Capítulo 18: "Hurgando en el interior"
Ya habían regresado a sus hogares. Snape se quedó con los Malfoy, mientras que los demás fueron a 'Crazy-house', la casa de Remus, Sirius, Belle y los hermanos Potter. Por fin, llegó el día en que regresarían al colegio.
Ya estando en el tren, iban los 5 Gryffindors y el Slytherin en un mismo compartimiento. Harry estaba viendo por la ventana sin participar en los juegos y conversaciones de los demás. A los 20 minutos de que el tren arrancara, entró Sirius al compartimiento.
-Gin, vamos a buscar a tus amigas ¿no crees?-dijo Alyssa tomando de la mano a la pelirroja y sacándola del compartimiento.
-Yo voy con ustedes chicas!-dijo Hermione saliendo.
-Ron, me acompañas a… a buscar a Belle?-dijo Draco y pensó-/:… por qué no se me ocurrió otra estupidez!:/
-Claro, vamos!-dijo Ron entendiendo la indirecta.
Harry, por estar absorto en sus pensamientos, no se había percatado de que sus amigos lo habían 'abandonado', técnicamente, dejándolo sólo con Sirius. La última persona con la que quería estar, se sentó justamente frente a él.
-¿Qué quieres Black?-dijo Harry secamente.
-Conversar Harry, conversar-dijo Sirius con algo de arrepentimiento en su voz.
-¿Para qué?… ¿Te regañó Belle y te obligó a venir?… ¿Remus te hizo entrar en razón? O ¿Severus, te amenazó?
-Ninguna de esas-dijo Sirius-En realidad el que la hizo de 'conciencia' fue Draco…-Harry volteó a verlo con sorpresa-Harry, no me di cuenta del daño que te hago recordándote a James cada vez que te veo o haces algo… tampoco me di cuenta de todo lo que has sufrido por su pérdida, ni por la pérdida de Mione… ¡¿¡¿podrías perdonarme?!?!-dijo Sirius poniendo el dedo índice y medio flexionados sobre su palma haciendo referencia a arrodillarse-Mírame, me humillo ante ti!!! Por favor, perdóname, ¡¿¡¿sí?!?!
-Sirius, eres un payaso-dijo Harry y soltó una carcajada-Claro que te perdono, yo también lo siento no debía gritarte como lo hice…-
-Y yo debo recordar que no eres James y que su muerte no es mi culpa-al decir esto Harry no se aguantó más las ganas de abrazar a su padrino.
-Gracias por entender-susurró Harry abrazándolo con fuerza.
-Debo aprender muchas cosas, es difícil ser tu 'padre' Harry, no quiero ni imaginar cuando tenga los míos-dijo Sirius separándose de él.
-Dios! Ni yo tampoco!-dijo una voz alarmada desde la puerta, era Belle quien acababa de llegar-Hola payasos, vengo a decirles algo!
-Hola Belle-saludó Harry-Hola Rems!!
-Qué hay Harry!-contestó Remus.
-Hola mi amor-dijo Sirius dándole un corto beso-¿Qué tienes que decirnos?
-En realidad creo que es una noticia para todos, ¡¿Harry podrías llamarlos?!
-Sip-dijo él y se comunicó con los demás-"Necesito verlos ahora!"
Los chicos se aparecieron con notables caras de preocupación y miedo. A lo cual Harry los tranquilizó.
-Relájense, Belle tiene una noticia que darnos-Todos se sentaron en el compartimiento.
-¿Y bien?-dijo Sirius impaciente-Ya estamos todos, ¿cuál es la sorpresa?
-Bueno… Sirius Black: Harry y Alyssa van a ser primos!!!-dijo Belle emocionada.
-O_o ¿Eh? ¿Cómo?-preguntó Sirius tontamente.
-Intento fallido de Grim, si serás bestia!-dijo Remus dándole un zape.
-¿Qué dije? =(-dijo él-A ver recapitulemos, si Harry y Alyssa van a ser primos, y para que lo sean tiene que ser hijo de algún pariente de ellos, y yo soy padrino de Harry, entonces… O_O voy a ser PAPÁ!!!!
-¿En serio?-preguntó Harry a lo que Belle asintió y Harry se le echó encima dándole un abrazo y un beso.
-FELICIDADES SIRIUS!!!-gritó Alyssa, acercándose para darle un abrazo y un beso.
