El Copyright y la Marca Registrada del nombre y del personaje Harry Potter, de todos los demás nombres propios y personajes, así como todos los símbolos y elementos relacionados, son propiedad de Warner Bros., 2000
Tengo que poner la música muy fuerte en este momento, mientras como mucho chocolate para escribir un anti-fic. Hay muchísima gente en este site que no tiene idea que escribió un af (anti-fic) peeero bueno, yo le puse el nombre en español xD Esta es la segunda mitad del de Cho (que sino me iba a quedar muy largo) y a la próxima inicio con un nuevo one-shot :)
Los anti-fics de Harry Potter
El anti-fic de Cho Chang (2): La última oportunidad
Pasó lo que tenía que pasar. Cho no dudó en culparme a mí de haber pasado 10 días en San Mungo por haberse echado demasiado bronceador. Habló con Dumbledore, quien habló con mamá y al ver que mucho efecto no hizo conmigo, habló con papá. Por cierto éste era casi mi objetivo. Estoy suspendida por 5 días en casa, y si al volver a Hogwarts no cambio de parecer con respecto a mis queridas compañeras de Ravenclaw y a mi comportamiento, me voy al campo de reclusión para magos y brujas jóvenes en Irlanda. ¡A los 17 años! Quién lo pensaría. La verdad pretendo terminar mi educación, sólo falta 1 semana para terminar el colegio y ya me quieren echar. Ya por lo menos rendí todos mis EXTASIS. Pero si ellos creen que no voy a aprovechar la última oportunidad que tengo para vengarme en contra de las enfermas mentales que me tocó por compañeras, se equivocan. Planeo esta vez usar a alguien que me ayude.
Al menos en contra de Cho, sé que Ginny Weasley, de Gryffindor, estaría encantada. Son las 12 de la noche de mi día 3, un sábado. Con suerte está por ahí en su sala común. Y según tengo entendido ya no siguen vigilando la red flú. Me acerco a la chimenea, tomo un puñado de esa arenilla verde y la lanzo a las llamas.
-¡Sala común Gryffindor, Hogwarts!
Me metí al fuego. No se por qué no se me había ocurrido esto de viajar por polvos flú a otros lados del colegio. Ah, lo recordé. En Historia de Hogwarts (lectura obligatoria para todos los miembros de nuestra casa) dice que no se puede viajar de una sala común a otra, y que ellos monitorean que ningún alumno pueda escapar de su sala común, no que extraños entren al colegio. Pero no dice nada acerca de alumnos que quieran entrar a una sala común desde otra parte.
Resultó, el viaje fue rápido. Aparecí en la chimenea de esa sala circular, que se ve muy cálida. Salí tambaleándome y me engañé a mí misma. Tenía calor porque acababa de salir del fuego. No había nadie. ¿Estarían durmiendo, un sábado por la noche a sólo unas semanas de terminar?
Me equivoqué. Partido de Quidditch, finales. Lo leí en un anuncio en el panel de mensajes. ¿Ravenclaw contra Gryffindor? Eso está bien. Ver caer a Cho de su escoba en altura y romperse el cuello era mi sueño. ¿Pero por qué aún no terminaba el partido?. ¿Será que nadie atrapa la snitch?
Salgo por un estrecho pasillo, tapado con un retrato. Lo empujo hacia delante. Me voy por el oscuro pasillo hacia donde deberían estar las escaleras. Las encuentro y bajo corriendo.
Al llegar al hall y acercarme a una puerta veo a una masa de gente vitoreando y llevando al equipo ganador sobre todos con la copa de Quidditch. Acabo de recordar que no estoy con uniforme. Bah, como si me importara. Hablando de uniforme... ¿Oro y rojo?. ¿Gryffindors? Me lo imaginaba, con una buscadora tan mala como Chang no se puede hacer mucho.
Si llegamos a la final fue gracias al resto de los jugadores, obviamente. Me hago hacia un lado dejando pasar a la multitud de unas 150 personas vestidas como Gryffindor, de esos la mitad eran Hufflepuff... ¿cuándo iban a tener identidad propia, los armadillos? Porque es un armadillo eso de su escudo, o un tejón, o un topo, qué se yo. Aquí vienen los Ravenclaw, mis compañeros. Parece que le dan la espalda al equipo. Pero no, no es el equipo.
