Desaparecida...Recuerdos de infancia
El resto de la tarde resulto bastante agradable, para Yoh tener a sus amigos cerca era un bálsamo que aliviaba un poco su dolor, su presencia lo hacia olvidar por al menos un momento los recientes sucesos con Anna, sus celos infundados o no por el tal Ithan y el horrible entrenamiento que debía realizar a pesar que el Shaman Figth había sido aplazado indefinidamente.
Ver a Horo Horo y Len discutiendo por cualquier cosa era divertido, lo chistes de Chocolove de los cuales solo Tamao y Pilika se reían, Manta discutiendo con Ryu por algo que este ultimo había dicho, observo a Lee Pai Long mientras conversaba animadamente con la chica Tao...
Comenzó a recordar muchos de los sucesos vividos con todos ellos, La aparición de Len... el motivo por el cual Anna había llegado de esa forma a su vida, se preguntaba como habrían sido las cosas si el muchacho no le hubiera desafiado y vencido de esa manera, Jun y Lee conversando de esa manera tan calida, muy diferente a cuando los conocieron, Habían ocurrido tantas cosas desde esos Acontecimientos que la verdad no parecía que hubiera pasado algo mas de un año desde todo aquello, toda una vida había pasado desde entonces y a pesar del sufrimiento y las preocupaciones estaba feliz...
Tenia los mejores amigos del mundo, una vida mas bien tranquila, una prometida a la que adoraba, solo le faltaba estar casado con ella, tener un hijo, una mascota y seria el hombre mas feliz del universo... Increíble que estos fueran los pensamientos de un adolescente que contaba tan solo con 15 años.
-He... Yoh- Horo Horo movía su mano repetidamente frente al chico que estaba tan metido en sus pensamientos que no se daba cuenta, mientras los demás lo miraban algo preocupados... el chico solía ser despistado pero nunca tanto.
-YOH- grito de repente el chico peliazul ya harto de la falta de atención.
-AH !!!Que¡¡¡- dijo Yoh medio asustado.
-Que llevo como cinco minutos hablándote y tu ni enterado- le comento un poco molesto.
-Oh disculpa- estaba un poco avergonzado.
-Y que pasa pue' amigo Yoh, porque tan despistao- pregunto Chocolove curioso.
-Solo recordaba- una sonrisa tranquila danzando en sus labios.
-¿Recordando?- Pregunto Len, ya había dejado de pelear con Horo y quería conversar un rato con su rival-amigo.
-Si recordando todas las cosas que han pasado desde que los conocí a ustedes- respondió con aire medio soñador.
-Han sido muchas verdad- Comento Len sentándose a un lado de Yoh en el pasillo que daba al patio.
-Quien pensaría que todos terminaríamos así, después de como nos conocimos... en aquel entonces solo pensábamos en ser los reyes Shamanes la verdad nunca imagine que haría tan buenos amigos- Len había tomado la misma expresión tranquila de Yoh... las estrellas estaban comenzando a aparecer en el oscuro cielo un espectáculo digno de observar en la inmensidad despejada de Fumbari.
-Vaya pero miren... si el chinito se nos esta poniendo sentimental- Comento divertido el ainu.
-No molestes puerco espin- respondió con malicia.
-La cena ya esta lista- Anuncio la dulce Tamao evitando con esto una nueva pelea entre el ainu y el chino, pues el primero voló hasta su lugar en la mesa.
Yoh y Len se miraron para luego echarse a reír por el comportamiento del joven.
-Es un idiota- dijo Len.
-Ven vamos a comer- invito el chico de los audífonos.
Todos estaba sentados a la mesa, solo faltaban Tamao, quien se encontraba en la cocina y Anna, que aun no había bajado.
Cuando Tamao apareció con el resto de la cena Yoh le pregunto por Anna.
-La Señorita no respondió cuando toque su puerta, la verdad no quise insistir mucho- informo la muchacha un poco sonrojada.
-¿Que no respondió?- pregunto alarmado el chico Asakura levantándose de su puesto, desde que Anna había desaparecido después de saludarlos a todos no la había vuelto a ver.
-Vamos no te preocupes tanto, de seguro ya debe estar por bajar- Dijo Horo algo divertido por la preocupación demostrada.
-Regreso enseguida- Fue lo único que grito al salir corriendo, segundos después se escuchaban sus pasos apresurados escaleras arriba.
-Que le pasa pue'- pregunto Chocolove.
-Acaso no lo notaron- comento Len.
-Notar que hermano- Jun dio una mirada inquisitiva a su hermano menor
-Anna, no notaron nada extraño en ella- Len no comprendía que los demás no se hubieran dado cuenta.
-Bueno pue' como que estaba ma' amable la chica ¿no?- dijo Chocolove intentando una teoría.
-Si claro, no nos mando a hacer nada- apoyo Horo Horo.
-Si serán idiotas- replico Len molesto.
-Oye mas respeto Chinito- se sulfuro Horo.
