Capitulo 8: Revelando secretos.
-Anna estas en condiciones de caminar- La pregunta de Yoh logro sacar a la chica de su ensimismamiento e intento enfocar su vista en él, por lo visto no podría mantenerse conciente mucho tiempo mas.
-Llegue caminando hasta aquí, supongo que podré seguir hasta la pensión- había pasado ya muchas vergüenzas por un día, intentaría resistir un poco mas, al menos hasta llegar a la pensión.
Se levanto con dificultad, pero cuando iba a dar el primer paso Yoh la tomo desprevenida y la cargo, tal como lo había hecho anteriormente, fue entonces que Anna se dio cuenta de algo, por extraño que pareciera la joven no se había percatado que la noche anterior se había quedado dormida en la sala, solo ahora caía en cuenta que su prometido le había llevado hasta su habitación, se sonrojo visiblemente ante su reciente descubrimiento.
En vez de alegar por el repentino movimiento de Yoh, lo que Anna hizo fue acurrucarse contra su pecho y aferrarse a la camisa del muchacho, como un niño pequeño que busca la protección y el cariño de su padre.
Yoh solo sonrió ante el gesto.
Manta mientras tanto había sacado su teléfono celular, realmente no quería interrumpir tan linda escena, así que aprovecho de llamar a un taxi que los llevara hasta la pensión, la cual no quedaba muy cerca.
Pese a lo que cualquier persona pudiera pensar teniendo en cuenta el tipo de relación que llevaban... Manta le tenia mucho aprecio a la muchacha, es verdad que Anna la mayoría de las veces se comportaba de forma no muy amable con las personas que le rodeaban, pero también era cierto que era alguien en quien se podía confiar ciegamente pues aunque ella intentara no demostrarlo se preocupaba por los demás, lo había hecho cuando Ryu lo había raptado, la primera vez que vieron a Tokagero.
Eso le había dicho Amidamaru mucho tiempo después mientras conversaban sobre sus aventuras, La primera reacción de Anna había sido preocuparse por el pequeño, algo muy diferente a lo que había demostrado una vez estuvo frente a toda esa gente, ahí se había comportado fría y calculadora, exponiendo ante Yoh todas las alternativas con las cuales contaba, Confiando en que el muchacho tomaría la decisión mas acertada, libre albedrío, lo mismo que había hecho el día que la conocieron, pese a que en ese instante ninguno de los tres se dio cuenta.
En aquel momento Manta lo había tomado como la imposición de alguien prepotente y mandón, pero pensándolo con calma y mucho tiempo después encontró lo que había escondido tras aquellas simples palabras, "¿deseas morir?", esta pregunta escondía tras su aparente simpleza las *opciones* que tenia el shaman, expuestas ante el con la sangre fría y calculadora características en Anna, pero a la vez con la confianza de alguien que sabe que la otra persona tomara la decisión correcta, una confianza que la chica demostró todos los meses siguientes. De donde saco esa confianza, estaba seguro que ni Anna sabia a ciencia cierta la respuesta a esta interrogante.
Pero Yoh si sabia la respuesta exacta a lo que Anna le pregunto, claro que deseaba vivir y así fue.
Sin duda el entrenamiento al cual lo sometió la chica luego no fue para nada fácil, pero aquella acción le permitió a Yoh sortear todos los obstáculos que encontraba en su camino, todos hasta que logro vencer a Hao.
Manta muchas veces se había cuestionado que habría ocurrido si Yoh hubiera rechazado la ayuda que le ofrecía Anna, y la respuesta era siempre la misma, Yoh habría muerto en el siguiente enfrentamiento que hubiera tenido, por lo tanto la historia escrita seguramente seria drásticamente distinta.
Jamás habrían conocido a Ryu, Horo Horo no seria u buen amigo, Len Tao jamás se hubiera convertido en su aliado, Fausto y Eliza no habrían pasado a formar una parte esencial de sus vidas (y el no se habría llevado un susto de muerte en aquel entonces (^^U ), que decir de Lyserg y Chocolove, jamás habrían llegado a conocerlos siquiera, definitivamente si Yoh hubiera rechazado a Anna se habría perdido mucho mas que la vida de una persona excepcional, la cascada de sucesos relacionados con aquella simple decisión era enorme.
Y ahora que se encontraban ahí, Yoh con Anna en brazos, el observándolos... en una plaza de aquella hermosa ciudad reconfortaba enormemente al chico, la verdad no se imaginaba su vida de otra manera.
Manta también sonrió.
Caminaron sin dirigirse la palabra hasta el final del parque donde el taxi ya los esperaba, Yoh iba con Anna adelante, mientras Manta los seguía a corta distancia, preocupado por la salud de la Itako, que podría haberle pasado para que se encontrara en esas condiciones, bueno de seguro aquel día no podrían saberlo, Anna se había dormido en los brazos de su prometido y ambos dudaban que la chica fuera a despertar pronto, así que ni modo, tendrían que esperar la explicación para el día siguiente, eso si Anna se dignaba a dárselas.
