Hola! ¿Qué tal? Aquí os regalo un Ron/ Hermione fue mi primer fic así que
tened compasión. Os lo pongo ya enterito porque como lo escribí hace ya
tiempo me parecía mal haceros sufrir.. Bueno aquí os lo dejo si se os
ocurre alguna continuación o queréis comentar algo mandar un review y
vuestros deseos serán mis ordenes. ¡Disfrutad!
Insomnio
A su alrededor todos dormían. Todos menos él. Incluso su amigo del alma
parecía profundamente dormido sin ninguna señal de pesadilla o sueño
revelador.
Pero él no podía dormir. ¿Por qué? ¿Sería su complejo de inferioridad? No, ya había pasado por eso. No se trataba de desear ser el protagonista del castillo, no necesitaba ser la estrella del equipo de quiditch, ni ser el
mejor alumno del colegio, también ese puesto estaba cogido...
Un escalofrió le recorrió el cuerpo de arriba a abajo. El mejor alumno del
colegio... La mejor alumna del colegio... ¿sería ella la causa de su
insomnio?
La recordó dos años atrás, con esa preciosa túnica que tanto la favorecía.
Recordó como brillaba aquella noche en el baile, como resplandecía esa
sonrisa que tan a menudo obsequiaba a sus amigos.
Y la recordó con ese jugador. Ese guapo y famoso jugador que la enviaba cartas. Ese al que había visto en verano, el mismo jugador que conseguía
que Hermione enrojeciese mientras que a él le ardía el alma de rabia.
Se levantó en busca de un vaso de agua. Se dirigió a la sala común y se
sentó en un sofá intentando pensar en otra cosa, pero en su mente solo estaba ella ¿qué iba a hacer un pelirrojo cabezota y torpe al lado de ese
famoso muchacho extranjero?
- Si yo fuera él... no me alejaría de ella por nada - dijo en voz alta - Si al menos fuese el mejor en algo... quizás ella se fijaría en mí. Si dejara
de ser ese cabezota pelirrojo, vago y torpe que solo sabe discutir...
quizás entonces... - Dio un puñetazo al sofá.
- ¿Te encuentras bien Ron? - dijo una voz conocida.
Ron levantó la cabeza. Hermione entraba en la sala común con una bata naranja sobre el pijama. El corazón de Ron dio un vuelco ¿habría oído lo
que estaba diciendo?.
- ¿Qué haces aquí ? - acertó a decir
- Estaba estudiando, he oído ruido y he bajado a asegurarme de que todo
estaba en orden. Es mi deber como prefecta. Oye ¿A quien estabas
insultando? - preguntó con curiosidad.
- ¿Cómo? ?¿yo? ¿insultando? esto... a Draco Malfoy, ese presuntuoso hijo
de Slytherin...
- ¿Cabezota pelirrojo, vago y torpe? ¿Draco? ¿Draco pelirrojo? - le espetó
la joven.
- Habrás oído mal Hermione... yo hablaba de Draco... uy mira que tarde es,
mejor me vuelvo a la cama.
- Está bien... escucha Ron... quien quiera que sea ella, se habrá fijado en
ti sin necesidad de que seas el mejor en nada.
- ¿Pero es que has oído todo lo que he dicho? - preguntó Ron sofocado.
Hermione asintió con la cabeza y luego habló :
- Seguro que no tuvo mas remedio que dejarla volver a Francia.
- ¿Como dices? - preguntó Ron sin comprender
- Tu hermano. A Fleur, tal y como están las cosas ahora es normal que ella
volviese a su país con su familia.
- ¿Crees que estaba hablando de ella? ¿¿De FLeur??
- A ti te gustaba Fleur pero ella prefirió a tu hermano y como acaba de volver a Francia pense que le echabas en cara a tu hermano que la hubiese
dejado marchar...
- Fleur era muy guapa... ¡pero no estaba enamorado! ¡Jamás lo estuve!
¡Estaba asi porque al fin y al cabo era una veela pero nada mas!
- Y si no estabas hablando de Fleur... - comenzó a decir Hermione-
entonces... - Hermione no acabó la frase.
- ¡Entonces - dijo alterado Ron - estaba hablando de cierto súper jugador
de quiditch y cierta amiga mía! ¡Sí! ¡Así es!
Los dos se quedaron callados mirándose a los ojos. Ron estaba acalorado por su arrebato de sinceridad mientras que Hermione se mordía el labio inferior
pensando en lo que acaba de oír. Finalmente Ron suspiró profundamente y
mientras salía de la sala común camino a su habitación dijo sin muchas
ganas:
Buenas noches Hermione.
- ¡¡Espera!! - le pidió la muchacha.
Ron paró y se giró hacia ella. Hermione miraba fijamente a su amigo intentando comprender, intentando razonar, buscando algún sentido a lo que estaba ocurriendo, buscando una solución. Ron no pudo contener una sonrisa:
- ¿Nunca le das un descanso a tu cerebro eh?
