Capitulo 6 "Aceptación"

¿Por qué confiar en ella? ¿Por qué decirle tantas cosas de las que él se podía arrepentir? Apenas y la conocía, eso era verdad, pero a pesar de no conocerla mucho se sentía obligado a confiar en ella.

Tal vez era su cara, tan y angelical; o su sonrisa, que lo ponía de buen humor cosa que ya nadie lograba... si eran muchas razones, las mismas que habían logrado que confiara en Kaho Mizuki. Pero el asunto era que Tomoyo Daidouji y esa mujer no tenían mucho en común... empezando por las intenciones de cada una... Kaho quería una bonita posición tanto económica como social y ¿ella? ¿Querría lo mismo que Mizuki? No podía ser tan tonto como para cometer el mismo error dos veces y no lo sería... o Tomoyo no le había prometido nunca engañarlo... era cierto que su carita se veía totalmente pálida pero, a pesar de eso, respondió con decisión y con gran comprensión...

Era obvio que ella no tenía las mismas intenciones que Kaho o, inclusive, que la misma Naoki Kato... empezando por la repentina tristeza que se le vino encima a la jovencita... y todo por él... si él no la hubiera dejado sola, Kato no se hubiera aprovechado de eso... ¿es que era tan importante para esa niña mimada el que Tomoyo le hubiera ganado?

El parecer sí, pero él se encargaría de que ya no le hiciera daño, no más del que ya le había hecho... ¡Otra vez pensaba en protegerla! ¿Es que en verdad le importaba tanto Tomoyo Daidouji?

-me siento mejor...-

La verdad, sí. Ya no importaba por que, el hecho era que lo que le pasara a la joven ya era asunto suyo... o por algo se molesto cuando Shaoran la había acompañado. Él no tenía ni idea de que quería Li con ella, pero de una cosa estaba seguro: También a Li le importaba lo que le pasara a Daidouji, si no fuera a sí... no hubiera mencionado lo de su brazo... ¡como le enfureció verlo tan cerca de ella!

-... y ya me puedo ir sola, desde aquí... y tú podrás regresar al ensayo... aunque, creo que terminó... pero... regresarás a tu casa... vives muy lejos...-

La verdad, Tomoyo no estaba muy segura de que si Eriol estaba escuchándola o no. No importaba, ahora estaba feliz, demasiado para ser verdad...

¡Él se había portado amble! ¡Y con ella! No podía negar que estaba muy emocionada por conocerlo más, pero algo le decía que eso no iba a ser fácil... En ese momento no importaba, ella estaría ahí siempre que él la necesitara y sólo cuando el quisiera por que quería ayudarle...

-quiero ayudarle... pero... ¿a que?-se preguntaba.

Tomoyo espero unos segundos rogando por que él la hubiera escuchado pero, como había pensado antes, lo más seguro era que no la hubiera escuchado. ¿En que estaría pensando? Por que se veía más serio de lo normal ¿se habría arrepentido? Esperaba que no, si no eso la pondría muy triste...

-"parece que lo único que hago es pensar que me va a rechazar"-pensó con una sonrisa de inseguridad-"y yo no quiero eso... no lo quiero así... pero me sonrió eso tiene que contar ¿no? En todo el tiempo que llevo de conocerlo no ha sonreído ni una vez, además me dijo que realmente le importaba... pero... ¿y sólo lo hizo para hacerme sentir mejor y no tener que batallar conmigo? Pero ¡fue muy amable! No creo que él sea así... espero..."-

Cualquiera que hubiera visto a Tomoyo, hubiera pensado que la joven estaba actuando algo... fuera de lo normal, pues en unos momentos su cara se iluminaba y en otros se llenaba de tristeza y preocupación, pero luego, de nuevo volvía a sonreír y luego se sentía frustrada...

Tomoyo podía ser un poco ingenua, pero nada distraída, aunque en esos momentos se comportaba como una Sakura lo hubiera hecho en aquellos tiempos en los que juraba estar enamorada de Yukito. Pero había que decir que a Sakura si se le hubiera dado una oportunidad con el mejor amigo de su hermano, empezando por la gran amabilidad y comprensión de Tsukishiro.

