Soy fuerte.

El día siguiente amaneció nublado, al parecer el tiempo quería estar a tono con el estado de animo de Anna y es que ese día no estaba para nada bien, la noche anterior había dormido casi nada, el solo hecho de pensar en separarse de su prometido era una tortura, si así era pensar en aquello, como rayos seria estar efectivamente lejos de el.

La noche anterior estuvo pensando en el día que su sensei le informo debía viajar a Fumbari para entrenar a ese perezoso muchacho que resulto ser su prometido, la verdad no le conocía, de pequeños se habían visto un par de veces en los escasos descansos que se tomaban en sus respectivos entrenamientos, eso y las fiestas como año nuevo era el único contacto que había tenido con el muchacho y la verdad tener que posponer su propio entrenamiento para atenderlo a el no le hacia ninguna gracia, en ningún momento, siquiera imagino que se iba a enamorar, si eso mismo, a enamorar del despreocupado chico, algo como eso no se suponía le debía pasar a una Itako poderosa como ella, el enamorarse o demostrar sus sentimientos solo serviría para una cosa, que las personas se valieran de esos sentimientos para lastimarla, usar el amor o el cariño para hacer que se debilitara y así vencerla en combate, o usarlo en su contra directamente, rompiendo su corazón tal como lo habían hecho sus padres. Por esa razón solo se había mostrado sinceramente, tal y como era ante dos personas en su vida, dos persona en las que confiaba ciegamente, una de ellas su maestra la señora Kino a quien a pesar del temor y respeto apreciaba sobremanera, después de todo no cualquier persona se hace cargo de una pequeña niña aparecida de la nada, gracias ella aun continuaba con vida, era una chica fuerte y tenia un prometido maravilloso, todo gracias a ella. La segunda persona...

-Te encuentras bien Anna - la chica casi queda pegada al techo de un salto, tan metida en sus pensamientos estaba, pero se controlo muy bien y lo único que hizo fue abrir un poco más que de costumbre sus ojos.

-Por que no habría de estarlo- fue su respuesta rogando que Yoh no siguiera preguntando.

Por su parte el chico se dio cuenta de la reacción de Anna por lo tanto no creyó ni una palabra de lo que esta le dijo, pero decidió dejarlo así, bastante suerte había tenido el día anterior de que ella hablara mas que de costumbre con el y presionarla seria un grave error, además debía salir a entrenar y se le hacia tarde.

-Solo parecías muy pensativa jijiji, bien ya me voy nos vemos en la tarde- Dijo Yoh dirigiéndose a la salida de la casa, las pesas ya puestas, los audifonos en su cuello y Amidmaru a su lado listo para animarle cuando las fuerzas le flaqueasen.

-Yoh aguarda- La voz de su prometida le detuvo antes de tomar el picaporte de la puerta.

-Dime Annita-

-Esta noche llegare mas tarde que de costumbre, dudo que cene así que hazlo sin mi, además ten-le entrego una hoja de papel- es tu nueva rutina de entrenamiento para este mes.

-¿Llegaras tarde?- Fue lo único que atino a preguntar.

-Eso dije- Fue la respuesta de Anna con un tono exasperado.

-Y porque- Yoh necesitaba saber el motivo por el cual no compartiría una cena con su linda Anna.

-Debo ir al templo Aomori, tu abuela me envió algo que debo aprender y practicar, el templo es el mejor lugar para hacerlo, Satisfecho, Y ya vete que se hace tarde- la mirada fría no vario ni un segundo.

-Bien, que tengas un buen día Annita- le dedico una enorme sonrisa y salio por la puerta cerrándola a su paso.

-Que tú también tengas un buen día Yoh- fue el murmullo de Anna.

Yoh al otro lado de la puerta sonrió para si y emprendió la marcha, comenzando a trotar bajo la atenta mirada de Amidamaru, que tenia un rostro algo ¿melancólico?

El día de Anna fue bastante duro, la practica de las ceremonias agoto su energía sobremanera además de los deberes que tubo que cumplir en su trato con el monje, los ejercicios físicos tampoco fueron de mucha ayuda y su estado era mas o menos deplorable a su regreso a casa. Eso hasta antes de entrar por supuesto, antes de ingresar se ordeno un poco, compuso su postura y solo entonces ingreso, jamás se mostraría débil ante Yoh Asakura.

