Es bueno estar de regreso.

Fue el primer pensamiento que apareció en la mente de Minato.

Aún no podía asimilarse del todo que pudo obtener la libertad gracias a "el" mismo, sin embargo, ahora que estaba de vuelta podría pensar en cosas de mayor prioridad.

Es cierto que aún tenía muchas preguntas acerca de lo que ocurrió en el otro lado de la puerta, pero la emoción que empezaba a surgir de él acompañado de la euforia de seguir con vida eran mayores que el pensamiento racional.

Lo dejaría para cuando pueda asimilar todo lo demás, ahora era el momento de regresar ah-

"¡Kyaaaaa un pervertido!"-.

Un fuerte grito lo saco de sus pensamientos para luego dirigir su mirada a la fuente de aquel grito.

"¿Hm?"-.

Cuando pudo encontrar la fuente de aquel grito, se encontró con una mujer que tenía pinta de paisajista, está lo señalaba con el dedo de forma acusadora mientras desviaba la mirada con la cara roja.

Minato inclinó su cabeza en confusión preguntándose sobre a qué se refería la mujer.

Pero cuando una ráfaga de viento mañanero hizo su aparición no pudo evitar estremecerse de frío.

Fue entonces cuando lo noto, prácticamente estaba vestido con solo su ropa interior la cual se notaba desgastada.

(¿¡Qué coño!? ¿¡Por qué solo tengo mi ropa interior cuando hace poco estaba vestido!?)

Grito internamente antes de intentar cubrirse, pero por obvias razones eso no iba a servir demasiado.

"¡V-Voy a llamar a la policía!"-.

La mujer rápidamente comenzó a alejarse mientras corría y sacaba su teléfono para marcar a la policía local.

(¡Mierda!)

Pensó Minato con cierta desesperación y enojo.

Rápidamente comenzó a buscar a su alrededor una ruta de escape alternativa para evitar encontrarse con más personas y que se viera en vuelto en más problemas.

Y justo antes de comenzar a correr pudo ver una mochila de color negro justo en el lugar donde había despertado.

Rápidamente la tomo conseguí recordando las palabras de "su otro yo" el cual le había dicho que le mandaría unas cuantas cosas para ayudar en su regreso.

No tardó mucho y salió corriendo en busca de un lugar más tranquilo.

30 minutos despues

En estos momentos, nuestro protagonista se encuentra escondió en un pequeño almacén cerca de una pequeña estación de trenes.

Ahora, ya vestido, se puso a reparar todos los acontecimientos que le habían pasado en este pequeño lapso de tiempo.

Primero corrió lo más rápido de aquel mirador para dirigirse a un lugar privado, para así poder revisar las cosas que su otro yo le había dejado.

Cuando confirmo que se encontraba en un buen lugar, comenzo a revisar el interior de la mochila para ver si encontraba algo que pudiera usar para ya no estar semidesnudo.

adicionales, pudo encontrar un conjunto de ropa y sin pensarlo dos veces comenzó a vestirse.

"Bien... Creo que con esto será más que suficiente"-.

*Suspiro*

La ropa que tenía en estos momentos eran un pantalón de mezclilla, una camisa de manga corta de color blanco y sobre está una chaqueta negra, además de unas zapatillas azules.

"Por fortuna nadie más pudo verme, de lo contrario sufriría un destino mucho peor... Estúpido otro yo, por lo menos pudo avisarme de que esto sucedería"-.

Comento algo irritado.

"Bueno por lo me menos no paso a mayores, ahora, tengo que informarme sobre el lugar en donde aparecí, solo espero no estar muy lejos Port Island"-.

Fue entonces que un pequeño ruido lo saco de su pequeño monólogo propio, dirigió su mirada a la fuente de aquel ruido y esta provenía de uno de los bolsillos de la mochila.

No espero más y la abrió sacando teléfono plegable de color gris oscuro, este sin dudar lo abrió para notar que le había llegado un mensaje se texto.

Espero que no haya sido problemático, si es así, me disculpo por cualquier inconveniente.

Pero regresando al tema, en la mochila, además de dejarte una nueva muda de ropa y este teléfono también te deja algo de dinero para que puedas subsistir por un tiempo.

Te recomiendo que antes de que regreses a tu antiguo hogar pongas tu mente en calma y reflexiones tus siguientes movimientos.

Además de todo, ten cuidado ya que puedo sentir que te encontrarás con un gran problema, pero siendo tú, no creo que necesites preocuparte mucho, solo mantén los ojos abiertos.

