Capitulo 6: Recuerdos y sentimientos.
disclaimer: Shaman king y todos sus personajes me pertenecen, se me quemo la coleccion de manga y anime, Lazarus funciona perfectamente, mi gato se murio... y yo acabo de regresar de mis vacasiones en Saturno ^o^.
El día siguiente fue muy diferente al anterior, Yoh al no poder conciliar el sueño como corresponde no tenia muy buen aspecto, tan así que Anna se asusto un poco al verlo por la mañana (por supuesto no lo demostró como cualquier persona normal lo habría hecho, así que lo hizo a su modo).
-Tienes el día libre- dijo como hablándole a la nada mientras tomaba el desayuno.
-¿Que?- fue la respuesta de un Yoh que se encontraba en su nube y creía no haber escuchado bien, y es que si había escuchado bien no era Anna quien le hablaba.
Ella hizo un gesto de desagrado, no le gustaba repetir las cosas que decía.
-Que tienes el día libre, hoy no tienes que entrenar-
-¿Porque?- Ahora si que estaba confundido, Anna dándole un día libre eso estaba muy raro.
"Porque te vez terrible y debes descansar o te podrías enfermar en serio".
Claro que esto solo lo pensó, lo que en realidad hizo fue observarlo maliciosamente y mostrar una diminuta sonrisa.
-Se acerca Navidad verdad- Al ver el gesto afirmativo del muchacho prosiguió
- Pues es tu regalo de Navidad- divertida por la cara que puso su prometido se puso de pie.
-Por cierto el día de hoy necesito a Amidamaru para mi entrenamiento, así que se ira conmigo, tu puedes hacer lo que quieras aunque te recomiendo que aproveches de descansar, no creo que tengas otro día libre en muuucho tiempo-
Estaba de espaldas así que Yoh no pudo ver la sonrisa triste que se formo en su rostro, al contrario de Amidamaru quien la observaba de reojo, también con una expresión de melancolía que no fue notada por Yoh quien aun estaba procesando lo que su Prometida acababa de decir.
-Que bueno que Anna te haya dado el día libre- El pequeño Manta sonreía satisfecho sentado al lado de su amigo en uno de los bancos de la plaza por la cual solía correr el joven shaman.
-Verdad que si, jijiji- El muchacho parecía mas animado de lo que había estado desde el incidente de la tarde anterior, estar con Manta hacia que olvidara sus problemas por al menos un rato.
-Oye no quiero parecer curioso ni nada por el estilo pero...- Manta había tomado una expresión seria y observaba con cautela a su amigo.
-Vamos habla con confianza- El también lo observaba con atención.
-Bueno es solo que el otro día dejamos una conversación por la mitad -
Yoh y Manta no habían podido verse con tranquilidad desde aquel día, así que no habían tenido la oportunidad de continuar con la conversación pendiente y Manta estaba completamente seguro que Yoh necesitaba hablar con alguien al respecto, no que él fuera el mejor confidente del mundo en cuestiones amorosas pero tenia en cuenta que era el único amigo con el cual podía hablar
Yoh.
-De veras- dijo con el tono despreocupado que utilizaba la mayor parte del tiempo.
-así es- Manta acompaño su respuesta con un gesto afirmativo de su cabeza.
-Ya veo- por lo visto Yoh no estaba muy de acuerdo con retomar esa conversación, al menos no después de lo acontecido la noche anterior en la sala de estar.
-Dime Manta, por casualidad no conocemos a alguien llamado Ithan- una idea se había cruzado por su mente justo en ese momento, seguro que Manta podía tener una idea mas clara sobre ese sujeto, seguro que su buen amigo podía ayudarle con el problema que tanto le pesaba en esos instantes.
-¿Ithan?- pregunto dudoso el pequeño.
-si Ithan, ya sabes que yo no soy muy bueno recordando las cosas, pensé que tu podrías saber- dijo algo azorado reconociendo uno de sus defectos.
-Y porque tanto interés en ese nombre- Manta tenia curiosidad por el rumbo que tomaba la conversación.
-Bueno, veras, es que Anna ayer...- El muchacho decidió que lo mejor que podía hacer era confiar a Manta todo el peso que albergaba su corazón en esos instantes, no que desconfiara de Anna, pero no podía evitar que esta nueva sensación lo hiciera sentir así, desesperado, su pecho oprimido e inseguro, eso era lo que mas le molestaba la inseguridad que esto le provocaba, lo había pensado muchas veces, siempre como una posibilidad pero nunca como algo tan cercano a la realidad, era su mayor temor el cual le impedía decirle a Anna lo que en realidad sentía por ella.
