Hola:
Tengo que agradecer a todas las personas que me dejaron reviews y que me animaron a seguir escribiendo, este es el último capitulo del fic y espero que no os defraude el final que tiene y que me dejéis mensajes dándome la opinión sobre el.
VeGaLoNe: Muchas gracias por dejarme mensajes durante todo el tiempo que duro el fic, desde luego que cuando escribas otro quiero que me avises para seguir leyendo.
Arabella-G-Potter-Black: Primero gracias por tus reviews que me hacen mucha ilusión y espero ansiosa tu siguiente capitulo de Entre el amor y el odio.
Mane Black: Si se casan a que son monos, tu fan art esta estupendo de verdad, pero si puede ser me lo puedes volver a enviar porque se me borro el disco duro y lo borre. Y a ti tambien que me he leído tu fic Nuevo cursos, nuevos problemas y me gusta mucho.
Anglik Djilah: Gracias por tus comentarios y la boda de Harry y Hermione…. Ya veremos como es, espero que te guste.
Calixta: Tampoco quería hacerte llorar, je, je, je, je, je espero que con este capitulo no llores…
Alyssa Kraft: Gracias por tus comentarios y que sepas que Harry y Alissa Potter y su continuación están muy bien.
hermi567: Si que es linda Andy y ademas muy lista, se nota que es hija de su madre, gracias por sus comentarios.
Nelly esp.: Haber en cuanto a todas tus preguntas la de cola gusano… Aun no te la puedo contestar, tu sigue leyendo. Draco y Harry amigos? No se yo, se soportaran pero no creo que acaben como buenos amigos. Y si Andy llamara papa a Harry? Solo puedo contestar lo anterior, sigue leyendo.
Hitomi-san: Gracias por leerte todos los capítulos seguidos y darme tu opinión, espero que este último capitulo tambien te guste.
Cristalgirl: Draco tampoco opina mucho en este capitulo, pero aun así espero que te guste.
Kari Granger de Potter: Gracias por tu opinión y déjame decirte lo mucho que siento que plagiaran tu fic, pero tu animo y para adelante, que si lo copiaron es por que es bueno.
Pgranger: Pues el final se acerca bastante, tanto que este es el último capitulo, pero espero que te guste.
S. Lily Potter: Pues si te gustan las bodas, ya me dirás que te parece…
Se movió inquieto en la cama rozando contra una piel suave, abrió los ojos y se encontró con el rostro de Hermione, aun seguía dormida, estaba tan bonita, su rostro parecía tan sereno, tan tranquilo, la podía ver así durante horas.
Recordó todos los acontecimientos de la noche anterior, cuando le había dicho que si se casaría con él, cuando se habían besado, como había ido desnudándola besando cada parte de su piel que encontraba, estaba junto a el y no permitiría que nada la volviera apartar de su lado.
Comenzó a oír voces que se escuchaban fuera de la habitación junto a la puerta, distinguió la voz de Ginny llamando.
- Hermione – pico suavemente a la puerta – Hermione – volvió a repetir.
- Así no te va a escuchar, grita un poco más.
- Draco no los quiero molestar, podíamos dejarlos dormir un poco más.
- No Ginny, lo sabes si no se lo cuentas luego se va a enfadar.
Hermione se movía molesta por las voces, pero no llegando a despertar, se acurruco más contra el cuerpo del chico provocando que él dejara escapar una sonrisa.
- Hermione – le acaricio la mejilla y dejo un beso en su frente – Hermione despierta.
- No quiero – fue lo único que contesto escondiendo su rostro en el hueco que el tenia entre el hombro y su cuello.
- Hermione Ginny esta picando a la puerta.
- ¿Que? – Pregunto ella somnolienta.
- Ginny esta fuera y te esta llamando – pero no pudo decir nada mas, en ese momento la puerta se abrió de un golpe y tres personas pasaron por ella. Harry subió la sabana rápidamente para tapar a Hermione y a el.
- Perdón – dijo Ginny con cara de circunstancias.
- Te lo dije mi ahijado es el mejor, me debes 10 snucks Draco.
- No llegue apostar nada, además no sabemos si paso nada o no solo durmieron juntos, para que te pague debes darme pruebas – el hombre miro mal al chico, mientras los otros dos todavía en la cama miraban la escena alucinando por el comportamiento de ellos.
- Tienes razón – concedió el animago – y se como te lo puedo demostrar – se acerco a la cama y agarrando la sabana tiro de ella hacia arriba. Harry que había tenido suficientes reflejos, consiguió que no se la llegara a quitar, pero no pudo evitar que las piernas de Hermione quedasen al aire – aja – grito Sirius – ella esta desnuda. Yo gano pagame – rió feliz mientras estiraba su mano hacia el rubio.
