Gracias a nini y a Carolina_Richardon por sus revies
Ok. Este capitulo tiene flash, tiene sexo no consentido y si no lo aprueban
ni lo lean. Es mi fic y espero que lo lean. Ojalá quieran mandarme un
comentario para mejorar mi historia, y mejorar aspectos que les parecen
mal.besos.
Capítulo 10
Snape deambulaba por los salones molesto. Era posible que Harry lo engañara, claro, el chico nunca le había dicho que lo amaba. Se había entregado a él sin miramientos, pero nunca le había dicho que lo amaba. Cuando él se lo decía, Harry simplemente se escondía en su pecho o lo abrazaba, pero nada más. Después del nacimiento de Evan, el joven se había mostrado más cariñoso, pero tal vez lo hacía para disimular su atracción por Draco.
Como lo había engañado, seguramente solo quería deshacerse de Voldemort y cuando lo logró y tuvo a su hijo en brazos, simplemente corrió a los brazos de alguien más joven, rico y poderoso, alguien a quién él sí amaba. Qué idiota, no recordar que Potter quebrantaba cualquier ley para salirse con la suya y él había caído tan fácil en su trampa, cegado por el amor. Alguién tan bello nunca podría amarlo.
Lo que quedaba del año, vió como el joven le rehuía y trataba de evitarlo y como Draco se exhibía en la escuela con él. Besándolo, dejando su marca en él, contándole a todo el colegio de sus encuentros, ganando admiración entre sus compañeros de casa.
Eso lo hacía rabiar, Malfoy, al contrario de él, no lo amaba, simplemente quería lucirse como lo había hecho con Pansy y con otras chicas.
No había vuelto a ver al bebé tampoco, Dumbledore le comentó que por seguridad, el bebé había sido transportado a un lugar que solo el padre conocía y que ni siquiera él mismo sabía en donde se encontraba.
Siempre que veía a Malfoy, la sangre le hervía.
Las dos semanas pasaron lentamente para Harry, ya que tuvo que dejar que Draco se llevara a su hijo a la mansión, para que nadie lo descubriera. Lo aceptó ya que Malfoy, lo convenció de que él nunca le haría daño, si hacía lo que le pedía además Ginny como su amiga, lo cuidaría con su vida, estaba seguro. Ahora ella también era madre y cuidaría a su hijo como propio.
Ron no le hablaba. Y todos sus compañeros lo veían mal. Su vida se estaba convirtiendo en un infierno. Nadie se atrevía a tocarlo, por miedo a las represalias de Draco. Sin embargo la falta del cariño de sus amigos lo entristecía. El ver a Snape le partía el corazón, y trataba de evitarlo con todas sus fuerzas. La mirada de Severus se había transformado nuevamente, de amor a una llena de odio como cuando lo conoció .
Luego de la graduación, Malfoy lo llevó a su casa, a vivir. Sin preámbulos, Draco nada más llegaron a la mansión, lo acercó y lo beso apasionadamente. Los ojos de Harry se abrieron más por la sorpresa mientras sus mejillas se cubrían de un color carmesí. En la misma habitación estaba Ginny. Esto si que no se lo esperaba, Ginny dirigió la vista hacia la ventana como si lo que sucediera no tuviera importancia.
"No, Draco,basta."Se deshizo de los brazos que lo aprisionaban.
"Mi esposa está enterada de todo y no le importa que me divierta Díselo cariño."
"C-claro Draco lo que tú digas". No se atrevía a subir la mirada para ver la reacción de Harry.
"Ginny, yo no....yo lo siento." Su voz terminó en un murmullo
"No tienes por que disculparte, entiendo la situación. Creo que subiré a mi cuarto a descansar un poco. Los veré en la cena." Sin más se retiró caminando orgullosamente.
"Claro querida, descansa no te necesitaremos hasta la hora de la cena. " . Sola en su cuarto lloró hasta quedarse dormida pensando en Harry...
Hacía dos meses desde que había dado a luz a un hermoso bebé con grandes ojos color verde como los de su padre y el pelo castaño oscuro. Pero su figura era majestuosa. Su esposo la había obligado a seguir una estricta dieta y ejercicios para que recuperara su figura. Siendo miembro de la familia Malfoy no se le permitía darse el lujo de lucir menos bella que antes de su embarazo.