Es Cho.
Tomo por el brazo de la masa negra y celeste a Terry Boot y lo acerco hacia mi.
-¿Qué le pasó a esa? -pregunté, apuntándola.
-¿No estabas ahí? Agarró la snitch, pero Gryffindor nos sacaba 420 puntos de diferencia y con sus 150 puntos no fue un gran aporte. Está muy decepcionada, me imagino, como es su último año. Oye...¿tú no estabas en suspensión?
Salgo corriendo hacia la escalera. Acabo de recordar que debía hablar con Ginny pero no estoy segura de poder entrar a esa sala común abarrotada de gente. Seguí el camino por el que me había alejado de la torre Gry. Para mi suerte, la entrada estaba despejada. ¡Estaban dejando entrar a personas de otras casas!
Me metí cuidadosamente, si alguien notara que yo era Ravenclaw me sacarían, agradecí andar vestida a lo muggle. Pasé y adentro había demasiado olor a trago, esos Gryffindor además de valientes eran unos bebedores, cosa que el Sombrero Seleccionador siempre olvidaba mencionar en su canción. Distinguí a la pelirroja al fondo de la sala conversando con... ¡Lovegood, de mi casa!. ¡Traidora...! Esa siempre estuvo de parte de los leones. ¿Qué acaso los Slytherin eran los únicos que representarían a su casa bajo cualquier circunstancia, hasta la muerte?
-¡Ginny! -le grito.
Ella y Luna se voltean.
-¿Vienes a vengarte, Rittson? -dice en tono de burla Luna, o al menos eso sentí yo.
La fulmino con la mirada. Ella se va asustada. El hecho de que los Ravenclaw menores a sexto me tengan respeto es el lado bueno de mi estancia en este lugar. Nadie olvida el hechizo que le lancé a Stewart Ackerley en la sala común un día el año pasado, por no dejarme estudiar. Sufrió de dolor de espalda por 5 meses. Ventajas de tener una hermana ex-dueña de libros de hechizos que enseñaban en Durmstrang y que claro, en Hogwarts estaban prohibidos.
-¿Qué sucede? -dijo en tono casual Ginny.
-Bueno, mi último año, últimos días, ya sabes. Espero que aún odies a Chang tanto como yo -le sonreí sarcásticamente.
-Si, eso creo -respondió, yendo hacia la entrada de la sala común. Yo la sigo-. ¿No se supone que estas suspendida?
-¿Qué acaso todo Hogwarts se enteró?
-Cho se encargó de eso
-Perra... -murmuré-. Tengo un plan, Weasley, necesito tu ayuda. Me quedan dos días de aislamiento y, quiero que prepares unas cosas en éstos...
-Dime
-Consíguete un colchón inflable de agua; dos kilos de harina; polvo pica-pica; algunas bombas fétidas y cualquier cosa apestosa que puedas encontrar en Zonko. Yo ahora te paso el dinero, sé que mañana van a Hogsmeade, papá no me deja salir de casa...
-Vale, pero no me harás meter en problemas, no? Aún me quedan dos años y...
-Sí, sí, sí -la interrumpí-. Yo haré todo, tú sólo encárgate de buscar las cosas. Toma -saqué un monedero del bolsillo posterior de mi pantalón-. Son cincuenta galeones, demás te alcanza, el colchón es algo caro, por eso...
Ella tomó el dinero con inquietud.
-No dejarás pasar esta gran oportunidad... ¿o sí? -la terminé de convencer.
-Ni se te ocurra
Lo tomó y lo guardó en la túnica.
-Asegúrate de llevarlo a guardar apenas me vaya. No puedes perderlos, es todo lo que queda de mi mesada desde hace dos años
Entramos a la sala común Gryffindor una vez más.
-Cúbreme
Tomé algo más de polvos flú de mi bolsillo, y los lancé al fuego.
