Advertencia: Todos los personajes de esta historia son propiedad de J.K. Rowling. El título de este fic surge del nombre de una canción compuesta e interpretada por Miguel Nández en su disco homónimo. La película mencionada en esta historia es protagonizada por Ethan Hawke (y no sé a quién pertenece). En fin, esto fue escrito solo por diversión (y debido a una noche de insomnio) y no fue hecho con fines de lucro.
Muchas gracias por vuestros mensajes, verdaderamente dan ganas de seguir publicando los capítulos de la historia. Este ya es el penúltimo, espero poder poner el último el fin de semana…
Susy Snape Malfoy: gracias!!!!, me alegra mucho que te guste mi historia, en este capítulo verás lo que pasa con Snape, creo que lo he puesto más tierno (es como yo me lo imagino!). En cuanto a Remus, el es un chico discreto! Pero no dudará en comentar el tema con alguien más…
Indira de Snape: creo que estoy un poco celosa… (por tu nick!). Que suerte que te gustara la historia. A mi las canciones de este chico (Miguel Nández wapooooo!) me provocan historias de este tipo, ¡qué le vamos a hacer! Por otro lado espero que Sirius no se sienta muy mal por esto, aunque lo dudo…
Narua Black: me temo que en este fic, Remus no está enamorado de Tonks, solo está preocupado por ella, la verdad es que no se me había ocurrido enredarlo de esa manera... Creo que dejaré esa idea para otro (o para la segunda parte, que Sara Fénix Black insiste en que escriba). Gracias por el mensaje y me alegro mucho que te guste mi historia. El fin de semana intentaré colgar el capítulo final.
Clau de Snape: ¿te he dicho que me encanta tu nick? La cara de Remus debe haber sido de enmarcarla, estoy segura de que no podía creer lo que escuchaba, ella es una Black ¿no? Pero en fin, creo que en este capítulo lo encara con un poco de buen humor. Dime que te parece la conversación de Lupin Y Dumbledore. Mira que Snape y Tonks son un par de tontos, ¿cómo es posible que crean que lo que han estado viviendo se va a acabar así como así? ¡Así son los enamorados cuando no se han sincerado uno con el otro! Espero que te guste lo que les tengo deparado para este capítulo. Espero poner el final el fin de semana... Por cierto, voy a leer tu historia, espero empezar esta tarde, ¡15 capítulos!, creo que me llevará un poco de tiempo… (solo espero que si haces sufrir a Snape, sea para que al final sea feliz!) Gracias por todo wapa, cuídate!
Samara-Snape: comienzo diciéndote que no será posible que le bajes Snape a Tonks, porque ¡yo pedí mano primero! Espero que este capítulo te parezca que va para situaciones interesantes. Escribí esta historia en una sola noche así que no es muy larga… de hecho después de este solo queda un capítulo más, pero en fin yo creo que si es interesante.
barbi-black: hola, espero que tu espíritu Black no se sienta lastimado porque la prima de Sirius se enamore de Snape, él no es tan mal chico como todas creen, ¡en serio!, hasta le gusta la poesía… Me alegro que te guste la historia, espero que este capítulo también sea de tu agrado.
i-chan: hola guapa, gracias por el aliento, espero que te siga gustando…
Luna-Kitty-Lovegood: gracias por leer también el capítulo 2. Creo que el gusto por la poesía fue un intento por mostrar un Snape más humano y no a la persona dura e inflexible que nos han presentado siempre, ¡por favor! El es más que eso… En esta historia Remus si está enamorado de ella lo disimula muy bien, así que no, pero te cuento que varias personas lo han sugerido, a lo mejor…
Alexms: Hola, gracias por leer mi historia, me alegra mucho saber que te ha gustado, me daba un poco de miedo de que al ser un fic tan corto no fuera de interés, pero gracias a Dios no ha sido así. Por suerte enviaste el mensaje con tu dirección, por que me gusta leer todas las historias de Snape que puedo, espero leerla mañana, ya te enterarás…
Naomi: Me alegra que te halla gustado la pareja de esta historia. Espero que te guste este capítulo, la historia de amor se desenvuelve más en esta parte, en fin espero tus comentarios… Gracias por leer la historia y darme tu opinión.
S-chan: Yo también he creído siempre que la lectura debe ser uno de los pasatiempos favoritos de Snape, sobre todo porque sabe mucho de muchas cosas y no parece ser muy comunicativo. En fin, que espero que te guste leer a ti también y te entretengas con este capítulo. Espero que me des tus comentarios y muchas gracias por leer mi historia.