-Si ma' respeto pue- apoyo esta vez el Chocolove.
-Que le ocurre a Doña Anna Len- Pregunto Ryu volviendo al tema principal.
-Su nivel de energía espiritual esta muy débil- respondió Manta antes que Len abriera la boca, sorprendiendo a los demás.
-Es eso verdad- Pregunto Pilika algo asustada.
Len solo movió la cabeza en señal de afirmación.
-Pero eso no es posible pue' yo no sentí variación en el poder de Doña- Comento el moreno.
-Si, su poder estaba igual que siempre- Horo Horo no había sentido nada extraño.
-Tienen razón, su poder esta igual que siempre- replico Len.
-Entonces- pregunto Tamao
-Deben ser más observadores-reclamo el muchacho -Su nivel de energía estaba prácticamente normal, pero estaba haciendo un gran esfuerzo para mantenerlo así, esta chica es demasiado orgullosa como para mostrar debilidad- explico el chico.
-Ahora que lo dices, mientras hablaba con nosotros se puso pálida de repente- comento Jun recordando.
-Pero esto es Megapreocupante, dinos Manta tu sabes algo al respecto- Pregunto Ryu Alarmado.
Manta les contó brevemente lo que había visto el día anterior, disculpándose por no saber mas del tema.
Mientras en el piso superior...
-Anna- Pregunto Yoh tocando la puerta de la habitación de la chica.
-....- no obtuvo respuesta así que se dispuso a abrir.
Lentamente corrió la puerta ingresando a la habitación, para encontrar a su prometida sumergida en el mundo de los sueños, parecía estar muy a gusto ahí así que Yoh solo sonrió y la arropo mejor, suspiro relajando la tensión de segundos antes y salio para volver con los demás, llego mientras Manta contaba lo sucedido el día anterior, lastima el no quería que ellos se preocuparan, además a Anna no le gustaría que todos estuvieran enterados, pero ya ni modo.
-Ella se encuentra bien- comento mientras se sentaba a la mesa, cuando ingreso se detuvieron todos los comentarios que provoco el relato de Manta.
-Don Yoh que le ocurrió a Doña Anna- Pregunto Ryu algo apenado por no haberse dado cuenta antes.
Yoh les comento lo ocurrido en el templo, omitiendo por supuesto todo lo relacionado con el rosario de los 1080 y Hao.
-Vaya no sabia que era tan peligroso ser Itako- comento Horo Horo asombrado.
Los demás solo guardaron silencio.
Luego de cenar se fueron a dormir, todos estaban demasiado cansados por el viaje realizado.
Truenos Y relámpagos resonaban en la habitación, Sombras se movían en la oscuridad, provocando que la niña recostada en la gran cama con dosel temblara del terror, Un Trueno resonó mas que los otros provocando que la pequeña Rubia gritara desesperada.
-¡¡¡¡¡¡PAPAAAA!!!!!!- grave error, lo mejor habría sido quedarse calladita.
-Que demonios Quieres ahora- Entro gritando un hombrote en la gran habitación que ocupaba la pequeña, haciendo que esta temblara mas fuerte que con los fantasmas que la rodeaban.
-Que acaso no te basta con lo que molestas durante el día con esas estupideces de fantasmas y cosas extrañas que ahora Jodes de noche también- La ira se leía claramente en la mirada del hombre.
-Yo... Yo lo siento- Intento disculparse la pequeña.
-Que lo sientes ni que nada, ahora duérmete de una buena vez maldita sea Anna - Grito mientras daba un portazo.
La pequeña rubia con poco mas de tres años se hizo un ovillo, las lagrimas se escapaban rebeldes desde sus hermosos ojitos negros, los truenos cesaron repentinamente, los espíritus abandonaron la habitación, como de acuerdo en que por aquella noche había sido suficiente, solo se escuchaban los suaves gemidos y sollozos de quien seria la mejor estudiante de Kino, La fría heredera de la dinastía Asakura.
Anna volvió desde el mundo de los sueños de manera intempestiva, después de los hermosos sueños que había tenido, no podía faltar esa pesadilla otra vez.
Se levanto de su Futón, paso los dedos por su mejilla y observo la humedad que había en ellos como algo ajeno, se seco la cara, odiaba llorar, en especial con aquellos recuerdos tan lejanos de su infancia, creía que había enterrado todas esa escenas en lo mas profundo de su mente y corazón, pero su subconsciente solía jugarle malas pasadas trayendo al presente las duras escenas de ese pasado tormentoso que compartió con los Kyouyama.
Observo la hora, cinco de la mañana.
Tomo su vestido negro y se fue al baño, salio vestida, peinada y limpia.
Saldría a caminar, necesitaba aclarar su mente, tenía muchas cosas que hacer pero aun era muy temprano para eso, el aire frío de la madrugada le caería de maravilla.
Siete de la mañana y la Pensión Asakura empezaba a cobrar vida, el dueño de casa se disponía a tomar desayuno, luego de darse una ducha, mas tarde le llevaría el desayuno a su Annita, por ahora que aprovechara de dormir.