Los días continuaron pasando y la rutina era casi igual, Anna salía temprano por las mañanas y regresaba entrada la noche, valla manera de pasar el ultimo mes junto a su prometido pero no importaba todo con tal de ver la cara de sorpresa y felicidad que pondría para navidad eso si sus planes se realizaban como había pensado.

Una semana paso casi sin notarse, y Anna ya estaba exhausta, mas encima debía estudiar ese estupido libro el cual ya comenzaba a odiar, fue así como se quedo en la sala repasando el libro, mientras Yoh se iba a su habitación a descansar después de un largo día de entrenamiento, pero Yoh no durmió, solo se quedo tirado en futon boca arriba pensando en Anna, notaba que había algo raro pero no se podía explicar que era una sensación de desconcierto, algo andaba mal y no podía saber que era, Anna seguía con su actitud fría de siempre pero el podía notar que algo había cambiado, en un principio se lo atribuyo al cansancio pero poco después desecho esa idea, no era eso era la expresión de sus ojos la que había cambiado, con el paso del tiempo y la convivencia diaria había aprendido a conocer a la chica, mas de lo que ella creía y lo que había encontrado bajo esa dura coraza de Hielo le sorprendió y encanto, bajo silenciosamente las escaleras y llego hasta el salón donde se encontraba Anna, lo que vio lo dejo impresionado, Anna dormida sobre el libro que debía estar estudiando, la expresión de su rostro era pacifica y tierna tenia la expresión de un ángel... claro que la posición era realmente incomoda así que Yoh se acerco y la tomo en sus brazos cuidadosamente para subirla a su habitación, liviana como una pluma pensó Yoh, de esa manera Anna no parecía la chica fuerte y dura que el conocía, quizás después de todo el tenia razón y Anna era mucho mas blanda de lo aparentaba.

Mientras tanto Anna en el mundo de los sueños recordaba diversas escenas de su pasado, y el momento en que Yoh la levanto coincidió con un recuerdo parecido, la calidez y la fuerza, fue entre sueños que murmuro un nombre en un suspiro, un suspiro que Yoh escucho con claridad y que le dejo de piedra, con muchas cosas que pensar.

-Ithan- fue lo que Anna murmuro una dulce sonrisa se formo en sus labios

Continuara...

Bien, bien, bien que puedo decir esta historia me esta gustando bastante, además he recibido mucho apoyo y eso es genial, jajaja miren en lo que quedo mi historia de un solo capitulo, pero mejor así además estoy uniendo la idea de dos historias que tenia pensado escribir una era simplemente "Noche Buena" y la otra pues aun no escogía el titulo pero aquí se unen las dos, algo de misterio, alusiones al pasado de Anna y confusión en los sentimientos de algunos personajes, los amantes del resto de la pandilla no se preocupen que pronto comenzaran a aparecer, y es que deben llegar pronto...por cierto no les da curiosidad saber quien es el tal Ithan, pues les aseguro que le dará algunos dolores de cabeza a nuestro querido Yoh

Mejor paso a responder los reviews o la nota de autor va a salir mas larga que el capitulo jejeje

SAITO: que puedo decir amiga sabes que tus reviews siempre me dan muchos ánimos y mas aun de tres seguidos estoy feliz, por cierto soy muy mala verdad, separar a Yoh y Anna, recuerdas que una vez te dije que había un lado malvado en mi personalidad que tu no conocías pues este es solo el principio MUAHAHAHAHAHA (Kaoru pone cara de psicópata) ¡ejem! (vuelve a la normalidad y se tranquiliza) pero también es cierto que la otra parte de mi personalidad se impone siempre y termina arreglando los desastres así que solo te digo que tienes razón (o me conoces bien o era predecible lo que iba a pasar, pero no importa) jajaja bueno nos vemos ponto y muchas gracias por tu apoyo (por cierto te debo un review en "el quinto elegido")

keiko-sk : muchas gracias por tu apoyo

anna la sacerdotiza: aquí esta el capitulo que pediste Bien creo que eso es todo por ahora y ya saben donde encontrarme así que nos estamos viendo. hasta el próximo capitulo bye