"Te ves hermoso Harry. Quiero mostrarte tu habitación.Vamos." Tomando de la mano a su compañero de colegio, lo adentró a una habitación iluminada por candelabros y la cama de tamaño descomunal, era el centro de atención del cuarto. Estaba cubierta por sábanas de seda blanca y con muchos almohadones de todos tamaños que hacían verla de ensueño. ****
"Draco, quiero ver a mi hijo." Le pidió Harry al rubio.
"Lo verás después de la cena, no te preocupes, él está en la misma habitación que mi Ethan" le respondió con arrogancia.
Pasó la hora de la cena y cuando estaban tomando el digestivo en la sala, Draco se acercó a Harry que estaba a la par de Ginny en el sofá y lo besó apasionadamente mientras su mano buscaba debajo de la falda de su esposa. Ambos se quedaron fríos por lo que esto implicaba.
Ginny giró su rostro para que no notaran su vergüenza y tuvo que tapar su boca con una de manos para evitar gemir y que la oyeran, la otra la tenía sobre la mano de Draco tratando de que no siguiera su camino. Estaba aterrorizada de lo que su esposo le pedía. Nunca lo había hecho de esa manera. Aunque Draco no la amaba, hasta ahora siempre habían mantenido privacidad como cualquier matrimonio.
Harry se dio cuenta y se puso furioso. Lo apartó bruscamente. "No te atrevas a tocar a Ginny así, frente a mí bastardo." Draco reaccionó dándole un puñetazo en la boca haciéndolo sangrar.
"No me vengas con esas idioteces, ahora. Puedo hacer con ella lo que quiera al igual que contigo. Los dos quieren proteger la vida de sus hijos verdad?"Draco le gritó
Harry reaccionó era mejor no enfadar a Malfoy. "Mira Draco, déjala, puedes hacer conmigo lo que quieras, solo...déjala"
Draco ahora sonreía, y sin cambiar su voz sarcástica les dijo "Vaya héroe, sacrificándose por su amada, que tierno pero inútil, tu amada ya te olvidó y ahora me pertenece al igual que tú. Ahora dejémonos de tonterías. Harán lo que me plazca! Me entienden?"
Harry le dirigió una mirada de odio, mientras la joven esposa, lo miraba suplicándole, pero al conocerlo comprendió que era mejor obedecerlo
Sin atreverse a contradecir al dueño de sus vidas, dejaron que él hiciera el primer movimiento. Empezó a desabrochar la camisa de Harry, con una mano mientras la otra sujetaba el cabello de su esposa y la dirigía hacia la bragueta de sus pantalones. Ella entendió y empezó a bajarle el zipper y busco su miembro para lamerlo lentamente con su lengua, para después succionarla completamente. Harry sin camisa, y con el pantalón abierto sintió como Draco lo masturbaba mientras gemía en su boca, sujetado por detrás de su nuca. Cuando los dos ya estaban suficientemente exitados, Draco le ordenó a Harry que desnudara a su esposa y jugara con sus pechos. El joven así lo hizo y Ginny respondió rápidamente al toque conocido de su ex amante, haciendola gemir de deseo.Se mordía los labios furiosamente para no gritar el nombre del chico. Harry la penetró jadeando ,mientras Draco hacía lo mismo con él y los tres llegaron juntos al climax.
Sin esperar a que se recuperaran , Draco sujetó a Harry y metió su miembro dentro de su boca para que lo pusiera al tono nuevamente. Cuando estuvo listo, se dio cuenta que Harry estaba viendo fijamente a Ginny y le exigió que hiciera lo mismo con Harry, mientras ella lo masturbaba con su boca hambrienta de deseo, él la acariciaba tiernamente con sus manos en su cabello, disfrutando al máximo. Draco la penetró por atrás, he hizo que el movimiento animara más a Harry, que gimió el nombre de la chica seductoramente. Nuevamente el climax llegó para ambos muchachos y tiraron su semilla sobre la joven, uno en su apretada garganta que se movía al ritmo de las sacudidas que recibía de su esposo cuando llegó al climax por atrás.
