferencia de los días pasados como los días por venir.
Uno ya sabía la diferencia.
En otro todavía no.
Y aquellas jóvenes no sabían lo que encontrarían, no en ese día pero si por los días en venir.
El Amor.
Las (Molestas, patéticas y aburridas) Notas de la autora:
Hola, soy Lilia_ Chan y este es mi primer fic en Fanfiction.Net, y como podrán ver es un E+T, con algo de S+S (por cierto, no hay fic que no haga con estas dos parejas) y también va a haber C+Y (Chijaru y Yamazaki, con esta si agradecería que me aconsejaran). Una de las cosas que también quiero decir es que cambié un poco la personalidad de Eriol (se me hizo más interesante).
Espero que les guste esta historia de CCS y por favor denme su opinión.(no importa que sean dudas, comentarios negativos, tomatazos, virus, etc.)
Adiós
...............
A por cierto las dos canciones que puse aquí son: Yoru no uta, Canción de Noche y Yasashisa no tane, Semilla de bondad (creo). Siento no haber puesto la traducción de Yasashisa no Tane, pero la tengo en ingles y no tengo tiempo para traducir, prometo que pronto la pondré
Capítulo 1 "Tu voz... tus ojos"
Y así los últimos acordes de la canción terminaron y todo quedó en silencio. Después de eso, un gran aplauso por parte del publico que los había escuchado.
-"y esa fue la participación del coro de la escuela preparatoria Nerima..."-
Tras haberse escuchado aquella frase, el coro hizo una profunda inclinación, salieron en fila y el telón cayó.
Hubo una ola de felicitaciones, unas cuantas lágrimas por parte de las chicas que integraban el coro, felicitaciones, abrazos y algunos comentarios de "nada nos va a superar".
Realmente se habían lucido. Habían cantado de una manera que dejaron a todo el público, que los había observado, feliz y satisfecho. Solo faltaba la última participación, el coro de aquella pequeña ciudad, Tomoeda.
Pero no creían, ninguno de ellos, que fueran a ganar, sabían que no podían igualarlos...
-"enseguida la participación del coro de la escuela preparatoria Seiyu..."-
-felicidades, Kato lo hiciste muy bien-un grupo de jóvenes felicitaron a una jovencita de cabello rubio, largo y suelto, que sonreía de forma arrogante y superior.
Era la solista de la preparatoria Nerima, Naoki Kato. Era una muchachita de segundo año; bonita; su pelo era rubio, sedoso, el cual solía agitar con una mano; tenía los ojos azules, que reflejaban todo su orgullo; era una niña mimada y estaba acostumbrada a que todos la miraran.
La joven no contestó la felicitación y miró de reojo a un joven que estaba apartado de todo el coro, la persona a quien quería impresionar. Pero el joven ni siquiera la miraba a ella.
-¿ya oíste al coro de Seiyu?-le preguntó una chica de trenzas a otra de cabello corto.
-no, ¿Qué pasa?-preguntó-no creo que tengan mucho que ofrecer-dijo creyendo que ya tenían la batalla ganada.
-¡estas loca!, la solista de Seiyu es Tomoyo Daidouji-dijo la chica de trenzas sorprendida por la actitud de la otra-es una de las mejores solistas que hay en esta pequeña ciudad-
-no creo que nos vaya a ganar, ven vamos a felicitar a Kato, ¿quieres?- preguntó la joven de cabello corto.
El joven que se mantenía apartado suspiro de aburrimiento, aunque nadie lo notó, generalmente no expresaba sus sentimientos abiertamente, pero de algo si se había dado cuenta.
La forma en que la "niñita" Kato, lo había visto no le gusto para nada. De hecho estaba tan aburrido que pensaba dejar ese lugar antes de la premiación, sobre todo si su preparatoria ganaba, lo cual aún dudaba. Además no quería observar el triunfo de Kato, seguro lo hacía por impresionarlo. Pero eso jamás llegaría a suceder.
