- Hermione ¿Te casaras conmigo?
- ¿Que? – grito ella levantándose sobresaltada del sofá - ¿Estas loco?
- No, no lo estoy mira se que puede ser demasiado rápido, pero para mi es como si hubiese sido ayer cuando paso todo entre nosotros dos y te sigo queriendo como cuando te regale el colgante.
- Ese es el problema Harry que yo si tuve esos cinco años para esperar por ti y me ahogue en mi propio sufrimiento y no sabes como dolía – gritaba ella entre las lágrimas que escapaban de sus ojos – dolía tanto que había veces que tenia miedo de respirar porque creía que el dolor me podía llegar a matar y todo fue por esperarte día tras día, esperando que volvieras que me dijeras que nada había pasado, yo solo quería que regresaras junto a mi, a mi lado.
- Y ya estoy a tu lado – dijo el suavemente levantándose e intentando abrazarla.
- Pero no es tan fácil – exclamo ella esquivándole - tu ya no me conoces he cambiado tuve que madurar a marchas forzadas para poder educar a mi hija bien, para darle todo lo que pudiera necesitar, he vivido cinco años sin ti , teniendo solo tu recuerdo y no se si quiero vivir los que me queda ahora contigo. Además esta Andy, no sé como le voy a contar todo esto, no se si lo entenderá.
- Ya lo sabe – oyeron una voz por las escaleras.
- Malfoy imbecil que así nos van a descubrir. ¿Cómo que ya lo sabe? ¿Y tu como lo sabes? – Hermione había llegado a la escalera y se había puesto a la altura de ellos.
- ¿Lo sabe? – pregunto en un susurro temiendo la respuesta.
- Si – afirmo el rubio – me lo contó ayer de noche, que se lo había oído a sus abuelos – la chica se llevo su mano a la boca sorprendida – no te preocupes, no le a causado un trauma ni nada así, solo esta preocupada, ya te lo conté, no quiere que tu estés triste.
- Tendremos que hablar con ella – dijo Ron.
- Si y cuanto antes mejor – contesto la chica – vamos Malfoy.
- ¿Por qué tengo que ir?
- Eso ¿Por qué tiene que ir? El no pinta nada – gruño Ron.
- Andy confía en el, a él fue a quien contó la verdad, así que será mejor que venga para ayudarnos.
- Vale iré, pero lo hago por Andy no por ninguno de vosotros, eso que quede claro.
- No nos cabía duda Malfoy – espeto Hermione – ni por un momento se nos pasó por la cabeza, pensar que tú harías algo por nosotros.
- Pues mejor así no tendremos malos entendidos.
- ¿Puede ir yo también? – solicito Harry, los otros se miraron entre si antes de contestar.
- No creo que sea buena idea amigo –indico Ron – tal vez debamos primero sentarnos nosotros con ella y dependiendo de lo que nos diga, hablar tu con ella.
- así que Malfoy si y yo no – refunfuño el chico – estupendo.
- Lo siento Harry – siguió Hermione – pero Ron tiene razón.
Los tres entraron en la habitación donde estaba la pequeña dejando al chico solo en las escaleras. La niña estaba asomada en la ventana junto a una lechuza al que acariciaba.
- Mami – llamo – mira a que es preciosa ¿nos lo podemos quedar?
- Ron, esa no es …
- Hedwing – termino el pelirrojo por ella - ¿Qué hace aquí?
- ¿Ese no es el estupido ave de Potter?
- Si hacia mucho tiempo que no lo veía, Sirius lo cuidaba y un día desapareció, parece que ha vuelto a buscar a su dueño.
- Es increíble – clamo Hermione – el sabia que Harry había vuelto y por eso a regresado – la niña los miraba mientras continuaba acariciando al animal,
- ¿Entonces no me lo puedo quedar? – pregunto en un susurro.
- No cariño – contesto Hermione – ya tiene dueño.
- OH que pena, me gustaba mucho.
- No te preocupes ya te compro yo una lechuza cien veces mejor que esa – lanzo Draco.
- ¿De verdad? – pregunto la niña contenta.
- Pues claro que si.
- Ya hablaremos sobre esa tema mas tarde, ahora queremos hablar contigo sobre otra cosa – la niña miro a Draco unos segundos.
- Te has chivado.
- No me chive – contesto el rubio – se me escapo no es lo mismo. Además es bueno que habléis de esto.
- Supongo que tendrás preguntas – le dijo Hermione – querrás saber cosas.
- Algunas – contesto tímidamente la niña.
- Bueno pues pregunta todo lo que quieras saber – Ron se sentó en la cama junto a, Draco y Hermione mientras la niña se sentaba en el mullido suelo.
- ¿Qué tengo que hacer? – los tres se quedaron mirando a la niña sin entenderla.