PD: Te deje otro pequeño regalo en la mochila, espero y lo atesores.

Termino de leer el mensaje y comenzó a buscar en el interior de la mochila, no tardó mucho y pudo ver qué regalo eran sus auriculares y su mp3 los cuales se encontraron en buen estado.

Una pequeña sonrisa de nostalgia apareció en sus labios, ahora tenía de nuevo a su viejo compañero.

Pero eso no fue todo, como decía en el texto, también encontró una suma considerable de dinero y un pequeño mapa de la zona.

Esto sin duda le ayudaría a encontrar su localización.

*bip*

Otro pequeño ruido le volvió a llamar la atención, este reviso el teléfono y descubrió que le habían vuelto a mandar otro mensaje.

Sé que estás ansioso por volver con tus amigos y tu bella mujer, pero te será honesto... Te encontrarás con eventos que estarán fuera de la comprensión de este mundo.

Similar a lo que viviste con el tema de las sombras, esto estará relacionado de cierta forma, creo que te has de haber dado cuenta, pero ya no posees el poder del [comodín], solo cuentas con tres [Personas] obviamente Orfeo y como ya sabrás, también posees a Thanatos y por supuesto, al Mesías.

Esto será muy problemático para ti, pero sé que sabrás solucionarlo, aunque sea un dolor de cabeza, pero créeme, con tu regreso muchas cosas se verán alteradas.

Sé que sonara egoísta de mi parte pedirte este favor, pero también soy tu y me preocupo por como esto podría llegar a afectar a personas inocentes, así que te pido que por favor ayudes en lo que puedas.

Minato se quedó sin hacer nada, simplemente se quedó mirando al vacío mientras estaba analizando el texto enviado.

Su principal meta era regresar a como diera lugar a su hogar, pero con esto saliendo de manera espontánea lo había hecho detenerse en seco.

Se sintió irritado, él podría fácilmente decir 'a la mierda, no es mi problema' pero sabía que, si dejaba pasar eso, podría pasar cosas muy malas.

Incluso hasta podría haber muertes si todo se salía de control... Ya estaba seguro con el tema de la muerte y siempre dejaba un sabor amargo en su ser.

Perdió a sus padres, a un buen amigo y al que pudo haber sido su suegr... Espera, no es momento para eso.

Pero si, ya había presenciado todo eso y no quería que las cosas se volvieran a repetir, por más que se sintiera impotente, tenía que tomar una decisión sobre lo que haría a continuación.

Medito unos cuantos minutos para luego suspirar de cansancio mientras una amarga sonrisa se dibujaba en su rostro.

Decido contestar el mensaje de texto.

"Lo haré... Simplemente, espero y esto no sea en vano"-.

Fue su breve respuesta.

Luego se dejó caer para sentarse y recostarse contra la pared de un pequeño almacén que tenía a un lado, se llevó una mano a su cara y comenzó a frotarse de manera cansada.

"Je... Por lo visto he cambiado un poco"-.

Dijo con un tono entre divertido y cínico hacia sí mismo.

Era verdad, antes no hubiera dudado en pasar por esto y se hubiera ido por otro camino sin importar las consecuencias y la opinión de las personas a su alrededor.

Pero eso solo fue antes de empezar a crear vínculos con los miembros del SEES y con algunos compañeros de la escuela.

Fue entonces cuando sucedió el incidente de Fuuka que no pudo darle la espalda a las personas que lo rodeaban.

Pudo haber sido un bastardo borde y un emo sin emociones, como si fuera algún tipo de robot con apariencia humana (Aegis era un caso aparte)

Pero cuando comprendió el hecho de que le teme a la muerte y que no quería perder a su gente querida, fue cuando comenzó a cambiar poco a poco.

Si... Tal parece que ser humano era complicado para él, y más el hecho de saber que ahora tenía una parte de lo que alguna vez fue la personificación de la muerte.

* pitidos *

Fue entonces cuando el sonido ya familiar de la llegada de un mensaje lo volvió a sacar del trance que se estaba convirtiendo en algo lúgubre y deprimente.

Rápidamente comenzó a leer el mensaje.

Siento que esto sea una carga para ti, pero realmente lo aprecio, descuida esto no interferirá con el reencuentro que tanto anhelas.

Y ya que te tomarás las molestias de esto te daré otro pequeño apoyo, está vez se trata de tu hospedaje y aprendizaje en este nuevo lugar.
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(¿Qué?)