- ¿Qué demonios estáis haciendo? – chillo Harry enfadado.
- Que aquí el Señor Malfoy no se creía que Hermione y tu hubieseis pasado la noche juntos y yo le decía que si, así que al final hicimos una apuesta que yo gane – termino con una sonrisa en sus labios.
- Si vale Black tu ganaste, lo que espero es que sea lo único que hayas ganado, porque como esta vez hayan pasado también de tomar precauciones, al final abra un miembro mas de la familia – Hermione abría y cerraba la boca mirando a los dos hombres, pero sin llegar a poder decir nada.
- ¿Y necesitabais entrar así en la habitación? – pregunto Harry que cada estaba mas molesto.
- En realidad eso es culpa mía – índico Ginny haciéndose notar.
- Tu animaste a estos a que nos vinieran a espirar – Hermione miraba a su amiga esperando una respuesta – no esperaba eso de ti Ginny. De ellos -
- No – grito la pelirroja tan roja como su pelo – llevo un cacho picando a la puerta pero no os enterabais.
- No – siguió el rubio – debíais estar muy ocupados con otra cosa.
- Eso es porque es mi ahijado y lleva el gen de los Black.
- Eso es imposible, no puede llevar ningún gen tuyo – el rubio se quedo unos segundos en silencio antes de continuar – aunque el de la estupidez siempre creí que lo tenia.
- Callaros – bujo Ginny – Hermione yo te quería despertar porque Andy esta enferma – la chica pudo ver la cara de preocupación de su amiga – no te preocupes no es nada grave, yo mas bien diría que tiene una buena congestión.
- ¿Dónde esta? – pregunto la chica que se incorporaba en la cama sujetando la sabana.
- Con Remus en la cocina – la chica se iba a levantar cuando unos brazos la sujetaron por detrás.
- ¿Dónde vas?
- ¿Como que donde voy Harry? Con Andy, esta enferma ¿no lo has oído?
- Si – afirmo el chico - ¿y tú te has dado cuenta de que hay tres personas más aquí? Y que debajo de esa sabana no llevas nada.
- Claro que si Harry no pensarías que me iba a levantar desnuda, lo iba a hacer con la sabana.
- Ya… entonces el que se iba a quedar desnudo seria yo.
- Oh… si…es verdad… tú tampoco llevas…
- Venga todos fuera de la habitación – Ginny en ese momento empujaba a los otros dos fuera.
- ¿Tomasteis precauciones?
- Fuera Malfoy – gruño Hermione.
- Joder que un mal humor tienes por las mañanas – el chico cerro la puerta al salir y segundos después la volvió a abrir sorprendiendo a los de dentro – y van cinco, me tienes que contar tu secreto Potter – cerro rápidamente la puerta pero pudo oír el ruido de un zapato estrellándose contra ella.
Cuando llegaron a la cocina, Remus caminaba por ella con Andy en su cuello, le decía palabras cariñosas a la niña que lloraba sin parar.
- Mami – gimió la pequeña cuando la vio.
- Andy ¿cielo que te pasa? – la cogio de los brazos del licántropo y se sentó con ella en una silla.
- Me duele la barriguita – lloro la niña – mucho.
- ¿Qué comiste ayer para que te duela?
- Nada – la niña puso la cara más inocente que pudo – solo un poco de chocolate.
- ¿Solo un poco? – Hermione miraba a la niña - ¿No me estarás mintiendo Andy? – ella negó con la cabeza – así que solo comiste el que yo te di.
- Si – afirmo – un poco que tu me diste, un poco que me dio el tío Draco, un poco que me dio la tía Ginny, unos bombones que me dio el tío Remus y un poco que me dio el tío Sirius. Solo un poco mama.
- Bueno creo que lo mejor será la excursión para otro día – índico Remus mientras le daba una poción a Hermione para que se la tomara Andy.
- De eso nada – dijo la chica – Andy se recuperara en una hora con la poción, ir vosotros delante y luego iremos nosotras.
- ¿Segura Hermione? – pregunto Sirius – no nos importa dejarlo para otra vez.
- No de verdad, ella se encontrara mejor y os seguiremos. además entre que preparáis las cosas y demás tardareis también, dejarnos los caballos preparados y así no perderemos mas tiempo.
- De acuerdo entonces vamos – Draco se levanto y los demás lo siguieron quedando en la cocina solo Hermione, Andy y Harry.
- Me quedo contigo – revelo el.