-Número 15 de Green Garden Street, Londres -susurré mientras entraba a las llamas cerrando los ojos.
A los pocos segundos estaba en mi casa.
Ahora a esperar el lunes.
Ees día, Kristian Rittson, mi padre, me llevó a la estación de King's Cross para abordar el tren a Hogsmeade en la plataforma 5 1/2. En todo el viaje en tren pensaba lo divertido que sería ver a Chang llorando, por última vez, el mismo día de la graduación. Al llegar a Hogsmeade, estaba todo cerrado. Bueno, en realidad a las 6 de la mañana dudo que haya un propietario lo suficientemente loco para abrir su tienda.
Voy hacia donde Dumbledore pidió un carruaje para que me llevara al colegio. Ahí estaba un carrito de esos sin conductor, que se supone lo llevaba un Thestral. Siempre había deseado ver uno, lástima no se pueda. Entré con cuidado e inicié mi solitario viaje hacia el castillo. Al llegar, pude ver que una niebla matinal lo rodeaba. Subí por las escaleras de piedra y junto a la puerta estaba McGonagall.
-Espero te hayan servido esos cinco días sin venir al colegio
-Sí, sí, con permiso
La pasé por un lado y subí por las escalinatas. Luego me dirigí a la torre sur, segundo piso. Mi casa, Ravenclaw.
El ángel de estatua que cubría la entrada entreabrió los ojos.
-¿Contraseña?
-Tres tristes tigres -dije, y me dio paso.
Al entrar fui directo a mi habitación, por el pasillo de más a la derecha. Al entrar dejé mi bolso sobre la cama, lo abrí y guardé las cosas en el baúl. Rose Clearwater salió del baño. ¡La manía de ella de levantarse temprano! Y me miró con odio.
-No te atrevas a hablarme, Rittson; aún debo usar pomadas por las picaduras de tu linda bromita
-¿Para qué te echaste tanto bronceador? Pareces un pan tostado ambulante -le respondí de mala manera.
Ella dejó su pijama sobre su cama y se volvió a meter al baño. Me lancé sobre la cama y corrí las cortinas. Dormiré hasta que empiecen las clases de los demás.
Dos horas después me levanté con tanto ajetreo que hacían las chicas del dormitorio. La última semana siempre estábamos libres, así que no había mucho por hacer. Simplemente preparar mi broma. Pero no, ellas habían conseguido un permiso especial para ir otra vez a Hogsmeade... en todo caso me dejarían toda la tarde sola, mejor así.
Apenas se fueron bajé a los campos alrededor del castillo, donde como cualquier día soleado estaba lleno de alumnos de todos los cursos y casas. Caminé viendo que hacían cada uno de ellos cuando alguien gritó:
-¡Clara!
Me volteé y me encontré de cara con Ginny.
-Veo que ya llegaste, tengo tus cosas en mi habitación
Se fue corriendo otra vez al castillo, yo apenas podía alcanzarla, no todos somos tan ágiles. Al llegar a su sala común me dejó entrar primero y ella corrió a su cuarto, luego regresó con unas bolsas.
-Mira, aquí esta todo, en total me salió 42 Galeones y 3 Sickles, aquí tienes las cosas -me pasó las bolsas-. Y el dinero -estiró la mano, tratando de alcanzarme una bolsita aterciopelada con el dinero, pero yo se lo negué.
-No, eso te lo puedes quedar tú; supongo que te habrá costado pasar eso por la revisión -le dije, pues el año anterior se instauró una política de registrar qué había comprado cada estudiante en Hogsmeade.
-¡Pero dijiste que era todo lo que te quedaba de mesada!
Me negué de nuevo.
-Ya me has ayudado bastante, gracias por todo Ginny
Le hice un gesto de despedida con la mano y salí de su sala común antes de que insistiera en pasarme ese dinero. Era lo que menos me importaba. Llegué a la mía y dejé las cosas bajo la cama, en un cajón y en resto en el baúl. Saqué un cuaderno y me puse a dibujar.
