Nota: Esta historia es un poco diferente a las demás, está relatada en dos tiempos diferentes, comienza cincuenta años después del cuarto libro (cuando la escribí todavía no había salido el quinto) y trata de cómo un anciano Draco les relata a unos niños la muerte de Harry, Ron y Hermione cincuenta años antes, es decir, cuando ellos iban a quinto curso en Hogwarts. La cosa es que cuando se trate del futuro lo indicaré con un "ÉPOCA DE MALFOY" y cuando se trate de el presente (la mayor parte de la historia) no se indicará nada. Ya tengo unos cuantos capítulos escritos y no tardaré demasiado en subir nuevos capítulos, pero agradecería reviews para saber que la gente lo lee y lo que opina, además, de las críticas se aprende mucho, y sin mas rodeos os dejo con el primer capítulo.

Capitulo uno: Recuerdos del pasado

PRINCIPIO DE LA ÉPOCA DE MALFOY

Año 2054: En una callecita londinense, donde hacia 50 años todo eran lucecitas en las farolas, gente paseando y cogidos del brazo, rodeados de un acogedor ambiente, ahora solo quedan las cenizas de lo que fue, una una hermosa y bella ciudad.

Solo destacaban entre las ruinas una pequeña luz que salia del ventanuco de lo que parecia ser una pequeña taberna reformada, pero con el mismo tono rústico en madera. Dentro solo habian unas 10 personas y el tabernero, y solo, en una esquina casi sin iluminar habia un anciano, de unos 65 años, con el pelo canoso, pero en el cual aun se podian distinguir fragmentos de lo que hacia años habia sido una cabellera de un hombre de cabellos rubio platino.

El anciano vestia con una túnica negra, y raida por el paso de los años, pero debajo de la tunica habia algo mas sorprendente, el ancano llevava unos pantalones por los que por un camal entraba una pierna y por el otro... bueno ni siquiera había segundo camal, ya que aquel pobre hombre no tenía nada que meter, pues parecia haber sufrido una amputacion de su pierna izquierda.

Uno de los clientes de la taberna dijo una frase asi: -Primero voy a presentarme, queridos amigos, me llamo Livius, Livius Longbottom, y quiero ofreceros algunos objetos que herede de mi padre, el noble Neville Longbottom, que me dio el pobre segundos antes de morir por culpa de las heridas de aquel ataque, por cuyo atacante hoy Londres ya no es la ciudad que en otros tiempos fue.

-Muestranos esos objetos, dijo una pequeña mujer que estaba bebiendo en una petaka de bozca.

-De acuerdo- prosiguió Livius, lo primero que hoy quiero ofreceros una de las astillas de la varita que usó mi padre durante su aventura con el joven Potter.

Un silencio sepulcral recorrio toda la taberna, todavia después de cincuenta años, nadie había podido olvidar lo que les pasó a Harry Potter y a sus dos inseparables amigos: Ron Weaesley y Hermione Granger.

-Bueno- olvide por unos momentos aquellos terribles sucesos..., ¿alguien puja por la astilla? Me cuesta mucho desprenderme de todos estos objetos, pero es lo único que tengo y necesito alimentar a mi familia, por favor ayudenme, con unos galeones tndremos bastante por un tiempo.

-Veinte Sickels, ofrecio la mujer bajita. –Ochenta- dijo el tabernero. – 2 knuts, ofrecio un hombre que vestia una tunica violeta y llevaba un sombrero de punta.

-Cinco galeones- dijo un joven que no tendria mas de 20 años.

-¿Alguien da mas? Pregunto Livius- Pero no obtubo respuesta... en ese caso vendido a... ¿como se llama joven? Irum, señor. –Vendido a el joven Irum.

Bien, ahora pasare a el segundo objeto de mi padre, su cuaderno de anotaciones donde escribio todo sobre las plantas y las medicinas magicas, como todos sabeis, mi padre era un gran experto de la ciencia de la Herbología.

-¿Quién lo compra?-

-9 galeones- ofrecio de nuevo la señora bajita-

-15 galeones-dijo Irum.