- No hace falta – le contesto la chica – vete con ellos, no tardaremos nada de verdad. Mira Andy hasta parece estar mejor, ya tiene algo de color en su rostro.
- No me gusta dejaros solas.
- Vamos Harry no seas exagerado, ve con los otros y pásatelo bien.
- ¿Seguro?
- Seguro – ella le dedico una sonrisa que el le devolvió y salio siguiendo a los otros.
Estaba terminando de vestir a Andy y vestirse a si misma para intentar alcanzar a los otros antes de que salieran con los caballos.
- Andy cariño vamonos rápido. Andy me quieres contestar – al no oír contestación fue hacia el comedor a buscar a la niña – Andy se puede saber porque no dices nada – pero se quedo en blanco al entrar en el salón.
- Es una niña obediente le he dicho que se calle y lo ha hecho, la tienes muy bien educada sangre sucia.
- Pettigrew – Hermione no sabia que hacer, colagusano sujetaba a Andy de un hombro mientras la niña temblaba y miraba de reojo la mano de metal que tenia el hombre y con la que sujetaba la varita.
- Mama – llamo Andy.
- No pasa nada cariño tranquila. Suelta a mi hija sucia rata – llevo su mano al bolsillo trasero de sus vaqueros buscando su varita.
- No estas en condición de exigir y si yo estuviera en tu lugar sacaría la varita despacio – la chica hizo lo que el hombre le decía – ahora tirara lejos y ven aquí – Hermione tiro la varita lejos y fue caminando hacia el hombre y su asustada hija, cuando estuvo enfrente de el, soltó a la niña y la sujeto a ella por el cuello – bien ahora solo quiero saber donde esta Potter, solo eso y tu y tu niñita os podréis ir.
- No te voy a decir donde esta Harry lo sabes – Pettigrew apretó mas la mano que apretaba en el cuello de Hermione.
- Mama – grito la niña y un ruido de cristales se oyó por toda la casa.
- ¿Esta todo preparado? – pregunto Remus.
- Si todo listo – contesto Ginny.
- Oye Sirius seguro que quieres ir con un caballo – quiso saber Draco – porque podías venir corriendo detrás de nosotros en tu forma animaga, a los perros les gusta hacer esas cosas.
- Y a las serpientes arrastrarse y mira tu también vas a ir en caballo.
- No empecéis – se quejo Ginny – me da dolor de cabeza escucharos todo el día discutiendo. Draco no te metas con Sirius y Sirius no le llames serpiente.
- Ginny tiene razón – confirmo el licántropo – si queremos tener una excursión tranquila enterrar el hacha de guerra al menos por… - callo al oír como las cristaleras de la casa de Draco saltaban por los aires.
- Potter te lo he dicho mil veces, no estropees mi casa, esos cristales tienen cientos de años.
- Yo no he sido – se defendió.
- ¿Ah no? ¿Entonces quien es? – pregunto sarcásticamente - ¿Quién mas que tu puede romper tantos cristales al mismo tiempo? – y como si el mismo se hubiese contestado a esa pregunta miro hacia la casa.
- Andy – grito Harry corriendo seguido por los otros.
- Andy vete de aquí – decía Hermione entre el dolor – corre.
- Suelta a mi mama – lloraba la niña tirando de Pettigrew intentando empujarlo – no le hagas nada, le estas haciendo daño, déjala.
- Vete Andy sal de aquí, corre.
- ¿Quieres que deje a tu madre? ¿Dime donde esta Potter?
- Estoy aquí – una voz sonó en la habitación fuerte y ronca – es a mí a quien quieres. Aquí estoy – dijo mientras se señalaba y luego abría sus brazos – ven a por mí.
- Papa dile que suelte a mama, por favor díselo – Harry se quedo boquiabierto al haber oído a sí hija llamarle papa.
- ¿Papa? – Repitió Pettigrew mirándola fijamente, cuando sintió un escalofrío por todo su cuerpo - ¿Lily? – fue lo único que dijo.
- Andy ven aquí – la niña miro a Harry y luego a su madre – Andy ven – la volvió a llamar – y la pequeña corrió hacia el, Harry la recibió en sus brazos – todo va a estar bien no te preocupes – le susurro – ve con la tía Ginny – y se la paso a la chica que estaba detrás de el con los otros tres.
- Lily – volvió a repetir Pettigrew.
- No tienes derecho a nombrarla –gruño Sirius – no te atrevas – sintió la mano de Remus en su brazo intentando calmarlo.
- Es a mí a por quien has venido ¿no? – dijo Harry mirando al pequeño y regordete hombre – suelta a Hermione y ven por mi.