Subieron al taxi y diez minutos después ya se encontraban en la pensión, Manta se fue con el taxi, luego de que Yoh rechazara su ofrecimiento de quedarse y ayudarle con la cena o cualquier otra cosa, así que el chico decidió ir directamente a casa.
Yoh subió a Anna hasta su habitación, esto se estaba volviendo costumbre pensó para si, y se sorprendió un poco al encontrarse pensando que seria mejor, mucho mejor si ella no estuviera delicada de salud y la habitación a la que la llevara fuera compartida por los dos.
Sacudió la cabeza para despejar esos pensamientos y la deposito delicadamente en el suelo, apoyada contra la pared cuidando de que quedara cómodamente sentada.
Luego de eso fue hasta el armario y saco el Futon, lo extendió en el lugar donde solía ponerlo Anna por las noches y luego de arreglarlo acostó a la chica, solo le quito el rosario que aun llevaba puesto al cuello, de desvestirla ni hablar, esperaría que ella despertara y le ayudaría si hiciera falta pero hacerlo el solito para nada... aun apreciaba su vida.
Luego de taparla con cuidado se quedo observando como dormía.
Un extraño sentimiento se apodero de él, se veía tan frágil y tan linda mientras dormía que podía pasarse horas enteras contemplándola, el rubio cabello extendido sobre la almohada, la expresión pacifica de su rostro y su respiración regular y acompasada le daban un aire de tranquilidad y calma a la habitación.
Anna se movió un poco y un mechón de cabello cayo sobre su rostro, el muchacho se inclino para quitárselo y quedo a muy corta distancia de ella, mirando fijamente sus labios y como hipnotizado comenzó a acercarse lentamente.
Cielos cuantas veces había soñado con hacer algo así, probar la calidez y la suavidad de los labios de su prometida, decirle todas las cosas que sentía por ella, que era el hombre mas afortunado del mundo por estar comprometidos.
Y su mayor anhelo... que la muchacha correspondiera a todos sus sentimientos con la misma intensidad, con la misma intensidad porque estaba seguro que jamás podría amarlo mas de lo que el la amaba a ella.
Estaba a punto de rozar sus labios cuando cambio su objetivo y le dio un delicado beso en la mejilla, no se iba a aprovechar de la situación, el no era así, además en su sueño estaba contemplado que el primer beso que compartieran juntos fuera de común acuerdo, después de todo seria su primer beso y quería hacerlo con una Anna que estuviera despierta, aunque luego lo golpeara por su atrevimiento.
Suspiro pesadamente y se levanto con desanimo, no tenia muchas ganas de dejar sola a su Anna pero si esta despertaba en el transcurso de la tarde debía tener algo decente para que comiera... después de todo enfermo que come no muere y ella necesitaba con urgencia reponer sus energías.
Así que se fue a la cocina y preparo una exquisita sopa de verduras, exquisita según cualquier persona, menos para el que odiaba las verduras, pero Anna siempre había dicho que eso ayudaba a recuperar energías así que ¿que mejor?.
Pero Anna no despertó ese día, ni a la mañana siguiente, por la tarde Yoh ya estaba contemplando seriamente llamar a Fausto para que la chequeara.
Manta había llamado por la mañana para verificar el estado de Anna, como todo seguía igual solo le dio ánimos a su amigo y le pidió que lo mantuviera informado.
Yoh había vigilado el sueño de la rubia durante la noche, pues había sacado su Futon y lo había tendido junto al de ella, en la mañana solo había bajado a desayunar y luego había vuelto a su posición de vigilante junto a la cabecera de su prometida.
Cuando ya la desesperación había ganado un terreno considerable en el ánimo del muchacho y estaba a punto de correr a llamar a Fausto, Anna comenzó a reaccionar lentamente.
Primero abrió los ojos lentamente acostumbrándose a la luz que había en la habitación.
No era mucho lo que recordaba del día anterior, o de al menos la ultima vez que había estado despierta así que estaba algo confundida, se dio cuenta que estaba en su habitación y luego se percato que no estaba sola, Yoh la miraba con una sonrisa y cuando intento sentarse el joven le ayudo, debió quedarse tendida pues la cabeza aun le daba vueltas.
-Como te sientes Anna- Si bien Yoh tenía su tonta sonrisa de siempre para Anna no paso desapercibido el destello de preocupación que había en su mirada.
-Pues tengo la sensación de que me paso una aplanadora por encima, me duele la cabeza como si me hubieran dado con un mazo y tengo una sed horrible- la chica había cerrado los ojos mientras decía eso, a pesar de todo lo que había dormido tenia expresión de estar exhausta.
-Ten- le dijo mientras le ofrecía un vaso con agua helada, el cual la rubia acepto gustosa y bebió hasta dejarlo vacío.