Estaban comprometidos desde que tenían siete años, cuando su abuela lo decidió, según ella era lo mejor que podían hacer para conservar la estirpe de Shamanes que por tanto tiempo había sido su familia, Anna como la mejor discípula de la señora Kino había recibido el honor de convertirse en la prometida de Yoh Asakura, uno de los últimos descendientes varones de la familia, un ser importante pues su lazo directo con Hao Asakura ya había decidido su destino, era por esto que debia contar con alguien fuerte a su lado, alguien que pudiera ayudarle en los momento mas críticos y Anna cumplía con todos los requisitos necesarios para asumir semejante misión... solo había un problema: Nadie les había preguntado su opinión.
Al principio eran muy pequeños para darse cuenta de lo que ese compromiso implicaba, y para cuando se dieron cuenta ya estaban acostumbrados... pero era la costumbre suficiente para ellos, Yoh lo había pensado muchas veces
Y había decidido que no era suficiente el quería amar a la persona con la cual compartiría el resto de sus días, no quería que su vida se viera limitada solo por un compromiso, además apenas había visto a la chica un par de veces en todos esos años y cada vez que lo hacia no se llevaba muy buena imagen de ella, chica fría, sin sentimientos, callada, un bloque de hielo insondable, estricta y muy disciplinada, absolutamente todo lo contrario a el.
Pero todo aquello comenzó a cambiar el día que Anna atravesó el umbral de la puerta de aquella habitación de la clínica hacia ya mas de dos años, al principio no le gusto para nada su presencia en aquel lugar, era una extraña y llegaba a perturbar lo que el había logrado hasta el minuto, tenia un amigo, nunca había tenido un amigo antes, y llevaba una vida agradable sin los entrenamientos a los cuales solía someterlo su abuelo en contra de su voluntad, y ella llegaba de repente informándole sin mas que su presencia allí correspondía a ordenes de sus familiares, que debia comenzar un entrenamiento especial bajo su supervisión, el no quería aceptarlo... pero lo que ella le dijo en aquel instante lo desarmo.
"-Deseas morir-" el énfasis que puso en aquellas palabras le hizo reaccionar de inmediato, claro que el no quería morir, tenia un sueño que cumplir, un amigo que sufriría si algo malo le ocurría, y la presencia de Anna en aquel lugar le demostraba que de una forma u otra también el le importaba a su familia, fue por eso que acepto... y aquella fue una de las mejores decisiones de su vida.
comenzó a prestar mas atención a su prometida, en parte el tenia bastante razón en su primera impresión, era estricta, disciplinada(esto lo había notado ahora ultimo cuando la joven retomo parte de su entrenamiento abandonado por tanto tiempo), callada también era, pero por ningún motivo podría decir que era fría y sin sentimientos, pequeños detalles le habían dejado entrever destellos de la verdadera personalidad de la bella Itako, se preocupaba por los demás, a su manera claro, pero lo hacia. Si bien no sabia con certeza como era en realidad la chica, por aquellos detalles podía adivinar que bajo aquella mascara de frialdad se encontraba un ser muy diferente, alguien tierno y sensible, pero que había sufrido demasiado pese al corto tiempo que llevaba en este mundo, no conocía todo, pero sabia lo suficiente como para haberse enamorado profundamente de ella y saber que todo el tiempo había estado comprometido con la mujer de sus sueños.
Que cual era el problema entonces, si para el ese punto estaba claro.
Pues el problema es que no tenia ni la más mínima idea de lo que Anna sentía por el, acaso solo le quería como un amigo, pues estaba seguro de que le quería de alguna forma.
Algunas veces llegaba a pensar que Anna le amaba, era entonces cuando trataba de reunir el valor necesario para decirle lo que sentía por ella pero todos sus intentos eran en vano y por uno u otro motivo jamás el había llegado a confesar sus sentimientos, y Ahora aparecía ese nombre en los labios de su prometida, ese nombre que le lastimaba por dentro como hierro incandescente, aquel nombre que destruiría todos sus sueños futuros si sus sospechas eran verdaderas y Anna amaba en secreto a aquel hombre, no dudaba de la fidelidad de Anna, Sabia que ella seria incapaz de traicionar su compromiso, pero eso no significaba que la chica no se pudiera enamorar de otra persona, mantenerlo en secreto y enterrar ese amor en el fondo de su corazón junto a sus demás emociones para no dejarlas aflorar jamás, una decisión que su subconsciente había traicionado la noche anterior ante la persona que mas podía sufrir con esa confesión.
