Hola a tod@s. Se que varias personas me matarán por comenzar un ff y no actualizar ninguno de los otros. Bueno es que… la idea me gustaba tanto que era como un martirio no escribirla. Es mi tercer ff o cuarto… bueno ya no sé pero espero que lo disfruten.
v Bueno quiero decirles que nada de lo que puedan reconocer es mío. El nombre Daniela Lupin se lo pedí prestado a la chica que porta ese nick aquí en ff.net. La escritura de este prólogo esta basada en un libro.
v También quiero decirles que él prólogo esta dedicado a Maris… y bueno espero que les guste mi relato así que sin más comienzo con:
"Crónicas Merodeadoras"
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De la noche a la mañana.
[Antes de Hogwarts]
"Delfín ayudará y protegerá a aquellos que crean."
-¡Venga!-Remus se vuelve para apresurar a su hermana.- Si me pierdo la danza de las hadas será tu culpa. ¡Venga Dany!
La niña mira a su hermano con una sonrisa mientras intenta seguir su paso.
-¿Las hadas Remus?
-Sí, es una danza que sólo se ve una vez al año, la espero desde hace meses. ¡Apúrate enana!
Ella se detiene y le saca la lengua.
-No me digas enana.
-No lo decía en serio, vamos Dany.
Daniela Lupin sonríe y mientras intenta alcanzar a su hermano pregunta:
-¿Cómo sabes que hoy es la danza?
-Por que hoy es el tercer sábado después del equinoccio de primavera y lo tengo apuntado en el calendario desde hace meses ¿Qué no sabes nada?
El chico hecha a correr, la noche está cayendo y la danza es algo que no se puede perder. Tiene apenas siete años, mientras que la niña parece ser dos años menor. Ambos tienen los ojos grises, pero el gris es a su vez muy diferente. Él tiene el cabello color arena y ella lo tiene de un rubio polvo.
Sus deseos están puestos en esa danza. Remus cree firmemente en la magia de las hadas y en que sus deseos se harán realidad. Ese deseo es lo que le ha impulsado a salir en la tarde de su casa para ver la danza.
De pronto se detiene, allí frente a él está el lago y apenas han llagado unas cuantas hadas, suspira aliviado.
-No nos lo hemos perdido, mira comienza. Cuando la luz más brillante llegue tienes que pedir un deseo Dany.
-Sí.
-Va a ser fascinante.- murmura el chico. Y entonces calla. No hace un sólo ruido. Las hadas son hermosas, giran y hacen figuras. Todo brilla, la luna llena hace que la visión sea perfecta. La perfecta noche es esa. No habría una igual en muchos años. Remus no sabe que será la última vez que mire ese espectáculo. Un giro, flores de luz y entonces una luz brillante entra en escena. Es la reina. Dany suspira impresionada a su lado. Remus piensa en su deseo, lo ha meditado todo el año y ese es el momento. La reina es como una estrella, con la misma luz, es hermoso y algo inigualable ver bailar a un hada reina. Cuando la soberana está terminando se oye un crujido. Los dos vuelven la cabeza hacia el lugar.
-¿Qué fue eso?
-No sé.
El ruido ha asustado a las hadas. Remus también está asustado, toma a su hermana de la mano y se aleja apresurado de ese ruido.
Un trueno suena a la distancia. La lluvia ha comenzado. Es una lluvia caliente de primavera. La tierra se moja y se convierte en lodo. Es cada vez más difícil correr.
-¿Qué pasa Remus?
-Se acerca algo. Mejor correr y mantenernos en silencio.- Los pasos de Remus son rápidos, tanto como le es posible en esa tormenta. Pero la criatura le tiene marcado, está perdido, no podrá huir, nunca se puede escapar, nunca nadie ha escapado al destino.