-¿Que fue lo que paso?- El dolo de cabeza parecía estar de acuerdo con su sed pues al saciar esta, el dolor de cabeza desapareció como por arte de magia.
-Pues la verdad eso es lo que me gustaría saber- La expresión de Yoh había tomado un matiz serio poco acostumbrado en el.
-Ayer mientras paseaba con Manta por el parque, un muchacho te acompañaba a casa, tu energía espiritual estaba muy débil, aun sigue así-aclaro- y te quedaste dormida poco tiempo después de encontrarte con nosotros, te trajimos a casa y desde entonces has dormido como un bebe- Las imágenes comenzaron a regresar a la mente de Anna, todo lo que había sucedido el día anterior antes que se encontrara con su prometido paso como una película por su mente.
-Yoh ¿donde esta mi rosario?- fue lo próximo que pregunto la chica, el joven shaman se descoloco un poco, no era esa precisamente la respuesta que esperaba.
-¿Tu rosario?- pregunto como para cerciorarse.
-Si, mi rosario ¿donde esta?- parecía algo preocupada por la cuestión así que Yoh lo fue a buscar en el cofre donde lo guardaba su prometida.
-Ten aquí esta- se lo entrego mientras observaba como ella examinaba cada una de las perlas que lo componía.
-¡Maldición!- exclamo de repente, mientras Yoh daba un salto del susto.
-que, ¿que paso?- el rostro de ella estaba ensombrecido por sus cabellos, mientras Yoh la observaba preocupado.
-Ayer en el templo estaba practicando una invocación de quinto nivel, creí que podría hacerlo, mi recuperación estaba en un limite aceptable y forcé mis poderes hasta el máximo, pero perdí el control, fue un desastre total- el cabello aun le cubría la expresión del rostro.
Yoh se había sentado cerca de ella, para escuchar el relato de lo sucedido, lo que había dicho Anna graficaba un poco en forma general lo acontecido el día anterior, pero algo en sus palabras llamo la atención del joven Shaman, a que se refería con "recuperación".
-Anna, que quieres decir con recuperación- Pregunto ni lento ni perezoso.
-¿Nadie se dio cuenta verdad?- la pregunta fue hecha como si ya supiera la respuesta.
-¿Cuenta de que?- Yoh a cada segundo estaba más confundido, entonces apareció Amidamaru en la habitación.
-Creo que solo yo me di cuenta Doña Anna, pero usted me pidió que no comentara nada- el Samurai la observaba como si quisiera regañarla por haberle pedido algo así, obviamente no se atrevió a hacerlo.
-Bueno tampoco quería alarmarlos, suficientes problemas tenían en ese momento, todos los muchacho estaban seriamente lastimados luego de la derrota de Hao, y además la algarabía de la victoria- Anna intentaba excusar su comportamiento ante Amidamaru. Mientras Yoh se había quedado colgado de la conversación ahora si que ya no entendía nada.
-Pero esa no es excusa Doña Anna debió decírselos, fue muy peligroso, demasiado peligroso- Amidamaru apretaba los puños como arrepentido por no habérselo podido comentar a su Amo.
-Emmm disculpen, me podrían decir de que están hablando- por fin el muchacho se había decidido a intervenir en la conversación, esto estaba tomando un rumbo medio raro, nunca había visto a Amidamaru hablarle así a Anna, y esta no lo había amarrado con su rosario por su "impertinencia", aunque teniendo en cuenta su estado pues...
El fiel Samurai iba a abrir la boca para responder, pero Anna se lo impidió con un gesto.
-Deja, supongo que después de lo de ayer ya es hora que se lo diga - su mirada estaba clavada en sus manos, solo entonces Yoh se dio cuenta que estaba apretando tanto el rosario que sus nudillos estaban blancos.
-Hace casi un año, en la batalla contra Hao, no salí precisamente Ilesa del enfrentamiento como les hice creer a todos - esta aseveración fue como un golpe en el estomago para el shaman de cabellos castaños quien quedo en estado se shock por unos momentos.
Durante aquel enfrentamiento el había muerto y vuelto a la vida, sus amigos se esforzaron valientemente para intentar detener a Hao, Anna también trato de ayudar pero la única arma poderosa con la que contaba, el rosario de los 1080, fue destruido por Hao sin que la chica pudiera hacer nada para evitarlo, luego de eso Anna se replegó junto con Manta, Silver y Calim sentenciados a observar la pelea sin poder hacer nada por ayudar a los demás, eso se lo había contado Len cuando las cosas se calmaron, nunca supo que Anna había salido lastimada, estaba seguro que sus amigos la habían protegido por el, y ahora esto... como podía no haberse dado cuenta.
-Co...Como- pregunto aun shockeado.
-Cuando se destruyó el rosario de los 1080- respondió Anna con calma.
-El rosario- como podía la destrucción de un rosario afectar de esa forma, cuando él perdía la posesión de objetos no salía lastimado, simplemente se deshacía y ya, no era lo mismo con los rosarios.
