Disclaimer(o como sea que se escriba, la verdad he visto tantas versiones de esta palabra que ya ni se como es la correcta U): Bien como muchos ya se habrán dado cuenta pues Shaman King no me pertenece, solo utilizo a sus personajes y parte de la historia sin fines de lucro, solo como entretenimiento (mío y de las personas que leen este escrito claro esta), esta aclaración tiene como objetivo evitar cualquier acción judicial que los dueños de los derechos desaseen emprender en mi contra(aunque igual no sacarían mucho, mis pertenencias se reducen a mi PC(Lazarus, quien a pesar de todos mis esfuerzos no quiere resucitar como corresponde ¨¨U ), un par de revista de manga y anime, películas, cd's,algunos libros y mi gato (el cual debe costar una fortuna, lo digo por el dineral que cuesta su alimentación y cuidado) bueno mejor dejo de desvariar y nos vemos abajo...
Malas Noticias.
Era tarde y Anna no había regresado, además había comenzado a llover, en realidad solo era una pequeña llovizna, pero Anna no llevaba paraguas y esto unido a la hora estaba comenzando a preocupar a Yoh, Manta se había quedado a cenar, y observaba como el despreocupado Yoh cambiaba su eterna actitud por un semblante mas bien serio y comenzaba a dar vueltas como león enjaulado.
-Si tanto te preocupa porque no vamos a buscarla- El pequeño miraba a Yoh con una expresión picara en su rostro.
-No puedo Anna se enfadaría, me diría que se sabe cuidar sola, lo cual es cierto, pero aun así no puedo evitarlo, se debe estar mojando- la expresión de Yoh había cambiado un poco, ya no se notaba tan tenso.
-Se lo has dicho-Manta preguntaba con un poco de curiosidad.
-Decir, que cosa- Yoh medio despistado como siempre.
-hay no te hagas-al ver la expresión aun confundida de su amigo, solo suspiro.
-Que si le has dicho a Anna lo que sientes por ella- Sonrojo automático del pobre Shaman.
-Cla..Claro que no- el sonrojo aun no bajaba su intensidad.
-No tengo el valor de hacerlo- un murmullo por parte de Yoh.
-Vamos sabes tan bien como yo que Anna no es tan mala como quiere aparentar- una sonrisa apareció en los labios de Manta.
-Si eso lo se muy bien, no es a su reacción lo que temo, bueno en realidad si es a su reacción, pero no en la forma que te imaginas- para este punto ya era manta el confundido.
-Yoh, la verdad no entendí nada, puedes explicarte mejor-Manta estaba bastante interesado en lo que le pasaba a su amigo, la primera pregunta no había sido muy en serio que digamos, pero se había dado cuenta que sin querer había dado en el clavo de una gran preocupación de su mejor amigo, durante la gran batalla de Shamanes Manta muchas veces sintió que no era de gran ayuda para sus amigos, y si bien en la batalla final contra Hao su intervención había sido casi decisiva, para el no había sido suficiente, algo parecido a lo que le ocurría a la propia Anna. Por eso ayudar a Yoh con sus problemas personales era para el un alivio a la culpa que le atormentaba en su interior, culpa poco justificada para Yoh si este estuviera conciente de ello, pues para el chico, la compañía de Manta había sido muy importante, su constante apoyo y el de los demás fue lo que lo impulso a derrotar a Hao.
-Pues...- su explicación fue interrumpida por el sonido de la puerta, al abrirse y cerrarse, Yoh por poco voló a la entrada solo para ver a su Anna empapada de pies a cabeza y con rostro de enfado, aunque para el parecía una diosa, el rubio cabello que sobresalía a la bandana, usada como antaño sobre la cabeza de la Itako, estaba pegado a su mejilla, el sonrojo de su cara, por el frió viento aumentaba aun mas el rostro angelical.
Yoh volvió sobre sus pasos tan rápidamente como había llegado, regresando segundos después con una toalla para que la joven secara un poco su ropa y cabellos.