... Y... ¿ella estaba enamorada de Eriol Hiraguizawa como un día lo estuvo Sakura de Yukito?

Muy buena pregunta.

¿Y que sucedía con Eriol?

Bueno, él, por fin, le había puesto atención a Tomoyo, aunque un poco tarde... Ahora podía ver la espalda de la joven, pero notaba algo raro en ella.

¿En que podía estar pensando ella? Ni idea, pero fuera lo que fuera se veía bastante... indecisa... Eriol no pudo evitar reír en sus adentros, realmente se veía graciosa... graciosa y bonita...

Muchas veces se había repetido que negar las cosas no era más que un signo de cobardía y a él no le gustaba que lo juzgaran como un cobarde... esta vez tendría que aceptar que el dejar que Tomoyo Daidouji se le acercara era la mejor decisión que había tomado desde que había llegado a Japón. Quizá era una de las pocas personas que en verdad merecía conocerlo. Tal vez este pensamiento de dejar que sólo pocas personas llegaran a conocerlo bien era un poco egoísta, pero ¿No todos somos egoístas? ¿No hemos sentido egoísmo en algún momento de nuestras vidas? Nadie puede escapar al egoísmo y Eriol no era la excepción. Pero el tenía una buena razón y esa razón tenía nombre y apellido: Kaho Mizuki.

-"la mejor decisión que haya tomado"-pensó antes de levantarse...

La mejor de todas...

Y ella, Tomoyo, también era la mejor de todas las mujeres que había conocido, para tener sólo dieciséis años... había pasado de ser una persona indiferente a ser realmente importante... para él.

Tomoyo aún seguía con su discusión interna cosa, que la verdad, no la llevaba a ningún lado, ¿de verdad sólo estaba perdiendo el tiempo inútilmente? Hasta la pregunta sonaba tonta, ¡por supuesto que sí! Realmente se estaba volviendo una paranoica con la idea del "me va a rechazar"... y aunque Eriol no la rechazara ¿Por qué no le había contestado aún? ¿Es que sus presentimientos eran verdaderos? ¿Sólo le había dicho eso para que no se convirtiera en una carga?

Parecía que otro monologo interno comenzaría si no fuera por...

Una mano en su hombro.

...

¡¿Una mano en su hombro?!

-¿ya te sientes mejor?-

Los ojos violáceos de Tomoyo se abrieron de sorpresa al escuchar la voz de Eriol, no cabía duda de que la mano era de él. Algo demostraba con esa pregunta, que definitivamente no la había escuchado. Pero no parecía enojado, al contrario se oía... bastante amable, para ser verdad...

-ya... ya estoy bien... sólo fue un mareo, nada más-dijo mientras se volteaba. Tomoyo evitaba verlo a los ojos, no después del teatrito que había hecho. Y aunque ahora fueron amigos, no podía evitar sentir algo de... temor hacia Eriol.

Eriol la observó, ella no pudo evitar sentirse nerviosa. Ya no se veía tan mal, de hecho su cara ya tenía su color normal, y la típica sonrisa, más insegura que nada, había vuelto a ella... ¡se veía tan linda!

Y si podía decirlo, tampoco se veía tan mal cuando se sentía un poco enferma. No, la verdad, no importaba si estaba sana o enferma, ella seguía siendo preciosa... pero odiaba verla triste, como hace unos momentos lo estuvo y lo peor... por su culpa...

-como ya estoy bien, estoy segura de que podrás regresar a tu casa... por que creo que el ensayo acabó... ¡perdóname por haberte entretenido inútilmente!-dijo Tomoyo, aún se negaba a mirarlo a los ojos. La sonrisa forzada se había convertido en un diminuto gesto de tristeza. Sí, no debió abusar del tiempo de Eriol...

-me importas...-dijo Eriol con decisión. Aún no entendía cual era el afán de Tomoyo de ver hacia el suelo-por eso-agregó mientras la tomaba de la barbilla y la obligaba a verlo a los ojos-te llevaré a tu casa, enferma o no... Además, no hay nadie que me espere en mi casa....-

Los ojos violáceos se encontraron con los azules... tan profundos, tan bellos... tan ¿amables?