- Es tu hija – pareció comprender Pettigrew – no es Lily es tu hija – la palidez que había aparecido en su rostro desapareció y comenzó a reír – por un momento creí que su espíritu se me estaba apareciendo.
- Puedo enseñarte yo mi espíritu de cerca si quieres –a Remus le costaba cada vez mas controlar al animago.
- Sirius – le llamo – tiene a Hermione no hagas ninguna tontería – Harry se giro al oír eso y vio a los tres hombres con sus varitas sacadas apuntando hacia Pettigrew. Ginny tenia a Andy entre sus brazos y de sus ojos también caían lágrimas, Draco delante de ellas protegiéndolas sin dejar de mirar a colagusano, miro el rostro de su hija con el rostro marcado por la lágrimas que habían corrido, volvió la vista a Pettigrew que seguía con su brazo apretando el cuello de Hermione.
- Te voy a dar la oportunidad que tú no les distes a mis padres, suéltala y no te mataremos.
- Crees que soy idiota Potter, se perfectamente que si la dejo libre no perderéis un momento en acabar conmigo. Se lo dije a Lucius, le dije que no podías ir al castillo que era peligroso que recordaras, pero el no me hizo caso, será una buena oportunidad de ver su poder, me dijo, si menuda oportunidad, debió ver el poder muy de cerca. Me tenia que haber echo caso, yo te oía por las noches, conocía tus sueños, sabia como llamabas a la sangre sucia todas las noches, tenia que haberte matado cuando te encontramos inconsciente el día que mataste a mi señor, ese día tenias que haber muerto, fue mala idea llevarte con nosotros, pero Lucius tenia que tener siempre la razón.
- No te lo voy a repetir Pettigrew suelta a Hermione.
- Ni lo sueñes, ella se viene conmigo, pero tranquilo que nos volveremos a ver, porque yo voy acabar con tu vida y así dejaras que yo tenga una vida.
- Te voy a matar – Sirius salio de detrás de su ahijado, pero se paro cuando sintió el temblor de la casa, miro a Harry que no apartaba la vista de Peter.
- Harry – llamo Hermione – Harry por favor no, no quiero mas muertes, no pierdas la concentración, debes controlarte, por favor Harry escúchame – Peter asustado, apretó mas el cuello de Hermione, Sirius no sabia que hacer, miraba a Remus que se había puesto a su altura y luego hacia Hermione que empezaba a perder el color de su rostro al no poder respirar y el temblor se detuvo igual que había empezado.
- Sirius – llamo su ahijado – no le hagas nada, aléjate.
- Pero Harry...
- aléjate – volvió a repetir el chico – sabes que son las películas muggles Peter.
- ¿Que? – interrogo el otro sin entender.
- ¿Las películas? ¿El cine? – Pettigrew lo miraba como si se hubiese vuelto loco, pero no era el único, todos tenían su vista fijada en las palabras de Harry – Cuando vivía con mis tíos, solían encerrarme en la alacena que había debajo de las escaleras, tenia una pequeña trampilla y desde allí algunas veces yo podía ver las películas que echaban por televisión, hubo una que me gusto mucho, Speed creo que se titulaba.
- ¿Qué tiene eso que ver conmigo?
- Paciencia Peter, paciencia. En la película un hombre tenia agarrado al compañero del protagonista y le apuntaba con una pistola, así que el malo le dijo al chico algo así como que podía hacer para que soltara al rehén y el chico le contesto librarse del rehén – apunto con su varita a Hermione - Petrificus totales – los brazos de la chica se juntaron con su cuerpo y cayo al suelo como si de una estatua se tratase – ¿y ahora sin taparte detrás de ella que harás tu Peter?
Alrededor del hombre aparecieron unas cuerdas que apretaron su cuerpo dejándolo inmóvil y provocando que cayera al suelo.
- ¿No lo matamos? – pregunto Sirius desilusionado.
- No – contesto Harry – recuerdas tus años en Azkaban.
- Es algo que no voy a poder olvidar nunca.
- Pues el tampoco podrá olvidarlos y menos cuando pasara el resto de su vida allí encerrado.
Una petrificada Hermione comenzó a salir del hechizo y Harry corrió hacia ella, se agacho junto a ella y la coloco entre sus brazos.
- ¿Qué ha pasado? – interrogo confundida.
- Todo se acabo, por fin todo termino – dijo Harry mirando a su padrino y a Remus respectivamente.
- ¿Me has petrificado? – quiso saber la chica.
- Un poquito – se defendió el.