Manta estaba francamente impresionado por todo lo que acababa de escuchar, se sorprendía que los sentimientos de Yoh por Anna fueran tan profundos y le alegraba por su amigo, no muchas personas podían decir que estaban comprometidos con el amor de su vida... pero aun estaba el problema de los sentimientos de Anna con respecto a su amigo, de algo estaba seguro, Yoh tenia una hipótesis equivocada, de seguro había otra explicación para lo que había ocurrido la noche anterior y el estaba dispuesto averiguarlo a como diera lugar.
Las notas de kaoru:
Hola a Todo el mundo, Kaoru despues de psar un susto de muerte ha regresado a las andadas, y aqui os entrego el sexto capitulo de esta, segun ustedes, interesante historia.
espero que la disfruten ^o^ y que no sea muy pesada, creo que me exedi un poco con respecto a los sentimientos de Yoh pero era necesario para la historia.
Reviews:
Anna la sacerdotiza: gracias por tu apoyo una vez mas, y pues si me temo que en este fic uno de los que mas va a sufrir sera el pobre de Yoh, hasta que se de cuenta de su error claro esta ^^.(que error... pues ya veras)
Leny: verdad que es divertido poner celoso a Yoh
(un grupo de fanaticas de Yoh acaba de ingresar al lugar donde se encuentra Kaoru, con muchas pancartas pro defensa de la integridad emocional de su idolo y observan amenazantes a la pobre escritora)
emmm... pero bueno todo esto tendra solucion mas adelante ^^.... mucho mas adelante
Dita: Hola ^o^... pues la verdad no fue mucho lo que dije sobre Ithan, pero peor es nada, y claro que voy a profundizar el tema de Anna y su pasado, inventando algo acerca de sus padres tambien, de como conocio a Ithan y lo mas importante... que clase de relacion hubo o hay entre ellos, y con respecto a la actualizacion tardia pues me meresco todas las cosas que me pueden decir ^^U
Saito: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡holaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!! hace tiempo que no nos vemos en "persona"
pero agradesco muchisimo todo el apoyo que me estas dando en este proyecto, no seria lo mismo sin tus comentarios... y dale una Oportunidad a Ithan... mas adelante veras que el chico realmente se la merece.
disclaimer: Shaman king y todos sus personajes me pertenecen, se me quemo la coleccion de manga y anime, Lazarus funciona perfectamente, mi gato se murio... y yo acabo de regresar de mis vacasiones en Saturno ^o^.
El día siguiente fue muy diferente al anterior, Yoh al no poder conciliar el sueño como corresponde no tenia muy buen aspecto, tan así que Anna se asusto un poco al verlo por la mañana (por supuesto no lo demostró como cualquier persona normal lo habría hecho, así que lo hizo a su modo).
-Tienes el día libre- dijo como hablándole a la nada mientras tomaba el desayuno.
-¿Que?- fue la respuesta de un Yoh que se encontraba en su nube y creía no haber escuchado bien, y es que si había escuchado bien no era Anna quien le hablaba.
Ella hizo un gesto de desagrado, no le gustaba repetir las cosas que decía.
-Que tienes el día libre, hoy no tienes que entrenar-
-¿Porque?- Ahora si que estaba confundido, Anna dándole un día libre eso estaba muy raro.
"Porque te vez terrible y debes descansar o te podrías enfermar en serio".
Claro que esto solo lo pensó, lo que en realidad hizo fue observarlo maliciosamente y mostrar una diminuta sonrisa.
-Se acerca Navidad verdad- Al ver el gesto afirmativo del muchacho prosiguió
- Pues es tu regalo de Navidad- divertida por la cara que puso su prometido se puso de pie.
-Por cierto el día de hoy necesito a Amidamaru para mi entrenamiento, así que se ira conmigo, tu puedes hacer lo que quieras aunque te recomiendo que aproveches de descansar, no creo que tengas otro día libre en muuucho tiempo-
Estaba de espaldas así que Yoh no pudo ver la sonrisa triste que se formo en su rostro, al contrario de Amidamaru quien la observaba de reojo, también con una expresión de melancolía que no fue notada por Yoh quien aun estaba procesando lo que su Prometida acababa de decir.
-Que bueno que Anna te haya dado el día libre- El pequeño Manta sonreía satisfecho sentado al lado de su amigo en uno de los bancos de la plaza por la cual solía correr el joven shaman.