Se acerco al cuarto igual que la noche anterior, toco de igual forma y como nadie respondió ingreso... menuda sorpresa se llevo al ver que no había nadie.
-Anna?- pregunto como por si acaso.
Obviamente nadie le respondió.
-Amidamaru- Llamo y el samurai aprecio a su lado.
-Si amo- respondió respetuosamente.
-Amidamaru sabes donde esta Anna-
-Disculpe amo pero pase la noche en el cementerio, no sabría decirle nada sobre la señorita- respondió apenado.
-O bueno, me harías el favor de buscarla- pidió.
-Seguro amo, cuente con ello- y desapareció en busca de la chica.
Cuando salía de la habitación se encontró de frente con Tamao, quien le observo con una cara de sorpresa al verlo salir desde la habitación de la Itako.
-Oh! Tamao, dime has visto a Anna, le traje el desayuno pero no la encontré- le contó mientras la observaba esperanzado.
-No, no la he visto, me acabo de levantar, me quede dormida- respondió la chica rosa.
Los demás se despertaron en poco tiempo e Yoh recibió la misma respuesta nadie había visto a Anna.
Amidamaru regreso un par de horas después agotado y sin rastro de la sacerdotisa, Yoh se estaba comenzando a preocupar de verdad.
-Chicos les importaría ayudarme a buscar a Anna- les pidió luego del almuerzo.
-Vamos Yoh de seguro que esta bien, Anna es una chica fuerte- Comento Horo Horo restándole importancia.
-Andale Mick- ordeno Chocolove a su espíritu acompañante.
-Vamos Bason- de igual modo Len le ordeno al Guerrero que fuera por Anna.
-Conchi, Ponchi- a pesar de lo acostumbrado los espíritus del mapache y el zorro partieron de inmediato.
-Jun y yo iremos al centro- Comunico Pilika, mientras veía un mapa de Fumbari (sacado de no se donde).
-Tu y Len buscan por aquí-señalando el sendero cerca del río-Horo Horo, Chocolove ustedes en al parque, Manta por favor ve a la escuela, Lee llamaría mucho la atención así que permanecerá en la casa, Ryu tu y tus muchachos podrían buscar en el cementerio y sus alrededores- Pilika marcaba los lugares con crayones de colores, como si fuera uno de esos detectives de series Americanas.
-Como tu digas Pilika, y muchas gracias- Dijo Yoh antes de salir con Len.
-Porque tengo que buscarla- dijo Horo desanimado.
-Porque ella ha sido muy buena con nosotros hermano- replico Pilika regañándolo.
-Muy buena si claro... acaso no viste la cuanta del hospedaje- Reclamo el Ainu.
-Ya deja de quejarte si no quieres que te aumente el entrenamiento- amenazo la chica peliazul.
-Bueno ya, vamos moreno- Llamo a su compañero de búsqueda.
-¿Chocolove?- Pregunto rápidamente ya que no había rastros del Neoyorquino.
-Ya se fue- indico Tamao la puerta abierta.
El chico salio corriendo tras el.
-Tamao por favor quédate con Lee, si llega Anna nos llamas ¿bien?- como Tamao asintió sin responder nada las dos chicas salieron a su búsqueda.
Calle tras calle, había caminado sin cesar, pensando en todo, en nada.
Recuerdos, pensamientos, sentimientos, no volvería a ver esos lugares en mucho tiempo, tal vez jamás volvería a verlos si no sobrevivía al entrenamiento que venia.
Movió fuertemente la cabeza como tratando de quitar esos pensamientos de su mente, ¿por que pensamientos tan pesimistas? ella no era así, ella era la orgullosa Prometida de Yoh Asakura, no tenia motivos para pensar de esa forma tan oscura, habían sobrevivido a Hao, porque no sobrevivir a un simple entrenamiento, si bien era bastante duro no implicaba que fuera a morir, o es que acaso quería morir.
Pensándolo bien no era una idea tan loca, un matrimonio sin amor no era lo que ella deseaba, y por parte de Yoh no había nada de eso, si es que una simple amistad, pero no mas que eso.
Suspiro pesadamente, recordando una promesa de antaño, nunca rendirse pese a la adversidad, se lo había prometido a Ithan y Anna Kyouyama jamás rompía una promesa.
Sonrió ante el recuerdo de dos niños frente a la cascada de Ozore-san, el pequeño niño, de un cabello tan oscuro como el Ébano, el de la chica tan dorado como los rayos del sol al amanecer, ambos empapados hasta la punta del mismo.
-Prométeme que te vas a esforzar mas- Exigió el pequeño.
La chica no sabia si responder afirmativamente, ya hacia todo lo que podía no se creía capaz de dar más.
-Hago lo que puedo- dijo con la mirada clavada en las aguas del río, su mano derecha sangrando profusamente.