- ¿Un poquito? No, me has lanzado un hechizo y... – no pudo seguir hablando ya que Harry le había sellado los labios con un beso.
- Mama – grito una voz abalanzándose sobre ellos – tenia miedo, ese hombre era malo.
- Pero ya esta todo solucionado – indico Hermione – todo acabo.
- ¿Me llamaste papa? – pregunto Harry a la niña por si el había oído mal.
- Si dijiste que podía si quería.
- Si y puedes, puedes, solo que me cogio de sorpresa. Pero me gusta mucho que me llames papa – la niña apretó el cuello de su padre en un abrazo que el correspondió con un brazo mientras con el otro seguía sujetando a Hermione.
- ¿Nervioso? – pregunto un pelirrojo que en ese momento entraba en la habitación a un chico moreno de hermosos ojos verdes que se arreglaba la corbata delante del espejo.
- No para nada, con lo que he hecho años anteriores, esto es un juego de niños ¿No crees que ella se eche para atrás verdad?
- Pues claro que no que cosas se te ocurren Harry – el moreno se acerco a la cama y se puso la chaqueta – pero sigo sin entender porque os casáis a la manera muggle, hubiese sido más fácil que os casara Dumbledore.
- Pero Hermione y yo nos hemos criado entre los muggles, además es más fácil explicar a unos magos que van a asistir a una boda muggle que a unos muggles contarles que van a ir a una boda mágica.
- Si en eso tienes razón, pero cuando salí del colegio pense que seria la última vez que me pondría una corbata.
- Corbata que todavía no sabes poner, deja que te ayude – coloco el nudo de la corbata de su amigo, mientras el no paraba de protestar porque se quedaba sin aire.
- Papa – grito una voz desde la puerta.
- ¿Qué? – contestaron los dos al mismo tiempo, se miraron entre ellos y se rieron.
- No papa – la niña miro al moreno y luego al pelirrojo – bueno no importa a los dos – se subió encima de la cama para estar a la misma altura que los dos chicos – tenéis que decirle a mama que yo no puedo ir con esto – dijo mientras sujetaba los bajos de su vestido y lo elevaba – estoy ridícula.
- Pero si estas muy guapa Andy – contesto cariñosamente Harry – pareces una muñequita.
- Tu padre tiene razón Andy estas preciosa - siguió el pelirrojo.
- No es verdad parezco un merengue – refunfuño la niña cruzándose de brazos.
- Eso también es verdad – concedió el pelirrojo recibiendo por ello un codazo en las costillas.
- Ron es la hora, como padrino debes ir a buscar a la novia y llevarte a la niña de las flores que esta preciosa – termino mientras le daba un beso a la niña- si te portas bien, intentare convencer a tu madre para que después de la ceremonia te permita cambiarte de ropa, pero no te prometo nada.
- De acuerdo, te veo luego papa.
La iglesia estaba llena de flores y los gemelos Weasley, habían conjurado pétalos de rosas para que flotaran en el ambiente, Harry recordó el temor que le entro cuando ellos le contaron lo que tenían pensado hacer, estaba casi seguro que en vez de pétalos serian capaces de poner pantanos en miniatura.
Miro sobre su hombro donde vio a Sirius intentando desabrocharse la corbata y a Remus impidiéndoselo, sonrió al ver la escena, Remus había venido acompañado de la mujer con la que estaba saliendo que tenia una amiga que estaba deseando conocer a Sirius. La familia Weasley todos los miembros allí sentados, Bill, Charlie, Percy, Fred, George, Luna con su dormido bebe en brazos, el matrimonio que lo había tratado como un hijo y junto a ellos a Ginny y Draco tomados de las manos, ellos se casarían al siguiente año. Noto como todo el mundo se ponía de pies y desvió su mirada hacia la puerta donde Andy vestida con el vestido blanco que odiaba hacia aparición tirando pétalos de flores al suelo y detrás de ella Ron y de su brazo su Hermione, aparecía radiante vestida de blanco, un traje de novia sencillo como era ella, su pelo recogido en un moño, dejando caer unos bucles alrededor de su rostro. Cuando llegaron a su altura Ron le entrego el brazo de Hermione a Harry y se fue a su puesto, posteriormente volvió a llevarse a Andy con el que se había puesto en medio de los novios protestando por su vestido. Hermione sonrió a Harry y el le devolvió la sonrisa sin poder aparatar los ojos de ella.
- Nos hemos reunido aquí para celebrar la unión de Harry Potter y Hermione Granger...
Y así continuo la vida de ellos, juntos hasta el final de sus días.
FIN.
Besos
Emily