-Verdad que si, jijiji- El muchacho parecía mas animado de lo que había estado desde el incidente de la tarde anterior, estar con Manta hacia que olvidara sus problemas por al menos un rato.
-Oye no quiero parecer curioso ni nada por el estilo pero...- Manta había tomado una expresión seria y observaba con cautela a su amigo.
-Vamos habla con confianza- El también lo observaba con atención.
-Bueno es solo que el otro día dejamos una conversación por la mitad -
Yoh y Manta no habían podido verse con tranquilidad desde aquel día, así que no habían tenido la oportunidad de continuar con la conversación pendiente y Manta estaba completamente seguro que Yoh necesitaba hablar con alguien al respecto, no que él fuera el mejor confidente del mundo en cuestiones amorosas pero tenia en cuenta que era el único amigo con el cual podía hablar
Yoh.
-De veras- dijo con el tono despreocupado que utilizaba la mayor parte del tiempo.
-así es- Manta acompaño su respuesta con un gesto afirmativo de su cabeza.
-Ya veo- por lo visto Yoh no estaba muy de acuerdo con retomar esa conversación, al menos no después de lo acontecido la noche anterior en la sala de estar.
-Dime Manta, por casualidad no conocemos a alguien llamado Ithan- una idea se había cruzado por su mente justo en ese momento, seguro que Manta podía tener una idea mas clara sobre ese sujeto, seguro que su buen amigo podía ayudarle con el problema que tanto le pesaba en esos instantes.
-¿Ithan?- pregunto dudoso el pequeño.
-si Ithan, ya sabes que yo no soy muy bueno recordando las cosas, pensé que tu podrías saber- dijo algo azorado reconociendo uno de sus defectos.
-Y porque tanto interés en ese nombre- Manta tenia curiosidad por el rumbo que tomaba la conversación.
-Bueno, veras, es que Anna ayer...- El muchacho decidió que lo mejor que podía hacer era confiar a Manta todo el peso que albergaba su corazón en esos instantes, no que desconfiara de Anna, pero no podía evitar que esta nueva sensación lo hiciera sentir así, desesperado, su pecho oprimido e inseguro, eso era lo que mas le molestaba la inseguridad que esto le provocaba, lo había pensado muchas veces, siempre como una posibilidad pero nunca como algo tan cercano a la realidad, era su mayor temor el cual le impedía decirle a Anna lo que en realidad sentía por ella.
Estaban comprometidos desde que tenían siete años, cuando su abuela lo decidió, según ella era lo mejor que podían hacer para conservar la estirpe de Shamanes que por tanto tiempo había sido su familia, Anna como la mejor discípula de la señora Kino había recibido el honor de convertirse en la prometida de Yoh Asakura, uno de los últimos descendientes varones de la familia, un ser importante pues su lazo directo con Hao Asakura ya había decidido su destino, era por esto que debia contar con alguien fuerte a su lado, alguien que pudiera ayudarle en los momento mas críticos y Anna cumplía con todos los requisitos necesarios para asumir semejante misión... solo había un problema: Nadie les había preguntado su opinión.
Al principio eran muy pequeños para darse cuenta de lo que ese compromiso implicaba, y para cuando se dieron cuenta ya estaban acostumbrados... pero era la costumbre suficiente para ellos, Yoh lo había pensado muchas veces
Y había decidido que no era suficiente el quería amar a la persona con la cual compartiría el resto de sus días, no quería que su vida se viera limitada solo por un compromiso, además apenas había visto a la chica un par de veces en todos esos años y cada vez que lo hacia no se llevaba muy buena imagen de ella, chica fría, sin sentimientos, callada, un bloque de hielo insondable, estricta y muy disciplinada, absolutamente todo lo contrario a el.
Pero todo aquello comenzó a cambiar el día que Anna atravesó el umbral de la puerta de aquella habitación de la clínica hacia ya mas de dos años, al principio no le gusto para nada su presencia en aquel lugar, era una extraña y llegaba a perturbar lo que el había logrado hasta el minuto, tenia un amigo, nunca había tenido un amigo antes, y llevaba una vida agradable sin los entrenamientos a los cuales solía someterlo su abuelo en contra de su voluntad, y ella llegaba de repente informándole sin mas que su presencia allí correspondía a ordenes de sus familiares, que debia comenzar un entrenamiento especial bajo su supervisión, el no quería aceptarlo... pero lo que ella le dijo en aquel instante lo desarmo.