-No haces lo mejor- Recamo el chiquillo.
-Y tú como Sabes- respondió duramente la niña.
-Te conozco bien Annie- respondió con una calida sonrisa. -Se que eres mucho mejor que eso, eres mucho mejor que yo, y estoy orgulloso de ti- Su azul mirada se clavo en la sorprendida de ella, lo ojos negros mostraban asombro, y luego agradecimiento.
-Gracias Ithan- murmuro por lo bajo.
-No hay porque, Ángel, solo prométeme que siempre intentaras ser mejor, nunca te rendirás frente a los problemas, Júrame que nunca te darás por vencida- Su mirada era seria, le estaba haciendo prometer algo muy importante.
-Te lo juro Ithan- la mirada oscura afirmo las palabras dichas por la jovencita.
-Bien, dame tu mano- Le pidió, Anna hizo lo que se le ordenaba, Ithan rompió su traje de entrenamiento y vendo la mano herida. -Ahora ve a esa cascada y demuéstrame lo fuerte que eres- La chica sonrió ampliamente y se dirigió a su lugar rápidamente.
Su poder espiritual concentrado, los ojos cerrados, expresión seria en el rostro.
Aquella fue la primera vez que realizo la ceremonia de Purificación.
Su sensei los observaba complacida escondida entre unos arbustos.
Anna entre pensamientos había llegado hasta el cementerio, se sentó frente a la tumba de Amidamaru, bajo la sombra del gran árbol.
Observo las nubes pasar, disfruto de la tranquilidad y la brisa del viento
-Len ¿porque me ayudas?- Pregunto repentinamente Yoh.
-Porque eres mi amigo, y porque le tengo mucho aprecio a tu prometida, no quiero que le ocurra nada malo- Fue la sincera repuesta del Shaman chino.
-¿Aprecias a Anna?- Pregunto sorprendido Yoh.
-Claro, que creías- respondió simplemente
-Bueno es solo que ella siempre los ha tratado tan mal que la verdad me sorprende- comento el chico de los auriculares.
-No inventes Yoh, Anna a los únicos que trata mal es a Hoto Hoto, Manta, Chocolove y Ryu, oh y a ti claro, conmigo desde que deje de ser tu rival inmediato se ha portado bastante bien- sonrió levemente.
-además no puedo olvidar que trato de protegernos cuando íbamos a tomar el entrenamiento de la bitácora mágica- comento divertido.
-¿Cuando trato de protegerlos?- Pregunto Yoh curioso.
-Claro no te tragarías toda esa historia que Hao era un problema concerniente solo a los Asakura verdad- Al ver la mirada asombrada de Yoh le sorprendió claramente.
-¿Si te la tragaste?, pero que ingenuo eres- comento sorprendido.
-a que te refieres con eso- pregunto el menor de los Asakura.
-Anna no quería que entrenáramos con la bitácora mágica, porque temía por nuestras vidas, no confiaba en nuestros poderes tanto como en los tuyos, intentaba protegernos a todos- explico tranquilamente Len.
Yoh no sabia de esto y se quedo francamente sorprendido, y feliz de saber que al menos Len y Manta apreciaban a su Anna .
Continuara.....
Las locas notas de Kaoru:
Holaaaaaa a todos mis queridos lectores, que por los reviews que recibí se limitan a tres ^^U, naaaaaa es broma se que hay mas gente leyendo ^^, bueno un capitulo bastante largo si me permiten decirlo, algo sobre el pasado de Anna para Dita que me lo pidió, yo trato de cumplir jajaja.
Tengo poco tiempo para los comentario de siempre así que pasaremos de inmediato a lo que mas me interesa, agradecerles su apoyo ^o^
Jacqueline: Holiiiissss como andas, gracias por tu apoyo una vez mas (frase repetitiva... tengo que buscar otra ¬¬) Bueno celos para Yoh en este capitulo otra vez no hubo, de verdad sorry pero tengo que dejar descansar a mi muchacho por un tiempo, el dolor y los celos se vislumbran en el horizonte, con Anna de vuelta en Izumo y la final aparición de mi lindo Ithan (uyyy me esta comenzando a gustar este chico ^o^) bueeee me tengo que ir a trabajar así que te dejo.
Dita : Holaaaaaaa jejeje disculpa por lo de la dirección, ¬¬ me pregunto si la recibiste en el correo espero que si, Creo que tienes razón el otro capitulo no quedo tan mal como pensaba en un principio, fui yo de exagerada, pero sin duda este me gusto muchísimo mas, te tengo que dejar estoy en computador prestado y me están echando.
Chibi: bien décimo capitulo listo quien lo diría, que bueno que te agrade lo del titulo y el contenido del chapter, creí que nadie lo había notado ^o^, que dirías si te dijera que antes de comenzar a escribir lo primero que pienso es el titulo del capitulo y depende de lo que se me ocurra es de lo que tratará jajaja
Bueno ya me voy, el día de hoy deje a Dark en casa así que no vendrá a molestar ^o^
El resto de la tarde resulto bastante agradable, para Yoh tener a sus amigos cerca era un bálsamo que aliviaba un poco su dolor, su presencia lo hacia olvidar por al menos un momento los recientes sucesos con Anna, sus celos infundados o no por el tal Ithan y el horrible entrenamiento que debía realizar a pesar que el Shaman Figth había sido aplazado indefinidamente.