- ¿Qué tienes que hacer de que? – comenzó Hermione.
- ¿Tengo que hablar con él?
- Solo si tú quieres. Mira tu mama y yo solo queremos que hagas lo que haga sentir a gusto, no te vamos a obligar a nada.
- ¿Tú quieres hablar con él? – tanteo Hermione – la niña miro al que ella siempre creyó su padre.
- ¿Si hablo con el tu me vas a dejar de querer?
- Claro que no, Andy yo siempre te voy a querer, nada va a cambiar entre nosotros, puede que no seas mi verdadera hija, pero yo te quiero como tal y además todavía vas a tener un hermanito no se te olvide – la niña esbozo una sonrisa- a mi me gustaría que hablaras con el, tal vez te llevaras bien y todo.
Después de una media hora hablando con ella, salieron de la habitación Draco fue a su cuarto y Ron y Hermione a la sala, se sentaron en un sillón y la chica por fin consiguió relajar un poco la tensión que llevaba acumulada desde el día anterior.
- ¿Dónde estar Harry? – pregunto el pelirrojo.
- No sé igual fue a la enfermería o tal vez a tomar un poco de aire.
- Te ha pedido que te cases con él – la chica lo miro mal antes de apartar la vista de él.
- No pienso decirte lo infantil que me parece tu conducta Ron, escuchando a hurtadillas.
- ¿Sabes porque escuchaba?
- Porque eres un cotilla.
- No, porque pensé que vería como por fin volvías a sonreír, que serias feliz al tener a Harry junto a ti, pero la sorpresa me la lleve yo cuando le dijiste que no.
- En serio pensaste por un momento que me iba a casar con el.
- Si, si que lo pensé. Llámame idiota, pero quien lleva suspirando por el estos años, porque de seguro yo no fui.
- ¿Por qué no me entendéis? Ron no quiero discutir contigo, no puedo eso es todo.
- Explícamelo, solo te pido eso que me lo expliques – la chica oculto su rostro en sus manos durante unos minutos antes de volver a hablar.
- No soportaría perderle de nuevo, no otra vez.
- No lo vas a perder vamos Hermione, tienes una segunda oportunidad, no todo el mundo la tiene. Has estado cinco años esperando por el.
- Si ron, pero el no los estuvo esperando por mi, para el es como si no hubiesen pasado, tal vez ahora quería estar conmigo, pero quien me dice hache no se canse cuando descubra otras cosa o a otras, entonces me abandonara y yo no puedo pasar por eso.
- Yo te lo digo, el te quiere. Por favor Hermione te quiere desde nuestro cuarto año cuando le ayudaste con el torneo de los tres magos, pero nunca se atrevió a decírtelo, porque pensó que no le veías de la misma manera, si en todos los años que el te oculto sus sentimientos no cambiaron creeme no cambiaran ahora.
- No lo sé Ron, no lo se.
- Tú sabrás lo que haces. Porque no le vamos a buscar y contarle lo que hemos hablado – la chisa asintió y los dos salieron de la torre.
Estaba tendido delante del lago con los ojos cerrados, escuchando el silencio que había a su alrededor, había pasado un solo día desde que todo había cambiado e intentaba asimilarlo de la mejor manera posible, pero cada vez le era mas difícil y que Hermione le hubiera rechazado no ayudaba mucho tampoco
- ¿Te apetece hablar? – abrió sus ojos y se encontró con los azules de su padrino y la tranquila sonrisa de Remus.
- ¿Sabias lo de Andy? – el hombre trago saliva.
- ¿El que? – interrogo Remus antes de que Sirius se adelantara y metiera la pata, no sabia hasta donde el estaba enterado ni si era el momento de contarle toda la verdad.
- Lo sabéis, sabéis que es hija mía – su padrino dejo escarpar una pequeña sonrisa.
- Si, lo sabemos. Nadie nos lo digo, pero siempre lo supimos, el parecido de esa niña con Lily…
- Es increíble – siguió Remus – siempre que la miro puedo ver a tu madre reflejada en ella.
- Cierto – comento Sirius – aunque no se puede negar que tiene algo de la personalidad de tu padre, es un poco traviesa.
- Harry no debes preocuparte por eso ahora, Andy es muy inteligente, entenderá las cosas, ya veras como todo sale bien.
- Ya sabe toda la verdad – susurro en un suspiro – y prefiere a Malfoy que a mi.
- Ella no prefiere a Malfoy ante que a ti – grito Sirius.
- Claro que si.
- No Harry claro que no lo prefiere, lo que ocurre es que entre ellos hay un vinculo muy grande, y a ti ella no te conoce, solo habrá que darle tiempo para que te conozca y ya veras como todo ira bien – intento hacerle entender Remus.