"-Deseas morir-" el énfasis que puso en aquellas palabras le hizo reaccionar de inmediato, claro que el no quería morir, tenia un sueño que cumplir, un amigo que sufriría si algo malo le ocurría, y la presencia de Anna en aquel lugar le demostraba que de una forma u otra también el le importaba a su familia, fue por eso que acepto... y aquella fue una de las mejores decisiones de su vida.
comenzó a prestar mas atención a su prometida, en parte el tenia bastante razón en su primera impresión, era estricta, disciplinada(esto lo había notado ahora ultimo cuando la joven retomo parte de su entrenamiento abandonado por tanto tiempo), callada también era, pero por ningún motivo podría decir que era fría y sin sentimientos, pequeños detalles le habían dejado entrever destellos de la verdadera personalidad de la bella Itako, se preocupaba por los demás, a su manera claro, pero lo hacia. Si bien no sabia con certeza como era en realidad la chica, por aquellos detalles podía adivinar que bajo aquella mascara de frialdad se encontraba un ser muy diferente, alguien tierno y sensible, pero que había sufrido demasiado pese al corto tiempo que llevaba en este mundo, no conocía todo, pero sabia lo suficiente como para haberse enamorado profundamente de ella y saber que todo el tiempo había estado comprometido con la mujer de sus sueños.
Que cual era el problema entonces, si para el ese punto estaba claro.
Pues el problema es que no tenia ni la más mínima idea de lo que Anna sentía por el, acaso solo le quería como un amigo, pues estaba seguro de que le quería de alguna forma.
Algunas veces llegaba a pensar que Anna le amaba, era entonces cuando trataba de reunir el valor necesario para decirle lo que sentía por ella pero todos sus intentos eran en vano y por uno u otro motivo jamás el había llegado a confesar sus sentimientos, y Ahora aparecía ese nombre en los labios de su prometida, ese nombre que le lastimaba por dentro como hierro incandescente, aquel nombre que destruiría todos sus sueños futuros si sus sospechas eran verdaderas y Anna amaba en secreto a aquel hombre, no dudaba de la fidelidad de Anna, Sabia que ella seria incapaz de traicionar su compromiso, pero eso no significaba que la chica no se pudiera enamorar de otra persona, mantenerlo en secreto y enterrar ese amor en el fondo de su corazón junto a sus demás emociones para no dejarlas aflorar jamás, una decisión que su subconsciente había traicionado la noche anterior ante la persona que mas podía sufrir con esa confesión.
Manta estaba francamente impresionado por todo lo que acababa de escuchar, se sorprendía que los sentimientos de Yoh por Anna fueran tan profundos y le alegraba por su amigo, no muchas personas podían decir que estaban comprometidos con el amor de su vida... pero aun estaba el problema de los sentimientos de Anna con respecto a su amigo, de algo estaba seguro, Yoh tenia una hipótesis equivocada, de seguro había otra explicación para lo que había ocurrido la noche anterior y el estaba dispuesto averiguarlo a como diera lugar.
Las notas de kaoru:
Hola a Todo el mundo, Kaoru despues de psar un susto de muerte ha regresado a las andadas, y aqui os entrego el sexto capitulo de esta, segun ustedes, interesante historia.
espero que la disfruten ^o^ y que no sea muy pesada, creo que me exedi un poco con respecto a los sentimientos de Yoh pero era necesario para la historia.
Reviews:
Anna la sacerdotiza: gracias por tu apoyo una vez mas, y pues si me temo que en este fic uno de los que mas va a sufrir sera el pobre de Yoh, hasta que se de cuenta de su error claro esta ^^.(que error... pues ya veras)
Leny: verdad que es divertido poner celoso a Yoh
(un grupo de fanaticas de Yoh acaba de ingresar al lugar donde se encuentra Kaoru, con muchas pancartas pro defensa de la integridad emocional de su idolo y observan amenazantes a la pobre escritora)
emmm... pero bueno todo esto tendra solucion mas adelante ^^.... mucho mas adelante
Dita: Hola ^o^... pues la verdad no fue mucho lo que dije sobre Ithan, pero peor es nada, y claro que voy a profundizar el tema de Anna y su pasado, inventando algo acerca de sus padres tambien, de como conocio a Ithan y lo mas importante... que clase de relacion hubo o hay entre ellos, y con respecto a la actualizacion tardia pues me meresco todas las cosas que me pueden decir ^^U
Saito: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡holaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!! hace tiempo que no nos vemos en "persona"
pero agradesco muchisimo todo el apoyo que me estas dando en este proyecto, no seria lo mismo sin tus comentarios... y dale una Oportunidad a Ithan... mas adelante veras que el chico realmente se la merece.
