- Hola Ron – le saludo.

- Hola Hermione ¿Cómo estas?

- Bien  - le contesto ella viendo como una niña pequeña le revolvía los bolsos al chico – Andrea Weasley compórtate.

- Ya lo hago mama. Solo quiero saber que me trajo papa.

- Andy no siempre que vengo te tengo que traer algo – le respondió Ron a la niña.

- Pero siempre lo haces ¿Dónde esta? ¿Donde? – el chico sonrió ante la insistencia de la niña y saco de uno de sus bolsos una tableta de chocolate – bien – grito la niña dando saltitos.

- Y ahora vete a vestirte – le dijo el chico – los abuelos nos esperan para cenar y ya deberías estar lista – la niña le dio un beso y corrió hacia su habitación.

- La tienes muy consentida – le dijo Hermione – va a salir muy mal criada.

- No es verdad – refunfuño el chico entrando en el salón y sentándose en un sofá – lo que pasa es que me gusta verla sonreír.

- Y le tienes que dar todo el día chocolate para que sonría.

- Yo no hago eso – contesto el ofendido.

- Ron la semana pasada cuando la llevaste al Callejón Diagon, la niña no quiso cenar y estaba a cien, daba saltos por toda la casa y tarde horas en dormirla, tenía un subidón de azúcar de órdago.

- Tampoco comió tanto chocolate, más o menos como yo.

- Si Ron pero tu eres un hombre adulto y ella tiene cuatro años.

- Como te gusta regañarme, cada vez que vengo lo haces.

- Porque parece que eres más infantil que la niña, se supone que le debes dar ejemplo.

-  He estado pensado  - el cambio drásticamente de tema, discutían eso miles de veces y nunca llegaban a ningún sitio - que este año podíamos hacer algo distinto, no tenemos porque ir a Hogwarts este año, podemos salir los tres juntos a cualquier sitio, podemos ir a comer al restaurante junto a la playa que tanto le gusta a Andy y después a dar una vuelta en el barco de tus padres.

- Claro que no, quiero ir no digas tonterías, como vamos a ir a un restaurante y luego a pasear, Ron cualquiera diría que no sabes que día es – el chico dejo escapar una especie de gruñido.

- Lo se perfectamente, por eso justamente, te pido que este año no vayamos, cada año lo llevas peor.

- No es cierto, me gusta ir – negó ella.

- Hermione te conozco bien y se que no te conviene ir. Mira tus ojos – le dijo cuando vio que la chica iba a decir algo – están rojos has estado llorando de nuevo, te afecta demasiado todo esto, deberías intentar olvidar y rehacer tu vida.

- Papi ¿Cuál me pongo el azul o el verde? – pregunto la niña con dos vestidos en sus pequeñas manos.

- El verde, va mejor con tus ojos – la niña sonrió y volvió corriendo hacia su habitación.

- ¿Y como quieres que olvide teniendo su recuerdo todos los días mirándome?

Aquel día Hermione había ido a la madriguera a hablar con Ron, ya había pasado dos meses de todos los acontecimientos y aunque al principio ella no había querido ver a nadie le había pedido hablar con el muy urgentemente.

- ¿Se puede saber que te pasa? – le pregunto el chico sentados en el porche de la madriguera– estas muy nerviosa ¿Desde cuando te muerdes las uñas?

- Ron hace unas semanas he descubierto algo y no se como decírtelo.

- Vamos Hermione – le dijo el chico pasando un brazo por su hombro – sabes que puedes confiar en mi.

- Desde que Voldemort murió los mortigafos intentan reagruparse para seguir con el terror.

- Si – le contesto el chico sin entender a donde quería llegar la chica – pero los aurores podrán con ellos, además también esta la orden del fénix, no hay nada que temer.

- Ya, pero si Harry estuviera aquí ¿Tu crees que irían a por el?

- No lo dudo, siendo el quien mato a su líder, además desde que lo conocí siempre estuvo en peligro, Harry y el peligro eran como uña y carne.

- Hablas de el en pasado – susurro la chica.

- Hermione se que es difícil para ti asimilarlo y para mi también ha sido difícil acostumbrarme a que el ya no este aquí, pero todos sabemos que Harry …

- No lo digas por favor – suplico ella – no quiero oírlo, además no lo sabéis, no podéis estar seguros de que el …

- Hermione dilo, debes hacerte a la idea, te ayudara a superarlo.

- Creo que algo va hacer que no lo pueda superar y voy a poner en riesgo mi vida.

- No estas en peligro que tonterías se te están ocurriendo. ¿No estarás pensando en hacer alguna tontería? – ella negó con la cabeza, pero sin llegar a mirarle a los ojos, cosa que a él no le gusto, la obligo a mirarle - ¿Pero a que viene todo esto? – Indico el chico sin entender nada.

- Viene a que una persona va a estar en peligro.

- ¿Quien? – le pregunto el secamente se estaba cansando de esa conversación a la que el no le encontraba ningún sentido.

- Alguien que todavía no ha nacido. Estoy embarazada Ron y es de Harry – soltó rápidamente y sin respirar, el chico se quedo mudo de la impresión.