Yo ofrezco 15 galeones,-dijo el tebernero... y añado 10 comidas gratis en mi taberna.

-Vendido- Dijo Livius

Y ahora el útimo artículo, y el que mi padre mejor cuidaba y guardaba, aunque nunca he sabido porque, le tenia mucho aprecio y lo guardaba siempre en su baul, dijo sacando un viejo cuaderno de el saco donde traia todos sus objetos, y, -añadio Livius- me dijo que nunca me desprendiera ni del cuaderno ni de esto –dijo sacando un antiguo chupete del saco, un chupete no muy comun, ya que tenia una marca muy pequliar muy peculiar, una calavera, que no es lo mas apropiado para un artículo para bebés.

De pronto, el anciano que había estado toda la noche como si estuviera ausente, enpezo a tener dificultades para respirar en el mismo momento que vio el chupete y el cuaderno, parecia como si se fuera a ahogar, todo el mundo se quedo paralizado sin saber que hacer, sin saber si ayudarlo o dejarlo morir en paz, ya que el anciano, al que todos conocian por el "LOCO MALFOY" llevava desde hacia muchisimos años enfermo y lo que de verdad necesitava en esos momentos era morir y descansar en par por siempre jamás.

Pero antes que que nadie puediera tan siquiera reaccionar y socorrerlo, el anciano alzó uno de sus brazos y señalo el cuaderno, con los ojos fijos en la otra mano de Livius, la mano que sostenia el chupete, y casi sin aliento dijo

Es....el....último....

Es....el....último....

.....el último....

Es el último diario que escribio hermione....antes de que sucediera aquello........

-Vamos Loco, todos sabemos que fuiste un gran amigo de Hermione y sus compañeros, pero esto no es un diario... si te fijas... esta vacio... las páginas están en blanco... no hay nada....sencillamente nada... ni frases...ni letras...ni puntos ni comas.... unicamente no hay nada.

Si que hay algo, ese cuaderno es el último que escribió Hermione antes de aquello, ella siempre usaba esa tinta, esa que olia a fresa y que desaparecia a los minutos de haber sido utilizada...pero yo conozco el hechizo...el hechizo que hara que todos los hechos que ocurrieron entonces sean desvelados...y por fin todos conoceremos la verdad sobre lo que entonces paso.

-Venga ya, dijo la mujercilla, es Malfoy, Malfoy el loco, todos sabemos que no hay que creer una sola palabra de lo que este hombre cuente, desde aquello siempre a estado muy mal y siempre a desvariado sobre lo que respecta a Harry y sus compañeros.

-Os he dicho miles de veces que no me llameis Loco-dijo el anciano- mi nombre es Draco, Draco Malfoy, eso lo sabeis todos. Ofrezco 5000 galeones por el cuaderno y el chupete, pero has de venderme las dos cosas.

-Vendido-

¿Que? Dijo el tabernero... esta loco.

-Lo siento, pero yo necesito el dinero para aimentar a mi familia- Vendido a Malfoy el loc... quiero decir a el señor Draco Malfoy. El anciano se levanto con ayuda de su única pierna y un baston de madera, y avanzo hacia donde estaba Livius, le pago, cogio lo que había adquirido, y sin decir una sola palabra, el anciano salio de la taberna, y se empapó, pues había empezado a llover a cántaros.

Bajo una incesante lluvia, el anciano recorrio el callejón, intentando resguardarse bajo las ruinas de lo que en un tiempo fueronbellos edificios. Cuando hubo llegado al extremo de la calle, dobló la esquina para encontrarse con una horrible escena.

Una especie de seres monstruosos, que iban cubiertos con una especie de capa de la cabeza a los pies, arrinconaban a un pequeño hombre que vestia con una capa gris, agujereada por los años y muy sucia. El hombre sostenia entre sus manos una varita, pero era demasiado tarde, los monstruos estaban demasiado cerca, nadie podia hacer nada ya por el.