Además había oído que esa tal Tomoyo Daidouji cantaba perfectamente y que podía hacerles una competencia muy fuerte, pero prefería mejor irse.
Eriol Hiraguizawa, el pianista de la preparatoria Nerima, era el joven más frío en toda la preparatoria. Indiferente a todo, siempre solía irse antes de que un evento terminara. Le aburría, pero aún así era uno de los más populares chicos de la preparatoria. Era extremadamente guapo, su cabello era corto, de color negro azulado; tenía un rostro encantador y perfecto aunque no parecía tener expresión alguna; sus ojos eran azules, pero no claros sino oscuros y profundos que hacían latir todos los corazones de las chicas que lo veían, llevaba anteojos que le daban un toque de misterio; era alto y algo atlético. Era el mejor de la clase, uno de los mejores en todos los deportes, responsable y maduro, tanto que era imposible creer que solo tenía 18 años, sin contar que era extranjero. Pues había llegado a Japón para estudiar la preparatoria y quizás hasta la universidad. Su padre era un importante empresario, de origen japonés, que se había casado con una mujer inglesa. Lo que quería decir que Eriol Hiraguizawa no solo tenía atractivo físico sino una gran fortuna.
-pareces aburrido...- ese comentario llamó la atención del joven y se encontró con otro joven, uno de sus amigos, Shaoran Li.
-cállate-le dijo con indiferencia.
-¿piensas irte...?-preguntó pero ya no terminó, pues el coro de Seiyu se empezó a formar para su salida. Era fácil distinguirlos, pues su uniforme era color azul. Mientras que Nerima llevaba el uniforme color verde.
Dos personas de aquel coro, lo abandonaron y salieron al escenario.
Eriol empezó a caminar lentamente, no pensaba quedarse. Shaoran simplemente dio un suspiro de desaprobación y siguió a su amigo. Sin embargo se oyeron unos cuantos murmullos sobre la solista de Seiyu.
De nuevo el telón se abrió y se oyeron aplausos por parte del público. Entonces se hizo un gran silencio, después empezaron los primeros sonidos de aquella canción.
Aún caminando, Eriol se sorprendió. Esa canción sabía tocarla de memoria, si Seiyu creía que con eso iba a ganar estaba muy equivocada. Pues era una canción muy simple. Incluso algunos de Nerima suspiraban orgullosamente.
Un momento de silencio...
"Yoru no sora ni matataku........................................ En el cielo de noche, un destello
Tooi kin no hoshi".................................................... Las lejanas estrellas de oro
Todo murmullo cesó. Eriol, junto con Nerima, se detuvieron. Aquella voz... era una de las más bellas que Eriol hubiera escuchado.
Tenía el timbre de una voz infantil, pero marcada la juventud de la muchacha que cantaba. Era como una brisa ligera, tranquilizante y encantadora.Sin querer se había detenido. Shaoran también se había detenido.
"Nemureno yoru ni..........................................En la noche sin dormir
Hitori utau uta"................................................Canto ésta canción sola
De repente, sintió unas ganas enormes de ver a la persona que poseía esa preciosa voz. Si hubiera permanecido en su lugar la hubiera visto, pero ahora ese lugar estaba concentrado por algunos curiosos de Nerima y por el coro de Seiyu.
-¿Qué haces?- preguntó Shaoran intrigado, viendo que su amigo regresaba a donde había estado.
Eriol no le contestó. Y llegaron hasta donde pudieron pero seguían sin ver a la joven.
"Yuube yume de saiteta...................................... En el cielo de noche, los destellos
Nobara to onaji iro".............................................. La distante luna de plata
-que lindo canta-comentó Shaoran. Y no era el único que opinaba eso, muchos de Nerima alababan a la joven, incluso Naoki Kato tenía que admitir que esa joven la dejaba atrás.
