LA OREJA DE VAN GOGH - Adios
-KAGOME!!
Un grito desesperado desgarró el silencio de la noche provocando que una flecha se parara en el aire antes de atravesar la piel de la miko.
Kagome había parado su suicidio por ese grito. Un grito de desespero que provocó que se le perforaran los tímpanos de dolor.
La cabeza le estaba a punto de estallar por todos los sucesos vividos en las últimas horas.
-KAGOMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!
Esa vez el grito sonó más cerca y, claramente, más angustiado.
Era Inuyasha.
De entre unos matorrales un hanyou apareció corriendo cómo para salvar su vida miró con ojos como platos como Kagome tenía la punta de la flecha peligrosamente cerca del corazón y se lanzó con la intención de detenerla pero ella rehusó la "ayuda" de Inuyasha.
-Lo siento Inuyasha pero yo ya me tengo que ir.
Inuyasha abrió la boca sin entender
-Tranquilo, cuando llegue al más allá te avisaré, te lo prometo.
Inuyasha abrió los ojos al máximo de su capacidad al darse cuenta de lo que la chica tenía intención de hacerse.
Su mente se invadió de sentimientos de culpa.
Y unas silenciosas lágrimas se deslizaron surcando sus mejillas hasta perderse en su haori.
-Kagome, por...por favor...no hagas eso..
-Déjame ir, Inuyasha.- murmuró Kagome con una cara crispada por el dolor. La cabeza le estaba volviendo a atormentar. Ella sólo quería acabar con esto ya. ¿Era eso mucho pedir?.- Y por lo que más quieras, deja de llorar.
**PRIVATETengo que irme ya, abrázame.
Nada más llegar te llamaré.
Déjame marchar, no llores más.
Túmbate otra vez, te dormirás.**
-Kagome, en serio...
-Adiós, amor.
Inuyasha sintió como su mundo se desvanecía, o eso quisiera él.
-De eso nada!- gritó- Tú no harás eso!- no era una petición, era una orden.- Porque cueste lo que cueste yo te volveré a abrazar!
Y sin pensárselo dos veces se lanzó en medio de la trayectoria del puñal.
**Te he dejado atrás y pienso en ti
Oigo "adiós, amor" caer sobre mí.
Quiero irme de allí, no puedo escapar.
Necesito volverte a abrazar.**
La sangre empezó a gotear y Kagome miró horrorizada donde había ido a parar la flecha.
La mano de Inu había sido atravesada por ésta y ahora la sangre goteaba en el suelo.
Kagome empezó a llorar de nuevo y Inuyasha le dijo:
-Ven.
Y abrazó a Kagome.
-Cálmate.
Aunque esa palabra iba mas dirigida a él mismo que a Kagome.
Le levantó la barbilla y deslizó sus labios por la trayectoria de las lagrimas aprovechando así para besar sus mejillas.
-No temas por nada, yo siempre estaré con tigo.
**Ven, cálmate no llores más,
si cierras los ojos verás
que sigo junto a ti,
que no me iré sin besar
una de esas lágrimas que van desde tu cara al mar,
la vida viene y va, y se va...**
-Siempre cuando creía que tu llorabas por mi culpa quería morir- se explicó el hanyou- Tú me has hecho muy feliz, Kagome.- Dijo mientras sus mejillas se tornaban de color carmesí.- Por eso siempre cuidaré de tí, porque...-tomó aire-porque te quiero, Kagome.
La chica le miró estupefacta pero luego le dijo.
-Y que hay de Kikyo?
Él le miró.
-Te juro por mi vida que no la quiero.
**Salgo del portal, quiero morir.
Tú en la habitación,
llorando por mí.
Tú me has hecho tan feliz
que siempre estar
a tu lado, cuidando de ti.**
-Yo..también te quiero, Inuyasha
El hanyou sonrió y besó a Kagome. Poco a poco. Tomándose su tiempo, parecía que estuviera saboreando lentamente un jugoso pastel de nata.
Nada les iba a separar.
Nunca.
**Ven, cálmate no llores más,
si cierras los ojos verás
que sigo junto a ti,
que no me iré sin besar
una de esas lágrimas que van desde tu cara al mar,
la vida viene y va, y se va...**
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Que corto eh??
Bueno, tengo prisa.
Finaliza en el epílogo.
REVIEWS!!