El penúltimo día de clases empezaba la tortura. De partida, antes de que Cho llegara del paseo nocturno con su grupito, cambie cuidadosamente su colchón por uno de agua. Cuando regresó, y en la noche se acostó, no se dio cuenta, la muy tonta, quizás que tenía en la cabeza. En la mañana, al otro día, se levantó toda mojada. Nadie pensó que pudo haber sido el colchón.
-¿Qué te pasó, Cho?. ¿Se te pasaron los tragos anoche? -comentó riéndose Ana, provocando risas en todas sus amigas.
O sea, qué amigas, que se ríen de tus desgracias, pero a ellas les sobra estupidez para regalar.
Cho se metió al baño rápidamente y se cambió de ropa. Mientras las otras bajaban a desayunar y yo le ponía una bombita fétida en el baúl. Lo que le provocó pedir a último minuto un uniforme prestado a una chica de sexto.
Esa noche en la graduación, todos estaban perfectamente vestidos de acuerdo a sus casas. Ella y sus amigas estaban cerca de una mesa, seguramente hablando de los horribles peinados de las chicas de Slytherin, Gryffindor y Hufflepuff, que según ellas no tenían sentido de la moda. Quién me mandó a quedar en Ravenclaw... Me escudriñé por debajo de la mesa y cuando Cho le decía algo a Marietta al oído, apuntando una chica, le puse algunas gotitas -o una buena cantidad de gotas- de ají picante en el vaso de ponche. Apenas lo probó, pegó un grito que se escuchó hasta en Australia y escupió lo que había tragado, para asco de las otras chicas provocándose vómito.
Después de la premiación, cuando ya los del colegio no podían hacerme nada, empecé con las peores bromas. A la hora de los abrazos entre compañeros, apenas bajamos de la tarima, al no darse cuenta le deposité los polvos pica-pica por el cuello de la espalda de la oriental, quien no sintió los efectos hasta después de 5 minutos, cuando abrazaba a Tosh Kirnety, de Hufflepuff, culpándolo y llamando a sus padres, que le armaron un escándalo y el pobre Tosh tubo que pedirle perdón de rodillas a Chang, a pesar de no haber hecho nada.
Cada una de mis compañeras estaba con sus padres, menos yo, claro; mi mamá no podía ser reconocida y papá tenía que viajar a Canadá de urgencia por un asunto de trabajo. Me acerqué a Cho.
-¿Puedo hablar contigo? -le dije lo más inocente que pudo salir.
Era hora del golpe final.
Ella me miró extrañada, con miedo. Pero luego accedió con un movimiento de cabeza.
Me siguió hasta el lago, a una parte especialmente alta.
-Sabes, te quiero pedir perdón
-Ajá -me dijo poco convencida.
-La verdad nunca quise romper tu espejo de escritorio en cuarto, ni menos rayar tus tareas con tus lápiz labiales en quinto, tampoco ponerle un hechizo levitatorio a los útiles de tu estuche en sexto...
-¿Sí? Bien...
-Mucho menos empujarte al lago en séptimo -dije, cínicamente. Por supuesto ella no se dio cuenta a dónde me dirigía.
-¿Empujarme al lago?. ¿Cuándo hiciste eso?
Miré hacia las oscuras aguas, donde se reflejaba el castillo.
-Ahora -y la empujé.
Regresé corriendo apenas la oí gritar. ¡Seguro que me arrepentía de haber hecho todo eso! De hecho hubiera sido peor con ella si McGonagall no fuera mi profesora ni habitara en el mismo colegio que yo.
Fui como si nada hacia la reja del colegio. Subí a uno de los carritos, que partió de inmediato a la estación de Hogsmeade.
Nunca más supe de ella. Supuse que se la había comido el calamar gigante, si es que a ese animal le gustaban las frutas rellenas de aire.
Fin segunda parte anti-fic de Cho.
Hola! Aquí termino este cap. El próximo aún no me decido de que hacerlo. ¿Podrían ayudarme? Trato de ser abierta de-mente ;). Gracias por los Reviews T.T ojalá lleguen muchios más!!!
Bye!!!