-Existen tres cosas que le pueden costar la vida aun Itako de forma casi inmediata, la primera es perder el control de sus poderes durante una invocación o un exorcismo, a decir verdad perder el control mientras se esta en trance es muy peligroso, pero si se controla a tiempo se puede sobrevivir, los poderes se restauraran con el paso del tiempo, mediante un exhaustivo entrenamiento, por eso es tan importante para nosotros el control de las emociones, mucha ira puede provocar un aumento en el poder espiritual, es verdad, pero al mismo tiempo puede sobrepasar tu control y ahí estas en problemas- Anna tomo un poco de aire, mientras Yoh la escuchaba con atención, no era mucho lo que sabia sobre las Itakos y le parecía un tema interesante, pero un seguía preocupado por lo que le había ocurrido a Anna.
-Lo segundo es ser interrumpido bruscamente mientras se esta en trance, cualquier distracción en ese momento significaría la separación de cuerpo y una parte de alma, no morirías pero quedarías en estado vegetal, la verdad dudo que alguien quiera vivir en esas condiciones- ahora dirigió su vista hacia su prometido y lo vio fijamente a los ojos.
-Lo tercero es que se destruya tu rosario mientras lo utilizas en alguna invocación o conjuro, esta es la más peligrosa de las tres, y ese día en especial fue extremadamente peligrosa para mí, pues no tome las medidas de seguridad adecuadas... Cuando un Itako realiza un conjuro con su rosario parte de su alma esta depositada en ese objeto, algo muy diferente a lo que hacen ustedes con sus espíritus acompañantes, pues son las almas de ellos las que se fusionan en el objeto, al perder la posesión lo único que les ocurre es que se separan del objeto en cuestión, es por eso que si un rosario es destruido mientras esta en uso, parte del alma del Itako se "pierde" por esa razón no es recomendable utilizar una porción de energía espiritual muy elevada, siempre se deja un margen en caso de que algo malo pudiera ocurrir, durante la batalla contra Hao yo no tome esa precaución, en la desesperación del momento puse todas mis energías en ese conjuro, la verdad aun me pregunto como fue que sobreviví, creo que los dioses fueron muy benevolentes conmigo aquel día- Anna volvió a bajar la vista, sus manos dejaron de apretar el azul rosario, mientras las perlas antes sólidas comenzaban a resquebrajarse lentamente y una ventisca aparecida de la nada disolvía los residuos del arma que había acompañado a la muchacha durante ocho años.
Yoh observaba la escena completamente impactado.
Las notas de Kaoru:
Holissssss como están todos ustedes espero que bien.... como ven acabo de terminar este capitulo, la verdad creo que últimamente me he enfocado mucho en los sentimientos y poco en la acción espero que esto no sea muy molesto para ustedes, solo quiero decirles que del próximo capitulo en adelante realmente comienza la acción. Un adelanto... el capitulo se llamara "Invasión" jajaja ya se imaginaran ustedes ^o^
Y ahora los reviews: (adoro esta sección ^^)
Xris: gusto de verte por aquí nuevamente, verdad que fue linda esa escena (si te gusto esa me pregunto como habrás quedado con la que esta por ahí arriba ^v^), por lo de Anna no te preocupes que si le va a decir, mi conciencia le gano a mi maldad así que Annita si le dice a Yoh que se nos va, como ira a reaccionar nuestro amigo... pues ni la menor idea y como prometí... por aquí tienen una pequeña descripción de lo que paso en el templo, eso si fue pequeña porque me extendí mucho con las explicaciones de Anna.
Gracias por leer y nos vemos pronto ^o^ .
Chibi: Yoh y Anna como lo solicitaste ^^ que tal, una pequeña escena romántica para los amantes de esta pareja, en este capitulo deje a parte los celos y las dudas de Yoh, me pareció que la preocupación por Anna debía ser mayor.
Espero que este capitulo haya sido de tu agrado y muchas gracias por tu apoyo.
Jacqueline: bueno de celos no hubo mucho en este chap. Pero si muchos sentimientos y explicaciones (por cierto todo ese rollo de Itakos rosarios y almas perdidas me lo invente todito vaya uno a saber si es verdad ^o^U) Ojala sigas leyendo y espero mejorar con el tiempo un poco mi redacción... cuídate.
Dita: que te pareció este capitulo, creo que me quedo algo mas largo que los demás, ahora si me voy a tardar un poquito (tengo que inventar alguna buena forma en que Anna consiga un rosario nuevo si alguien tiene una idea no me vendría mal ^^U) Es una lastima que no tengas mas datos sobre lo de Matamune (la verdad me dejaste metida) y con lo de los capítulos en ingles pues igual me da un poco de lata leerlos en ese idioma pero que va habrá que hacer un esfuerzo, porque al ritmo que van en universo anime voy a terminar de leer el manga cuando cumpla los treinta ^^U Jajajaja bueno cuídate y nos vemos por ahí ^^
-Anna estas en condiciones de caminar- La pregunta de Yoh logro sacar a la chica de su ensimismamiento e intento enfocar su vista en él, por lo visto no podría mantenerse conciente mucho tiempo mas.