Strega-in-progress: ¡Lo siento!, ¡de veras!, no fue mi intención dejarte a media vela… ya verás en este capítulo lo que sucede, ¡a ver si te gusta!, espero que sí. Gracias por leer mi historia, yo soy fiel a la tuya (¡es de mis favoritas!). Por cierto el último capítulo me pareció fenomenal, aunque ya debes haber leído mi mensaje…
Sara-Ginny: ¡ya vas a ver lo que va a pasar en este capítulo! Remus está bastante sorprendido, pero lo va a superar, el quiere mucho a la chica y desea lo mejor para ella, ya lo verás… Que dicha que estás trabajando en "Volar", estoy deseando ver cómo se desarrolla la historia, sobre todo la de Remus…
Arwen Atenas: Gracias por leer mi historia, ¡eres un sol!, yo estoy muy enganchada por la traducción que estás haciendo y creo que "Severus versus Sirius" es una gran historia (¡esto es un comercial!, espero que funcione).
Grabado a fuego
Remus no puede creer que Tonks esté enamorada de Snape, ¡de Snape! ¿será correspondido el amor de la chica?
Capítulo IIIDumbledore hablaba animadamente con Snape. Encontraba al profesor de pociones un poco cambiado, ¿sería posible que la influencia de esa chica hubiera suavizado un poco al exmortífago?
- Creo que ya estás en condiciones de volver al ruedo, Severus – dijo el director amablemente. – Voldemort no ha puesto precio a tu cabeza, puesto que no te han buscado todavía…
- Es verdad, en el fondo me tranquiliza. Estoy mucho mejor, pero estoy preocupado, – dijo – desde que Voldemort me castigó no ha vuelto a llamarme. No sé si habrá decidido prescindir de mis servicios, no puedo permitir que eso pase, la información que obtenemos de su cuartel es muy valiosa… – deseaba partir lo antes posible de aquella casa, los ojos azules de Tonks, al menos ese día eran de ese color, no lo dejaban en paz. Cada vez que quería centrar su mente en algo, su imagen volvía a aparecer…
- Aunque es cierto, no quiero que busques a Voldemort. Sabes que él te llamará cuando te necesite, antes puede parecer sospechoso…
- Tal vez debería buscar una forma de congraciarme con él, pero creo que solo le agradaría que llevara el cadáver de Remus como regalo.
- No te preocupes ahora por eso. Dentro de un par de días estarás de regreso en Hogwarts y…
- ¡Un par de días!, ¿no podré regresar hoy? ¡Tengo que volver hoy! – casi gritó en interpelado.
Dumbledore lo miró fijamente y se preguntó sus sospechas estaban bien fundamentadas. ¿Él deseaba dejar de estar inactivo o quería alejarse de Tonks?, tenía que averiguarlo.
- No creo que deba asignarte ninguna misión en este momento. Las cosas están un poco revueltas, pero la llegada de Remus a Hogwarts ha aplacado un poco a los chicos de tu casa. Ahora hay bastantes de ellos en el colegio y tu regreso les haría sentirse motivados a volver a las andadas.
- Podría mantenerme en las mazmorras y decir que aun me encuentro convaleciente. – Así que no le importaba estar inactivo, lo que deseaba era irse de aquel lugar, Dumbledore ahora estaba seguro.
- Lo siento Severus, creo que deberás quedarte aun un par de días.
- Bueno, de todas maneras ya no necesito una niñera, así que ella podrá irse… – esto lo dijo muy bajito, como para el mismo, casi en un susurro.
Dumbledore sonrió y se levantó de su asiento. Esto era mejor de lo que había pensado. En ese preciso momento arribó a la casa la familia Weasley; los miembros del ministerio que pertenecían a la Orden, Harry Potter y Hermione, Arabella y algunos otros que fueron llegando poco a poco.
Unos a otros se fueron saludando efusivamente. Incluso Snape recibió abrazos de algunos de los componentes de la Orden, pues aun no se recuperaban del susto de verlo tan delicado. En silencio y un poco sorprendido, aceptó las muestras de cariño. Incluso aquel trío de chiquillos le saludó con una sonrisa, ¡era extraño lo que unas cuantas heridas podían provocar en la gente! En ese momento, le asaltó una duda, ¿sería lo mismo lo que le sucedió a Tonks? ¿estaría solo un poco preocupada por él? Era un tonto, ella formaba parte del sentir general y él se había enamorado como un tonto… ¡Un momento! ¿Enamorado?, ¿era esa la palabra que había venido a su cabeza? Levantó la vista y ella lo estaba mirando, lo veía de una manera profunda, intensa; de la misma forma en que él la veía a ella.
Dos hombres percibieron esa mirada. Ambos comprendieron lo que había sucedido en esas dos semanas. Dos almas tristes y llenas de problemas, se habían encontrado en un lugar neutral y el trato diario había realizado el resto.