Sí, aquellos ojos en los que jamás se reflejaba alguna emoción, como ella los había visto por primera vez... ahora la veían con amabilidad. El pecho de Tomoyo dio un salto, algo que jamás le había sucedido. ¿Qué sucedía con ella?

Sin saberlo, la ilusión de significar algo más para Eriol Hiraguizawa creció y una pequeña luz de esperanza se abrió para que esta avanzara...

-Gracias... gracias por todo-murmuro Tomoyo sonriendo, algo sonrojada, pero sonreía. ¡Nadie podía imaginarse cuanto era el agradecimiento que le tenía a Eriol!

Y Eriol... para él no había mejor recompensa que ver la sonrisa de la persona en la que acababa de poner todas sus esperanzas.

Simplemente, los dos eran felices.

OOOOOOOOOOOOOOOO

-este helado esta rico, ¿no es así, Naoko?-pregunto Chijaru.

Tanto ellas como Sakura, caminaban tranquilamente por las desiertas calles... las tres habían quedado en visitar una tienda que había abierto hace unos escasos días. Y como ellas no desaprovechaban una oportunidad tan valiosa...

Naoko asintió distraídamente, de las tres, era la que menos había probado el helado. Pero Chijaru no puso mucha atención en eso.

-¡que mal que Tomoyo no pudo acompañarnos!-comentó-estoy segura de que le hubiera gustado visitar la tienda-

-sí, pero el festival es muy importante para ella... además yo le prometí que le compraría algo. Ha estado un poco extraña-corroboró Sakura, un tanto preocupada.

-la verdad es que sí-dijo Chijaru-¿estará enamorada? Si me lo permites, Sakura, tiene aspecto de enamorada, ¿Quién será el afortunado? ¿Lo sabes?-

Sakura pensó un poco. Si, Tomoyo actuaba muy raro... pero de ahí a estar enamorada. ¡Dios! Pero si tenía todos los síntomas, ahora que lo pensaba bien. ¿Realmente estaría enamorada? Tal vez ¿el afortunado?

...

Tenía una sospecha, y eso que ella no solía fijarse mucho en esos aspectos. ¿Sería él? Recordaba a la perfección la torpeza de Tomoyo al estar en la misma habitación que él, recordaba los gestos nerviosos y los repetidos sonrojos que teñían, ligeramente, sus mejillas... pero nada era seguro, tal vez sólo había sido su imaginación.

-no... No sé-contestó.

-No creo que sea bueno preguntarle. Dejemos que ella nos lo diga, no es bueno presionarla-comentó Chijaru- Naoko estas muy callada-agregó, al darse cuenta de que ella no había opinado-¿pasa algo?-

Naoko pareció salir de su nube, dio un respingo y miró a su helado, como si este le aconsejara algo... a comparación con otros días, Naoko se veía más distraída e indecisa que de costumbre, ¿estaría bien decirles? El helado decía que sí y hasta ella misma también. Sí, confiaría en sus amigas.

-yo... yo tengo algo que decirles...-murmuro.

Sakura y Chijaru la observaron con curiosidad, Naoko decía las cosas con mucha seriedad como para ser una cosa sin importancia, como generalmente llamaba a sus problemas,

-verán... yo... la primera vez que lo vi fue en el trabajo de papá, se le olvido unos papeles y yo fui a llevárselos, me dejaron entrar y, confiada, fui a entregárselos... pero me perdí-una sonrisa cruzo su rostro- entonces... choque con él, se porto muy bien conmigo... algo presumido, pero muy bueno. Me pregunto que, que hacía ahí y lo le dije que tenía que entregarle algo a mi padre y le dije su nombre. Al parecer lo conocía, por que enseguida me llevo con él... al principio no entendía por mi padre se asustó al vernos llegar juntos... hasta que el se marchó. Papá me dijo que el era el futuro heredero de la compañía... ¡me sentí tan asustada! Pero papá me dijo que no me preocupara, el no creía que el supiera quien era yo...-

Tomó aire. Sakura y Chijaru intuyeron que llegaba el momento más difícil.