Ver a Horo Horo y Len discutiendo por cualquier cosa era divertido, lo chistes de Chocolove de los cuales solo Tamao y Pilika se reían, Manta discutiendo con Ryu por algo que este ultimo había dicho, observo a Lee Pai Long mientras conversaba animadamente con la chica Tao...
Comenzó a recordar muchos de los sucesos vividos con todos ellos, La aparición de Len... el motivo por el cual Anna había llegado de esa forma a su vida, se preguntaba como habrían sido las cosas si el muchacho no le hubiera desafiado y vencido de esa manera, Jun y Lee conversando de esa manera tan calida, muy diferente a cuando los conocieron, Habían ocurrido tantas cosas desde esos Acontecimientos que la verdad no parecía que hubiera pasado algo mas de un año desde todo aquello, toda una vida había pasado desde entonces y a pesar del sufrimiento y las preocupaciones estaba feliz...
Tenia los mejores amigos del mundo, una vida mas bien tranquila, una prometida a la que adoraba, solo le faltaba estar casado con ella, tener un hijo, una mascota y seria el hombre mas feliz del universo... Increíble que estos fueran los pensamientos de un adolescente que contaba tan solo con 15 años.
-He... Yoh- Horo Horo movía su mano repetidamente frente al chico que estaba tan metido en sus pensamientos que no se daba cuenta, mientras los demás lo miraban algo preocupados... el chico solía ser despistado pero nunca tanto.
-YOH- grito de repente el chico peliazul ya harto de la falta de atención.
-AH !!!Que¡¡¡- dijo Yoh medio asustado.
-Que llevo como cinco minutos hablándote y tu ni enterado- le comento un poco molesto.
-Oh disculpa- estaba un poco avergonzado.
-Y que pasa pue' amigo Yoh, porque tan despistao- pregunto Chocolove curioso.
-Solo recordaba- una sonrisa tranquila danzando en sus labios.
-¿Recordando?- Pregunto Len, ya había dejado de pelear con Horo y quería conversar un rato con su rival-amigo.
-Si recordando todas las cosas que han pasado desde que los conocí a ustedes- respondió con aire medio soñador.
-Han sido muchas verdad- Comento Len sentándose a un lado de Yoh en el pasillo que daba al patio.
-Quien pensaría que todos terminaríamos así, después de como nos conocimos... en aquel entonces solo pensábamos en ser los reyes Shamanes la verdad nunca imagine que haría tan buenos amigos- Len había tomado la misma expresión tranquila de Yoh... las estrellas estaban comenzando a aparecer en el oscuro cielo un espectáculo digno de observar en la inmensidad despejada de Fumbari.
-Vaya pero miren... si el chinito se nos esta poniendo sentimental- Comento divertido el ainu.
-No molestes puerco espin- respondió con malicia.
-La cena ya esta lista- Anuncio la dulce Tamao evitando con esto una nueva pelea entre el ainu y el chino, pues el primero voló hasta su lugar en la mesa.
Yoh y Len se miraron para luego echarse a reír por el comportamiento del joven.
-Es un idiota- dijo Len.
-Ven vamos a comer- invito el chico de los audífonos.
Todos estaba sentados a la mesa, solo faltaban Tamao, quien se encontraba en la cocina y Anna, que aun no había bajado.
Cuando Tamao apareció con el resto de la cena Yoh le pregunto por Anna.
-La Señorita no respondió cuando toque su puerta, la verdad no quise insistir mucho- informo la muchacha un poco sonrojada.
-¿Que no respondió?- pregunto alarmado el chico Asakura levantándose de su puesto, desde que Anna había desaparecido después de saludarlos a todos no la había vuelto a ver.
-Vamos no te preocupes tanto, de seguro ya debe estar por bajar- Dijo Horo algo divertido por la preocupación demostrada.
-Regreso enseguida- Fue lo único que grito al salir corriendo, segundos después se escuchaban sus pasos apresurados escaleras arriba.
-Que le pasa pue'- pregunto Chocolove.
-Acaso no lo notaron- comento Len.
-Notar que hermano- Jun dio una mirada inquisitiva a su hermano menor
-Anna, no notaron nada extraño en ella- Len no comprendía que los demás no se hubieran dado cuenta.
-Bueno pue' como que estaba ma' amable la chica ¿no?- dijo Chocolove intentando una teoría.
-Si claro, no nos mando a hacer nada- apoyo Horo Horo.
-Si serán idiotas- replico Len molesto.
-Oye mas respeto Chinito- se sulfuro Horo.