Mientras tanto Voldemort recibía la visita de un dolido profesor de pociones.
Capítulo 10
Snape deambulaba por los salones molesto. Era posible que Harry lo engañara, claro, el chico nunca le había dicho que lo amaba. Se había entregado a él sin miramientos, pero nunca le había dicho que lo amaba. Cuando él se lo decía, Harry simplemente se escondía en su pecho o lo abrazaba, pero nada más. Después del nacimiento de Evan, el joven se había mostrado más cariñoso, pero tal vez lo hacía para disimular su atracción por Draco.
Como lo había engañado, seguramente solo quería deshacerse de Voldemort y cuando lo logró y tuvo a su hijo en brazos, simplemente corrió a los brazos de alguien más joven, rico y poderoso, alguien a quién él sí amaba. Qué idiota, no recordar que Potter quebrantaba cualquier ley para salirse con la suya y él había caído tan fácil en su trampa, cegado por el amor. Alguién tan bello nunca podría amarlo.
Lo que quedaba del año, vió como el joven le rehuía y trataba de evitarlo y como Draco se exhibía en la escuela con él. Besándolo, dejando su marca en él, contándole a todo el colegio de sus encuentros, ganando admiración entre sus compañeros de casa.
Eso lo hacía rabiar, Malfoy, al contrario de él, no lo amaba, simplemente quería lucirse como lo había hecho con Pansy y con otras chicas.
No había vuelto a ver al bebé tampoco, Dumbledore le comentó que por seguridad, el bebé había sido transportado a un lugar que solo el padre conocía y que ni siquiera él mismo sabía en donde se encontraba.
Siempre que veía a Malfoy, la sangre le hervía.
Las dos semanas pasaron lentamente para Harry, ya que tuvo que dejar que Draco se llevara a su hijo a la mansión, para que nadie lo descubriera. Lo aceptó ya que Malfoy, lo convenció de que él nunca le haría daño, si hacía lo que le pedía además Ginny como su amiga, lo cuidaría con su vida, estaba seguro. Ahora ella también era madre y cuidaría a su hijo como propio.
Ron no le hablaba. Y todos sus compañeros lo veían mal. Su vida se estaba convirtiendo en un infierno. Nadie se atrevía a tocarlo, por miedo a las represalias de Draco. Sin embargo la falta del cariño de sus amigos lo entristecía. El ver a Snape le partía el corazón, y trataba de evitarlo con todas sus fuerzas. La mirada de Severus se había transformado nuevamente, de amor a una llena de odio como cuando lo conoció .
Luego de la graduación, Malfoy lo llevó a su casa, a vivir. Sin preámbulos, Draco nada más llegaron a la mansión, lo acercó y lo beso apasionadamente. Los ojos de Harry se abrieron más por la sorpresa mientras sus mejillas se cubrían de un color carmesí. En la misma habitación estaba Ginny. Esto si que no se lo esperaba, Ginny dirigió la vista hacia la ventana como si lo que sucediera no tuviera importancia.
"No, Draco,basta."Se deshizo de los brazos que lo aprisionaban.
"Mi esposa está enterada de todo y no le importa que me divierta Díselo cariño."
"C-claro Draco lo que tú digas". No se atrevía a subir la mirada para ver la reacción de Harry.
"Ginny, yo no....yo lo siento." Su voz terminó en un murmullo
"No tienes por que disculparte, entiendo la situación. Creo que subiré a mi cuarto a descansar un poco. Los veré en la cena." Sin más se retiró caminando orgullosamente.
"Claro querida, descansa no te necesitaremos hasta la hora de la cena. " . Sola en su cuarto lloró hasta quedarse dormida pensando en Harry...
Hacía dos meses desde que había dado a luz a un hermoso bebé con grandes ojos color verde como los de su padre y el pelo castaño oscuro. Pero su figura era majestuosa. Su esposo la había obligado a seguir una estricta dieta y ejercicios para que recuperara su figura. Siendo miembro de la familia Malfoy no se le permitía darse el lujo de lucir menos bella que antes de su embarazo.