-le creí y no me preocupé... pero, luego empezaron a llegar flores, regalos... ¡hasta un brazalete! Ni yo ni mi familia sabíamos quien era el que enviaba esos regalos pero yo me encargaba de devolverlos y decirle a aquel sujeto que eran muy bonitos pero que no podíamos aceptarlos y cosas así... el caso es que entre más se los devolviera más cosas llegaban... hasta que me enteré que era él... al principio pensé que se burlaba de mi, por mi torpeza, pero los regalos eran cada vez más caros y más frecuentes. En uno de esos días, me vino a visitar una amiga... Rika Sasaki, estaba tan desesperada que se lo conté todo... ella me miró, sorprendida, y me dijo que ella lo conocía...-Naoko hizo una larga pausa

-¿y que paso después?-preguntó Chijaru, interesada en la historia de su amiga.

-Rika estudia en Nerima...-Chijaru y Sakura se sobresaltaron-esta becada, ella me dijo que él era una de las personas más populares de ahí... y también... que tenía novias, como dinero tenía la compañía de su padre... fue entonces cuando pensé que el solo quería jugar conmigo, que se quería pasar de listo y devolví todo lo que mandó con una carta diciéndole que si creía que yo era una estúpida estaba muy equivocado, que no era una fácil como sus novias y que me dejara en paz... ero en el fondo me sentía decepcionada... yo había creído que si le importaba y recordé que había sido muy amable conmigo. Ya no me mandó regalos y me sentí muy mal por lo que le había dicho... pero pensé que había sido lo correcto y que ya se me pasaría...-

-te has de haber sentido muy mal en esos días... y nosotras que nunca lo notamos...- comentó Sakura desanimada.

-¡no las culpo! Yo no quería que ustedes se enteraran, no quería preocuparlas con mis problemas tontos-exclamó Naoko.

-pero ¿que pasó después?... tuvo que haberse solucionado, ¿no?-preguntó Chijaru.

-si... bueno, fue en eso cuando fuimos a ese lugar...-las dos muchachas se sorprendieron, desde que había tenido lugar ese suceso, no se habían atrevido a tocar el tema-¿saben quien estaba ahí? ¡Él! Yo no esperaba encontrármelo y menos así...-

-¡espera!-interrumpió Chijaru-¿estas hablando de uno de los tres que pasaron después de nosotras?-

Naoko asintió.

-y el que... el que te dijo que eras preciosa, era él ¿verdad?-comentó Sakura.

-sí... me quería morir cuando supo que estábamos ahí, luego... ustedes saben, se armó el alboroto y salimos de ese lugar... Yo fui la primera que salí y no encontraba a ninguna de ustedes, estaba muy preocupada... sobre todo, por que yo las lleve ahí... pero también tenía miedo de que él me encontrara, así que me mantuve lo más alejada pero alerta posible. Pero fue inútil. Me encontró. Me dijo que jamás había conocido a alguien como yo, que fuera capaz de rechazarlo... le dije que yo no era un juguete como sus "noviecitas"... me sonrió... yo no entendía el por que de su actitud, lo único que quería era que me soltará... y el lo notó por que enseguida me dijo donde estabas, tú, Chijaru... pero antes de que me fuera me dijo: "eres, quizá, lo más valioso que encontré aquí... me gustaría volver a verte... ¿podría visitarte un día de estos?" y yo, yo le dije que sí... apareció el día siguiente... me dijo muchas cosas, que disculpen, no puedo contárselas... al final... yo... ¡yo lo acepté!-su expresión cambio de una seria a una bastante feliz. Aunque su cara parecía un semáforo en luz roja.

-¿Qué?-preguntaron las dos a coro, bastante sorprendidas.

-Se veía tan sincero, tan dispuesto... que yo no dude y acepte todo lo que me dijo... ¡él estaba tan feliz! ¿Y que puedo decir de mí? Yo también lo estaba... fui un día que jamás olvidaré... por que lo quiero... lo amo- finalizó con una sonrisa nerviosa.

Todo entro en un silencio...

-¡felicidades, Naoko!-Sakura fue la primera en hablar- ¡me alegra saber que eres feliz con él!-la abrazó efusivamente.

-¡yo también te felicito!-exclamó Chijaru-¡ya era hora de que tuvieras una relación!-también la abrazó.