-Ten Annita- dijo tendiéndole la prenda.
-Gracias, Yoh- dijo la Itako con un dejo de enfado en su voz.
-Estas molesta- fue la inminente pregunta de Yoh.
-Si pero esta vez no es contigo-suspiro pesadamente
-La verdad no esperaba que lloviera esta noche, me tomo completamente por sorpresa, con lo que odio mojarme -su gesto enfadado dio paso a uno de resignación.
-Será mejor que te des un baño y te cambies la ropa, yo mientras preparo un poco de te y caliento la cena que ya debe estar fría, por cierto porque llegas a esta hora, no acostumbras a llegar tan tarde jijiji- Yoh se había jugado el cuello con esa ultima pregunta, pero Anna estaba de buen humor a pesar de estar empapada.
-Pase al templo Aumori, y me entretuve mas de la cuenta, aparte de rezar estuve hablando con el sacerdote Ryota y se me paso el tiempo mas rápido de lo que hubiera querido, cuando me di cuenta ya era de noche y al salir de la estación se puso a llover- Yoh no esperaba una respuesta tan detallada por parte de ella y se quedo un poco pasmado.
-Bueno me voy a dar un baño, bajo en diez minutos- y dicho esto paso por el lado de Yoh, subió las escaleras y se dirigió directamente a su habitación.
en tanto Yoh salio de su estado, sonrió y se dirigió a la cocina donde estaba manta ya preparando el te para Anna.
-No debiste molestarte Manta- dijo Yoh, su ánimo ya recuperado.
-No es molestia, además Anna se veía de buen humor, donde estaba- pregunto curioso.
-En el templo Aumori, de un tiempo a esta parte va ahí con frecuencia, aprovecha de practicar y además se hizo amiga del monje principal del templo, un anciano muy amable llamado Ryota - a Yoh también le agradaba mucho el viejecito, lo conoció mientras entrenaba, corrió unos 22 kilómetros ese día, subió por las escaleras hasta el templo con la mala suerte de resbalarse en el ultimo peldaño, caer un par de metros y golpearse fuertemente la cabeza, el monje lo encontró inconsciente así que le ordeno a uno de sus aprendices que lo llevara a una de las habitaciones, lo atendió el mismo, le curo la herida en la cabeza y lo dejo descansar hasta que recuperara la conciencia.
estuvo inconsciente por algunas horas, y cuando despertó se encontraba en un lugar completamente desconocido, de Amidamaru no sentía la presencia además que el dolor en su cabeza lo estaba matando, despacio se levanto del futon y se puso de pie, se tambaleo un poco, aun se encontraba algo mareado producto de su accidente.
Se dirigió a la puerta y salio al exterior, de inmediato reconocio el templo, varios estudiantes estaban haciendo el aseo en el patio, con escobas de bambú y paja, un monje de edad estaba regañando a un joven, por lo visto este ultimo había llegado tarde a hacer sus deberes, cuando se fijo en Yoh, una sonrisa apareció en su rostro y de inmediato se acerco a el.
-Que bueno que despertaste muchacho, pero no debiste levantarte, la caída no fue muy grande pero ese golpe en la cabeza es de cuidado- le regaño amablemente como si fuera un niño pequeño.
-Le agradezco mucho por cuidar de mi- dijo inclinándose un poco.
-No hay de que, pero deberías descansar, aunque seas un shaman muy fuerte aun eres un ser humano, tienes que cuidarte- esto se lo dijo dándole la espalda.
-Pero como...- la expresión de Yoh era de confusión.
-Pero como se que eres un Shaman, vamos muchacho, soy un monje es lógico que también tenga poderes, no tan fuertes como los tuyos claro, pero sin duda que los tengo, por cierto tienes un espíritu muy agradable, se fe hace un mucho rato, con esa hermosa chica- el monje se había vuelto a voltear
-Hermosa chica, Anna- dijo Yoh
-Anna, claro ese era su nombre- Dijo el anciano animado
-Ella estuvo aquí-pregunto Yoh algo preocupado.