-Llegue caminando hasta aquí, supongo que podré seguir hasta la pensión- había pasado ya muchas vergüenzas por un día, intentaría resistir un poco mas, al menos hasta llegar a la pensión.
Se levanto con dificultad, pero cuando iba a dar el primer paso Yoh la tomo desprevenida y la cargo, tal como lo había hecho anteriormente, fue entonces que Anna se dio cuenta de algo, por extraño que pareciera la joven no se había percatado que la noche anterior se había quedado dormida en la sala, solo ahora caía en cuenta que su prometido le había llevado hasta su habitación, se sonrojo visiblemente ante su reciente descubrimiento.
En vez de alegar por el repentino movimiento de Yoh, lo que Anna hizo fue acurrucarse contra su pecho y aferrarse a la camisa del muchacho, como un niño pequeño que busca la protección y el cariño de su padre.
Yoh solo sonrió ante el gesto.
Manta mientras tanto había sacado su teléfono celular, realmente no quería interrumpir tan linda escena, así que aprovecho de llamar a un taxi que los llevara hasta la pensión, la cual no quedaba muy cerca.
Pese a lo que cualquier persona pudiera pensar teniendo en cuenta el tipo de relación que llevaban... Manta le tenia mucho aprecio a la muchacha, es verdad que Anna la mayoría de las veces se comportaba de forma no muy amable con las personas que le rodeaban, pero también era cierto que era alguien en quien se podía confiar ciegamente pues aunque ella intentara no demostrarlo se preocupaba por los demás, lo había hecho cuando Ryu lo había raptado, la primera vez que vieron a Tokagero.
Eso le había dicho Amidamaru mucho tiempo después mientras conversaban sobre sus aventuras, La primera reacción de Anna había sido preocuparse por el pequeño, algo muy diferente a lo que había demostrado una vez estuvo frente a toda esa gente, ahí se había comportado fría y calculadora, exponiendo ante Yoh todas las alternativas con las cuales contaba, Confiando en que el muchacho tomaría la decisión mas acertada, libre albedrío, lo mismo que había hecho el día que la conocieron, pese a que en ese instante ninguno de los tres se dio cuenta.
En aquel momento Manta lo había tomado como la imposición de alguien prepotente y mandón, pero pensándolo con calma y mucho tiempo después encontró lo que había escondido tras aquellas simples palabras, "¿deseas morir?", esta pregunta escondía tras su aparente simpleza las *opciones* que tenia el shaman, expuestas ante el con la sangre fría y calculadora características en Anna, pero a la vez con la confianza de alguien que sabe que la otra persona tomara la decisión correcta, una confianza que la chica demostró todos los meses siguientes. De donde saco esa confianza, estaba seguro que ni Anna sabia a ciencia cierta la respuesta a esta interrogante.
Pero Yoh si sabia la respuesta exacta a lo que Anna le pregunto, claro que deseaba vivir y así fue.
Sin duda el entrenamiento al cual lo sometió la chica luego no fue para nada fácil, pero aquella acción le permitió a Yoh sortear todos los obstáculos que encontraba en su camino, todos hasta que logro vencer a Hao.
Manta muchas veces se había cuestionado que habría ocurrido si Yoh hubiera rechazado la ayuda que le ofrecía Anna, y la respuesta era siempre la misma, Yoh habría muerto en el siguiente enfrentamiento que hubiera tenido, por lo tanto la historia escrita seguramente seria drásticamente distinta.
Jamás habrían conocido a Ryu, Horo Horo no seria u buen amigo, Len Tao jamás se hubiera convertido en su aliado, Fausto y Eliza no habrían pasado a formar una parte esencial de sus vidas (y el no se habría llevado un susto de muerte en aquel entonces (^^U ), que decir de Lyserg y Chocolove, jamás habrían llegado a conocerlos siquiera, definitivamente si Yoh hubiera rechazado a Anna se habría perdido mucho mas que la vida de una persona excepcional, la cascada de sucesos relacionados con aquella simple decisión era enorme.
Y ahora que se encontraban ahí, Yoh con Anna en brazos, el observándolos... en una plaza de aquella hermosa ciudad reconfortaba enormemente al chico, la verdad no se imaginaba su vida de otra manera.
Manta también sonrió.
Caminaron sin dirigirse la palabra hasta el final del parque donde el taxi ya los esperaba, Yoh iba con Anna adelante, mientras Manta los seguía a corta distancia, preocupado por la salud de la Itako, que podría haberle pasado para que se encontrara en esas condiciones, bueno de seguro aquel día no podrían saberlo, Anna se había dormido en los brazos de su prometido y ambos dudaban que la chica fuera a despertar pronto, así que ni modo, tendrían que esperar la explicación para el día siguiente, eso si Anna se dignaba a dárselas.