"Asuwa Kimi to otaou.......................................... Déjame cantar contigo mañana
Yume no tsubasa ni notte".................................... Montada en las alas de mis sueños
-Daidouji lo hace muy bien, ¿no crees?-pregunto una joven de Seiyu a un joven de la misma escuela.
-si...-dijo embobado- además si que es bonita...-
"Yasashii yoru ni.................................... En la noche cortesana
Hitori utau uta......................................... Canto ésta canción sola
Asuwa kivi to otaou................................ Déjame cantar contigo mañana
Yume no tsubasa ni notte"...................... Montada en las alas de mis sueños
Y los últimos acordes de la sencilla canción, pero brillantemente interpretada, cesaron. Hubo una ola de aplausos, era tan fuerte y llena de energía, que les bastó a los jóvenes de Nerima, para asegurarse de que no sería fácil ganar.
Inmediatamente el coro de Seiyu salió al escenario, nervioso y emocionado. Eriol caminó rápidamente y se volvió a acomodar en el lugar de antes. Ni siquiera se dio cuenta de que Shaoran estaba a su lado. Solo quería ver quien tenía esa voz tan linda, pero era imposible, pues los jóvenes de Seiyu, después de un caluroso aplauso, se habían acomodado y no había posibilidad de ver quien era la joven que había cantado.
Antes hubiera dado lo que sea por irse, pero después de haber escuchado esa bella voz, quiso quedarse a toda costa. ¡Quien diría que a Eriol Hiraguizawa, el gran témpano de hielo de Nerima, lo cautivaría un bella voz! Porque si había escuchado lindas voces, pero jamás le había llegado una al corazón. Otra canción empezó y todo el coro cantó.
Había una gran diferencia, tanto en solistas como entre coros, entre Nerima y Seiyu. Pues Nerima hizo todo por ganar, el coro cantó perfectamente, pero la solista hizo todo por lucir su linda voz que se le olvidó lo más importante: cantar con el corazón.
Sin embargo, Seiyu no hacía esfuerzo alguno por lucirse, y la solista cantó con todo su corazón.
Ajeno a todos los pensamientos de Hiraguizawa, Shaoran estaba algo extrañado por el comportamiento de su amigo.
Shaoran Li también era uno de los jóvenes más populares de Nerima. Era igualmente guapo que Eriol. Tenía el cabello castaño, corto y algo alborotado, tenía el rostro hermoso, pero no reflejaba indiferencia, sino una gran seriedad, que luego se podía volver desesperación, ingenuidad y otros sentimientos que Eriol no solía mostrar. Era tan alto como este y era también muy bueno en deportes. Solía batallar en clases, pues al igual que su amigo, era un extranjero. Solo que el venía de Hong Kong y no estaba muy acostumbrado al japonés. Su familia era muy importante e influyente, y también tenía una gran fortuna. Muchas chicas de Nerima lo veían como alguien con quien si tenían oportunidad de llegar a lago, pues la sonrisa de alguien como Shaoran Li haría derretir hasta la chica más fría. Nadie sabía por que era tan amigo de Eriol, si eran completamente diferentes.
Veía aburrido al coro de la escuela Seiyu, cantaban perfectamente, pero escuchar cantar a alguien le aburría. Ahora que su amigo estaba en la nubes no había con quien hablar; si se podía hablar bien con Eriol, pues nunca respondía o simplemente decía "no me interesa"; Se dedico a mirar a todas las personas que estaban ahí alrededor suyo, a todos los conocía... pero...
Ahí, en el otro extremo de donde estaban ellos, se encontraba alguien a quien no conocía. Era una joven, pero no llevaba ningún uniforme de coro. Estaba atenta a la canción de Seiyu, lo más probable era que esa joven perteneciera a esa escuela.
Shaoran no podía creer lo que veía, esa chica era preciosa, muy hermosa. A pesar de que estaba de perfil y no había luz suficiente se podía observar su belleza.