-Si se veía bastante preocupada por ti, decidió que lo mejor seria que te quedaras hasta mañana, me pidió que te cuidara-
-Anna le dijo que me cuidara- pregunto Yoh asombrado
-Bueno en realidad dijo que seria mejor que te mantuviera cómodo sino lanzaría una maldición sobre el templo, es una chica muy poderosa, aunque aun no alcanza todo su potencial jajaja- la carcajada fue muy franca.
-Ella lo amenazo- pregunto preocupado.
-Pues la verdad si, pero no te preocupes la comprendo perfectamente, a veces a la gente le cuesta demostrar sus verdaderos sentimientos, en especial a las personas que fuimos entrenados como Itakos, por suerte yo supere eso y aun así no soy tan débil - esto ultimo lo dijo serio, sacando un hermoso rosario blanco de entre sus ropas.
-Usted también es un Itako- dijo Yoh incrédulo.
-Un Itako- pregunto manta sorprendido.
-Sip, uno muy fuerte por lo que pude comprobar tiempo después jijiji- risa marca registrada.
-Ya esta listo el te- La voz de Anna se oía desde la sala
-Si Anna ya ye lo llevo- dijo Yoh mientras tomaba la bandeja y se dirigía a la sala.
-Gracias - fue lo que dijo Anna al recibir la humeante taza.
después de tomar te y comer la deliciosa cena preparada por Yoh, se notaba que el chico estaba haciendo meritos para convencer a Anna sobre lo de la fiesta, manta se retiro a casa, al día siguiente tenia examen en su escuela privada, así que los chicos se quedaron solos, con Amidamaru y los espíritus de la casa.
-Oh, Annita antes de que lo olvide, llego este paquete para ti, creo que de Isumo- Yoh con lagrimitas en los Ojos, pues según el eran nuevas formas de entrenamiento ideadas por la abuela, y en realidad no estaba tan equivocado, solo un poco.
-Un paquete de Isumo- pregunto Anna con un poco de extrañeza, hace poco que había recibido el paquete de costumbre, este ya era raro.
-Bien lo abriré en mi cuarto, por cierto hoy te luciste con la cena, pero no te haga ilusiones con lo de la reunión, ya sabes mi respuesta - dicho esto dio media vuelta y subió a su habitación con el paquete recién llegado.
-Pero Annita- fue el murmullo del solitario Yoh.
Al llegar a su habitación lo primero que Anna hizo fue abrir el extraño paquete, dentro encontró un libro, con apariencia antigua de los que solía utilizar para su entrenamiento en el monte Osore, además de eso una carta escrita en puño y letra de la su sensei.
la tomo con cuidado y comenzó a leerla, en los primero párrafos solo lo acostumbrado, saludos a todos, que Tamao iba progresando con su entrenamiento, que se encontraban bien,bla,bla,bla, hasta que llego a la parte importante, el libro que le enviaba era un compilado de diferentes oraciones y ceremonias, debía aprendérsela en alómenos un mes "genial tendré una excusa para seguir yendo al templo pensó Anna feliz", pero lo que seguía la dejo sin aire y pálida por unos minutos, debía aprendérsela en un mes, pues luego de ese tiempo tendría reanudar su entrenamiento, Debía regresar a Isumo y terminar los tres últimos años para convertirse en Itako.
Las notas de Kaoru:
Hola chicos (eso de chicos es genérico he?) como les ha ido, espero que tan bien como a mi y es que pasar con un 5.9 es todo un logro no? Bien esta nota es en especial para pedirles disculpas por no poder terminar esta historia para navidad como lo tenía planeado, espero que esto no les moleste mucho y sigan apoyándome como hasta ahora (miren que eso es verdad, me ha gustado mucho el apoyo de todos vosotros). Imaginen que mi idea original solo contemplaba la creación de un solo capitulo, pero ya me extendí y no le puedo parar así que como se supone que la termine para navidad si ni yo se en que va a terminar(la idea original se ha distorsionado bastante, además creo que voy a seguir varias de las sugerencias que me habéis dado, nuevas parejas por ejemplo) bien no me queda mas desearles Una excelente Navidad, que la pasen súper bien , paz y amor para todos en el mundo, además de un feliz año nuevo.