Hermione esbozó media sonrisa y le preguntó:
- ¿Desde cuando? ¿Desde cuando sientes eso por mi?
- No sé, desde el baile de cuarto curso, quizás antes, aunque no me había
dado cuenta. ¿Qué importa eso?
- Pero... pero si tu y yo estamos todo el día discutiendo... a veces creo
que no me soportas.
- Tienes razón, somos completamente opuestos, consigues volverme loco y
muchas veces ni te comprendo pero eres perspicaz, valiente, bonita y
cariñosa y me encantas.
- Ron, para mi, eres el mejor en algo, eres mi mejor amigo pero...
- No continúes - le pidió Ron - lo sé. Es Viktor. Somos amigos, me
conformo con ello, olvidemos esta conversación.
- No es Krum es...
Hermione no continuó, torció la boca en un gesto de preocupación sin dejar de mirar a los ojos de su amigo. Ron se acercó a ella lentamente y le dio un cálido beso en la mejilla. Al separarse sus miradas se cruzaron durante un breve instante. Después, Ron se dio media vuelta, subió escaleras arriba
y desapareció de la sala común.
Hermione se quedó quieta un buen rato, iluminada por la luz de la chimenea que cada vez era mas tenue. Arropada por el calor del fuego y el ardor de su mejilla. Intentando pensar con claridad en lo ocurrido, mirando hacia el
pasillo por el que había desaparecido Ron.
Esa misma mañana la sala común estaba repleta de alumnos que repasaban sus deberes, charlaban alegremente y reían. Cuando Harry y Ron entraron en la sala Ron no pudo evitar pensar lo diferente que le había parecido aquella
sala esa misma noche. Harry le sacó de sus pensamientos.
- Ron... ¡Ron! - le dijo para llamar su atención - ¿Qué te pasa esta
mañana? Llevas una cara...
- ¿Eh? Ah, perdona Harry, no he dormido bien. Pesadillas con arañas.
- Todavía con la fobia a las arañas... Has demostrado mas de una vez que puedes con un ejercito de arañas, no te preocupes - le intentó animar Harry
.
- A quien quiero engañar - suspiró Ron - No he tenido ninguna pesadilla con arañas Harry, pero aquí no puedo contártelo - dijo mirando el abarrotado
salón- vamos fuera y te cuento.
- ¿Y Hermione? Tenemos que esperarla.
- Precisamente es de Hermione - susurró Ron
- Vaya - dijo Harry al enterarse de lo ocurrido- lo siento, Ron. de modo
que dijo que no es por Krum... ¿entonces?
- Entonces, no lo sé. No le pregunté. No quería oírlo - contestó atormentado Ron, de pronto una idea pasó por su cabeza trastornándole por
completo.
- Harry - dijo Ron - ¿Te gusta Hermione?
Insomnio
A su alrededor todos dormían. Todos menos él. Incluso su amigo del alma
parecía profundamente dormido sin ninguna señal de pesadilla o sueño
revelador.
Pero él no podía dormir. ¿Por qué? ¿Sería su complejo de inferioridad? No, ya había pasado por eso. No se trataba de desear ser el protagonista del castillo, no necesitaba ser la estrella del equipo de quiditch, ni ser el
mejor alumno del colegio, también ese puesto estaba cogido...
Un escalofrió le recorrió el cuerpo de arriba a abajo. El mejor alumno del
colegio... La mejor alumna del colegio... ¿sería ella la causa de su
insomnio?
La recordó dos años atrás, con esa preciosa túnica que tanto la favorecía.
Recordó como brillaba aquella noche en el baile, como resplandecía esa
sonrisa que tan a menudo obsequiaba a sus amigos.
Y la recordó con ese jugador. Ese guapo y famoso jugador que la enviaba cartas. Ese al que había visto en verano, el mismo jugador que conseguía
que Hermione enrojeciese mientras que a él le ardía el alma de rabia.
Se levantó en busca de un vaso de agua. Se dirigió a la sala común y se
sentó en un sofá intentando pensar en otra cosa, pero en su mente solo estaba ella ¿qué iba a hacer un pelirrojo cabezota y torpe al lado de ese
famoso muchacho extranjero?
- Si yo fuera él... no me alejaría de ella por nada - dijo en voz alta - Si al menos fuese el mejor en algo... quizás ella se fijaría en mí. Si dejara
de ser ese cabezota pelirrojo, vago y torpe que solo sabe discutir...
quizás entonces... - Dio un puñetazo al sofá.
- ¿Te encuentras bien Ron? - dijo una voz conocida.
Ron levantó la cabeza. Hermione entraba en la sala común con una bata naranja sobre el pijama. El corazón de Ron dio un vuelco ¿habría oído lo
que estaba diciendo?.
- ¿Qué haces aquí ? - acertó a decir
- Estaba estudiando, he oído ruido y he bajado a asegurarme de que todo
estaba en orden. Es mi deber como prefecta. Oye ¿A quien estabas
insultando? - preguntó con curiosidad.
- ¿Cómo? ?¿yo? ¿insultando? esto... a Draco Malfoy, ese presuntuoso hijo
de Slytherin...