Su pelo era color castaño claro, largo y sedoso, que le caía por la espalda, sin embargo un mechón de ese cabello era más corto y le caía por la cara; sus ojos, por lo que observó Shaoran, Eran de un verde esmeralda intenso y brillaban de emoción; su rostro era delicado y fino, marcado por una inocencia e ingenuidad, pero su rostro se veía como el de una jovencita y no de niña a pesar de esos rasgos; era delgada y alta, aunque más baja que el, frágil y daba una sensación de seguridad y alegría. Vestía una falda corta color rosa y una blusa color blanca sin mangas. Sus manos estaban entrelazadas a la altura del pecho y parecía estar emocionada, Feliz y muy orgullosa.
-"lo más seguro es que este esperando a su novio"- se dijo Shaoran, algo decepcionado. Pero aún así siguió viéndola, durante toda la canción. Ella no parecía darse cuenta, así que Shaoran no se sintió tan avergonzado. Pero no podía quitarle la vista de encima.
Había conocido a muchas jóvenes lindas en Nerima, pero jamás había visto a una tan linda y tan inocente como aquella. Era cierto que era Tímido, pero al menos si había tenido unas cuantas novias, a diferencia de Eriol.
Pasaron unos minutos, y un aplauso caluroso lo trajo de vuelta al mundo. Miro al escenario y vio que el coro de Seiyu se inclinaba, había terminado su canción. De nuevo se hizo un silencio.
Eriol, que había esperado pacientemente, se alegro de que ya se hubiera terminado la canción del coro en general. La verdad eran muy buenos, pero ahora le importaba saber de quien había sido la voz que hace unos momentos escuchó.
Una joven se adelantó, miró hacia ese lugar y le sonrió a alguien, a la joven que Shaoran estaba viendo.
De nuevo empezaron los acordes de una nueva canción...
"Sabishii Toki ni wa
Nukumori sagashi"
¡Sí!. Era la misma voz. Eriol se inclino para verla mejor. Era una muchacha preciosa la que cantaba. Y su voz... su voz era preciosa al igual que ella.
"Haha ga ai shi ko
Wo kaina ni idaite
Hidamari no naka de
Komoriuta wo utau"
¡Tomoyo Daidouji! Si, ese debería ser su nombre, La solista de Seiyu. Era una chica preciosa, la más linda que hubiera visto, ¡hasta su corazón se había llenado de una alegría que jamás había creído conocer!
¿Por qué? ¿Por qué esa joven le conmovía el corazón? ¿Por qué lo estaba hechizando? Era cierto, aquella joven tenía una dulzura incomparable, lo que la hacía ver más bella que otras chicas.
Parecía tener unos 16 años. Tenía el cabello largo y grisáceo con reflejos azules, lo llevaba suelto; su rostro era de un ángel, pero los más sobresalientes eran sus ojos: los ojos violáceos más lindos que hubiera visto, que reflejaban una tranquilidad, madurez y pureza únicas; su rostro, fino, estaba lleno de alegría; era un poco alta y delgada, aparentaba mucha más fragilidad que su querida amiga; sus manos estaban entrelazadas y no parecía tener un gran nerviosismo; su vestido, azul, le iba muy bien. Era Tomoyo Daidouji, la hija de una de las más importantes empresarias; la mejor cantante de Tomoeda, una de las primeras en la clase, madura, sensible y con un gran corazón...
"Yume kara samete mo
emi wo nokoshite ´ku
Sonna Yasahisa no
Tane wa kokoro ni aru"
-... Tomoyo Daidouji... -murmuro Eriol.
Shaoran no podía creer lo que veía. Dos hermosuras en un solo lugar, la primera que estaba más cerca de él y la segunda... la que cantaba.
Pero lo que menos podía creer era que Eriol, el cubo de hielo, conociera a la jovencita y hasta la hubiera nombrado. Por que si algo sabía, era que Eriol jamás pronunciaba ningún nombre, más si era de una chica.