Ambos futuro padres recibieron felicitaciones de sus muchachos, que tanto habían crecido en estos últimos meses. Al llegar a Hogwarts, los esperaban Hagrid y Dumbledore.
-Bienvenidos sean muchachos-dijo Dumbledore-Es bueno verlos completos Sirius, Belle, Remus…
-Sí, jajaja, gracias profesor, ¿cómo la pasaron?-preguntó Remus.
-Perfecto, todo a pedir de boca-dijo el anciano director-¿Qué tal "La Revoltosa", Sirius?
-Odiándome como siempre-dijo Sirius asqueado-…pero mi hijo le hará la vida imposible-
-¡¿Tu hijo?!-preguntó Dumbledore.
-Sí profesor, Sirius y Belle serán padres!-dijo Harry entusiasmado.
-Pues felicidades Sres. Black-les dijo Dumbledore.
-Gracias director-dijo Belle sonriendo.
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Harry no esperó para dejarse caer en su cama cuando estuvo en su dormitorio de la Torre de Gryffindor, sentir le suave cama adoselada era magnífico. A los pocos minutos se levantó, sacó un pergamino y escribió:
=Querida Sam:
¿Adivina qué? Sirius y Belle serán padres!! Sirius está como loco, y Belle está intentando tranquilizarlo, estoy tan feliz de tener al menos una buena noticia, ojalá estuvieras aquí para celebrar en familia.
CDT- Me he enterado que Voldemort empezó los ataques de nuevo, espero que estés bien y que no sospeche nada. Por cierto, Severus Snape (mi profesor de Pociones) fue descubierto, no quiero que te suceda lo mismo, cuídate mucho.
HJP =
Llamó a Hedwig, la cual llegó rápidamente, le ató la carta a la pata y acarició su cabecita.
-¿Puedes llevársela a Sam sin que Voldemort se de cuenta?-la lechuza ululó en forma de afirmación-Gracias Hedwig, vete con cuidado… sabes que te quiero pequeña!-la lechuza le dio un picotazo cariñoso en el dedo para que no se preocupara y salió volando por la ventana.
· · * · ·
Después de una semana de haber reiniciado clases, el viernes por la tarde fue a buscar a la profesora McGonagall porque quería la contraseña del despacho de Dumbledore. Llegó a la oficina y tocó: -Knock, knock, knock!-
-Pase-se escuchó la voz de la profesora.
-Hola Profa. McGonagall-
-Buenas tardes Sr. Potter, ¿que necesita?-
-Quisiera la contraseña del despacho del director-
-¿Sucede algo malo Potter?-
-No profesora, sólo quisiera comentarle algo y pedirle un favor-
-Bueno, la contraseña es · caramelo enchilado · -
-Que raro O_o que la contraseña sea un dulce muggle-dijo Harry más para sí mismo que para los demás-Gracias profesora-
-De nada Potter-
Harry salió de la oficina de la 'jefa' y se dirigió a la gárgola que cuidaba del despacho del profesor Dumbledore. Saludó a muchos de sus compañeros en el camino. Al llegar frente a la gárgola, dio la contraseña (·caramelo enchilado·) y ésta cobró vida, dejando ver unas escaleras que subían por sí solas. Saltó al primer escalón y espero hasta llegar arriba, tocó a la puerta de nuevo: -¡Knock, knock, knock!-
-Adelante-
-Hola profesor Dumbledore-
-Harry, qué sorpresa! Pasa y siéntate-Harry hizo lo que le pidió el director.
-¿Cómo está profesor?-
-Bien Harry, gracias-dijo Albus y tomó aire-¿Tienes algo que decirme?
-Para que me pregunta, si sabe que sí ¬¬ -dijo Harry burlándose.
-Jojojo-rió Albus-Tu padre me hizo la misma pregunta un día que se sentó frente a mí, igual que t
-Profesor, encontramos al Prof. Snape en mi casa, bueno él nos encontró a nosotros, pero eso no tiene que ver en esto… el caso es que pasó los últimos días de vacaciones en "La Revoltosa" con nosotros porque estaba muy herido y no quisimos dejar que se fuera, y por lo que nos dijo: Voldemort lo descubrió…-
-Sí, el Prof. Snape me lo dijo cuando llego hace una semana-dijo el viejo director-¿Algo más que añadir Harry?… te noto con incertidumbre y miedo…-
¿¡¿Por qué siempre adivinaba lo que pensaba?!? Pero Dumbledore tenía razón, había otra cosa que Harry quería decirle, pero no estaba seguro de hacerlo.