Eso es todo por ahora, me tengo que ir pues me estoy perdiendo la despedida de uno de mis ídolos favoritos,
Bam Bam, Bam Bam, como caído del cielo Bam Bam
Malas Noticias.
Era tarde y Anna no había regresado, además había comenzado a llover, en realidad solo era una pequeña llovizna, pero Anna no llevaba paraguas y esto unido a la hora estaba comenzando a preocupar a Yoh, Manta se había quedado a cenar, y observaba como el despreocupado Yoh cambiaba su eterna actitud por un semblante mas bien serio y comenzaba a dar vueltas como león enjaulado.
-Si tanto te preocupa porque no vamos a buscarla- El pequeño miraba a Yoh con una expresión picara en su rostro.
-No puedo Anna se enfadaría, me diría que se sabe cuidar sola, lo cual es cierto, pero aun así no puedo evitarlo, se debe estar mojando- la expresión de Yoh había cambiado un poco, ya no se notaba tan tenso.
-Se lo has dicho-Manta preguntaba con un poco de curiosidad.
-Decir, que cosa- Yoh medio despistado como siempre.
-hay no te hagas-al ver la expresión aun confundida de su amigo, solo suspiro.
-Que si le has dicho a Anna lo que sientes por ella- Sonrojo automático del pobre Shaman.
-Cla..Claro que no- el sonrojo aun no bajaba su intensidad.
-No tengo el valor de hacerlo- un murmullo por parte de Yoh.
-Vamos sabes tan bien como yo que Anna no es tan mala como quiere aparentar- una sonrisa apareció en los labios de Manta.
-Si eso lo se muy bien, no es a su reacción lo que temo, bueno en realidad si es a su reacción, pero no en la forma que te imaginas- para este punto ya era manta el confundido.
-Yoh, la verdad no entendí nada, puedes explicarte mejor-Manta estaba bastante interesado en lo que le pasaba a su amigo, la primera pregunta no había sido muy en serio que digamos, pero se había dado cuenta que sin querer había dado en el clavo de una gran preocupación de su mejor amigo, durante la gran batalla de Shamanes Manta muchas veces sintió que no era de gran ayuda para sus amigos, y si bien en la batalla final contra Hao su intervención había sido casi decisiva, para el no había sido suficiente, algo parecido a lo que le ocurría a la propia Anna. Por eso ayudar a Yoh con sus problemas personales era para el un alivio a la culpa que le atormentaba en su interior, culpa poco justificada para Yoh si este estuviera conciente de ello, pues para el chico, la compañía de Manta había sido muy importante, su constante apoyo y el de los demás fue lo que lo impulso a derrotar a Hao.
-Pues...- su explicación fue interrumpida por el sonido de la puerta, al abrirse y cerrarse, Yoh por poco voló a la entrada solo para ver a su Anna empapada de pies a cabeza y con rostro de enfado, aunque para el parecía una diosa, el rubio cabello que sobresalía a la bandana, usada como antaño sobre la cabeza de la Itako, estaba pegado a su mejilla, el sonrojo de su cara, por el frió viento aumentaba aun mas el rostro angelical.
Yoh volvió sobre sus pasos tan rápidamente como había llegado, regresando segundos después con una toalla para que la joven secara un poco su ropa y cabellos.
-Ten Annita- dijo tendiéndole la prenda.
-Gracias, Yoh- dijo la Itako con un dejo de enfado en su voz.
-Estas molesta- fue la inminente pregunta de Yoh.
-Si pero esta vez no es contigo-suspiro pesadamente
-La verdad no esperaba que lloviera esta noche, me tomo completamente por sorpresa, con lo que odio mojarme -su gesto enfadado dio paso a uno de resignación.