-¿ustedes lo creen así?-las dos jóvenes asintieron. Naoko estaba muy feliz- entonces estará bien que las invite... él dijo que haría una cena para celebrar y me pidió que invitara a mis amigas... irán, ¿verdad?-

-¡claro! ¡Yo quiero conocerlo! Y advertirle un par de cositas-comentó Chijaru.

-¡yo también quiero conocerlo!-corroboró Sakura

-entonces sólo falta invitar a Tomoyo...-dijo Naoko-también me dijo que irían sus amigos...-

Sakura se sorprendió al escuchar eso. Un nombre le vino a la mente...

Shaoran Li

Si no se equivocaba, Shaoran le había dicho que él era amigo de Makoto Sato, el ahora novio de Naoko. Lo que significaba que... ¡el también estaría presente! ¡Que felicidad!

Aún no llevaba ni un mes de conocerlo y ya sentía que eran muy buenos amigos... en verdad más que amigos... lo comprobó aquel día, en casa de él, cuando por poco se besaban... Sakura no paraba de preguntarse, ¿Qué hubiera pasado si de verdad la hubiera besado? Ella no lo sabía y no esperaba saberlo...

¿Qué sentía por él? No estaba segura, pero si era algo fuerte. De otra manera, no hubiera permitido tan "peligroso acercamiento" por parte de Shaoran. Pero se preguntaba lo mismo que Naoko, ¿estaría sólo jugando con ella? Con sólo ver el lugar donde vivía, uno se daba cuenta de que Shaoran tenía una bonita posición económica... y Sakura... su familia no iba tan mal económicamente, pero no estaba a la altura de Shaoran. Con decir que su hermano trabajaba para ayudar al gasto familiar... pero aún así, Sakura no podría creer que las actitudes del joven chino fueran simplemente para un juego, no él no podía ser así... él había sido tan amable...

-Seguro mañana lo verán, recuerden que empiezan los ensayos de las obras... seguro estará ahí...-la voz de Naoko la sacó de sus pensamientos- Sakura hará el papel principal en una de ellas, ¿verdad?-

-... sí... pero me dan muchos nervios-murmuro Sakura.

-¡no te preocupes!-la animó Chijaru-lo harás muy bien, como todas la veces. Cuando estés en el escenario, piensa en todas las personas que te quieren y en que no vas a decepcionarlas... –

-Gracias, Chijaru...-

Y aunque de nuevo se pusieron en marcha, y hablaron de cosas sin importancia... Sakura ya no pensaba en la nueva tienda ni siquiera en que su helado se derretía...

Aquella obra... actuaría con todo su corazón por muchas personas...

Su padre, su hermano, Yukito, Tomoyo, la señora Sonomi, sus amigas... pero sobre todo...

Por Shaoran Li

OOOOOOOOOOOOOOOOOO

-¡ay!-

Ya era muy tarde y Tomoyo aún seguía despierta. Y es que su gran fanatismo por hacer trajes a Sakura, sobre todo si se trataba de una obra, hacía que las demás cosas pasaran por poco importantes, aún si se trataba de dormir. De niña solía hacer mucho y muchos trajes para ella, pero los había dejado de hacer al entrar a la secundaria. Era por eso que no podía perderse una oportunidad tan valiosa para hacer el vestuario.

Era muy buena cosiendo, pero como ya era muy tarde, su vista le fallaba... pero eso no la detendría. ¡Terminaría esa noche aunque al día siguiente todos sus dedos estuvieran hechos una lastima!

Además, su madre llegaba esa madrugada y quería estar despierta para cuando llegará...

Sí, mañana sería un día bastante pesado. Pero no importaba, ya no estaría sola en esa casa gigantesca... podría invitar a Sakura a tomar el té, seguro, Sonomi Daidouji se pondría muy feliz.

Felicidad...

Todo parecía indicar, aquel mediodía, que ese día sería fatal, pero resultó ser uno de los mejores de su vida. Para empezar su repentina caída, no había sido solamente culpa de Naoki Kato... había muchas cosas que no le había dicho a nadie como los descuidos hacia su persona. Por las prisas de terminar el vestido, no dormía; por que se quedaba dormida en las mañanas, ya no desayunaba; tenía tantos deberes y tantas clases perdidas que tenía que estudiar el triple que cualquiera de sus amigas, tampoco cenaba por eso. Tal parecía que el festival le hacía más daño que bien. Pero ella no quería abandonarlo, aún si significaba unos cuantos mareos o desmayos, en todo caso.