Subieron al taxi y diez minutos después ya se encontraban en la pensión, Manta se fue con el taxi, luego de que Yoh rechazara su ofrecimiento de quedarse y ayudarle con la cena o cualquier otra cosa, así que el chico decidió ir directamente a casa.
Yoh subió a Anna hasta su habitación, esto se estaba volviendo costumbre pensó para si, y se sorprendió un poco al encontrarse pensando que seria mejor, mucho mejor si ella no estuviera delicada de salud y la habitación a la que la llevara fuera compartida por los dos.
Sacudió la cabeza para despejar esos pensamientos y la deposito delicadamente en el suelo, apoyada contra la pared cuidando de que quedara cómodamente sentada.
Luego de eso fue hasta el armario y saco el Futon, lo extendió en el lugar donde solía ponerlo Anna por las noches y luego de arreglarlo acostó a la chica, solo le quito el rosario que aun llevaba puesto al cuello, de desvestirla ni hablar, esperaría que ella despertara y le ayudaría si hiciera falta pero hacerlo el solito para nada... aun apreciaba su vida.
Luego de taparla con cuidado se quedo observando como dormía.
Un extraño sentimiento se apodero de él, se veía tan frágil y tan linda mientras dormía que podía pasarse horas enteras contemplándola, el rubio cabello extendido sobre la almohada, la expresión pacifica de su rostro y su respiración regular y acompasada le daban un aire de tranquilidad y calma a la habitación.
Anna se movió un poco y un mechón de cabello cayo sobre su rostro, el muchacho se inclino para quitárselo y quedo a muy corta distancia de ella, mirando fijamente sus labios y como hipnotizado comenzó a acercarse lentamente.
Cielos cuantas veces había soñado con hacer algo así, probar la calidez y la suavidad de los labios de su prometida, decirle todas las cosas que sentía por ella, que era el hombre mas afortunado del mundo por estar comprometidos.
Y su mayor anhelo... que la muchacha correspondiera a todos sus sentimientos con la misma intensidad, con la misma intensidad porque estaba seguro que jamás podría amarlo mas de lo que el la amaba a ella.
Estaba a punto de rozar sus labios cuando cambio su objetivo y le dio un delicado beso en la mejilla, no se iba a aprovechar de la situación, el no era así, además en su sueño estaba contemplado que el primer beso que compartieran juntos fuera de común acuerdo, después de todo seria su primer beso y quería hacerlo con una Anna que estuviera despierta, aunque luego lo golpeara por su atrevimiento.
Suspiro pesadamente y se levanto con desanimo, no tenia muchas ganas de dejar sola a su Anna pero si esta despertaba en el transcurso de la tarde debía tener algo decente para que comiera... después de todo enfermo que come no muere y ella necesitaba con urgencia reponer sus energías.
Así que se fue a la cocina y preparo una exquisita sopa de verduras, exquisita según cualquier persona, menos para el que odiaba las verduras, pero Anna siempre había dicho que eso ayudaba a recuperar energías así que ¿que mejor?.
Pero Anna no despertó ese día, ni a la mañana siguiente, por la tarde Yoh ya estaba contemplando seriamente llamar a Fausto para que la chequeara.
Manta había llamado por la mañana para verificar el estado de Anna, como todo seguía igual solo le dio ánimos a su amigo y le pidió que lo mantuviera informado.
Yoh había vigilado el sueño de la rubia durante la noche, pues había sacado su Futon y lo había tendido junto al de ella, en la mañana solo había bajado a desayunar y luego había vuelto a su posición de vigilante junto a la cabecera de su prometida.
Cuando ya la desesperación había ganado un terreno considerable en el ánimo del muchacho y estaba a punto de correr a llamar a Fausto, Anna comenzó a reaccionar lentamente.
Primero abrió los ojos lentamente acostumbrándose a la luz que había en la habitación.
No era mucho lo que recordaba del día anterior, o de al menos la ultima vez que había estado despierta así que estaba algo confundida, se dio cuenta que estaba en su habitación y luego se percato que no estaba sola, Yoh la miraba con una sonrisa y cuando intento sentarse el joven le ayudo, debió quedarse tendida pues la cabeza aun le daba vueltas.
-Como te sientes Anna- Si bien Yoh tenía su tonta sonrisa de siempre para Anna no paso desapercibido el destello de preocupación que había en su mirada.
-Pues tengo la sensación de que me paso una aplanadora por encima, me duele la cabeza como si me hubieran dado con un mazo y tengo una sed horrible- la chica había cerrado los ojos mientras decía eso, a pesar de todo lo que había dormido tenia expresión de estar exhausta.
-Ten- le dijo mientras le ofrecía un vaso con agua helada, el cual la rubia acepto gustosa y bebió hasta dejarlo vacío.