-Es que… bueno…-suspiró con resignación-Profesor, ¿podría darle las gracias al Prof. Snape por mí?
-Las gracias…-inquirió Dumbledore.
-Sí, el día que llegó a mi casa tuve una discusión muy fuerte con Sirius, y dos días después estuve a punto de cometer una barbaridad, y sus palabras (aunque frías) me ayudaron mucho-dijo Harry fijando su vista en el suelo-No tuve oportunidad de agradecerle, podría…
-¿Decírselo?-Harry asintió-Por supuesto Harry, yo se lo diré-
-Gracias director, me retiro a descansar-
Harry salió del despacho de Dumbledore, y se fue directamente a su sala común… bueno hizo una pequeña escala en las cocinas, para saludar a los elfos y para saquearla. Parecía que el viejo Harry había regresado. Mientras tanto en la oficina del director, alguien escuchó lo que el ojiverde había dicho y se sentía un completo idiota y a la vez molesto.
-Lo escuchaste-dijo el director-no tengo porque repetir sus palabras verdad… … ¿Severus?-El aludido salió de entre las sombras con una cara sin expresión.
-¿Por qué? No lo entiendo… debería odiarme por tratarlo con la punta del pie!-
-Tal vez, pero una vez más compruebo que Harry no tiene maldad en su corazón y que se siente sólo-
-¡¿¡¿Sólo?!?! Tiene a ese… Black, a Figg y a Lupin! ¡¿Qué más necesita?! También tiene a esos Weasley, y hasta un Malfoy está con él!!-Severus se alarmó.
-Sí, tienes razón en eso, está rodeado de gente que lo quiere, pero Harry necesita alguien que lo guíe, que lo regañe si hace las cosas mal, que se preocupe por él sin demostrarlo-dijo Dumbledore, mirando a Snape significativamente-No digo que Sirius, Belle y Remus no lo hagan, es sólo que son demasiado blandos con él, y él quiere mano dura, alguien como sus padres y ese es un vacío que nadie puede llenar-
Severus se quedó callado, no era que sintiera algo bueno hacia Harry, ni que le conmoviera por todo lo que pasaba, o sí? No, no, no… Severus Snape odia al hijo de su peor enemigo James Potter no puede sentir pena por él, o tal vez sí pueda, porque eso era lo que sentía, pena… pena por el pobre muchacho.
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Harry estaba en su cuarto quedándose dormido, pensando en la tristeza que invadía su corazón, porque había perdido a Hermione, y sentía que no podría recuperarla, puesto que ella (supuestamente) se había olvidado de él con Cole. El sueño venció Harry, pero cayó en un sueño más o menos agradable, porque ahí estaban sus padres, esa era una buena parte…
-Hola!-saludó a ambos, pero ninguno volteó-¿Papá? ¿Mamá? ¿Me escuchan?
Se acercó a ellos y no pudo tocarlos, se sintió horriblemente. Empezó a sentir frío, demasiado frío que le recorría desde la nuca hasta los pies pasando por todas su espalda. Se sentó a un lado de su madre y se acurrucó pensando entrar en calor, las lágrimas empezaron a emerger de sus ojos. Más frío, se abrazó a sí mismo tratando de mantenerse vivo; gritos, muchos gritos, todo a su alrededor se volvió borroso, empezó a sentir mareos, cerró los ojos; la cicatriz comenzó a escocerle. Al volver a abrir los ojos, se topó con una ciudad muggle atacada. Se levantó del piso, y rebuscó entre las ruinas, había fuego, gritos de personas, y gente corriendo, pero no había señales de Voldemort.
-¿Demasiado sólo Potter?-dijo una voz-Tanto frío y tanto peligro, ¿no crees?
-¿Quién eres? Muéstrate!-
-¿No reconoces a tu viejo amigo?-y de entre la oscuridad sali
-Voldemort-musitó Harry con los ojos abiertos al doble.