¿Acaso el témpano de hielo se estaba derritiendo?
"Haritsumeta kokoro
Hodoite agetara
Yasashisa no tane
Wo hitotsu maite okou"
En realidad no le importaba mucho lo que le pasara a Eriol, pues frente a sus ojos estaba una linda jovencita, que le quitaba lo divertido a la situación de su compañero.
Siempre pensó que el día en que Eriol nombrara a alguien, en especial a una joven, era por que realmente le interesaba. Y esa chica parecía interesarle, pues hasta se había regresado para verla cantar. Jamás se imagino que a Eriol le conmoviera una linda voz.
Pero realmente le tenía sin cuidado. Miraba sin cesar a la linda joven que estaba en frente, y esta miraba en dirección al coro con la misma expresión.
Si, lo más seguro es que estuviera esperando a su novio. ¡Que afortunado sería aquella persona! Un momento.
¿Por qué se entristecía al saber que, posiblemente, es linda joven tendría novio, si apenas y la había volteado a haber? Por que de una cosa estaba seguro, él no creía en el amor a primera vista.
Pero cuando empezó a confundirse más, algo que no hubiera querido que pasara sucedió...
La jovencita lo estaba mirando, confundida y extrañamente incomoda. Para Shaoran fue como si se le viniera el mundo encima, bajo la mirada avergonzado, tratando de no verla, pero le resulto imposible ya que la joven no había dejado de mirarlo.
Levantó de nuevo la mirada y volvió a encontrase con aquellos ojos verde esmeralda, tan brillantes y llenos de inocencia. Y para su sorpresa la joven le sonrió.
Shaoran jamás describiría aquella sonrisa. Amable, comprensiva, inocente y la más bella de todas las que hubiera visto. Parecía que aquella chica estaba también muy avergonzada, la delataba el rojo que se había encendido en sus mejillas.
Y sin darse cuenta de lo que hacía, él también le sonrió, nervioso. Se olvidaron de donde estaban, que no se conocían...
"Jijuu ni Habatakeru sono
Mune ni haha wo sakasete..."
La canción finalizó. Y un gran aplauso, el más caluroso de todos se oyó en la inmensa sala. Shaoran despertó de aquel sueño, que había sido una realidad y la joven miró para el escenario, de nuevo.
Ajeno a todo lo que había pasado, Eriol observó a la joven, Tomoyo Daidouji, como se inclinaba agradecida y como sonreía, orgullosa y feliz.
Esa persona había encendido algo en su corazón que jamás espero conocer, solo que ni él mismo lo sabía. Solo el tiempo se lo haría saber.
Para aquellos dos jóvenes de Nerima, tan diferentes en aspecto como en carácter, ese concurso marco una gran diferencia de los días pasados como los días por venir.
Uno ya sabía la diferencia.
En otro todavía no.
Y aquellas jóvenes no sabían lo que encontrarían, no en ese día pero si por los días en venir.
El Amor.
Las (Molestas, patéticas y aburridas) Notas de la autora:
Hola, soy Lilia_ Chan y este es mi primer fic en Fanfiction.Net, y como podrán ver es un E+T, con algo de S+S (por cierto, no hay fic que no haga con estas dos parejas) y también va a haber C+Y (Chijaru y Yamazaki, con esta si agradecería que me aconsejaran). Una de las cosas que también quiero decir es que cambié un poco la personalidad de Eriol (se me hizo más interesante).
Espero que les guste esta historia de CCS y por favor denme su opinión.(no importa que sean dudas, comentarios negativos, tomatazos, virus, etc.)
Adiós
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A por cierto las dos canciones que puse aquí son: Yoru no uta, Canción de Noche y Yasashisa no tane, Semilla de bondad (creo). Siento no haber puesto la traducción de Yasashisa no Tane, pero la tengo en ingles y no tengo tiempo para traducir, prometo que pronto la pondré