Al finalizar la fiesta de Navidad, poco a poco se fueron retirando todos los invitados. Los primeros en llegar fueron los últimos en irse. Al llegar la colegio, ambos hombres se miraron y rieron abiertamente por un buen rato.
- No sé si notaste lo mismo que yo, pero creo que esa chica está enamorada de Severus – dijo Dumbledore.
- Si lo sé, ella me lo dijo – Dumbledore lo miró sorprendido. – No creo que quisiera decírmelo, más bien creo que se le escapó.
- Pensé que ella aun no se había dado cuenta de lo que sentía. Pero estoy prácticamente seguro de que es plenamente correspondida.
- Eso me pareció a mi también, la miraba de una forma que no deja lugar a dudas, ¿crees que se atrevan a expresarlo?
- Aun no lo sé, pero habrá que darle tiempo al tiempo.
- Espero que funcione, sería muy bueno para ella. Últimamente se ha culpado mucho por lo ocurrido el año anterior, y su torpeza innata le ha causado problemas en el ministerio, creo que esto podría ser beneficioso para ella, si es que realmente él la ama.
- Estoy seguro de que es así, pero no sé si él estará listo para decírselo, ha estado mucho tiempo en las sombras y el misterio es lo que mejor conoce, no es fácil que de repente abra su alma a alguien.
Mientras esta conversación tenía lugar, en el número doce de Grimmuld Place dos personas intentaban no tener que encontrarse juntos en la misma habitación. Él se encontraba en su cuarto, e intentaba leer por enésima vez el libro de poesía que ella le había dado; pero no podía concentrarse. La extraña mirada que la chica le dirigía durante la fiesta lo perseguía a lo largo de cada poema. ¿Sentiría ella lo mismo que él?, ¿sospecharía los sentimientos que había despertado en él? Tenía que averiguarlo y solo había una manera de hacerlo…
Ella estaba en su habitación y daba vueltas sin saber que hacer. Su presencia la perseguía a cada paso, si cerraba los ojos veía su intensa mirada y si intentaba no pensar en nada, volvía a sentir su mano sobre su cabeza… ¿Qué sucedería si él se enteraba de que ella lo amaba?, ¿se reiría de ella? No podía permitirlo, él no debía saber lo que ella sentía por él, sería demasiado vergonzoso que la despreciara.
Mientras albergaba estos negros pensamientos, escuchó unos golpes en su puerta. Tenía que ser él, no había nadie más en la casa. Inconscientemente se miró al espejo e intentó controlarse antes de abrir la puerta, pero su torpeza afloró nuevamente y dejó un sembrado de caos desde la ventana al espejo. Una lámpara, la mesa de noche e incluso la alfombra fueron las causantes del desorden obtenido. El ruido que provocó, asustó al profesor de pociones que abrió la puerta intempestivamente e ingresó varita en mano a la habitación. La chica estaba frente a él aun un poco asustada por la forma en que él entró, pero lo miró igual que unas horas antes…
Él no lo pensó dos veces, ella estaba bien, probablemente había tropezado con la alfombra y enviado a piso los otros dos objetos, pero estaba bien y se levantaba del suelo en ese momento, él no pudo evitar el impulso y, con un abrazo la ayudó a levantarse y al estar de pie, junto sus labios a los de ella en un beso apasionado, que dejaba entrever lo profundo de sus sentimientos hacia ella.
Tonks no podía creerlo, Snape la estaba besando. El hombre que ella amaba, la tenía en sus brazos y la besaba ansiosamente. La mente de la chica daba miles de vueltas, sus pensamientos de momentos antes desaparecieron y correspondió ardientemente al beso que recibía. Snape sintió que vencía las reservas de la chica y profundizó aun más el beso que le daba. Ella era lo que amaba y si estaba en sus manos no iba a dejarla ir.
Ninguno de los dos supo cuanto duró ese beso, pero ciertamente no se separaron hasta que les fue imposible respirar. Ni uno ni otro dijo nada en ese momento, solo se miraron y, casi sin querer, una sonrisa afloró en los labios de ambos antes de repetir el beso.
Nympradora Tonks se sentía la mujer más feliz del mundo, él estaba con ella y sabía que no era un juego, sentía que él la amaba.
Por su parte, Severus Snape estaba descubriendo lo que era sentirse feliz, no era comparable a nada de lo vivido hasta el momento. Ella era maravillosa y al menos por el momento era toda suya.
Luego de una larga serie de tiernos besos, Snape pasó su manos por la cabellera de la chica y ella dejó correr su mano por la espalda del profesor. Él la miró atentamente y por fin habló:
- Señorita Tonks, creo que es necesario que hable seriamente con usted. – ella le miró fijamente y se estrechó aun más a su cuerpo. – No sé que tipo de magia has utilizado pero estoy locamente enamorado de ti…
Ella no necesitaba oír más, él la amaba, era cierto, su amor era correspondido.