- Pero ¿Cuándo? ¿Como? – balbuceaba.

- La noche que desapareció, cuanto tú te fuiste con Luna y no creo que quieras que te explique el como – el pelirrojo agito la cabeza rápidamente.

- No el como creo que ya lo sé, no se que decirte Hermione ¿Lo vas a tener?

- Claro que si Ron, es todo lo que queda de él y lo quiero tener, quiero que su hijo viva y sea feliz como el merecía haberlo sido, darle todo mi cariño y amor pero no se que hacer – le dijo ella llorando en su hombro – si alguien sabe que este niño es de Harry le pueden hacer daño, he pensado que tal vez me pueda ir del país y así nadie lo llegara a descubrir.

- No hace falta que te vayas, no lo sabrán – le contesto el chico muy serio – nunca nadie sabrá que su padre es Harry, nunca se lo contaremos a nadie, guardaremos el secreto hasta el final y yo seré su padre.

- ¿Qué? – le pregunto la chica sin entender.

- Yo seré su padre – repitió - nos casaremos y le diremos a todo el mundo que estas embarazada de mi.

- Estas loco Ron, no puedes hacer eso, quiero tu consejo no tu vida.

- Pero yo quiero dártela, por ti, por el que va a nacer – le dijo acariciando su vientre – y por Harry, el haría lo mismo por mi, lo sé, no te voy a dejar sola en esto.

- No me dejaras sola, pero convertirte en el padre de otro, Ron eso no estaría bien que te lo pidiera.

- Pero no me lo estas pidiendo, te lo esto ofreciendo yo, seré su padre y lo criare como hijo mío, pero espero que me ayudéis, porque casi no se cuidar solo de Pig, se lo diremos a mi madre, ella sabrá como se cuida un bebe y seré un buen padre Hermione, ya lo veras le querré con todo mi corazón y le daré todo lo que pueda.

- Ron te lo agradezco con toda mi alma y nunca olvidare esto que estas haciendo por mi, pero no puedo aceptarlo.

- ¿Quién te ha dicho que esto es discutible? Tú tomaste la decisión de tener el niño y yo pienso hacerlo contigo.

- No te puedo hace eso Ron, tu estas con Luna, sabes lo que hará ella cuando se lo cuentes.

- Hablaremos con Luna, ella lo entenderá, es mas seguro que le hace ilusión.

- Ron como le va a hacer ilusión que tengas un hijo con otra mujer, ella nos va a …

- Apoyar – dijo una voz a sus espaldas, se dieron la vuelta y se encontraron no solo a Luna, sino a todo el clan Weasley mirando la escena – yo lo aceptare.

- No, no os puedo hacer eso, Ron te lo agradezco de veras y a ti Luna, pero no puedo permitir que Ron se amarre a mí para el resto de su vida, no estamos enamorados, vamos Ron si en el colegio no pasábamos ni un solo día sin discutir, que te hace pensar que nos podemos pasar la vida juntos.

-  No tenéis que casaros – dijo Molly Weasley – no todas las parejas se casan, le contaremos a la gente que no os queríais lo suficiente para pasar el resto de la vida juntos, pero que aun así decidisteis tener al bebe, a la gente no le extrañara muchas parejas han tenido hijos sin casarse. además yo estoy deseando tener un nieto.

- Si venga Hermione acepta – intervino Fred – me encantara tener un sobrino famoso.

- Pero el no será famoso – indico Ginny junto a él – nadie debe saber que es hijo de Harry.

- Ya lo se – se defendió el chico – pero eso no tiene nada que ver, te imaginas un hijo con la inteligencia de Hermione y la habilidad de Harry para el quitdichit se hará famosísimo

- Es verdad – grito su gemelo junto a el – y nosotros seremos sus manager, tendrán que pagar para verle jugar – todos se rieron por la ocurrencia de los gemelos, menos Hermione que se echo de nuevo a llorar, pero esta vez de felicidad por que en ese momento se dio cuenta de que no estaba tan sola como ella creía.

Siete meses después nació una niña a la que llamaron Andrea Lilian Weasley, por suerte la pequeña nació con el pelo pelirrojo pasaba por una mas de la familia Weasley, pero tenia algo que ni los Weasley ni Hermione tenían, ella poseía los ojos verdes como esmeraldas, cuando la gente preguntaba de donde había sacado esos ojos Hermione siempre contestaba lo mismo ocultando la verdad al mundo entero que eran de su abuela y todas la personas achacaban que era a su abuela materna que había muerto hacia años y nadie hacia mas preguntas pero ni Ron ni Hermione podían olvidar la reacción que tuvieron Sirius Black y Remus Lupin que la primera vez que la vieron al día siguiente de que naciera los dos preguntaron sobre sus ojos y  cuando se les dio la contestación sonrieron y añadieron que era tan bonita como lo era su abuela que de seguro se habría sentido orgullosa de su nieta a la que aun siendo un bebe y no se diera cuenta de nada, prometieron cuidar y proteger.