Dany trastabilla y cae al piso. Remus se gira y lanza un grito ahogado. Todo está oscuro. Pero una sombra se alza sobre su hermana. Un rayo lo ilumina todo. Frente ha ellos hay un lobo que se dirige a la niña. El corazón de Remus da un vuelco.
-¡¡Dany!!- Corre hacia ella. Resbala con todo, pero nada lo detendrá.
El lobo se acerca con pasos calmados a la niña que lo mira hipnotizada. No sabe lo que sucede. Remus siente como su corazón se ha apresurado. Tiene que llegar a Dany. La distancia se acorta. Le da miedo que el lobo ataque con más rapidez a la niña. Camina, ahora más lentamente, con cuidado. Y es entonces cuando la criatura decide saltar sobre ella. Con un rápido movimiento se resbala sobre el lodo y se interpone. Cubre su cabeza con uno de sus brazos. Siente mucho dolor. A su alrededor gritos y palabras sin sentido. El aliento de la bestia en su cara. El mundo se borra y el dolor es cada vez mayor. Pequeñas gotas escarlata manchan el lodo. La lluvia es mayor. Remus siente como todo le da vueltas. Se queda observando ese espacio vacío. Un pensamiento se aferra a su mente. Su deseo. Sonríe cínicamente al darse cuenta de lo rápido que se ha cumplido. Un licántropo lo mordió. La maldición caí sobre él. "Ser diferente, ser especial" Esas palabras se revuelven en su mente, después nada y luego cae sobre el fango. Siente las manos de Dany y sus gritos, todo se pierde. Entre abre los ojos y mira la lluvia que cae antes de cerrarlos y perderse en la nada y oscuridad.
Remus John Lupin abrió sus ojos. Miró a su alrededor y luego a la ventana. No hay luz, no hay luna. Miró sus brazos, su cara y cada una de las nuevas cicatrices. Estaba más delgado que antes. Luna llena. Había pasado y con ella se iba también la maldición, hasta el mes siguiente. Quedaron sólo las cicatrices y recuerdos borrosos del dolor. Cerró sus ojos. No había sido un lobo común, un hombre lobo, ahora el también lo era.
Se alegraba de haber salvado a su hermana y aún más de poder ir a Hogwarts. Al día siguiente, o podría ser que ese mismo día dependiendo de la hora, se iría al colegio. La puerta de la recamara se abrió y una niña de nueve años entró y miró a Remus.
-¿estás bien?
-Sí enana.- la chica sonrió. Se adelantó y subió a la cama. Abrazó a su hermano.
-Está vez no gritaste tanto. Remus sabes que te quiero ¿verdad?
-Sí, Dany, lo sé.
-Gracias por salvarme esa vez.- gruesas lágrimas resbalaron por sus mejillas, lágrimas que se apresuró a secar.
-Daniela Lizbeth Lupin cada vez que acaba la luna llana y yo despierto me lo agradeces, ¿Cuándo dejarás de hacerlo?
-Nunca Remus, porque si no fuera por ti yo sería la mujer lobo… te quiero tanto hermano.- lo abrazó y luego le besó en la mejilla.
-Yo también te quiero Dany.
-¿estás seguro de que quieres ir a Hogwarts?
-Sí.
-Te voy a extrañar… pero recibirás mi agradecimiento después de cada luna llena.
Remus sonrió y dejó a su hermana entrar en la cama.
-Gracias Dany, me gustaría recibir la carta.
-No lo olvidaré, lo prometo.
-Te creo, ahora a dormir.- Dany se acomodó en las cobijas y abrazó a Remus antes de dormirse. El chico sonrió. Le extrañaría. Además de sus padres ella era la única persona en quien confiaba.
-Te quiero Dany y gracias a ti.- Remus se acostó, esa noche durmió con una sonrisa en su rostro.
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v Ese fue mi prólogo. El capitulo uno estará arriba muy pronto. Gracias a todos y nos vemos en el primer chap: "Compañeros de aventuras"
Syringen A.L.C.S