Su caída había sido producto de un estomago vació y horas en vela, terminando un vestido que era para dos semanas más.

Había sabido controlarse durante todo el día, pero cuando fue rechazada por Eriol Hiraguizawa le fue imposible contener todos los malestares. Y encima la amenaza de la rubia. ¿Qué haría con eso? Le había prometido a Eriol que no renunciaría, ella lo tenía a él pero ¿sus amigas? Sakura era muy distraída y, seguro, que Naoki se aprovecharía de ello. Además ella cabía quien era su mejor amiga... ¡cuantas preocupaciones!

Pero no todo su día había sido una maraña de problemas...

Había ganado la confianza de Eriol, y con eso estaba feliz.

¿Qué había en Eriol Hiraguizawa que le interesara tanto a ella? Bien, era lindo, suponía que una buena posición económica y un montón de cosas. Tal vez era la actitud tan distante que tenía con todos... con todos menos ella. Lo había notado al acompañarla. A todos miraba con una inseguridad, casi podía decir con odio... pero a ella la miraba diferente, casi con cariño. Y no podía negar que eso le agradaba, pero ¿Por qué sólo a ella? Ella no era la única que merecía ese tipo de cosas... ¿o si? Había muchas personas que eran tan buenas o más que ella.

Tenía tanto miedo a ser rechazada por él. Ella le importaba, ya se lo había dicho, ¡pero que feliz la hacía eso!

-ya es tarde...-murmuro mientras dejaba su costura un momento.

Recordaba cuanto le gustaba vestir a su mejor amiga con creaciones suyas... lindos días, y aunque lo seguían siendo, jamás olvidaría sus años en primaria. Sin preocupaciones como las de ahora...

Recordaba que, en todos los descansos, ella, Sakura y sus amigas solían sentarse a la sombra del mismo árbol, platicando de cosas de niñas, de las nuevas tiendas... pero ahora todo era diferente. Con los concursos, los trabajos, las tareas, las clases, los exámenes y uno que otro festival la posibilidad de hacer algo juntas era casi nula...

Pero sólo faltaban dos semanas, dos y tendría un gran descanso...

Un descanso y ya no podría verlo.

Vaya, jamás se había puesto a pensar que, en cuanto terminara el festival, ya no vería tan seguido a Eriol Hiraguizawa... ¡que tristeza! Dejaría de tener tanto trabajo, sí, pero ya no lo vería. Aún teniendo montañas de trabajo por hacer y quedarse despierta hasta tarde, Tomoyo hubiera preferido eso a no ver a Eriol.

Regresaba a lo mismo.

¿Acaso era tan importante?

Si, lo era. ¡Que cosas pensaba! Tenía pensamientos verdaderamente vergonzosos pero que ya no podía seguir ocultando. Tan pocas veces que de verdad llegaba a hablar con él, si se podía decir eso. Eran amigos, pero ella quería algo más, ya se había dado cuenta. Aquella noche realmente la recordaría en los años por venir...

¿No había pensado eso en una cosa así cuando estaba en casa de Shaoran Li y él apareció de la nada? ¿No había querido decir algo así aquel sueño que prefería olvidar?

Lo negó desde un principio, lo negó y no se dio cuenta. Pero ahora lo afirmaba y lo gritaba:

¡Lo amaba!

A pesar de no tener una verdadera conversación con él, a pesar de sólo verla tan pocas veces y no conocerlo realmente, a pesar de lo que le había gritado al mediodía... ¡a pesar de todo!

Cuando se ama a alguien, ¿Qué importa lo demás? ¿Qué importa como sea esa persona, que haga, como piense? Cuando se esta enamorado eso es lo de menos y Tomoyo ya lo sabía. Por eso tenía tantas ganas de conocerlo realmente, de agradarle, de no ser rechazada, de permanecer a su lado aunque el no la viese más que una simple jovencita del montón, pero ella sabía que no él no la veía así.