-Será mejor que te des un baño y te cambies la ropa, yo mientras preparo un poco de te y caliento la cena que ya debe estar fría, por cierto porque llegas a esta hora, no acostumbras a llegar tan tarde jijiji- Yoh se había jugado el cuello con esa ultima pregunta, pero Anna estaba de buen humor a pesar de estar empapada.
-Pase al templo Aumori, y me entretuve mas de la cuenta, aparte de rezar estuve hablando con el sacerdote Ryota y se me paso el tiempo mas rápido de lo que hubiera querido, cuando me di cuenta ya era de noche y al salir de la estación se puso a llover- Yoh no esperaba una respuesta tan detallada por parte de ella y se quedo un poco pasmado.
-Bueno me voy a dar un baño, bajo en diez minutos- y dicho esto paso por el lado de Yoh, subió las escaleras y se dirigió directamente a su habitación.
en tanto Yoh salio de su estado, sonrió y se dirigió a la cocina donde estaba manta ya preparando el te para Anna.
-No debiste molestarte Manta- dijo Yoh, su ánimo ya recuperado.
-No es molestia, además Anna se veía de buen humor, donde estaba- pregunto curioso.
-En el templo Aumori, de un tiempo a esta parte va ahí con frecuencia, aprovecha de practicar y además se hizo amiga del monje principal del templo, un anciano muy amable llamado Ryota - a Yoh también le agradaba mucho el viejecito, lo conoció mientras entrenaba, corrió unos 22 kilómetros ese día, subió por las escaleras hasta el templo con la mala suerte de resbalarse en el ultimo peldaño, caer un par de metros y golpearse fuertemente la cabeza, el monje lo encontró inconsciente así que le ordeno a uno de sus aprendices que lo llevara a una de las habitaciones, lo atendió el mismo, le curo la herida en la cabeza y lo dejo descansar hasta que recuperara la conciencia.
estuvo inconsciente por algunas horas, y cuando despertó se encontraba en un lugar completamente desconocido, de Amidamaru no sentía la presencia además que el dolor en su cabeza lo estaba matando, despacio se levanto del futon y se puso de pie, se tambaleo un poco, aun se encontraba algo mareado producto de su accidente.
Se dirigió a la puerta y salio al exterior, de inmediato reconocio el templo, varios estudiantes estaban haciendo el aseo en el patio, con escobas de bambú y paja, un monje de edad estaba regañando a un joven, por lo visto este ultimo había llegado tarde a hacer sus deberes, cuando se fijo en Yoh, una sonrisa apareció en su rostro y de inmediato se acerco a el.
-Que bueno que despertaste muchacho, pero no debiste levantarte, la caída no fue muy grande pero ese golpe en la cabeza es de cuidado- le regaño amablemente como si fuera un niño pequeño.
-Le agradezco mucho por cuidar de mi- dijo inclinándose un poco.
-No hay de que, pero deberías descansar, aunque seas un shaman muy fuerte aun eres un ser humano, tienes que cuidarte- esto se lo dijo dándole la espalda.
-Pero como...- la expresión de Yoh era de confusión.
-Pero como se que eres un Shaman, vamos muchacho, soy un monje es lógico que también tenga poderes, no tan fuertes como los tuyos claro, pero sin duda que los tengo, por cierto tienes un espíritu muy agradable, se fe hace un mucho rato, con esa hermosa chica- el monje se había vuelto a voltear
-Hermosa chica, Anna- dijo Yoh
-Anna, claro ese era su nombre- Dijo el anciano animado
-Ella estuvo aquí-pregunto Yoh algo preocupado.
-Si se veía bastante preocupada por ti, decidió que lo mejor seria que te quedaras hasta mañana, me pidió que te cuidara-
-Anna le dijo que me cuidara- pregunto Yoh asombrado
-Bueno en realidad dijo que seria mejor que te mantuviera cómodo sino lanzaría una maldición sobre el templo, es una chica muy poderosa, aunque aun no alcanza todo su potencial jajaja- la carcajada fue muy franca.