-Si ma' respeto pue- apoyo esta vez el Chocolove.
-Que le ocurre a Doña Anna Len- Pregunto Ryu volviendo al tema principal.
-Su nivel de energía espiritual esta muy débil- respondió Manta antes que Len abriera la boca, sorprendiendo a los demás.
-Es eso verdad- Pregunto Pilika algo asustada.
Len solo movió la cabeza en señal de afirmación.
-Pero eso no es posible pue' yo no sentí variación en el poder de Doña- Comento el moreno.
-Si, su poder estaba igual que siempre- Horo Horo no había sentido nada extraño.
-Tienen razón, su poder esta igual que siempre- replico Len.
-Entonces- pregunto Tamao
-Deben ser más observadores-reclamo el muchacho -Su nivel de energía estaba prácticamente normal, pero estaba haciendo un gran esfuerzo para mantenerlo así, esta chica es demasiado orgullosa como para mostrar debilidad- explico el chico.
-Ahora que lo dices, mientras hablaba con nosotros se puso pálida de repente- comento Jun recordando.
-Pero esto es Megapreocupante, dinos Manta tu sabes algo al respecto- Pregunto Ryu Alarmado.
Manta les contó brevemente lo que había visto el día anterior, disculpándose por no saber mas del tema.
Mientras en el piso superior...
-Anna- Pregunto Yoh tocando la puerta de la habitación de la chica.
-....- no obtuvo respuesta así que se dispuso a abrir.
Lentamente corrió la puerta ingresando a la habitación, para encontrar a su prometida sumergida en el mundo de los sueños, parecía estar muy a gusto ahí así que Yoh solo sonrió y la arropo mejor, suspiro relajando la tensión de segundos antes y salio para volver con los demás, llego mientras Manta contaba lo sucedido el día anterior, lastima el no quería que ellos se preocuparan, además a Anna no le gustaría que todos estuvieran enterados, pero ya ni modo.
-Ella se encuentra bien- comento mientras se sentaba a la mesa, cuando ingreso se detuvieron todos los comentarios que provoco el relato de Manta.
-Don Yoh que le ocurrió a Doña Anna- Pregunto Ryu algo apenado por no haberse dado cuenta antes.
Yoh les comento lo ocurrido en el templo, omitiendo por supuesto todo lo relacionado con el rosario de los 1080 y Hao.
-Vaya no sabia que era tan peligroso ser Itako- comento Horo Horo asombrado.
Los demás solo guardaron silencio.
Luego de cenar se fueron a dormir, todos estaban demasiado cansados por el viaje realizado.
Truenos Y relámpagos resonaban en la habitación, Sombras se movían en la oscuridad, provocando que la niña recostada en la gran cama con dosel temblara del terror, Un Trueno resonó mas que los otros provocando que la pequeña Rubia gritara desesperada.
-¡¡¡¡¡¡PAPAAAA!!!!!!- grave error, lo mejor habría sido quedarse calladita.
-Que demonios Quieres ahora- Entro gritando un hombrote en la gran habitación que ocupaba la pequeña, haciendo que esta temblara mas fuerte que con los fantasmas que la rodeaban.
-Que acaso no te basta con lo que molestas durante el día con esas estupideces de fantasmas y cosas extrañas que ahora Jodes de noche también- La ira se leía claramente en la mirada del hombre.
-Yo... Yo lo siento- Intento disculparse la pequeña.
-Que lo sientes ni que nada, ahora duérmete de una buena vez maldita sea Anna - Grito mientras daba un portazo.
La pequeña rubia con poco mas de tres años se hizo un ovillo, las lagrimas se escapaban rebeldes desde sus hermosos ojitos negros, los truenos cesaron repentinamente, los espíritus abandonaron la habitación, como de acuerdo en que por aquella noche había sido suficiente, solo se escuchaban los suaves gemidos y sollozos de quien seria la mejor estudiante de Kino, La fría heredera de la dinastía Asakura.
Anna volvió desde el mundo de los sueños de manera intempestiva, después de los hermosos sueños que había tenido, no podía faltar esa pesadilla otra vez.
Se levanto de su Futón, paso los dedos por su mejilla y observo la humedad que había en ellos como algo ajeno, se seco la cara, odiaba llorar, en especial con aquellos recuerdos tan lejanos de su infancia, creía que había enterrado todas esa escenas en lo mas profundo de su mente y corazón, pero su subconsciente solía jugarle malas pasadas trayendo al presente las duras escenas de ese pasado tormentoso que compartió con los Kyouyama.
Observo la hora, cinco de la mañana.
Tomo su vestido negro y se fue al baño, salio vestida, peinada y limpia.
Saldría a caminar, necesitaba aclarar su mente, tenía muchas cosas que hacer pero aun era muy temprano para eso, el aire frío de la madrugada le caería de maravilla.
Siete de la mañana y la Pensión Asakura empezaba a cobrar vida, el dueño de casa se disponía a tomar desayuno, luego de darse una ducha, mas tarde le llevaría el desayuno a su Annita, por ahora que aprovechara de dormir.