-Sí, Voldemort-respondió fríamente-Que no te sorprenda que esté aquí Potter, aunque tu madre reaccionó de igual forma, pero luego te acostumbrarás igual que ella…-Harry lo veía sin entender-Ah! ¿No lo sabías Potter? Tu madre pudo ser mi heredera, pero no… todo por culpa de tu maldito padre que la protegía… si él no se hubiera interpuesto!
-Cállate, no los metas en eso, y a mi madre ni la menciones!-dijo Harry con seguridad en la voz.
-Yo hago lo que me venga en gana Potter, no me habías permitido entrar en ti, tu madre fue muy fácil, pero tú… siempre protegido por esa 'sangre-sucia' y ese traidor… y por toda esa gente que dice 'quererte'-
-Te dije que no metieras a mis padres en esto Tom-
-No me llames Tom, y yo no meteré a tus sucios padres…-dijo Voldemort-Pero bueno volviendo a lo que en realidad vine, te dolió que la 'sangre-sucia' te dejara, y que el idiota de Black aún se culpe por la muerte de tus padres, y también te duele que el 'traidor' de Malfoy este triste…-dijo hipócritamente-Y lo peor, te duele que tus padres estén muertos… jajaja
-Ya basta!-dijo Harry tapándose los oídos-No quiero escucharte, y no voy a escucharte!!
-Oh, claro que lo harás…-dijo Voldemort sacudiéndolo-… mira, y escúchala…-Frente a Harry apareció Hermione con una mirada fría e indiferente.
-Hermione, ayúdame te necesito-
-No Harry, yo no te necesito, es más ni siquiera te quiero ya… te odio Harry Potter, te odio… olvídate de mí… ya no te amo-sus palabras resonaron en su cabeza y Hermione desapareció.
-No Hermione!! No te vayas… TE AMO!!!-gritó Harry cayendo de rodillas-Déjame Voldemort, sal de mí!!-
-Aún no termino Potter, escucha a cada uno de tus amigos-de repente aparecieron Ginny y Ron.
-Tú maldito, has hecho tanto daño a nuestra familia… por tú culpa mamá ha muerto!!
-No Ron, no! Tu madre no ha muerto, ella está bien… ustedes son la única familia que tengo, no me digan esto…-suplicó Harry.
-Esta familia la acabas de perder, te odiamos Harry Potter, desaparece de nuestras vidas!-exclamó Ginny desapareciendo junto con Ron. Harry comenzó a derramar lágrimas de impotencia y al levantar la vista vio a Draco.
-Mírate Potter, fue tan fácil vencerte haciéndome pasar por tu amigo, y ahora suplicas-dijo el rubio otra vez con su voz fría y arrastrada.
-No Draco, tú no eres así…-
-Oh, sí que lo soy Potter… todo lo que te dije fue actuado, las palabras de aliento, los abrazos fueron fingidos, poco a poco te fui venciendo… te lo dije: hubieras escogido mejor tus amistades-y Draco desapareció.
-Por favor, déjame en paz ya!!-exclamó Harry.
-Esta persona es el tiro de gracia Potter, mírala… es tu hermana-al decir esto Alyssa salió de entre las sombras.
-Oh, mi pobre hermanito-dijo ella acariciando su cabello, y luego lo agarró toscamente y lo jaló para que se vieran a los ojos-Eres tan débil James, demasiado blando para enfrentarme-
Alyssa también desapareció, pero las voces de todos resonaban en su cabeza, alrededor de él empezaron a verse los rostros de sus amigos, diciéndole cosas horribles como: "te odio!", "Débil!", "ya no te amo!", "mamá está muerta", "por tu culpa"… y él solo gritaba, se tapaba los oídos, pero las voces no se iban; la risa de Voldemort en su cabeza. Otra vez el frío, las voces, risas macabras. Gritos. Frío. Odio. Soledad. Frío. Vacío. Calor. Calor? Oh, sí, calor de algo o alguien, y entonces un grito.
-NOOOO!!!!-
Harry abrió los ojos y se topó con 9 pares de ojos: 2 azul oscuro, unos ámbar, 2 azul claro, unos marrón, unos gris, y los más importantes los verde esmeralda, pertenecientes a su hermana la cual lo tenía abrigado con 4 mantas y estaba tomándolo de la mano y abrazándolo. Todos pudieron notar que Harry estaba llorando, su cara y sus rastros en ella lo mostraban.