- ¿Cabezota pelirrojo, vago y torpe? ¿Draco? ¿Draco pelirrojo? - le espetó
la joven.
- Habrás oído mal Hermione... yo hablaba de Draco... uy mira que tarde es,
mejor me vuelvo a la cama.
- Está bien... escucha Ron... quien quiera que sea ella, se habrá fijado en
ti sin necesidad de que seas el mejor en nada.
- ¿Pero es que has oído todo lo que he dicho? - preguntó Ron sofocado.
Hermione asintió con la cabeza y luego habló :
- Seguro que no tuvo mas remedio que dejarla volver a Francia.
- ¿Como dices? - preguntó Ron sin comprender
- Tu hermano. A Fleur, tal y como están las cosas ahora es normal que ella
volviese a su país con su familia.
- ¿Crees que estaba hablando de ella? ¿¿De FLeur??
- A ti te gustaba Fleur pero ella prefirió a tu hermano y como acaba de volver a Francia pense que le echabas en cara a tu hermano que la hubiese
dejado marchar...
- Fleur era muy guapa... ¡pero no estaba enamorado! ¡Jamás lo estuve!
¡Estaba asi porque al fin y al cabo era una veela pero nada mas!
- Y si no estabas hablando de Fleur... - comenzó a decir Hermione-
entonces... - Hermione no acabó la frase.
- ¡Entonces - dijo alterado Ron - estaba hablando de cierto súper jugador
de quiditch y cierta amiga mía! ¡Sí! ¡Así es!
Los dos se quedaron callados mirándose a los ojos. Ron estaba acalorado por su arrebato de sinceridad mientras que Hermione se mordía el labio inferior
pensando en lo que acaba de oír. Finalmente Ron suspiró profundamente y
mientras salía de la sala común camino a su habitación dijo sin muchas
ganas:
Buenas noches Hermione.
- ¡¡Espera!! - le pidió la muchacha.
Ron paró y se giró hacia ella. Hermione miraba fijamente a su amigo intentando comprender, intentando razonar, buscando algún sentido a lo que estaba ocurriendo, buscando una solución. Ron no pudo contener una sonrisa:
- ¿Nunca le das un descanso a tu cerebro eh?
Hermione esbozó media sonrisa y le preguntó:
- ¿Desde cuando? ¿Desde cuando sientes eso por mi?
- No sé, desde el baile de cuarto curso, quizás antes, aunque no me había
dado cuenta. ¿Qué importa eso?
- Pero... pero si tu y yo estamos todo el día discutiendo... a veces creo
que no me soportas.
- Tienes razón, somos completamente opuestos, consigues volverme loco y
muchas veces ni te comprendo pero eres perspicaz, valiente, bonita y
cariñosa y me encantas.
- Ron, para mi, eres el mejor en algo, eres mi mejor amigo pero...
- No continúes - le pidió Ron - lo sé. Es Viktor. Somos amigos, me
conformo con ello, olvidemos esta conversación.
- No es Krum es...
Hermione no continuó, torció la boca en un gesto de preocupación sin dejar de mirar a los ojos de su amigo. Ron se acercó a ella lentamente y le dio un cálido beso en la mejilla. Al separarse sus miradas se cruzaron durante un breve instante. Después, Ron se dio media vuelta, subió escaleras arriba
y desapareció de la sala común.
Hermione se quedó quieta un buen rato, iluminada por la luz de la chimenea que cada vez era mas tenue. Arropada por el calor del fuego y el ardor de su mejilla. Intentando pensar con claridad en lo ocurrido, mirando hacia el
pasillo por el que había desaparecido Ron.
Esa misma mañana la sala común estaba repleta de alumnos que repasaban sus deberes, charlaban alegremente y reían. Cuando Harry y Ron entraron en la sala Ron no pudo evitar pensar lo diferente que le había parecido aquella
sala esa misma noche. Harry le sacó de sus pensamientos.
- Ron... ¡Ron! - le dijo para llamar su atención - ¿Qué te pasa esta
mañana? Llevas una cara...
- ¿Eh? Ah, perdona Harry, no he dormido bien. Pesadillas con arañas.
- Todavía con la fobia a las arañas... Has demostrado mas de una vez que puedes con un ejercito de arañas, no te preocupes - le intentó animar Harry
.
- A quien quiero engañar - suspiró Ron - No he tenido ninguna pesadilla con arañas Harry, pero aquí no puedo contártelo - dijo mirando el abarrotado
salón- vamos fuera y te cuento.
- ¿Y Hermione? Tenemos que esperarla.
- Precisamente es de Hermione - susurró Ron
- Vaya - dijo Harry al enterarse de lo ocurrido- lo siento, Ron. de modo
que dijo que no es por Krum... ¿entonces?
- Entonces, no lo sé. No le pregunté. No quería oírlo - contestó atormentado Ron, de pronto una idea pasó por su cabeza trastornándole por
completo.
- Harry - dijo Ron - ¿Te gusta Hermione?