Él la trataba diferente de cómo trataba a todos los demás. Eso era algo. Pero no pasaba de la idea de que ella no llegaría a ser alguien verdaderamente importante en su vida, si ya eran amigos... pero parecía que a él le bastaba con eso...

No importaba...

Mientras pudiera permanecer a su lado sin ser una perfecta extraña, todo estaba bien. Lo amaba, pero a diferencia de lo que hubieran hecho otras personas, ella jamás sería egoísta.

Si Eriol quería dejar todo como una simple amistad, ella lo aceptaría... aunque le doliera. Conocía a la perfección esta frase: "si tu eres feliz yo soy feliz"-ella pensaba a así... pero sabía que todo era una mentira. Por más feliz que fuera la persona que amas, si te odiara, tú serías la persona más desdichada del mundo.

Pero Tomoyo se conformaba con sólo ser su amiga y permanecer a su lado, aunque fueran dos semanas. Con eso sería feliz... por ahora.

No estaba triste, para nada. Había descubierto que guardaba un lindo sentimiento para Eriol Hiraguizawa y, aunque él no lo compartiera, se sentía feliz. Feliz de amar a alguien... alguien como Eriol.

No volvió a coser, ni siquiera se acordó de que había prometido terminar el vestido, simplemente se recostó en el sillón en el que había estado cosiendo y cerró los ojos. Sonreía dulcemente ante su amor.

Finalmente se quedó dormida...

Pero la idea de estar enamorada del joven frío no la abandonó...

Lo amaba y lo demás no importaba.

Las (Inútiles, perturbadoras y no muy alegres) de la autora:

¡POR FIN! ¡Estoy viva! ¡Estoy viva!

Primero que nada una disculpa a TODOS por haber tardado tanto, pensaba actualizar hace un mes pero la flojera acumulada desde las vacaciones de invierno explotó al inicio de las de semana santa provocándome un bloqueo total de mis facultades para escribir T_T ¡pero estoy de vuelta! Si y cada vez más... cursi. Debo decir que, en mis vacaciones, me puse a leer todos mis fics y fue este el que me hizo: primero, reírme como una loca; segundo, avergonzarme al máximo casi al punto de dudar si debía continuarlo... pero por si las dudas deben agradecerle a Fukaru Rhyan el que escriba ahora ¬¬ mal negocio el de yo publico y luego tú... ¡si ella ha encontrado la manera de obligarme a continuar!

Jajajaja este capitulo me ha dado mucho en que pensar, sobre todo en si debo meter a zorra Mizuki o no... se los dejo a su imaginación y también sobre una venganza de Naoki Kato (para ser un personaje que yo cree... lo odio demasiado, que extraño) al menos Tomoyo ya se dio cuenta de sus sentimientos, pero no creo que Eriol sea tan rápido como esta niña. ¡por fin me decidí a darle una oportunidad a Naoko! Al principio no estaba muy segura, pero al fin y quedó con Makoto Sato. Muajajaja pero los que no saben ni la que se esperan son Shaoran y Sakura... a los que les puedo decir que las cosas se van adelantar "un poquito"

Hoy no podré contestar reviews por que no soy la unica que usa esta computadora¬¬ pero prometo que sin falta los contestaré el proximo capitulo, que, espero no tarde mucho jijiji(creanme el 10%) no ¡prometo que continuare en menos de 15 días! Si no podrán hacer conmigo lo que quieran. Quisiera agradecer a Daina_Chan, Fukaru Rhyan, señor Hao y Arlet, sin ustedes nunca hubiera continuado...

Ya para acabar hay alguien que me preguntó por el de "Quedate conmigo" pues si, ya tengo programada su actualización... y más me vale. Además ya pasaron mi seis meses reglamentarios para que yo decida continuar un fic jejejejeje. No pero también prometo subir ese capitulo muy pronto. Y ya, de veras, para acabar, les agradezco a todos su paciencia, comprensión y todo por aguantar mis cursilerías, mis retrasos y todo. De veras, ¡muchas gracias! T_T

Bueno

Nos vemos!!!!!!!!

P.D Mary... cumpli con mi promesa, ahora.. ¡cumple con la tuya!!!!!