Fue lo único que pudo pensar en ese momento.

¿A qué se refiere con hospedaje y aprendizaje? ¿No ya era mayor para no estar en el bachillerato? Siguió leyendo el mensaje para poder comprender lo que quiera decir.

No esperabas no hacer nada mientras estabas ayudando, ¿O sí? Pues déjame decir que ya estás inscrito en la preparatoria de aquel pueblo, que por cierto se llama Inaba.

No voy a desaprovechar esta oportunidad para que termine la preparatoria y como ni siquiera pudiste concluir tu segundo año como es debido, me tomé la molestia de colocarte en ese año.

No quiero que mi versión humana sea algún tipo de desperdicio y sea un vago en el futuro, así que, ¡felicidades por volver a la escuela!

"..."-.

"..."-.

"..."-.

"Hijo de puta... Se que sonara mal, pero... Realmente eres un cabrón"-.

* pitidos *

PD: Se que comenzarás a odiarme por esto, y seguramente ya me estarás maldiciendo, pero todo esto es por una buena razón.

Es por el poder del guion que... Olvida eso, se debe a qué es necesario que puedas hacerte con una buena carrera para un buen futuro.

Y no te preocupes por lo el hospedaje, ya encuentras un buen lugar para que habites mientras terminas tu escuela.

La dirección será enviada a tu teléfono, por lo menos ya no te preocuparas por eso.

Bueno eso es todo, espero encontrarme pronto contigo.

¡Nos vemos!

Para Minato, esto simplemente fue algo muy absurdo, primero que si esto y luego que si aquello, para luego seguir con el tema de los estudios y demás cosas.

Ya se estaba tornado ridículo, pero no podía hacer nada, simplemente tenía que soportar esto y seguir adelante.

aunque en estos momentos preferiría seguir atrapado en aquel oscuro lugar.

*Suspiro*

Un gran suspiro de pesadez escapó de él, ya está muy cansado y eso que se la había pasado dormido por poco más de dos años.

Qué ironía, pero bueno, no se le podía hacer nada.

"... Creo que tengo que seguir, por lo menos ya tengo un lugar en donde pueda relajarme mejor"-.

Y tras decir eso, se levantó, tomo la mochila junto con las demás cosas y comenzó a caminar hacia su próximo destino.

Ya había recibido el correo que le decía la dirección de su lugar de estancia.

Así que, sin más, tomo el mapa del lugar y prosiguió con su camino.

10 minutos después

Habían pasado unos cuantos minutos desde que habían comenzado a caminar rumbo a su destino, por el camino fue conociendo los alrededores de este pequeño pueblo.

Realmente se podia sentir la vibra de una zona rural pero no tanto como para decir que estaba parada en el tiempo.

Paso cerca de lo que se suponía era la zona comercial y se detuvo a comprar algo para tomar, aunque cuando paso cerca de una gasolina sintió una presencia un tanto peculiar.

Disimulando, dirigió si mirada a la fuente de aquella presencia y se topó con que está provenía de un asistente de la gasolinera.

Era una sensación un tanto similar a una que había sentido en el pasado, pero se sintió difusa y un tanto irregular.

Sin duda alguna, esa persona no era un humano, o por lo menos no uno normal.

Como si reaccionara a la mirada del peli-azul, aquel hombre vestido con lo que aparentaba ser el traje de la gasolinera lo volteo a ver.

Minato solo tuvo que fingir que se encontraba mirando a su alrededor para desviar la sospecha de aquel hombre.

Este solo se le quedó viendo por un par de momentos hasta que dejó de tomarle importancia a él y siguió con su trabajo.

Minato hizo una nota mental para estar pendiente de aquel sujeto, pero por ahora lo dejaría pasar.

Algo le decía que ese tipo sería de vital importancia en un futuro próximo.

De repente, algo le llamo la atención, una pequeña camioneta se dirigió a la gasolina y se detuvo para cargar combustible.

De aquel auto salieron tres personas.

Un hombre adulto que aparentaba tener unos 40 años, vestía como algún tipo de oficinista que acababa de salir del trabajo, una pequeña niña de con coletas que no aparentaba tener más de 10 años la cuál por alguna razón le grabó a cierta niña que solía ir al parque que se encontraba cerca del templo haya en Port Island.

Se pregunto cómo sería ella, lo último que supo fue que al final de todo, sus padres que se encontraron a punto de divorciarse cambiaron de idea y no se separaron.