-¿Que fue lo que paso?- El dolo de cabeza parecía estar de acuerdo con su sed pues al saciar esta, el dolor de cabeza desapareció como por arte de magia.
-Pues la verdad eso es lo que me gustaría saber- La expresión de Yoh había tomado un matiz serio poco acostumbrado en el.
-Ayer mientras paseaba con Manta por el parque, un muchacho te acompañaba a casa, tu energía espiritual estaba muy débil, aun sigue así-aclaro- y te quedaste dormida poco tiempo después de encontrarte con nosotros, te trajimos a casa y desde entonces has dormido como un bebe- Las imágenes comenzaron a regresar a la mente de Anna, todo lo que había sucedido el día anterior antes que se encontrara con su prometido paso como una película por su mente.
-Yoh ¿donde esta mi rosario?- fue lo próximo que pregunto la chica, el joven shaman se descoloco un poco, no era esa precisamente la respuesta que esperaba.
-¿Tu rosario?- pregunto como para cerciorarse.
-Si, mi rosario ¿donde esta?- parecía algo preocupada por la cuestión así que Yoh lo fue a buscar en el cofre donde lo guardaba su prometida.
-Ten aquí esta- se lo entrego mientras observaba como ella examinaba cada una de las perlas que lo componía.
-¡Maldición!- exclamo de repente, mientras Yoh daba un salto del susto.
-que, ¿que paso?- el rostro de ella estaba ensombrecido por sus cabellos, mientras Yoh la observaba preocupado.
-Ayer en el templo estaba practicando una invocación de quinto nivel, creí que podría hacerlo, mi recuperación estaba en un limite aceptable y forcé mis poderes hasta el máximo, pero perdí el control, fue un desastre total- el cabello aun le cubría la expresión del rostro.
Yoh se había sentado cerca de ella, para escuchar el relato de lo sucedido, lo que había dicho Anna graficaba un poco en forma general lo acontecido el día anterior, pero algo en sus palabras llamo la atención del joven Shaman, a que se refería con "recuperación".
-Anna, que quieres decir con recuperación- Pregunto ni lento ni perezoso.
-¿Nadie se dio cuenta verdad?- la pregunta fue hecha como si ya supiera la respuesta.
-¿Cuenta de que?- Yoh a cada segundo estaba más confundido, entonces apareció Amidamaru en la habitación.
-Creo que solo yo me di cuenta Doña Anna, pero usted me pidió que no comentara nada- el Samurai la observaba como si quisiera regañarla por haberle pedido algo así, obviamente no se atrevió a hacerlo.
-Bueno tampoco quería alarmarlos, suficientes problemas tenían en ese momento, todos los muchacho estaban seriamente lastimados luego de la derrota de Hao, y además la algarabía de la victoria- Anna intentaba excusar su comportamiento ante Amidamaru. Mientras Yoh se había quedado colgado de la conversación ahora si que ya no entendía nada.
-Pero esa no es excusa Doña Anna debió decírselos, fue muy peligroso, demasiado peligroso- Amidamaru apretaba los puños como arrepentido por no habérselo podido comentar a su Amo.
-Emmm disculpen, me podrían decir de que están hablando- por fin el muchacho se había decidido a intervenir en la conversación, esto estaba tomando un rumbo medio raro, nunca había visto a Amidamaru hablarle así a Anna, y esta no lo había amarrado con su rosario por su "impertinencia", aunque teniendo en cuenta su estado pues...
El fiel Samurai iba a abrir la boca para responder, pero Anna se lo impidió con un gesto.
-Deja, supongo que después de lo de ayer ya es hora que se lo diga - su mirada estaba clavada en sus manos, solo entonces Yoh se dio cuenta que estaba apretando tanto el rosario que sus nudillos estaban blancos.
-Hace casi un año, en la batalla contra Hao, no salí precisamente Ilesa del enfrentamiento como les hice creer a todos - esta aseveración fue como un golpe en el estomago para el shaman de cabellos castaños quien quedo en estado se shock por unos momentos.
Durante aquel enfrentamiento el había muerto y vuelto a la vida, sus amigos se esforzaron valientemente para intentar detener a Hao, Anna también trato de ayudar pero la única arma poderosa con la que contaba, el rosario de los 1080, fue destruido por Hao sin que la chica pudiera hacer nada para evitarlo, luego de eso Anna se replegó junto con Manta, Silver y Calim sentenciados a observar la pelea sin poder hacer nada por ayudar a los demás, eso se lo había contado Len cuando las cosas se calmaron, nunca supo que Anna había salido lastimada, estaba seguro que sus amigos la habían protegido por el, y ahora esto... como podía no haberse dado cuenta.
-Co...Como- pregunto aun shockeado.
-Cuando se destruyó el rosario de los 1080- respondió Anna con calma.
-El rosario- como podía la destrucción de un rosario afectar de esa forma, cuando él perdía la posesión de objetos no salía lastimado, simplemente se deshacía y ya, no era lo mismo con los rosarios.