Se acerco al cuarto igual que la noche anterior, toco de igual forma y como nadie respondió ingreso... menuda sorpresa se llevo al ver que no había nadie.
-Anna?- pregunto como por si acaso.
Obviamente nadie le respondió.
-Amidamaru- Llamo y el samurai aprecio a su lado.
-Si amo- respondió respetuosamente.
-Amidamaru sabes donde esta Anna-
-Disculpe amo pero pase la noche en el cementerio, no sabría decirle nada sobre la señorita- respondió apenado.
-O bueno, me harías el favor de buscarla- pidió.
-Seguro amo, cuente con ello- y desapareció en busca de la chica.
Cuando salía de la habitación se encontró de frente con Tamao, quien le observo con una cara de sorpresa al verlo salir desde la habitación de la Itako.
-Oh! Tamao, dime has visto a Anna, le traje el desayuno pero no la encontré- le contó mientras la observaba esperanzado.
-No, no la he visto, me acabo de levantar, me quede dormida- respondió la chica rosa.
Los demás se despertaron en poco tiempo e Yoh recibió la misma respuesta nadie había visto a Anna.
Amidamaru regreso un par de horas después agotado y sin rastro de la sacerdotisa, Yoh se estaba comenzando a preocupar de verdad.
-Chicos les importaría ayudarme a buscar a Anna- les pidió luego del almuerzo.
-Vamos Yoh de seguro que esta bien, Anna es una chica fuerte- Comento Horo Horo restándole importancia.
-Andale Mick- ordeno Chocolove a su espíritu acompañante.
-Vamos Bason- de igual modo Len le ordeno al Guerrero que fuera por Anna.
-Conchi, Ponchi- a pesar de lo acostumbrado los espíritus del mapache y el zorro partieron de inmediato.
-Jun y yo iremos al centro- Comunico Pilika, mientras veía un mapa de Fumbari (sacado de no se donde).
-Tu y Len buscan por aquí-señalando el sendero cerca del río-Horo Horo, Chocolove ustedes en al parque, Manta por favor ve a la escuela, Lee llamaría mucho la atención así que permanecerá en la casa, Ryu tu y tus muchachos podrían buscar en el cementerio y sus alrededores- Pilika marcaba los lugares con crayones de colores, como si fuera uno de esos detectives de series Americanas.
-Como tu digas Pilika, y muchas gracias- Dijo Yoh antes de salir con Len.
-Porque tengo que buscarla- dijo Horo desanimado.
-Porque ella ha sido muy buena con nosotros hermano- replico Pilika regañándolo.
-Muy buena si claro... acaso no viste la cuanta del hospedaje- Reclamo el Ainu.
-Ya deja de quejarte si no quieres que te aumente el entrenamiento- amenazo la chica peliazul.
-Bueno ya, vamos moreno- Llamo a su compañero de búsqueda.
-¿Chocolove?- Pregunto rápidamente ya que no había rastros del Neoyorquino.
-Ya se fue- indico Tamao la puerta abierta.
El chico salio corriendo tras el.
-Tamao por favor quédate con Lee, si llega Anna nos llamas ¿bien?- como Tamao asintió sin responder nada las dos chicas salieron a su búsqueda.
Calle tras calle, había caminado sin cesar, pensando en todo, en nada.
Recuerdos, pensamientos, sentimientos, no volvería a ver esos lugares en mucho tiempo, tal vez jamás volvería a verlos si no sobrevivía al entrenamiento que venia.
Movió fuertemente la cabeza como tratando de quitar esos pensamientos de su mente, ¿por que pensamientos tan pesimistas? ella no era así, ella era la orgullosa Prometida de Yoh Asakura, no tenia motivos para pensar de esa forma tan oscura, habían sobrevivido a Hao, porque no sobrevivir a un simple entrenamiento, si bien era bastante duro no implicaba que fuera a morir, o es que acaso quería morir.
Pensándolo bien no era una idea tan loca, un matrimonio sin amor no era lo que ella deseaba, y por parte de Yoh no había nada de eso, si es que una simple amistad, pero no mas que eso.
Suspiro pesadamente, recordando una promesa de antaño, nunca rendirse pese a la adversidad, se lo había prometido a Ithan y Anna Kyouyama jamás rompía una promesa.
Sonrió ante el recuerdo de dos niños frente a la cascada de Ozore-san, el pequeño niño, de un cabello tan oscuro como el Ébano, el de la chica tan dorado como los rayos del sol al amanecer, ambos empapados hasta la punta del mismo.
-Prométeme que te vas a esforzar mas- Exigió el pequeño.
La chica no sabia si responder afirmativamente, ya hacia todo lo que podía no se creía capaz de dar más.
-Hago lo que puedo- dijo con la mirada clavada en las aguas del río, su mano derecha sangrando profusamente.
-No haces lo mejor- Recamo el chiquillo.