El esperaba que la pequeña Maiko estuviera bien y feliz.

De repente, la tercera figura que salió del auto atrajo su atención.

Este era un joven de su misma edad, alto, de pelo y ojos grises, este comenzó a hablar un poco con aquel hombre de que parecía un oficinista atareado o algo similar para luego comenzar a hablar con el tipo de la gasolinera.

Fue entonces cuando noto el apretón de manos y una sensación de poder se hizo presente.

Después de eso ambos dejaron de saludarse para que aquel empleado fuera a revisar la como estaba procediendo el llenado del tanque y aquel joven se sintiera mareado llevándose una mano a su cara.

No sabía lo que había pasado con certeza, pero la sensación del poder era similar a algo con lo que se encontró muy encontrado.

"Persona..."-.

Dejó escapar un pequeño susurro.

Si, aquel sentimiento era inconfundible, era la presencia que solo un usuario de persona puede emanar.

Pero lo que se le hacía raro era que la presencia provenía de aquel joven justo después de aquel saludo con el otro sujeto.

Definitivamente algo estaba mal, ¿Será esto acaso a lo que se refería si otro yo?

Sin embargo, antes de ni siquiera seguir pensando en eso, pensó que primero debería ir a su lugar de estancia para poder pensar mejor las cosas.

Entonces despues de acabar con su refresco siga con su camino.

La dirección que estaba marcada en su teléfono lo conducía fuera del distrito comercial llevándolo a la zona residencial, y después de otros cuantos minutos y de pedirle direcciones a una joven de pelo corto castaño con un chándal verde pudo llegar a su nuevo hogar.

Este era un apartamento en un segundo piso, el lugar se veía algo viejo y rústico, pero se podía sentir la calidez que emanaba de aquella construcción.

No lo pensó dos veces y se dirigió a su apartamento, subió por unas escaleras y cuando estaba por abrir la puerta noto que algo le faltaba.

Si, se dio cuenta de que no tenía las llaves del lugar.

*Suspiro*

Si, este parecía no ser su día, pero justo cuando se estaba resignando a llamar a la casera para confirmar su llegada la puerta del apartamento se abrió por si sola.

Minato solo se quedó viendo por unos momentos antes de darle una palmada en la cara con angustia.

(Joder).

Fue lo único que pudo decir en su mente.

Era bastante obvio que, si otra parte hubiera hecho esto para él, así que ya restándole importancia a todo lo decidido.

Cuando ya estuvo adentro, pudo notar que el apartamento era lo suficientemente grande para dos personas.

Había una cocina junto a un comedor, una sala que estaba a su lado, un par de puertas alejadas de ahí, las cuales podrían suponer que se transportaran del pequeño baño y de la habitación.

Rápidamente se dirigió a la puerta que parecía ser la más grande de las dos y entro.

Si, era el cuarto.

Este era de un tamaño razonable, había una cama matrimonial la cual tenía una pequeña mesa de noche, del otro lado se encontró un pequeño sofá y frente a este un televisor algo antiguo, y del otro lado de la habitación a un lado de la ventana se encontró un escritorio con un pequeño librero a su lado.

La habitación era modesta en el mejor de los casos, no era que se quejase, era más grande que su habitación en los dormitorios de la escuela.

"Bueno, al fin algo de descanso"-.

Dijo mientras dejaba su mochila en la mesa de noche y se tiraba en la cama.

Hoy fue un día bastante pesado para el sumándole que acababa de ser liberado de un sello que lo mantuvo cautivo por cuatro largos años.

Enterarse de que posiblemente sucedería algo parecido a lo de la Hora Oscura y que había una presencia muy extraña por el lugar no ayudaban en nada.

"Creo que mejor descansaré de pensar por hoy y disfrutaré del momento de paz... Aunque sea por esta vez"-.

Se dijo así mismo antes de colocarse sus auriculares y comenzar a escuchar música.

Si, el extrañaba esto.

Por ahora no pensaría en las cosas que sucederían durante su estancia en este lugar, simplemente disfrutaría del resto del día escuchando música y tal vez saldría a comer algo por la zona comercial.

Había un restaurante que ofrecía un bowl de carne muy sugestivo y realmente había pasado un tiempo desdé que comía algo que no fue ramen o hamburguesas.

Aunque eso lo decidiría luego, ahora era el momento de cerrar mis ojos y de disfrutar unas buenas canciones de rock.

"Mañana ya será otro día..."-.