- Yo también te amo, por favor, no dejes de abrazarme!
Permanecieron abrazados toda la noche, ninguno de los dos dijo nada, solo la cercanía era suficiente para ellos. Despertaron abrazados en la cama de Tonks (N.A: solo durmieron eh!).
Los dos días que aun debía pasar Snape en la casa de Grimmuld Place, fueron lo más cercano al paraíso que podía imaginarse. No solo estaba en completa tranquilidad sino que ella estaba con él. Agradecía en silencio a Dumbledore que no hubiera tomado en serio sus palabras de hacer que ella se fuera. Tenía dos días completos para pasarlos con ella y no iba a desaprovecharlos.
Ella sabía que él le ocultaba algo, no estaba segura de lo que era, pero sabía que era así. ¿Habría sido convocado por Voldemort y no quería decírselo? No quería que él regresara con los mortífagos, era muy peligroso, esa mujer desconfiaba de él y ya había matado a su primo, no podía permitir que dañara también al hombre de su vida.
En la tarde de su último día en la casa, Snape notó que ella estaba preocupada, pero no pudo preguntarle que le sucedía. En ese momento un fuerte dolor en su antebrazo izquierdo le anunció que Voldemort sabía de su recuperación y deseaba que acudiera a él. El profesor de pociones levantó su mirada y la clavó en los ojos de Tonks, era duro pero debían volver al mundo real. Él era un espía y debía cumplir con su papel para el bien del mundo mágico. Ella comprendió su mirada, lentamente se acercó a él y le dio un suave beso en los labios. Luego, deslizó la mano por el brazo del profesor y levantó lentamente la manga izquierda de su túnica. La marca parecía hecha con sangre y ardía fuertemente.
El llamó su careta por medio de un hechizo y se dispuso a irse.
- No vayas…, no quiero que vayas… - dijo la chica.
- Tengo que hacerlo. No tengo elección. – Lentamente se separó de ella, depositó un beso en su frente y le sonrió. – Sabes que tengo que ir, hay muchas cosas en juego.
- Sí, lo sé, pero tengo miedo de lo que pueda ocurrirte. Te amo.
- Lo sé, eso me dará fuerzas para regresar a salvo… - pensando que si se quedaba más tiempo levantaría sospechas, decidió desaparecer. – Yo también te amo…
Y se fue. El beso que le dio en la frente aún conservaba su calidez, pero él ya no estaba ahí.
Tonks estaba preocupada. Luego de que Snape se fue, había comunicado lo sucedido a Dumbledore y este le había asegurado que el profesor era muy competente en su labor y que no lo descubrirían. Por el tono de voz del director, supo que el sabía acerca de lo que sentía ella por el espía. Agradeció mentalmente las palabras de aliento que le dio, pero eso no desvaneció su preocupación.
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Los días pasaron lentamente para la joven auror. Tenía más de dos meses de no ver a Snape y no tenían ninguna noticia acerca de su paradero. Cada día se sentía más preocupada y el insomnio se había convertido en el único compañero de sus noches. En el fondo, algo le decía que Snape no llegaría a la reunión que tenían planificada para esa tarde. Lentamente, se levantó de su puesto junto a la ventana y, en silencio, se dirigió a la cocina.
Recordaba a cada momento la apariencia de la marca en el brazo del exmortífago, el tatuaje estaba grabado a fuego en su piel, como el profesor se había grabado en su corazón.
…grabado a fuego,
llevo tu nombre aquí en mi pecho
y me entretengo, curándomelo…
La voz de Dumbledore la sacó de sus pensamientos. Se dirigía directamente a ella al decir que el profesor de pociones no podría estar presente en la reunión.
- Pero, ¿se encuentra bien? – la pregunta salió rápidamente de sus labios. Ya los otros miembros de la Orden se habían acostumbrado a escucharla, era la misma que hacía a todos los que daban sus informes.
Dumbledore había recibido un mensaje suyo esa mañana. Le indicaba que no podía retomar su puesto dando clases de pociones en Hogwarts debido a la enfermedad de su prima Lucrecia. Todos sabían que tal prima no existía, pero esto les indicaba que estaba trabajando con Bellatrix Lestrange.
Una corriente fría recorrió la espalda de Tonks al escuchar el nombre de su odiada tía. No solo había matado a su primo, sino que estaba trabajando con Snape y como todos sabían, sospechaba abiertamente de él.
Otra información recibida, les indicó que Bella y Snape irían por Lupin esa misma noche. La Orden debía estar preparada, atacarían al licántropo en la Casa de los Gritos, que era su residencia ahora que nuevamente trabajaba como profesor.
