Disclaimer: Wanda y Visión no me pertenecen, son propiedad de Marvel Cómics.
Notas: Es un pequeño drabble dedicado a mi personaje favorito (Wandita) y por ende, mi pareja favorita del MCU, la idea surgió por la canción Lonely Summer de Harmless que recomiendo escuchar durante la lectura y también un poco de empatía con los sentimientos de la brujita.
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"Antes nos hemos despedido, significa que un día otra vez te diré hola…Hasta luego querida".
Recordaba esas palabras en cada amanecer y atardecer; los recuerdos se habían vuelto su peor enemigo y lastimaban la poca cordura que había en ella, ¿Por qué el azar era tan injusto?
Entonces supo y conoció el miedo a la muerta, no por partir sino por el dolor que esta deja en otros. Todo lo que alguna vez soñó y tuvo,se había esfumado.
Otoño.
—El clima está perfecto para acampar, no lo crees querida—. En el pequeño jardín detrás de casa, habían improvisado una tienda de acampar, con mucha suerte la fogata que prepararon ambos no quemaría el lugar. Visión aún terminaba de arreglar la tienda y Wanda traía golosinas para pasar la noche.
—Nos vamos a congelar, está muy frío—. Respondió riéndose ligeramente.
De pequeña no tuvo la oportunidad de visitar campamentos y qué mejor momento de disfrutar con Visión; su lugar seguro.
La noche transcurrió, entre bromas y caricias, la noche se había hecho más helada y oscura, Wanda y Visión se acomodaron juntos y cubrieron con una frazada, ambos sentados frente a la fogata.
—Me siento muy feliz, estar contigo me hace sentir amada y tranquila—. Wanda tenía su cabeza apoyada en el hombro de Visión, la sensación de no creer que finalmente había encontrado alguien que le brindaba seguridad y amor era inigualable, tanto que la hacía llorar.
—Te amo Wanda, siempre estaré feliz de haber compartido una vida contigo.
Y despertó. Sin evitarlo, las lágrimas solo resbalaron en sus mejillas. Sola y alejada del mundo en aquella casa. Aún le dificultaba salir y poder convivir con las personas, consciente de qué nadie tenía la culpa, trataba de odiar algo en sí.
Cuando la impotencia y la frustración eran tan grandes, buscaba respuestas que jamás llegarían. El enojo y la ira le comían sus ánimos, —si es que tenía algunos—, la rutina empeoraba todo, a veces solía quedarse parada frente al espejo y tratar de reconocerse, en otras ocasiones, acostada en su cama con la vista perdida viendo a algún lugar de la habitación.
—Es que no es justo…—Dijo apenas en un murmullo. Pensó en cómo muchas personas podían ser felices con quienes amaba, viviendo y cumpliendo sus metas, creciendo con aquellos que querían.
A ella le habían arrebatado todo y había quedado muerta en vida. ¿Por qué seguía ahí? Lo único qué hacía era imaginar la vida que no podía tener, pero quién no haría eso, tener la última oportunidad de despertar, convivir y ser feliz a quien amó y ya no existía.
Se veía más triste que antes, a pesar de no estar lejos de casa, se veía más sola que antes.
"Recuerda hacemos todo esto, para no desperdiciar los segundos que nos quedan juntos": Real o no, las palabras de Visión la hicieron sentir un poco calmada, refugiándose en los buenos momentos y todas las aventuras que en otra vida probablemente estaban teniendo.
Una vez más decidió ir en aquél lugar donde habían envejecido juntos, tomó aire y se sentó ahí en medio de la nada, necesitaba cerrar ese ciclo y ese dolor.
"No sé si me escuchas, si aún vives en mí y en mis memorias, pero abrazo cada momento junto a ti, se que nos volveremos a ver, no importa en qué universo, siempre te elegiré a ti". Suspiró después de decirlo en su mente.
—Me tocó ese tipo de amor, que solo puede quedarse en mi corazón y no en mi vida—. Dijo antes de irse de ahí y no volver.
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Muchas gracias por leer.