- No creo que nada vaya a ir bien. Le pedí a Hermione que se casara conmigo y se ha negado. Todo esta mal.
- ¿Se negó? – interrogo Sirius – pero esa chica esta loca.
- Tal vez necesite tiempo – argumento Remus – esto a sido un duro golpe para todos y para ella aun mas.
- Yo sigo pensando que esta mal de la cabeza.
- ¿Tú crees? – interrogo Harry a Remus ignorando a su padrino.
- Vamos Harry tu también estas asustado – el otro afirmo con la cabeza – para los ha sido difícil, he visto a Hermione caer cien veces y volver de nuevo a levantarse y se que esta no será un excepción.
- A lo mejor es que ya no me quiere – suspiro.
- No, eso no es. Ha vivido solo con un recuerdo de una noche todos estos años, crees que te ha podido dejar de querer desde ayer por la noche a hoy. No es imposible.
- Chicos – llamo Sirius señalando con la cabeza a cuatro personas que se acercaban a ellos – Hola ¿Qué tal habéis amanecido?
- Hemos tenido mejores mañanas – contesto Ron.
- Harry – Hermione miraba hacia el lago mientras hablaba – hemos hablado con Andy y ella ha decidido que si quiere hablar contigo, así que creemos que seria bueno que pasarais tiempo juntos, aprovechando además que ahora esta de vacaciones – en el rostro del chico se formo una sonrisa.
- ¿Cuándo? – pregunto ansioso.
- No lo sé – ella todavía esta dubitativa con toda la situación – tal vez podríamos ir juntos de vacaciones a algún sitio.
- Venir con nosotros – grito Ginny que también había ido junto a Draco – vamos a pasar las vacaciones en una casa que el – dijo señalando al rubio - tiene en la costa siciliana, es una casa preciosa y muy grande.
- No te preocupes Ginny – dijo Hermione – no queremos molestaros tampoco.
- No es molestia, estaremos encantados de que nos acompañéis, lo pasaremos bien, nos divertiremos y nos reiremos mucho ¿A que si lo haremos? – interrogo mirando a su novio.
- ¿Lo haremos? ¿Lo haré? – indico el rubio mirando a la chica.
- O si lo harás – reafirmo ella – vaya si lo harás.
- Pero Ginny iban a hacer nuestras vacaciones – protesto.
- Y lo serán – contesto ella con una sonrisa – con nuestros amigos.
- ¿Nuestros amigos? – pregunto el de nuevo – querrás decir tus amigos.
- Draco lo vas a hacer ¿A que si? – puso cara de niña buena mirando al rubio que solo puso una mueca en su cara – bueno si no quieres … espera aquí un momento – nada mas terminar de decir esto echo a correr hacia el castillo.
- Esta chica esta loca – murmuro para el olvidándose de que no estaba solo.
- Oye que hablas de mi hermana – gruño Ron.
- Ya por eso, lo ves para que luego no digan que la genética no afecta. Solo a un Weasley se le puede ocurrir que yo voy a compartir mi casa de verano con Potter.
- No tienes porque hacerlo – espeto Harry – yo no te lo he pedido. Además que te crees que a mi me gusta pasar tiempo contigo.
- Pues mira mejor, dile a la loca pelirroja que por una vez estamos de acuerdo en algo.
- Que no llames loca a mi hermana – Hermione miraba la pelea de los chicos recordando cuantas veces las había visto en el colegio.
- Ya estoy aquí – la voz ahogada de Ginny se oyó a las espaldas del rubio que se giro para mirarla.
- No te atreverás – bramo – eso es chantaje emocional.
- Si lo que tu digas – contesto la chica sin hacerle caso – Andy dile a tu tío Draco lo que hemos hablado – le dijo a la niña que estaba en sus brazos.
- tío Draco ¿es verdad que voy a pasar las vacaciones en tu casa? – el rubio miro peligrosamente a la chica que dejo escapar una sonrisa y poso a la niña en el suelo.
- Eso "tío Draco" ¿Es verdad? – le guiño un ojo al chico que parecía querer asesinarla, se acerco al oído de el y murmuro solo para que el lo oyera – si esto no te convence, tengo algo todavía guardado en la manga, ya sabes, algo como tu solo en la cama todo el verano.
- Eres… eres… una chantajista – grito.
- tío Draco – volvió a llamar la niña - ¿Voy a ir a tu casa de verano? – el chico tardo en contestar.
- Claro Andy, claro que vas a venir a pasar el verano a mi casa, tu y tu madre y claro Potter- escupió con asco.
- Y nosotros también vamos – termino Sirius ignorando la mirada asesina de Draco.
En el siguiente capitulo contestación a Reviews.