-Ella lo amenazo- pregunto preocupado.
-Pues la verdad si, pero no te preocupes la comprendo perfectamente, a veces a la gente le cuesta demostrar sus verdaderos sentimientos, en especial a las personas que fuimos entrenados como Itakos, por suerte yo supere eso y aun así no soy tan débil - esto ultimo lo dijo serio, sacando un hermoso rosario blanco de entre sus ropas.
-Usted también es un Itako- dijo Yoh incrédulo.
-Un Itako- pregunto manta sorprendido.
-Sip, uno muy fuerte por lo que pude comprobar tiempo después jijiji- risa marca registrada.
-Ya esta listo el te- La voz de Anna se oía desde la sala
-Si Anna ya ye lo llevo- dijo Yoh mientras tomaba la bandeja y se dirigía a la sala.
-Gracias - fue lo que dijo Anna al recibir la humeante taza.
después de tomar te y comer la deliciosa cena preparada por Yoh, se notaba que el chico estaba haciendo meritos para convencer a Anna sobre lo de la fiesta, manta se retiro a casa, al día siguiente tenia examen en su escuela privada, así que los chicos se quedaron solos, con Amidamaru y los espíritus de la casa.
-Oh, Annita antes de que lo olvide, llego este paquete para ti, creo que de Isumo- Yoh con lagrimitas en los Ojos, pues según el eran nuevas formas de entrenamiento ideadas por la abuela, y en realidad no estaba tan equivocado, solo un poco.
-Un paquete de Isumo- pregunto Anna con un poco de extrañeza, hace poco que había recibido el paquete de costumbre, este ya era raro.
-Bien lo abriré en mi cuarto, por cierto hoy te luciste con la cena, pero no te haga ilusiones con lo de la reunión, ya sabes mi respuesta - dicho esto dio media vuelta y subió a su habitación con el paquete recién llegado.
-Pero Annita- fue el murmullo del solitario Yoh.
Al llegar a su habitación lo primero que Anna hizo fue abrir el extraño paquete, dentro encontró un libro, con apariencia antigua de los que solía utilizar para su entrenamiento en el monte Osore, además de eso una carta escrita en puño y letra de la su sensei.
la tomo con cuidado y comenzó a leerla, en los primero párrafos solo lo acostumbrado, saludos a todos, que Tamao iba progresando con su entrenamiento, que se encontraban bien,bla,bla,bla, hasta que llego a la parte importante, el libro que le enviaba era un compilado de diferentes oraciones y ceremonias, debía aprendérsela en alómenos un mes "genial tendré una excusa para seguir yendo al templo pensó Anna feliz", pero lo que seguía la dejo sin aire y pálida por unos minutos, debía aprendérsela en un mes, pues luego de ese tiempo tendría reanudar su entrenamiento, Debía regresar a Isumo y terminar los tres últimos años para convertirse en Itako.
Las notas de Kaoru:
Hola chicos (eso de chicos es genérico he?) como les ha ido, espero que tan bien como a mi y es que pasar con un 5.9 es todo un logro no? Bien esta nota es en especial para pedirles disculpas por no poder terminar esta historia para navidad como lo tenía planeado, espero que esto no les moleste mucho y sigan apoyándome como hasta ahora (miren que eso es verdad, me ha gustado mucho el apoyo de todos vosotros). Imaginen que mi idea original solo contemplaba la creación de un solo capitulo, pero ya me extendí y no le puedo parar así que como se supone que la termine para navidad si ni yo se en que va a terminar(la idea original se ha distorsionado bastante, además creo que voy a seguir varias de las sugerencias que me habéis dado, nuevas parejas por ejemplo) bien no me queda mas desearles Una excelente Navidad, que la pasen súper bien , paz y amor para todos en el mundo, además de un feliz año nuevo.
Eso es todo por ahora, me tengo que ir pues me estoy perdiendo la despedida de uno de mis ídolos favoritos,
Bam Bam, Bam Bam, como caído del cielo Bam Bam