-Existen tres cosas que le pueden costar la vida aun Itako de forma casi inmediata, la primera es perder el control de sus poderes durante una invocación o un exorcismo, a decir verdad perder el control mientras se esta en trance es muy peligroso, pero si se controla a tiempo se puede sobrevivir, los poderes se restauraran con el paso del tiempo, mediante un exhaustivo entrenamiento, por eso es tan importante para nosotros el control de las emociones, mucha ira puede provocar un aumento en el poder espiritual, es verdad, pero al mismo tiempo puede sobrepasar tu control y ahí estas en problemas- Anna tomo un poco de aire, mientras Yoh la escuchaba con atención, no era mucho lo que sabia sobre las Itakos y le parecía un tema interesante, pero un seguía preocupado por lo que le había ocurrido a Anna.
-Lo segundo es ser interrumpido bruscamente mientras se esta en trance, cualquier distracción en ese momento significaría la separación de cuerpo y una parte de alma, no morirías pero quedarías en estado vegetal, la verdad dudo que alguien quiera vivir en esas condiciones- ahora dirigió su vista hacia su prometido y lo vio fijamente a los ojos.
-Lo tercero es que se destruya tu rosario mientras lo utilizas en alguna invocación o conjuro, esta es la más peligrosa de las tres, y ese día en especial fue extremadamente peligrosa para mí, pues no tome las medidas de seguridad adecuadas... Cuando un Itako realiza un conjuro con su rosario parte de su alma esta depositada en ese objeto, algo muy diferente a lo que hacen ustedes con sus espíritus acompañantes, pues son las almas de ellos las que se fusionan en el objeto, al perder la posesión lo único que les ocurre es que se separan del objeto en cuestión, es por eso que si un rosario es destruido mientras esta en uso, parte del alma del Itako se "pierde" por esa razón no es recomendable utilizar una porción de energía espiritual muy elevada, siempre se deja un margen en caso de que algo malo pudiera ocurrir, durante la batalla contra Hao yo no tome esa precaución, en la desesperación del momento puse todas mis energías en ese conjuro, la verdad aun me pregunto como fue que sobreviví, creo que los dioses fueron muy benevolentes conmigo aquel día- Anna volvió a bajar la vista, sus manos dejaron de apretar el azul rosario, mientras las perlas antes sólidas comenzaban a resquebrajarse lentamente y una ventisca aparecida de la nada disolvía los residuos del arma que había acompañado a la muchacha durante ocho años.
Yoh observaba la escena completamente impactado.
Las notas de Kaoru:
Holissssss como están todos ustedes espero que bien.... como ven acabo de terminar este capitulo, la verdad creo que últimamente me he enfocado mucho en los sentimientos y poco en la acción espero que esto no sea muy molesto para ustedes, solo quiero decirles que del próximo capitulo en adelante realmente comienza la acción. Un adelanto... el capitulo se llamara "Invasión" jajaja ya se imaginaran ustedes ^o^
Y ahora los reviews: (adoro esta sección ^^)
Xris: gusto de verte por aquí nuevamente, verdad que fue linda esa escena (si te gusto esa me pregunto como habrás quedado con la que esta por ahí arriba ^v^), por lo de Anna no te preocupes que si le va a decir, mi conciencia le gano a mi maldad así que Annita si le dice a Yoh que se nos va, como ira a reaccionar nuestro amigo... pues ni la menor idea y como prometí... por aquí tienen una pequeña descripción de lo que paso en el templo, eso si fue pequeña porque me extendí mucho con las explicaciones de Anna.
Gracias por leer y nos vemos pronto ^o^ .
Chibi: Yoh y Anna como lo solicitaste ^^ que tal, una pequeña escena romántica para los amantes de esta pareja, en este capitulo deje a parte los celos y las dudas de Yoh, me pareció que la preocupación por Anna debía ser mayor.
Espero que este capitulo haya sido de tu agrado y muchas gracias por tu apoyo.
Jacqueline: bueno de celos no hubo mucho en este chap. Pero si muchos sentimientos y explicaciones (por cierto todo ese rollo de Itakos rosarios y almas perdidas me lo invente todito vaya uno a saber si es verdad ^o^U) Ojala sigas leyendo y espero mejorar con el tiempo un poco mi redacción... cuídate.
Dita: que te pareció este capitulo, creo que me quedo algo mas largo que los demás, ahora si me voy a tardar un poquito (tengo que inventar alguna buena forma en que Anna consiga un rosario nuevo si alguien tiene una idea no me vendría mal ^^U) Es una lastima que no tengas mas datos sobre lo de Matamune (la verdad me dejaste metida) y con lo de los capítulos en ingles pues igual me da un poco de lata leerlos en ese idioma pero que va habrá que hacer un esfuerzo, porque al ritmo que van en universo anime voy a terminar de leer el manga cuando cumpla los treinta ^^U Jajajaja bueno cuídate y nos vemos por ahí ^^