-Y tú como Sabes- respondió duramente la niña.
-Te conozco bien Annie- respondió con una calida sonrisa. -Se que eres mucho mejor que eso, eres mucho mejor que yo, y estoy orgulloso de ti- Su azul mirada se clavo en la sorprendida de ella, lo ojos negros mostraban asombro, y luego agradecimiento.
-Gracias Ithan- murmuro por lo bajo.
-No hay porque, Ángel, solo prométeme que siempre intentaras ser mejor, nunca te rendirás frente a los problemas, Júrame que nunca te darás por vencida- Su mirada era seria, le estaba haciendo prometer algo muy importante.
-Te lo juro Ithan- la mirada oscura afirmo las palabras dichas por la jovencita.
-Bien, dame tu mano- Le pidió, Anna hizo lo que se le ordenaba, Ithan rompió su traje de entrenamiento y vendo la mano herida. -Ahora ve a esa cascada y demuéstrame lo fuerte que eres- La chica sonrió ampliamente y se dirigió a su lugar rápidamente.
Su poder espiritual concentrado, los ojos cerrados, expresión seria en el rostro.
Aquella fue la primera vez que realizo la ceremonia de Purificación.
Su sensei los observaba complacida escondida entre unos arbustos.
Anna entre pensamientos había llegado hasta el cementerio, se sentó frente a la tumba de Amidamaru, bajo la sombra del gran árbol.
Observo las nubes pasar, disfruto de la tranquilidad y la brisa del viento
-Len ¿porque me ayudas?- Pregunto repentinamente Yoh.
-Porque eres mi amigo, y porque le tengo mucho aprecio a tu prometida, no quiero que le ocurra nada malo- Fue la sincera repuesta del Shaman chino.
-¿Aprecias a Anna?- Pregunto sorprendido Yoh.
-Claro, que creías- respondió simplemente
-Bueno es solo que ella siempre los ha tratado tan mal que la verdad me sorprende- comento el chico de los auriculares.
-No inventes Yoh, Anna a los únicos que trata mal es a Hoto Hoto, Manta, Chocolove y Ryu, oh y a ti claro, conmigo desde que deje de ser tu rival inmediato se ha portado bastante bien- sonrió levemente.
-además no puedo olvidar que trato de protegernos cuando íbamos a tomar el entrenamiento de la bitácora mágica- comento divertido.
-¿Cuando trato de protegerlos?- Pregunto Yoh curioso.
-Claro no te tragarías toda esa historia que Hao era un problema concerniente solo a los Asakura verdad- Al ver la mirada asombrada de Yoh le sorprendió claramente.
-¿Si te la tragaste?, pero que ingenuo eres- comento sorprendido.
-a que te refieres con eso- pregunto el menor de los Asakura.
-Anna no quería que entrenáramos con la bitácora mágica, porque temía por nuestras vidas, no confiaba en nuestros poderes tanto como en los tuyos, intentaba protegernos a todos- explico tranquilamente Len.
Yoh no sabia de esto y se quedo francamente sorprendido, y feliz de saber que al menos Len y Manta apreciaban a su Anna .
Continuara.....
Las locas notas de Kaoru:
Holaaaaaa a todos mis queridos lectores, que por los reviews que recibí se limitan a tres ^^U, naaaaaa es broma se que hay mas gente leyendo ^^, bueno un capitulo bastante largo si me permiten decirlo, algo sobre el pasado de Anna para Dita que me lo pidió, yo trato de cumplir jajaja.
Tengo poco tiempo para los comentario de siempre así que pasaremos de inmediato a lo que mas me interesa, agradecerles su apoyo ^o^
Jacqueline: Holiiiissss como andas, gracias por tu apoyo una vez mas (frase repetitiva... tengo que buscar otra ¬¬) Bueno celos para Yoh en este capitulo otra vez no hubo, de verdad sorry pero tengo que dejar descansar a mi muchacho por un tiempo, el dolor y los celos se vislumbran en el horizonte, con Anna de vuelta en Izumo y la final aparición de mi lindo Ithan (uyyy me esta comenzando a gustar este chico ^o^) bueeee me tengo que ir a trabajar así que te dejo.
Dita : Holaaaaaaa jejeje disculpa por lo de la dirección, ¬¬ me pregunto si la recibiste en el correo espero que si, Creo que tienes razón el otro capitulo no quedo tan mal como pensaba en un principio, fui yo de exagerada, pero sin duda este me gusto muchísimo mas, te tengo que dejar estoy en computador prestado y me están echando.
Chibi: bien décimo capitulo listo quien lo diría, que bueno que te agrade lo del titulo y el contenido del chapter, creí que nadie lo había notado ^o^, que dirías si te dijera que antes de comenzar a escribir lo primero que pienso es el titulo del capitulo y depende de lo que se me ocurra es de lo que tratará jajaja
Bueno ya me voy, el día de hoy deje a Dark en casa así que no vendrá a molestar ^o^