"Te ves hermoso Harry. Quiero mostrarte tu habitación.Vamos." Tomando de la mano a su compañero de colegio, lo adentró a una habitación iluminada por candelabros y la cama de tamaño descomunal, era el centro de atención del cuarto. Estaba cubierta por sábanas de seda blanca y con muchos almohadones de todos tamaños que hacían verla de ensueño. ****
"Draco, quiero ver a mi hijo." Le pidió Harry al rubio.
"Lo verás después de la cena, no te preocupes, él está en la misma habitación que mi Ethan" le respondió con arrogancia.
Pasó la hora de la cena y cuando estaban tomando el digestivo en la sala, Draco se acercó a Harry que estaba a la par de Ginny en el sofá y lo besó apasionadamente mientras su mano buscaba debajo de la falda de su esposa. Ambos se quedaron fríos por lo que esto implicaba.
Ginny giró su rostro para que no notaran su vergüenza y tuvo que tapar su boca con una de manos para evitar gemir y que la oyeran, la otra la tenía sobre la mano de Draco tratando de que no siguiera su camino. Estaba aterrorizada de lo que su esposo le pedía. Nunca lo había hecho de esa manera. Aunque Draco no la amaba, hasta ahora siempre habían mantenido privacidad como cualquier matrimonio.
Harry se dio cuenta y se puso furioso. Lo apartó bruscamente. "No te atrevas a tocar a Ginny así, frente a mí bastardo." Draco reaccionó dándole un puñetazo en la boca haciéndolo sangrar.
"No me vengas con esas idioteces, ahora. Puedo hacer con ella lo que quiera al igual que contigo. Los dos quieren proteger la vida de sus hijos verdad?"Draco le gritó
Harry reaccionó era mejor no enfadar a Malfoy. "Mira Draco, déjala, puedes hacer conmigo lo que quieras, solo...déjala"
Draco ahora sonreía, y sin cambiar su voz sarcástica les dijo "Vaya héroe, sacrificándose por su amada, que tierno pero inútil, tu amada ya te olvidó y ahora me pertenece al igual que tú. Ahora dejémonos de tonterías. Harán lo que me plazca! Me entienden?"
Harry le dirigió una mirada de odio, mientras la joven esposa, lo miraba suplicándole, pero al conocerlo comprendió que era mejor obedecerlo
Sin atreverse a contradecir al dueño de sus vidas, dejaron que él hiciera el primer movimiento. Empezó a desabrochar la camisa de Harry, con una mano mientras la otra sujetaba el cabello de su esposa y la dirigía hacia la bragueta de sus pantalones. Ella entendió y empezó a bajarle el zipper y busco su miembro para lamerlo lentamente con su lengua, para después succionarla completamente. Harry sin camisa, y con el pantalón abierto sintió como Draco lo masturbaba mientras gemía en su boca, sujetado por detrás de su nuca. Cuando los dos ya estaban suficientemente exitados, Draco le ordenó a Harry que desnudara a su esposa y jugara con sus pechos. El joven así lo hizo y Ginny respondió rápidamente al toque conocido de su ex amante, haciendola gemir de deseo.Se mordía los labios furiosamente para no gritar el nombre del chico. Harry la penetró jadeando ,mientras Draco hacía lo mismo con él y los tres llegaron juntos al climax.
Sin esperar a que se recuperaran , Draco sujetó a Harry y metió su miembro dentro de su boca para que lo pusiera al tono nuevamente. Cuando estuvo listo, se dio cuenta que Harry estaba viendo fijamente a Ginny y le exigió que hiciera lo mismo con Harry, mientras ella lo masturbaba con su boca hambrienta de deseo, él la acariciaba tiernamente con sus manos en su cabello, disfrutando al máximo. Draco la penetró por atrás, he hizo que el movimiento animara más a Harry, que gimió el nombre de la chica seductoramente. Nuevamente el climax llegó para ambos muchachos y tiraron su semilla sobre la joven, uno en su apretada garganta que se movía al ritmo de las sacudidas que recibía de su esposo cuando llegó al climax por atrás.
Mientras tanto Voldemort recibía la visita de un dolido profesor de pociones.