El rostro de aquel hombrecillo estaba pálido, muy pálido, y solo podia decir algo así:

Dementores.....Demen....tores.....Demento...res, lo extraño, esque aquellos monstruos no intentaron ni pegar ni agitar a aquel hombre, uno de ellos se inclinó sobre el, y se bajó su capucha.

Desde donde el anciano se encontraba, no había una buena visivilidad y no se podia apreciar lo que el monstruo le hacia a aquel hombre, pero cuando el monstruo se incorporó, donde antes estaba el hombrecillo, ahora solo quedaba un cuerpo vacío, sin alma, sin espiritu, sin nada.

El anciano oyo un ruido detrás de el, se giró y vió a dos niños pequeños que estaban muy asustados:

-Venid dijo el anciano-, a la vez que con la única mano que le quedaba libre del bastón, congía a los niños y los metía en las ruinas de un edificio cercano para alejarlos de tan horrible visión.

Mientras se adentraban en el ruinoso edificio, los niños, muy callados miraban con cara de miedo al anciano, que les dijo: -Tranquilos, no os va a pasar nada, almenos no nada peor de lo que os puede pasar si os quedais hay fuera-. Y era cierto, pues si un dementor se hacercaba lo suficiente a ti, podia robarte toda tu alegria e ilusión en menos de un instante.

De pronto, uno de los niños piso una tabla que crujió tanto que el otro niño casi se cae del salto que dio al oir aquel estruendo. En la tabla, muy borrosa por el paso de los años, aún podian leerse dificilmente las siguientes palabras: "CLÍNICA DENTAL GRANGER", el anciano lo miro, con una expresión medio nostálgica, medio triste en la cara.

Siguieron caminando, conforme mas se adentraban en el edificio mas oscuras se hacían las estancias, incluso después de tanto tiempo, aún quedaban los restos del accidente que ocurrio aquel día, hacía entonces tanto tiempo.

Pronto llegaron a una habitación donde habían una especie de sillones y unos cartones.

-Pararemos aquí- dijo el hombre, -almenos hasta que sea seguro volver a salir fuera.

-¿Pero... que es este lugar?- preguntaron los niños al tiempo

-Vereis, hace muchos años... esto era una clínica dental, una clínica dental que poseian los padres de la mayor bruja jamas conocida, ¿Sabeis de quien os hablo?

-Nnn....no

-Os hablo de la Gran Hermione Granger, ¿no habeis oido halbar sobre ella, ni de las hazañas que vivió junto a sus amigos, el joven Harry Potter, y su inseparable compañero, Ron Weaesley?

-No, bueno, nuestros padres nos hablaron de un tal Harry Potter... pero eso fue antes de que murieran.

-¿Qué pasó?

-Los mato el , Necrom.

-Ya veo...lo siento...yo tambien perdi a mi familia por obra suya.

De pronto el hombre recordo porque había salido de la taberna, estaba apunto de marcharse a su casa para leer el cuaderno.

-¿quereis que os cuente una historia?

-¿Sobre qué?

-Esta es la historia de cómo Harry y sus amigos vencieron a el que no debe ser nombrado...a pesar de las terribles consequencias.

-Vale-

El anciano sacó el cuaderno del interior de su túnica, u después sacó su varita, y agitandola pronuncio las siguientes palabras: Revelusss... al instante, el cuaderno empezó a brillar y cuando el hombre lo habrió, estaba escrito desde el pricipio hasta casi el fin, parecia que alguien hubiera dejado de pronto de escribir y nunca hubiera podido continuar, aunque mas que una historia, parecía mas bien lo que el anciano decia que era, un diario donde su autor escribía todo lo que pasaba en aquellos momentos.

Los niños y el anciano se acomodaron como pudieron en en uno de los viejos sillones y el anciano empezó a relatar.

Final de la Época de Malfoy 1de agosto de 2003

Esta historia comienza aquí mismo, en la transitada avenida Diddikings......

Fin del capítulo uno

Un poco corto, lo sé, pero es que no se puede considerar del todo un capítulo, es más bien una presentación de lo que viene a continuación, ya sabéis, abierto a todo tipo de críticas, Por favor enviad reviews!!!